Quince días para enamorarnos...

By jjmilans

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A Sienna nunca le ha importado mucho el amor, las relaciones de pareja y todo ese tipo de cosas románticas. P... More

Sinopsis
🌺 Capítulo 1
🌺 Capitulo 2
🌺 Capítulo 3
🌺 Capítulo 4
🌺 Capítulo 5
🌺 Capítulo 6
🌺 Capítulo 7
🌺 Capítulo 8
🌺 Capítulo 9
🌺 Capítulo 10
🌺 Capitulo 11
🌺 Capítulo 12
🌺 Capítulo 13
🌺 Capítulo 14
🌺 Capítulo 15
🌺 Capítulo 16
🌺 Capítulo 17
🌺 Capítulo 18
🌺 Capítulo 19
🌺 Capítulo 20
🌺 Capítulo 21
🌺 Capítulo 22
🌺 Capítulo 23
🌺 Capítulo 24
🌺 Capítulo 25
🌺 Capítulo 26
🌺 Capítulo 27
🌺 Capítulo 28
🌺 Capítulo 29
🌺 Capítulo 30
🌺 Capítulo 31
🌺 Capítulo 32
🌺 Capítulo 33
🌺 Capítulo 34
🌺 Capítulo 35
🌺 Capítulo 36
🌺 Capítulo 37
🌺 Capítulo 38
🌺 Capítulo 39
🌺Capítulo 40
🌺Capítulo 41
🌺Capítulo 42
🌺 Capítulo 43

🌺 EPÍLOGO 🌺

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By jjmilans

🎧Canción del capítulo: Jasmine Thompson & Calum Scott —love is just a Word.


—Ah, adoro este olor. —Cailean entró en la cabaña deleitándose con el aroma a vainilla y a galletas que reinaba en el aire.

Se acercó hasta su esposa para depositarle un delicioso beso sobre la boca. Hacía apenas unas horas que no la veía, pero la había echado de menos.

—¡Están calientes! ¡No las toques todavía! —advirtió ella viendo las claras intenciones del duque de comerse una.

—Que mandona. —Esa aviso no le impidió robar un poco de masa cruda—, por cierto, Tenemos que irnos, Sirena —recordó contarle.

—¿Por qué? —preguntó ella preocupada—. ¿Qué ha pasado? ¿Están todos bien?

—Sí, sí, no te preocupes por eso. Acabo de venir de hablar con mis madrinas y tenemos que dejar la isla por un tiempo porque viene un huésped difícil.

—¿Y eso que tiene que ver? El hotel está bastante lejos de aquí. —Ella lo miraba sin comprender.

—Lo sé, pero les preocupa que el huésped en cuestión nos utilice como tapadera o intente esconderse con nosotros.

—No entiendo nada, ¿quién es?

—Después de perseguirlo hasta la saciedad —contó con una gran sonrisa—, las señoras han conseguido convencer a Luca de que venga.

—¿Qué? ¿Lo dices en serio? —preguntó divertida.

—Así es, lleva varios días tratando de crear estrategias con las que escaparse de todo esto. Incluso me pidió consejo.

—No tiene ninguna posibilidad contra ellas. —Como escéptica que había acabado allí por casualidad, Sienna sabía perfectamente que Luca no tenía escapatoria.

—Lo sé —contestó el duque con una sonrisa maliciosa—, pero dejaremos que lo descubra él solo.

—Malo. —Ella sacó otra tanda de galletas del horno y colocó unas pocas más—. Bueno, podemos aprovechar para irnos a conocer al bebé de Amanda y Trevor.

—Me parece un plan estupendo. —Aprovechó esa distracción de ella para meterse dentro de la boca una de las pastas que ya se estaban enfriando sobre la rejilla de cocina. La tragó rápido antes de poder seguir hablando—. También deberíamos pasarnos a visitar a Michael y su familia, no deja de quejarse todos los días porque dice que te he acaparado en esta isla.

—Porque es cierto, poco te ha faltado para encadenarme el tobillo a la cama —bromeó ella.

—No se me había ocurrido, pero podemos probarlo más tarde. —A pesar de que solo era un chiste, la anticipación era visible en cada parte de su rostro. Una que trajo automáticamente unas familiares cosquillas al vientre de Sienna.

—¡Céntrate! —pidió, aunque realmente no estaba segura de, si se lo decía a él o así misma—. No puedo creer que hayan conseguido convencer a Luca.

—Yo sí, no hay nada que ellas no puedan hacer si se lo proponen.

—Ahora solo les queda Sang Woo entonces.

—Ah no, ya lo tienen pillado a él también. Pero vendrá más adelante porque él me está cubriendo en la empresa para que yo disfrute de nuestra magnifica luna de miel. —Se acercó a besarla, otra vez. Solo en caso de que se le hubiera olvidado cuanto le gustaban sus labios—. Además, no quieren que estén los dos aquí juntos.

—Te dije que no te comieras las galletas. —Ella lo fulminó con la mirada al reconocer el sabor a través del beso, pero él rápidamente se hizo el desentendido.

—No sé de qué hablas.

—Supongo que tenemos que prepararnos para dos bodas más, entonces.

—Sí, deberíamos ensayar nuestros pasos de baile —dijo tomándole las manos y haciéndola girar antes de llevarla directo hasta sus brazos—, hace mucho que no practicamos.

—Creía que no te gustaba bailar.

—Así era, hasta que descubrí a una muy buena compañera. —Dio algunas suaves vueltas por la cocina, deleitándose solo con el hecho de tenerla abrazada.

—Adulador. Pero, lamentablemente tenemos que dejar nuestra clase para otro momento. —Ella depositó un beso sobre la boca de su marido y luego se detuvo—. Tengo que encargarme de las galletas antes de que se quemen.

—Ya veo, parece que esa tonta masita es más interesante que yo y mis maravillosas dotes de bailarín —se quejó haciéndose el ofendido, mientras robaba otro de los mencionados dulces.

—Lo son —afirmó ella ensañándole la lengua—. No puedo creer que Luca y Sang Woo vayan a venir... Aunque creo que es una buena idea, los dos necesita amor del bueno. Solo espero que no sean tan lentos como tú para darse cuenta de las cosas.

—Ay eso fue tu culpa, me hacías sentir tantas cosas que era incapaz de procesarlas todas al mismo tiempo.

—Yo no tengo la culpa de que tu capacidad mental sea limitada.

—Mi cerebro era perfectamente normal hasta que te conocí, mi tentadora Sirena —reprochó.

—¿Estás seguro? ¿Yo creo que ya traías un fallo de fábrica?

—¿Intenta empezar una guerra, señora Kyong?

—Ni lo pienses, tengo glaseado y no dudaré en usarlo —dijo sosteniendo el cuenco de sirope de color azul.

Esa imagen de ella, en pie de guerra con pintura azul lo llevó directamente a sus vacaciones. A aquellos quince días que nunca creyeron que les servirían para enamorarse, pero lo hicieron, a aquella clase de cocina que él había considerado estúpida y, sin embargo, ahora formaba parte de uno de sus mejores recuerdos.

—Ya hemos estado aquí antes, doctora, deponga sus armas lentamente y nadie saldrá herido. —El duque levantó las dos manos, con las palmas hacia afuera en clara señal de rendición.

—No voy a caer en eso otra vez, conozco sus artimañas, Lord Diablo. Usted cree que en la guerra todo vale.

—Alguien muy sabia me dijo que sucedía lo mismo con el amor.

Se abalanzó sobre ella, encerrándola en un ajustado abrazo para que no pudiera moverse y para tenerla toda para él. Mientras sus oídos se recreaban con el sonido de la burbujeante risa femenina, aprovechó para besarle cada trozo del rostro una y otra vez.

El glaseado comenzó a mancharles el pecho, a escurrirse entre ellos ya olvidado.

Más tarde se preocuparían por la ropa, por el suelo manchado o por las galletas que acabarían quemándose en el horno. Ahora, iban a permitirse disfrutar el uno del otro, una deliciosa vez más. 



NOTA DE LA AUTORA: 

Finalmente llegamos al final, aprovecho para volver a agradecerles el apoyo y espero sinceramente que les haya gustado. 

Queda abierta, intencionalmente la posibilidad de que existan nuevas historias relacionadas con esta. Una para Jung Sang Woo y otra para Luca, todavía no lo he decidido, pero creo que ambos tienen mucho potencial. 

Ya veremos que pasa y que viene después...

Les recuerdo, por si se han quedado con ganas de más que tengo otra historia ya publicada y completa justo en esta plataforma, se llama "¿Me voy a Marte o me quedo contigo?". Es un romance adorable y sencillo al igual que este. 

Gracias otra vez, nos leemos pronto. 

Espero encontrarnos entre otras páginas. 

J.J. 

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