Iba en completo silencio, escondiéndose y escabulléndome para que no me atrapen o noten que estoy aquí. Había venido a investigar a una fábrica, buscando los registros digitales que supuestamente no existen o no tienen; obviamente es una mentira ya que no quieren ser investigados. Actualmente toda empresa tiene su trabajo digitalizado.
Vigilaba que nadie me siguiera, controlaba mis pasos y revisaba los alrededores, entre por una ventana procurando no hacer ruido. Desgraciadamente patee un balde vacio, lo que alerto a uno de los tipos que allí estaban. Logre esconderme a tiempo. Vi como la luz de una linterna pasaba entre los baldes, tratando de encontrar el causante del ruido, no me moví hasta que la luz finalmente se alejo.
Me asome apenas, notando que el vigilante se había alejado.
Camine agachado hasta la oficina, donde entre rápidamente comenzando a revisar los compartimentos en busca de evidencia. Revise cada archivo y carpeta, una por una, no encontrando nada relevante. Fui hacia el escritorio, revisando cada carpeta y papel que allí había, revise compartimentos encontrando más hojas y unos CD de supuestas gestión de finanzas con números y fechas.
Encontré uno que no tenía nada escrito.
Lo tome y comencé a caminar a la salida, lo llevaría para investigarlo y que sirva de evidencia. Mi teléfono comenzó a vibrar, me escondí detrás del escritorio al ver una luz que se acerco a la ventana de la oficina, alumbrando el interior. Espere sin moverme, tratando de no alertar al vigilante.
Finalmente la luz se fue, espere un poco más, asomándome a ver si el vigilante se había ido. Cuando lo hizo saque mi teléfono para revisar que era lo que lo hizo vibrar, era una alerta de actividad sospechosa en el club que estaba siendo vigilado desde hace semanas, donde una colega había sido enviada a revisar.
Salí lo más rápido y sigiloso que pude, ya que el vigilante no debía andar lejos.
Me tuve que esconder algunas veces, pero pude llegar a mi auto, arranque y acelere en cuanto pude dirigiéndome al sitio de la alerta. La lluvia comenzó a caer mientras me dirigía al sitio. Llegue lo más rápido que podía, casi atropello a dos personas que pasaban por allí, siendo insultado por ellas. Me quite el cinturón, escondiendo el disco en el compartimento entre los asientos delanteros, y salí del auto.
Corrí adentro, buscando entre la gente a alguno de mis colegas que entraron de incógnito, caminando rápidamente por el pasillo. Mire por cada habitación hasta que escuche un estruendo al final del pasillo, corrí y abrí la puerta, viendo a mi colega siendo acorralada por unos tipos.
Esquive y empuje al primero que se me vino encima, dándole un fuerte golpe con mi pie al siguiente hombre que se me abalanzo. Corrí hasta mi colega y le quite al tercer tipo de encima, diciéndole rápidamente que se levantara, en cuanto voltee recibí un fuerte golpe en la cabeza con una botella.
Mi vista se torno borrosa, pero me concentre para no perder el conocimiento; pude ver levemente como también golpearon a mi colega. Recibí más golpes, esos tipos rápidamente me golpearon sobre la mesa donde había caído. Escuche apenas en la lejanía gritos y movimientos, mientras esos tipos me golpearon un poco más, para después dejarme tirado y poner unas pastillas cerca de donde estábamos para irse rápidamente.
Escuche el grito de policía a la distancia, trate de levantarme pero solo logre dar dos pasos antes de caer de nuevo al suelo. Escupí un poco de sangre, mientras me retorcía de dolor. Vi acercarse a algunos policías colegas, quienes nos reconocieron enseguida, ayudándonos; uno de ellos salió rápidamente por el capitán.
El capitán Liu apareció poco después, preguntándome que hacia allí, le explique que había recibido la alerta y vine lo más rápido que pude. Él miro a mi colega y luego a mí de nuevo, mientras seguía explicándole lo sucedido, el rostro del capitán se puso cada vez más serio. Yang Yi hablo, preguntándome porque no le había dicho lo que estaba investigando, no supe que contestarle. Por suerte un colega entro llamando al capitán Liu, quien salió rápidamente de la habitación.
La tensión se podía sentir.
Yang Yi solo me miraba serio, igual que el resto de los policías, porque seguramente pensó que pudieron haberme matado y no sabría como explicarle esto a su hermana; además de que se suponía que yo no debía estar aquí tan pronto y de civil. Casi todos salieron de la habitación, yo intente aguantar el dolor por los golpes que me dieron.
El capitán volvió poco después diciendo que debíamos irnos todos, pero no a la estación; como fui señalado por uno de los sospechosos iríamos a mi casa. El viaje hasta la cafetería fue tenso, y silencioso, ya que no dije ni una palabra. Tuve que quedarme junto al capitán Liu mientras registraban todo, encontrando solo dos pastillas escondidas entre mis cosas.
Esos malditos se las habían ingeniado para meterlas aquí.
El padre de Ling vino para saber que ocurría, encontrándose con varios policías registrando todo de arriba a abajo, mientras yo le explicaba todo al capitán Liu. No recibí las mejores palabras de su parte. No dije nada para defenderme, solo disculpándome por todo esto.
Fui llevado de nuevo a la estación, donde el capitán me hizo preguntas y comenzó a decirme que no desconfiaba de mí, pero que debía ser sincero y decirle todo. Me mantuve en silencio mientras él me gritaba, ya que se entero que había entrado a un edificio sin autorización y sin decirle a nadie; me mantuve callado aun cuando me pregunto en que estaba pensando.
Cuando finalmente lo mire, solo dije: – Capitán Liu, es mi culpa.
El capitán me pregunto si obedecer las reglas era difícil para mí, a lo que solo me quede callado unos segundos. Sabía que lo que había hecho era impulsivo, lo reconozco. Estaba demasiado metido en este caso, quería llegar hasta el final y resolverlo. – Voy a asumir toda la responsabilidad.
El capitán se quedo allí viéndome, solo diciéndome minutos después que fuera a un hospital por mis golpes. Me levante como pude agradeciéndole al capitán, y camine a la salida. Yang Yi me estaba esperando, indicándome que él me llevaría. Me negué, ya suficientes problemas tenía como para aguantar también el discurso de Yang Yi de nuevo.
Él me siguió, reprendiéndome por no haberle avisado, en mi camino a mi auto. Como puse me senté detrás del volante, dejando la voz de Yang Yi fuera. Él seguía hablando incluso cuando arranque y salí despacio, sosteniéndome el estomago. Tuve que parar dos veces por el intenso dolor.
Llegue al hospital y solo pude dirigirme rápidamente a emergencias.
Regresaba a casa, estaba un poco adolorido por la paliza que me habían dado. Había logrado encontrar pistas importantes al menos, intentaron incriminarme, pero no había suficiente evidencia en mi contra y el capitán confía en mí. Por ayudar a una colega fui golpeado, los criminales no tuvieron ninguna clase de piedad.
Había logrado salir vivo, no sabía cómo.
Al hacer todo por mi cuenta, sin avisarles a mis superiores lo que estaba investigando y arriesgarme a que me maten, fui suspendido cinco días. No estaba fuera del caso, pero de ahora en adelante tenía que mostrar cada evidencia, avisar en donde estaba y que estaba haciendo, hacer un informe y presentarlo, no irrumpir en dominios ajenos sin apoyo o autorización.
Detuve el auto a un lado de la cafetería de Ling, baje y camine despacio, con mi mano en mis costillas. Me dolían mucho, aunque el doctor que me atendió dijo que no me habían roto nada, aun así debía tener cuidado. Por suerte no había sido atendido por el doctor Gu, ya que al parecer no estaba disponible ahora.
Note que todo seguía un poco revuelto.
Subí despacio las escaleras, notando que Ling no estaba tras el mostrador, sino su empleada. En cuanto ingrese al departamento la vi, estaba sentada en mi sillón seria. Se levantó antes de que pudiera acercarme. – ¿Estás buscando que te maten, Chen Yu? – preguntó. – Yang Yi ya me dijo todo, pudieron matarte. ¿Porque no le dijiste al tío Lin lo que hacías?
Exhale lentamente, aún con mi mano en mis costillas. – Iba a hacerlo, cuando encontrará las evidencias, –dije despacio. –No tenía nada en concreto, necesitaba una evidencia contundente. Pruebas que sirvieran para la investigación.
Ling frunció el ceño, era algo tan extraño verlo en ella. – ¿Porque eres así? Se supone que eres un policía, debes trabajar en equipo. Yang Yi, el capitán Liu, tío Lin, ellos también trabajan contigo en ese caso, –dijo. – Dejaste a Yi fuera y actuaste por tu cuenta. Te incriminaron y registraron todo. Ahora estás suspendido por cinco días. ¿Qué hubiera pasado si te matan?
– Me las arreglaré, trabajare con lo que ya tengo y haré un informe, –dije alejándome despacio, no quería discutir ahora. Ling se quedó callada unos minutos. Cómo pude me dirigí a la habitación, iría directamente a la cama, se supone que debería guardar reposo y descansar por los fuertes golpes que recibí.
La voz de Ling me detuvo.
– ¿Qué demonios ocurre contigo? – dijo. Voltee a mirarla sorprendido, jamás había dicho algo como eso. Algunas lágrimas cayeron de sus ojos, ella rápidamente las limpio. Suspiro antes de hablar. – Ya no puedo aguantar esto, Chen Yu...
Eso último lo dijo en voz baja, lo cual me hizo poner en alerta. – ¿Qué quieres decir? –pregunté, acercándome un poco a ella. Ling retrocedió unos pasos, aun con lágrimas cayendo por sus mejillas, siendo limpiadas rápidamente. – Es mi trabajo, solo me precipite un poco. Podre arreglarlo una vez vuelva...
– No me refiero a tu trabajo, –dijo molesta. Nos quedamos callados, ella no me miraba. – Ya no puedo seguir con esto. Con esta supuesta relación que tenemos, somos lo más alejado a una pareja que existe. Ya casi no nos vemos, no pasamos tiempo juntos. Siempre que Yi me llama desesperadamente, es para decirme que estas herido. No soporto ver cómo te lastimas en lo que crees que es tu deber, cuando actúas impulsivamente.
Apreté mis puños, iba a hablar pero ella siguió.
– Estás muy metido en tu trabajo, tanto que pareciera que buscas que te lastimen, que te maten –dijo. – No puedo vivir preocupándome por ti, no saber si volverás a casa al otro día. No saber si por actuar imprudentemente alguien te mate, y yo solo enterarme por Yang Yi o el tío Lin. Verte morir cumpliendo con tu deber. No lo soportaría... Ya no. No puedo soportar esto.
– Yang Ling... –dije en voz baja. – Yo...
Exhalo sonoramente. – Dejare que sigas viviendo en el departamento, pero nosotros ya no somos una pareja. Se terminó, – dijo Ling caminando hacia la puerta. – Cerrare la cafetería, mi padre se ocupara de todo. Se lo dejare a Yang Yi. Espero que tengas una buena vida cuando termine este caso, pero sé que no será así, porque encontraras otro igual o peor, en donde finalmente mueras cumpliendo el deber. Adiós, Chen Yu.
Sin decir más se fue, escuche como cerro la cafetería abajo. Camine hacia el balcón viendo como Yang Ling subió a un taxi y se fue, sin siquiera mirar una última vez. Me quede allí, sin decir nada, solo observando hacia la calle. No note cuando bajo el sol, mucho menos cuando oscureció.
Yang Yi llego bien entrada la noche con unas bolsas, subió al departamento encontrándome sentado en el sillón a oscuras. La luz repentina me hizo cerrar mis ojos, mirándolo apenas por el rabillo del ojo. Veía pena en su mirada, mientras dejaba todo sobre la mesa y se sentaba a mi lado. No dijo nada, solo paso su brazo por mis hombros y se quedó así. – ¿Quieres comer algo? – preguntó.
Negué con la cabeza, ya que no tenía apetito.
– Debes comer, Yu – dijo. – No puedes ingerir los analgésicos con el estómago vacío.
– No tengo hambre – dije.
Exhalando sonoramente se levantó, tomando las bolsas se dirigió a la cocina. –Bien, te obligare entonces, –dijo. Gire en el sillón para mirarlo, iba a decirle que se fuera, que no estaba de ánimos para aguantarlo, pero él me miro de mala manera lo que hizo que me quedara callado. – Terminar una relación no es el fin del mundo, Ling está molesta ahora pero se le pasara. Ella estaba tan asustada cuando se enteró, que sentí que había hecho mal en decírselo. Pero, sabía que de todas formas se enteraría.
Volví a acomodarme en el sillón dándole la espalda, entrelace mis dedos con mis brazos en mis rodillas. – Si no era por mí seria por el tío Lin, el resultado hubiera sido el mismo, – continuo, mientras buscaba los elementos para cocinar lo que trajo. – Ella es demasiado joven para ser viuda, Chen Yu. Pudieron matarte y ella no hubiera sabido que hacer.
– Tú también eres policía, –dije apretando mis manos.
– Si, pero yo no arriesgaría mi vida así, –dijo serio. Voltee para mirarlo de nuevo, él estaba viendo hacia la encimera. – No le haría eso a ella, ni a mi pareja si la tuviera. Iría con cuidado, con refuerzos y con un plan, siguiendo el protocolo aunque este no funcionara. En pocos meses ya te han golpeado muchas veces, te hirieron de diferentes formas y eso no es algo que tu novia quiera ver. No es algo que ella pueda soportar.
Baje la mirada, escuchando como Yang Yi siguió preparando la cena. Nos mantuvimos en silencio hasta que la comida estuvo lista, ayude a mi amigo a preparar la mesa, con mucho cuidado. Comimos en silencio, solo disfrutando de lo preparado por él; me dio mis analgésicos y me mando a la cama.
Estando solo de nuevo me permití pensar un poco, Ling tenía sus buenas razones para estar molesta y debía entender que tenía buenos motivos para dejarme. Arriesgo mi vida todo el tiempo por no poder controlar mis impulsos, pongo mucho empeño en cada caso y eso un día podría provocarme la muerte. No era algo especialmente agradable para nadie, mucho menos para tu pareja.
Suspire, notando que no me siento tan afectado como creí que estaba. Todas las personas tienen un límite, no todas las parejas están unidas por el resto de sus vidas. Tal vez ahora deba estar solo. Dolía un poco, pero seguramente lo superaría con el tiempo. Ambos debemos darnos el tiempo de sanar, Ling es una chica muy linda y amable, seguramente se merezca a otro hombre bueno que le dedique todo su tiempo.
Cerré mis ojos poco a poco, los analgésicos estaban haciéndome efecto.
En mi mente no apareció Ling, lo cual hubiera sido lo más normal, sino el doctor Gu Wei con su hermosa sonrisa. Mi cabeza estaba apoyada en sus piernas, siendo acariciado en la frente por sus dedos suaves. Me hacía sentir bien, en calma. Lo escuche decir mi nombre, en cuanto levante mi cabeza y lo mire, él se desvaneció poco a poco.
Yang Yi me despertó a la mañana siguiente, interrumpiendo mi sueño; al abrir los ojos ya lo había olvidado. Me obligo a desayunar y tomar mis analgésicos, cuidándome por casi cuatro días enteros; al quinto ya me sentía mejor. Tanto física como emocionalmente, me estaba recuperando.
Trate de mantener mi cabeza ocupada con el trabajo, teníamos una misión pronto y tenía que tener mi cabeza metida en esto. Seria en el muelle, ya que teníamos una supuesta pista que nos decía que harían una entrega en menos de cuatro semanas; nos estábamos preparando.
Yang Yi se quedo conmigo por bastante tiempo, ayudándome como un buen amigo. Aunque le pedí, varias veces, que no me recordara el hecho de que ahora ya no salía con su hermana, que estaba soltero de nuevo por arriesgar mi vida, por ser impulsivo y que debía cambiar mi actitud.
Tal vez debía seguir su consejo.
No había visto al doctor Gu Wei en algunos días, pero no podía evitar pensar en él. Era realmente extrañó. Se suponía que aun debía sentirme un poco mal, por terminar mi relación de años con Ling. En cambio me sentía mejor, casi no sentía que la estaba lastimando por pensar en otro hombre.
Diecisiete días después cometí el error de preguntarle a Yang Yi, como sabes cuándo sientes atracción por una persona. Él sonrió de manera extraña, lo cual me hizo arrepentirme de mi pregunta y golpearme mentalmente por mencionarlo. Me sobrepaso con sus preguntas: ¿Tú sintiendo atracción por otra persona? ¿Quién es? ¿Es alguna de nuestras compañeras? ¿Tal vez es Lan Anra?, ¿O tal vez algunas de las cadetes nuevas?
Negué cada una de sus preguntas, ya que no era una mujer, pero obviamente no se lo dije. Él termino respondiéndome: – Es normal que te hayas enamorado de otra persona, eres humano después de todo. Tal vez ahora que tu relación con Ling había terminado, tal vez encuentre a otra persona. Alguien que me haga entender que vida es una sola y no hay que arriesgarse a perderla.
Lo golpee para que se callara, recordándole que aun era demasiado pronto para eso. Hasta que se quedo callado unos minutos, mirándome de arriba a abajo entornando los ojos, para luego señalarme con su dedo. Lo mire sin entender. – O tal vez no sea una mujer –dijo con sospecha.
Lo ignore, continuando con mi lectura en los informes de la próxima misión. Muchos de nuestros colegas estaban caminando de un lado al otro, viendo las actitudes extrañas de mi amigo. Yang Yi continúo haciendo sonidos, como si estuviera pensando algo. –Tal vez sea un hombre, –dijo. – Tal vez sea uno que hace días no vemos.
Fingí no oírlo.
–Tal vez un sospechoso, –continúo. – Alguien de quien sospechaste hasta hace poco. Un hombre atractivo, quien roba los corazones de sus pacientes. Un hombre alto, de buen cuerpo. Cabello azabache, sonrisa hermosa, lunar provocativo. Quien parece alguien muy serio, pero que tal vez sea solo un acto.
– ¿De qué hablas? – Escuchamos cerca de nosotros, ambos volteamos y vimos a Lan Anran acercándose a nosotros con más archivos. Yang Yi y yo hablamos al mismo tiempo, mientras yo decía: perdiendo el tiempo, él decía: sacando una conclusión sobre quién es el afortunado por el que Chen Yu siente atracción. – ¿Por el que Chen Yu siente atracción? ¿No término hace poco una relación con Ling?
Lan Anran no entendía de qué hablaba Yang Yi, yo quería que la tierra se abriera y me tragara. Quería que se callara y ya no hablara de lo que no le importaba. – El oficial antinarcóticos, Chen Yu, aquí presente, –dijo Yang Yi señalándome, intentando ser gracioso. – Siente atracción por alguien, posiblemente un doctor. Así es, un doctor hombre.
– ¿Un doctor? –preguntó Lan Anran mirándome, no levante mi vista de los papeles frente a mí. Sentía mis orejas muy calientes. Reprimí cualquier mueca, intente que mi actitud no cambiara y mostrarme calmado. Aunque Yang Yi descubrió en poco tiempo lo que sentía por el doctor Gu, no le demostraría que tiene razón.
– Chen Yu siente atracción por el doctor, Gu Wei –dijo Yang Yi finalmente.
El director Lin apareció poco después, carraspeando. Eso sirvió para que Yang Yi se callara. Todos nos paramos firmes, dejando nuestras manos en la frente. Nos dijo que debíamos prepararnos, ya que la operación se adelanto y debíamos ir rápidamente al muelle. Todos nos movilizamos, en poco tiempo ya estábamos dirigiéndonos allí.
Todo se complico en poco tiempo.
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