Estás Libre Esta Noche? || Mi...

By Lulisaeth_3

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Sólo hay tres simples reglas a seguir: 1. No nombres. 2. No preguntas personales. 3. No lazos afectivo... More

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Capitulo || 41
Capitulo || 42
Capitulo || 43 Final

Capitulo || 1

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By Lulisaeth_3

[= ✨🌜✨ =]











Bajé del taxi, estaba lloviendo y corrí los pocos metros para entrar al edificio. El vigilante me saludó con una sonrisa (como siempre) que le devolví amablemente. Caminé al elevador y apreté el botón para subir, de inmediato se abrió la puerta y entré, toqué el botón del piso cinco y esperé. Se abrieron las puertas y rápidamente saqué las llaves de mi bolso, abrí y entré al departamento. Miré el reloj y faltaba justo una hora para que Baek pasara por mí, así que de inmediato me metí al baño y me di una ducha.

Terminé de arreglarme justo cinco minutos antes de las ocho, salí de la habitación y me senté en el sillón a esperarlo. Me di cuenta que el botón de la contestadora estaba en rojo y parpadeando, señal de que tenía un mensaje, así que lo presioné y escuché la dulce voz de mi novio.


Feliz cumpleaños, Danna! Mi amor, no sabes como lamento no poder llevarte hoy a cenar, pero es imprescindible para la empresa que cierre hoy este contrato, representa muchos millones. Y por más que le supliqué a mi Jefe que enviara a alguien más, no quiso, me reiteró que solo yo podía convencer al cliente. Te prometo que te lo recompensaré. Recuerda que te amo. Nos vemos.

Cerré los ojos resignada y dejé caer mi cabeza en el respaldo del sillón. Que inconveniente que tu cumpleaños caiga un martes y que la única persona que tienes cerca para celebrarlo tenga que cumplir con un compromiso laboral.

Deseé en ese momento seguir viviendo con Jung, al menos tendría compañía, entonces recordé que odiaba el clima de la montaña, estuve viviendo allá desde hace varios años atrás. Y además, no tendría el magnífico empleo que ahora tenía que, aparte de disfrutar, me permite darme varios lujos.

Me levanté del sillón y me dirigí a la cocina, busqué en la alacena de abajo y encontré una botella de Vodka a la mitad, la saqué y la coloqué en la mesa, abrí el refrigerador, saqué unos hielos, un jugo de naranja y de la alacena de arriba un vaso. Coloqué un par de hielos en éste, un poco de Vodka y llené el vaso con el jugo.


-Feliz cumpleaños, Danna, yeiii...-me dije y alcé mi vaso como brindando con el aire, y le di un trago considerable.
Me senté en una silla del comedor y puse un poco de música, era mi cumpleaños número veintitrés y lo estaba celebrando sola, lo que orilló a que hiciera un recuento de mi vida: a decir verdad, la gran mayoría de mis cumpleaños habían sido aburridos, a excepción del número veintiuno que BaekHyun me organizó una fiesta sorpresa.

En general, mi vida era bastante monótona, se centraba básicamente en mi trabajo y en mi novio: un importante corredor de bolsa que me dedicaba las pocas horas que su trabajo le permitía. En cuanto a amigas, sólo dos, una casada y la otra madre soltera.

Genial, no tenía opciones de con quién pasar este cumpleaños.

El sonido de mi celular me sacó de esas cavilaciones, me levanté y tomé mi bolso que había dejado en el mueble junto a la puerta, empecé a buscarlo y encontré con que entretenerme un rato; mi bolso era un completo desorden. Justo cuando tomé el celular, dejó de sonar, era Dahyung, al menos este año lo recordó, pero la verdad no tenía ganas de escuchar a mi alocada madre, así que volví a sentarme en el comedor y me preparé otro Vodka con jugo.

Vacié todo el contenido de mi bolso sobre la mesa, había un gran surtido: boletos de cine, notas de restaurantes, servilletas, así que empecé a seleccionar lo que podría servirme y lo que era basura. De pronto, una servilleta con algo escrito llamó mi atención, era un número de celular y una frase escrita debajo.



"Clave: ¿Estás libre esta noche?"



Entonces, recordé la plática fortuita que había tenido con una chica en el baño de aquel bar al que fui con unos compañeros de la oficina tres semanas atrás. Ya con unas copas encima, me quejé de la poca atención de mi novio, ella sacó la servilleta y anotó esos datos.

-No te vas a arrepentir, solo di la clave y entrarás al paraíso, el chico es un Dios y te aseguro que te dejará sin sentido.

Esa chica me había dejado muy claras cuales eran las habilidades de su "amigo" (como lo llamó). ¿Y qué más daba hacer una locura? Al diablo con todo, tenía derecho divertirme. Además, ya estaba maquillada y arreglada.

Nerviosa tomé mi celular, digité los números, pero al momento de presionar el botón de llamar me acobardé, terminé presionando el de colgar. Repetí el mismo procedimiento varias veces mientras mi corazón se aceleraba con cada intento.

Bebí el último trago de la bebida y me dió el valor que me faltaba, así que finalmente presioné el botón de llamar mientras sentía los latidos de mi corazón en la garganta y hasta podía escucharlos. Timbró una vez, dos, tres, pero, ¿en qué estaba pensando? Era martes y seguramente él tenía una vida y asuntos que atender. Estaba por colgar cuando una hermosa voz aterciopelada me dijo:

-Hola -me quedé muda, mis manos sudaban y creo que todo mi cuerpo temblaba por los nervios-. Hola... -volvió a decir el extraño, ahora con un tono más... sensual.

-¿E-Estás libre esta noche? -dije atropelladamente, cerrando los ojos como si él me estuviera viendo.

-Sí, ¿en dónde nos vemos? -respondió y casi pude asegurar que sonreía.

-No lo sé, tú dime. -no iba a citarlo en mi departamento, alguien podría verlo.

-¿Te queda cerca el hotel Rose Imperial? -muy conveniente, cómo no se me ocurrió.

-Si, como a veinte minutos creo. -dije no muy segura, no lo identificaba bien.

-Te veo en el lobby en media hora, ¿te parece bien?

-S-si, si claro -con suerte si el tráfico me lo permitía.

-¿Cómo te reconozco? -dijo él.

-Ehmm, bueno mido como 1.55, tengo el cabello largo color rosa... ojos jade, piel blanca mmmh y... traigo un vestido negro asimétrico de manga corta que me llega debajo de la rodilla, y yo... ¿cómo te reconozco a ti?

--Simplemente lo sabrás. En media hora te veo -dijo.

Escuché el tu, tu, tu... que indicaba que él había colgado primero. Metí lo indispensable a mi bolso, como un labial, mi monedero y mis llaves. Tomé mi abrigo y salí prácticamente corriendo.
Mientras bajaba por el ascensor pensaba en lo que estaba apunto de hacer, era completamente insensato, una total locura, una cita en un hotel con un desconocido que igual podría ser un psicópata, pero ya lo había hecho. Además, mi número había quedado registrado en su celular, sinó seguramente me buscaría para reprocharme.

Tomé un taxi y le indiqué la dirección. Exactamente veinticinco minutos después estaba yo cruzando la puerta del hotel (uno de cinco estrellas, por cierto), jamás me imaginé que ahí te alquilaran una habitación solo por una noche.

Tomé un gran respiro mientras caminaba nerviosa de un lado a otro, y, ¿si era una tomada de pelo? ¿Una broma? La chica que me dió el teléfono solo la había visto una vez en mi vida, y por lo que recordaba, ya estaba pasadita de copas.
Definitivamente había perdido el juicio, estaba por salir del lugar cuando alguien susurró en mi oído.

-¿Estás libre esta noche? -el sonido de su voz erizó mi piel.

Asentí con la cabeza, aquella intensa sensación que su aliento produjo en mi oreja no me permitió hablar. Volteé y me encontré con el hombre más guapo que había visto jamás; alto, delgado, de piel muy, muy blanca, ojos oscuros como la noche, cabello un poco largo desordenado, con una sonrisa cautivadora y vestía un traje negro, en verdad era un Dios griego.

Me ofreció su brazo y nerviosa lo tomé. Caminamos en silencio al elevador. Subimos al piso quince y recorrimos el pasillo hasta la última habitación. Deslizó la tarjeta y la puerta se abrió, me dejó pasar primero (además de guapo olía exquisitamente). Entró detrás de mí, encendió la luz y cerró la puerta.

-¿Cómo me contactaste? -preguntó mientras yo caminaba al centro de la habitación.

-Una.... amiga me dió tu número -no consideré buena idea decirle la verdad, pues ella solo era una conocida.

-¿Te explicó las reglas? -dijo con un tono de solemnidad.

-No... solo me dijo la clave -respondí volteándome y encarándolo.

-Bien. Regla número uno: No nombres, no me dirás el tuyo ni yo te diré el mío.
Regla número dos: No preguntas personales, nada que pueda dar indicios de quienes somos en realidad ¿Entendido?

-Sí, no nombres, no preguntas personales -repetí como si fuera una alumna.
Se acercó a mí, y mi corazón se disparó más de lo que ya estaba, me quitó el abrigo y comenzó a acariciarme un brazo con el dorso de su mano, como acto de reflejo cerré los ojos, sentí como acariciaba el otro brazo con la yema de sus dedos. Lo próximo que sentí fueron sus tibios labios recorriendo mi cuello mientras sujetaba mi cintura, yo subí sus manos por su pecho y lo abracé por el cuello, estaba perdiéndome en sus caricias.

¿Cómo era posible que un desconocido estuviera excitándome de esa manera?
!Por Dios lo acabo de conocer!!

Él deslizó sus manos por mi espalda y bajó lentamente el cierre mi vestido mientras sus labios subían por mi mentón hasta llegar a los míos, me besó despacio y suavemente, yo correspondí un tanto frenética. Me estaban matando sus caricias y había deseado (como nunca antes) sentir su boca unida a la mía.
Le quité el saco y lo tiré en el suelo, él comenzó a bajar lentamente mi vestido en tanto yo desabrochaba su camisa. Sin dejar de besarnos, el vestido cayó al suelo y levanté los pies para librarme completamente de el y lo aventé igual que su saco. Besó uno de mis senos mientras acariciaba el otro con movimientos circulares, yo estaba ya jadeando. Subió por mi cuello con besos cortos hasta volver a besarme en los labios y me dirigió hacía la cama, me tendió en ella y se colocó encima de mí, fue besando mi cuello nuevamente y siguió bajando por entre mis senos, continuó hacia mi ombligo y sentí como sus manos me quitaba la única prenda que me quedaba.

Abrí la boca cuando sentí que besaba la parte más íntima de mi cuerpo, con las manos apreté el edredón.

Un fuerte gemido se me escapó que, incluso, me sorprendió, yo era del tipo silencioso en esas cuestiones, pero sus caricias me estaban enloqueciendo, de pronto sentí una fuerte corriente eléctrica recorriendo cada minúscula parte de mi cuerpo, estaba llegado al clímax, otro sonido escapó de mi boca y apreté aún más la colcha. Mi respiración y mi pulso estaban a mil y trataba de controlarlos.
Vi como él se levantaba y terminaba de desnudarse, de su pantalón sacó un condón, le retiró la envoltura y se lo puso, al subirse a la cama acarició mis piernas con sus manos hasta llegar a la cadera, acarició mi pelvis; no sé que botón encendió, pero sentí una fuerte necesidad de tenerlo dentro, así que abrí mis piernas y sentí como se introducía, me aferré a su espalda mientras él se movía constantemente besando alternadamente mis senos. Jadeaba, pero a decir verdad, mis gemidos eran los que inundaban la habitación, jamás había sentido lo que ahora estaba experimentado.

Aceleró sus movimientos mientras se apoyaba con ambas manos sobre la cama, pude ver completamente su rostro retorcido, mis manos subían y bajaban por su espalda mientras le suplicaba por más, sus movimientos se volvieron frenéticos. De pronto, me envolvió una sensación totalmente desconocida y nueva para mí, era el éxtasis total. Se dejó caer rendido sobre mí, estábamos empapados en sudor. Cuando controló un poco su respiración, se acostó a mi lado, nos quedamos en silencio unos minutos, yo trataba de recobrar el aliento y el sentido de las cosas, entonces él se levantó de la cama.

-¿Te vas ya? -pregunté casi con pánico.

-Sí -se dirigió al baño-. Pero tú puedes quedarte, la habitación ya está pagada -agregó.

-Espera... tú... -no supe cómo formular la pregunta para que no sonara personal.

-Regla número tres: No lazos afectivos -dijo y entró al baño.

¿Así que eso era todo? Sexo casual entre dos extraños, sin compromisos de ninguna índole, sin explicaciones ni interrogantes, sonaba sencillo y simple, no?

Suspiré, sin duda alguna era el mejor cumpleaños de toda mi vida. Sonriente y satisfecha abracé la almohada y pronto me quedé profundamente dormida.











[= 🌜✨ =]








Empezamos candentes este primer capítulo, eh? 😏

Espero les guste esta nueva historia Lunitas 🌜, cuídense mucho....






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Lu-Na 🌜✨

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