Entendido, profesora. TERMINA...

Von Lilu_MJ

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Angela Marel es solo una alumna problemática mucho mayor a sus compañeros por haber reprobado sus materias. ... Mehr

Prólogo
Capítulo 1. ANGELA MAREL
Capítulo 2: ANGELA MAREL
Capítulo 3. ANGELA MAREL
Capítulo 4: ELENA LAMDAN
Capítulo 5. ANGELA MAREL
Capítulo 6. ANGELA MAREL
Capitulo 7. ANGELA MAREL
Capítulo 8. ANGELA MAREL
Capítulo 9: ELENA LANDAM
Capítulo 10. ANGELA MAREL
Capítulo 11. ANGELA MAREL
Capítulo 12. ANGELA MAREL
Capítulo 13. ANGELA MAREL
Capítulo 14. ANGELA MAREL
Capítulo 15. ANGELA MAREL
Capítulo 16: ELENA LAMDAN
Capítulo 17. ANGELA MAREL
Capítulo 18. ANGELA MAREL
Capítulo 19: ELENA LAMDAN
Capítulo 20. ANGELA MAREL
Capítulo 21. ANGELA MAREL
Capítulo 22. ANGELA MAREL
Capítulo 23: VALENTINA ALTAMIRANO
Capítulo 24. ANGELA MAREL
Capítulo 25: VALENTINA ALTAMIRANO
Capítulo 26. ANGELA MAREL
Capítulo 27. ANGELA MAREL
Capítulo 28. ANGELA MAREL
Capítulo 29. ANTONELLA FLORES.
Capítulo 30. ANGELA MAREL
Capítulo 31. ANGELA MAREL
Capítulo 32. ANGELA MAREL
Capítulo 33: ELENA LANDAM
Capítulo 34. ELENA LANDAM
Capítulo 35. ANGELA MAREL
CAPÍTULO 36: VALENTINA ALTAMIRANO
CAPÍTULO 37. ANGELA MAREL
Capítulo 38: ANGELA MAREL
Capítulo 39: ANGELA MAREL
Capítulo 40: ANGELA MAREL
CAPÍTULO 41. ANGELA MAREL
Capítulo 42. ANGELA MAREL
Capítulo 43. ELENA LANDAM
Capítulo 44: VALENTINA ALTAMIRANO
Capítulo 45.
Capítulo 46.
Capítulo 47.
Capítulo 48.
Capítulo 50. FINAL.
Extra 1.
Extra 2.
Extra 3.
Extra 4
Extra 5
Extra 6
Extra 7
Epílogo.
NOTA

Capítulo 49.

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Von Lilu_MJ

Narrador omnisciente:



Angela se deshizo de su gorra tan pronto como entró de nuevo a casa, dejó todos aquellos volantes con el rostro de su amiga sobre la mesa y se dejó caer en el sofá con lágrimas en los ojos.

Era uno más de tantos días sin lograr nada, sin saber nada, sin una sola noticia.

Las cosas de Valentina ya ni siquiera estaban en su habitación, su padre se había encargado de llevarse todo, ahora lo único que le quedaba de ella era aquel retrato gigante de su madre.

Angela le pedía cada día a esa imagen que le ayudara a encontrar a Valentina, que si la amaba tanto como ella, la ayudara a saber de ella.

Pero era inútil. Porque la imagen de aquella señora parecía ignorarla, todo el mundo parecía ignorarla.

__ Amor __ Elena hace mucho que había dejado de tocar el timbre de aquella casa.

Ante la ausencia de Valentina, Angela solía necesitarla todo el tiempo, así que la mayor parte del día de Elena era estar ahí junto a ella, ayudándola a recorrer la ciudad, preguntando, enseñando las fotografías de Valentina, pegando aquellos volantes en los postes y en cualquier lugar público.

__ No sé que hacer, ya no sé qué hacer. __ Angela suspira derrotada, sus lágrimas caen rompiendo por completo a Elena, que lleva tanto tiempo sin ver una sola sonrisa de su novia.

No desde que Valentina no está.

__ Seguiremos buscando, todos seguimos buscando. Verónica ha logrado reunir algunas chicas del instituto que también quieren ayudar a buscar por cada pequeño rincón de la ciudad. Vamos a encontrarla.

__ Una semana. Ha pasado una maldita semana y no se nada de mi mejor amiga. He buscado hasta cansarme, he preguntado, he golpeado cada puerta. Estoy tan harta de sentir que soy la única a la que le importa.

__ No digas eso, no estás sola, yo estoy aquí. Yo seguiré buscando a tu lado. La policía la está buscando, su padre...

__ Su padre es un idiota. Uno que se acordó que amaba a su hija hasta que no pudo verla más.

__ Ese hombre está sufriendo, Angela. Es su hija.

__ Sufre porque cuando Valentina lo necesitaba el le dio la espalda, sufre porque se siente culpable. Porque no protegió a su hija como tenía que hacerlo, ¡Como era su deber!

Había sido una semana difícil para todos.

Angela se había olvidado por completo de cualquier plan con Elena, de la universidad, de la mudanza, del futuro. Le había puesto pausa a su vida porque no estaba completa, no sin Valentina.

Sin ella nunca.

El señor Altamirano, el padre de Valentina. Cuando se enteró de la desaparición de su hija lo primero que hizo fue atacar a todo el mundo, atacar a Angela, a Rosa, a Tony. Quisó dejar caer la culpa sobre cualquiera de esas mujeres, pero tan pronto como su dolor comenzó a crecer y crecer, se dio cuenta de que el único culpable de todo era el. Invirtió tanto dinero como pudo, tratando de encontrar a su hija, moviendo todos los medios necesarios hasta localizarla, pero no funcionaba, nada era suficiente. Lo único que había logrado encontrar es aquel vestido morado de bolsillos que ahora las autoridades tenían en su poder.

Tony era un caso sin solución. Desde el día en que Valentina desaparició ella abandonó su trabajo, salió en busca de su novia y se volvió su día a día. No tenía otro objetivo más que encontrarla. Pero día con día su fuerza se fue apagando, Tony había sido toda su vida una chica alegre y positiva, pero pronto la negatividad lleno su corazón, no podía tener nada, ella nunca podía tener nada. Todo lo que tocaba se arruinaba. Así que dejó de buscar, se encerró en casa y no salió más a ningún lado, no quería escuchar nada de nadie, no quería ver a nadie. Sus días se pasaban estando tumbada sobre su cama sin hacer absolutamente nada, mirando fijamente a la pared con aquella frialdad en los ojos, la mente en blanco y el corazón apenas latiendo para mantenerla con vida, una vida que ya no quería, una vida que ya no valía nada para ella. Una vida que la hacía odiarse a sí misma por no tener lo suficiente como para quitársela ella misma.

Incluso si su único deseo era morir.

__ Vete a casa, Elena, necesito estar sola hoy.

Angela siempre terminaba corriendola.

Su relación se había enfriado tanto en esos días, Elena trataba de mantenerse, de estar, de apoyar siempre a Angela con su búsqueda, entendía el dolor y prometió que aguantaría, que sería fuerte, que podían dejar su relación en segundo plano por el momento.

Elena realmente creyó que podía con eso.

Pero la semana se transformó en dos, y luego en un mes, dos meses, tres meses.

Cada día las llamadas a su celular eran más constantes, Elena había pedido una licencia para no tener que mudarse tan pronto, para estar con Angela, para apoyarla con la búsqueda de Valentina. Elena estaba haciendo todo lo posible por mantenerse cerca, por ser quien llevara la relación sobre su espalda, pero el tiempo se le estaba acabando, cada día estaba más presionada.

Cada día dolía más.

__ Es extraño. Escúchame, el pidió que lo transfierieran a otra ciudad, en otra institución. ¿Por qué? ¿Por qué irse tan de repente?

Verónica era todo el apoyo que Elena tenía, la única persona con la que podía contar. Y Verónica tenía sospechas muy fuertes hacia Sergio, pero después de la investigación la policía lo había descartado completamente.

No se le pudo comprobar ningún tipo de relación cercana con Valentina, el nunca le hablaba más que lo normal en cada clase. Los alumnos eran testigos, nunca se le vio a el hablando con Valentina por los pasillos, jamás nadie vio señales de acoso. Y estaba lo que Valentina le contó alguna vez a Verónica, ¿pero que pruebas había de eso? Nada.

Nunca nadie escucho nada.

Era la palabra de una adolescente desaparecida que no podía defenderse contra la de un profesor.

Un profesor que tenía a toda la escuela como testigo de que el estuvo en una relación con la profesora Elena, en la que incluso llegaron a formalizar la idea de casarse. ¡¿Cómo podría el acosar a una alumna cuando estaba tan enamorado como para proponerle matrimonio a su mujer?

Elena también intento hundirlo, hablo de su supuesta relación con Cynthia. Enseñó aquellas fotografías de Sergio y Cynthia compartiendo un beso.

Pero Cynthia negó todo, y aclaró que aquel día ella fue quien se abalanzó contra el profesor y Sergio la rechazo cortesmente, Cynthia confesó que ella siempre había estado enamorada del profesor, pero el era un profesor con mucha ética y muy profesional que siempre le marcó el límite y nunca le permitió acercarse de más.

Elena perdió credibilidad cuando su relación con Angela salió a la luz. Y fue precisamente Cynthia quien la echo de cabeza. ¿Cómo podría acusar ella a un hombre tan profesional de acosar a una alumna cuando ella mantuvo una relación con otra alumna todo ese tiempo?

Verónica perdió credibilidad. Claro, ella conocía de la relación con Elena. Sergio no era imbécil, el lo sabía, lo notó, y Cynthia también fue la encargada de revelar que Verónica encubrió a su amiga en su relación con la menor.

Angela nunca tuvo credibilidad. Era solo una adolescente con una mente manipulable enamorada de una profesora que podía hacer que ella dijera lo que a ella le convenía.

Al final la conclusión fue obvia.

Sergio era un maestro honorable, profesional y que merecía respeto después de que Elena le rompió el corazón al serle infiel con una alumna.

Elena era una ex obsesionada que quería arruinarle la vida porque el descubrió su relación con Angela y ella estaba dispuesta a todo por no ser descubierta. Verónica era su cómplice, Angela solo era una niña tonta.

O haciéndolo mucho más claro.

El era hombre respaldado por el director, la subdirectora, y todos los alumnos.

Ellas eran mujeres locas que habían planeado una versión que nadie más que ellas conocían.

El era inocente.

__ La policía lo descartó, Vero. Y Sergio es lo que menos me importa ahora. Estoy entre la espada y la pared, no tengo idea de que voy a hacer.

__ ¿Rebeca?

__ Ella llamó. Me dijo que tenía una semana para decidir si aún quería el puesto o no. Que no podía seguir esperando por mi.

Elena no quería abandonar a Angela, no cuando más lo necesitaba.

__ ¿Has hablado con Angela de eso?

__ Angela no me escucha. A ella no le importa la universidad o nuestra relación, y yo no puedo exigirle que me preste atención cuando el dolor de perder a su amiga la está matando. Me siento como una horrible persona sólo de pensar en irme y dejarla atrás.

__ No puedes quedarte aquí para siempre. Lamentablemente estás llegando al punto en que tendrás que tomar una decisión. Angela o tu carrera. No creo que puedas seguir manteniendo a ambas por mucho tiempo.

No había salida.

Su relación estaba en un punto de quiebre del que no habían podido salir a flote desde que Valentina despareció.

__ Hablaré con ella esta noche.

....

Pararse en esa casa se había vuelto uno de las peores sensaciones.

Angela hace mucho que había dejado de ser la misma, en su dolor y enojo con todo el mundo era difícil lograr hablar con ella.

Todo lo que no le ayudara a encontrar a Valentina para Angela era una pérdida de tiempo.

__ Hola, Luis. ¿Está Angela?

__ Sí, pero esta mal __ el hermano menor de Angela también había cambiado mucho. Le había pedido perdón a Angela por tratarla como lo hizo y le rogaba que volviera a ser la misma. Pero Angela no podía, una parte de ella se fue con Valentina. __ No ha dejado de llorar desde que fue a visitar a Tony esta mañana.

__ Tranquilo, averiguare que paso, ¿vale?

__ Elena, tu hacías feliz a mi hermana. Por favor, hazlo de nuevo, regresamela.

Elena tuvo que tragar la bola de nervios amarga que se formó en su garganta. Porque ella no tenía ni idea de cómo hacer eso. Llevaba meses sin poder sacarle una sola sonrisa a su novia.

__ Lo intentaré.

Elena subió las escaleras preparándose mentalmente para ese momento, pero cuando escucho un cristal quebrarse estruendosamente sus pasos se aceleraron y llegó prácticamente corriendo a la habitación de Angela.

Cuando entro vio el gran cuadro con la imagen de la madre de Valentina tirada en el suelo y a Angela arrodillada junto a él, con las manos en los ojos y sollozando con fuerza, su cuerpo temblaba tanto que Elena se acercó asustada a ella y la atrajo hacia su pecho, abrazándola y acariciándole el cabello.

__ ¿Qué pasa, amor? ¿Qué sucede? ¿Por qué la tiraste?

__ Ella se la llevó, se llevó a Valentina, me la quitó. __ Angela se aferra a cuello de Elena, sus sollozos se convierten en gritos de dolor que quiebran aún más a Elena.

Duele tanto ver sufrir a la persona que amas y saber que no puedes hacer nada para ayudarla duele aún más.

__ ¿Por qué dices eso? No sabemos si Valentina... no... ella estará bien, amor, Valentina volverá.

__ Fui a ver a Tony. Quise hacerla salir de esa habitación y que buscará conmigo. Pero ella me dijo que han sido tres meses de búsqueda sin resultados, que debería rendirme, que lo más probable es que Valentina ya ni siquiera estuviera viva. Tal vez tenga razón, tal vez nunca vuelva a ver a Valentina, tal vez ella...

__ No, claro que no. Eso no, ni lo digas. Tony te habla desde su dolor, no permitas que eso te quite la esperanza, tu esperanza es lo que nos ha mantenido aquí, la que nos hace salir a todos ahí afuera y nunca dejar de buscarla.

__ No puedo más, siento que no puedo más si ella no esta.

Cuando las personas a las que uno siempre ha visto como icono de fuerza y resistencia se derrumbas comienzas a preguntarte que tan cruel es la vida en ocasiones. Que tanto dolor es necesario para abrir una grieta en un sólido tan firme.

__ Yo estoy aquí contigo, aquí estaré como cada día, podemos juntas, no te rindas, amor, por favor, no lo hagas. Tú no, Valentina te necesita, no has parado en meses, no puedes parar ahora.

Elena no pudo hablar con Angela sobre la universidad, el trabajo o Rebeca. Angela tenía tanto como para darle un problema más, una preocupación más. Elena no podía hacerle eso.

Así que ese día se quedó con Angela hasta que esta cayó dormida, e incluso limpio el rastro seco de sus lágrimas y dejando un beso en la frente decidió ir a ver a alguien a quien nunca imagino.

__ ¿Qué haces aquí?

__ No cierres __ Elena detiene la puerta con el pie, Tony rueda los ojos y la deja pasar __ ¿Por qué le dijiste a Angela todas esas cosas?

__ ¿Qué? Le dije una realidad que debería empezar a aceptar.

__ Te rendiste con la mujer que decías amar. Pero no porque tu amor no te haya alcanzado tienes derecho a quitarle las esperanzas a Angela. Porque a ella su amor por Valentina si le alcanza para seguirla buscando el tiempo que sea necesario.

__ Tu no tienes una puta idea de lo que yo amo a Valentina. La amaré toda mi vida incluso si jamás vuelvo a verla. ¡No puedes venir a mi casa a intentar hablar de un dolor que no conoces!

Elena entro por la fuerza a aquella casa, provocando que Tony retrocediera algunos pasos por el empuje de la puerta.

__ ¿Crees que no me duele? Yo también quería a Valentina, y he recorrido las calles con Angela hasta que mis piernas no dieran más, me he peleado con la policía, con la escuela, el director me ficho de mala profesora, intentaron hacer que yo no pudiera volver a ejercer la docencia. Pero yo jamás abandone a Angela, a la mujer que amo, incluso cuando todo estaba mal para mi sabía que estaba peor para ella. Jamás la deje atrás.

__ No me cuentes tu maldita vida.

__ Te duele, Tony. Te rompió a ti tanto como a Angela, pero te encerraste en tu dolor, te protegiste en esta mierda de personalidad que creaste y te olvidaste que a Valentina es a quien le está yendo peor, tu sí la abandonaste, tu si dejaste atrás a la mujer que amas.

Tony esquivó la mirada de Elena. Porque muy en el fondo sabía que se había dejado vencer hace mucho tiempo. Nadie lograba entenderla, ella siempre sentía más que los demás, ella sentía todas las emociones al doble. Siempre había sido así. Pero un dolor tan grande como el que le dejó la desaparición de Valentina se convirtió en nada.

Y no hay nada peor que no ser capaz de sentir nada. La ironía es que duele y destroza más que cualquier otro sentimiento, la herida que se necesita para que la nada se apodere de tus emociones es bestial.

__ Vete de mi casa, Elena.

__ Tony __ Era la primera vez que Elena se dirigía a ella por su apodo y no por su nombre, era la primera vez que Elena se acercaba a ella y la tomaba de las manos __ Angela siempre te estará esperando, el día que decidas volver a buscar, estaremos para ti.

__ No tiene sentido. La abandone hace mucho, no merezco volver.

__ Pero Valentina si se merece que vuelvas. Ella sí.

Funcionó.

Y Elena sintió un alivio tan grande al saber que al menos en algo había podido lograr ayudar a Angela.

Porque al día siguiente, cuando Angela y Elena salían de casa para iniciar su búsqueda se toparon con Tony en la puerta.

Elena vio una pequeña sonrisa asomarse en el rostro de Angela, tan diminuta que apenas y podía creer que era real, y luego Angela se abrazó a Tony con tanta fuerza, como si pudieran fundir y convertir su dolor en uno sólo. Para Angela tener a Tony a su lado era un alivio, cargar el dolor entre las dos juntas era más llevadero que llevarlo sola sobre su espalda.

Y a Elena también le alegro un poco el corazón ver a Angela un poco más animada, al menos ahora volvía a verse como esa chica fuerte que jamás perdía las esperanzas.

Seguía sin ser la Angela alegre y ocurrente, pero al menos había logrado recuperar una parte de ella.

A Elena le era suficiente.

Los días pasaron, la semana de Elena comenzaba a agotarse y el día en que necesitaría tener aquella charla con Angela estaba llegando.

Entonces lo hizo.

Y el día que la semana terminó Elena recibió aquella llamada.

__ Por favor, Rebeca. Necesito más tiempo.

__ Te he dado suficiente, Elena. He sido paciente, te he esperado más de tres meses y estoy dispuesta a aceptarte incluso si en ninguna otra institución quieren saber de ti después de que fuiste fichada por salir con una alumna.

Elena lo sabía, sabía que si no era en esa universidad no era en ningún lado. Alumnos, padres de familia, profesores y directivos, todos tenían una mala imagen de ella. No sólo se había metido con una alumna, lo peor de todo era la homofobia que aún vivía en muchas personas, más que su delito por involucrarse sentimentalmente con Angela, la castigaban y señalaban peor por ser homosexual.

Rebeca era la única que estaba dispuesta a contratarla, porque era un colegio privado y podía hacer lo que quisiera, y porque conocía el trabajo y esfuerzo de Elena. Era la única que le brindaba una oportunidad.

__ ¿Qué pasará con Angela si me voy?

__ Sí la convences de venir contigo la aceptaré incluso si ya es tarde para iniciar el curso. Pero lo haré por ti. De lo contrario, si ella no quiere venir, lamentablemente habrá perdido su lugar en esta institución.

__ Por favor, su amiga está desaparecida, ella no va a querer irse de aquí.

__ Créeme que entiendo la situación, Elena. Por eso te he permitido quedarte tanto tiempo, pero ya no puedo hacerlo más. Comprendo su relación y el hecho de que estés enamorada, pero tienes que pensar en ti, en tu carrera. Sabes muy bien que si pierdes esta oportunidad es muy probable que nunca más puedas ejercer la docencia.

Su carrera. Aquella que tanto amaba y que tanto le había costado, ella no podía quedarse sin trabajo, su profesión no podía acabarse cuando apenas comenzaba a escalar.

Pero Angela, irse sin ella, abandonarla y estando en el peor de sus momentos. Era demasiado cruel, era una mierda.

__ No puedo dejarla.

__ ¿Entonces dejarás que tu carrera se vaya por la borda? ¿Esa niña realmente lo vale?

__ Ella lo vale todo.

__ No, no me respondas ahora, Elena. Quiero que lo pienses, tienes hasta esta noche, toma una decisión y llámame. Quiero que reflexiones muy bien, si el enamoramiento de una adolescente realmente te va a durar o en unos meses habrán terminado y tu lo habrás dejado todo por nada.

Elena sabía que el momento de enfrentar a Angela había llegado, pero seguía sintiéndose una horrible persona por hacer eso.

Nada era más importante que Valentina, pero a Elena se le estaba cayendo el mundo encima también.

Permaneció sobre su colchón, llorando en silencio y apretando el celular contra el pecho, mientras su mente le daba vueltas al mismo tema y sentía la desesperación recorrerla por completo. Su pecho dolía, saber que tomar una decisión era inevitable dolía.

Tan pronto como pudo detener sus lágrimas decidió salir de casa y como un cuerpo sin alma condujo sobre la carretera.

Encontró a Angela reacomodando el cuadro de madre de Valentina y disculpándose con ella por haberla tirado, cuando sus miradas chocaron fue como si Angela pudiera leerle la mente, sabía que las cosas solo empeorarian a partir de ese momento.

Elena ingresó al cuarto y abrazo a la menor contra su pecho, apretandola y acariciando su espalda, luego la sostuvo por el rostro y su vista cayó en aquellos labios que llevaba meses sin sentir, meses en los que no pudieron compartir un solo beso.

Entonces la beso, un beso salado a causa de las lágrimas de ambas, un beso lleno de angustia en el que muy apenas había un poco de movimiento, Elena disfrutó tanto como pudo del contacto, de la suavidad de los labios de su novia, había olvidado como se sentía, había olvidado los juegos artificiales en su pecho. Extrañaba tanto esa sensación, y eso sólo hizo que las lágrimas salieran más cuando se dio cuenta que quizás ese seria el último de sus besos.

__ Te amo, Angela, creo que te he amado desde el primer día incluso sin notarlo.

Pero Angela no la correspondió.

__ Terminó tu licencia __ fue lo que Angela afirmó y vio a Elena asentir __ tienes que ir, no puedes perder ese puesto.

__ Tienes que venir conmigo. Rebeca me dijo que sí aceptas te recibirá.

__ Iré cuando encuentre a Valentina.

__ Si no vienes ahora perderás el lugar. Tiene que ser ahora, tienes que venir conmigo.

Angela entendía la preocupación en la voz de Elena, pero su mente estaba totalmente ocupada y cegada con la idea de encontrar a su amiga. Su propia vida no le importaba.

¿Continuar y dejar atrás a Valentina? Nunca.

__ Entonces no iré.

__ Angela __ rogó Elena, su voz se quebraba __ Sí no voy es probable que no me contraten en otro lugar.

__ Lo sé, y eso fue mi culpa. Tu carrera está en la cuerda floja y es mi culpa, porque me enamore de ti y me empeñe en enamorarte también.

__ Jamás he dicho eso.

__ No, porque me amas. Pero sé que es así y en el fondo lo sabes también. Jamás interferire en tu carrera, ser maestra es algo que amas, no puedes perder eso. Si tienes que irte, hazlo.

__ No lo haré, me dedicaré a cualquier cosa, no importa, no voy a dejarte.

Angela soltó las manos de Elena y dio un par de pasos hacia atrás, una sonrisa triste apareció en su rostro.

__ Entonces lo haré yo.

__ ¿Qué dices?

__ Que terminamos. Te dejo para que puedas ir a ser la gran profesora que siempre has sido. Te dejo para que sigas triunfando y luchando por tus sueños, por tu futuro. Te dejo porque jamás permitiría que renuncies a ti misma por mi.

Una desesperación e impotencia inundó el cuerpo de Elena haciéndola avanzar hacia Angela e intentar retenerla, pero nunca alcanzó a tocarla. Angela no lo permitió.

__ Ven conmigo, Angela, por favor. Me amas, te amo, solo ven conmigo, tienes que venir conmigo, por favor, por favor, mi amor.

Angela permaneció de pie incluso cuando el cuerpo de Elena cayó de rodillas sobre el piso.

A Angela la destrozaba ver a la mujer de su vida rogarle por permanecer a su lado. Por irse con ella y cumplir las promesas que un día se hicieron, claro que le dolía.

Intento ser fuerte, pero el amor que sentía por Elena era mucho más grande, por eso avanzó hacia la mujer en el suelo, se arrodillo ante ella para que ambas quedarán en la misma posición y la abrazó intentando transmitirle todo su amor.

__ Te amo __ Angela por fin dijo aquellas palabras que Elena llevaba tanto sin escuchar, Angela le regaló un beso más sintiendo el sabor de la boca de Elena para intentar guardarlo en su memoria para siempre. Luego se separó, dejó un beso más en su frente y mirándola a los ojos pronunció la frase que marcaría el final de su historia __ Te amo, Elena, pero mi lealtad esta con Valentina.

Permitió que Elena se aferrara a su cuerpo, Elena no insistió más pues sabía que no tendría un resultado diferente. La conexión de Angela y Valentina era algo contra lo que jamás podría pelear, entonces por unas horas se limitó a sentir la cercanía de Angela. El calor de su cuerpo. Memorizandolo. Atesorandolo para siempre.

Elena se marchó. En contra de su voluntad y con todas las ganas de quedarse fue obligada por Angela a aceptar la propuesta de Rebeca e irse de la ciudad.

Angela no pudo ser capaz de sumar ese dolor al que ya sentía así que no tuvo más remedio que superarlo y dar esa fase de su vida por terminada. Incluso si el amor que sentía por Elena no desapareciera nunca.

Sus caminos estaban separados. Es como tenía que ser.

Dos semanas después un hombre humilde que andaba por las calles en busca de cualquier cachibache que pudiera vender para conseguir algunos pesos y comer se encontró con una bolsa cerca de un contenedor de basura con una forma peculiar.

Se acercó con curiosidad y el olor llegó a su nariz haciéndolo casi vomitar, se cubrió con la mano y se acercó aún más a aquella bolsa extraña.

En cuanto vio lo que parecían ser una uñas de mujer color moradas un grito de horror salió de su garganta y llamó la atención de todos haciendo que pronto todo el lugar estuviera lleno de policías.

El padre de Valentina fue llamado para reconocer el cuerpo.

Mujer de 18 años de aspecto general bien cuidado y aseado, esmalte en las uñas reciente al igual que el tinte en el cabello, presenta heridas internas de multiple abuso sexual, hematomas a causa de golpes en todo el cuerpo y signos de tortura. Signos de relación sexual no consentida cercana a la hora de muerte. Partes del cuello comprometidos en ahorcamiento. El diagnóstico médico legal sobre la manera de muerte es violento, homicidio, sin embargo, debe precisarse que, por el contexto del caso, información disponible al abordaje de la necropsia y los hallazgos de la misma, estos hallazgos son consistentes con un feminicidio.

El señor Altamirano que un día estuvo llorando sobre la tumba de su esposa, ahora lloraba una vez más, en la misma posición, pero el cuerpo que se encontraba dentro era el de su pequeña princesa.

Angela no pudo ver a su hermana hasta ese día, dentro del ataúd mientras su cuerpo era velado. Ni siquiera podía creer todo lo que había escuchado en las noticias o por parte del padre de Valentina hasta que la vio ahí, recostada con las manos sobre su pecho. Rosa tuvo que sostener a su hija cuando las piernas le fallaron y su cuerpo colapso cayendo inconsciente después de llorar amargamente por ella, hasta quedar sin voz.

Tony fue recibida con un abrazo por parte del señor Altamirano, un padre arrepentido que maldecía el día en que descuido a su hija. Tony la miró a través de aquel pequeño recuadro de cristal, colocó la mano sobre el pidiéndole perdón por no haber podido cuidarla, por no haberla protegido, y lloró en silencio de pie junto a ella, mirándola y jamás dejando de sentirse culpable por haberla perdido.

Pidiendo perdón y una otra vez por haber dejado de buscar, porque si tan sólo la hubiera encontrado antes.

Tony dejó un beso sobre el cristal y se despidió de Valentina.

__ No eres está. No es así como voy a recordarte, no eres este cuerpo herido. Tu eres la chica que solía odiarme, ¿recuerdas? Aquella que me impedía tocarla y siempre discutía conmigo. Eres también esa amiga que estuvo conmigo cada día cuando me rompieron el corazón, la que me aconsejo, la que me enseñó a amarme a mi misma, a valorarme, la que con palabras duras me hizo entender que merecía ser amada. Y eres la mujer que me amo, quien salió de casa y recogió sus pertenencias del suelo para tomar mi mano y nunca soltarla, eres una hermosa sonrisa en una noche de graduación, eres entrega, eres pasión, eres la mujer persistente que se esforzaba cada día por ser la mejor novia del mundo incluso cuando ya lo era. Eres lealtad, eres amor, eres autenticidad, lujo, visión y verdad. Eres morado, mi amor, siempre lo fuiste. Te amo, Valentina, cumpliste tu promesa, me amaste hasta el último día, y te juro que cumpliré la mía, voy a llevarte conmigo siempre. Te amo, eres la mujer de mi vida.

Tony sonrió sinceramente mirando hacia arriba, nunca había creído en el cielo o en el infierno. Pero si existía, si es que eso era real, estaba segura que Valentina estaría arriba, entre las nubes, siendo tan maravillosa como siempre fue.

Luego soltó un largo suspiro y abandonó el lugar dejando todo atrás.

La única, la verdadera Valentina, a esa la llevaba en el corazón.














~•~

No tienen idea de cuanto he dudado y me ha costado darle al botón de "publicar".

No puedo decirles más que perdón.

Me tomó mucho escribir, borrar, poner. No porque no pudiera, si no porque dolía y en muchas ocasiones dude incluso cuando siempre fue la idea original.

Perdónenme la demora, pero cuando les decía que perdía el control de los personajes, del guión era real. Porque encamine está idea desde el principio sabiendo que el momento llegaría, lo que no me imagine es lo enamorada que iba a estar de mi chica morada. Pero no había vuelta atrás.

¿Estoy llorando por algo que yo escribí? Sí, así es.

Intente abordar este tema con mucho respeto, recordando que es una realidad a la que muchas mujeres se enfrentan día con día y que lamentablemente cada día las estadísticas aumentan.

El próximo capítulo es el final, tal y como estaba planeado para ser una historia de 50 capítulos.

Les agradezco tanto por leer, por llegar hasta aquí. Tal vez ahora me odien porque puedo estar rompiendoles el corazón más que su ex. No preocupen, mi karma es que también me lo rompí a mi misma.

Gracias por tanto.

Perdón por tan poco.

__ Maira.

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