Capítulo 2
-Hola Santana- dijo la rubia aparentando una seguridad que para nada sentía -Tienes una hija adorable... Definitivamente tú y tu pareja deben estar muy orgullosas de ella- Brittany se quiso golpear por haber mencionado a la pareja de la latina
-Estoy muy orgullosa de Valentina- dijo la morena besando la mejilla de su hija -Pero mi novia no tiene ninguna relación con ella... Valentina es solo hija mía... Me da mucho gusto verte, aunque no sean las situaciones adecuadas
-Mamá quiero ir a clases de baile a la academia de Brittany- interrumpió la niña
-Por supuesto mi amor- respondió la latina -Sabes que el lunes comienzan mis vacaciones y te podré llevar a todos los lugares que quieras ir... Además, no existe mejor bailarina en el mundo que Brittany y sé que con ella aprenderás muchísimas cosas
-Será un honor enseñarle a una nueva López a bailar- dijo sonriendo Brittany
-Créeme que ella será mucho mejor alumna de lo que yo lo fui- respondió coquetamente la morena -Aunque nadie puede culparme de haber sido una alumna distraída... Es que solo con mirarte me desconcentraba y era incapaz de coordinar dos movimientos.
La pequeña miraba atenta la interacción entre ambas mujeres, y la sonrisa en el rostro de su mamá, la cual pocas veces sonreía con alguien que no fuera ella misma, con el paso de los años la morena se había convertido en una mujer demasiado fría y que solo cuando estaba con su hija se permitía ser alguien cariñoso y tierno.
-Pues espero que Valentina no sea tan distraída como su mamá- dijo riendo la bailarina mayor -Porque creo que a ella no podría chantajearla con mi puchero para hacer que me preste atención.
-Valentina no es morena- agregó Santana -Pero definitivamente es una López... créeme que no podría resistirse a tu puchero, solo espero que no aprenda de ti a hacerlo porque entonces si estaré totalmente controlada por ella
-Brittany enséñame a hacer pucheros- pidió Valentina sonriendo ante la mirada divertida de ambas mujeres y más al ver como estiraba los brazos hacia la rubia para que de nuevo esta fuera la que la cargara -Quiero controlar a mamá... así cenaremos pizza todas las noches
-Claro que si- rio Brittany -pero con una condición - la niña asintió y la ojiazul continuó -Que me prometas que no usaras el puchero en mi contra.
Santana movió la cabeza y sonrió al ver reír a ambas rubias, su cabeza seguía doliendo, pero definitivamente la escena frente a ella la relajaba.
-Sanny te estaba buscando- interrumpió Malia entrando al jardín -Odio que me dejes sola con tus amiguitas... Hola niña- añadió dirigiéndose a Valentina
La pequeña lejos de contestarle se abrazó más a Brittany y comenzó a jugar con el collar de ésta, Santana abrió los ojos al ver el dije de unicornio que colgaba del collar, aquel dije que había sido la causa de que la morena trabajara, como asistente de su papá, todo un verano para ahorrar dinero y poder regalárselo en su cumpleaños a la rubia.
-No me llames Sanny- respondió Santana molesta por la interrupción -Además nadie te pidió que vinieras, si no quieres estar aquí puedes irte.
-Con permiso- dijo Brittany comenzando a caminar al interior del salón con la pequeña rubia en sus brazos, ya que pudo notar que la niña no se sentía muy cómoda con la que por las revistas había identificado como la novia de Santana.
- ¿Ella es familiar de los Fabray? - preguntó Malia molesta al ver como la morena seguía con la mirada y con una sonrisa en el rostro el lugar por el que la rubia desapareció.
-No, ella es Brittany, mi mejor amiga de toda la vida- repuso con simpleza la morena antes de entrar de nuevo al salón y dejar a su novia hablando sola.
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- ¿Quién es esta preciosidad? - preguntó Mike al acercarse a su mejor amiga
-Es Valentina- respondió Brittany al ver que la pequeña observaba al chico, pero no le respondía -Es hija de Santana
La sorpresa que estas palabras causaron en Mike se reflejó en el rostro del joven.
-Definitivamente las López no pueden resistirse a tus brazos- se burló el chico en un susurro acercándose a su mejor amiga
- ¿Eres novio de Brittany? - pregunto seria la pequeña y cruzando sus brazos para analizar mejor al chico.
-No Valentina- dijo el joven aguantando la risa, al ver a la pequeña poner una expresión muy parecida a las que ponía Santana -Soy el mejor amigo de Brittany, algo así como su hermano mayor... Ah y también soy amigo de tu mamá
Esas palabras parecieron ser suficiente para la niña que se relajó y se recargo en el pecho de la rubia, ya que el sueño empezaba a vencerla, el resto del club Glee observaba el comportamiento de la niña sorprendidos, Valentina era una niña educada y agradable, pero pocas veces se mostraba cariñosa con alguien que no fuera su mama, y mucho menos dejaba que alguien más la durmiera en sus brazos.
-Nuestra rubia tiene hechizada a Valentina- comento Rachel a Santana quien se había sentado a su lado con los ojos cerrados para tratar de que el dolor desapareciera.
-No es tu rubia- replico la latina -Es mi rubia y claro que la tiene hechizada, es que Britt es irresistible.
-Pues no sé qué haces aquí- regaño la castaña -deberías ir a sentarte a su lado y empezar a recuperar el tiempo perdido.
-Este no es el lugar Hobbit- contradijo la latina -Además Malia es capaz de hacer un drama si me ve cerca de ella, y no pienso exponer a una situación de ese tipo a Brittany
La castaña aceptó dándole la razón a su amiga y manager, Malia entraba en ese momento y se sentaba junto a la morena, trató de tomar una mano de la latina, pero esta se levantó de su lugar y se acercó a la rubia.
-Judy me dijo que podía llevar a Valentina a dormir a una salita que está tras la puerta- dijo sonriendo al ver a su pequeña dormida en brazos de Brittany, una imagen que muchas había soñado - ¿Quieres llevarla tu o que yo la lleve?
-Puedes dejarla aquí- pidió Brittany sonrojándose un poco -Es la primera vez que una niña se duerme en mis brazos y quisiera seguir sintiendo esta sensación... Además, dormida hace muchas expresiones muy parecidas a las que hacías tú al tomar una siesta y observarla me recuerda a ti cuando eras una adolescente y te dormías en mis brazos.
Santana rio ante las palabras de la rubia, definitivamente Brittany seguía siendo como de adolescente, alguien transparente y que decía lo que pensaba sin importar las reacciones que sus palabras causaban en los demás.
-Por supuesto que puede dormir contigo- dijo sonriendo la latina -Créeme que verte con ella en tus brazos es una de las imágenes que siempre soñé poder ver.
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- ¿Quién es esa chica? - preguntó Malia a Kitty cuando la vio sola.
-Es Brittany Pierce- Malia abrió los ojos sorprendida -Si es la gran bailarina, y sobre todo el amor de la vida de Santana, con ella de regreso vete despidiendo de tu novia
-Esa chica no es competencia para mi- se quejó la pelirroja ante las palabras de Kitty -Es demasiado simple, Santana ahora está acostumbrada a estar rodeada de modelos y gente más sofisticada
-No es una competencia Malia- aclaró la rubia -Con Brittany en el juego nadie en el universo tiene oportunidad... Santana la ama más de lo que se ama a sí misma, así que te sugiero que mantengas tu dignidad y te alejes de ella antes de que seas humillada
La pelirroja se levantó molesta y no le respondió a su amiga, definitivamente tendría que poner mucha atención a su novia y encargarse de mantenerla lo suficientemente ocupada para que no tuviera contacto con la rubia.
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Santana miró la hora, pasaba de las ocho de la noche, observó a su alrededor y pudo ver que la mayoría de las personas se habían retirado ya, solo quedaban los familiares más cercanos de Quinn, los miembros del club Glee y Malia.
Valentina seguía sentada en las piernas de Brittany, la cual platicaba con Tina, Mike y Mercedes, la pequeña se entretenía jugando con un celular, que, por el estuche de unicornios y arcoíris, estaba segura de que pertenecía a la rubia de ojos azules, pero la morena podía observar los ojos cansados ya de su hija, además a ella misma la cabeza seguía estallándole de dolor y aún tenía que sumirse en el tráfico para llevar a Malia a su casa y luego conducir a su departamento.
La morena se despidió de Rachel y Puck que charlaban a su lado y camino hacia donde su hija se encontraba, la pelirroja la siguió al ver que la latina tomaba su bolsa y su abrigo, dándole a entender que era hora de retirarse.
-Hora de irnos cielo- dijo Santana estirando sus brazos hacia Valentina -Vamos a llevar a Malia a su casa y de ahí nos iremos al departamento las dos
La pequeña miró a Malia y volvió a abrazarse a Brittany, sacando una sonrisa de todos los presentes, excepto por supuesto de la pelirroja.
-Tengo sueño y Malia vive lejos- se quejó la niña - ¿No podemos ir directo a casa?
-Debo llevar a Malia a su casa Vale- explico con paciencia la morena, qué más quisiera ella que irse directo a la cama, pero no podía dejar a su novia ahí.
- ¿Quién va a conducir de la casa de tu novia a tu casa? - interrumpió Brittany observando fijamente a la morena
-Yo conduciré todo el camino- explicó Santana -Seguramente Malia irá muy ocupada atendiendo su teléfono
-Tú tienes migraña- dijo la rubia levantándose con Valentina entre sus brazos, al ver la mirada interrogante de Santana agrego -Masajeas tu cabeza, la luz te molesta y tus ojos están pequeños, se cómo te vas al tener migraña y hoy tienes... No te dejaré conducir, yo las llevo a ti y a Valentina en tu coche... Mike llevare a Malia y luego pasara por mí a tu apartamento para llevarme al mío
-Si mama- aplaudió emocionada la pequeña -Así Brittany puede ver mi cuarto de bailarina
-No quiero ser una molestia para ti Brittany- dijo la morena, aunque por dentro el hecho de que la rubia se percatara de su migraña y se ofreciera a ayudarle le calentaba el pecho
- ¿Cuándo te dejé conducir cuando éramos jóvenes y te dolía la cabeza? - preguntó la rubia y la morena negó con la cabeza, recordando como la chica de ojos azules había aprendido a conducir solo para convertirse en su chofer cuando la morena tenía esa migraña -Si no lo hice entonces menos lo haré ahora que tienes a Valentina.
-Gracias por tu oferta- interrumpió Malia -Pero mi novia es perfectamente capaz de llevarme a casa y conducir a la suya, y si está muy cansada ella y Valentina siempre pueden dormir en casa, después de todo somos una pareja.
-Si conocieras a tu novia- contraataco la rubia tranquilamente -Sabrías que lo que menos quiere es tener que conducir, solo necesita meterse a la cama y un masaje en su cabeza que la ayude a relajarse.... ¿Vamos Sanny?
-A mamá no le gusta que la llamen así- susurro la pequeña López a Brittany, pero todos la alcanzaron a escuchar y sonrieron ante la cara de preocupación de la niña porque su mamá regañara a la rubia por usar ese apodo.
-Ella puede llamarme de ese modo Vale- explicó la morena -Ella fue quien me puso ese apodo y es la única persona que puede decirme así... ¿Crees que te dejaré conducir mi coche deportivo? - agrego dirigiéndose a la rubia
-Si hago un puchero me regalarías tu coche San- se burló Brittany -Así que vámonos señoritas López... seré su chofer por una noche.
La morena no pudo más que soltar una carcajada y tomar el bolso y abrigo de la rubia, la cual comenzó a caminar con la pequeña en sus brazos, todos sus amigos le dieron una sonrisa burlona al verla caminar tras la bailarina
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Santana guio a Brittany hacia su coche, sonrió al ver a la bailarina pelear con los cinturones de seguridad de la pequeña Valentina, se notaba inmediatamente que era la primera que ajustaba una sillita de seguridad.
-Déjame hacerlo a mi- pidió la morena al ver la cara de frustración de la rubia -Soy experta en esto
-Santana soy capaz de hacerlo- contradijo la rubia -Unos cinturones no me van a derrotar- la ojiazul hizo su puchero, que derritió a la morena y esta se agachó para ayudarla a asegurar a su pequeña, las manos de ambas chicas se rozaron causándoles a ambas mil reacciones, sintiendo como el tiempo se detenía, su mirada se encontró y los ojos de ambas chicas reflejaban todas las emociones que estaban sintiendo.
-Mi cinturón ya está puesto- la voz de Valentina las sacó de su burbuja personal - ¿Podemos irnos a casa?
-Claro cielo- la morena fue la primera que reaccionó y tomando del brazo a la rubia la condujo hacia el asiento del conductor donde le abrió la puerta para ayudarla a subir.
El viaje a la casa del departamento de la morena transcurrió en un silencio cómodo, Valentina se quedó dormida prácticamente al instante que el carro arranco, Santana por otro parte se relajó y cerró los ojos para ayudar a que el dolor de cabeza aminorara, dejo que el dulce y suave sonido de la voz de la rubia mientras cantaba en voz baja las canciones que sonaban en la radio la llevara a un estado de relajación, paz y tranquilidad total, se sorprendió al darse cuenta que desde que Valentina había nacido jamás se había dejado cuidar por alguien de ese modo, sabía que no había mejor persona para cuidar a la niña que ella misma, así que estaba alerta todo el tiempo, pero con Brittany podía relajarse y confiar ciegamente en la rubia, sabía que la chica ojiazul podía verse frágil e inocente, pero si las personas que le importaban estaban en peligro la chica las defendería con todo lo que tenía.
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-Santana hemos llegado a la dirección que marca el GPS- explica la rubia moviendo suavemente la mano de la morena, la cual abrió los ojos lentamente.
-Vamos adentro para que esperes a que Mike venga por ti- ofreció la latina mientras bajaba del coche y tomaba en sus brazos a su pequeña hija con cuidado para no despertarla.
La rubia asintió siguiendo a su amiga y sacando su celular para llamarle a Mike, el chico le había dejado un mensaje hace un par de minutos diciéndole que él y Tina acababan de dejar a Malia en la casa de la pelirroja.
-Mike irá a cenar con Tina- explicó Brittany tras colgar con el chico -Tomaré un taxi para ir a mi casa
- ¿Quieres dormir aquí? - preguntó la morena con un deje de ilusión en la voz
-Tienes novia Sanny- explicó la rubia acercándose y besando la frente de la latina -Pero me gustaría que siguiéramos en contacto... Valentina es una niña increíble y quisiera poder seguir viéndola.
-Eres mi amiga así que no tendría nada de malo que te quedaras aquí a pasar la noche- contradijo Santana
-San sabes perfectamente que nunca serás solo mi amiga- las mejillas de la rubia se sonrojaron al decir esas palabras -No quiero hacer algo de lo que después tú te arrepientas, entren a la casa y descansen.
-No te dejare ir en un taxi a estas horas- aseguró la morena extendiendo la llave del coche a la rubia -Vete en mi coche y mañana nos ponemos de acuerdo para que me lo entregues
La rubia sonrió y aceptó las llaves del coche, sabía que debía irse, pero su corazón se negaba a terminar la visita.
-Cuídate San- Brittany se acercó y dejo una suave caricia en el rostro de la pequeña Valentina antes de darle un beso en la mejilla a Santana -Estamos en contacto
-Gracias por traernos Britt- el corazón de la rubia se aceleró al escuchar el apodo con el que la latina la despedía -Eres la mejor
La rubia sonrió y se despidió de la morena, sabía que debía subirse rápido al carro o se vería incapaz de alejarse de la latina quien la observaba desde la puerta de su casa con la pequeña Valentina dormida entre sus brazos.
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- ¿Que tal te fue galán? - preguntó Brittany al ver a Mike entrar a su departamento -Pensé que no vendrías a dormir a tu casa esta noche.
-Me fue genial- soltó el joven al comenzar a desabrochar su corbata y acercarse a tomar una soda del refrigerador de la rubia -Entre a tu departamento a asegurarme de cerrar todo porque pensé que te quedarías en casa de Santana esta noche
-Santana tiene novia Chang- dijo con sencillez la bailarina -No pretendo entrometerme en una relación
-Si tú lo quisieras esa relación termina hoy mismo- Mike se recostó en el sillón -Santana te sigue viendo con el mismo amor que hace 9 años, y creo que en una tarde te ganaste el corazón de su pequeña, que por cierto físicamente luce como toda una López Pierce.
Brittany no pudo más que sonreír ante las palabras de su amigo, aunque no había hablado mucho con la latina, pudo observar cómo seguía siendo la misma chica de la que se había enamorado siendo adolescente, pero ahora tenía una madurez tanto física como mentalmente que la hacía lucir aún más atractiva, mientras que la pequeña Valentina la había conquistado aún sin saber de quién era hija, definitivamente Malia era muy afortunada de tener a ese par en su vida,
-Voy a mi departamento- se despidió el chico sonriendo a su amiga -No cuentes conmigo mañana porque iré con Tina a New Haven a recoger varias cosas que Quinn tenía en su departamento de allá.
-Parece que el que no pierde el tiempo es otro- se burló la rubia -Me alegra por ambos Mike, son una gran pareja juntos
El chico salió del departamento de su amiga sonriendo mientras la rubia entraba a dormir, sabía que la protagonista de sus sueños esta noche sería una morena sexy junto con su pequeña rubia de ojos preciosos.
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Santana terminaba de ponerle su pijama de unicornios a su pequeña, desde que el primer regalo que le había comprado a Valentina había sido un unicornio, este se había convertido en el animal favorito de la rubia, la niña estaba tan cansada que ni siquiera se había despertado mientras su mama la cambiaba de ropa, la morena decidió dejarla a dormir con ella en su cama, deseaba descansar con su pequeña acurrucada contra su pecho.
A pesar del dolor de cabeza terminaba el día con una sonrisa en el rostro, encontrarse con la rubia le había alegrado el corazón, definitivamente con solo verla la morena se había dado cuenta que sin importar los años separadas y la distancia, la dueña de todo su amor seguía siendo Brittany Pierce.
La latina cerró los ojos apretando a Valentina contra ella, le dio un par de caricias a su hija, y sonrió al recordar lo bien que la niña había aceptado a Brittany, a pesar de ser muy cerrada y hasta cierto punto antipática con las personas extrañas, Valentina simplemente había conectado en minutos con la rubia de ojos azules.