Oculto bajo un suspiro

By Soloparaescribir3

438 107 22

Un chico que está harto de su miserable vida toma una drástica decisión. Acabar con su sufrimiento, pero algo... More

Prologo
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27

Capitulo 6

24 4 0
By Soloparaescribir3

John se removía y jadeaba sobre su cama mientras que en sueños – esos malditos sueños provocados por el subconsciente que solo aparecen para revivir los más indeseados recuerdos – se encontraba en un acantilado ese que se encontraba al lado del puerto de la ciudad en la que solía vivir antes, delante de él una persona arrodillada dándole la espalda, cubierta con una capa negra desgastada, sollozaba muy bajo. El moreno comenzó a acercarse, pero a medidas que avanzaban sus pies los sonidos que emitía el extraño ser aumentaban, se volvían más primitivos, más guturales, un sonido horrible y sobre natural. Cuando John toco por fin su hombro este se volteó inmediatamente tomándolo por el cuello levantándolo con una fuerza monstruosa y desde esa altura pudo divisar un cuerpo que yacía a unos cuantos centímetros más adelante, al ver la cara de terror y de asco que puso, una risa desquiciada lleno el lugar para luego mostrar su rostro oculto bajo la sombra de la capucha. Lo que vio el moreno era espeluznante, eso no era humano, era un demonio. La figura que tenía ante sí, no llevaba rostro, ni ojos ni nariz solo una enorme boca con dientes filosos y largos mostrados en una desarticulada sonrisa.

Se levantó una vez más en medio de la noche, empapado en sudor con la respiración al límite, la noche de aquel atroz acontecimiento lo atormentaba casi siempre, pero esta vez era mucho más seguido. Lo que le hacía cuestionarse la decisión que tomó esa noche. Además, la reciente conversación con Doña lucia no ayudaba para nada.






***






– ¿Qué es lo que te tiene tan distraído muchacho? – dijo la señora de piel morena con cabellera dorada que empezaba a blanquearse por la de edad, el final de sus ojos dejaba ver un rastro de experiencia vividas. John volvió a la realidad, había estado sumido en sus pensamientos.

– ¿Usted dejaría a quien ama para protegerlo? – soltó de repente, tomando por sorpresa a la mujer.

– Eso... fue inesperado – carraspeo para proseguir – Existen muchas maneras de amar hijo, y si sientes que esa persona no esta segura a tu lado, dejarla ir seria un gran acto de amor. Aunque pocas personas hacen eso, prefieren ser egoístas y vivir con la persona que dicen amar a costas de su felicidad.

El remordimiento invadió a John. Él había estado haciendo eso el último año, solo podía pensar en tener al pequeño a su lado, no se atrevía a dejarlo, no podía vivir sin él. Su egoísmo pudo mas con el deseo de protegerlo, ya no podía seguir siendo tan despiadado, por mucho que le doliera, tenía que pensar primero en el rubio.






***






Fue hacia la cocina para tomar un vaso de agua y ver si podía conciliar el sueño otra vez, aunque lo dudaba.

Matthias se acurrucó para mayor comodidad y con uno de sus brazos intento llegar atrás para hacer que John lo abrace por la cintura, pero el lugar estaba vacío, se levanto y confirmo que no había nadie, John había desaparecido, frotándose los ojos miro hacia la puerta, la misma que el moreno había dejado entreabierta minutos atrás, escucho unos pasos acercarse y volvió a acostarse rápidamente fingiendo aun estar dormido.

John se acerco y se subió de nuevo a la cama, posiciono su mano en la cabeza del chico empezando a acariciarlo, le subió la manta para alejarlo del frio, se acercó y le beso tiernamente la frente, Matthias disfrutaba del delicado tacto hasta que un ruido lo hizo alarmarse. Un sollozo por parte de John lo inquieto ¿Acaso estaba llorando? ¿Por qué estaba triste? ¿era por algo que él había hecho? Quiso levantarse para consolarlo con un abrazo y decirle que se portara mejor, pero entonces hablo el mayor.

– Me duele tener que dejarte ir – con su mano libre limpio sus lagrimas y sorbio su nariz, tratando de alejar esa aflicción que hacia que el pecho se le oprimiera, esa que no lo dejaba respirar, que le quitaba el sueño por las noches, esa que no lo dejaría en paz jamás – pero ellos deben seguir buscándote – volvió a hablar – no puedo seguir siendo egoísta, tengo que... – otro sollozo se le escapó de sus labios.

¿Dejarlo ir? ¿Qué es lo que trataba de decir? ¿John iba a abandonarlo? No, eso no podía pasar, él no podía dejarlo ir. Se portaría mejor, haría todo lo que él quisiera, incluso si al no le gustaba, comería sin protestar y ya no haría más berrinches, ¡¡¡haría lo que fuera!!!

No, John no podía abandonarlo, él no lo permitiría, no iba a ser abandonado, no otra vez.

John se acerco y deposito un pequeño beso en los labios del niño, uno dulce, muy tierno capaz de derretir su corazón, se alejo y se acomodo a la espalda del pequeño abrazándolo fuertemente, apegándolo firmemente a él, rodeándolo con sus brazos, le dio un ultimo beso en la nuca antes de decir – Te amo Mateo... no sabes cuanto te extraño.

El impacto de las gotas contra el vidrio de la ventana se hizo presente, Había empezado a llover, al igual que sus ojos azules, la intensidad era asoladora, pero no más que sus lágrimas.






***






Matthias revolvía la comida del plato, llevaba así una media hora, mirando fijamente los vegetales, esos que odiaba comer, pero estaba vez su rostro no mostraba disgusto, en realidad no mostraba nada, su expresión era indescifrable, neutra, sus ojos estaban perdidos en el vacío, sumido en sus pensamientos, su mirada... ya no era su mirada.

– ¿Me dirás que es lo que pasa? – No podía, porque ni siquiera él sabía que es lo que tenía, aun seguía procesando todo lo que había escuchado la noche anterior.

John se dio cuenta que quizás su repentino cambio de humor podría deberse a que quizás, él... había vuelto.

– ¿M-mateo? – el chico se quedó en silencio por un segundo, antes de voltear a verlo de una manera tenebrosa, como si de un muñeco diabólico se tratase.

– ¿Es por él? – aun tenia el tono aniñado de siempre, seguía siendo Matthias, pero ¿Qué es lo que acababa de decir? – ¿Es porque Matthias no es Mateo que vas a dejarme? – su voz sonaba quebrada, y con algo de rabia.

– ¿Qué - que estás dicien...

– Matthias puede ser Mateo – dijo con un tono que provoco un escalofrió en John, seguido de una risa baja algo macabra, abrió más sus ojos volvió a hablar – M-Matthias puede ser lo que tú quieras... – volvió a decir apretujándose a sí mismo.

– ¿Qué estas...

– ¿Quieres un perrito? Matthias puede serlo – se arrodillo tomando la posición del animal dejando su comida de lado, comenzando a jadear sacando la lengua soltando un ladrido después.

Eso desconcertó a John, sabia que el rubio era berrinchudo, pero esto no era un berrinche, esto era aterrador, parecía un completo maniático.

– ¿Qué carajos... - al ver que no se detenía John lo tomo por los hombros y empezó a zarandearlo haber si así conseguía que reaccione, pero el chico aun seguía ladrando – ¡BASTA! ¿¡QUE CARAJOS TE SUCEDE!? – el grito pareció haberlo hecho volver a la realidad pues se calló de inmediato viéndolo perplejo – ¿Qué es lo que te sucede? – volvió a repetir en un susurro, más calmado, alterarse no serviría de nada, probablemente solo lo asustaría.

– No... NOO... NOOO – comenzó a gritar de nuevo, moviéndose escandalosamente, como queriendo escapar de algo – ¡Nooo!

John lo soltó aterrorizado cuando de pronto dejo de moverse, tenia la cabeza gacha y su respiración estaba acelerada. El moreno extendió su mano para tocarlo, pero este alzo la cabeza inmediatamente y se abalanzo contra él.

– NOO... – un grito sobrenatural invadió el lugar.

El chico arañaba ferozmente a John, gritando una y otra vez, cada vez mas fuerte. Este lo empujo hacía en mueble posicionándose encima para evitar que siga dañándolo, apretó sus mejillas con una sola mano y lo obligo a mirarlo. Sus pupilas estaban dilatas, haciendo que sus ojos se vieran totalmente oscuros, ya no era ese azul cielo que tanto amaba, su esclerótica estaba demasiado roja con venas resaltando en ellos.

– Tu no eres Matthias. – el chico le dio una sonrisa tétrica para luego colocar sus manos alrededor del cuello de John apretando fuerte, impidiendo su respiración.

John trataba de soltarse del agarre, abrió la boca para poder obtener algo de aire, pero no funciono, el chico se levantó empujándolo quedando arriba de él. John estaba a punto de rendirse, dejo de pelear y miro al rubio frente a él, su mirada era horrible, sus ojos ya no eran hermosos, ahora eran lo más horrible que pudo haber visto.

– Tu... jamás te iras de mi lado – soltó con voz fúnebre para luego pasar su lengua por todo el rostro de John.

John con un último aliento, resignándose a su fatal final, miro hacia arriba, logrando contemplar su salvación. Con un brazo golpeo duramente el estante de madera a su lado, dejando caer una botellita de cloroformo que solía usar antes para dormir en sus noches de insomnio, las pastillas para dormir costaban un ojo de la cara.

Vació gran parte del frasco en su playera y cubrió el rostro del chico, pero el aun no soltaba su agarre, la visión del moreno ya se estaba empezando a tornar borrosa hasta que por fin el analgésico hizo efecto y durmió al chico.

Lo empujo a un lado y rápidamente tomo una bocanada de aire que lo devolvió a la vida, miro al chico que ahora yacía a su lado, volvía a parecer un ángel uno que no podía matar ni una mosca.

– Pero que mierda...   

He aqui el porque no come Matthias... muy sano para mi gusto, digo... su gusto. 

Continue Reading

You'll Also Like

135K 5.5K 20
𝐀𝐥𝐛𝐮𝐦 𝐝𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐠𝐥𝐨𝐦𝐞𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧 𝐝𝐞 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐫𝐭𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐝𝐢𝐜𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐚𝐥 𝐩𝐫𝐨𝐠𝐞𝐧𝐢𝐭𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐝�...
19.6K 1.5K 17
Erik, Derek, Dante y Rodrigo por fin están en universidad, pero sus problemas apenas empiezan. la relación de Dante y Felix sale a la luz trayendo pr...
168K 9.1K 104
Los cómics no me pertenecen. Fueron elegidos para su deleite ヘ⁠(⁠ ̄⁠ω⁠ ̄⁠ヘ⁠) Créditos a todos los creadores de los cómics Y créditos al creador o cread...
126K 10.7K 54
Kim dan es el tercer hijo de la familia más prestigiosa de toda corea,una familia de puros alfas. Toda su familia esperaba que fuera alfa,pero cuando...