―Se ha cancelado―repiten.
―¿Cómo es que se ha cancelado?
―No hay acuerdos, me temo que trabajaremos en otros artículos pero para la clase.
Escuchaba los ecos de la noticia como un constante zumbido en mis oídos, y no podía evitar sentirme frustrada. ¿Cómo era posible que cancelaran el concurso más esperado del año de un día para otro? Era simplemente absurdo, y nadie podía creerlo.
Durante tres días había estado luchando para conseguir una entrevista con una banda que ni siquiera conocía, todo con el fin de ganar votos para el concurso. Y ahora, una profesora venía a confirmar que se había cancelado. ¿Por qué? Porque las partes involucradas no habían logrado ponerse de acuerdo en el contrato, y decidieron retirar el concurso. Me había presurizado demasiado en esto y ahora me arrepiento.
Sé que aún queda otro concurso más adelante en el año, pero eso no ayuda a calmar mi molestia. Estas situaciones me irritan profundamente, y es desalentador tener que darle la razón a Irina, quien siempre decía que estas cosas pasaban. Pero esta vez, lamentablemente, tenía razón.
―Os lo dije, nunca hay que participar en estas mierdas porque siempre las cancelan, tengo experiencia.
―¿He estado mal porque no lograba entrevistar a una puta banda para que ahora me digan que no se puede?
―Si,..
―Suena a chiste.
―Lo es, la vida en general es un chiste, ¿o no, Miu?
Estábamos saliendo de clase, en busca de Eliot que se encontraba en clases de periodismo deportivo. Generalmente cuando salimos de clase lo esperamos en la entrada, pero a Irina hoy no le da el gusto. La verdad lo único que quería era irme a mi habitación y dormir. Era una putada que pasaran estas cosas.
―El chiste es que nos lo cancelen como si nada—comenta Miu.
―¿Y qué harás ahora que se ha cancelado? ―me pregunta Irina.
―Nada, irme a tomar por culo, eso haré... Estoy molesta y no estoy teniendo los mejores días.
―Lo entiendo, yo también lo estaría, pero no lo estoy. ¿Sabes por qué? Porque hemos logrado hacer contactos importantes con la banda más famosa de la ciudad. ¿Y sabes qué vamos a hacer las dos?
―No.
―Ir a un concierto de ellos.
―No pienso hacerlo.
―Sí... Venga, será divertido. Te han cancelado el concurso, has perdido la oportunidad de conocer un poco más a Marcos Cooper, ahora no vas a perder la oportunidad de ir a un concierto.
La miré unos segundos. Sé que habla muy en serio, y puedo aceptar, así podría volver a ver a Marcos, pero esta vez sin sentirme presionada porque vaya a sacarle algo de una entrevista. Sin embargo, no quiero parecer una idiota y una loca que lo persigue...
―Lo del concurso ya lo han cancelado, no quiero seguir persiguiéndolos, ¿vale?—dije, seriamente.
―Joder, pero si ayer temblabas cuando te hablaba y sólo lo has buscado una vez―comenta Miu―¿Porque no vas al concierto?
―Porque seguro que le pone más de lo que esperaba... —comenta Irina.
Me quedé pensativa por un momento. Tal vez tenía razón, ¿por qué no asistir al concierto después de todo? Sería una oportunidad de disfrutar la música y pasar un buen rato, sin preocupaciones ni expectativas. Además, estaría junto a Irina, lo cual siempre era divertido. Pero luego recuerdo que le dije que estaba ocupada después de la universidad y eso me echaba para atrás.
―No puedo ir ―dije seria―. Porque... Joder, le soltaste lo del corazón roto y no sabía como controlarlo, así que le dije que estaba ocupada después de la universidad.
―¿Te había pedido quedar? ―pregunta Irina, con evidente sorpresa.
―Sí.
―Joder, Jude... ¿Cómo has podido rechazarlo? ―me pregunta con incredulidad.
―Porque quizás estaba molesta por lo que le dijiste. No sabía dónde meterme y me quedé pálida ―respondí, sintiendo el peso de la vergüenza.
―Yo solo lo usé como una excusa para que se acercara a ti y pedirle lo de la entrevista. Solo por eso, pero creo que no ha funcionado del todo bien.―explica Irina, tratando de justificar su acción.
—Sería una maravillosa cita, si tan solo lo hubieras aceptado—comenta Miu.
—Pero si ni siquiera iba a ser una cita...
—¡Seguro que lo era!—exclama —Jude, nos han cancelado el concurso, ahora aprovecha estas oportunidades. Tendrías que haber aceptado quedar con él, sin importarte nada.
Lo dice como si fuera lo más fácil.
Lo admito... Tenían razón, debí haber aceptado quedar después de la universidad, pero no tuve el valor de hacerlo. Estaba molesta y, para ser honesta, ni siquiera había pensado en el concurso, estaba demasiado nerviosa y distraída por lo increíblemente atractivo que era. ¿Podría ser que su sola presencia me hiciera sentir un cosquilleo en el estómago? Siempre que escuchaba su voz, mi presión arterial se disparaba.
Habíamos estado un buen rato discutiendo, pero la insistencia de Irina y Miu finalmente me llevó a ceder. Acepté ir al concierto, porque me idealizaron que era perfecto. Al menos puedo decir que no me sentiré presionada por maldito concurso y tener que pensar en eso. No podía evitar sentir cierto nerviosismo por la idea de ver a Marcos en un ambiente más relajado, lejos de la presión de entrevistas y malentendidos.
—¿Tienes el número de Nian? —le preguntó a Irina
—Sí, ayer me lo dio... Hemos hecho un buen equipo, ¿lo sabes?
—De algo me enteré en el bar.
—¿De que habéis hablado Cooper y tú ayer?—me preguntó
Suspire y ella reprimió una sonrisa.
—Nada interesante, fue demasiado rápido ese encuentro... No hubo mucha conversación...
—Lo malísimo fue lo de Chris, que por cierto se ha interesado mucho por ti —me dijo—Pero tú ni caso, Cooper le da mil vueltas a ese chico.
—Bueno, no conozco a Chris personalmente pero seguro que es increíble.
—Venga, no lo niegues, sabes que te ha hecho temblar el cuerpo entero, más Cooper... Es una buena elección después del estúpido de Jayden.
—¡No lo nombres más, por favor!
—Por cierto, relájate un poco que ya se estás apunto de retirarte de este plan.
—No sabes lo que estoy apunto de hacer—le dije.
Habíamos llegado a la entrada del concierto, pero el caso era que no había gente fuera, todo estaba bastante silencioso. ¡Un concierto sin gente, nunca suele ser un concierto del todo! Entramos adentro, hay dos de guardia pero Irina buscó a la manager, y en cuanto la vio, le dijo que podíamos entrar sin necesidad de mostrar nada. Nían le había avisado de que irían dos personas, así que genial. Aunque, estoy siendo arrasada por miles de sensaciones distintas ahora mismo. Estoy escuchado con atención a Ane, mientras nos llevaba al backstage pero, nos informó que no era un concierto, sino un ensayo grupal, ya que no tenían programado un concierto en los próximos dos días.
Caminamos por un pasillo largo, donde pude ver muchos carteles de artistas que habían tocado en ese lugar y que ahora eran muy famosos en la industria de la música. No dejaba de admirar cada zona del backstage, sintiendo una mezcla de emoción y asombro. Podría decirse que se me caía la baba, aunque no estaba segura. Todo aquello me encantaba.
—¿Quién eres? —me pregunta Ane.
—Soy Jude, y mi amiga de...—he perdido de vista a Irina.
—¿Estabas invitada tú también, no?—cuestiono.
—En realidad yo...
—Sí, eres la que estuvo con Cooper en el edificio, me acuerdo algo de tí... Puedes entrar en la sala, están todos ahí...
—No. Lo que pasa es que yo... Solo acompañaba a mi amiga, no sabia que esto se trataba de un ensayo.
—No pasa nada, ves pasando adentro, antes de que te vean los de guardia por aquí y te echen fuera.
Desaparece de mi lado. Que mierda encontrarme en estas situaciones sola. Estoy parada donde me habían señalizado para entrar al camerino. Estoy bastante nerviosa como para poder abrir la puerta y entrar como si nada.
¿Cuántos minutos llevo parada frente a la puerta? Bastantes. La puerta se abrió sola, y una ráfaga de aire pasó. En un paso decidido, me acero un poco a la puerta del camerino. Ahí estaba Marcos, sentado en un sofá, con seriedad en su rostro, mirando al techo. Todo de él me gritaba, y podía pasar mis ojos encima de él mil veces para observar cómo iba vestido. Llevaba una camisa negra, pantalón del mismo color, y la guitarra descansaba a su lado izquierdo. Su pelo estaba desordenado, y sus ojos seguían enfocados en el techo. Mis nervios comenzaron aparecer dentro de mí, mientras intentaba encontrar las palabras adecuadas para romper ese silencio y entrar.
—¿Hola?—no era el tono de voz de Marcos.
Me giré y me encontré con Chris, sus ojos brillaban con diversión.
—Hola—le salude
—¿Has venido a verme? —preguntó, y yo me quedé en silencio—. ¿Qué hacías aquí parada? ¿Por qué no pasas adentro...?
—Estaba por hacerlo, pero... No quiero molestaros si estáis ensayando y...
—...Puedes pasar sin problema.
—Yo no sabía que era un ensayo, Irina me ha convencido en venir y esas cosas,.. ¿Podrías decirme dónde puede estar?
—No tengo idea, acabo de llegar—me respondió.
—Oh que bien...
—Puedes pasar, no nos molestas.
No esperaba entrar junto a Chris.
Un ligero escalofrío recorrió mi espalda debido a los nervios que se estaban formando. Había dado los pasos necesarios para quedar completamente dentro. Sentí una oleada de miradas golpeándome. Era consciente de que Marcos me estaba observando. Aunque no lo hubiera mirado directamente, lo percibía porque reconocía esa maldita mirada que me echaba incluso estando lejos de él. Lo sentía en mis brazos, en mis labios, en cada parte de mi cuerpo, como si me atravesara con su mirada. Estaba mirándome y me gustaría realmente saber que piensa cuando lo hace en estos momentos.
Supongo que me está mirando porque le sorprende que alguien que, después de haberle negado quedar, se presente de la nada en un ensayo de su banda.
—Jude, ha venido a vernos chicos—dijo Chris.
—¿A vernos o a verme? —contestó Marcos.
Mis ojos deseaban mirar a Marcos tanto como fuera posible, pero temía que sería bastante obvio. Así que decidí sonreír y romper esa tensión que se había formado en un momento.
—Hola.
—Jude —susurró Cooper.
Podría dejar de lado las tensiones y ocupar el lugar libre que queda a su lado antes de que las cosas empiecen a ponerse algo incómodas. Seguía de pie y no lograba ni siquiera sentirme poco relajada. Miré tantas veces a Marcos de reojo disimuladamente que ya había perdido la cuenta de las cuántas veces que lo hice. Levantó la vista y decidida me acerco al sofá donde se encontraba sentado. El olor de su perfume llega a mi, y creo que es el mismo que usa siempre.
—¿Puedo sentarme? —le pregunté
—¿Ahora quieres sentarte conmigo, Jude?
—¿Hay algún problema en eso...?
—Ninguno.
—Oh, sí, claro, a ella si la deja sentarse a su lado y a nosotros no nos deja—comenta Chris
—¿No te gusta sentarte cerca de nadie?—pregunté—Oh no importara puedo buscarme otro sitio para que no te incomode.
—No te he dicho en ningún momento que me incomodas Jude, no les hagas caso a ellos.
—¿Seguro?
—Si.
Le eché el vistazo, probablemente más de lo debido, y él lo captó. Una sensación de calor se apoderó de mí. Pero aún así siento como su mirada recorrió mi rostro, desde mis labios hasta mis ojos, donde se detuvo con una sonrisa. Estoy algo avergonzada, porque eran esos los últimos efectos que esperaba que causara en mi. Mi estómago daba vueltas, y en ese instante, me invadieron diversas sensaciones.
¿Porque me provocaba tantos deseos sin apenas mover ni un solo dedo?
—¿Cómo era eso de que no podías quedar después de la universidad, Jude?—me preguntó.
—Bueno, la verdad es que no quería arruinar mi brillante plan de parecer ocupada e intrigante —respondí con una sonrisa pícara.
—¿Tú plan era que pensara que eras interesante?
—No, yo no he dicho eso... En realidad, he acompañado a Irina porque no paraba de molestarme.
—Qué bien que hayas decidido acompañarla, Jude.
—Sí, pero está perdida... No tengo idea de dónde se ha metido de golpe.
—No te preocupes por ella, seguro que está muy bien acompañada.
—Y yo también lo estoy.
—¿Tú también?—repite
Entonces me sonrojo de pronto. ¿Por qué no podía callarme y simplemente dejar que él hablara...? Pensé en una manera estúpida de llevar esta conversación.
—¿Sabías que quería que me ayudaras? —le comenté, sin darle oportunidad para responder—. En realidad, tenía un concurso en la universidad y quería ganar, pero resultó como una mierda porque lo han cancelado, no tenían ningún acuerdo. Y quería hacer el artículo de vuestra banda, más bien una entrevista, porque podría ganar. Irina insistía en que sois la mejor banda del momento.
—¿Por esa razón, habías venido al edificio de radio el otro día? —preguntó él.
—Sí.
—¿Lo del paquete fue una excusa? —alzó una ceja, mirándome fijamente.
—No, realmente estaba ahí dentro—conteste.
—¿Me querías usar para ganar un concurso, Jude? No me lo esperaba.
Me quedé un momento en silencio. No quería sonar demasiado desvergonzada, pero tampoco quería perder la oportunidad de picarle un poco.
—De alguna manera tenía que sacar ventaja, ¿y que mejor que de tu banda?—comente.
—Si quieres, puedes sacar ventaja, pero solo de mí, Jude.
Me había puesto de golpe roja. No podía más... Hay una posibilidad real de que mi cuerpo estalle en llamas en cualquier momento. Estar junto a él es como perderse en un laberinto sin salida, una experiencia aterradora y adictiva a la vez.
—¿De qué habláis? —pregunta Chris
—Nada interesante—respondí atropelladamente.
—Entonces, podríamos mantener una conversación más interesante nosotros dos, ¿no?—me dijo Chris
Sentí como Marcos se encogió de los hombros incómodo. Juraría que estaba como: ¿otra vez te estás metiendo en esto? Cambió por completo su postura en el sofá... Yo estoy por un lado incómoda. Y Chris me hace estarlo también. Supongo que lo de que le gustara era cierto. ¿Qué clase de flechazo habrá tenido conmigo? Porque yo con él ninguno...
—¿Que tipo de conversación podríamos tener nosotros?—le pregunté a Chris.
—Pues tendríamos que conversar, para conocernos, ¿no? Además, seguro que fluirá bien.
—Yo creo que no aguantaría ni cinco minutos hablando con Chris—comenta Marcos.
—No lo sabes, no ha intentado hablar conmigo aún, ¿además porque no aguantaría más de cinco minutos hablando conmigo?
—Porque quizás no le gustas a ella—le dijo Alex, el bajista.
—Solo déjame un par de horas y verás como la tengo coladita por mi.
Mi estómago dio un brinco al escuchar eso. No me esperaba ese comentario. No podía haber oído eso, porque juraría que había escuchado algo que no debería. Respiré profundamente. Chris, ayer me hizo unas preguntas incómodas e Irina vuelve a tener razón, le gustaba. Le gustaba y lo peor es que no lo ocultaba.
—¿Qué tal si vais a buscar a Nian para el ensayo? —les pregunta Marcos —Yo preparo la guitarra, que no está muy afinada.
—¿No está afinada?
—Hoy no mucho.
—Vale, acompáñame Chris —le pide Alex —No pienso ir solo...
—Pero si te lo ha pedido a ti, yo quiero quedarme para hablar con Jude antes de que se vaya.
—Puedes ir —dije con un impulso que no sé de dónde ha salido —Podemos hablar más tarde, además yo también quiero que mi amiga vuelva porque tenemos que irnos.
—Solo no te escapes—me comenta.
Todavía estoy un poco distraída y un poco confundida. Había escuchado demasiadas cosas por hoy, lo peor es que no sabia como romper el silencio que había dejado al salir los chicos. Marcos, me mira, y una pequeña ola de vergüenza me invade, él era diferente al resto. Podía estar en silencio pero igual iba a sentirse bien...
—Que bien que se hayan ido, ¿no? —rompió el silencio.
—¿Siempre son así de intensos...?
—Es porque tú estás aquí... —sonríe de lodo
—Yo no pongo intensa a la gente. Bueno, tu amigo parece que se ha encaprichado un poco conmigo.
—¿Y te gusta que se encapriche contigo...?
—No, ¿por qué...? —susurré.
—Porque a mí tampoco, Jude.
Era evidente que mi nombre siempre estaba en su boca, y lo mejor es que me encantaba cómo lo pronunciaba. Cuando se acomodaba a mi lado, su cercanía provocaba un cosquilleo en mi estómago que me dejaba sin aliento. Desde que estoy sentada, no me he vuelto a mover. Había logrado leer miles de carteles que habían allí. También había logrado, captar la guitarra eléctrica de Marcos tirada en el suelo. Miro y miro todo el lugar, pero no entendía porque lo hacía...
—¿Has ido alguna vez a algún concierto?—me pregunta
—No, nunca he ido a un concierto—conteste
—¿Por qué, no?
—Porque... Siempre he preferido escuchar música, en mi propio espacio, sin tener que lidiar con multitudes y ruido —respondí.
—¿Y no nos conocías antes verdad?—me pregunta
—No del todo, solo oía de vosotros por Irina.
—Querías usarnos sin conocernos, ¿No sueles escuchar música?
—Sí, pero no específicamente de una banda... —me referí a ellos.
—Oh, claro no de nosotros, ¿Se puede saber por qué?
Marcos me miraba con curiosidad mientras esperaba mi respuesta. Tomé aire un momento para pensar antes de responder.
—No lo sé, quizás ahora me interese más escucharos—respondí.
—¿Te interesará más? ¿A qué se debe...?—preguntó
—Supongo que al veros aquí me interesa más...
—Qué curioso, ¿No?
—Puede interesarme cualquier tipo de música—dije
—Menos la clásica, ¿verdad Jude?
Parece que tiene grabados todos los detalles. Es un poco extraño que sepa casi todo de mí mientras yo apenas sé algo sobre él. Podría someterlo a un interrogatorio, pero revelaría demasiado interés. Aunque lo tengo, tengo demasiado interés en él, pero prefiero no hacerle preguntas por ahora. Entonces me observa con curiosidad. Un buen rato. Me siento afortunada de que me mire de esa manera.
Podría pasarme horas hablando de cómo un guitarrista, sin apenas conocerlo, había removido todo lo que tenía adentro. Juraría que era como si el concurso me hubiera hecho un favor al aparecer para poder conocerlo. Estas cosas suceden por algo. Quizás nuestros encuentros son un poco raros, pero están siendo los más cómodos que he tenido en mi vida. Ojalá podrían tardar horas en volver el resto.
—¿Qué estudias?—pregunto.
—Periodismo.
—¿Y por qué periodismo?
—Pues, siempre me ha gustado meterme en líos y descubrir qué hay detrás de todo—conteste
—Así que, te gusta leer libros, estudias periodismo y tienes el corazón roto...
—...Lo último sobraba.
—...Qué interesante eres, Jude.
—¿Y podrías hablarme un poco sobre ti?—preguntó y le mire un par de segundos—No se, seguro que hay cosas de que hablar, mucho mejor que un corazón roto...
—Pues, tocó la guitarra, me gusta componer canciones y poco más.
—¿Solo eso?
—Las otras cosas que tienes que quedan para conocerme, tendrás que descubrirlas con el tiempo—me respondió.
—¿Eso que significa?
—Que podemos ir viéndonos, ¿no?—encaro una ceja.
—Claro.
—¿Por qué ese chico te ha roto el corazón, Jude?
No esperaba que planteara esa pregunta. No se había olvidado de ese comentario. Espera impaciente, mientras yo intentaba decidir si realmente valía la pena hablar de Jayden cuando ya no formaba parte de mi vida. Los diez segundos que pasaron antes de responderle se volvieron eternos, trato de no sentirme incómoda, pero cada vez que alguien sacaba a Jayden, me hacía sentir incómoda de golpe.
—Es una historia larga. Si tienes tiempo y no estás en medio de un ensayo, te la cuento.
—Tengo todo el tiempo del mundo.
—Ya no.
Marcos miró hacia la puerta, alza las cejas y rueda los ojos. Todos estaban entrando al camerino de golpe, incluido el chico con quien estaba Irina, llamado Nian, es el vocalista. En realidad, sentía que Marcos era una persona justa, y quizás, si le comentaba sobre mí mi ex novio, no me juzgaría. Luego recordé que apenas lo conocía, apenas sabía mucho de él, más que tocaba la guitarra en una banda.
Rompió el silencio al levantarse.
—Me has dejado sola —le digo a Irina.
—Y tú estabas muy bien acompañada, ¿todo bien aquí? —pregunta Irina con una sonrisa traviesa.
—No era necesario que interrumpierais el momento —comenta Marcos.
Noto que me empieza a arder la cara, estoy de pie a su lado, y es evidente que él es considerablemente más alto que yo, alcanzando el metro noventa. Estaban comentando sobre los ensayos, sin embargo yo no quería quedarme, era un espacio privado que no me pertenecía.
—¿Qué estabas haciendo con Nian? —le pregunté.
—Nos hemos besado.
—¿Tan rápido? —le susurré, sorprendida.
—No sé, creo que me arrepiento un poco, pero me gusta ir directo a lo que quiero. ¿Y tú qué tal?
—Bien.
—Jude, ¿cómo estás? —me repitió con gesto molesto.
—Joder, nos has interrumpido. Estaba a punto de contarle algo muy importante, pero habéis llegado en el peor momento.
—La próxima vez te organizo una cita con él... ¿Qué te parece?
—No hagas nada, ¿vale?
Chris se acerca a nosotras, lo de que no me escapara le había venido bien a él.
—¿Qué harás después?—me pregunta Chris.
—Ir al bar de mi amiga.
—¿Al mismo sitio de ayer?
—Sí, al mismo.
—¿No me invitas? —preguntó, pillándome desprevenida.
Aunque sorprendida, le respondí con una sonrisa.
—¡Claro, vente!
—Perfecto. Después del ensayo, todos libres, podríamos pasar un buen rato allí —propuso Nian.
Por un momento perdí de vista a Marcos; no estaba en el camerino, su desaparición fue repentina. Por un lado, me alegraba de que todos fueran al bar, pero el interés de Chris en mí me ponía nerviosa. Una extraña mezcla de emociones revolvía mi estómago, aunque por un instante me sentí cómoda.
No conozco mucho a Chris, pero parece ser un poco lanzado.
Notitas:
Podéis encontrarme en instagram como: sasofiasedani
Por ahí tendréis aveces y sobre todo de lo nuevo;)
¿Que tal os esta apareciendo..? 👀
¿Os gusta Marcos?
¿Y que hay de Jude?
¿Debería Chris apartarse? Jejeje
—¿Y que pasará en el bar de Miu cuando vayan todos? 😃
—¿Cual es vuestra impresión? !os leo!
Poco a poco se irá desarrollando todo y conoceréis a Jayden y su historia con Jude y más detalles... Estoy deseando que conozcáis a todos y los queráis un poco...Jajaja.
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