ᴸᵒ ⁱⁿᵉᵛⁱᵗᵃᵇˡᵉ - [ChenWei]

Por Inestablementalmente

7.8K 1K 285

[ChenWei] [Yizhan] Chen Yu y Gu Wei solo se vieron una vez, y fue cuando el oficial de policía Chen Yu lo vio... Más

Descripción
前言 - Prólogo
一 : Una bella voz
二 : ¿Qué hice ahora?
三 : ¿Yo celoso?
四 : Contrólate Gu Wei
五 : Sospecha
六 : Que hombre extraño
七 : ¿Beso de disculpa?
八 : Farsa
九 : Tonto
十 : Caos
十一 : Adiós, Chen Yu.
十三 : No te detengas
十四 : Siempre tan oportuno.
十五 : Testarudo
十五 : Una amiga
十七 : Si quiero
十八 : Deseoso de repetir
十九 : Soy fuerte
二十 : No soportaría perderte.
二十一 : Culpable
二十二 : Lo inevitable
结语 - Epilogo

十二 : Olvidarlo

283 49 22
Por Inestablementalmente



Camine a pasos rápidos por los pasillos, ya que habían avisado que un grupo de policías había sido herido en un operativo en el muelle. Mi corazón latía muy rápido. Era un grupo pequeño, de apenas seis policías, los cuales cuatro no habían sido heridos de gravedad: solo unos golpes y pequeñas heridas provocadas por esos delincuentes, nada muy grave.

Los otros dos sí, casi mueren heridos por balas y heridas más graves.

No podía evitar pensar que al oficial Chen Yu le había pasado algo, ya que cuando vi como mis colegas atendían a los otros cuatro policías, reconocí a dos ya que los había visto con él. Al llegar al pasillo me detuve, regularice mis latidos y mi respiración, ya que había terminado corriendo hasta aquí.

Puse mis manos en los bolsillos de mi bata e inhale, antes de dirigir mis pasos hacia la habitación en donde estaban. Vi varias personas en el pasillo, policías y familiares. Me dieron paso e ingrese a la habitación. Al ver a Chen Yu en esa cama, y en el estado en el que había quedado, no pude evitar apretar mis puños con fuerza dentro de los bolsillos de mi bata.

Sentí una especie de sensación en mi bajo vientre, una sensación fea, angustiosa. Trague el nudo en mi garganta e inhale nuevamente, resistiendo cualquier impulso. Me concentre en otra cosa. Allí había un máximo de seis personas más con los dos pacientes: el capitán, el director Lin, la esposa uno de los oficiales heridos, el compañero y amigo del oficial Chen Yu y dos colegas, quienes sonreían.

Trate con todas mis fuerzas no ir hasta el oficial, quien estaba despierto terminando una conversación con mi colega; su amigo Yang Yi estaba a su lado. Me sorprendía que su novia aun no haya llegado, pero sabía que no tardaría en venir. El capitán y el director Lin me notaron, inclinándose hacia mí.

Me acerque al oficial semiconsciente, preguntándole como estaba a mi colega; todo parecía estar bien. Aunque no eran mis pacientes, no era raro que un doctor pregunte y sepa cómo se encuentran otros pacientes de colegas. Uno de los doctores se despidió, quien estaba hablando con Chen Yu, diciendo que debía ver a otros pacientes, el director Lin salió con él.

En mi vista periférica pude notar que él supo que estaba allí, acomodándose sobre la camilla. Tome el expediente del paciente frente a mí y lo revise, lo habían operado para sacarle una bala de la cadera, con suerte no había quedado invalido. Había sido operado hacia unas horas y con suerte estaba fuera de peligro. –Estoy bien, –dijo el oficial semiconsciente, apenas audible. –Listo para ir a casa y recuperarme.

–Pronto podrá irse, –dije amablemente.

Hable con su esposa, quien al parecer había llorado, ya que tenía la punta de la nariz roja y sus ojos irritados. Le aclare que con un buen descanso y siguiendo los pasos, podría tener una optima recuperación. Ella me agradeció, sostenía la mano de su esposo, quien tenía una pequeña sonrisa.

Desvíe mí mirada al oficial Chen Yu, quien tenía sus ojos en mi. Trate de que su mirada no me afectara, pero mis latidos volvieron a acelerarse. Me estremecí sin querer, preguntándole como se sentía. Chen Yu no pudo hablar, ya que mi colega me pasó el parte del paciente, quien había sido golpeado brutalmente hasta casi matarlo. Al parecer tenia huesos fuertes, ya que al parecer no se había roto nada, solo tenía muchas contusiones y seguramente mucho dolor.

Eso me dio alivio, el cual trate de no demostrar con mis gestos.

Vi apenas de reojo a Chen Yu, quien aun no me había quitado la vista de encima. Su amigo Yang Yi lo noto, ya que paso su vista entre nosotros, mostrando una sonrisa de medio lado algo extraña, al menos para mí. –Si, a Chen Yu nada lo detiene, –dijo de repente. –Ni siquiera una golpiza.

Todos dirigimos la mirada hacia él.

– El oficial Xu tiene suerte, – continúo. Tanto el capitán, como la esposa del oficial, mi colega y Chen Yu lo miraban. Yo solo me concentre en el expediente en mis manos, ignorando sus palabras. – Ya que tiene una amable y amorosa esposa que cuidara de él, y podrá recuperarse en poco tiempo. En cambio tú no, ya que no tienes a nadie que cuide de ti.

Chen Yu frunció el ceño, pude notarlo de reojo. – Cierra la boca, – dijo en voz baja.

Pero el oficial Yang Yi no lo dejo así, yo hubiera preferido que se callara como le dijeron. – Me compadezco de esa persona por la que sientes atracción, ya que seguramente no sabe lo malo que eres en las relaciones. Mi hermana no sé cómo te soporto –dijo. Apreté el expediente en mis manos. – Según dijiste, es un atractivo doc-¡Ouch!

– Cállate, idiota – dijo Chen Yu, mirando con molestia a su amigo.

Lo había callado dándole un golpe en el estomago con el brazo, que lo hizo retorcerse de dolor. El oficial Yang Yi también había sido herido, pero fueron apenas unos golpes leves. El capitán Liu los veía sin entender nada, mi colega cubría su sonrisa con su mano y la esposa del oficial desvió su mirada incomoda. – Si todo está en orden, me retiro –dije a mi colega.

Este asintió, aun mantenido su sonrisa.

Camine hacia la puerta, pero el grito del oficial Yang Yi detuvo mis pasos casi abruptamente. – ¡Es usted, doctor Gu Wei! –grito. Mi corazón se detuvo. No creía que fuera verdad, solo una cruel broma. No voltee, no tenía el suficiente valor para enfrentar lo que me decía. – El oficial de policía anti narcóticos, Chen Yu, siente atracción por u-¡Ouuch!

– Mantén tu boca cerrada, sino quieres que te la cierre yo –dijo Chen Yu.

El carraspeo del capitán lo hizo callar, él al igual que el director Lin y la esposa del otro oficial, tenían una expresión algo incomoda, aunque la mujer tenía una sonrisa que disimulaba presionando sus labios. Gire mi cabeza levemente para verlo. Yang Yi bajo la mirada, siendo fulminado por la mirada de Chen Yu, quien poco después me miro, pero no lo deje hablar luego de decir: Doctor Gu...

Retome mi caminata, caminando sin detenerme hasta llegar al baño. Allí me encerré en un cubículo unos minutos, con mi espalda pegada a la pared, mi respiración acelerada y mi mano en mi pecho. No podía ser verdad, dudaba de las palabras del oficial Yang Yi, seguramente solo se trataba de una cruel broma.

El oficial Chen Yu tiene una joven novia, ellos eran una pareja perfecta.

Salí del cubículo y lave mi rostro repetidas veces, después de secarme, me mire en el espejo por un rato. Mis latidos se habían calmado y mi respiración volvía a ser regular. Al salir del baño seguí con mi ronda de ese día por al menos dos horas más, revise pacientes y atendí a otros, entregue expedientes, llene informes; con suerte no me había encontrado con nadie que alterara mi ánimo.

No volví al piso donde los oficiales heridos estaban, lo evite completamente en esas horas.

Estaba dirigiéndome hacia la sala de descanso, quería cambiarme la camisa antes de comenzar el turno nocturno; tal vez salga un poco para despejarme. Estando solo en la habitación suspire, tomando la camisa que tenia de reserva del perchero. Mientras me abría la camisa, pensaba en lo que había dicho el oficial Yang Yi.

Seguramente solo lo dijo para molestar al oficial Chen Yu, él tenía una novia joven, hermosa y amable. Dudaba que tuviera sentimientos por otra persona que no sea ella; tenía entendido que ellos tenían una relación de años. Lo habían demostrado abiertamente cuando estuvieron solos en esa habitación, lo mucho que se querían, no creía que eso cambiara.

Solo debía olvidarlo.

Cuando termine de ponerme la bata, camine fuera de la habitación. Me quede muy quieto viendo al oficial Chen Yu en el pasillo. Él lucia serio, pero su cuerpo parecía inquieto. Apretaba sus puños, seguramente para disimular el nerviosismo de sus manos. Se acerco a mí despacio, retrocedí lentamente viendo al hombre frente a mí; ambos volvimos a ingresar a la sala de descanso.

Mi espalda choco contra la litera de la cama, ya no pude retroceder; fui aprisionado por el oficial de policía frente a mí. Quise irme hacia un lado, escapar, alejarme de él, pero dejo su brazo evitando que huyera. Mi nerviosismo comenzaba a notarse ya que aunque intentara huir, él no me dejaba.

Dejo sus manos en el respaldo de la litera, evitando que me moviera en cualquier dirección, incluso cuando intente ir hacia abajo me siguió. Su mirada estaba comenzando a ponerme cada vez más nervioso. Trate de enfrentarlo, parándome firme demostrándole que no le temía, que realmente no creía eso que su compañero me había gritado cuando estaba saliendo de la habitación. Dudaba que el oficial Chen Yu sintiera alguna atracción por mí.

Era solo una mala broma.

Él debía tener un feo sentido del humor para seguir con esto.

Aunque yo también sintiera algo, no se me olvidaba el detalle de su novia. Yo solo lo había ayudado con los expedientes cuando había pedido mi ayuda, cuando estuvo herido lo había atendido, tal como he hecho con cientos de personas desde que trabajo en el hospital. Disimule bastante bien mis sentimientos hacia él, los escondí celosamente, dudaba que lo hubiera notado.

Él avanzo más, acercando más su cuerpo al mío. Estaba serio, pero claramente veía como su nuez de Adán se movía y sus labios brillaban levemente por su lengua, la cual acababa de mojarlos. No pude evitar que se me fuera la vista. Mi mente quedo en blanco por unos minutos. Había deseado esos labios hacia unos días, cuando un sueño húmedo me los recordó.

Quería besarlo pero no podía, no debía.

Sentía que si no lo hacía explotaría, estar tan cerca de nuevo, el uno del otro. Mi respiración comenzaba a acelerarse. Vi como pasaba rápidamente su lengua por sus labios otra vez, mirando los míos. Inhalaba temblorosamente, sin saber qué hacer. Se supone que él tiene una novia, yo no sería capaz de separarlo de ella, o meterme en su relación. –P-Por favor, váyase, –dije con un hilo de voz.

Él negó con la cabeza.

Lo aleje apenas sin fuerzas, dejando mi mano en su pecho. Su mano rodeo mi muñeca, quise alejarla pero la presiono con fuerza. Le rogaba con la mirada que me soltara, diciéndole que se fuera, que volviera a su habitación. Yo todavía tenía la cabeza clara, recordándome no hacer algo que luego podría traerme problemas, que ambos podíamos tenerlos. Que sintiera algo por él, no borraba el hecho de que él tenía a alguien en su vida.

El oficial Chen Yu apenas presto atención a lo que decía, sentía su cuerpo realmente pegado al mío. Era cada vez más difícil resistirse. Le pedí y susurre que me soltara, que me dejara irme. Le recordé que él tenía una novia y que no debía pegarse así a otro hombre. Una de sus manos se paseo por mi espalda, podía sentirla por sobre la ropa.

Me estremecí tratando de alejarme, pero sentía que no tenía fuerzas. Sentía que moriría. Concéntrate, me dije, recuérdale que tiene una novia y que no debería estar aquí. Líbrate de él y sal de aquí. – O-Oficial Chen Yu, –dije apenas audible. Estaba tratando de sonar firme, fracase miserablemente.

Sus ojos me miraron, casi dejándome sin aliento. – Doctor Gu Wei, – dijo con voz ronca.

Su voz no debió sonar así de ardiente. Mi mano se apretó en su pecho, tirando de la ropa que les dábamos a los pacientes. Carraspee, tratando de concentrarme en otra cosa que no sean esos labios que estaban a escasos centímetros de los míos. –N-No lo diré de nuevo –dije. –Váyanse, ahora. Usted tiene una novia, n-no debería estar tocándome así. No sea d-desvergonzado.

Sus labios se acercaron a los míos. – Ella me termino hace semanas, –dijo apretándome más contra su cuerpo. Mis latidos se aceleraron, casi sentí que me fallarían las piernas. Tartamudee algo parecido a un: ¿Qué? y un ¿Por qué? pero que seguramente ni se entendió. – La relación ya no podía continuar, se fue desgastando hasta que se terminó finalmente. Mi corazón ahora late por otra persona.

Deje de luchar.

Exhale sin aliento mirando sus ojos, antes de capturar sus labios como un desesperado. Mis brazos rodearon sus hombros, sus brazos me rodearon atrayéndome más, si eso era posible. Ambos jadeamos de gusto, mientras nuestros labios se movían juntos. Su mano subió hasta mi nuca, donde acerco más mi cabeza a sus labios. Mis manos se cruzaron y bajaron por su espalda, enterrándose bajo sus omóplatos.

Una de mis piernas rodeo su cintura, él bajo su mano para tomar mi muslo, haciéndome brincar para que lo rodee con ambas piernas. Con su mano empujo la puerta abierta, cerrándola con fuerza. Mi espalda término contra la pared, mi boca era devorada por la suya; ni siquiera quise detenerlo, con mi mano en su nuca lo atraía cada vez más.

Sus dedos acariciaron desde mi mandíbula, siguiendo por mi cuello hasta los botones de mi camisa, la cual fue abierta son gran agilidad por sus dedos. Mi cabeza cayó hacia atrás en cuanto sus labios tocaron mi cuello, jadeos bajos escaparon de mis labios, cuando sentí su aliento caliente con mi clavícula.

Nuestros labios volvieron a encontrarse, pero se vieron interrumpidos por la vibración de mi teléfono. Nos apartamos un poco cuando nos falto el aliento. Nuestros ojos se encontraron, lo cual nos atrajo a besarnos nuevamente, más despacio esta vez. Jadee estremeciéndome, sintiendo sus manos en mi cuerpo.

Otra vibración nos interrumpió. Como pude tome mi teléfono, y sin separarme de su boca. Mire apenas un poco la pantalla, notando una alerta de que se había fugado un paciente: el oficial de policía antinarcóticos, Chen Yu. –Ahm, deberías volver a tu habitación –dije contra sus labios, mostrándole la alerta. – Creen que te fugaste.

Después de leer, sin decir nada, dejo que apoyara mis pies en el suelo. Me aleje para acomodarme la ropa, mientras era seguido por su mirada, vigilaba cada uno de mis movimientos. Se acercó de nuevo, volviendo a besarme; me deje arrastrar de nuevo por el inmenso placer que sentía al besarlo.

Volví a rodearlo con mis brazos, saboreando sus húmedos labios. Escuchamos un grito, proveniente de uno de mis colegas en el pasillo cercano a la habitación, quien entro rápidamente apenas dándonos tiempo a separarnos; quedándose muy quieto al vernos a los dos allí. Entorno sus ojos, mirándonos el uno al otro.

Tartamudee nervioso dándole la espalda a los dos, diciendo que el oficial había venido por uno de mis libros, ya que se aburría en la habitación y no se había fugado. Mi colega nos miro a ambos con sospecha, yo rápidamente tome el primer libro que tenía a mano y se lo entregue al oficial Chen Yu. Él asintió tomándolo. –Me servirá para pasar el tiempo, –dijo saliendo de la habitación. – Se lo devolveré después, doctor.

Luego de asentir, voltee rápidamente de nuevo, buscando cualquier cosa en el escritorio que sirviera para distraerme. Mi colega iba a hablar, pero la voz en los altoparlantes lo interrumpió: había una emergencia en la guardia. Ambos salimos rápidamente, ya que solicitaban a varios doctores.

Había logrado no dar explicaciones de lo ocurrido en la habitación.

Estaba haciendo mi ronda nocturna, revisando cada habitación.

Casi no había nadie en los pasillos, más que algunas enfermeras y doctores del turno nocturno. Trataba de no andar muy perdido en mis pensamientos. Entre a revisar a algunos pacientes, quienes algunos dormían, otros disfrutaban de alguna lectura o juego de cartas, o de damas. No había mucho que hacer en las noches, y algunos pacientes no suelen dormirse temprano.

Pase al siguiente piso, donde algunos de los policías que había atendido dormían profundamente por los sedantes. Pase saliva al recordar que el oficial Chen Yu estaba entre ellos, su habitación estaba a solo tres de distancia de donde yo estaba parado. Inhale, apretando mis puños para enfrentarlo. No había vuelto a verlo desde el beso en la sala de doctores, y apenas había podido olvidarme de eso.

Mis labios aun hormigueaban al recordarlo.

Sin darme cuenta, o apenas dándoles un vistazo a los pacientes en las otras habitaciones, termine frente a su puerta. Con la mano un poco inquieta abrí finalmente, encontrando la habitación a oscuras. Camine despacio, procurando no hacer ruido en caso de que ambos oficiales estuvieran durmiendo.

El compañero del oficial Chen Yu estaba profundamente dormido, revise sus signos y su suero, todo estaba en orden con él. Solo basto girar mi cuerpo, ya que estaba parado en medio de las dos camas, para dirigirme al oficial Chen Yu. Revise sus signos, su suero y las heridas de su rostro. Había sido gravemente golpeado, aunque eso no pudiera matarlo, sus heridas debían ser tratadas con cuidado o podrían infectarse.

Apenas las había recordado cuando nos besamos.

Note con la luz que venia del pasillo, mi libro sobre la mesa de noche del oficial Yu. Sonreí tímidamente tomándolo de nuevo, o bueno, eso intente. Mi mano fue tomada repentinamente, perdí el equilibrio al ser empujado hacia la cama. Mi pecho quedo sobre el de Chen Yu, su brazo me rodeo impidiendo que me aleje rápido, dejando mi rostro muy cerca del suyo. –O-Oficial Chen... – Sus labios me callaron, besándome despacio.

Libero mi mano, la cual termino contra el colchón, apretándolo con un poco de fuerza reprimiendo cualquier sonido que pudiera salir de mi boca. Dejo su mano en mi nuca, atrayéndome más contra su boca, la cual ahora casi devoraba la mía. Me quedaba sin aliento, pero aun así le devolvía los besos con la misma intensidad que él.

El oficial se las arregló para que sus latidos no se alteraran, no sabía cómo. Yo sentía los míos muy rápidos, como si hubiera corrido muy lejos y hubiera vuelto. Absorbiendo despacio mi labio inferior mordiéndolo levemente con sus dientes, finalmente me soltó. Apenas pude alejarme de su rostro, ya que su brazo aun me rodeaba. – Creí que ya no vendría, doctor Gu, – dijo en voz baja.

– S-Siempre hago rondas nocturnas, reviso a los pacientes. Es mi deber, no puedo no hacerlo, – dije en el mismo tono. La mano del oficial Chen Yu se movió a mi mejilla, donde acaricio mis labios lentamente con su pulgar. –D-D-Debe descansar. Déjeme ir, p-por favor.

Volvió a acercar mi rostro al suyo, nuestros labios apenas se rosaban despacio. No pude evitar jadear bajo y cerrar mis ojos a la sensación. Sentía un cosquilleo en mi nuca, y este comenzó a bajar por mi columna. Su brazo finalmente me libero, apenas fui consciente de los pasos rápidos deteniéndose en la puerta de la habitación. – ¿Doctor...? – Era la voz de una enfermera.

Me reincorpore rápidamente, tomando el libro de la mesa de noche. Voltee rápidamente, viendo a una enfermera, quien tenía la cabeza inclinada a un lado. Al parecer aun no sabía quién era. – Si, ¿Qué ocurre? –dije.

Pareció más aliviada. –Oh, Doctor Gu. Su primo Gu Xiao lo está buscando, – dijo. Asintiendo rápidamente camine hacia ella, pasando por su lado. La enfermera miro a ambos pacientes, quienes parecían estar dormidos, o eso note cuando voltee a verlo a él. La enfermera camino detrás de mí, cerrando la puerta despacio y nos dirigimos hacia donde Gu Xiao nos estaba esperando.

Mi primo rio al verme, ya que supuestamente él pensaba que estaba "ocupado" con una enfermera. Dijo que podría volver más tarde, así no interrumpía mi "recorrido". No entendí su broma. Me dijo que mis labios estaban un poco más rojo que de costumbre. Me los cubrí rápidamente, aunque ya fuera en vano, sintiendo calor en mis mejillas. – Cállate y vamos, –dije caminando rápido.

Gu Xiao vino detrás de mí, riendo y canturreando: "Wei ge tiene una novia, Wei ge tiene una novia". Lo mande a callar de nuevo, ya que algunas enfermeras de los pasillos nos miraban, algunas riendo, otras sin entender. – ¿Qué eres, un niño? Cállate, –dije rojo a más no poder.

– Ge, Ge, es normal que tengas una novia, –dijo Gu Xiao. – Eres un hombre atractivo, seguramente sabias que pasaría pronto. No me sorprendería que fuera una enfermera, o una doctora. Seguramente es esa doctora aterradora que me detuvo antes. Aunque, tal vez no sea una buena elección, pero si a ti te gusta...

Reprimí una mueca, tratando de mantener mi rostro lo más neutral posible. – No tengo una novia, ya deja de hablar –dije. – La doctora Gao Xi es solo una colega. Además, es la hija del subdirector del hospital. No pasa nada entre nosotros.

Gu Xiao chasqueo su lengua. – Sí, claro. Díselo a ella – dijo. Ya se lo había aclarado cientos de veces, tanto a ella como a su padre, nada pasara entre nosotros porque no siento atracción o interés por ella. Mi único interés es el hospital y mis pacientes, y en los últimos meses: el oficial Chen Yu.

Seguimos caminando hasta el área de doctores, donde Gu Xiao no puede entrar; trate de ser lo más rápido posible, para que los recuerdos no volverán. Deje el libro junto con los demás y me cambie de ropa, tomando mi mochila abrí la puerta y fui con Gu Xiao. Él se ofreció a llevarme y traerme en lo que me devuelven mi auto, usando el de su madre ya que tampoco tenía el suyo; era su otra forma de pagarme por lo que ocurrió.

En el camino a casa solo pude mirar por la ventana, escuchando el constante parloteo de mi primo, quien al parecer estaba enamorado de una nueva chica, ¿o era la misma?, ya no sabía. Apenas preste atención, mi mente me llevo a beso de hacía apenas un rato. Parecía que era inevitable pensarlo, parecía que lo inevitable había pasado, me había enamorado de ese hombre. Ahora solo podía recordar que nos besamos, ahora que sabía que el oficial Chen Yu estaba soltero.

Suspire, sonriendo levemente.



*Si ven algún error, comenten.

-Gracias por leer ♥.*

Seguir leyendo

También te gustarán

66.1K 8.2K 11
Yibo ha tenido problemas para poder tener relaciones, sin importar que tan atractiva era su pareja no lo lograba. Durante una fiesta, de reencuentra...
4K 811 5
Nada es igual sin tus ojos marrones 🔼Créditos a quién corresponda las imágenes 🔼 No denunciar
7.6K 1K 24
Xiao Zhan es un gran médico cirujano, estando en una relación con una maravillosa mujer. El al creer que su relación ya iba más allá de los límites d...
29.3K 4K 22
Xiao Zhan padece de una extraña enfermedad desde que nació, con los pasos de los años y con diversos estudios realizados. Los doctores no han podido...