BEAUTIFUL GANGSTER || KTH & J...

By cwtiecat

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❝Si por besar tus bellos labios carmesí me condenan al infierno, juro que cometería tal hermoso pecado un mil... More

PRÓLOGO
NOTA DE INICIO
UNIVERSO
PERSONAJES PRINCIPALES
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
X
XI
XII
XIII
XIV
XV
XVI
XVII
XVIII
XIX
XX
XXI
XXII
XXIII
XXIV
XXV
XXVI
XXVII
XXVIII
XXIX
XXX
XXXI
XXXII
XXXIII
XXXIV
XXXV

IX

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By cwtiecat

Las fuertes, pero imponentes pisadas de un particular omega de hebras azabaches resonando con dominancia en aquella amplía área creada con el único propósito de ser un centro de ocio para las personas, con la alta música resonando entre las paredes, bebidas alcohólicas siendo repartidas y luces de neón que bañaban a la aglomeración de individuos que se reunían aquella madrugada.

La adrenalina y lujuria siendo palpables en el ambiente

No obstante, siendo lo que más llamaba la atención aquella esbelta y curvilínea figura que dejaba sus caderas danzar de izquierda a derecha ante el vaivén de su marcado caminar, tanto así fue que si no hubiera sido por está despampanante presencia la multitud no se hubiera terminado de percatar de su llegada ante la falta de aroma, estos con rapidez al recaer en su llegada no dudando en abrir paso para su libre disposición, mientras que en conjunto realizaban una venía en son de respeto.

Y muchos dirán, ¿por qué?

¿Por qué el reverenciar a un... omega?

Oh, no, él no era un simple "omega"

El en aquel mundo era un Dios

La jodida representación de Dios y el Diablo en un solo cuerpo, creando un magnífico contraste.

Por ello, y por ese simple hecho... merecía devoción

Era venerable como temible, tan majestuoso con su mentón en alto y sus redondos ojos almendrados los cuales no apartaban su mirada de al frente, no demostrando ni la más mínima misericordia, oh, y aquella aura... esa aura pesada y tétrica que otorgaba aquel cubrebocas del mismo color de la noche que ocultaba su semblante, dándole a sus contrincantes y súbditos el temer a lo desconocido... y no hacía falta ser un genio para reconocer que aquel temido joven se encontraba furioso.

Tan bello ángel enfurecido

La imagen siendo tan similar...

A una bella rosa con espinas filosas

Oh, bella criatura que se posicionaba con petulancia en la cabeza de la pirámide del poder, la mayor parte del tiempo siendo acompañado como de costumbre por su escolta de confianza que era protagonizada por aquel trío de alfas y aquel bello omega sanguinario de cabellos rosáceos.

Siendo Namjoon en un reflejo innato el terminar cubriendo con su cuerpo el del omega frente a él cuando un alfa del mismo tamaño que él, deseo cerrarle el pase al Líder, quien al ver la osadía de aquel sujeto basto tan solo otorgar un chasquido de sus dedos para que Namjoon prosiguiera con su actuar, este empuñando su palma fuertemente en el borde la camisa contraria no dándole ni de tiempo a su contrincante de reaccionar cuando ya se encontraba posicionado el cañón de su arma de fuego bajo su mentón, listo para volarle los sesos con un simple accionar como era el jalar de un gatillo.

– ¡Oh, Jk! ¡Preciosura! – clamó entre canturreos un sonriente alfa, quien se dejó ver una vez por todas al salir de su zona privada en aquel nido de ratas de mala muerte donde se acogían drogadictos y delincuentes – Tiempo desde que no lo vemos rondar por estos lados, jefe. ¿Qué hace ahí parado? ¡Acompáñenos!

Y en otras circunstancias, tan siquiera en otras, el nombrado hubiera accedido a la oferta de envenenar su cuerpo con productos dañinos, pero como se recalcó... en otras circunstancias, no en estas. Por ende y a pesar de los pocos hombres que lo miraban expectantes por la respuesta del omega que se quedó inmóvil en su lugar, lo cual llegó a sorprender a la mayoría de comensales que observaban desde la lejanía la escena sin ser demasiado obvios.

– ¿Jk?

Soltó confundido y con una falsa gracia el hombre quien empezó a mirar a sus lados recayendo en la cantidad de ojos que lo observaban, su encantadora sonrisa desapareciendo poco a poco dejando una mueca de disconformidad que a los pocos segundos desapareció en su totalidad.

Sin embargo, pareciera ser que el sentido lógico dejo de funcionarle.

Oh, mierda

Muy por seguro

Porque nadie en su sano juicio se atrevería a recortar con seguridad la distancia con aquel particular omega, tomándose la osadía de llegar a cometer tal insolencia. Una baja exclamación de sorpresa y pavor por parte del público dejándose escuchar, este suceso debiéndose al ser espectadores de la imprudente acción de Garam al estar a milímetros de tocar la muñeca blanquecina del cabecilla, oh, pero para su desgracia de este no todo saldría a su favor y mucho menos como lo esperaba, ya que una fuerte palma lo interceptó encarcelando su muñeca antes de tan siquiera llegar a tocar un pequeño porcentaje de la piel contraria.

– ¡No te atrevas a tocarlo!

Rugió feroz Hoseok, sus nudillos volviéndose blancos ante la presión ejercida, tanto así llegó a ser la violenta acción por parte de este que Garam se vio torciendo las facciones al estarle doliendo las articulaciones, por ende, causando que su palma se entumeciera no quedándole otra opción más que ceder.

El fuerte tirón en liberación por parte del violentado alertando a sus camaradas que se encontraban aquella noche, mismos hombres que no dudaron ni un segundo en colocarse tras él en su defensa, siendo uno en particular quien alzó su arma hacía la cabeza de Hoseok en amenaza, pero saliéndole mal la jugada cuando a los cortos segundos logro percibir como el cañón de un arma desconocida chocó contra el lateral su sien y no era de sorprenderse en realidad el encontrar el rostro sin expresión de Yoongi a su costado.

¿En qué momento?

– Pensaba hacer esto por el lado civilizado, pero veo que no se va a poder. Qué lástima

Exclamó con un suspirar rendido el omega, llegando a ser sorprendente para todos como la diestra de este se alzó con tanta rapidez que no otorgó ni tiempo de reacción a sus contrincantes, disparando a matar con tanta agilidad directo a la cabeza de los sujetos que eran un estorbo y los cuales terminaron cayendo uno a uno con un fuerte ruido seco que retumbó en el ambiente en conjunto con los proyectiles, esto teniendo como desenlace que todo el lugar se volviera un caos.

Y esto tan solo estaba iniciando

– ¡Tráiganmelo!

Ordenó feroz Jungkook hacia su equipo, mientras que volvía a guardar su arma caminando por encima de los cadáveres regados a sus pies, rápidamente al llegar a su destino tomando asiento en el centro del largo sofá de cuerina donde antes se encontraba descansando el alfa asustadizo que ahora era jaloneado y sometido a arrodillarse frente al cabecilla, mismo que portaba una postura dominante al dejar recostar su espalda sobre el respaldar dejando ambas piernas entrecruzadas, más exactamente su pierna derecha sobre su opuesta, esto junto con ambos brazos estirados a su par sobre el filo del respaldo.

La simple imagen causaba pavor

– Iré al grano, Garam – espetó Jungkook con total frivolidad, mientras recibía gustoso el trago corto con hielos que un barman le hizo entrega sin hacer falta que él pidiera absolutamente nada, mismo hombre que terminó retirándose con una reverencia de noventa grados dejando que aquella conversación prosiguiera con su rumbo – Fuiste tú el que capturó a Wang y luego lo asesinó, desechando su cuerpo en el río Han

¿Y tan siquiera hacía falta preguntar lo obvió?

Jungkook creía que no

– ¡No, no, no! – se defendió el alfa, su cabeza moviéndose de lado a lado al desear negar con mayor énfasis, ya que de ello dependía su vida – Te juro que yo no...

– ¡No fue una pregunta, imbécil, fue una afirmación!

Rugió furioso el omega tirando la copa cristalina muy cerca del hombre quien se asustó, lamentablemente para este ante su flaqueó no previno como una pierna se alzó golpeando con tanta fuerza su nariz, ocasionando que una hilera de sangre se desprendiera de esta a los cortos segundos. Jungkook cambiando de postura, ahora dejando ambas piernas abiertas y sus codos reposando sobre sus rodillas.

– No obstante, se con una certeza irrefutable que tu coeficiente intelectual es insuficiente y escaso para haber tan siquiera ideado todo este plan por tu cuenta, así que te preguntaré Garam... ¿Quién está detrás de esto?

– No, no, créeme, que yo no... Te juro que yo no se ha qué plan te refieres, Jungk...

Y antes de tan siquiera permitirle terminar aquella plegaria dos trazos en forma de aspa fueron plantados en los labios contrarios, el alfa gruñendo a sus adentros al sentir la quemazón de su piel al ser quebrantada.

– ¿Cómo tenías pensado llamarme? – inquirió áspero el omega con los ojos abiertos a tope dejando ver furia a través de estos, estaba molesto y aquella descripción se quedaba corta – ¿Y así tuviste el descaro de negar las acusaciones frente a mí? maldito bastardo – soltó con mofa, la locura empezando a tintar en su sistema – Será mejor que empieces a soltar la lengua o lo próximo que verás antes de que la policía local llegue a salvar tu repugnante trasero será tu inservible y flácido pene siendo separado de tu cuerpo de forma lenta y tortuosa para luego hacértelo tragar cada parte de este hasta asfixiarte con tus propios fluidos

La frialdad y seguridad con la que fue expuesta aquella amenaza haciendo flaquear al hombre que tragó grueso.

– Yo en serio no tengo nada que ver con todo esto Jk, ¡lo juro! – imploró el alfa entre llantos, no teniendo el más mísero reparo al seguir mintiendo – ¡Te ruego que me creas!

El cansino suspirar por parte del menor dejándose escuchar en aquel ya desolado local, dejando únicamente a unos pocos barman y camareros quienes ignoraban aquel suceso que pasaba a unos cuantos metros de ellos al estar concentrados en sus labores de limpieza, bueno... en realidad tampoco es que pudieran ser observadores de mucho al estar aquellos tres altos alfas cubriendo con sus cuerpos como si de muros se tratasen al par de omegas que se encontraban tras ellos en conjunto con la víctima.

Jungkook por su parte otorgándole una venía con la cabeza a Jimin quien se encontraba aprisionando al hombre arrodillado al impedirle su escapar, no obstante, ante la orden de su Líder no demorando absolutamente nada en levantarlo de un solo tirón para obligarlo a tomar asiento en una silla de metal que un camarero le hizo entrega a Namjoon y este traslado a sus dos menores. El omega pelirrosa siendo el encargado nuevamente de someter a alfa llorón atándolo tanto de pies y manos al objeto de cuatro patas para que no pudiera huir y mucho menos removerse.

Durante la desesperante escena de presenciar a un hombre pedir plegarias entre llantos, un alfa de hebras rubias albinas girando sobre su propio eje para terminar acercándose al menor de todos los presentes, mismo que observaba con total indiferencia lo que se recreaba en su delante, este por inercia alzando la mirada hacía el recién llegado aceptándole gustoso la caja de herramientas que se le era entregada junto con un par de guantes negros.

Esto se pondría interesante

Oh, joder, claro que sí

El cabecilla de la banda levantándose de su asiento con elegancia, tomándose el tiempo de admirar el trabajo que conllevo su compañero al someter a su víctima con cuerdas de alambres, los cuales llegaban de forma exitosa a cortarle la circulación sanguínea dejando marcas y tonalidades moradas en la piel afectada, y era entretenido, tan meramente entretenido el ver reflejado el temor en las personas que se creían depredadores innatos cuando en realidad no eran nada más que simples presas indefensas frente a él.

Se divertiría

No había duda de ello

Hoseok y Namjoon en sincronía cerrando las cortinas rojizas de aquel lugar que se encontraba en la categoría VIP del establecimiento, dejando únicamente dentro de estas a ambos omegas junto a Yoongi quien se encontraba como simple espectador, este no dudando en bajar la cabeza por respeto cuando ante la soledad el cabecilla decidió retirarse con cuidado la tela que cubría su rostro, y aquel acto reciente llego a dejar sin vocablo al hombre que desde ahora ya tenía contadas sus horas, o minutos en realidad, de vida, lo sabía, Garam lo sabía muy bien, pero ¿para qué engañar? Aquel sentimiento se disipó tan abruptamente, dejando en su lugar la sorpresa al estar presenciando por primera vez desde los largos años que ha venido sirviendo a este particular omega, el poder conocer el semblante de este considerándose una bendición que si bien no muchos tenían el honor de conocer era sin duda la mejor experiencia.

¿Era afortunado?

Muy probablemente

Ya que no cualquiera tenía la oportunidad de conocer como era el joven más codiciado y temido de toda Asia.

Era bello, se podía saber con tan solo mostrar sus bellos ojos almendrados.

Y era un completo honor

Joder, era más que un honor el presenciar en carne propia el descubrir una bellísima obra de arte como vendría siendo aquel muchacho que se colocaba aquel par de guantes con la atenta mirada de su víctima en él, tan bello e irreal que su sola presencia te dejaba sin vocablo al no desear corromper el momento.

– Lo preguntaré nuevamente – empezó el menor, sosteniendo entre ambas palmas unos destornilladores punta estrella que se acoplaban a sus palmas, dejando la punta característica de estos hacía el lado inferior como si de unas dagas se tratasen, su parsimonioso paso hacia delante ocasionando que ahora sí se viera reflejado terror en las cuencas del hombre enmarrocado – ¿Quién está detrás de esto, Garam?

Y cuando este empezó a negar con desespero repetidas veces como bien venía haciendo ante todo lo que se le fue solicitado por el omega, no hizo falta esperar mucho para dejarse escuchar un fuerte grito desgarrador por parte de este mismo sujeto, esto debiéndose al intentar desahogar el dolor incomparable que era el sentir como la propia carne de sus muslos era brutalmente abierta sin ningún tipo de sedante de por medio por culpa de aquel metal puntiagudo que se encargaba de abrir todo a su paso por la presión ejercida sobre estos.

Chorros de líquido carmesí salpicando por doquier ante el retiro repentino de las armas luego de haber sido removidas con afán para su calvario, dejando tan solo escuchar en aquel establecimiento el nuevo grito de horror del hombre quien pedía clemencia cuando el omega repitió sin reparo o misericordia la misma y tortuosa acción de clavar, remover y retirar el par de utensilios dejando un sin fin de orificios en carne viva y un charco bajo él.

– ¡Lo preguntaré por última vez! – escupió encolerizado Jungkook, mientras se limpiaba con un trapo la sangre en sus guantes, su oscura mirada clavándose en el hombre que se hallaba con la cabeza gacha al no tener la fuerza de seguir manteniéndola en su debido lugar – ¿¡Quién está detrás de esto!?

– ¡No lo sé! Te juro que no lo sé...

Oh, esa no era la respuesta que deseaba escuchar...

Los alaridos de perdón por parte del hombre siendo callados cuando una fuerte palma aprisionó su mentón obligándolo a silenciarse ante la intrusión forzosa de un pedazo de tela a su boca.

Jimin a su detrás sosteniéndolo del cuello con tanta fuerza para obligarlo a seguir mirando hacía el oscuro techo sobre ellos cuando su jefe volvió a retomar distancia al ir en busca de aquel cofre de herramientas, sacando de esta un arco de sierra fijo de tamaño moderado, el omega sin temor pasando sin mucho cuidado la yema de sus dígitos sobre las puntas al desear medir que tan filosas eran, y la gran sonrisa macabra que apareció al corto tiempo hizo que el hombro amordazado empezará a zarandearse.

Los gritos silenciados dejándose escuchar cuando se acomodó la cuchilla de filosos relieves sobre la muñeca que colgaba sobre el reposabrazos de la silla, precisamente ubicándose con exactitud unos centímetros más abajo de donde se encontraba aquel alambre que lo aprisionaba al asiento, el cabecilla dándose el tiempo de medir todo fríamente y en menos de lo esperado ya se estaba conllevando el calvario.

¿Alguna vez en tu vida has tenido el infortunio de sentir como tu piel es cortada mínimamente por un objeto punzante?

Aunque sea un corte pequeño, bien puede ser intencional, como no.

Todos lo hemos sentidos, no hay persona que no.

El ardor instantáneo que se padece ante la separación superficial de la carne.

El olor leve ante la mínima existencia de sangre

El cosquilleo ante el entumecimiento

Estos y muchas más sensaciones...

Multiplícalas por mil

No, por diez millones

¿Lo hiciste?

Pues déjame decirte que ello era el dolor que Garam, como muchos otros, tuvieron que padecer al haber caído en las riendas de aquel omega.

El entumecimiento que poco a poco aparecía al estarte quitando una parte de ti, el cómo dejar de sentir dolor en aquella parte hurtada, pero sintiendo un calvario en la parte que aún estaba pegada a ti, el dolor insoportable que hasta el cerebro no podía seguir reflejando al ser demasiado excesivo, la impotencia de saber que no tenías como librarte de ello y que aquella mínima percepción de consciencia que seguías poseyendo al estar a nada de desmayarte era lo único que te quedaba.

Eso sentía aquel alfa que no tenía más opción que morder el trapo en su boca para de alguna forma menguar el dolor en su sistema, con su rostro hecho un rojo intenso ante la elevación de su presión arterial y la hinchazón notoria de las venas en su cuello, las lágrimas brotando de él cuando ante la frustración del omega al conocer que no podía romper por completo los huesos gemelos de radio y cúbito del brazo se enfureció tanto que no flaqueó en lo absoluto al alzar su planta y posicionarla sobre aquella herida dejando recaer su peso en esta hasta finalmente observar como el poco tramo que quedaba se quebró en su totalidad dejando unida tan solo los músculos inferiores.

Era déspota

Sin duda alguna

El omega retirando con brusquedad aquel trapo de la boca de su víctima al percatarse que este deseaba emitir vocablo, y si creías que su ira no podía ir en aumento, estabas totalmente equivocado.

– Smith... – soltó como pudo el alfa que estaba colgando entre la vida y la muerte – Smith...

– ¿¡Quién demonios es Smith, Garam!?

– No lo sé, solo... juro que no lo sé... solo conozco que tiene nacionalidad americana... – reveló entre lloriqueos, su cabeza meneándose al desear reflejar su inocencia – Me contacto hace un mes, él... él fue quien me entregó toda la información que necesitaba...

Jungkook estaba furioso

Demasiado furioso

– Dime qué información con exactitud – rugió sus ojos tintándose en violeta aprisionando el cabello del hombre entre su palma – ¡Habla!

– Toda la que debería saber según él. Me... Me envió un documento con tu supuesto rostro y tus datos personales, él me lo entrego todo... y también me hizo entrega de la dirección donde se encontraba escondido el señor Wang... dijo que tenía que asesinarlo haciéndolo pasar como un suicidio

– ¿Dónde está esa información?

Preguntó, viéndose obligado a jalonear los mechones entre sus falanges cuando el hombre mostró indicios de caerse desmayado.

– En mi maletín... – respondió, su vista yendo a parar hacía aquel largo asiento acolchonado donde se dejaba reposar aquel objeto – Le juro Líder que yo pensé que eso sería lo único que me pediría... pero a la semana me volvió a contactar dándome la orden de deshacerme del Comisionado Kim de la forma que se me complazca y él me daría un gran monto como recompensa... me deje guiar por los celos cuando me enteré que usted y él....

– ¿Cuánto? – inquirió tosco el menor interrumpiendo aquella confesión, su mano volviendo a posicionarse en el rostro del sujeto incentivándolo a seguir hablando al hacer presión en su quijada para hacerlo sufrir – ¡¿Cuánto era ese monto?!

– Por asesinar a Wang fueron un millón de dólares... Y por Kim Taehyung el monto ascendió a cinco millones

– ¿Por cinco millones te vendiste? – soltó con mofa, su burlesca expresión rebajando al hombre frente a él – Eres patético

Oh, era cruel...

Jungkook volviendo a pactar distancia mangoneando con una venía a Jimin de recoger dicho maletín cuando Hoseok ingreso al privado lugar con un tanque en mano, regando el contenido del mismo por todo el terreno junto a muebles y cortinas para luego girarse y de igual forma bañar al alfa que se quejó ante el ardor en su piel cuando aquel líquido que reconoció ante el característico aroma a gasolina perforó sus fosas nasales.

Yoongi por su lado acercándose al omega con daga y cubrebocas en mano, estos implementos haciéndosele entrega al omega quien no demoró en volverse a cubrir el rostro y blandir el arma blanca acercándose con furia hacia el hombre que volvía a pedir entre lamentos el perdón que para su desgracia el omega no deseaba concederle.

Namjoon entrando segundos siguientes dejando asomar tan solo su rostro entre las cortinas.

– Jefe, nuestro informante nos ha avisado que la policía está viniendo en camino ante el llamado de algunos comensales y vecinos que han avisado de su presencia, en diez minutos como máximo estarán llegando – aviso, recibiendo tan solo un asentimiento forzado por parte de este

Aquella información logrando hacer gruñir enfurecido al menor, quien guardó silencio un corto tiempo al estar ideando un plan.

– Retírense – pactó sin más, no observando a ninguno de sus compañeros al tener su mirada fija en el hombre en su delante – Espérenme en la parte posterior del local con la camioneta encendida

– Jefe...

Intento contradecir Jimin, lastimosamente para este siendo callado con una fulminante mirada de soslayo que le otorgo su menor.

– ¡Obedezcan! ¡Cierren con tranquera la entrada principal y derramen todo el combustible posible por todas las plantas! ¡Ahora!

Y no hizo falta espetar algo más para que los jóvenes asintieran obedientes saliendo del lugar no sin antes acatar las órdenes que se les fueron solicitadas, y no fue hasta que Jungkook escuchara como las pisadas en conjunto de sus compañeros iban desapareciendo dejando tan solo un vago eco, que volvió a centrar su completa atención en Garam que ya ni emitía el más mísero quejido,

– Hace años te advertí lo que sucedería si osabas traicionarme – empezó Jungkook, jugueteando con el filo de la daga que terminó alzándose en altura sobre la cuenca del ojo izquierdo del alfa – Te lo advertí y aun así tuviste el coraje de hacerlo

– No tenía otra opción, juro que no la tenía, él no me dejo de otra... dijo que me mataría...

Y el gutural grito de dolor ante la pérdida de su visión ante la intrusión forzosa de una punta filosa perforando su ojo ocular logro dejar en el olvido sus plegarías, sus movimientos volviéndose más desenfrenados al intentar escaparse cuando el omega removió el arma para luego retirar y repetir el mismo acto en el otro lado, y el susurro macabro que soltó luego el victimario en el oído contrario hizo que los bellos del cuerpo del alfa se crisparán.

– Tu vida me pertenecía desde el primer momento que llegaste de rodillas a pedir mi ayuda, me perteneció... y no estaba en ti decidir si el seguir viviendo o no

– Jefe... Jefe por favor, debe creerme, yo no quise traicionarlo él me obligó...

– Se que no mientes, pero ello no quita el peso por tu pecado. Me juraste lealtad y la corrompiste

Respondió feroz, a los segundos una rasposa risilla escapando de entre sus labios para terminar maniobrando el arma dejándola ahora reposar sobre el lado lateral del cuello del alfa, incrustando esta con tanta presión para rasgar aquella valiosa y preciada vena en el interior de la piel que toda persona en su sensato sentido protegería, pero para desgracia de esta pobre alma, no contaba con la disposición de velarla como se debería, otorgándole libre albedrío al más joven de perforarla liberando cantidades excesivas de sangre que normalmente un cuerpo no liberaría, siendo la palma del menor quien cubrió con rapidez aquel lugar al desear que el hombre recordará su rostro y sus palabras como lo último que vería de este mundo.

– Te enseñé mi poder en tantas ocasiones sobre quienes tuvieron el coraje de desobedecerme... y hoy Garam... te vuelves uno más a la pila de cadáveres que hay bajo mis pies. Te aconsejo recordar muy bien mi rostro, porque será lo primero con lo que te encontrarás al pisar el infierno, maldita escoria

Jungkook retirando de un solo tirón su palma de aquella herida abierta trayendo como consecuencia el ahogamiento del hombre que no dejaba de removerse al buscar oxígeno, este, sin embargo, titubeando cuando por sus sentidos auditivos logro percibir el chasquido característico de un mechero ser encendido y tan siquiera si fuera capaz de ver hubiera admirado la poderosa imagen en su delante de cómo era el dominante comportamiento del omega quien al ya desear poner punto final a aquella conversación terminó lanzando con desdén a sus espaldas aquel instrumento, bastando unos cortísimos segundos para que el fuego golpeara con poder al empezar a extenderse.

– Muérete junto a esta nauseabunda pocilga

Y aquello espetado fue lo último que recitó el cabecilla para retirarse de aquel lugar sin mirar atrás, su trote apresurándose cuando logro escuchar las sirenas de las patrullas y cuando el fuego comenzaba a inundar todo el lugar. Saliendo por las justas de aquel establecimiento que ya se encontraba bañado en su totalidad por las incandescentes llamas de tonalidades rojizas y naranjas.

La puerta de una camioneta negra encendida abriéndose con tanta rapidez que descolocó al menor, este sorprendiéndose cuando pudo distinguir por la escasa iluminación a un omega pelirrosa quien no demoró en estirar su palma hacía el cabecilla motivándolo a tomarla.

– ¡Sube, tenemos que largarnos de aquí!

Y no bastó escuchar más para que Jungkook aceptara aquella ayuda dejándose proteger por aquel auto que ante su llegada se puso en marcha, alejándose con velocidad excesiva de aquel establecimiento donde recién estaban estacionándose patrullas en el lado delantero del local que poco a poco se estaba haciendo añicos.

Los policías presentes observando con asombro aquella desconsoladora escena que parecía sacada del mismo infierno.

– ¿Qué demonios pasó aquí?

Espetó incrédulo Taehyung pasándose su zurda por toda la extensión de sus cabellos admirando el extenso fuego en su delante.

Joder

Esto parecía irreal

Horas después:

– ¡¿Cómo pudo ocurrir algo así?! – vociferó exaltado un hombre mayor, observando de forma acusadora a todo el cuerpo de policía, al instante centrándose en aquel particular joven al mando que se ubicaba en el centro de su escuadrón, señalándolo con descortesía con su índice – ¡¿Cómo permitiste que sucediera esta aberración?! ¿Tan siquiera sabes cómo los medios dejarán a nuestra institución?

Era frustrante

Meramente frustrante el soportar aquel trato...

El interrogado no bajando la mirada por ningún motivo, sin desearlo creando un ambiente tenso cuando su aroma empezó a agriarse.

– ¿Está insinuando que esto es por mi culpa, ministro?

Soltó tosco, su paciencia poco a poco dejándose ir por la borda ante la ira creciente en él.

– ¡¿De quién más sería?! – contraatacó este – Tu insuficiencia al estar al mando ocasionó que en estos momentos exista un caos en nuestro país por culpa de un desdichado omega. ¡Un omega!

– ¿Mi insuficiencia? – repitió incrédulo Taehyung soltando una rasposa mofa que hizo encolerizar aún más al mayor – ¿Quién fue el culpable del despido arbitrario de comienzos de año? ¿Quién fue el culpable de la escasez de los salarios que ocasionó que el treinta por ciento de nuestros oficiales decidieran abandonar la institución? ¡¿Quién, ministro?! ¿Quién fue el culpable de dejarme con tan poco personal que se me es imposible el distribuirlos adecuadamente para un mejor control?

– ¡Es tu trabajo el saber distribuirlos!

– ¡Como de igual forma mi trabajo es velar por el trato justo que se merecen mis subordinados y usted interfiere despidiéndolos sin mi autorización! – alzó la voz ya harto Taehyung, dando un paso al frente, utilizando a su favor su altura para intimidar a quien lo acusaba – No me pida estar presente en todos los delitos que se cometen durante el día y mucho menos cuando estos se cruzan ¡No me exija cuando me quita personal y yo tengo que suplantar ese vacío que usted ocasionó!... Es fácil criticar cuando lo único que hace es estar sentado en aquel asiento cada día de la semana

– ¿Qué te has...

Taehyung volviendo a interrumpir al sujeto que retrocedió la misma cantidad de pasos que el avanzaba.

– No intente darme lecciones de como cumplir mis funciones, y no malinterprete mis palabras con arrogancia. Porque tan siquiera si usted fuera alguien capacitado y con el mínimo conocimiento de como recargar un arma durante atentados o bajo presión, lo escucharía, pero lastimosamente ese no es su caso, así que sus vacías palabras en experiencia no me sirven, si tan solo sabe hablar desde su ignorancia sus consejos me son irrelevantes – contraatacó, logrando dejar boquiabierto al hombre canoso que no supo cómo responder a ello – Ahora, si se me permite, seguiré con la investigación que se me obligó a dejar a la deriva por atender esta reunión sin fundamentos

Y ello era el final

– ¡Esto no ha terminado, Kim!

– ¡Para mí, sí! – respondió, su diestra incentivando a su escuadrón a salir del aquel salón con el detrás, su andar deteniéndose cuando estuvo junto a la puerta mirando de soslayo al alfa enfurecido que podría jurar si tuviera un arma no dudaría en atentar contra su vida ante la rabia que lo carcomía – Y le pido de forma cortés que si no tiene una buena razón para conllevar estas reuniones no me interrumpa en horario laboral, más aún cuando tengo una investigación en curso o me veré obligado la próxima vez en hablar personalmente con el presidente para que solucione estos inconvenientes

– ¡Eres un...! ¡Kim regresa aquí!

La puerta cerrándose de un fuerte golpe que resonó entre las paredes del pasillo, ocasionando que tanto los jóvenes que ahora se encontraban fuera giraran a ver preocupados a su jefe que se encontraba intentando regular su pesada respiración.

– ¿Todo bien, Taehyung? – inquirió preocupado Hyungsik, su pesada palma ubicándose en el hombro de su compañero al intentar transmitir serenidad – Ya pasó, hombre. Dijiste lo que tenías que decir, no te arrepientas

– Hyungsik tiene razón – acompañó Seokjin, este sonriendo compasivo cuando Taehyung alzo la mirada para observarlo – Tarde o temprano esto sucedería, no eres de piedra. Nadie, ni mucho menos tú merece recibir estos tratos y es mejor que desde ahora estos imbéciles que no hacen más que rascarse las bolas al estar holgazaneando todo el día lo empiecen a comprender

– Nos tachan de inservibles cuando ellos son en realidad los que no hacen absolutamente nada y se jactan ante la población de haber conllevado cada logro que nos costó horas de trabajo – prosiguió rabioso Sunghwan cuando el escuadrón comandado por Taehyung comenzó a andar alejándose de aquel lugar – Algunas veces me da unas ganas inmensas de destruir aquella torre de poder que han creado, me da tanto coraje el no poder hacer nada

– Así está conformado este mundo, no podemos cambiarlo – respondió otro joven, este llevando sus palmas tras su nuca al optar por una pose más relajada – Los ricos tienen poder, lo cual les da libre albedrío en todas sus decisiones, mientras tanto nosotros, los simples y comunes ciudadanos debemos bajar la cabeza ante ellos y obedecer, es lamentable el saber que vivimos en una aristocracia camuflada

– Lamentable es poco – prosiguió otro, suspirando rendido al patear algo inexistente entre el piso – Si de por si nuestra sociedad se divide por jerarquías absurdas, como el ser alfa, beta u omega, ahora también debemos tolerar los rangos que son elegidos arbitrariamente

– Por eso es que le temen a ese omega, el corrompe aquellos pensamientos con los que normalmente fuimos criados todos – enfatizó una alfa, los presentes girando a observarla curiosos por su comentario – ¿Qué? No me van a decir que, aunque sea antijurídico no les agrada la llegada de ese omega

– No está en nosotros opinar sobre ello, Hwasa... le servimos al estado, somos oficiales

Reconoció Hyungsik quien miró a ambos lados del pasillo con temor para cerciorarse que nadie los estuviera escuchando.

– ¡Ay, por el amor a la Diosa! – se quejó la misma, girando los ojos cansina – Aparte de policías somos ciudadanos fuera de nuestro horario laboral y tenemos derecho a opinar, y para mí, me ha alegrado tantísimo la llegada de ese omega a las calles. Él hace lo que a nosotros se nos prohíbe hacer... O acaso vas a negar que jamás has deseado matar con tus propias manos al culpable de casos de violación o maltrato, yo lo he deseado, para que negarlo, soy humana

– Hwasa tiene un punto – apoyó un beta, este alzando ambas cejas mientras asentía – Gracias a ese omega mis hermanas pueden caminar más tranquilas por las calles cuando yo no estoy para protegerlas, es más, las ha vuelto más valientes y confiadas, ¡mi hermana pequeña hasta me ha pedido inscribirla a clases de artes marciales! ¿pueden creerlo? Su presencia sin duda ha causado una cierta paz hacia aquella población más vulnerable. Así que tengo mucho que agradecerle

Taehyung durante el pequeño debate que se estaba originando a sus costados guardando silencio al no desear opinar por el momento al estarse aun recomponiendo de todo lo sucedido, su oscura mirada llena de cansancio yendo a refugiarse en el camino en su delante pensando en todo y a la misma vez en nada, un suave suspiro saliendo de entre sus labios al intentar seguir manteniendo su mente en blanco, no obstante, tan rápido como lo deseó su celular vibro repetidas veces en su bolsillo dejándole saber que había recibido nuevos mensajes, por ende, no dudando ni un instante en hurtarlo de su lugar para conocer al remitente.

Seojoon💪:
¡Taehyung, debes venir rápido al
laboratorio, no vas a creer lo que acabo
de descubrir!
Te adelanto que, los resultados de la
víctima del incendio muestra el mismo
ADN que la sangre hallada en la nota que
te llego
¡Date prisa, que hay más!

– ¿Taehyung? ¿Te encuentras bien?

El alfa parpadeando repetidas veces confuso ante la repentina voz que interrumpió su pensar, sus ojos bajando por inercia al sentir como un cuerpo se subió encima de él, siendo tan bella la imagen en su delante que no fue capaz de contener la leve sonrisa en sus labios al presenciar el hermoso rostro angelical del omega de hebras azabaches que portaba de una expresión preocupada.

Oh

– No pasa nada – tranquilizó el mayor, acariciando con cuidado el relleno moflete del muchacho encima de él – El trabajo me consume, es todo

– Si que sucede algo, no me mientas – regaño, su lindo entrecejo frunciéndose con delicadeza otorgándole un aspecto tierno y suave que hizo suspirar enamoradizo al alfa – Dime lo que tengas para decirme, te escucharé

Y el sepulcral silencio que volvió a acaparar terreno entre esas cuatro paredes descolocó tantito al menor, más aún cuando presenció como el alfa pensativo capturaba entre sus dientes su labio inferior mordisqueando este mismo en un reflejo involuntario ante el nerviosismo, de forma continua este expulsando todo el aire contenido en sus pulmones al desear tomar valentía y estar seguro que luego no se arrepentiría de lo que estaba próximo a espetar.

Porque si...

Aquello podría cambiar de forma rotunda el mañana, pactando un punto final a lo que habían creado...

Claro está de como se lo llegase a tomar la otra parte

– Jungkook, cariño, sé que está repentina pregunta te va a descolocar un poco, pero te pido que me respondas con total sinceridad ¿puedes? – soltó por fin, sus ojos yendo a parar en su menor quien con el rostro levemente inclinado ante la incertidumbre no dudo en asentir seguro... y era el momento – ¿Dónde estuviste el día jueves entre las dos y tres de la madrugada?

Y joder...

Aunque el omega no mostrará ningún indicio sospechoso en su comportar o expresión este no podía negar ni por asomo como su cuerpo flaqueo temeroso a sus adentros, deseando con todo su corazón que sus sospechas no sean verdaderas.

– ¿Dónde estuve? – repitió con la duda en su entonación, sus fingidas facciones reflejando el estar haciendo memoria aun cuando sabía con certeza dónde y qué estaba haciendo aquella noche, pero que lo supiera no significaría que lo revelaría – Pues donde siempre estoy a esa hora, en casa, durmiendo junto a Junghyun, ¿por qué? ¿Sucedió algo?

Y algunos genios dicen por ahí que el silencio otorga

Oh, joder, cuánta razón poseían

– Sospechas de mí, ¿no es así? – soltó sin más el omega al proseguir

Otra vez silencio... y Jungkook jamás creyó odiar tanto el no recibir respuesta por la parte contraria, tanto que lo hizo torcer el gesto cuando Taehyung bajo la mirada, una dolida y ronca risilla saliendo de entre sus belfos.

– Me lo esperaba en realidad

Y aquella confesión sí que logro que el alfa volviera a alzar la mirada, ahora este topándose con el rostro de Jungkook mirando hacía un lado de la habitación.

– ¿Eh? ¿A qué te refieres?

Y era hora de actuar

– Taehyung, no eres la primera persona que se carcome la cabeza destacando mi parecido excesivo con ese omega. Es más, te sorprendería el saber que hasta mis propios amigos de la facultad llegaron a creer una vez que tenía una doble vida

– Perdón, yo no...

Y Taehyung no comprendió porque se sintió apenado tan de repente, no obstante, su barbilla siendo sostenida por unos delicados falanges que lo trajeron de vuelta, uniendo ambas miradas de una vez por todas.

– No hay nada que debas pedir perdón, es... normal, supongo – espetó comprensivo Jungkook, su diestra acariciando los mechones dorados rebeldes en su delante – Tan solo no te dejes influenciar demasiado del hecho que tengamos un poco de similitud

– No es solo eso... La nota, ¿recuerdas la amenaza que recibí? – inquirió, el omega asintiendo al instante – El supuesto sujeto que envió aquella nota fue el mismo que murió en ese incendio por manos del cabecilla, luego de un par de días que te mostré la nota... Y tú junto con Seojoon eran los únicos que conocían aquel detalle

Y la supuesta sorpresa que pinto los ojos del menor al haber recién estado enterándose de aquella revelación hizo sentir como un idiota al mayor, quien desde ya hace unos días deseaba quitarse esa interrogante que lo hacía sentir fatal por desconfiar de aquel inocente ser.

– Coincidencia, ¿supongo? – murmuró sorprendido, y si llegaron a creer que el único dote que gozaba el omega era el de asesinar a sangre fría... estaban muy equivocados – Porque por lo que supe por los medios aquel atentado se llevó por un ajuste de cuentas, ¿no?

Y que Taehyung asintiera dándole la razón hizo que Jungkook se sintiera satisfecho.

– Sí, concluimos en esa teoría ante la brutalidad con la que fue asesinado el hombre junto con los testimonios de los pocos testigos que desearon testificar

– No lo sobre pienses demasiado. Tómalo por el lado positivo – intentó animar Jungkook, levantando su cuerpo para poder quedar ahora por completo sentado encima del mayor – Coincidencia o suerte, te libraste de aquel idiota que deseaba poner tu vida en peligro. Así que, estoy en deuda con él por protegerte indirectamente, aunque de seguro ni era conocedor de que lo estaba haciendo

La fuerte y ronca risa del mayor dejándose escuchar, logrando que las pomposas mejillas de su acompañante se tintaran de un hermoso carmesí ante la linda imagen como era el ver sonreír a aquel particular alfa de hebras doradas que intentaba tapar su sonrisa con su diestra.

Y era hermoso

Sin duda alguna, Taehyung era hermoso

– Eres increíble, ¿lo sabías?

Confesó entre risas el mayor, dejando recaer sus palmas en la cintura a su alcance.

– Mhm, claro que lo sé, pero como que hoy no me apetece tan solo escucharlo – soltó con arrogancia, su torso inclinándose hacia delante al dejar sus codos reposar sobre el pecho contrario – Necesito algo más...

Debía distraerlo...

Hacerlo olvidar sus dudas

– ¿Algo más? ¿Cómo qué?

– No lo sé, ¿tú qué crees, Taehyung? – interrogó coqueto el menor, su pomposo y respingado trasero comenzando a moverse con sutileza sobre la entrepierna del alfa, quien sin desearlo emitió un ronco gemido, el calor subiendo en ambos cuerpos – ¿Hace cuánto no me tocas?

Taehyung afianzando el agarre por inercia en las caderas de su menor deteniendo muy a su pesar sus delicados movimientos.

– Estoy a una semana de entrar en celo – comunicó Taehyung entre jadeos, aquel dato dejando sorprendido al menor quien abrió tantito sus labios ante lo escuchado – Si lo hacemos, corremos el riesgo que se me adelante antes de la fecha pronosticada y te pueda causar daño... no deseo eso

Y joder...

Taehyung deseo que Jungkook comprendiera

Lo deseo tanto

Porque si aquello avanzaba, no había absolutamente nadie que lo hiciera detenerse

– ¿Y qué tal si yo deseo servirte?

Aquella confesión dejando sin habla al alfa que abrió sus ojos de par en par observando incrédulo al menor, quien no mostraba inseguridad en sus facciones al mostrarse decidido en cada una de sus palabras.

¿Acaso él?

Él acaba de...

– ¿Estás seguro? Yo no... no habíamos hablado de esto, así que... yo... yo supuse que... aún no hemos dado el siguiente paso así que creí que sería descortés el pedirte pasar conmigo un celo

Era tan lindo

Una hermosa sonrisa pactándose en los labios ajenos, llegando a ser simplemente encantador como Jungkook terminó por estirarse lo más que podía para dejar un suave y tierno beso en la comisura de los belfos de su mayor.

– Entonces, ¿qué esperas para pedírmelo, Taehyung?

Oh, Diosa

Taehyung se iba a desmayar

– ¿Ahora?

– No creo que tengamos mucho tiempo a decir verdad

Reconoció el omega, este sonriendo con mayor énfasis al observar como el destello esmeralda se asomaba en los iris contrarios.

– Yo tenía planeado pedírtelo en otras circunstancias

Confesó un tantito cabizbajo el mayor, decidiendo guardar silencio cuando nuevamente fue callado por un beso, el cual disfruto, oh, joder, claro que lo disfruto, aunque durara poco.

– Los sucesos que ocurren de forma repentina son más bellos y emocionantes – murmuró el omega, sus labios y respirar chocando contra los contrarios al recién haber pactado distancia – Vamos, Taehyung. Tan solo necesitas decir dos simples preguntas...

– Jungkook, tú...

– ¿Yo? – respondió burlón

Y llego a ser simplemente tierno observar cómo los cristalinos ojos con destellos esmeraldas se cerraron, Taehyung dando una fuerte bocanada de aire al desear menguar sus nervios.

– Jungkook, ¿me concederías el honor de poder ser el alfa que te ame con locura cada día hasta que tu corazón así me lo permita?

Preguntó, el bombeo desenfrenado de su corazón ocasionando que sus mejillas adquirieran color, estás tan solo intensificándose cuando el menor le otorgó la sonrisa más bella que alguna vez se le concedió, este asintiendo a su pregunta para que al segundo siguiente acariciara ambas narices en un tierno beso esquimal.

– Y tan solo si lo deseas, ¿estarías conmigo acompañándome durante mi celo? Te juro con mi vida que tu satisfacción y bienestar serán mi prioridad

¿Escucharon ello?

Fue el pequeño chillido de emoción sincera de un lindo omega

– ¡Sí y sí! – respondió el omega entre suaves risillas, este no conteniendo el impulso de envolver sus brazos en el cuello acanelado a su alcance – Siempre será un sí cuando se trate de ti, alfa bobo

Y con aquella respuesta no bastó absolutamente nada más para que el alfa cambiara de posiciones dejando ahora al omega bajo él mientras que dejaba reposar su peso en sus codos al no desear aplastarlo.

– ¿Ya puedo llamarte mío?

La radiante sonrisa en el menor quien asentía efusivo logrando hacer enloquecer de felicidad al alfa.

– Soy tuyo, Taehyung, tanto como tú eres mío a partir de este momento

Confesó alegre, un nuevo chillido de sorpresa saliendo de entre sus labios cuando el alfa sin demora fue a besar con gula su blanquecino cuello, Jungkook ante esto viéndose obligado a plantar ambas palmas en el pecho contrario empujando con cuidado a este al desear volver a conectar miradas antes de que ambos perdieran la consciencia ante el placer inminente.

– Eso sí, pasáremos tu celo juntos, pero por el momento nada de marca de unión

– ¿Y las temporales?

Y que Jungkook se la pensara por un corto lapso de tiempo lo hizo mover la cola emocionado.

– Esta bien, ¡pero solo temporales!

Oh, pequeño omega...

¿Estabas seguro de aquella decisión?

Más aun en estos momentos donde tenías a un alfa sobre ti, pero aun así... Jungkook podía admitir que Taehyung con indicios de su celo era idéntico a un cachorro en busca de contacto, solo que como era de esperarse, en realidad no era uno y su tipo de deseo de contacto no era igual de inocente como alguien de tan corta edad como lo era un niño, Taehyung gozaba de actitud infantil, sin embargo, su mente e impulsos eran de un hombre de su edad con anhelo carnal.

Y jodida necesidad innata de los omegas el de por instinto sentirse atraídos por aquellos alfas que reflejaban tan genuinamente el sentimiento de necesitarte tanto como un infante necesitaba a su figura maternal, como de la misma forma eran capaces de concederte aquella protección y seguridad que estos eran capaces de otorgarte con su sola presencia.

Era complicado de entender, Jungkook mejor que nadie lo sabía, pero joder, cuando tú eras el protagonista todo era distinto... lo que antes se veía reflejado con monocromía ahora poseyendo coloración, las diversas tonalidades existiendo como fuegos artificiales en su antes vacío corazón, siendo el causante de aquel particular y único sentir aquel alfa con actitud autoritaria que a la misma vez se volvía sumiso al estar encima de ti besando con un hambre voraz toda la extensión de tu cuello mientras que se encargaba de refregar ambos falos que aún eran cubiertos por las prendas, no obstante, estás no mostraron gran impedimento, no por nada poco a poco se empezaban a mostrar un gran tamaño al erguirse ante la fricción.

Jungkook soltando un altivo y agudo gemido que prontamente fue silenciado por su propia zurda, este originándose gracias al percibir su piel cosquillear ante el roce de unos filosos colmillos que recorrieron su quijada, los ojos del menor abriéndose de sobremanera cuando su cintura fue apresada con fuerza junto con el pesado aroma a cafeína de su, ahora, pareja, el cual se intensificó como nunca antes había presenciado y no hizo ni falta el necesitar de ver por sí mismo como los iris contrarios se tintaron de un bellísimo esmeralda, joder, claro que no hizo falta, ya que el encargado de hacerle conocedor de tan importantísimo detalle fue el cuerpo sobre él que se calentó tan abruptamente bajo su tacto, tan cálido como las brasas de una llama incandescente que ocasiono que todos sus sentidos se vieran contagiados con una sola calada de su aroma y el más mínimo contacto.

Diosa Luna... ya había comenzado

Y Jungkook no tenía ni la más mínima idea de cómo comportarse con un alfa en celo

Su respiración sin darse cuenta volviéndose irregular con el pasar de los segundos y sin desearlo en realidad sus luceros almendrados iniciando un diluvio que recorrió sus hirvientes mejillas sonrojadas, Jungkook ante los nuevos sentires siéndole imposible no entreabrir sus labios liberando aquellas quejas de incomodidad que se intensificó en su orificio el cual brotaba grandes cantidades de lubricantes al desear llamar al alfa que lo estaba dominando.

Mierda...

Esto era tan similar, pero a la misma vez tan ajeno a lo que se padecía en un celo propio.

Tranquilo. Yo te cuido

Prometió con voz rasposa el alfa mientras se encargaba de besar aquellas lágrimas saladas, este sonriendo de lado momentos después cuando Jungkook ante su vocablo gimió temblando bajo suyo.

Y jodida bella imagen que tenía en su debajo

No normalmente tenías al omega de tus sueños con el cuerpo sudoroso y rostro sonrojado junto con sus largos mechones azabaches pegándose a su frente, mientras que creaba una preciosa expresión de satisfacción ante tus pequeños y desvergonzados toqueteos.

Jungkook era precioso, sin duda alguna lo era, más aún cuando lo tenía bajo de él a su completa merced. Tan bello con esa blanquecina piel que pronto se encargaría de pintar con marcas rojizas, tan bello que no dudo en dejar ir su palma al borde de la camiseta negra que portaba aquella noche, alzándola con cuidado al desear reflejar para su deleité aquella perfecta creación de la misma Diosa Afrodita, porque aquello era Jungkook, una perfecta obra hecha por manos divinas que moldearon con empeño cada parte de él para que sea la locura de quien lo viere y la perdición por quien tuviera el honor de tocarlo.

Tan bello ángel que bajó de los cielos, tan bello y tan seductor con cada mirada o gemido que se le fue imposible al alfa que su corazón no bombeara con frenesí al recaer como Jungkook lo observaba con los ojos entrecerrados con destellos violetas que eran cubiertos por finas lágrimas, su boca haciéndose agua al dejarse envolver por completo por aquel dulzón aroma a vainilla que intensificó su dulzor al desearlo tener como lo quería, y sin pretender ser grosero se le fue imposible controlar el bajo gruñido que salió de entre sus labios cuando un característico olor a dulce lubricante llego a sus fosas nasales, su vista bajando por sí sola a recorrer el torso marcado blanquecino con abultados pectorales y botones cafés ya erectos para su disfrute, y se hubiera empeñado en degustar con gula estos si no fuera porque algo más abajo se removiera sacándolo de entre su ensoñación.

Y llegó a dejarlo sin aire en los pulmones al presenciar como el pantalón de chándal grisáceo que le prestó al menor para su comodidad horas atrás se encontraba alzado con prominencia en la parte delantera, y si como aquello no hubiera sido suficientemente para acabar con su cordura, logró percibir con mínimo detalle al estar el omega cerrando ambas piernas entre sí, como bajo estas algo húmedo tanto en las sábanas como en los laterales traseros del pantalón se dejaba marcar y Taehyung podía jurar a que se debía aquel suceso.

Mierda, sentía que su corazón saldría de su pecho

– Taehyung...

Llamó entre susurros suaves y lentos el omega saboreando cada letra que conformaba aquel nombre, y Taehyung jura que fue innato el de obedecer aquel encantador llamado que le exigía devolverle la atención que se le fue privada por un corto lapso de tiempo al estar admirando lo que prontamente tendría el honor de degustar.

Y bendita gloría...

Bendita y bella gloria

Qué tanto bien tuviste que haber otorgado en tu vida pasada para ser merecedor de admirar con tus propios ojos como un hermoso ángel hecho omega con rostro sonrojado y ojos cristalinos, cubría con el dorso de su titubeante blanquecina palma sus labios al intentar menguar sus jadeos altivos, los cuales se ocasionaban por un mínimo toque o mirada ante su sensibilidad. Jungkook para este momento desconociéndose a tal magnitud que juraba que su lucidez se había ido junto a la de su mayor.

Alfa... Duele. Duele mucho ahí abajo

Oh, Diosa

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