A pesar de sus esfuerzos y la dedicación de Lan Wangji y sus discípulos para explorar, la búsqueda de una entrada viable a los túmulos funerarios resultó infructuosa. La niebla espesa que envolvía el área no solo dificultaba la visibilidad, sino que también impedía cualquier intento de ingreso a ese lugar tan peligroso. Las rocas empinadas y la ausencia de un punto de acceso evidente complicaban aún más la tarea.
Los discípulos, compartiendo la preocupación de su joven maestro, exploraron cada rincón en busca de algún indicio de una entrada secreta o algún cambio en la densa neblina. Sin embargo, la naturaleza misteriosa de los túmulos funerarios se mantenía impenetrable, resistiéndose a revelar sus secretos.
La espera se volvía angustiante, cada minuto que pasaba aumentaba la ansiedad de Lan Wangji. Mientras tanto, las noticias falsas y los rumores seguían propagándose, alimentando la incertidumbre en el mundo de la cultivación. El tiempo parecía un enemigo implacable que, sin piedad, les arrebataba la oportunidad de encontrar respuestas.
En medio de la frustración y la oscuridad que rodeaba su búsqueda, Lan Wangji se aferraba a la esperanza de descubrir algún indicio que los guiara hacia Wei Wuxian y aclarara el misterio que envolvía a esos malditos túmulos funerarios.
Los días pasaron, y Lan Wangji y sus discípulos continuaron su esfuerzo incesante por encontrar una entrada a los túmulos funerarios. La neblina densa persistía, como un velo impenetrable que protegía los secretos ocultos de aquel lugar. A pesar de la tenacidad y la habilidad de los cultivadores, la búsqueda se volvía cada vez más desesperada.
El jade, en su anhelo de reunirse con Wei Wuxian, consideró diversas estrategias para superar la barrera de la niebla. Sin embargo, cualquier intento de forzar el acceso se encontraba con una resistencia sobrenatural. La energía resentida que emanaba de los túmulos rechazaba cualquier intento intruso.
Las noticias contradictorias y los rumores sin fundamento alimentaban la incertidumbre. A pesar de la devoción y el amor que sentía Lan Wangji por su doncel, la realidad parecía burlarse de sus esfuerzos.
En su afán por descubrir la verdad, Lan Wangji se enfrentaba a un dilema: arriesgarse a entrar a pesar de las advertencias invisibles que la neblina resentida les imponía o mantener la paciencia y esperar un indicio más claro. La decisión pendía en el aire, mientras el jade se sumía en una lucha interna entre la desesperación y la determinación por encontrar a su ser amado.
Mientras exploraban, uno de los discípulos de Lan señaló una formación rocosa particular, una grieta apenas visible en la pared de la montaña. Aunque sutil, la apertura parecía ofrecer una posibilidad de entrada. Lan Wangji, con la esperanza renovada, se acercó para examinarla detenidamente.
La neblina, sin embargo, continuaba siendo un obstáculo. Lan Wangji concentró su energía espiritual para intentar disiparla, pero la resistencia de la niebla parecía crecer en respuesta. La tensión en el aire se volvía palpable, y el jade sabía que cada decisión podría sellar el destino de su búsqueda.
En un gesto decidido, Lan Wangji se adelantó, dispuesto a atravesar aquella grieta rocosa.
A medida que Lan Wangji y sus discípulos avanzaban hacia la entrada revelada, una fuerza invisible y opresiva se cernió sobre ellos.La neblina que formaba la energía resentida se intensificó, como si el mismo aire estuviera impidiéndoles el paso. Lan Wangji, decidido pero consciente de los riesgos, instruyó a sus discípulos que esperaran fuera de los túmulos funerarios.
— No deben seguir, protegerán el exterior, si no regreso en un día deben volver a Yunmeng y ayudar en la guerra — Las palabras del segundo jade resonaron con firmeza mientras señalaba la entrada oscura y enigmática.
A regañadientes, los discípulos asintieron, aceptando las órdenes del jade. Lan Wangji se adentró solo en la abertura, dejando atrás la luz del exterior para sumergirse en los túmulos funerarios. La entrada se cerró detrás de él, aislando al jade del mundo exterior.
Mientras exploraba, el jade se percató de que la energía resentida en el aire tomaba formas caprichosas, como susurros de un pasado olvidado. Voces lejanas resonaban en la penumbra, susurros de almas atrapadas en un eterno tormento. Sin embargo, Lan Wangji mantenía su determinación, enfocado en encontrar a Wei Wuxian.
A medida que Lan Wangji avanzaba en la penumbra de los túmulos funerarios, su conexión espiritual con Wei Wuxian se intensificaba, pero la presencia física del doncel parecía disiparse como una sombra en movimiento. La neblina densa en lugar de despejarse se arremolinaba con más fuerza, ocultando la verdadera naturaleza de aquel lugar.
Caminó sin rumbo hasta que halló una roca larga y plana, se sentó un momento en ella y al hacerlo descubrió una pequeña y casi imperceptible luz reflejar el árido piso, se dirigió hacia ella sin demora, mientras más se acercó descubrió un túnel el cual atravesó.
Wei Wuxian caminó un rato sin comprender realmente en que pueblo se encontraba, estaba en un campo abierto, rodeado por colinas suaves y arboles muy grandes. Se recostó suavemente contra el tronco del árbol, sintiendo la brisa suave acariciar su rostro. El paisaje desconocido ante él ofrecía una tranquilidad que contrastaba con la confusión que albergaba su mente.
El doncel cerró los ojos, sumergiéndose en sus pensamientos mientras acariciaba suavemente su vientre ligeramente abultado. El embarazo le había brindado una nueva perspectiva sobre la vida, pero también le recordaba la ausencia de Lan Wangji a su lado. La preocupación por su amado y su familia se entrelazaba con la intriga de todo lo que estaba sucediendo.
Mientras meditaba, Wei Wuxian notó que alguien se acercaba, abrió los ojos y se puso de pie, preparándose para lo que pudiera venir. Una figura blanca apareció entre los árboles, revelando a Lan Wangji, quien lo miraba con sorpresa y alivio.
— ¡Lan Zhan!¿cómo llegaste aquí? — preguntó Wei Wuxian, su voz mezcla de asombro y alegría, pues este se acercó corriendo hacia el jade, asegurándose de que este fuera real y no un simple sueño.
Lan Wangji lo tomó en brazos, la preocupación en sus ojos era evidente — No lo sé, después de ingresar a los túmulos, encontré una salida, pero no esperaba terminar en este lugar — respondió confundido — Wei Ying, mi Wei Ying — dijo esto mientras abrazaba al doncel temiendo que este vuelva a desaparecer.
Wei Wuxian sonrió y como si entendiera lo que Lan Zhan quería decir habló — Estoy bien Lan Er-gege, aunque no entiendo nada de lo que está sucediendo —
Lan Wangji lo besó con ternura, sosteniéndolo con cuidado — Preocupado, pero al verte mi corazón se tranquiliza — respondió.
Aunque no entendían completamente cómo habían llegado a este lugar, estaban juntos y eso era lo que más importaba. Luego de un rato, decidieron caminar mientras hablaban de lo que había sucedido y lo que en ese momento estaba aconteciendo.
Lan Zhan y Wei Ying caminaron por un tiempo más hasta que llegaron a la entrada de lo parecía ser una pequeña ciudad, "Ciudad Yi" decía en el gran tablero que se encontraba en la parte superior de la entrada.
Se encontraron con aldeanos amables al ver que ambos no eran de allí les dieron la bienvenida y ofrecieron llevarlos a una posada para que puedan descansar, estos se habían dado cuenta de la vestimenta del Lan por lo que asumieron era un discípulo perteneciente a dicha secta en Gusu.
La secta Lan era al igual que las otras grandes sectas muy conocida y respetada en todo el mundo, por supuesto que iban a tratar muy bien a aquellos jóvenes visitantes, además estos eran muy hermosos, el doncel que acompañaba al Lan poseía una gran belleza.
En la tranquila posada, Lan Wangji y Wei Wuxian se sumergieron en la investigación sobre la conexión entre la espada y el pedazo de Hierro Yin que el doncel poseía. Examinaron detenidamente los objetos, intercambiando ideas y teorías sobre la naturaleza de estos artefactos.
Mientras analizaban las piezas, Wei Wuxian sintió la necesidad de compartir su estado con su amado Lan Zhan, las conversaciones acerca de la guerra y los desafíos que las cuatro principales sectas y sus aliados debían enfrentar, habían aplazado una conversación crucial, es por ello que decidió que era el momento adecuado para hablar sobre su estado.
— Lan Zhan, hay algo que necesito contarte — anunció Wei Wuxian, mirando fijamente al jade que se encontraba sentado correctamente a lado suyo.
Lan Wangji asintió, mostrando su disposición a escuchar. Wei Wuxian suspiró antes de revelar el secreto que cargaba, una parte de él temía que su hijo fuera rechazado por el Lan, por haber sido concebido antes del matrimonio, pero alejó ese pensamiento cuando el jade tomó su mano y la acarició alentándolo a continuar.
— Estoy embarazado — dijo mientras cerraba sus ojos — Me enteré hace poco, antes de ser lanzado a los Túmulos Funerarios con todo lo que sucedió, no tuve la oportunidad de decírtelo — abrió sus ojos esperando una respuesta.
Los ojos del jade parpadearon por un momento, sorprendido por la noticia. Sin embargo, una expresión cálida y protectora cruzó su rostro, abrazando a Wei Wuxian con suavidad.
— Wei Ying, estoy feliz de saberlo, nuestro hijo será una bendición, sin importar las circunstancias en las que nos encontramos — respondió Lan Wangji con ternura, su mano reposando sobre el vientre del doncel.
— Lan Zhan debes hacerte cargo, embarazaste a este pobre y desdichado doncel en su primera vez — bromeó fingiendo estar indignado — ¿Qué dirían tus padres o tu tío? Al maestro Qiren le dará una desviación de Qi, mi madre estará furiosa —
— Me haré responsable por mis acciones — respondió mientras besaba la frente del doncel — Me haré responsable de Wei Ying y de nuestro hijo —
— ¡Lan Zhan! ¿Cómo puedes decir estas cosas sin avisarme? Moriré de ternura — dijo tocando su pecho.
— Mmm —respondió el jade, mientras abrazaba al doncel.
La revelación fortaleció aún más el lazo entre ellos. Juntos, enfrentarían los desafíos que el destino les presentara, llevando consigo la esperanza de un futuro que, aunque incierto, estaba lleno de amor y la promesa de una familia en crecimiento.
A pesar de la angustia y la incertidumbre que los embargaba, los discípulos de Lan Wangji decidieron seguir las órdenes de su joven maestro y regresar a sus respectivas sectas pues ya había pasado un día. La espera se volvía cada vez más insoportable, pero confiaban en que Lan Wangji y Wei Wuxian se reunirían nuevamente.
El grupo de discípulos se dividió en cierta parte fuera de Yiling, cada grupo debía volver a sus respectivas sectas. Luego del duro viaje los discípulos Jiang llegaron a su secta pues esta se encontraba mucho más cerca de Yiling.
Los líderes Jiang pidieron explicaciones sobre su regreso estos informaron lo sucedido y lo que sabían, confiaban en el Lan para traer de vuelta a su hijo.
Mientras tanto en Gusu
Los discípulos Lan llegaron también, al momento fueron interceptados por Madame Lan ella estaba preocupada por su hijo y por el doncel Wei, es por ello que decidió preguntar ella misma, tras ella aparecieron su esposo, su hijo y el joven heredero Jiang, los discípulos les contaron lo sucedido y las ordenes que les dio el segundo jade.
Jiang Cheng se sentía nervioso, aún no había noticias de su hermano ni de Lan Wangji, esperaba que su tonto hermano se encontrara bien, jamás creería en la tontería de que este estaba muerto, el lema de su secta resonaba en su mente: "Intentar lo imposible", Wei Wuxian personificaba esa filosofía a la perfección, siempre desafiando límites y superando obstáculos.
Jiang Cheng se negaba a aceptar la idea de que su hermano hubiera sucumbido, sabía que Wei Wuxian era capaz de hazañas extraordinarias, y confiaba en que encontraría una manera de sobrevivir incluso en las circunstancias más adversas.
En el mundo de la cultivación, los rumores y las especulaciones sobre el destino de Wei Wuxian y Lan Wangji se extendían como un reguero de pólvora. Sin embargo, Jiang Cheng permanecía imperturbable, confiando en la fuerza y la tenacidad de su hermano. La espera continuaba, pero la llama de la esperanza seguía ardiendo en el corazón de Jiang Cheng, dispuesto a enfrentar lo que sea necesario para reunirse con su hermano una vez más.
El tan temido ataque de los Wen finalmente se desencadenó, tal como había previsto Jiang Cheng en sus advertencias. En el tercer día, las fuerzas de los Wen avanzaron hacia la Secta Lan. Afortunadamente, gracias a la preparación y previsión de los líderes y discípulos, la secta estaba lista para enfrentar la embestida.
Los talismanes meticulosamente creados por el doncel Wei Wuxian demostraron ser eficaces, desplegando su poder para proteger los límites de la Secta Lan.
Esta no era la primera vez que los Wen intentaban poner en peligro la seguridad de la secta. Recordando el pasado y jurando proteger lo que era suyo, los miembros de la secta Lan se enfrentaron valientemente a sus atacantes. La batalla era intensa, pero la determinación y el espíritu de lucha prevalecieron en cada rincón de la Secta Lan.
A medida que las filas enemigas avanzaban, los defensores Lan se mantenían inquebrantables, resistiendo con astucia y habilidad.
La Secta Lan no cedería fácilmente ante la amenaza Wen. Unidos en su propósito, los discípulos lucharon con valentía, dispuestos a preservar la paz y la seguridad que tanto valoraban en su secta. La batalla estaba lejos de concluir, pero la determinación de la Secta Lan brillaba con fuerza, resistiendo contra viento y marea para proteger lo que amaban.
Con valentía y determinación, la Secta Lan logró obtener la victoria en la batalla contra los Wen. Aunque la lucha fue ardua y los enfrentamientos intensos, pudieron vencer, Jiang Cheng a pesar de sufrir varias heridas durante el enfrentamiento grupal, demostró su destreza y coraje al no ceder ante la embestida enemiga.
El joven Jiang, respaldado por la colaboración estratégica de Lan Xichen, logró contrarrestar y repeler a los Wen, llevando a la secta a una victoria crucial. Aunque las cicatrices físicas en el cuerpo de Jiang Cheng eran evidentes, el espíritu de lucha y la resiliencia de la Secta Lan quedaron intactos.
Lan Xichen y Jiang Cheng, trabajando en armonía, coordinaron sus esfuerzos para resistir y superar la amenaza de los Wen, a pesar de que el doncel Jiang aún estaba avergonzado por lo sucedido aquella noche colaboró con el primer jade obteniendo la victoria en consecuencia.
La noticia de la victoria se extendió rápidamente, trayendo alivio y esperanza a los corazones de los discípulos y seguidores de la secta. Con la amenaza de los Wen momentáneamente contenida, la Secta Lan se preparaba para sanar sus heridas y reconstruir lo que se había visto afectado en la batalla.
La furia se apoderó de Wen Ruohan al recibir la noticia de la inesperada derrota de su ejército en la secta Lan, la victoria de la Secta Lan en contra de su ataque enfureció a Wen Taoli, la noticia de la derrota se esparció rápidamente por su secta, y la ira de Wen Ruohan creció a medida que se enteraba de la magnitud de la derrota, no solo no pudo destruir Gusu, tampoco logró hacerlo con Yunmeng, esto lo enfurecía demasiado.
Enfrentándose a la realidad de que los Lan pudieron contrarrestar su ofensiva, Wen Ruohan se encontraba en un estado de furia incontrolable. Algunos de sus discípulos, los pocos que lograron regresar, temblaban ante la ira de su líder.
Además, la figura de Wen Taoli, el padre de Wen Ruohan, ahora en el puesto de líder, contribuía a la tensión en la Secta Wen. Los ancianos, reunidos en la Sala del Trono, se encontraban asombrados y, al mismo tiempo, atemorizados por la presencia de Wen Taoli. La sorpresa de verlo vivo y liderando la secta generaba desconcierto entre los ancianos, quienes no entendían cómo Wen Taoli había vuelto a la vida.
La furia y la confusión se mezclaban en la Secta Wen, mientras Wen Ruohan y su padre intentaban comprender y abordar la inesperada derrota frente a la Secta Lan.
El regreso al poder de Wen Taoli permanecía en secreto, conocido solo por los ancianos de la Secta Wen y los leales discípulos. Esta revelación sería una sorpresa estratégica frente a sus enemigos y la alianza que se había formado en su contra. Wen Taoli se convertiría en una carta inesperada, un as bajo la manga que los Wen podrían usar para contraatacar.
Para sus enemigos, la información sobre el retorno de Wen Taoli sería un giro inesperado en la situación. Aprovechando la sorpresa y la confusión que esto generaría, la Secta Wen planeaba utilizar esta revelación como una oportunidad estratégica para cambiar el curso de la batalla.
Aunque Wei Wuxian si estaba al tanto del padre de Wen Ruohan, él no era una amenaza pues este ya estaba muerto, o al menos eso creían ellos.
Wei Wuxian había compartido con Lan Zhan información sobre Wen Taoli basándose en los rumores y relatos que circulaban. Conocían las acciones cuestionables del padre de Wen Ruohan, un hombre que no se destacaba precisamente por sus buenas acciones. La historia que más resonaba era la imposición de un matrimonio a su único hijo, Wen Ruohan, con una mujer desconocida. Este acto, lejos de ser impulsado por el amor filial, parecía una estrategia para consolidar más poder al establecer alianzas con otras sectas a través de uniones matrimoniales.
El relato de Wei Wuxian y Lan Zhan revelaba la naturaleza manipuladora y ambiciosa de Wen Taoli, quien no dudaba en utilizar a su propio hijo como peón en el complicado tablero de la política de sectas. La historia resonaba con el patrón de intrigas y maquinaciones de muchas sectas en ese mundo, donde las alianzas matrimoniales eran a menudo herramientas para asegurar el poder e influencia, sin importar los sentimientos de los novios involucrados.
Mientras profundizaban en su investigación sobre el padre de Wen Ruohan, pasaron cerca de una encantadora tienda de pasteles. Fue entonces cuando se toparon con una pequeña niña que portaba un vestido verde en tonos suaves, luciendo dos medias coletas adornando su cabeza. La niña, con una sonrisa llena de travesura, captó de inmediato la atención de la pareja.
La pareja se sintió atraída por la dulzura y simpatía de la niña, Wei Ying no pudo resistirse y se acercó a ella, obsequiándole uno de los pasteles que había comprado. Lan Zhan al ver aquello no dudó en adquirir otro pastel para Wei Ying.
La niña expresó su agradecimiento a los jóvenes por el gesto amable. En ese momento, los padres de la pequeña hicieron su aparición. Uno de ellos vestía de blanco, mientras que el otro lucía túnicas en tono azul oscuro.
Con cortesía, los padres se presentaron ante la pareja, revelando sus identidades. A su vez, Lan Zhan y Wei Ying también compartieron sus nombres. Fue en ese instante cuando descubrieron la sorprendente conexión entre ellos: Xiao Xingchen, el hombre vestido de blanco, resultaba ser el tío marcial de Wei Ying. La revelación dejó a todos ligeramente asombrados, creando un vínculo inesperado entre la pareja y la familia de Xiao Xingchen.
A pesar de la revelación sobre la conexión de Xiao Xingchen con Wei Ying, ambos no se habían conocido previamente, e spor ello que decidieron hablar en otro lugar más tranquilo, por lo que tanto Lan Wangji como Wei Wuxian fueron conducidos hacia la posada donde se estaban hospedando la familia de su tío marcial.
Durante la charla, se enteraron de que Xiao Xingchen y su familia estaban viajando por la región, explorando diferentes lugares, además el doncel Xiao, le contó a Wei Ying sobre su abuela, Baoshan Sanren. La revelación de que la legendaria inmortal era su abuela lo dejó perplejo. Era un detalle desconocido, ya que su madre siempre había sido muy reservada con respecto a su pasado.
Al conocer la historia de su abuela y cómo esta lo había buscado en cuanto se enteró de que su hija y el esposo de esta habían muerto en una cacería nocturna dejando al niño huérfano lo sorprendió. Wei Ying sintió una mezcla de emociones, la conexión con su familia biológica, que parecía tan distante, ahora tomaba forma a través de estas revelaciones.
El doncel agradeció a Xiao Xingchen por compartir esa información tan significativa para él, a su vez le contó acerca de su crianza en Yunmeng Jiang y la influencia de los Jiang en su vida, el cómo ellos lo habían aceptado como su igual y lo habían criado como uno más de sus hijos sin hacer diferencia alguna, además les contó acerca de la guerra con los Wen, el cómo casi terminó casado con Wen Ruohan y por consecuencia de su huida casi asesinado.
Wei Ying reflexionó sobre la revelación de su conexión con Baoshan Sanren y cómo podría estar vinculada a su capacidad para manejar el Hierro Yin y la espada encontrada en la cueva Xuanwu. Cada pieza del rompecabezas de su vida parecía encajar de alguna manera, y la comprensión de su legado le otorgaba una perspectiva más profunda sobre su propia identidad y las habilidades que poaseía.
La espada y el Hierro Yin eran objetos misteriosos que lo habían acompañado desde que los encontró, pero ahora cobraban un significado más profundo. ¿Eran legados de su abuela inmortal, elementos de un pasado que había estado destinado a descubrir? Wei Ying se propuso explorar más a fondo estas conexiones y desentrañar los secretos de su herencia, es por ello que sin dar más vueltas en el asunto le preguntó a Xiao Xingchen si sabía acerca del hierro Yin.
Además, pidió a Lan zhan la bolsa Qiankun la cual contenía tanto la espada como uno de los pedazos del ya mencionado hierro Yin. Xiao Xingchen examinó con detenimiento la espada y el fragmento del Hierro Yin que Lan Zhan y Wei Ying le mostraron. La sorpresa brilló en sus ojos, y pudo percibir la conexión innegable entre los dos objetos. Con una expresión reflexiva, comenzó a compartir la información que poseía sobre el Hierro Yin.
— El Hierro Yin es una reliquia antigua y poderosa — comenzó Xiao Xingchen, su voz resonando con conocimiento — Se dice que tenía la capacidad de absorber y sellar energías espirituales malignas, su origen y fabricación son un misterio, pero por lo que mi maestra nos contó, es que fueron los dioses quienes lo crearon, pero su utilidad fue reconocida a lo largo de los años por contrarrestar las fuerzas oscilantes y corruptas, eso hasta que los mismos hombres al codiciarlo para sus oscuros deseos lo robaron y usaron para su propio beneficio, corrompiendo de esta forma al artefacto celestial — contó sin demoras, para luego hacer una pausa, dudando si seguir contando o no lo que sabía.
Wei Ying lo escuchaba con mucha atención, por lo que cuando su tío marcial se quedó callado se sintió ansioso. Al ver esto Xiao Xingcheng suspiró y terminó su relato.
— Wei Ying, este artefacto es la causa de que tu abuela, mi maestra Baoshan no haya podido regresar al cielo, ella en realidad fue una de las enviadas del cielo para erradicar el mal del mundo con este artefacto, pero por su descuido y el de sus compañeros, fueron condenados a pasar la eternidad aquí —
Wei Ying se quedó boquiabierto, asimilando la conexión directa de su abuela con la historia de los artefactos que ahora sostenía en sus manos.
— La inmortal Baoshan Sanren — susurró Wei Ying, pronunciando el nombre de su abuela con asombro — ¿Ella, es decir mi abuela realmente fue enviada del cielo para proteger al mundo? — preguntó.
— Lo fue — respondió Xiao Xingchen con sinceridad — Pero las cosas no salieron como se esperaba, el Hierro Yin, en lugar de ser una bendición, se convirtió en su condena y en el de los demás, fueron condenados a vivir entre los mortales, sin poder regresar al cielo, el artefacto que tienes en tus manos es un recordatorio de su sacrificio y su lucha contra el mal —
Wei Ying sintió una mezcla de emociones dentro de él, por un lado, era el respeto por la noble misión de su abuela y por otro lado la tristeza por la tragedia que llevó a su condena. Lan Zhan, observando la intensidad de las emociones de su esposo, apretó suavemente su mano en un gesto de apoyo silencioso.
—Tío marcial, ¿qué relación tengo con este artefacto? — preguntó inquieto. Xiao Xingchen miró a Wei Ying con compasión, reconociendo la angustia y la curiosidad en sus ojos.
— Wei Ying, tú eres la clave para desentrañar el misterio del Hierro Yin, no solo por ser el portador de este fragmento, sino también por tu conexión con la línea de sangre de tu familia, lo que trato de decir es que, tu abuela es una inmortal, tu abuelo por lo que se fue un humano, un cultivador que, a pesar de su poder, no logró alcanzar la inmortalidad, tu madre Cangse era lo que podría decirse semi inmortal, esto por la mezcla entre la sangre inmortal de abuela y la sangre humana de tu abuelo, por lo que tu... — calló titubeando por un momento, evaluando cómo explicar la situación de Wei Ying de manera delicada.
— Wei Ying tiene las capacidades seminmortales de su madre y abuela y las características humanas de su padre — habló Lan Zhan
— Así es Hanguang-Jun — confirmó Xiao Xingchen — La condición de semi inmortal de mi hermana marcial, cabe la posibilidad de que hayas podido heredar algunas habilidades especiales de tu madre, como una afinidad natural con la cultivación o una mayor resistencia física. Al mismo tiempo, heredaste las características de la sangre de tu padre, eres mortal y envejecerás como un humano común, aunque potencialmente con una vida más larga debido a la influencia de la sangre semi inmortal que corre por tus venas —
— Wei Ying es especial — Lan Zhan miraba a su amado con más devoción en sus ojos, sin duda su amado doncel era único y especial.
— Totalmente — sonrió Xiao Xingchen.
Wei Ying se sonrojó ante las palabras de su amado, por otro lado, agradeció a su tío marcial por la información que le fue revelada.
— Dejemos las confesiones familiares para después, ahora hablemos sobre el aparentemente muerto Wen Taoli — sugirió Xue Yang de manera sarcástica, hasta ese momento se había mantenido callado, pero al ver que se ponían sentimentales decidió cortar aquellas emociones.
Wei Ying asintió, comprendiendo la necesidad de cambiar el tono de la conversación. Se centraron en el tema de Wen Taoli y las implicaciones que su regreso al poder tenía para ellos y para las sectas.
— Tienes razón, Xue Yang, Wen Taoli está de vuelta y no sabemos qué tipo de amenaza representa, pero sin duda nada bueno, debemos estar preparados y encontrar la mejor manera de enfrentarnos a él — dijo Wei Ying con determinación.
Lan Zhan, siempre sereno, añadió — Investigaremos más sobre sus movimientos y trataremos de anticiparnos a sus planes, debemos fortalecer nuestras alianzas con otras sectas para hacer frente a esta amenaza —
— Estoy de acuerdo, la seguridad de todos está en juego, y debemos trabajar juntos para proteger al mundo y a nuestras familias — Xiao Xingchen estaba preocupado por aquella situación, es por ello que decidió ayudar a vencer a este mal. Así, la charla se desvió hacia estrategias para enfrentar la creciente amenaza de Wen Taoli, entre tanto la noche avanzó, es por ello que el grupo decidió descansar en la posada.
Habían decidido que Wei Ying y Lan Zhan volvieran a Yunmeng, ellos buscarían más información acerca de los planes de Wen Taoli y Wen Ruohan, siendo Xue Yang el que se ofreció ser un espía en Ciudad Sin Noche.
Con el plan trazado, Wei Ying y Lan Zhan partieron hacia Yunmeng, decididos a obtener más información y prepararse para enfrentar a Wen Taoli y Wen Ruohan. Mientras tanto, Xue Yang se infiltró en las filas de los Wen para descubrir sus movimientos y los planes que estos tenían.
En Yunmeng, Wei Ying se reunió con su familia, aquel reencuentro desató varias emociones en la familia y en toda la secta, Madame Yu abrazó a su hijo con fuerza temiendo perderlo nuevamente, cada segundo, cada día que pasó la había estado destruyendo por dentro, un mes y medio había pasado sin noticias de su hijo, todo ese tiempo fue una tortura para la familia y por supuesto para el jade también. El doncel compartió la información que tenían hasta ese momento, excepto la revelación de su origen familiar, aquello lo revelaría después de vencer a Wen Taoli y aliados.
Por otro lado, su embarazo tampoco fue revelado para todo el mundo, al contrario, solo lo sabían la familia principal Jiang y la familia principal Lan pues eso habían decidido Lan Zhan y Wei Ying.
Al transcurrir dos días desde su llegada, Wei Ying y Lan Zhan tomaron la decisión de hablar con los líderes principales de ambas sectas. La noticia que planeaban compartir resultó extraña para ambas familias, pero al tratarse de una solicitud de sus hijos, decidieron no cuestionarla. Sin embargo, la revelación que vendría después dejaría a todos totalmente atónitos.
Wei Ying, impulsivo como siempre, fue el encargado de dar la noticia. En un intento por compartir su alegría, proclamó la llegada de un nuevo miembro a la familia.
— ¡Madre, Padre, líderes Lan, serán abuelos! — anunció Wei Ying con una amplia sonrisa en el rostro, irradiando alegría y entusiasmo. Sin embargo, la manera en que lo hizo resultó tan impactante que tanto Jiang Fengmian como Lan Qiren cayeron desmayados, completamente abrumados por la sorprendente revelación.
Madame Yu se quedó atónita, y no solo ella los demás presentes también, al volver en sí, ella y Jiang Cheng enfurecieron ¿Cómo era posible que Wei Ying estuviera embarazado? ¿Qué le había hecho ese Lan a su pobre hijo/hermano?
Jiang Cheng sin poder contener su ira, señaló acusadoramente a Lan Zhan mientras Zidian se encendía en su mano.
— ¡Lan Wangji explícate! ¿Qué le hiciste a mi hermano? — gritó enojado.
Lan Zhan aunque sereno, se puso de pie y miró con determinación a Jiang Cheng, para luego responder.
— Fuimos imprudentes, reconozco mi error, me haré responsable —
— Oh claro que lo harás — Madame Yu dijo enojada mientras ayudaba a su esposo a ponerse de pie. Lo mismo hacía el líder Lan y Lan Xichen con Lan Qiren, ante la sorpresa los habían dejado tirados en el suelo.
— ¿Wangji ¿Cómo sucedió esto? — preguntó Lan Xichen con comprensión en su voz.
— Cueva Xuanwu — respondió sincero.
— ¡Wei Wuxian! ¿Cómo es posible que permitieras que esto sucediera? — estalló Jiang Cheng.
— ¿A-Xiang? — inquirió Jiang Yanli.
— Madre, padre, líderes Lan, maestro Qiren, A-Jie, Jiang Cheng, este niño es un regalo que Lan Zhan y yo celebramos con alegría, por favor compartan este sentimiento con nosotros — pidió Wei Ying.
— No esperábamos que esto ocurriera, pero estamos dispuestos a responder por ello — respondió Lan Zhan mientras tomaba la mano de su amado doncel.
Ante las palabras de Wei Ying y Lan Zhan, la habitación quedó en silencio por un momento. Madame Yu, Jiang Cheng, Lan Qiren, y los líderes Lan procesaron la solicitud de Wei Ying. La sorpresa inicial y la tensión empezaron a disiparse lentamente.
— Wei Ying tiene razón, este niño es una bendición que trae alegría a nuestras vidas — intervino Lan Xichen, buscando suavizar el ambiente.
Jiang Cheng, aunque aún mostraba una expresión seria, asintió lentamente, apaciguado por las palabras de su hermano y la actitud comprensiva de Lan Xichen.
— Lan Wangji, asegúrate de cuidar bien de mi hermano y el bebé — dijo Jiang Cheng con una mezcla de seriedad y preocupación.
— Lo haré, líderes Jiang, doncella Jiang, Jiang Wanyin, protegeré a Wei Ying y a nuestro hijo con mi vida — afirmó Lan Wangji con determinación.
— Ziyuan, Fengmian, nuestros hijos tomaron decisiones sin tener en cuenta las consecuencias, pero a pesar de ello este niño es la prueba más fiel de su amor, todos aquí sabemos que ellos se aman, y que eventualmente esto sucedería — Madame Lan habló por fin.
Las palabras de Madame Lan trajeron un matiz de comprensión a la situación. Jiang Fengmian y Yu Ziyuan se miraron el uno al otro, compartiendo un momento de entendimiento. Aunque inicialmente impactados, empezaron a procesar la situación y recordaron que sus hijos habían enfrentado muchos desafíos juntos.
— Ziyuan, Fengmian, aunque no estemos completamente de acuerdo en la forma que nuestros hijos concibieron a este niño, no podemos negar que nuestros hijos están unidos por algo más grande que nosotros — Qinheng-Jun intentó hacer entender a la pareja.
— Este nieto será parte de nuestras vidas, y debemos aprender a aceptarlo A-Yu — mencionó Jiang Fengmian, Yu Ziyuan asintió, reconociendo la verdad en las palabras de su esposo.
— Wuxian, Wangji, espero que estén preparados para asumir la responsabilidad que conlleva la crianza de un niño, no toleraré negligencias ni imprudencias — advirtió Lan Qiren con aparente severidad.
Wei Ying y Lan Zhan asintieron solemnemente, aceptando la responsabilidad que venía con la noticia de su embarazo.
Madame Yu, aunque inicialmente molesta, se acercó a Wei Ying y le tocó suavemente la barriga, seguida por Jiang Yanli y por consecuencia Jiang Cheng y Jiang Fengmian, incluso Madame Lan se unió a ellos para tocar a su futuro nieto, decidieron que Wen Qing sería la médico encargada del avance del embarazo de Wei Ying, pues ella era una excelente médico y era digna de su confianza.
Los líderes y demás pertenecientes a la alianza se mostraron preocupados por la amenaza que representaba Wen Taoli, pero al ver a Wei Wuxian vivo, su moral se levantó, pues así como el doncel había resurgido de las cenizas como un Ave Fenix, sus esperanzas incrementaron, por ello que decidieron confiar en cada descubrimiento e información que obtenían por parte de Xue Yang, pues Wei Ying y Lan Zhan les habían confirmado que este era alguien de fiar. Es así que poco a poco iban ganando más territorio en la guerra contra los Wen.
Wen Taoli, al ver que la alianza cultivadora ganaba terreno y que el doncel a quien creía muerto no lo estaba, se volvía más cauteloso en sus movimientos. Había subestimado la capacidad de resistencia y la astucia de los cultivadores que se oponían a su secta, a pesar de sus intentos de retener el poder, las cosas no iban según sus planes, por otro lado, su hijo parecía reacio a acatar sus órdenes, lo cual lo enojaba más.
Mientras tanto, Wei Ying y Lan Zhan continuaban con su investigación sobre el Hierro Yin y la espada encontrada en la cueva Xuanwu. Xiao Xingchen, el tío marcial de Wei Ying aportaba su conocimiento y experiencia en la búsqueda de respuestas a través de cartas. Fue así que descubrieron que la conexión de Wei Ying con esos artefactos era más profunda de lo que inicialmente pensaron.
En sus investigaciones, también se encontraron con obstáculos inesperados, como la interferencia de fuerzas malignas que intentaban detener su progreso según los informes de Xue Yang Wen Taoli había dominado el cultivo de energía resentida, es por ello que estaba usando dicha energía en criaturas resentidas y monstruos, los cuales habían atacado a un campamento de la alianza acabando con una parte de los cultivadores que se encontraban allí.
La situación se volvía más y más complicada con la presencia de criaturas resentidas y monstruos alimentados por la energía resentida de Wen Taoli. Estas criaturas demostraban ser un desafío formidable para los cultivadores de la alianza, y sus ataques indiscriminados causaban estragos en las filas de los defensores.
En Ciudad Sin Noche, Xue Yang se infiltraba en lugares clave para obtener información sobre la ubicación y los planes de Wen Taoli, es así como descubrió los túneles subterráneos donde se había escondido el padre de Wen Ruohan todo ese tiempo. Su papel como espía se volvía más peligroso a medida que los Wen intensificaban su seguridad. Sin embargo, Xue Yang demostraba ser astuto y evitaba ser detectado, entregando informes precisos a la alianza cultivadora.
La lucha contra Wen Taoli y sus fuerzas se convertía en una carrera contra el tiempo, pues cada movimiento estratégico y cada decisión tomada por la alianza cultivadora eran cruciales para contrarrestar la creciente amenaza.
Wen Xu fue enviado por su abuelo a la frontera con Qinghe Nie, pues este quiso ver cuan capaz era, el ahora de vuelta Líder de secta, deseaba que su nieto mayor le demostrara su valía acabando con los cultivadores de la alianza que se encontraban en ese territorio. Pero ese fue su error, pues a pesar del abrumador número de hombres en el ejército de Wen Xu, este no había podido cumplir con la tarea que le fue asignada, pues fue el mismo Nie Mingjue quien lo había asesinado, esto en venganza por la muerte de su padre a manos de Wen Ruohan, el Nie victorioso celebró tal hazaña, devolviendo la cabeza del hijo mayor de Wen Ruohan en un cofre, mientras que el resto de su cuerpo fue colgado en la entrada de Qinghe.
La noticia de la muerte de Wen Xu a manos de Nie Mingjue se esparció rápidamente, sembrando tanto temor como desconfianza entre las filas de los Wen. La brutal venganza del líder Nie no solo afectó físicamente al ejército enemigo, sino que también minó su moral.
La cabeza de Wen Xu en el cofre y su cuerpo colgando en la entrada de Qinghe sirvieron como advertencia clara de las consecuencias de enfrentarse a las sectas de la alianza. Esta acción audaz no solo fortaleció la posición de la secta Nie, sino que también debilitó considerablemente la capacidad militar de Wen Ruohan.
Mientras tanto, la alianza cultivadora aprovechó la oportunidad para consolidar sus fuerzas y planificar su próximo movimiento contra Wen Taoli, cuya influencia y poder seguían siendo una amenaza constante, pues a pesar de la muerte de su nieto el Wen no cedió a la rendición.
Wen Ruohan estaba devastado e indignado por las decisiones de su padre, había usado a su hijo como señuelo o prueba para ver la determinación que poseía la alianza. Cada acto desenfrenado de su padre lo molestaba mucho más, la muerte de su hijo lo alentó a luchar por tomar de nuevo el poder de su secta y acabar con aquella estúpida alianza que mató a su hijo.
Los días pasaron rápidamente, la guerra no parecía acabar, al contrario, Wen Taoli había utilizado a aquellas criaturas que antes habían atacado el campamento de la alianza, es así que lograron avanzar nuevamente hacia Yunmeng.
Wei Ying decidió que era necesario usar al Hierro Yin y a su flauta, así es que pudo obtener el control de dichas criaturas y con la ayuda de Lan Zhan las purificaron, para que no vuelvan a ser usadas para el mal.
La intervención de Wei Ying con el Hierro Yin y su flauta resultó ser un giro crucial en la guerra. Controlando las criaturas resentidas, lograron evitar que se convirtieran en una fuerza devastadora dirigida por Wen Taoli. La purificación de esas criaturas no solo debilitó las filas enemigas, sino que también fortaleció las posiciones de la alianza cultivadora.
A medida que la guerra se intensificaba, Wei Ying y Lan Zhan se volvieron fundamentales en la estrategia defensiva de la alianza. Utilizando su astucia, habilidades de combate y la combinación única de sus técnicas, pudieron repeler varios intentos de avance de las fuerzas de Wen Taoli.
Sin embargo, la lucha aún estaba lejos de terminar, Wen Taoli era persistente y despiadado, continuaba desplegando tácticas cada vez más peligrosas y creativas. "La Alianza para Derribar el Sol" se enfrentaba a desafíos constantes, pero la pareja WangXian se mantenía firme, decidida a proteger a sus seres queridos y poner fin al conflicto de una vez por todas.
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