Después de aquel encuentro, ellos comienzan a verse diariamente.
Por lo general se juntan en la cafetería, pero de vez en cuando se encuentran en el parque o en la universidad de Louis.
Harry va a otra universidad, queda al otro lado de la ciudad, pero siempre se las arregla para ir por Louis a la salida de clases.
A Louis le agrada, aún cuando regaña a Harry diciéndole que no es necesario que haga tanto sacrificio por él.
Le agrada porque lo hace sentir bien, de una extraña forma de sentirse bien. Le provoca cosquillas en el estómago y un corazón acelerado.
Y si Louis no piensa en amor, no es porqué no sepa sobre él, sino porque no quiere pensar en eso.