VAMPIRE AU | ANEMO BOYS
eres un vampiro hambriento de tacto, que parece que no puede mantener sus colmillos para sí misma...
estabas eternamente agradecido por los amigos que tenías, después de todo, te dejaban chupar su sangre implacablemente cuando era necesario. o más bien, cuando querías. ¿Ibas a morir si pasabas un día o dos sin sangre humana? No. ¿Podrías haber chupado fácilmente la sangre de un animal? Sí. pero la sangre humana sabía mucho mejor, especialmente cuando venía de ellos.
se sentían especiales cada vez que les pedías probar, poco sabían, eran uno de muchos, y recién estabas comenzando.
☆ kazuha, xiao, heizou, scaramouche
KAZUHA
nunca dejaba de agarrar la parte posterior de tu cabeza mientras clavabas tus colmillos en su piel suave y delicada, agarrando un puñado de tu cabello mientras él echaba la cabeza hacia atrás con dolor. Su refrescante colonia con aroma a madera de cedro embriagando tus fosas nasales cada vez que sueltas el aliento para beber más. nunca dudó de que tomaras su sangre, especialmente cuando sabía que la anhelabas, porque él te anhelaba tanto. y lo sabías ya que él no hizo ningún esfuerzo por ocultar sus suaves gemidos que descaradamente escapaban de sus labios, alabándote y rogándote que tomaras más, " mmgh k-sigue adelante, toma todo lo que necesites, más ... más ..."no podía negar que le dolía, cuando lo devorabas con tanta avidez, como si no fuera más que otro refrigerio vespertino. sin embargo, tampoco podía negar que lo disfrutó, quizás un poco más de lo debido. a veces se encontraba interrumpiéndote para cambiar sus posiciones, como para ocultar su creciente erección cuando girabas tu lengua alrededor de su cuello, asegurándote de tomar hasta la última gota.
XIAO
era más del tipo distante, nunca uno que mostrara sus emociones en público. su voz siempre fue severa y su tono era frío. a veces, hablar con él te daba escalofríos y te preguntabas si ustedes dos eran realmente amigos. es por eso que a menudo te encontraste rogándole que compartiera su sangre contigo en público, causando que rompiera su naturaleza fría. y desafortunadamente para él, no pudo negar sus ojos de cachorrito mientras arrastraba y tomaba su mano, llevándolos a los dos al baño más cercano. tu parte favorita de él, además de su cuello, eran sus brazos, tan firmes y musculosos, sus venas a menudo se salían cuando te agarraba la cintura, clavando con fuerza sus dedos en tu piel para no hacer ruido cuando chupabas su sangre. si no se mordiera el labio inferior hasta sangrar, se encontraría resbalando, dejando escapar tarareos graves, gemidos y maldiciones. ahí fue cuando no pudo negarlo más, necesitaba que le dieras algo más que tus colmillos, quería todo tu cuerpo,"joder, joder, no puedo, solo hazlo rápido, antes de que..."
HEIZOU
era el más necesitado, con la mayoría de las veces en lugar de que le pidieras que tomara su sangre, sería él quien te lo pediría a ti . sin importar el lugar, la hora o el evento, heizou no dejaría de rogarte que lo lleves allí mismo, bromeando con ropa holgada, frotando su cuello continuamente y jugando diciendo que está "herido" y " necesita ayuda”, y sobre todo, tocarte directamente. él frotaba lentamente tu muslo hacia arriba y hacia abajo, solo para subir por tu camisa, acariciando tus senos mientras te besaba profundamente, girando su lengua a lo largo de tus colmillos. “vamos… ¿no quieres chuparme la sangre? sólo un poco por favor.."rompiendo el beso, sacaba la lengua que estaba manchada de rojo con su sangre que se escapaba cuando pinchaba tu diente afilado, guiñando un ojo mientras jugaba contigo. sabía lo que estaba haciendo, y sabía que siempre sería el vencedor porque no podías resistir tus impulsos. y estarías tomando mucho más que “un poco” porque más que anhelabas su sangre, anhelabas escuchar sus súplicas necesitadas rogándote que te detuvieras, en las cuales no lo harías, porque eso es lo que él pidió, ¿verdad?
SCARAMOUCHE
era el mejor en decir lo contrario de lo que quería. rogándote constantemente que te alejaras de él y que "preguntaras a alguien más", sin embargo, cada vez que accedías a seguir adelante con sus demandas, continuabas dándote un festín con su dulce sangre mientras él sostenía tu cabeza con firmeza. lugar, profundamente arraigado en su frío cuello. Scaramouche temía las noches en las que no podía dormir sin que vinieras a reclamar lo que era tuyo. su orgullo era demasiado grande para pedirte que chuparas su sangre, o incluso para aceptar la idea. así que amaba cuando te imponías sobre él, clavando tus garras en su cabello mientras te tumbabas encima de él, como un cazador enloquecido que ha encontrado a su presa, dejándolo indefenso en tu abrazo. su negación se convirtió en silencio, luego en gemidos sensuales,“aah—aah—aah—detente-detente-realmente…realmente…se siente…” te encantaba hacerlo desmoronarse ante ti, y un día, ibas a hacerlo gritar por más. Scaramouche, tan alto y poderoso, siendo derribado de su pedestal por un vampiro persistente que no quiere nada más que su sangre.