CAPÍTULO 263. DAR LIMOSNA; BODHISATTVA VIVIENTE (1)
Al día siguiente, cuando apenas despuntaba el alba, Shen Liang había montado una gran carpa frente a la tienda de la calle Nueve Li. Ya se había colocado el cartel para ofrecer congee y bollos al vapor. Los refugiados de los alrededores acudieron en tropel. Yang Tianyu dispuso que su gente mantuviera el orden mientras emitía tarjetas de bambú, y explicó que esas tarjetas de bambú estaban limitadas de una en una y que aumentarían más adelante dependiendo de la situación.
Alrededor de las seis y cuarto, estaban ocupados con la decocción de hierbas medicinales, cocinando congee y haciendo bollos al vapor. Fuera de la tienda y en la carpa, había varias mesas de más de tres metros de largo. Las mesas estaban llenas de cuencos grandes y limpios. También había congee cocido y bollos de harina de maíz al vapor. Los refugiados que recibían las tarjetas de bambú se ponían en fila bajo el mantenimiento de las personas dispuestas por Yang Tianyu, y todos miraban el congee y los bollos humeantes, tragando, y los que no recibían las tarjetas de bambú lo miraban con avidez. De vez en cuando, aparecían algunos alborotadores, pero después de saber quién era el que las daba, huían inmediatamente.
"¡Ahí están! Childe Xiang y los demás están aquí!"
A las ocho, dos carruajes se detuvieron uno tras otro frente a la tienda, y aquellos atareados sirvientes dejaron el trabajo que tenían entre manos. Los refugiados y los curiosos también miraron hacia allí. Xie Yan, Yang Tianyu y Wei Tan saltaron del primer carruaje uno tras otro, mientras que Xiang Zhuo y Shen Liang en el carruaje de detrás. Aunque los cinco eran jóvenes maestros nobles, hoy vestían ropas sencillas, incluso no llevaban los colgantes de jade y otros objetos, pero su aspecto y temperamento seguían siendo impresionantes.
"¿Es ese el nieto legítimo del Anciano Xie? Se dice que aunque es un Shuang'er, su talento no es inferior al de los demás. Mira su porte, ¡realmente diferente de nosotros la gente corriente!"
"El joven maestro del Ministro Yang y el hijo legítimo del Señor Wei. Esta es la primera vez que tengo el honor de presenciar sus verdaderas apariencias!"
"¡Absolutamente! ¿Has visto eso? El segundo hijo de la Mansión Lin'an. ¡Su hermano mayor fue el zhuangyuan el año pasado!"
"¡Qué hermoso! ¿Es ese Shen Liang de la Mansión del Duque Dongling?"
"El joven maestro Shen Liang es tal y como la gente lo describe, incluso más hermoso que una belleza en la pintura. ¡Alteza Qingping es realmente afortunado de casarse con una princesa heredera tan hermosa!"
"Claro. ¿Qué clase de persona es la Alteza Qingping? Nuestra princesa heredera no sólo es hermosa, sino también de buen corazón. ¡Sólo él es digno de él!"
"Cada uno tiene sus propias fortalezas..."
En cuanto aparecieron los cinco, causaron inmediatamente una gran conmoción, especialmente Shen Liang, que había estado en la cúspide de la tormenta en los últimos meses. Ya fueran los curiosos o los refugiados, todo el mundo discutía sobre ellos. Además, las personas relacionadas con ellos también surgieron en su tema uno tras otro, y todos los de la familia Shen fueron maldecidos uno por uno.
"¡Cállense todos!"
Tras saltar del carruaje uno tras otro, los cinco se alinearon frente a la larga mesa. Tras recibir una indicación de Yang Tianyu, los criados pidieron a todos que guardaran silencio. Sabiendo que tenían algo que decir, la escena se fue calmando poco a poco. Xie Yan se adelantó con una sonrisa, "Hoy, Shen Liang, Xiang Zhuo, Yang Tianyu, Wei Tan y yo estamos aquí. Ahora, nuestro Gran Qin se ha encontrado con inundaciones de una vez en un siglo, y la corte realmente no tiene tanta energía para cuidar de todo. Es inevitable que haya algunas áreas que no tengan tiempo de considerar. Como Shuang'er, no podemos contribuir con el reino y la gente de la corte, pero también esperamos hacer algo. Así que después de discutirlo, decidimos ofrecer congee y bollos al vapor gratis aquí a partir de hoy. Mientras tanto, como las habilidades médicas de Childe Shen son buenas, él también será el médico que atienda aquí todos los días. Las personas que no se sientan bien pueden preguntarle a él para sentir su pulso. No hay necesidad de las tarjetas de bambú. Si sólo se trata de alguna enfermedad menor, como un resfriado, proporcionaremos decocción gratis. Por último, debido a nuestra limitada capacidad, no podemos dar limosna sin límite. Espero que puedan comprenderlo. Seguiremos suministrando té de hierbas para eliminar el calor y los materiales tóxicos. Cualquiera puede obtenerla."
"Clap clap clap..."
"Gracias, Childe Xie..."
"Gracias..."
"Es muy amable de tu parte..."
Cuando sus palabras cayeron, hubo un aplauso atronador. Tanto los civiles como los refugiados estaban enloquecidos. Los cinco jóvenes se miraron con una sonrisa en la cara. Era la primera vez que la gente les estaba tan agradecida, y no se sintieron nada mal.
"Todo el mundo, silencio."
Los aplausos continuaron sin cesar. Shen Liang se levantó y alzó la mano para calmar a todos: "Antes de dar limosna, tengo algo importante que anunciar. Creo que todo el mundo es consciente de que hay desastres por todo el reino. Los precios en la ciudad imperial están por las nubes, y mucha gente no podrá comprar cosas aunque tenga dinero. La razón por la que podemos dar limosna aquí sin problemas es todo gracias al apoyo de la familia Murong. No sólo prometieron proporcionarnos alimentos a largo plazo a bajo precio, sino que también patrocinaron gratuitamente 10000 dan de arroz integral y 3000 kilogramos de harina de maíz. Agradezcamos juntos a la familia Murong su generosidad. Con su apoyo, creo que podremos superar juntos los tiempos más difíciles."
"Clap clap clap..."
Los aplausos tronaron, y todos los civiles admiraron la rectitud de la familia Murong. El tercero que destacó fue Xiang Zhuo, "Childe Xie y Childe Shen han dicho lo que había que decir, así que no retrasaré el tiempo de todos. Ahora empecemos a dar limosna. Por favor, formen fila para recibir sopa de arroz y bollos al vapor. No se amontonen. Todos tendrán. No se desanimen si no lo consiguen. Daremos limosna todos los días, y más tarde se añadirán más tarjetas de bambú. En cuanto a los que necesiten ver a un médico, por favor, formen a la izquierda, y Childe Shen los atenderá personalmente."
Después de otra ronda de aplausos, la caridad comenzó. Debido a sus buenos preparativos, causaron un gran revuelo. Además de su identidad especial, los guardias de la ciudad y los corredores de yamen que patrullaban ayudarían a mantener el orden. Todo parecía estar en orden. Cada persona con una tarjeta de bambú podía conseguir un cuenco de congee y un bollo al vapor de harina de maíz. Quizá no les saciara, pero al menos no se morirían de hambre. Los refugiados también estaban agradecidos. Después de comer congee, ayudaban a lavar los cuencos y los apilaban a un lado para que los siguieran usando los de atrás.
CAPÍTULO 264. DAR LIMOSNA; BODHISATTVA VIVIENTE (2)
"Anciano, abre la boca y echaré un vistazo."
En el extremo izquierdo de la larga mesa, Shen Liang se sentó personalmente y atendió a los refugiados ignorando sus ropas sucias. Les ayudó a tomarles el pulso y consultó uno por uno, mientras Xiang Zhuo actuaba como su ayudante al lado. Los dos cooperaban a la perfección. En cuanto a Xie Yan y los demás, estaban dando limosna allí personalmente. Cuando veían a alguien con un niño, le daban un bollo al vapor extra.
"Bueno, fatiga causada por el hambre de mucho tiempo, así como un poco de viento-frío y calor-húmedo, ve al lado de Childe Xiang para conseguir un tazón de decocción."
"Gracias, Childe Shen. ¡Eres el Bodhisattva Viviente!"
El anciano se levantó mientras se inclinaba para mostrar su gratitud. Shen Liang sonrió y le devolvió el saludo con la cabeza. Xiang Zhuo ya le había entregado la decocción preparada: "Tómala despacio."
"¡Gracias!"
El anciano lo recibió con lágrimas en los ojos y suspiró en secreto que todavía hay mucha gente buena en este mundo.
"Childe Shen, por favor, echa un vistazo a mi esposa. Tenía mucha fiebre desde anoche y se desmayó esta mañana."
Después de que el anciano se fuera, un hombre delgado de unos treinta años se adelantó con una mujer aún más cetrina y delgada. Al ver aquello, los de la cola no le regañaron por saltarse la fila, y Shen Liang y Xiang Zhuo se levantaron y barrieron todas las cosas de la larga mesa, haciéndole un gesto para que pusiera a la mujer encima. Tras levantar la mano de la mujer para sentir su impulso, Shen Liang le desabrochó ligeramente el cuello e insertó con precisión las agujas de plata en su cuerpo una a una. Todos los que vieron esta escena no pudieron evitar contener la respiración.
"Um..."
Después de que sacara las agujas de plata, la mujer inconsciente frunció el ceño y dejó escapar un gemido, y sus ojos fuertemente cerrados se abrieron lentamente.
"Jinhua, Jinhua, ¿te despiertas? ¡Despierta!"
El hombre flaco estaba tan emocionado que hasta se le llenaron los ojos de lágrimas. La mujer llamada Jinhua tampoco pudo evitar una lluvia de lágrimas. Shen Liang y Xiang Zhuo se miraron y dijeron con voz seria: "Su viento-frío es un poco severo, y junto con el hambre de mucho tiempo, su cuerpo carece de resistencia, lo que lleva a su desmayo. Después, venga aquí a tomar la decocción dos veces al día, y se sentirá mejor al cabo de siete días. Lleva a tu esposa a la parte de atrás con Childe Xiang para que coma algo antes de tomar la medicina."
"Gracias, Childe Shen, Childe Xiang..."
El hombre levantó a su mujer y siguió dándoles las gracias. Xiang Zhuo también se sintió conmovido y tenía los ojos enrojecidos. Luego los llevó a la parte de atrás y pidió a alguien que les trajera sopa de arroz y bollos al vapor.
"¡Childe Shen es realmente un médico milagroso y un Bodhisattva viviente!"
"¡Sí, Childe Shen es tan bondadoso!"
"Childe Shen..."
Todas las personas que presenciaron esta escena hicieron cumplidos, y las limosnas y consultas continuaron. Sin embargo, el nombre de los cinco Bodhisattvas vivientes se extendió a una velocidad que la gente corriente no podía imaginar. Al mismo tiempo, la familia Murong, que Shen Liang mencionó especialmente, también se difundió ampliamente. Su buen nombre surgió como una marea.
"¿Dar limosna?"
En la Academia Imperial, al enterarse de este asunto, Xiang Qing curvó los labios en una sonrisa. Al principio, sólo tenía curiosidad por saber por qué su tonto hermano menor se había levantado tan temprano y se había vestido tan sencillo. ¡Resultó que estaban haciendo una cosa tan grande!
"Sí, joven maestro. No lo has visto. ¡Los civiles están agradecidos!"
El asistente que vino específicamente a informarle parecía tan orgulloso. Era el segundo hijo de su Mansión Lin'an.
"¿Puede su cerebro pensar en hacer una cosa tan grande? Creo que deben ser Liangliang y Xie Yan quienes empezaron esto."
Pensando en cómo utilizaba todo tipo de excusas para pedirle dinero prestado, Xiang Qing se sintió a la vez impotente y divertido. Si había dicho que era por caridad, ¿cómo podía haberle puesto dificultades? ¡Su tonto hermano pequeño!
"Estás equivocado al respecto. Pregunté específicamente al sirviente del segundo joven maestro, y dijo que este asunto fue iniciado por el segundo joven maestro y Childe Shen, ¡y el segundo joven maestro fue aún el primero en donar dinero!"
"¿Oh?"
Alzando las cejas, Xiang Qing se sorprendió, y pronto lo pensó. Debería ser mérito de Shen Liang, sin embargo..."
"Que venga a casa temprano esta noche. Tengo algo que hablar con él".
"Entendido..."
Después de que el asistente se fuera, las cejas de Xiang Qing se fruncieron ligeramente y ya no tenía intención de seguir trabajando. Así que simplemente se levantó para estirarse, pero su mente no podía calmarse. Justo ahora, recordaba que su hermano menor había dicho que sentía algo por Jing Xiran y que quería casarse con él no hacía mucho. Ni él ni su padre eran del todo irracionales. Jing Xiran era astuto. Sin embargo, estaba en línea con la mansión Lin'an en todos los aspectos. Si su hermano menor pudiera casarse con él, podría ser algo bueno. El problema es que el Marqués Huaiyang era un marqués militar que una vez apoyó firmemente al antiguo príncipe heredero. Incluso después de recuperar su poder militar, Su Majestad seguía sin confiar en ellos y los reprimía en todos los aspectos. La última compra de provisiones del ejército también fue bastante extraña. Si no fuera por la escasez de manos esta vez, ¿cómo podría Su Majestad haber enviado al marqués Huaiyang y a su hijo a dirigir tropas a Ciudad Wangyue? Si su hermano menor realmente se había casado con él, era poca cosa para Su Majestad sospechar de su Mansión Lin'an, ¡sólo temía que algún día, Su Majestad destruyera toda su mansión!
Pensando en esto, Xiang Qing sintió dolor de cabeza. ¿Cómo podía no saber nada de su propio hermano menor? Desde que les había dicho que sentía algo por Jing Xiran, seguro que ahora no se daba por vencido. Pero ahora que había hecho algo bueno, su reputación se acumularía hasta una altura que la gente corriente no podría alcanzar en poco tiempo. Pero de ser así, ¿no sería más imposible para él y Jing Xiran?
CAPÍTULO 265. SU ALTEZA
SINTIÓ PENA POR ÉL (1)
La noticia de que Shen Liang y otros daban limosna en la calle Nueve Li pronto se extendió, e incluso el que estaba en palacio se enteró. Al principio, pensando que sólo se trataba de unos pocos Shuang'er, no se lo tomó a pecho en absoluto. Más tarde, oyó que la familia Murong estaba detrás, y su expresión se volvió un poco extraña. No mucho después, convocó al Anciano Xie, a Shen Ruiting, al Marqués Lin'an y a otros. En cuanto a lo que discutieron, nadie lo sabía. Sólo que todos no tenían buen aspecto cuando se fueron.
Los príncipes solteros y los miembros de las principales familias también recibieron la noticia, pero no tomaron ninguna medida por el momento. Mantuvieron una actitud de observar para divertirse primero. Sin embargo, los ricos hombres de negocios de la ciudad imperial se inquietaron un poco al ver que la familia Murong había ganado a lo grande. Antes de que terminara el primer día de limosnas, alguien encontró a Shen Liang y su grupo diciendo que les gustaría donarles granos y plata. Y hasta ahora, Xie Yan y otros finalmente supieron por qué Shen Liang mencionó específicamente a la familia Murong al principio.
"Tan malditamente cansado..."
Pensaron que no era un trabajo difícil repartir mil porciones de sopa de arroz y bollos al vapor. Pero cuando realmente lo hicieron, no fue posible sólo mil. Olvidando el lado de Xie Yan y los demás, Shen Liang de vez en cuando se encontraba con algún paciente que se desmayaba debido al hambre y necesitaba ofrecer una porción más de congee y bollos al vapor. Después de un día tan ajetreado, cinco delicados jóvenes maestros que nunca habían hecho ningún trabajo físico estaban tan agotados.
"Al principio, puede ser un poco agotador. Mañana nos turnaremos. Los hombres de negocios que vinieron hoy, Wei Tan, tú y Xie Yan contacten con ellos."
Shen Liang se desplomó en la silla y giró la muñeca. Hoy, él era probablemente el más cansado. Sintió el impulso de docenas de personas. Si no fuera demasiado tarde, aún continuaría. El desastre y la enfermedad a menudo se acurrucaban juntos. Había demasiados pacientes entre aquellos refugiados.
"¿De verdad quieres aceptar sus donativos? Supongo que sólo quieren ganarse un buen nombre, ¿no?"
Xie Yan frunció el ceño inexplicablemente, sintiendo subconscientemente repulsión por ese tipo de gente. Shen Liang sacudió la cabeza y dijo con una sonrisa: "¿Por qué preocuparse por cuál es su propósito? Mientras realmente donen dinero y cosas. Cada uno coge lo que necesita, y no hay nada malo en ello. Si no les das nada dulce, ¿cómo vas a hacer que paguen de buena gana? Cuando vayas a negociarlo, puedes decir que si la donación llega a cierta cantidad, pondremos un cartel en la puerta, nombrándoles nuestro patrocinador."
Afortunadamente, Shen Liang no era un erudito, no tan inflexible como ellos, que sólo sabía perseguir la altivez y la integridad. Pero, ¿podría servir de alimento para llenar la barriga de los refugiados?
"Lo que dijo Liangliang tiene sentido. Si quieren un buen nombre, dáselo. Mientras podamos salvar a más gente. Para ser honesto, después del contacto cercano con esos refugiados hoy, me puse más sentimental. No es fácil para ellos."
Wei Tan, que estaba a cargo del dinero, parecía impotente. Pero sus capacidades eran demasiado limitadas.
"Demos por terminado el día de hoy. Mañana iré a ver si puedo reunir más plata. Mil tarjetas de bambú no son suficientes."
Yang Tianyu también se sintió conmovido. Xiang Zhuo aceptó de inmediato: "De acuerdo, entonces Liangliang y yo seguiremos viniendo mañana. ¿Podemos aumentar las tarjetas de bambú?"
Al oír sus palabras, todos se volvieron para mirar a Shen Liang, que sólo dijo después de reaccionar: "¿Por qué me miran todos? Hagan más si quieren. Pero debe haber un límite. Es algo para mucho tiempo, no sólo para un día o dos. No es tarde para aumentarlo gradualmente cuando consigamos más patrocinadores."
Aquellos jóvenes tenían un corazón bondadoso y también bastante sangre caliente, pero él sólo temía que a veces se les fuera la mano.
"Claro que lo sabemos."
Varios de ellos se tocaron la frente con impotencia, desdeñando seriamente el comportamiento de Shen Liang de tomarlos por discapacitados mentales.
"Muy bien, todo ha terminado por hoy. Hablaremos mañana si hay algo."
No es que Shen Liang no se diera cuenta de sus quejas, pero sólo lo ignoró y se levantó para marcharse, y los demás no dijeron nada más. Hoy estaban realmente cansados.
Para sorpresa de Shen Liang, recibió una donación especial de plata. Era de Shen Ruiting. ¡Un total de cincuenta mil taeles de plata! Shen Xiang lo envió personalmente. Shen Liang no estaba en casa en ese momento, por lo que fue recibido por Fu Ying en su nombre. De hecho, no fue sólo la Mansión del Duque Dongling. Después de ir a casa, Xie Yan y otros también recibieron plata de sus mayores. El número no era pequeño, mucho más de lo que habían juntado.
Mayordomo Shen dijo, "lo que el duque quiere decir es que usted es, después de todo, el hijo legítimo de la mansión. Ya que estás haciendo buenas acciones fuera, no puedes usar sólo tu plata privada. También dijo que esa es tu dote en el futuro, que podrás usar después de casarte con Su Alteza. Si necesitas plata, sólo tienes que ir a través de las cuentas de la mansión. Ahorra tu propia plata."
Fu Ying transmitió obedientemente las palabras traídas por Shen Xiang. Con rostro severo, Shen Liang acarició la caja de madera. Nadie sabía lo que estaba pensando. Qi Yue y Qi Xuan le miraban en silencio, y eran conscientes de su resentimiento hacia el duque.
"¡Plata gratis! ¿Por qué no? Guárdala."
Nadie sabía cuánto tiempo había pasado. De repente, Shen Liang dijo fríamente mientras se levantaba: "Hermano Xuan, tráeme agua caliente. Necesito darme un baño. Estoy agotado."
"De acuerdo."
CAPÍTULO 266. SU ALTEZA SINTIÓ PENA POR ÉL (2)
Sintiéndose afligido al ver su cara de cansancio, Qi Xuan salió corriendo inmediatamente y Qi Yue dijo con preocupación: "Liangliang, ¿por qué no gastamos algo de dinero en contratar a un médico?"
Sólo era el primer día y estaba tan cansado. ¿Y en el futuro? Dado su estado, ni siquiera podría recuperarse del todo en tres o cinco meses.
"Está bien. Debo ser personalmente el médico tratante en la primera etapa."
Agitando la mano, Shen Liang arrastró su cansado cuerpo de vuelta a su habitación. Fu Ying agarró a Qi Yue, que aún intentaba decir algo, e impotente sacudió la cabeza, diciendo: "Olvídalo. Liangliang tiene sus propias consideraciones. No es fácil para ellos ganarse esta reputación. Si retroceden después de sólo un día, ¿qué dirían los demás?"
"Hmm, lo sé. Lo siento por él. Tiene mala salud y no puede soportar una larga fatiga."
Qi Yue no era estúpido. ¿Cómo podía no entender los pensamientos de Shen Liang? Sólo sentía lástima por él, ya que finalmente mejoró un poco y ¡podría derrumbarse de nuevo!
"Está bien. Sabe lo que hace."
¿Cómo podía Fu Ying, que siempre había tomado a Shen Liang como su propio hijo, no sentir pena por él? Pero había algunas cosas que podían hacer por él, mientras que otras no.
"¡El maestro es realmente un Bodhisattva viviente!"
Dijo Fan Zhongyun, que también estaba en la habitación.
"Sí, Liangliang tiene un corazón tan bondadoso, pero algunas personas le han forzado a convertirse en una persona cruel, por desgracia..."
Fu Ying no pudo evitar un profundo suspiro. Si tan solo la difunta señora siguiera viva...
"Mi señor."
Después de que Shen Liang volviera a su propia habitación, Lei Zhen apareció. Recientemente, su relación había sido por fin un poco armoniosa, al menos no discutían en cuanto se encontraban.
"¿Qué pasa?"
Levantando perezosamente los párpados, Shen Liang apoyó la cabeza con una mano en la mesa. Yaoguang se adelantó inmediatamente para masajearle el hombro y dijo: "Liangliang, deja de hacerte el médico de guardia. Tu estado físico no es bueno. ¿Cómo puedes trabajar tanto como una persona normal?"
"Un poco decaído."
Asintiendo ligeramente, Shen Liang simplemente se tumbó y le pidió que le diera un masaje en la espalda. Aunque Yaoguang no sabía nada de medicina, tenía buenas artes marciales y estaba bastante familiarizado con los meridianos del cuerpo humano. Además, no empleaba demasiada fuerza, lo que hacía que Shen Liang se sintiera muy cómodo.
"Mi señor, el asunto de Shen Hui ya ha sido revelado. Liu Shuhan había manejado a las dos grandes criadas de Shen Qiang. Al principio, pensamos que sólo las había vendido, ¡pero no esperábamos que las hubiera vendido a un burdel!"
"¿Eh?"
Al oír el informe de Lei Zhen, Shen Liang abrió ligeramente los ojos. Después de un momento, sólo dijo: "¡Qué crueldad! Esas dos chicas siempre han sido tan leales a Shen Qiang. Han empezado a servir a Shen Qiang desde la infancia y deben saber muchas cosas sobre ella desconocidas para los de fuera. Ve y diles que si quieren salir de allí, deben contar todo lo que saben. Mientras estemos satisfechos con la información que nos proporcionen, podrás canjearlas y encontrar la forma de enviarlas lejos. Recuérdales que si quieren sobrevivir, no vuelvan nunca más".
"Hmm."
Con un destello, Lei Zhen desapareció. Cuando Qi Xuan entró con el agua de la bañera, Shen Liang se sintió tan a gusto que casi se quedó dormido. Esa noche, después de ducharse, se fue a la cama sin siquiera cenar. Por supuesto, era imposible darse cuenta de que alguien se subía a su cama en mitad de la noche y le abrazaba durante casi toda la noche.
Al día siguiente, Shen Liang llegó puntual a la calle Nueve Li, y Xiang Zhuo ya estaba ocupado allí. Después de saludarse, los dos empezaron a ocuparse de su propio trabajo. Todo seguía en orden como ayer. Sin embargo, hacia las diez de la mañana, unos carruajes cargados de mercancías se dirigieron a la tienda. Mirando sus atuendos de armadura negra, Shen Liang sacudió la cabeza con impotencia.
"Mi princesa heredera, Su Alteza nos ordenó enviar 20000 dan de arroz integral y 100000 taels de plata."
Tianshu, encargado de la escolta, se adelantó con las manos ahuecadas y le llamó directamente princesa heredera, ignorando a los civiles que miraban.
"Gracias a Su Alteza. ¿Puedes llevar esas cosas al almacén de atrás por nosotros?"
Shen Liang se levantó con una leve sonrisa y aceptó los granos y la plata enviados por Pei Yuanlie. Los Guardias de Hierro eran verdaderos soldados, a diferencia de los sirvientes. Con su ayuda, 20000 dan de arroz integral fueron pronto trasladados al interior, apilados en el patio de atrás, pues varios almacenes estaban ya todos llenos.
"Su Alteza sabe que tienes mala salud y te aconseja expresamente que no trabajes demasiado. También envía a dos médicos de la mansión para que vengan juntos y espera que usted los lleve para tratar juntos a los pacientes."
Mientras Tianshu terminaba, dos médicos de la mansión se adelantaron: "Saludos."
"Ahórratelo. Ya que es la buena intención de Su Alteza, no tengo ninguna razón para negarme. Entonces siento molestaros en el futuro. Además, por favor dile a Su Alteza que los civiles definitivamente recordarán su amabilidad."
Agitando la mano, Shen Liang tenía una leve sonrisa en la cara, aparentemente accesible, pero este tipo de accesibilidad era diferente de cuando se enfrentaba a los civiles, ya que estaba mezclada con una pizca de sentimiento imponente.
"Entendido."
Tianshu hizo una reverencia y se fue. Como cuando llegaron, los Guardias de Hierro pronto desaparecieron entre la multitud. Sin embargo, el buen nombre de Alteza Qingping y su relación con Shen Liang pronto se extendió, y los civiles alabaron a la pareja modelo. Sin embargo, algunas personas, incluida la del palacio, estuvieron a punto de vomitar sangre a consecuencia de ello.
"Ay... casarse con una esposa es realmente algo que quema dinero. Mira a Yuanlie. Es como el Sudhanakumāra."
En el Pabellón Fénix, Chu Li puso una mano en el hombro de Xiao Muchen.
"¿Qué sabes tú? Nuestra tercera cuñada es la persona realmente inteligente. Gastando esta pequeña cantidad de dinero ahora puede traer cosas que uno nunca puede comprar con dinero en el futuro. Si no te lo crees, espera y verás. A partir de mañana, la gente seguirá el ejemplo en toda la ciudad imperial."
Con una mirada desdeñosa hacia él, Xiao Muchen sacudió su abanico plegable y dijo significativamente, Desafortunadamente, la imitación es siempre imitación, y el mayor elogio siempre se le dará a la primera persona que coma cangrejos.
"Ya que entiendes lo que Liangliang está planeando, entonces haz que su voz sea más alta."
Al otro lado, Pei Yuanlie los miró perezosamente, y el zorro rojo, que no se había visto en muchos días, reapareció en su regazo.
"No hay problema."
Xiao Muchen no lo barajó. Después de que su tercera cuñada se ganara un buen nombre, ¿no se ganaría también un buen nombre su tercer hermano?
CAPÍTULO 267. CONTRAATAQUE RETARDADO (1)
Como era de esperar, en el tercer día de su limosna, la reputación de Shen Liang crecía día a día. Las ma'ams y los hijos de las grandes familias de la ciudad imperial se unieron todos para ofrecer congee gratis a los refugiados. Algunos incluso ofrecían bollos rellenos de carne gratis. Aunque se ganaron un buen nombre por un tiempo, pero pronto, descubrieron que su punto de partida era tan alto que pronto no pudieron sostenerlo, pronto, esas personas desaparecieron. En el otro lado, Shen Liang y su grupo seguían adelante, y con el creciente número de patrocinios recibidos, también aumentaba el número diario de tarjetas de bambú. Los refugiados que recibían su ayuda estaban profundamente impresionados, y la reputación de los cinco Bodhisattva vivientes se había extendido.
Pocos días después, era el funeral de la emperatriz, y Su Majestad entregó personalmente el féretro. Todos los parientes de la familia imperial estaban presentes, y todos los funcionarios civiles y militares iban vestidos de saco. Decenas de miles de personas seguían detrás, en silencio. Y el cuerpo de la emperatriz fue enviado al mausoleo imperial. A partir de ese día, los civiles dejaron oficialmente de vestir de luto y pudieron proceder a cosas como bodas. El viejo emperador estuvo en vilo todo el día, temeroso de que Pei Yuanlie le propusiera repentinamente matrimonio a Shen Liang. Ahora Shen Liang, su propia reputación ya era suficiente para asustarle, por no hablar de las fuerzas que le respaldaban.
Extrañamente, Pei Yuanlie no parecía tener intención de casarse con él, y Shen Liang también actuaba todo el día como médico de cabecera, pero sólo el propio viejo emperador se preocupaba tanto que incluso no podía conciliar el sueño por las noches. Se decía que durante varios días consecutivos pidió al médico imperial que le tomara el pulso.
Mientras estaba en la mansión del duque, una ola seguía a otra. Cuanto más ruido hacían Shen Ruiqing y Shen Ruijign, más insistía Shen Ruiting en dividir a la familia. La anciana que se despertó hace unos días estaba tan enfadada que casi se desmaya de nuevo. Tras discutirlo un grupo de personas, decidieron dejar que la anciana siguiera fingiendo para retrasarlo todo lo que pudieran. Pensaron que todo se había estabilizado temporalmente, y Shen Ruijiang y su esposa también estaban preparando la dote de su hija. Pero, un día, una noticia volvió a romper la tranquilidad.
"¿Qué?"
La anciana tumbada en la cama no pudo evitar abrir los ojos con incredulidad, y Zhao Lan y Lv Yang también se asustaron bastante. El visitante repitió con impotencia: "La mansión del gran sectario ha sido denunciada por corrupción y soborno, y tanto el viejo señor como los jóvenes amos han sido llevados por el Ministerio de Castigos. Ahora que la gente de la mansión está sumida en el pánico y el caos, la señora me ha pedido especialmente que venga aquí en busca de ayuda."
Esto ocurrió tan de repente que a todos les pilló desprevenidos, y el viejo señor tampoco hizo ningún preparativo por adelantado. Ahora, la mansión estaba rodeada de gente del Ministerio de Castigos, sin un líder, toda la mansión era un caos.
"Bueno..."
¿Cómo podía ser posible?
Después de asegurarse de que no lo había oído mal y de que la otra parte no había dicho nada incorrecto, la anciana señora seguía sin poder creerlo. La mansión del gran sectario era la familia de sus padres, y el actual jefe era su hermano menor. Varios sobrinos eran bastante prometedores, y todos hacían las cosas con cautela. ¿Cómo podían dejar que otra persona tuviera algo contra ellos? Ahora que el Ministerio de Castigos les había pillado sin previo aviso, tal vez ya debían dominar las pruebas suficientes. Aunque no las tuvieran, ¿cuántos funcionarios podrían resistir una investigación a fondo?
"Madre..."
Zhao Lan y Lv Yang la miraron. La anciana no tuvo ni idea por un momento. Aunque ahora estaba despierta, estaba completamente paralizada del cuello para abajo, con la boca y los ojos torcidos, incapaz incluso de detener la saliva. Tenía que atarse un babero al cuello como un bebé, y no podía pronunciar palabras con claridad, sino que sólo podía exprimir una o dos palabras a la vez. En su situación actual, sería poco realista volver a la mansión de sus padres. Si encontrara a Shen Ruiting, el hecho de que fingió el desmayo quedaría al descubierto, y entonces... Ahora no estaba segura de poder dejar que Shen Ruiting la escuchara, así que no se atrevía a arriesgarse precipitadamente.
"Señora, gente de la Mansión Zhao y Lv están aquí."
Justo cuando estaban perdidos, Chunxiang vino a informar. Zhao Lan y Lv Yang se miraron, y una premonición siniestra golpeó inmediatamente sus corazones. Es...
"¡Que entren!"
Los dos no se atrevieron a pensar más y les dejaron entrar. Poco después, entraron dos personas con aspecto de mayordomos, e informaron de lo mismo que el sirviente de la mansión del gran sectario.
"¡No puede ser! Es imposible..."
Zhao Lan y Lv Yang se desplomaron en sus sillas, murmurando. La mansión de sus padres siempre había sido buena. ¿Cómo podían?
"Debería serlo, ese pequeño bastardo..."
Esas palabras salieron de repente de la boca de la anciana mientras se desplomaba en la cama. Zhao Lan reaccionó de repente y dijo con una mirada siniestra: "Sí, debe ser Shen Liang. Ha incriminado a la familia de mis padres."
Aunque Shen Liang no tuviera esa habilidad, ¿no había una Alteza Qingping detrás de él? Mientras le pidiera ayuda, ¿cómo iba a negarse?
"No, tengo que ir a comprobar las cosas."
Lv Yang se levantó y se dispuso a salir corriendo. Zhao Lan le siguió, pero...
"Vieja señora, malas noticias. El señor viene hacia aquí."
"¿Qué?"
Al oír eso, toda la sala entró inmediatamente en pánico. Entonces, la anciana volvió a fingir estar inconsciente. Los sirvientes de las tres mansiones se escondieron detrás del biombo, mientras que Zhao Lan y Lv Yang, una se sentó junto a la cama mientras que la otra se colocó detrás de ella, fingiendo estar cuidando de la anciana señora.
"Mi señor..."
CAPÍTULO 268. CONTRAATAQUE RETARDADO (2)
Acompañado por el saludo de la criada, Shen Ruiting entró. Inmediatamente, sintió que algo iba mal en la habitación, pero al inspeccionarla más de cerca, no parecía diferente. Shen Ruiting no se lo pensó mucho y caminó hacia la cama, diciendo: "¿No mejora mamá?"
"¿No lo ves tú mismo? ¿Por qué te molestas en preguntarnos?"
Zhao Lan y Lv Yang ni siquiera le miraron. Aprovechando la oportunidad de decir eso, Zhao Lan se inclinó naturalmente para secar el sudor frío de la frente de la anciana. Debido a la reciente situación desagradable entre los tres hijos, Zhao Lan y Lv Yang no se atrevían a mirarle a los ojos. Por eso, su deliberada indiferencia no despertó las sospechas de Shen Ruiting, sino que sólo le hizo sentirse ligeramente descontento. Ellos eran claramente los que habían hecho las cosas mal, ¿por qué parecían tan agraviados?
Pensando en los suyos, el rostro de Shen Ruiting también se ensombreció mientras decía: "He venido a decirles que las mansiones Liu, Zhao y Lv han sido denunciadas por corrupción y soborno al mismo tiempo. Los memoriales fueron presentados directamente a Su Majestad por los censores. Su Majestad estaba furioso y después de convocar un consejo de gabinete, ya ha ordenado al Ministerio de Castigos que los castigue severamente. Me he informado al respecto. Las pruebas presentadas por los censores son suficientes. Básicamente, arrestaron a la gente de acuerdo con las normas. Así que será mejor que se comporten."
Tras terminar de hablar, Shen Ruiting se alejó sin ninguna intención de ayudar. Trataron así a su hijo y parecía que habían sido agraviados. Ya mostró piedad no haciendo nada a sus espaldas.
"Ba, bastardo..."
Cuando se marchó, la vieja señora miró fijamente en dirección a la puerta y escupió una palabra, con los ojos tan fieros y maliciosos como si estuvieran manchados de veneno.
"¡Volveré a casa para ver cómo está mi familia primero!"
En un momento así, ¿cómo podía Lv Yang estar aún de humor para compartir rencor con ella? Después de decir eso, se fue apresuradamente. Zhao Lan la siguió de cerca. La familia de sus padres era su respaldo y su confianza. Sin su apoyo, ¿cómo podrían mantenerse firmes en esta mansión? Quizá el primero que las abandonara fue su marido.
"¡Deprisa! ¡Vayan a la Mansión Lv!"
Los sirvientes prepararon rápidamente a todos, y Lv Yang subió apresuradamente al carruaje con dos sirvientas. Al mismo tiempo, Zhao Lan también subió a otro carruaje. Los dos carruajes partieron uno tras otro.
"Bang..."
"Ah, ah, ah..."
Justo cuando estaban a punto de salir de la zona de la residencia oficial y entrar en el centro de la ciudad, sonaron dos fuertes golpes. Acompañados por la sacudida del carruaje, dos cuerpos fueron arrojados a sus carruajes respectivamente. Al ver las ropas harapientas y la piel oscura de los cadáveres, que estaba cubierta de pus, Zhao Lan, Lv Yang y las sirvientas gritaron de miedo y luego se desmayaron directamente.
El incidente no tardó en llegar a oídos de Shen Ruiting. Como el incidente ocurrió cerca del centro de la ciudad, sus gritos llamaron la atención de mucha gente. Alguien informó al yamen, y el gobernador trajo personalmente a gente para comprobarlo. Tras pedir a alguien que se llevara los cadáveres, se dirigió personalmente a la mansión del duque para reunirse con Shen Ruiting. Zhao Lan y Lv Yang se desmayaron, por lo que era imposible obtener una palabra de sus bocas por el momento. Sin embargo, habiendo estado en el círculo oficial durante tantos años, ambos sabían que los dos mendigos que estaban recibiendo lepriasis debían tener algo que ver con Zhao Lan y Lv Yang, de lo contrario, ¿por qué arrojaron sus cuerpos a su carruaje?
Cuando Zhao Lan y Lv Yang se despertaron, estaban como locas y no paraban de murmurar algo. Todavía era imposible preguntar nada de sus bocas. Sin embargo, nadie sabía si había sido alguien quien les había guiado deliberadamente o si había mejorado su eficacia a la hora de tratar los casos. Antes de que anocheciera, el gobernador hizo que alguien enviara un mensaje a Shen Ruiting diciendo que habían averiguado la identidad de los dos muertos, mendigos de los campos de refugiados enfermos de lepra, lo cual no era extraño, pero lo extraño era que habían desaparecido de repente hacía veinte días. Antes de que desaparecieran, algunas personas habían visto el carruaje de la mansión Dongling, mientras que otras decían haber visto a dos personas similares en el templo Xiangguo hacía dos días. Y resultó ser el día en que la gente de la Mansión Dongling fue al Templo Xiangguo. Combinado con el asunto de que la anciana trató de tender una trampa a Shen Liang, el asunto quedaba bastante claro ahora. Sin embargo, el gobernador no tenía ninguna prueba que demostrara que todo era una venganza de Shen Liang. Además, los dos mendigos murieron de muerte natural, no asesinados por alguien. Y Shen Liang había sido el médico de guardia de la calle Nueve Li en aquel momento. El gobernador pensó que no tenía sentido seguir excavando. Como mucho, desenterraría más cosas desagradables en el patio trasero de la mansión Dongling, así que el caso sólo podía cerrarse.
"¡Bang!"
Shen Ruiting golpeó ferozmente el escritorio, e incluso el gobernador adivinó la verdad. ¿Cómo no iba a saberlo? ¡Realmente no tenían corazón! ¿Qué había hecho Liangliang para ofenderles? ¿Cómo iban a permitir que dos mendigos tan asquerosos le violaran?
"Mi señor..."
Shen Xiang, que esperaba al lado, le miró impotente. ¡Esta cosa era realmente repugnante!
"Xiang, ¿cómo de amargo crees que sería el corazón de ese niño?"
Después de un buen rato, Shen Ruiting dijo con tono ahogado, con lágrimas en los ojos mientras no podía evitar mirar el retrato de la habitación. Después de la extraña muerte del Taoísta Guichen, casi había confirmado que había algo mal diciendo que Shen Liang es una perdición para toda la mansión. Sin embargo, debido a los años de distanciamiento, realmente no pudo vincularse con su hijo inmediatamente. Estos dias, gradualmente recordaba como favorecia a este hijo antes de que todos dijeran que era una perdición. Era el segundo hijo de su amada esposa, un Shuang'er como su esposa, que se parecía a ella en apariencia. Era un tesoro que le había dejado su amada esposa, pero ¿qué le había hecho todos estos años?
Ahora que se enteraba de que aquellos a los que había estado protegiendo le habían hecho tanto daño, sólo sentía que le dolía el corazón.
"Mi señor..."
Al ver eso, Shen Xiang suspiró ligeramente y dijo: "Mi señor, no es demasiado tarde para que pruebes la inocencia del Joven Maestro Shen."
Mientras uno tuviera el corazón para arrepentirse, nunca sería demasiado tarde.
"Yo..."
Volviéndose hacia él, Shen Ruiting abrió la boca y de repente sus ojos se congelaron. Apretó los puños y dijo: "Deja que tu Ling prepare el carruaje. Iré a la ciudad de Wangyue ahora."
Se moría de ganas de ver inmediatamente al Maestro Huian y oírle decirle que su hijo menor no era una perdición. Aunque probablemente era el mayor golpe de su vida, ahora no tenía tiempo para preocuparse tanto. Xiang tenía razón. ¡Tenía que probar la inocencia de Liang!
"Entendido."
Shen Xiang se dio la vuelta y se marchó. Shen Ruiting se dio la vuelta y caminó hacia el retrato de su amada esposa, levantando la mano para acariciar aquel rostro sonriente. "Zeqian, si realmente me hubiera equivocado, ¿me perdonarían aún Liangliang y tú?"
Lo que le respondió fue sólo un cuarto de silencio.