Vicki se había vuelto un reto imposible,odiaba la forma en que me sentía con sólo verla,esos ojos tan claros de un color indefinido que no te dicen nada,sólo la ves y te idiotizas. Sólo así y ya.
Desde la vez del hospital intenté alejarme de ella para que no suceda lo que menos quisiera en estos momentos de mi vida,pero su padre parecía mi contra como si quisiese que nos veamos o no lo se.
Me llamaba cada día diciéndome que me necesitaba por que debia atender urgencias en su empresa,que ordenara los papeles en las carpetas y demás. Claro tuve que aceptar, debía introducirme más en el tema,pues en tres años ya me recibía y debía ejercer con experiencia.
Hoy sábado me volvió a llamar por lo mismo de siempre,hasta se me había hecho rutina. Me llamó por teléfono a las 07:00 Am,apenas podía abrir mis ojos. Era un sábado a las 07:00 Am!!
Pero no podía rechazarle.
Sin desayunar conduci hasta su casa,llegué y me tiró montañas de papeles por la cabeza,apenas pude entenderle sobre como debía ordenarlos.
Se fue rápidamente y por supuesto,primero comencé por mi desayuno y poniendome al corriente con mis tareas de la Universidad. No tardaría mucho,cuándo llegará nuevamente,trendia todo listo.
Dos horas más tardes Vicki apareció,recién despierta pero aún así lucia tan perfecta. Traté de disimular los lugares adonde se dirigían mis ojos,algo en lo que no tuve éxito.
Regresé de ver la pintura más preciosa del mundo,obligándome a mirar mi pc y concentrarme mientras le deseaba los buenos días.
[...]
Terminó su café y parecía dirigirse hacia la lavavajillas para depositar allí su taza,cuando una parte realmente extraña e irreconocible de mi soltó algo de entre mis labios sin siquiera esperar a que mi cerebro lo analice,sólo salió asi fugaz como un meteorito.
---Es muy corto ese short que llevas---
No se que coño había pasado por mi mente en ese instante pero quería que la tierra me tragase.
Yo no era así. Jamás lo fui;Cuando andábamos con Yuliana ella era libre de usar la prenda que quisiese. Desde siempre había sabido que los celos eran malos y más con imponer lo que debe llevar puesto una mujer y lo que no. Me habían educado muy bien en ese aspecto y lo agradecía. Pero no había logrado entender que le sucedía a mí cerebro tan gilipollas.
Agradecí de que no hubise contestado nada respecto a mi repentina y ¿tóxica? Oración. Sabía perfectamente que discutiriamos si respondía a tal cosa.
En ese momento escuché el motor del coche de Cristián muy cerca. Me levanté rápidamente dejando atrás a Vicki. Cuándo miré por la ventana ¡¡Cristián estaba aquí!! Había llegado ¿Cómo era posible? ¡Tan rápido!
No había hecho ni la mitad de las cosas,me regañaria,y junto a mi padre dirían que no soy apto aún para trabajar con ellos,y claro que lo era;era muy eficaz y apto para ese trabajo.
Me encantaba hacerlo,había visto toda mi vida a mi padre con papeles firmandolos de aquí para allá,y en mi niñez le había prometido ser como él cuando creciera. Y eso era justamente lo que iba a lograr en unos tres años.
Mi relación con él siempre ha sido de las mejores lo respetaba y adoraba muchísimo a mi padre.
Vicki se había ofrecido a ayudarme,aún que en sus ojos pude ver que aquello que decía había sido espontáneo sin siquiera pensarlo. Me causo gracia que mi apresuracion se le haya contagiado, aún que la inocente no comprendía nada de lo que debía hacer.
Pregunté si estaba segura de hacerlo pese a la espontaneidad con la que lo había dicho,afirmó finalmente y le expliqué relativamente rápido,ella asintió con la cabeza y me largue velozmente a recibir a uno de mis futuros jefes con un rico café.
[...]
Cristian después de conversarme todo lo que le había sucedido. Los de problemas que tuvo que solucionar en su empresa y demás quiso entrar en su oficina,le dije una mentirilla pequeña y me fui en busca de mi "secretaria"
Ya se encontraba todo ordenando pero le falta una carpeta por organizar y esta se encontraba tirada en el suelo,la rapidez con la que abrí la puerta la había sobresaltado y dejo caer todos los papeleos.
No tenía mucho tiempo asi que la ayude a recogerlos rápidamente.
De repente mi "yo" de adulto responsable y apresurado se esfumó en el viento para aparecer mi "yo" idiotizado por ella,realmente algo extraño,pero la forma en que latía su corazón por el sobresalto y como pestañaba a cada segundo,y con ese rostro tan bonito que debía ser acariciado por una fuertes manos,las mías.
Creo que fue en el segundo en el que cerré mis ojos y me deje llevar sin importarme nada,ya no podía soportar.
Y allí estaba yo,entrelazando mi lengua con la suya,sintiendo aquello suaves y ricos labios,labios gruesos, de forma bien definida,rosas y con un sabor dulce inexistente y por lo mismo inexplicable.
Interrumpiendo aquel bello momento,entró Cristián,creo que por suerte no se daba cuenta de lo que había sucedido. Seguimos recogiendo los papeles,terminó Vicki con los últimos,ordenandolos en la carpeta.
Su padre se dirigió hacia su hija agradeciendole por ayudarme.
Genial. Quería parecer apto para el trabajo y la "Secretaría" me lo arruina. Ella sólo da una media sonrisita y se va,dejándonos sólos en la oficina.
Comienzo escuchando los sermones entre risas de Cristián,sobre que necesitaré una secretaria y demás.
***
LA TARDE
DEL SÁBADO.
Terminé mi agotador día en la casa de los Seircas y corrí a tomar aire fresco. Necesitaba liberarme. Había sido demasiados papeles y pensamientos confusos cruzandose en mi cabeza sin dejarme concentrar. Demasiado por hoy.
Decidí comprarme una lata pequeña de energizante y pasearme por la playa. Apenas era las 17:00 hs aún era temprano y el sol ya estaba en su inicio de puesta.
Había sido un día agotador,pero dentro de todo bueno y productivo. No dejaba de pensar en aquel beso con Vicki.
Aún seguía sin comprender mis sentimientos. Me estaba derritiendo demasiado ante esa chica y detestaba que fuese así. No podía permitirme caer rendido ante una mujer,no otra vez.
Pero un pedazo de mi al parecer desconocido de mi alcance, sentía cierta paz y calma al estar con ella. No me atrevia a mirarla de la forma en que me gustaría mirarla pero con sólo ver sus ojos podía sentir mil emociones de otra galaxia, enloquecerse en mi interior.
Lo peor era que no me quedaban fuerzas para debatir con mis "yo" internamente. Por supuesto mi "yo" ¿enamorado? Habia ganado la batalla,y el colmo de aquello fue ese beso espontáneo pero tan jodidamente rico.
No tenía idea de que demonios sucedía. No creía estar enamorado de aquella chica. Admitía que sentía ciertas cosas por ella,pero tal vez..sólo tal vez era el simple deseo carnal.
Mis padres me habían enseñado que una mujer no se utiliza sólo para complacer tus deseos hacia ella y luego descartarla. Pero maldita sea,esa chica no me destruiría como lo había hecho la anterior, pero también necesitaba de ella,por lo que decidí desobedecer esta vez a mis padres y hacer aquello que mi cuerpo tanto deseaba con esa chica.
No sabía que era peor,si seguir carcomiendome la cabeza con estúpidos pensamientos o regresar a la realidad y ver lo último que quisiese ver en aquel momento. No podía creer lo que mis oídos escuchaban,debía ser un maldito sueño,aquello no estaba pasando.
----Ey!!!Mateo ¿cómo estas?-----dijo esa voz que apenas recordaba en mi memoria
----¿Qué mierda quieres Yuliana?-----espeté con toda mi furia.
No había podido desahogarme después de mil sucesos distintos y que revoloteaban en mi mente,así que lo haría con aquella mujer que no me interesaba ni lo más mínimo si llegaba a herirla.
-----Ey no me hables así------
----¿Cómo pretendes que te hable?¿Como la princesa que no eres?----seguí con la rabia a flor de piel
----Sé que te he hecho mal. Te he dañado y de verdad lo siento muchísimo ¿vale?----
----No me interesa escucharte ahora,me largo---- me marchaba de aquel lugar cuando la muy perra se atrevió a tocar mi brazo y retenerme
----Necesito decirte algo. Escuchame por favor----
----Di de una puta vez ¿Qué coñas quieres?----
----A ti-----
No. No no. Esto era el colmo de los colmos,no podía estar escuchando eso ¿Qué le sucedía a aquella mujer?
----Quiero tu segunda oportunidad. Quiero que volvamos. Sé que no va a hacer nada fácil pero yo te sigo extrañando y te amo. Vivamos felices otra vez...por favor Matuti----
¿Qué decía esa mujer? Esto era un infierno no podía pasarme y encima se atrevió a decirme aquel apodo ridículo con el que me solía llamar.
Llegaba a decir una puta estupidez de su asquerosa boca y no respondía de mi,por lo que decidi callarla y responderle..
---- No vuelvas a llamarme de esa forma y ni se te ocurra cruzarte en mi camino otra vez para decirme una gilipollada como esa ¿te queda claro? Y no pienses en detenerme. No quiero nada contigo Yuliana. Adiós.-----
Firmemente terminé mi oración y me largué de allí.
Creo haber sido lo suficientemente claro para que me entendiese por que no volvió para determe.
[...]
Llegué exhausto a mi dulce hogar y me recosté sobre mi cama. No podía dormir con tanta mierda girando en mi cabeza que no me dejaba liberarme.
Decidí ir por una ducha y tomé una buena copa de vodka Spirytus. Es el relajante de mi padre cuándo se encuentra de mal ánimos. Decidí hacer lo mismo y luego me desplomé en mi cama,ya no sabía si por el alcohol del fuerte vodka o por el cansancio que mantenía.
Dormí plácidamente olvidandome de todo y todos,y sólo relajar mi mente en un profundo sueño.