"El camino es mucho mejor de lo que pensé".
Yurisiel murmuró esas palabras desde lo alto de su caballo. La suave luz del sol otoñal se filtraba entre los espesos árboles, derramándose sobre sus hombros.
Tomando el atajo sugerido por Lionel, el ejército imperial atravesó el corazón del inmenso bosque de Sagewood. A primera hora de la mañana, el equipo de reconocimiento había regresado al campamento, informando que no había obstáculos significativos para que el ejército atravesara la parte central del bosque. Al recibir el informe de los exploradores, Serbian no perdió tiempo en guiar a sus tropas por el atajo. Ahora, todo el ejército, incluido Yurisiel, cruzaron cautelosamente el bosque mientras esperaban las observaciones del segundo equipo de reconocimiento.
El apacible camino del bosque era relativamente llano y lo bastante ancho para que las tropas pudieran moverse sin mucha dificultad. Yurisiel, a caballo, contemplaba el tranquilo paisaje forestal. Como su visión era limitada y la velocidad de su caballo restringida, cabalgaba cómodamente y sin marearse, como si estuviera dando un tranquilo paseo. Casi inconscientemente, Yurisiel murmuró para sí mismo.
"A este ritmo, ¿Realmente podemos llegar al Frente Oriental en tres días?"
"Llegaremos al Frente Oriental en tres días".
Repentinamente, escuchó una voz justo a su lado. Yurisiel parpadeó y se dio la vuelta para ver de quién era aquella voz. Allí, en un caballo de color castaño, Lionel se acercaba a Yurisiel con su pelo rojo ondeando ligeramente al viento. Con una confianza inquebrantable, Lionel continuó:
"Tomar esta ruta acorta considerablemente el tiempo porque estamos atravesando directamente el bosque. En unos tres días, deberíamos llegar fácilmente al castillo de Orlan, en el extremo más alejado del Frente Oriental".
Yurisiel parpadeó y asintió lentamente. Si Lionel lo decía, debía ser cierto... De todos modos, Lionel era el único comandante que realmente había estado aquí antes. No es que no hubiera otros comandantes de la región oriental acompañándolos, pero ninguno de ellos conocía los entresijos de la geografía de esta parte del mundo tan cercana al Frente Oriental. Al pensar en eso, Yurisiel abrió la boca y habló con cuidado.
"Es una suerte que conozcas este atajo. En situaciones como ésta, ahorrar tiempo es más importante que cualquier otra cosa. En cualquier caso, me alegro de haberte traído".
La boca de Lionel se curvó en una sonrisa llena de confianza que no se había visto en mucho tiempo. Yurisiel lo miró fijamente, completamente en silencio.
Desde que la Segunda Fuerza Expedicionaria de Oriente había partido de la capital, Yurisiel no había visto a Lionel comportarse tan despreocupada y descaradamente a su alrededor como solía hacerlo. Estaba muy lejos de la forma en que había esperado que se comportase ahora que podía estar tan cerca de él, persiguiéndolo implacablemente en cada oportunidad.
Yurisiel nunca había visto a Lionel sonreír tanto como lo hacía ahora. Era sorprendente, dado el comportamiento pasado de Lionel, que siempre llevaba esa sonrisa de autosuficiencia en el rostro. Curiosamente, Lionel había parecido bastante tenso desde que emprendieron esta campaña. Yurisiel sacudió la cabeza, preguntándose cómo podría saberlo.
"Me alegra que Su Majestad piense así. Si piensa que soy útil, con eso me basta". Dijo Lionel, sonriéndole.
Yurisiel se estremeció ligeramente al ver la astuta sonrisa de Lionel. Las comisuras de sus encantadores ojos se doblaron con naturalidad en su dirección. Eso es puro instinto, instinto, pensó Yurisiel en sus adentros.
En cualquier caso, sus palabras eran significativas. Tal vez Lionel estaba realmente ansioso por demostrar su utilidad en el Frente Oriental, tal y como había mencionado Serbian. Originalmente, Yurisiel se había mostrado escéptico acerca de incluir a Lionel en los refuerzos, así que tal vez sólo estaba intentando demostrarle... que era de utilidad.
Perdido en estos pensamientos, Yurisiel miró a Lionel con una mirada ligeramente suavizada.
Siento un poco de lástima por él, cuando lo pienso... Parece que se está tomando esta misión más en serio de lo que esperaba.
Mientras recapacitaba, de repente, un clamor de cascos resonó desde la distancia. Lo más sorprendente era que el sonido de los cascos se acercaba cada vez más a ellos. Las cabezas de Yurisiel y Lionel se giraron simultáneamente en esa dirección.
En un instante, una fuerte tensión envolvió a todo el ejército imperial. Lionel movió su caballo para colocarse delante de él, como para proteger a Yurisiel.
"¡Alto, arqueros!"
La escalofriante voz de Serbian rompió el silencio desde el frente. Simultáneamente, una docena de soldados tensaron rápidamente sus arcos. Los arqueros que se habían adelantado corrieron hacia delante y apuntaron, ocultos junto al camino. Tras un momento de incertidumbre, un arquero de la vanguardia se levantó y habló.
"Es el grupo de reconocimiento".
Una oleada de alivio se extendió entre los hombres, pero el rostro pétreo del Serbian no se relajó. El hecho de que los exploradores que había enviado hacía unas horas regresaran con tanta prisa significaba que algo había sucedido en el camino. Lionel, que se había dado cuenta inmediatamente de este hecho, adoptó una expresión seria. Dado que él había recomendado este camino, estaba preocupado por potenciales problemas que pudieran surgir en el trayecto.
Como había informado el arquero, el grupo que apareció rápidamente por el sinuoso camino era el segundo grupo de reconocimiento que Serbian había enviado cuando el ejército partió esta mañana. Montados en sus caballos a toda velocidad, se detuvieron ante Serbian e inclinaron respetuosamente la cabeza.
"Informando. Se está produciendo un conflicto a pequeña escala unas tres horas más adelante. Por un lado hay caballeros del Reino Kaizen, y por el otro hay hombres camuflados, que creemos que son aliados, aunque no podemos estar seguros. Los presuntos aliados huyen hacia el bosque, lejos de las fuerzas de Kaizen, con los caballeros de Kaizen en su persecución."
Serbian frunció el ceño. Una voz llena de sorpresa escapó de los labios de Yurisiel.
"¿Aliados con los caballeros de Kaizen?"
Un murmullo de desconcierto se extendió por los caballeros y soldados de alrededor. Las cejas de Lionel se fruncieron en confusión ante las inesperadas palabras, pero la sorpresa de Yurisiel era de otro tipo. Estaba completamente serio y sumido en sus pensamientos.
Si seguimos este camino recto, llegaremos al castillo de Orland, que es el extremo del frente oriental, tal como dijo Lionel, entonces, ¿por qué las tropas imperiales están siendo perseguidas por los caballeros de Kaizen aquí?
En la historia original, el primer ataque de las fuerzas de Kaizen fue contra el castillo de Larkan, que está ubicado en la frontera con Kaizen. Era la base de la actual Guardia Oriental, y fue justo en ese lugar donde Lionel murió defendiendo el castillo hasta su último aliento. El castillo de Orland y el de Larkan estaban separados por aproximadamente un día de viaje. Sin embargo, no estaba claro por qué las fuerzas aliadas ya estaban siendo perseguidas por el enemigo en esta zona.
Serbian dio órdenes con voz calmada.
"La fuerza principal acampará aquí y protegerá al Emperador. La Primera División de Caballeros me acompañará para apoyar a nuestros aliados. ¿Cuál es el tamaño estimado de las fuerzas enemigas?"
Uno de los exploradores respondió inmediatamente.
"Parece que hay unos cincuenta, y todos parecen ser caballeros. Por otro lado, los individuos que se sospecha que son nuestros aliados van a caballo pero no llevan armadura. Su número debe rondar aproximadamente la treintena."
Era un grupo muy pequeño. No parecía una batalla propiamente dicha; parecía que los dos grupos se habían encontrado accidentalmente, dando lugar a la persecución. Con un simple movimiento de la cabeza, Serbian convocó a cien soldados de la Primera División de Caballeros. Ese número debería ser suficiente para suprimir al enemigo.
Lionel, que había permanecido estoico al lado de Yurisiel hasta entonces, giró la cabeza de su caballo hacia Serbian. Sin embargo, Yurisiel intervino rápidamente y detuvo a Lionel, que parecía estar a punto de correr hacia Serbian.
"Lantos... ¡Lionel!"
Lionel hizo una pausa y miró a Yurisiel. Yurisiel se volvió hacia él, con aspecto ligeramente nervioso.
"Eh, ¿adónde intentas ir?".
Frunciendo las cejas, Lionel respondió rápidamente.
"Voy a apoyar a nuestros aliados. Esta no es una situación cualquiera; si han aparecido fuerzas enemigas en este bosque, debería ir con ellos a comprobarlo".
No, no es necesario que vayas con ellos, ¿no crees?
Contrariamente a su apariencia, tiene un sentido de la responsabilidad extremadamente fuerte. Sin pensárselo dos veces, Yurisiel sacudió la cabeza y se acercó a Lionel, impidiéndole avanzar. A diferencia de antes, Yurisiel detuvo su caballo justo delante de Lionel, cómo bloqueando su camino, y luego habló.
"Quédate aquí. Deja la batalla de allí al Duque de Rosenheim y a la Primera División de Caballeros. Tú te quedarás aquí".
"Pero, Majestad..."
Cuando Lionel abrió la boca para protestar, Yurisiel intervino rápidamente.
"Quédate aquí. Tú me protegerás aquí".
Las palabras que estaban a punto de brotar de los labios de Lionel fueron bruscamente cortadas. Lionel miró fijamente a Yurisiel como si lo que tenía planeado decir hubiese quedado atrapado en su garganta. Yurisiel siguió mirando a Lionel sin apartar la mirada y habló despacio.
"Lo harás, ¿verdad?".
Sus labios se entreabrieron ligeramente. Incapaz de encontrar las palabras adecuadas por un momento, se limitó a mirar fijamente a Yurisiel. Finalmente, Lionel bajó la cabeza lentamente como si cediera.
"Si es una orden de Su Majestad... Por supuesto, debo obedecer".
Yurisiel exhaló un pequeño suspiro de alivio.Ya empezaba a dolerle la cabeza pensando en cómo mantener tranquila en la retaguardia a esta alma de temperamento ardiente, deseosa de precipitarse al campo de batalla a la menor oportunidad. Lionel, pegado a Yurisiel como si lo protegiera, habló en voz baja.
"Parece que después de todo Su Majestad también echaba de menos la familiaridad de mis brazos, ¿verdad?"
(n/t: ¿Familiaridad porque eres su primo? O era por... okey no, mejor me callo jaja.).
Ah... Sí, aunque se había vuelto más serio estos últimos días, no debía esperar lo imposible. Al escuchar la característica voz pícara de Lionel, Yurisiel puso los ojos en blanco en su dirección. Ignoró deliberadamente las palabras de Lionel como si no las hubiera oído, pero en el rostro de Lionel persistía una expresión de evidente satisfacción.
Lionel se arrimó con confianza a Yurisiel, y como era éste quien había dado la orden en primer lugar, Yurisiel se limitó a girar la cabeza en dirección a Serbian sin decir nada. En ese momento, su mirada se encontró con la mirada fija de Serbian, que casualmente miraba en esa dirección..
Ah... ¿Cuánto tiempo habrá estado mirándome?
Yurisiel se estremeció ligeramente al ver como los ojos penetrantes de Serbian parecían querer atraversarlos.
Después de un momento de observar silenciosamente a Yurisiel, Serbia inclinó lentamente la cabeza en su dirección, y luego giró la cabeza para mirar al frente, hacia donde se dirigían los caballeros. Con el grupo de exploradores al frente, Serbian espoleó su caballo al galope veloz con más de cien caballeros.
Yurisiel contempló la figura que desaparecía de Serbian con expresión ligeramente preocupada.