- Muy bien ahora que estamos todos empecemos la junta. - dijo Jules dando inicio a la reunión de consejo.
La junta empezó, había pasado un par de días desde lo ocurrido con el Rey y la Reyna. Sonic no le había dirigido la palabra a su madre y Jules el... Ellos solo estaban más apartados, guardaban su distancia pero ahora en la junta Eleena estaba a la par del rey como debe ser, ambos se lanzaban miradas extrañas cosa que todos notaron más cierto azabache. La junta dio por terminar y todos se marcharon incluyendo a la Reyna que huyó más que todo de ahí.
- ¿Aún no lo han solucionado? - le pregunto tomando un objeto que estaba en el piso.
- No es tan fácil, Shadow... ¿Que tienes ahí? - vio lo que tenía en las manos.
- Es... Es un regalo.
- ¿Y para quien? - lo vio con cara pícara.
- Am para... Sonic. - el rey se sorprendió. - cuando me dijiste lo que hizo Eleena con sus dientes de león tuve un deja Vu sabes... Mi padre hizo lo mismo conmigo después de un tiempo de que mi madre falleciera... Los dientes de león eran los favoritos de mi madre. - levantó la mirada. Jules sonrió.
- Gracias Shadow. - el azabache se confundió.
- ¿Por qué?
- Por cuidar a mis hijos...
- Soy un general que esperabas. - dijo marchándose de ahí. Jules negó divertido.
[•••]
- Vamos Sonic, vamos a jugar. - insistió Sonia.
- No tengo ganas, Sonia, juega con Manic. - seguía acariciando una rosa roja mientras veía la ventana.
- Pero Manic se fue a la cocina, se está llendo muy a menudo. - se recostó en el.
- Ah y a mi que. - dijo ya fastidiado quitando la de encima.
- Ay... Mamá tiene razón. - se cruzó de brazos molesta. - te estás volviendo afeminado y, con eso también aburridooo - le dijo extendiendo la "o".
- Cállate... Ni Si Quiera sabes que es afeminado. - le dijo irritado. Sonic ya cansado le pidió a una de sus damas que la sacará de sus aposentos.
- Hola, diente de león. - le dijo sonriendo viendo cómo sacaban a Sonia a regañadientes.
- ¡Shadow! - se animó. - ¿Que haces aquí? - Shadow se sentó a su lado.
- Bueno, te traje un regalo. - le entrego algo envuelto en mantas finas digno de un príncipe. Sonic empezó a quitarlas.
- Oh gracias Shadow... - lo vio con nostalgia. Era una maceta con dientes de león.
Antes de seguir quiero aclarar que los dientes de león antes de ser semillas son unas flores redonditas amarillas muy bonitas pero lastimosamente para algunos son monte.. plantas que no tienen nada de belleza o inservible. Sigamos.
- ¿No te gustan? - pregunto desanimado al ver su reacción.
- No, no, si me gustan es que... Aún no puedo creer que mamá hiciera eso...
- Sonic. - hizo a un lado la maceta y sentó al chico en sus piernas. - sabes a tu edad pase algo parecido.
- ¿Enserio?
- Bueno... No tanto pero si tuve un problemita así con... Con mi padre, fue un tiempo después de que mi madre falleciera.
- ¿Cuando fue eso? - pregunto curioso.
- Oh fue hace muuuucho tiempo.
- Jamás te pregunté tu edad... ¿Que edad tienes Shadow?
- Oh pues yo tengo 1,320 años. - Sonic abrió la boca asombrado.
- Vaya... Pues yo tengo seis. Dijo enseñándole el número con sus deditos. Shadow río.
- Entonces... ¿Quieres oír mi historia?
- ¡Si! - se acomodó en sus brazos.
- Pues era un niño de 108 años.
- ¿Eso es pequeño? - pregunto con sarcasmo.
- ¿Eres igual a tu padre sabías?
- Es mi papá. - se defendió.
- Claro. Ahora déjame seguir. Tenía 108 años... Mi mamá acababa de fallecer por una enfermedad... Mi papá estaba devastado. Encambio yo, intentaba seguir mi vida, había hecho una amiga y ella estaba enferma necesitaba dinero para su consulta así que yo hice lo imposible por ello, incluso me tocó llevarme bien con mi vecino el amargado. Al final era buena onda el tipo. - río. - pero ese día...
- ¿Jovencito tienes vuelto para una moneda de oro?
Estaba vendiendo alguna acosas detrás de mi casa... Cosas que no sabía que eran valiosas.
- Claro, déjeme ver si mi papá tiene.
Fui a buscar a mi padre y estaba en el jardín.
- Papá. ¿Tienes monedas de bronce..? ¿¡Que estás haciendo!?
- Tiro esto, es basura.
Dijo frío.
- ¡No! ¡No lo es!
Le quite un diente de león que estaba por tirar pero el no lo soltó así que empezamos una pelea.
- ¡Basta Shadow! Esto solo es basura.
Recuerdo que me había empujado...
- Arruinan el jardín de tu madre.
- Esas eran las favoritas de mamá...
Salí corriendo después de eso mi padre arrepentido corrió tras de mí llegando a la venta que había hecho.
- Pero que... Shadow que has hecho.
- Nada, solo vendo esto para una amiga... Ella necesita ir con el doctor y...
- Shadow... Las mariposas de barro que estaban aquí... ¡Donde estan!
- ¡No lo sé! Creo que se las vendí a alguien.
- Shadow.. ese era el único recuerdo que nos quedaba de tu madre...
Estaba sollozando y yo también por la culpa... El entro molesto a casa yo acabé la venta y fui a buscar a la persona que le había vendido eso, afortunadamente era mi vecino y amigo.
- Señor Poli.
Le dije en llanto.
- Shadow, pequeño ¿Que pasa?
- ¿Podría darme las mariposas de vuelta? Le daré todo el dinero que he juntado.
Le dije mostrándole una bolsa con bastantes monedas de oro, bronce y plata.
- Shadow por qué no nos sentamos y hablamos de esto...
Yo acepté y el me escucho...
- Entonces por eso empecé a reunir dinero, ella no puede comer dulces. Eso es un crimen.
Le dije aún en llanto.
- Mira aremos esto... Te daré las mariposas y tú te quedas con esas monedas si...
- Habla enserio señor Poli.
- Claro... Déjame las traigo.
Cuando me las dio yo sali de ahí muy feliz pero... No duraría mucho. Cruzando la calle sentí un fuerte golpe, lo único que había escuchado era la voz de mi papá y el señor Poli llamándome... Los pedazos de las mariposas estaban esparcidas a mi alrededor así como las monedas, había quedado inconsciente...
- Afortunadamente me recupere y mi padre me pidió disculpas y yo a el. - termino su relato.
- Eso es peor que lo mío... - dijo pensando.
- Si un poco...
- ¿Tienes más historias? - pregunto emocionado. Shadow río.
- Si.. te la contaré. - Sonic festejo. - hace no mucho cuando ya vivía aquí, me escape con mi mejor amigo. - Sonic hizo un sonido de sorprendido.
- ¿Y papá sabe eso? - Shadow río.
- El es ese amigo. - Sonic sonrió.
[•••]
- Terror, las armas están listas.
- Muy bien muchacho. Prepárate por qué hoy Mobius caerá. - miraba desde la montaña esa cuidad.
[•••]
- Aver Eleena enserio, ¿Seguirás enojada? - se cruzó de brazos.
- No tengo el menor interés en hablar contigo ahora Jules.
- Eleena, entiende lo que hiciste está mal. Ya no te guardo rencor, me gustaría que volviéramos hacer como antes. - ella lo ignoro.
- Mi Rey, el comandante Knuckles lo espera en la sala del trono. - dijo entrando a los aposentos reales.
- Ya voy. - el soldado se retiró. - Está bien no me hables, es tu decisión. - se retiró.
- Jules. - llegó el azabache.
- Shadow, ¿Que sucede?
- No tengo la información completa, pero creo que estamos por ser atacados. - ambos erizos hicieron contacto visual por un momento y después siguieron caminando.
- Comandante, informe. - se sentó en su trono.
- Señor, no sabemos que pueblo o ciudad es la que está a las afueras de las murallas, son como mil hombres por lo mínimo.
- Muy bien, nosotros somos más, son buenas noticias.
- Pero señor... Ellos tienen unas máquinas, bestias como se llamen que respira fuego y escupe metal...
- Por que siento que eh escuchado eso antes. - dijo pensativo el azabache.
- Demonios. - maldijo. - General, comandante, preparen a sus hombros, lo que sea que tengan planeado les llegaremos antes. - ambos guerreros se pusieron firmes y reverencia ron.
- ¡Enseguida señor! - hablaron al unísono.
- Silver. - llamo.
- Si señor...
- Advierte a todos y cuida de mis hijos e esposas.
- Como usted ordene señor. - se retiró.
- Mi rey.
- Ya voy.
- Señoras porfavor guarden la calma.. - intentaba calmar las el albino ya en el aren.
- ¿Como quieres que nos tranquilicemos?
- ¿A quien le dices señoras?
- ¡Estamos en guerra!
Gritaban histéricas.
- ¿Que sucede? ¿Que es este escándalo? - dijo la Reyna entrando al aren como guardaespaldas dos sirvientes.
- Señora que bueno que vino el rey... - fue interrumpido.
- Mamá que está pasando. - entro asustada Sonia junto a sus hermanos.
- Eso quisiera saber yo, Silver porfavor.
- Mi Reyna el Reyno... - fue interrumpido.
- Mamá, ¿Que hacemos aquí? Estaba ocupado. - dijo Manic molesto.
- Eso intentó descubrir, ¡Pero el inútil de Silver no habla! - exclamó.
- Trato de decir que - fue interrumpido... De nuevo.
- Mama. ¿Que está pasando afuera? - dijo Sonia viendo por la ventana.
Sonic se sentó en un sofá y no se movió para nada.
- No lo sé cariño... ¡Silver! - regañó.
- ¡El Reyno..! - fue interrumpido.
- ¡El Reyno está siendo atacado! - grito una de las chicas del aren.
- ¡Ahhh! - grito Silver molesto.
- ¡Mamá! - grito asustada Sonia.
- ¡Asombroso! ¡Yo voy ayudar a papá y a Shadow! - levantó su espada de madera.
- ¡Estás loco! - grito su mamá.
- ¡Aguafiestas! - tosio Manic ganándose una mirada asesina de su madre. El sonrió inocente.
- Si están atacando... Papa y Shadow corren peligro... - se levantó preocupado Sonic.
- ¿Es en lo único en lo que piensas?
- ¿De que hablas..? Madre.. - dijo cortante.
- En ese... Ese ¡Shadow!
- También mencioné a papá. - se defendió. - Pero es claro que a ti no te importa... Y respondiendo a tu pregunta si, si me preocupo por Shadow... Es mi amigo.
- Si eres así solo con seis años no quiero saber como serás después.
- Señora, disculpe mi interrupción pero... ¿Tiene algo en contra de mi padre? - la Reyna lo vio seriamente intimidando al chico.
- ¿Tu padre? - se acercó a él. - El no es tu padre.
- Claro que si.
- No, no lo es. Tu solo eres un mocoso que tuvo suerte al ser encontrado por el de bebé.
- Se... Se que no comparto sangre con el pero...
- Pero nada, tu y ese monstruo tan solo son unos peones aquí.
- ¡Ya! Déjalo en paz. - lo defendió Sonic al ver como el chico empezaba derramar lágrimas pero aún así no sollozaba. La Reyna suspiro.
- Tendremos suerte si el muere hoy...
- ¿Por qué lo odia tanto he? - pregunto Silver.
- Ey, empeoras las cosas. - dijo entre dientes.
- No es solo el... - respondió viendo la ventana.
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Gracias por leer ✨