BEAUTIFUL GANGSTER || KTH & J...

Od cwtiecat

346K 30.5K 7.4K

❝Si por besar tus bellos labios carmesí me condenan al infierno, juro que cometería tal hermoso pecado un mil... Více

PRÓLOGO
NOTA DE INICIO
UNIVERSO
PERSONAJES PRINCIPALES
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
XI
XII
XIII
XIV
XV
XVI
XVII
XVIII
XIX
XX
XXI
XXII
XXIII
XXIV
XXV
XXVI
XXVII
XXVIII
XXIX
XXX
XXXI
XXXII
XXXIII
XXXIV
XXXV

X

10.1K 868 241
Od cwtiecat

¿Alguna vez han escuchado la leyenda de que no cualquiera podría probar la gloría de una divinidad?

Las Diosas tenían aquella potestad divina de escoger quién y cómo pasar un buen rato.

Ellas, únicamente ellas

Y ello era fantástico

Tan fantástico como el momento compartido con un simple mortal.

¡Ojo! Y no cualquier mortal, oh no, claro que no, el afortunado debía ser alguien que ellas desearan, ya que no cualquiera era digno de tenerlas, de poseerlas, de disfrutarlas hasta la cúspide...

Los elegidos bien podían ser hombres o mujeres alfas, la jerarquía conocida como la más alta y respetada por temor en la pirámide del poder, no obstante, estos al estar frente a una divinidad eran tan insignificantes que hasta las decisiones de como debían sentir placer no podían ser escogidos por ellos, no gozaban de voz y voto, eran instrumentos sexuales, meramente instrumentos para buscar el placer carnal donde el único y principal propósito era buscar la satisfacción de la divinidad.

Eran únicas y debían ser tratadas como tal

Y tal vez se preguntarán, ¿por qué se menciona esto?

¿Por qué?

Porque tienen a una divinidad frente a ustedes

Y el mejor caso actual para ejemplificar esta leyenda era aquel precioso omega de hebras azabaches que se encontraba con sus hermosos luceros cubiertos por aquella fina cortina de piel, sus pomposos labios rosáceos encontrándose entreabiertos al dejar liberar el placer que envolvía por completo su delgado cuerpo y sus palmas yendo por reflejo a aprisionar los mechones dorados a su alcance, el dueño de estos encontrándose demasiado entretenido en lamer y succionar con gula sus pezones erectos.

Jungkook curvando su espalda desnuda en un perfecto arco cuando Taehyung al ya haberse dejado cegar por el celo mordisqueó de forma juguetona con sus dientes su pequeño botón café, succionando este mismo con tanto énfasis que lo hizo gemir, estimulación que fue intensificada gracias a que la diestra acanelada se dejó reposar encima de su abultado pectoral gemelo, el cual fue cubierto por completo con su palma siendo atendido y masajeado con tanto descaro por el mayor.

El característico plop y la hilera de saliva luego de que el alfa liberará aquel pezón de entre sus labios que ahora se encontraba con una tonalidad rosácea en los bordes, siendo de admirar y ¿cómo no sentirse victorioso el causante de esta maravilla? Taehyung se creía afortunado, tan meramente afortunado que agradecería todo lo restante de su vida el estar apreciando la respiración entrecortada de aquella divinidad hecho omega, un bello ángel con el rostro escarlata y sudoroso con sus largos mechones pegados a su blanquecina frente.

Y joder, el éxtasis en el cuerpo del mayor dio un aumento descomunal en el transcurso de unos cortísimos segundos cuando los almendrados ojos del susodicho bajaron al desear conectar miradas con el hombre encima suyo, grata siendo la sorpresa del alfa que en menos del tiempo que le tomo reaccionar ya se encontraba con la espalda contra el mullido colchón con el omega sobre sus piernas.

Tan encantador con aquellos hermosos ojos violetas, el cabello esponjoso y el pulgar entre los labios otorgando una imagen adorable, pero siendo en realidad todo lo contrario al estar encima de él con pocas prendas cubriéndolo y la marca de la ropa interior en su estrecha cintura.

¿Jungkook?

Llamó con voz rasposa el alfa, alzando su torso al dejar reposar su peso sobre ambos codos al desear tener una mejor imagen del pequeño omega, no dudando en extender una palma hacía este al desear volver a tenerlo en su control, sin embargo, para su desconcierto el omega terminó por alejar su pulgar de sus labios otorgándole una socarrona sonrisa mientras negaba juguetón.

¿Qué suced...

Las palabras quedándose atascadas en el inicio de la garganta de Taehyung cuando logró percibir como una blanquecina palma escurridiza se escabulló con agilidad dentro de su pantalón y bóxer atrapando lo mejor que se le era posible su erecto y ancho falo entre su frías palmas creando un contraste tan exquisito que se le fue imposible no dejar caer su cabeza hacía atrás, aun sosteniendo su pesado cuerpo en sus codos, los cuales empezaron a flaquear ante los toqueteos nada sutiles entrando al rango de vulgares.

El omega dejando caer su torso sobre el contrario acariciando con delicadeza con su palma libre los labios de Taehyung, quien había vuelto a alzar su rostro cuando percibió la cercanía de su omega, y bendita gloría, bendecida sea el haberle hecho un favor al mundo de crear tan bella creación divina como lo era aquel muchacho que mostraba la galaxia entera en aquellos hermosos ojos.

Era preciosos

Jungkook era tan precioso que Taehyung deseaba servirle toda la vida.

Me tendrás para tu disfrute, alfa, no tengas dudas de ello...

Murmuró con coquetería el menor, cada palabra siendo saboreado por este ocasionando que Taehyung se perdiera en él, Jungkook aprovechando aquel trance para dejar recorrer su palma con osadía, subiendo por toda la extensión del falo entre su zurda hasta terminar quedando en la cabeza, ocasionando que un bajo jadeo saliera de entre los labios del alfa.

Pero será a mi manera

¡Oh, mierda!... Jungkook

El nombrado sonriendo de lado victorioso para terminar bajando su cuerpo hasta que sus rodillas quedarán sobre el colchón entre el espacio libre que dejaban ambas piernas de Taehyung, las cuales se encontraban abiertas dándole un punto a favor a lo que deseaba hacer.

Y ¡joder!

El alfa jamás creyó ser espectador principal de admirar al lindo muchacho que lo traía loco arrodillándose frente a él con sus ojos clavados en su entrepierna, bajando con tanto cuidado su pantalón junto con la ropa interior para que al segundo siguiente su falo fuera liberado en un rebote que terminaría golpeando su bajo abdomen, y el exquisito sentir del frío de la noche golpeando su palpitante pene hizo que Taehyung gimiera alto.

Por su lado, Jungkook tomándose la osadía de admirar con detalle aquel miembro venoso en su delante, sus ojos recorriendo con prosa desde la perfecta V que se formaba en la base siendo acompañada con el creciente vello púbico junto con aquellos testículos de tonalidad café, no obstante, pese a la excitante imagen esta no llegó a ser lo suficiente para hacerlo perder la cordura, lo que en realidad lo hizo boquear por aire fue aquel alto y goteante falo que se alzó en su delante y el cual podía jurar que gracias al celo y libido se volvió un poco más ancho y había aumentado su altura, tanto así que cuando se dispuso a envolverlo con ambas palmas no logro encerrarlo por completo.

Diosa...

¿Eso acaso podría llegar a entrar en él?

Si antes Taehyung presentaba un tamaño que lo hacía destacar...

¿Cómo se podría considerar esté?

Jungkook – clamaron por él, y sin darse cuenta ya se encontraba con la mirada alzada observando desde abajo al alfa que ahora se apoyaba en ambas palmas y con el rostro sudoroso, este acercando su acanelada palma a acariciar su mejilla – No es necesario que hagas esto, cariño

Oh, Taehyung

¿Cómo te podría explicar Jungkook sin morirse de la vergüenza que él sí quería hacerlo?

El menor ignorando olímpicamente lo que se le fue espetado para devolver su completa atención en aquel miembro, sus palmas no demorando absolutamente nada en comenzar un vaivén lento, el cual hizo que el atendido mordiera su labio inferior deseando disfrutar aquellas caricias que se le eran consentidas en su doliente erección.

Siéndole imposible el contener aquellos largos y graves suspiros de satisfacción cuando la cabeza de su glande fue masajeada con afán, envolviéndolo tanto el placer que se vio perdiéndose en la gratificante sensación que creía jamás había experimentado con ningún individuo.

Y era encantador como desde que conoció a aquel bello omega cualquiera que estuvo antes que él se volvía tan insignificante en su comparación, no importaba que fuera, besos, toques, caricias, mimos... sexo, no, Taehyung jamás le hizo simple sexo a aquel muchacho, a los que estuvieron antes que él sí, pero a él... a él no joder, claro que no, Taehyung en cada encuentro le demostraba lo importante que era para él, su bienestar y placer era su principal propósito, porque así era y así debía ser.

Porque en cada ocasión que se le concedía para estar con él Taehyung olvidaba el mundo entero para convertirlo a este en su mundo, suena loco, lo sabía, pero esté era su sentir y no lo cambiaría por nada, no importaba si el día siguiente el omega proclamaba la finalización de aquella relación, Taehyung era capaz hasta rogarle de rodillas para seguir a su lado porque no se creía capaz de dejarlo ir, no, no podría, no cuando logró hacerlo reír, no cuando vio su lado más vulnerable, no cuando lo hizo sonrojar y apenar... no cuando ya lo tuvo bajo él y recorrió cada extremo de su cuerpo, Taehyung no podía dejarlo ir tan fácilmente, no sin luchar.

Era suyo

Únicamente suyo

La mente del alfa volviendo a la realidad cuando su cuerpo entero tirito dejando recorrer una fugaz corriente por toda su espina dorsal crispando todos sus vellos lo que ocasionó que terminará dejando caer su cabeza hacia delante, sus ojos tiempo después abriéndose tantito al desear observar por sí mismo el causante de su sentir.

Oh, maldición

Sus ojos esmeraldas abriéndose a tope cuando se encontró de bruces con el rostro sonrojado del omega dueño de sus pensamientos con la lengua afuera dejando una hilera de saliva desde la base hasta el final de su recorrido, el cual era la goteante punta ovalada que terminó siendo arropada por sus labios con rapidez, dejando en precaución la misma lengua tapando sus dientes inferiores para no causar daño a quien debería recibir placer, su cabeza bajando lo más que se le era posible para luego volver a subir lamiendo con gula la cabeza rosácea succionando la misma, repitiendo dicho proceso las veces que fueran necesarias para que su cavidad bucal se acostumbrara al tamaño prominente del mayor quien se volvió un recipiente de gruñidos silenciados por sí mismo.

Taehyung no soportando más la tortura dejando ir su palma para empuñar en esta los azabaches mechones, consiguiendo por un lapso de microsegundos que Jungkook alzara la mirada hacía él, este por poco desmayándose ahí mismo cuando se halló de golpe con las facciones tensas del alfa quien portaba el entrecejo fruncido y su quijada marcada al estar controlándose lo mejor que podía, lastimosamente aquella poca cordura yéndose al pique al apreciar los redondos ojos del omega observarlo desde abajo capturando lo más que podía de su miembro entre sus pomposos labios.

Y bendecida sea la imagen que ambos mutuamente se estaban concediendo, ya que llegaba a ser recíproco el sentir que desde ahora no necesitaban a nadie más, estando seguros que absolutamente nadie podría llegar a igualarlos, y ojalá que, como aquella imagen, el sentir se grabara a fuego vivo en sus memorias.

Oh, Diosa, ojalá que así sea

Ojalá que sí

Nadie esperándose, mucho menos Jungkook, que su cabeza fuera empujada hacia abajo obligándolo a seguir con su labor olvidada, este cerrando ambos pares de ojos cuando sintió golpear la punta del miembro de su pareja contra el inicio de su garganta, Taehyung al instante bajando su palma para llevarla a los labios del menor ayudándolo a abrir tantito más su boca y que no le causará dolor al haber obtenido una postura tensa ante el imprevisto, logrando que al corto tiempo los ojos llorosos de Jungkook ante las arcadas se suavizarán y su mandíbula se destensara.

Trágalo, pero sin hacerte daño, ¿quedó claro, cariño? – inquirió el alfa, su palma acariciando las mejillas tibias a su alcance cuando su contrario asintió con levedad – ¿Podrás soportar si me muevo?

Y que nuevamente Jungkook volviera a asentir seguro le concedió luz verde a Taehyung que sonrió en grande, sus iris destellando con mayor furor ante la excitación y no se hizo de esperar mucho para empezar a mover con delicadeza sus caderas hacía delante, su sonrisa intensificándose cuando dos palmas blanquecinas se refugiaron en sus muslos en busca de soporte, siendo jodidamente excitante el apreciar desde arriba como su falo era tragado silenciando los suaves gemidos por parte del menor, quien al subir no dudaba en succionar con gula la cabeza rosácea lamiendo está como si de un dulce se tratase y que terminó volviéndose una de las cosas favoritas de Taehyung.

¡Ah! Tan bueno

El alfa dejando caer su cabeza nuevamente hacia atrás para afianzar su agarre en aquellas mechas y mantenerlo en un solo lugar, su cadera terminando por alzarse de repente y con gran notoriedad hasta que una buena porción sea regocijada en la cavidad bucal de su menor, a este coloreándose los ojos con una capa fina de lágrimas ante el ardor característico ante los golpeteos desenfrenados del alfa, sus uñas en reflejo clavándose en la piel a su alcance cuando no pudo soportarlo más y fue innato el de buscar consuelo al alzar su cristalina mirada hacía Taehyung que gruñó ante la sola imagen.

Era afrodisíaco...

La tan sola imagen era un afrodisíaco hecho un placentero pecado que hizo que su cuerpo se encendiera como llamas incandescentes, bastando tan solo unas cortas y precisas embestidas más para que su semilla terminara regándose con dominancia en la boca contraria, sin embargo, no durando lo suficiente al ser el mismo alfa quien terminó retirando de su refugió a su miembro al no desear que el menor consumiera dicha sustancia, embarrando por casualidad con hileras gruesas y pesadas de líquido blanquecino por todo el rostro sonrojado de Jungkook que ante el líquido disparado entrecerró sus hermosos ojos.

Oh, Diosa

Taehyung quería poseerlo...

Lo quería

Alfa – murmuró con un rechoncho puchero el omega al pasar su índice por el líquido espeso en su mejilla, jugueteando con este entre sus dedos para luego con la atenta mirada del contrario en él llevársela a sus labios lamiendo este con coquetería creando morbosos sonidos – Sabe mejor de lo que pensé

Oh, mierda

Jungkook soltando un fuerte chillido de sorpresa cuando su cuerpo fue alzado con tanta facilidad para luego dejar su espalda nuevamente regocijada entre las sábanas, su cabeza y cadera siendo arropadas por una mullida almohada que las alzaban para su comodidad, y no hizo falta espetar absolutamente nada cuando un cuerpo pesado tomó lugar encima de él atacando su cuello con ardientes mordisqueos con gula, mientras que un dígito acariciaba por encima de las prendas su orificio goteante el cual ante el descarado toque liberó mayor lubricación.

Serás mío – pactó con voz grave el alfa, su ego aumentando cuando obtuvo como respuesta un agudo jadeo, su palma no dudando en bajar con parsimonia aquellas prendas que le obstruían su recorrido masajeando con afán los regordetes y blanquecinos glúteos del menor – Todo mío, me marcaré tanto en tu alma y piel que se te será imposible sacarte de tu mente

Los almendrados ojos violetas del menor abriéndose a tope para de forma consecutiva ser cerrados y dejar sus labios en una perfecta O liberando sonidos del más puro placer carnal cuando dos dígitos largos entraron en él, estos abriendo el terreno a su paso preparando el mismo con afán y cuidado.

Oh... Diosa...

Las palmas blanquecinas yendo a refugiarse en los hombros del alfa apretando estos para desfogar el placer que su cuerpo adquirió al encenderse con un simple toque del alfa que lo proclamaba de su propiedad, este lamiendo, besando o marcando toda la extensión de su cuello a su antojo, mientras aceleraba las embestidas de sus falanges agregando uno más al desear enloquecer al menor, consiguiéndolo.

Tanto así fue su libido que se dejó manipular con antojo por Taehyung quien giro su cuerpo dejándolo boca abajo, no percatándose en qué momento exacto la almohada que se ubicaba bajo en su cadera fue agregada con otra dejando que su respingado trasero quedará a total disposición... y Jungkook se sintió apenar, tan jodidamente apenado que su rostro ardió ante los toqueteos que amasaban ahora sí con total gusto sus gemelos.

Y si creías que ello era el límite

Estabas totalmente equivocado

¡Taehyung!

La petulante media sonrisa del mayor dejándose ver con aquel bullicioso chillido, el cual lo motivó a volver a ocultar su rostro entre aquellos rechonchos glúteos que encajaban a la perfección en sus palmas, dejando ir con total osadía su escurridiza lengua desde los lampiños testículos del menor hasta llegar a su orificio recogiendo hasta la más insignificante gota de lubricante natural que liberaba Jungkook, este teniendo como reflejo el de apoyar ambas rodillas sobre la superficie y alzar sus caderas al desear buscar mayor contacto. Contacto que el alfa le concedió al ingresar lo más que se le permitía a su articulación.

Joder, era demasiado para su cordura

¡Tae! Mhm. Diosa ¡Taehyung! Yo no voy a... ¡Ah! – el omega empuñando ambas palmas en las sábanas a su debajo, mientras hundía su rostro en la almohada del dueño de casa, no dudando en retener la respiración al no desear correrse tan pronto – ¡Alfa! ¡Ah! ¡Oh, Diosa!

El llamado silenciado llegando al nombrado quien entreabrió sus iris esmeraldas retirando su lengua de aquel lugar para poder seguir con su recorrido, no obstante, no apartándose hasta dejar un beso en aquella palpitante entrada para seguidamente morder el moflete izquierdo ocasionando que un quejido se emitiera de los labios contrarios.

Taehyung no demorando absolutamente nada en acercar su rostro hacia el lindo chico que al reconocer como una piel cálida se apegada a su espalda terminó girando su rostro por inercia encontrándose con una filosa mirada que sí bien demostraba dominancia Jungkook fue capaz de presenciar como tan rápido como el alfa lo vio estos suavizaron su expresión.

Y jodida mierda

Taehyung en celo era un animal

¿Te confieso algo, bonito? Sabes tan bien como hueles – reveló, sonriendo con arrogancia cuando los ojos contrarios se abrieron hasta el tope para volver a ocultar su rostro en la almohada bajo él. Taehyung no conteniendo la suave risa que salió de entre sus labios para terminar dejando reposar los mismos en la pequeña porción de piel de las mejillas sonrojadas que dejaba expuesta su pareja – Tan tierno. Tan tierno y tan mío, mi omega

Oh, Diosa

Jungkook viéndose obligado a alzar su rostro dejando su mentón sobre la mullida almohada cuando un fuerte gemido salió de entre sus labios, Taehyung por su parte prestando atención a cada mínimo gesto de placer del omega que empuñaba sus falanges en las cobijas al estar padeciendo el placer de como un grueso y alto falo se refregaba de arriba a abajo entre sus nalgas.

Eso, simplemente eso y Jungkook no podía creer que un simple tacto lo tenía gimiendo peor que gata en celo, sus ojos cristalizándose con mayor énfasis cuando Taehyung se volvió a apegar a su rostro besando sus mejillas al desear consolarlo.

Entraré – anunció este no deteniendo sus movimientos en ningún momento, lo cual ocasionó la pérdida de consciencia del menor quien asintió con desenfreno causando que el alfa sonriera enamoradizo – Iré lento, lo prometo

Y Jungkook deseo protestar en berrinche cuando el peso y calor en su espalda desapareció tan de repente que ocasionó un nudo en su garganta ante el vacío, necesitado terminando por girar su rostro por encima de su hombro para hacérsele fácil la labor de dejar su mirada hacia atrás al buscar al culpable de su reciente malestar, y oh, pero como deseó no haberlo hecho por el momento, ya que con lo que se encontró sustituyó tan repentinamente su vacío por una necesidad indescriptible de voltearse por completo y envolver sus brazos en aquel cuello acanelado.

Porque sí, Jungkook no se esperó encontrarse con un Taehyung todo desnudo, con el cabello tirado hacía atrás dejando a relucir su descubierta frente ya despejada, mientras se encontraba apoyado en ambas pantorrillas dejando a relucir su gran y goteante falo golpeteando su abdomen bajo, este amasando dicho miembro para una mayor repartición de su pre semen como lubricante, y ante aquella penetrante mirada otorgada el observado alzando su mirada sonriendo desvergonzado mientras que conllevaba tales acciones.

Y era desvergonzado

Tan desvergonzado que no lo pensó ni dos veces para acercarse lo más que podía al respingado trasero golpeándolo con la punta de su miembro, logrando que por inercia Jungkook diera un pequeño saltito y emitiera un bajo gemido.

Alfa...

Calma, amor mío – consoló sonriente el nombrado, este guiando la cabeza de su falo a dejar reposar en aquel orificio que nuevamente volvía a estar goteando para su llegada – Alfa te consentirá... – prosiguió, su rasposa voz causando que Jungkook cerrará ambos ojos al estar disfrutando como aquella punta se refregaba con descaro en él – Tanto que lo único que emitirás de tus bellos labios serán gemidos con mi nombre en el

Y no bastó absolutamente nada más para que los belfos del menor se abrieran en una perfecta O al sentir en carne propia como su interior era abierto con lentitud por algo ajeno a su cuerpo de gran tamaño, y no importaba que tan lento fuera otorgado aquel ingreso, dolía, dolía tanto el estar envolviendo el falo de un alfa en celo que se le fue imposible no liberar aquellas lágrimas cristalinas de sus hermosos ojos, los puños del menor afianzando el agarre en las cobijas al desear menguar el dolor, mientras se esforzaba lo más que podía en regular su respiración para que el dolor disipara.

Tranquilo, estoy aquí – susurró el alfa en su oído, Jungkook entreabriendo tantito sus ojos al desear observarlo al no haber notado su acercamiento, pero joder, cuanto agradeció el volver a sentirlo pegado a su espalda besando sus mejillas y secando sus lágrimas – Estoy junto a ti, cariño. Vamos, respira

Oh, Diosa

¿Qué poder tenía aquel hombre para lograr tranquilizarlo con tanta facilidad?

Alfa... Duele – lloriqueo Jungkook, sus ojos aguándose al no ser capaz de menguar el dolor, es más, en lugar de disiparse podía sentir como el falo contrario aumentaba de tamaño – Duele mucho...

Y había muy pocas cosas que Taehyung no podía tolerar apreciar, ya que cuando eres oficial te acostumbras a ver de todo, tu corazón sin desearlo se corrompe y acostumbra al pesar... al ver gente llorar y sufrir por dolor o pérdida eran cosas que el oficio otorgaba, pero joder, Taehyung al verlo ahí... al ver el lindo rostro de su omega todo empapado en lágrimas al su cuerpo no acoplarse al tamaño de su celo le rompió el alma, porque sabía que no era su culpa y mucho menos propia, era algo biológico y que comúnmente pasaba en el celo de cualquier alfa, y al ver las expresiones contrarias podría hasta jurar ante la Diosa que esta era la primera experiencia sexual del omega sirviendo a un alfa.

Y aunque ello lo hizo sentir honrado, este sentir quedo en el olvido al sobresalir el pensar buscar una solución para que se disipara de inmediato el dolor contrario.

El alfa con ello en mente no gozando de mayor opción que acercarse al virgen cuello blanquecino lamiendo este con suavidad, para luego terminar sacando sus filosos colmillos pasando estos por encima de la piel dándole aviso a su amante de lo que tenía planeado realizar, y ha de admitir Taehyung que se esperó el rechazo absoluto de la otra parte, sin embargo, grande fue su sorpresa cuando Jungkook inclinó hacia la parte opuesta el rostro dejándole libre acceso a aquella importante área que no podía ser dada a cualquiera.

Se sintió honrado

No obstante, aunque se le haya otorgado aquella oportunidad...

No abusaría

No, claro que no

Él aún recordaba la condición que pactó el omega al inicio de todo

Sus iris destellando con tanto énfasis cuando el dulzón aroma a vainilla se incrementó para su degustar, por lo cual no hubo mucho que pensar o discutir, por ende, fue hasta esperado que Taehyung abriera su boca para terminar clavando con extremo cuidado sus colmillos en aquella piel de porcelana hasta un cierto punto, un punto que sabía podría otorgarle al omega aquella tranquilidad que necesitaba para disfrutar el momento, pero que a la misma vez no los unía en su totalidad si no un pequeño porcentaje.

Un pequeño porcentaje que ninguno de los dos había tomado en consideración.

Y mucho menos le había dado el peso que en sí representaba.

Jungkook abriendo a tope sus almendrados ojos dejando a relucir el bonito violeta en estos, y tan si quiera si alguien hubiera sido espectador se hubiera percatado de como una fugaz y casi imperceptible capa de color esmeralda inundó sus ojos, ambos jóvenes viéndose flaquear ante una corriente efímera que los inundó de pies a cabeza, siendo principalmente el cuerpo del omega el cual se terminó relajando a los pocos segundos, siéndole inevitable el soltar un bajo gemido cuando su orificio liberó excesiva lubricación lo cual concedió que el falo del mayor entrara con tanta normalidad que ocasionó que ambos terminaran gimiendo alto.

¿Mejor?

Inquirió el alfa, este pasando con cuidado su lengua en aquella herida no tan profunda, sin embargo, esto no le impediría el desear sanarla como diera lugar para su rápida curación.

Y que Jungkook asintiera a su pregunta lo hizo sonreír en grande no ocultando el impulso de ir a los labios contrarios para atraparlos entre los suyos, y llegó a ser tan envolvente el suave ronroneo que emitió el menor cuando Taehyung dejó recorrer su lengua al interior de la dulce boca contraria, que lo hizo delirar, este aprovechando aquella distracción para salir con cuidado de la estrecha entrada del omega dejando únicamente la punta de su miembro dentro, al instante volviendo a entrar de un solo golpe hasta que toda la extensión de su falo fuera nuevamente tragado y que sus testículos rebotaran en el trasero contrario creando un morboso sonido.

La fricción creada ante esta acción logrando que tanto alfa y omega gimieran durante el beso, siendo este último que ante la repetición de este suceso el cual arremetió con certeza en su punto dulce se viera obligado a abrir de más sus labios largando un extenso jadeo que hizo sonreír al mayor, quien no se contuvo en morderle el labio inferior repitiendo aquel movimiento deteniéndose unos segundos en aquel lugar al hacer presión y crear suaves giros sobre aquel interior que logró enloquecer al omega.

¡Más! ¡Más rápido! ¡Diosa, sí! ¡Sigue!

Pidió entre gemidos Jungkook, mientras abría más sus piernas y respingaba su trasero creando un hermoso arco, el cual Taehyung envolvió con su brazo libre apegándolo a él para besar los omóplatos descubiertos.

Besando con tanta delicadeza todo lo que estaba a su alcance, y era hermoso, Jungkook simplemente ante sus ojos era el ser más hermoso que deseo tanto proteger como nunca antes sintió con otro individuo.

Como lo desees, yo estoy para servirte – respondió sonriente el alfa en el oído contrario

Este liberando con cuidado la cintura contraria para volver a levantarse de su lugar y terminar dejando reposar su peso en sus rodillas, sus grandes palmas yendo a buscar refugió en aquella marcada cadera donde ambas pieles se acoplaron con tanta perfección que los hizo suspirar encantados a ambos.

Y no hizo falta esperar mucho para que nuevos gemidos altivos fueran emitidos de los rosáceos labios del omega, esto gracias a que el mayor logró cumplir su capricho con tanto éxito y precisión que Jungkook no tuvo mayor opción ante el placer abundante que ocultar su rostro en la almohada a su delante.

Su cara ardiendo a un nivel extremo cuando chasquidos pecaminosos de las pieles chocando entre sí resonaron con notoriedad por toda la habitación, sus gritos siendo un gran acompañante a aquel suceso que aunque le llegara avergonzar la agudeza de estos se le era imposible no emitirlos cuando su próstata era golpeada repetidas veces y sin ningún tiempo de por medio para lograr recomponerse, logrando hacerlo enloquecer a tal punto que era muy por seguro que los vecinos de ambos alrededores eran capaces de suponer con certeza absoluta lo que el alfa dueño de aquella vivienda estaba haciendo dentro de su propiedad.

Pero ¿quién podría oponerse a aquel acto?

¿Quién cuándo tenía total albedrío dentro de su propiedad?

Y uno de sus mayores deseos de Taehyung en estos precisos momentos era dejar a relucir que aquel lindo omega que ingresó hace tan solo dos horas atrás a su vivienda estaba siendo complacido por él, únicamente por él, quien tenía el honor de poder llenarlo hasta lo más hondo haciéndolo gritar de aquella manera pidiendo por más.

Jungkook desde hoy era suyo

Y ni el mismo destino iba a impedir que lo siguiera siendo

Taehyung lo tocaba de una forma tan única que Jungkook jamás podría encontrar en otra persona y ambos sabían ello, tanto mutuamente, porque Taehyung estaba seguro que jamás encontraría a alguien que lo envolviera tan exquisitamente y que a la misma vez naciera en él un sentimiento de amor, y ¡joder! cuanto le encantaba el haber podido encontrar aquel doble sentir en una sola persona.

¡Tae! ¡Oh, Diosa! ¡Taehyung! yo... yo ya no creo soport... ¡soportar más!

Y aquello era la señal que necesitaba Taehyung para acelerar aún más sus embestidas al desear buscar aquel singular y único lugar que lo regocijaría en su liberación y que el instinto primitivo de ambos buscaba siempre en un encuentro de esta índole.

Vamos, cariño, córrete para mí

Murmuró ronco Taehyung, soltando las caderas contrarias para poder darle la vuelta al omega, en el mismo segundo apartando aquellos cojines que había puesto para la comodidad de este a la altura de su cadera y que ahora, en esta posición ya no haría falta. Jungkook observando con aquellos hermosos ojos entrecerrados de tonalidades violetas al alfa que se acercó con tanta dominancia a su rostro eliminando cualquier distancia entre ambos al dejar unidos ambos labios que se rozaron ante las palabras emitidas por el mayor.

Haz que todo el mundo descubra quien es el hombre que te hace el amor y el único quien puede recorrer tu piel

Los ojos del omega cristalizándose cuando el alfa aceleró sus embestidas, su instinto pidiéndole refugiarse en el hombre que lo estaba proclamando, y tal como se le pidió, lo hizo, sus brazos yendo a envolver aquel cuello acanelado ocultando su sonrojado rostro en esté para comenzar a gemir alto en el oído contrario, gritando su nombre del alfa cada que este gruñía.

¡Taehyung! – lloriqueo de placer Jungkook, sus ojos dejando ir aquellas pesadas lágrimas cuando las embestidas lograron tocar aquel punto sensible que intensificó cada roce y su vientre cosquilleo – ¡Tae! ¡Diosa! ¡Taehyung, sigue! ¡Sigue! ¡Ah!

¿Y tan siquiera hizo falta preguntar si lo hizo?

Era más que obvia la respuesta

El antes nombrado marcando con mayor énfasis cada penetración, sus gruñidos de igual forma intensificándose cuando Jungkook ante la excitación terminó rasgando con sus uñas su ancha espalda, y fue cuestión de tiempo y con unos cuantos chapoteos más que el omega logró llegar a su clímax con un fuerte grito e hileras abundantes de semen blanquecino manchando ambos cuerpos.

Ante esto, Taehyung hundiendo su rostro en el espacio libre de la almohada entre el cuello del omega, clavando sus colmillos en las telas de esta cuando sintió como su falo fue asfixiado por las paredes internas de su pareja, por ende, y al saber que estaba a nada de llegar otorgando unas dos embestidas más, ingresando lo poco que le quedaba para poder refugiarse en aquel preciso lugar donde aseguraba un futuro fruto de ambos, y no fue hasta que el gemido del omega le anunció el haber acertado, que con solo otra embestida en aquel lugar se dejó correr con tanta fuerza que lo hizo gruñir tan feroz mordisqueando con mayor fuerza aquel cojín de tela al prohibirle a su instinto girar el rostro para poder terminar de marcar al omega que se hallaba exhausto.

Por su parte, Jungkook, quien se encontraba procesando todo se vio torciendo los gestos ante el dolor cuando el miembro en su interior comenzó a hincharse con tanta notoriedad mientras eyaculaba, suceso que lo hizo temblar y lagrimear ocultando su rostro en el cuello del alfa al desear menguar su dolor con su aroma.

Grande fue su satisfacción que a los pocos segundos que se ocultó en aquel lugar, Taehyung ya se encontraba lamiendo la pequeña marca temporal que había dejado en él y tan rápido como aquellas caricias tocaron su piel el dolor cesó dejando en el olvido como dentro de él aquel miembro se expandía al desear dejarlo preñado como diera lugar.

Y tan siquiera si Jungkook no hubiera estado tan ensimismado con las caricias que se le concedían se habría fijado como el alfa se encontraba empuñando con tanta fuerza las frazadas entre sus falanges, tanto así que sus nudillos se volvieron blancos por la presión ejercida al estar dando todo de sí en controlar su instinto al poner como prioridad el bienestar del menor, quien ronroneo gustoso ante el afecto.

– ¿Cómo te encuentras? ¿Me excedí? – inquirió con rapidez el alfa cuando Jungkook giro a verlo, este aun manteniendo sus ojos violetas siendo tan hermosa la vista que le concedía – Si es así, dime en que falle y no lo volver...

Oh

Taehyung siendo callado de la forma más encantadora posible, tanto así fue su deleite que se le fue absolutamente imposible el ronronear satisfecho cuando Jungkook sostuvo su rostro para apegarlo al suyo sellando cualquier distanciamiento, este moviendo con tanta delicadeza sus labios sobre los del alfa que ocasionó que Taehyung se derritiera a su toque y se terminará acercando más a este al desear buscar más contacto, el cual se le concedió.

– Lo hiciste bien – aseguró el omega luego de que ambos se tuvieran que distanciar ante la falta de oxígeno en sus pulmones, no obstante, ello no siendo un impedimento para dejar un casto beso sobre los labios del alfa quien terminó sonriendo bonito – Lo hiciste de maravilla

– Se puede saber, ¿dónde has estado todo el día de ayer? Junghyun estuvo preguntando por ti todo el santo día que no supe que respuesta darl... – espetó alterado un alto alfa que ingresaba a aquella sala de juntas de la mansión echando humo de los oídos, sin embargo, y al acercarse lo suficiente al trío de omegas su gesto se torció al percibir un aroma marcado y desconocido en el aire – Olvídalo, creo que ya tengo la respuesta. Apestas a él

– ¿Pasaste tu celo... con ese alfa? – inquirió sorprendido Hoseok quien era el último en ingresar y cerró tras él y con seguro dicha puerta – Jungkook, ¿sabes lo peligroso que puede resultar esto?

– No fue mi celo, fue el de él – respondió sin más Jungkook, acomodando con sutileza la tela de su cuello de tortuga que portaba aquel día, y el cual ocultaba con total éxito aquellos pequeños, grandes, detalles que no quería dar a conocer – Y era algo de esperarse, ¿no? Al final, viene siendo mi alfa el que entro en celo

– ¡¿Tu qué?!

Gritaron en coordinación los tres alfas en aquel lugar, los ojos de estos abriéndose a tal magnitud que pareciera a nada de salirse de sus cuencas.

– Espera. Esto, ¿cuándo pasó? – inquirió confuso Yoongi, su cabeza volviéndose un embrollo al estar intentando unir fechas y cuál fue la que él se saltó durante el transcurso – ¿Cómo es que...? ¿Cómo no nos dijiste nada? ¿Tan siquiera se lo has comentado a alguien? – y no fue de sorprenderse cuando tanto Seokjin como Jimin terminaran alzando sus palmas al espetarse aquella última interrogante – Como siempre, era de esperarse que ustedes dos tenían algo que ver...

– Al punto, esto ni siquiera nos incumbe – soltó enfurecido Jimin en defensa de su menor, este otorgando un pasó hacia delante al acercarse a su pareja que lo miraba con una ceja arqueada – Es su vida, déjenlo

– Tienes razón el saber cómo son sus encuentros sexuales en sí, no nos incumben – respondió Namjoon, quien se encontraba con ambos brazos cruzados en su pecho observando a su jefe, el cual no flaqueo como era de esperarse en ningún momento – Sin embargo, averiguar con quién los pase y con quién se enreda de forma amorosa, sí

Bueno, tenían un punto

– Namjoon tiene razón, debemos conocer estos detalles para tomar las medidas necesarias y obligarlos a mantener el secreto para su protección – apoyó Hoseok, este dejando su cuerpo caer con desdén en el asiento más cercano – Son reglas que pactamos desde que comenzamos esto

– ¡No, no nos incumbe! – refutó nuevamente Jimin marcando su entrecejo – No veo a nadie preguntándote con que omega te acuestas cada fin de semana, ¿o sí, Hoseok?

– Es diferente, Jimin – regañó Yoongi, su tono de voz sin desearlo saliendo más tosca de lo que debería o el omega le permitía – Jungkook es el Líder, su bienestar es nuestra responsabilidad, cosa que ese alfa pone en peligro

Y si no hubiera sido porque Hoseok volviera a retomar la palabra, Jimin ya se hubiera abalanzado enfurecido hacía su pareja al ser tratado de forma tan déspota.

– Esta es la verdadera razón por la que le terminamos salvando el culo a ese oficial de las garras de Garam hace unos días, ¿no?

– ¿A qué te refieres? – respondió Jungkook, dejando ahora recaer toda su atención hacía su amigo pelirrojo – No le salvamos, no se hagan ideas erróneas. Garam excedió los límites y obtuvo las consecuencias, eso fue lo que sucedió. ¿O acaso se te hace poco el haberme investigado? – y que el alfa negará lo hizo asentir conforme – Taehyung jamás tuvo nada que ver en esto

– Claro que sí – contradijo seguro el alfa de hebras rubias albinas, su espalda terminando por recostarse en la superficie vertical de un mueble de madera cercano – Aunque intentes decirnos lo contrario sabemos muy bien porque se originó todo esto. Escuche las grabaciones – dio a conocer, lo cual hizo que el omega frunciera el ceño al no comprender con exactitud a que grabaciones este se refería – Tu alfa no es muy astuto, lo sabes, ¿no? De todos los lugares que existe en aquella institución policial se le ocurrió reunirse a hablar con su compañero sobre aquella advertencia que le llegó en el laboratorio donde tenemos impregnado un micrófono

– ¿Lo están espiando? – inquirió sereno Jungkook, aun cuando por dentro su omega estaba rasgando sus entrañas ante el coraje reprimido – ¿Quién les dio autorización de desviarse de sus labores? Su principal trabajo es recolectar información relevante, no escuchar una vaga e inservible charla de compañeros

– Debíamos qué – respondió este, no mostrando ni el más mísero arrepentimiento en sus acciones – No podemos confiar en él

– Yoongi... – regaño molesto Jimin

– No estamos yendo en contra de ti, Jungkook, debes mantener ello siempre en mente – volvió a tomar la palabra Hoseok, sus ojos demostrando sinceridad, la cual el omega agradeció – Pero sí que no podemos quedarnos callados con algo de tal magnitud... como grupo... como familia... Debemos velar por la seguridad de todos

– Porque déjanos decirte que no nos agrada estar salvando la vida de alguien que creemos irrelevante – apoyó Namjoon, este al instante siendo retado con una mirada furiosa de Seokjin, no quedándole más de otra que suavizar sus palabras – Bueno, irrelevante para el resto, pero importante para ti

– Además, mucho menos nos agrada que este rondando a tus alrededores, es un oficial, recuerda – intentó convencer con delicadeza Hoseok, este siendo aquel que siempre lograba hacer ceder al omega en sus decisiones – ¿Qué nos asegura que no está utilizando todo esto a su favor?

– Yo se los aseguró – respondió sin más Seokjin al por fin intervenir en aquella discusión – He conocido a Taehyung desde hace cinco años y trabajo junto a él hace tres, se cuándo algo en él es genuino o cuando busca obtener intereses de por medio. Y esta no es la ocasión, estoy seguro

– Que lo conozcas desde la escuela de oficiales no nos asegura que no te esté mintiendo a ti también – refutó Yoongi

Este ignorando olímpicamente la mirada furiosa de su omega, que bien sabía que tendría que aguantar el desfogue de su ira más tarde en la soledad de su habitación compartida.

– Tienes razón, pero tengo un punto a favor que ustedes no y es el de poder estar junto a él cada día de la semana y mantenerlo bajo vigilancia – contraatacó el omega de hebras marrones, su arrogante sonrisa pintando sus gruesos labios – Cosa que ustedes no podrán lograr ni hackeando toda la base de datos de la institución o infiltrarse en los archivos de las cámaras de seguridad. Acceso que, oh, sorpresa, se los concedo yo

– ¡Todo esto me parece ridículo! – grito exaltado Jimin, su índice señalando de forma acusatoria al trío de alfas – Están atacando a Jungkook en cargamontón cuando sabemos que podemos confiar en su juicio

Y bastó que Namjoon avanzará aquellos pasos para quedar frente a los omegas para que estos lo miraran fulminantes.

– Y confío en su juicio – respondió este, señalando con su barbilla al mencionado que se encontraba como espectador – Más no puedo decir lo mismo de ese tal Taehyung

– Taehyung no es alguien en quien debas desconfiar – declaró confiado en su intuición Seokjin, no demorando absolutamente nada para colocarse frente al alfa moreno que no le aparto la mirada – Es el más sensato de toda la institución, no es malo, tiene un corazón bondad...

– Tu mismo lo dijiste – corto de golpe el más alto – Es sensato y de confianza para tu institución, no para la nuestra. ¿Cómo creen que va a reaccionar cuando se entere de quién es en verdad Jungkook? ¿Crees que lo va a abrazar y olvidará como si nada los valores con los que fue entrenado? Ustedes tienen la culpa, les dijimos en repetidas ocasiones que dejaran de meterle aquellas ideas erróneas de amoríos con ese alfa

– ¿Y qué si sí? – intervino Jimin quien se colocó junto a Seokjin enfrentando a su mayor – Jungkook también merece vivir. ¡No es una jodida máquina de tortura como todo el mundo cree!

– ¡No con alguien que pueda matarlo! – esta vez intervino Yoongi enfrentando directamente a su pareja quien volteo a verlo furioso – ¡No está bien que pongamos su vida en riesgo, no por una estupidez como está!

– ¡Ya dijo Seokjin que Taehyung no es peligroso! ¿O acaso no escuchas? Lo has visto... ¡Lo hemos visto con nuestros propios ojos! En la cafetería, en el hospital, con sus detalles – enfatizó aquellos datos, deseando que su mayor logrará comprender y dejara pasar todo este asunto – Ese alfa es incapaz de herir a Jungkook... alguien que mira... de aquella manera... con amor en sus ojos, no puede estar mintiendo, no puede

Lastimosamente Yoongi no estaba muy de acuerdo que digamos y mucho menos compartía su pensar.

– ¡Deja de ser ingenuo, Jimin! – regañó ya harto – En nuestro mundo no existe el amor, jamás lo existió. ¡Mucho menos con alguien que busca ponernos tras las rejas en cada jodida oportunidad que se le presenta!

Palabras equivocadas, Min

Y que ante este último grito los ojos del omega pelirrosa se terminaran por cristalizar hizo que Min Yoongi se sintiera como la peor escoria del mundo, un completo asco cuando este bajo la mirada no sin antes mirarlo con dolor en aquellos luceros que siempre mostraban estrellas.

El alfa de hebras albinas no gozando del tiempo necesario para disculparse como era debido, ya que un cuerpo alto y blanquecino tomó relevancia, este ocultando tras él a su amigo que no mostró oposición al no desear seguir viendo al que se hacía llamar su pareja y quien, irónicamente, se supone le juró amor, el cual hoy negaba su existencia con tanta frialdad.

Jungkook mirando con el mentón en alto al trío de alfas frente a él, estos ante su oscura mirada no quedándoles más de otra opción que bajar las suyas en señal de respeto.

– Se hacen llamar mi familia, pero al más mínimo inconveniente ya están en mi contra – reclamó este, sus facciones torciéndose ante la furia de cada palabra emitida – ¿Qué tipo de convivencia es esta?

– No estamos en tu contra – reconoció Hoseok, alzando con cuidado la mirada al desear ver directo a los ojos de su menor – Tan solo queremos que no salgas perjudicad...

– ¡Eso no les corresponde!

– Somos una familia, lo hemos sido desde que poseemos uso de razón al criarnos juntos gracias a nuestros padres – habló esta vez Yoongi sus rasgados ojos demostrando lealtad – ¿Cómo nos pides no preocuparnos?

Sin embargo, y ante el pesar de estos quienes mostraban buena fe, Jungkook no deseaba ceder con sus acciones.

– Se lo que hago

– Y no tengo dudas de ello – su respuesta siendo automática, lo cual hizo que el omega arqueara su poblada ceja – Más no me pidas confiar en él, porque no lo haré

Y era el colmo

– En serio, ¿me creen tan inferior para dejarme engañar por un alfa? – soltó con mofa, su tono de voz bajando tantos tonos que hizo que los presentes flaquearan ante el cambio repentino de atmósfera – Más exactamente, ¿por un oficial?

– Estás dejándolo tomar demasiadas atribuciones, ¿qué harás si un día planifica una trampa en uno de sus tantos encuentros? – contraatacó Namjoon, y así como el menor se mantenía firme en su decisión, él hizo lo mismo – ¿Qué harás, Jungkook? Eres fuerte, sí, pero no para enfrentarte tu solo contra treinta oficiales armados

La fuerte y sombría carcajada dejando petrificados a los presentes, estos ante esta reacción no esperada no dudando en girar a observar al menor que se sostenía con una palma el estómago y la otra su frente, ninguno llegando a comprender la razón de tal suceso y mucho menos logrando comprender cuando este dejo de carcajearse tan de repente.

Y aunque Jungkook no lo demostrará

Y mucho menos mostró indicios al decidir adquirir su comportar frívolo de siempre.

Un nudo se le formó al inicio de su garganta

Y le dolió... le dolió tanto espetar lo siguiente

– El día que Taehyung se atreva a mostrar el mínimo atisbo de traición ante mí, no dudaré en perforarle el cráneo en dos.

Y con la frialdad que fue expuesta aquella confesión que demostraba seguridad logro dejar sin aire a los presentes.

– Tú... tú en serio serías capaz de...

Habló esta vez Hoseok al preocuparle aquel repentino cambio de actitud.

– ¿Creías que no? – inquirió con mofa el omega, negando con tanta diversión hacia sus mayores – Taehyung será inteligente, no puedo negar lo obvio, pero cuando él llegue tan siquiera a creer el tener la delantera lo que en realidad estará sucediendo es que le faltará un largo camino para igualarme – se burló, sus pasos iniciando el recorrido para volver a tomar asiento en la cabeza del gran sillón – Además, será muy Comisionado condecorado del cuerpo de policía y todo lo que ustedes quieran... pero su condición de alfa no se la quita nadie, y al igual que el resto, es capaz de que con unos simples toques se vuelva tan vulnerable convirtiéndose en una marioneta a mi merced

Los cinco amigos guardando silencio al no saber cómo responder con exactitud aquello recién relatado, y era imposible el contradecirlo, no cuando Jungkook mostraba aquella vacía mirada sin una pizca de duda o remordimiento.

– Cada dato de su computador y/o dispositivo tecnológico bajo su mando – prosiguió Jungkook, dejando recaer su espalda contra el respaldar – Cada detalle de sus folios o planes a futuro, cada mínima sospecha o intuición, la conozco. No necesito que el muestre indicios de absolutamente nada, porque cada estrategia que desee crear yo ya soy conocedor y tendré tiempo suficiente para frenarlo

– ¿Lo tienes vigilado?... – tomó estupefacto la palabra el alfa de hebras albinas, lográndose ganar la completa atención de su jefe al mando – ¿Desde cuándo?

– ¿Creías que soy tan idiota para meterme con él sin tenerlo bajo mi control? – escupió tosco, y un bajo chasquido de dientes hizo saber que el omega ya estaba perdiendo la paciencia – No me subestimes, yo no soy como cualquier omega que se deja envolver por un par de palabras o unos cuantos detalles. Es hasta decepcionante que aún no se les quede claro

– Si desconfías de él... – murmuró ahora Namjoon al ya comprender un poco más todo este embrollo – ¿Por qué simplemente no acabas con esto? ¿Cuál es la necesidad de seguir con él?

Y que Jungkook se tomará su tiempo, mientras su mirada se perdía en el extenso techo blanquecino hizo más anhelada su respuesta, este sentimiento tan solo incrementando cuando este por inercia llevó su palma a acariciar una particular parte de su cuello sobre la tela que lo cubría, su mirada antes filosa cediendo para dejar en su lugar una con un brillo poco usual en él y que logró hacer a Jimin sonreír.

– ¿Por qué? ¿No es obvia la respuesta?

La mirada de Jungkook recayendo con sutileza hasta el lado opuesto de la habitación donde un pequeño ramo de rosas rojas descansaba en un recipiente de cristal, aquel detalle habiendo sido otorgado a su persona por aquel singular alfa cuando fue tiempo de volverse a separar luego de haber estado todo un día entero juntos.

– Me gusta Taehyung, no puedo negarlo, pero lastimosamente ello no significará que confíe ciegamente en él, por el momento no puedo

Confesó, apartando por fin la mirada de aquel detalle que desde que lo recibió no dejaba de acariciar los pétalos de las hermosas flores en la soledad.

– Como dijiste, somos una familia y no puedo poner sus vidas en riesgo y mucho menos la de Junghyun. Podré quererlo, no obstante, no significará que me confiaré y arriesgaré todo por lo que me he esforzado en conseguir

– ¿Por el momento? – repitió el alto alfa de tez morena, su índice y pulgar yendo a refugiarse en su mentón acaparando una pose pensativa – O sea si estás viendo una posibilidad. Si es así, ¿qué es lo que buscas de esta inoportuna relación con exactitud? ¿Te ves compartiendo un futuro con él o es algo pasajero?

Y Jungkook no supo que responder a ello

Joder claro que no supo que responder

¿Cómo podría?

¿Cómo? Cuando su futuro ni siquiera estaba ya pactado al ser demasiado inestable y voluble

– No lo sé, no lo he pensado a profundidad – se sinceró, largando un suspiro cansino al desear ya finalizar aquel interrogatorio – Simplemente estoy disfrutando del momento, supongo

– Si en un momento llegas a desear oficializar esto ¿Tienes pensado contarle? – intervino esta vez Hoseok, decidiendo profundizar más su interrogante cuando las facciones del omega mostraron duda al no comprender bien a lo que se refería – Ya sabes, esto... todo esto... sobre tu pasado, como llegaste a lo que eres... lo que en verdad eres, Jungkook, no un invento de vida moralmente aceptable. ¿Alguna vez tendrás pensado el contarle?

Un nudo se le formó en el inicio de su garganta

Tan así llego su malestar ante el futuro desconocido e incierto que se vio y sin darse cuenta, anhelando la presencia de alguien, de alguien en particular que poseía nombre y apellido.

Pero no podía

¡No podía!

– Por el bien de todos es mejor dejar las cosas por lo bajo como han venido siendo

Señaló con firmeza, su boca de repente sintiéndose secar ante la leve sospecha de lo que se espetaría a continuación con aquella confesión vaga por su parte.

– Lo descubrirá – apoyo Namjoon a la idea de Hoseok, y tal como sospecho el omega estos no se quedarían con la duda en el aire – Lo sabes, sabes que lo hará, tú mismo dijiste antes. Taehyung es alguien inteligente, es considerado el más eficaz de su institución

– Por su propio bien será mejor que no tiente terreno desconocido

Gruñó Jungkook, levantándose con molestia de su asiento para comenzar a dirigirse a la salida de aquel lugar.

Para su desgracia, cualquier movimiento quedando en el olvido cuando Yoongi como siempre y sin una pizca de cuidado o empatía soltó lo que pensaba sin medir las consecuencias o en lo que acarrearía en la otra persona.

– ¿Y qué si lo hace? Que sucedería si llegase a poner en peligro a nuestra organización... a Junghyun – enfatizó este último nombre, lo cual ocasionó que la quijada del menor se tensara – Nos juras que podrás acabar con él, ¿lo harás, Jungkook?

El nombrado girando a observar a su grupo de amigos de soslayo, reteniendo exclusivamente su mirada hacía aquel que se mantenía expectante a su respuesta.

– Lo haré, porque mi vida es esto. Porque yo soy Jk, el omega que gobierna todo Corea del Sur y nadie, ni siquiera él, podrá interponerse en mi camino

Y tan rápido como salió de aquella habitación dejando atrás a sus amigos su dispositivo móvil en su bolsillo empezó a timbrar consecutivamente ante la llegada de un par de mensajes, y sin darse cuenta Jungkook ya se encontraba con este entre sus dedos observando en la pantalla en su delante el chat abierto de aquel alfa de hebras doradas y aroma consolador.

KTH:
¿Te encuentras bien, amor?
Te sentí un poco ofuscado y me
preocupe☹️
Si lo deseas, puedo pasar a verte al salir de mi
jornada y te llevó a un lugar bonito como tú,
¿qué te parece la idea?
Estoy siendo muy agobiante, ¿no? Perdón
Seguro no me creerás, pero ya te estoy
echando de menos, te extraño😢
Quiero volver a abrazarte y darte muchos
mimos, ¿me lo permitirías?

Mon amour❤️:
Por favor

KTH:
Pasaré por ti a las ocho en punto

La sonrisa entre sus labios siendo innata ante aquel rápido contestar, y oh, diablos, esto no saldría para nada bien... estaba jodido... pero ¿qué podría hacer cuando su corazón le pedía encontrarse nuevamente con él?

Exacto, nada...

No podía hacer nada más que seguir sus impulsos y disfrutar el momento

Pokračovat ve čtení

Mohlo by se ti líbit

713K 87K 31
Taehyung, un joven alfa y monarca de Yeoreum es atacado en medio de su viaje por solicitar auxilio para su reino. Una desconocida epidemia lleva años...
51.7K 6.2K 15
La monarquía de Eldaroth es sacudida cuando el supremo monarca fallece; los pueblerinos entonan exaltaciones, los nobles gozan de mudez y los cuatro...
72.5K 7.6K 44
Continuación de Sé Sólo Mío Disponible en Wattpad y en Sweek. * Advertencia: Se recomienda no copiar ni imitar los comportamientos y/o situaciones. N...
54K 3.5K 23
❝ No te preocupes, Riley; Plutón siempre será un planeta en mi habitación. ❞ • • • bearluke © 2016