Una vez que Khwan les habló a sus suegros y les comentó la situación en la que se encontraba con Gulf, estos no dijeron más que un " estaremos haya mañana " esas fueron las únicas palabras de su suegra antes de que está le colgará.
La pelirroja volvió a la sala donde aún se encontraban sus sobrinos y su marido quien al verla de regreso preguntó de inmediato.
—¿Que te han dicho?.
—Mañana estarán aquí. –Dijo para sentarse aún lado de Sarut soltando un suspiro en el proceso.
—¿En verdad ellos pueden ayudarnos?.
—Es lo más probable Gulf los quiere mucho y siempre a hecho lo que ellos le piden.
—Ya veo. –Dijo el pelirrojo menor quien aún se encontraba preocupado por su primo quien no quería salir de su habitación.
—Up, Therd hay algo que les debo pedir.
Los dos hermanos vieron a su tío y asintió para que prosiguiera.
–Quiero que Gulf se mantenga alejado de Paswitch.
—¿Pero porque?.
—Tengo la sospecha de que ese Paswitch sea el hijo mayor de la familia Jongcheveevat y si mis sospechas son ciertas no quiero que Gulf se involucre con él.
—Entendemos tío mantendremos a Gulf lejos de ese tipo verdad Therd.
—Yo pienso que no tiene nada de malo que Gulf hable con el además él fue quien ayudó a Gulf a regresar. –Dijo el doncel pues algo en él le decía que Gulf no estaría feliz con eso.
—Therd ese tipo es de lo más cruel su mismo padre lo dice no puedo confiar en él.
Aún no muy convencido acepto aquella petición de su tío.
Al día siguiente un pelinegro doncel se levantaba de su sueño se sentó en su cama y recordó los hechos del día de ayer aún sin creer que Mew se comprometería mientras él lloraba, pero también recordó a aquel varón amable y gentil con quien hablo el día anterior, aún no comprendía el porque se tenía que alejar de él si él había sido muy bueno con él además de que lo ayudó a volver, no lo entendía y si pedía algún tipo de explicación de seguro su padre no se las daría y lo terminaría regañando suspiró ante ese hecho y volvió a acostarse en la cama no pensaba salir de su habitación aún necesitaba tiempo para asimilar todo lo que estaba pasando.
—Gulf el desayuno está listo baja a comer hijo.
Escuchó la voz de su madre pera la verdad es que no tenía ganas de comer nada, no contestó y solo escuchó a su madre suspirar y alejarse de su habitación volviendo a aquel silencio que tanta paz y tranquilidad le traía.
—¿No bajara a desayunar?. –Preguntó el mayor de todos preocupado por su hijo quien seguía encerrado en aquella habitación.
—Ni siquiera me contestó. –Dijo la madre para dejar caer algunas lágrimas por su hijo, Sarut se acercó a su esposo y la abrazó para tratar de consolar mientras esto era visto por los dos primos del pelinegro quienes se sentían inútiles al no poder hacer nada en aquella situación.
—Tranquila todo se arreglará ya verás. –Le dijo aún abrazándola y solo esperaba que no estuviera equivocado con su respuesta pues no sabría que hacer si llegaba a equivocarse.