Dos años después.
Volvía a mi casa en Estados Unidos después de un fuerte atentado hacia mi ciudad en Grecia, no había salido el plan al pie de la letra.
Seguía haciendo contenido y me iba absurdamente bien, por una sola foto cobraba hasta 5mil dólares, mi madre se había enterado por otras personas y aunque su reacción no fue la mejor, vivíamos tranquilas y sin deudas.
Había cortado todo tipo de comunicación con Christopher después de saber que me engañaba con una mujer que yo no conocía , Con Erik hablaba seguido, y con Andrea también.
Estaba totalmente diferente a cómo me había ido. Teñí mi cabello de negro y me hice flequillo, me tatué, e hice pública mi cara, mi actitud cambió, mi forma de vestir, e incluso de pensar.
Ahora era conocida por cosas como aparecer en la revista Playboy, videos musicales, ser modelo, onlyfans y por uno que otro video porno, en Instagram contaba con más de 42Millones de seguidores, en twitter 37Millones, y para que seguir diciendo más redes, ya tendrán una idea básica. Ya no me hacía llamar Ginger, ahora era Bunnie.
Christopher se había convertido en dueño de una de las marcas de lujo su padre, Christian Dior, le iba de maravilla, Erik decidió llevar el bajo perfil junto con su prometida Andrea.
Erik y Andrea se iban a casar en dos semanas, y su bebé de seis meses sería bautizado en una.
Andy habló conmigo personalmente para ser la madrina de su bebé, y para asistir a su boda, yo con ansias acepté.
Llegué junto con mi madre a Estados Unidos de nuevo, nos instalamos en mi antigua casa, y en cuanto pude visité a Gallego a su trabajo como inversionista.
—Buen día, vengo a ver a Erik —Dije a una joven recepcionista quien me miró de reojo muy soez dijo
—Nombre, y si no tiene Cita es mejor que se retire y no me haga perder el tiempo.
—Nathalie Alexander, y no, no tengo cita porque no la necesito.
—Lo lamento no puedo accederle la entrada.
—Ay niña, por favor háblale a Erik, soy su mejor amiga.
—No sales en el sistema así que no te dejaré pasar.
Respiré hondo, llamé a Erik quien de inmediato salió de su oficina.
—¡Naty! Me alegra verte —Me abrazó —Por que no pasaste?
—Tú recepcionista no me quiso dejar pasar, a demás dijo que no te podía llamar.
—Hannah, Nathalie no tiene ni siquiera que preguntar, entendido?
La mujer asintió.
—Vamos Nath, vamos por un café —Agregó gallego.
Camine con Erik.
—Tanto tiempo, creí que no te vería
—Nos mudamos de nuevo, y no me perdería su boda por nada del mundo, jamás!
—Me alegro mucho que estés aquí, estás totalmente diferente
Entramos a su oficina, Gallego cerró la puerta.
—Lo sé, estos años han sido cambios! Todo.
—Espero que no te moleste que Christopher vaya asistir también a la boda Nath... sigue siendo mi hermano y no podía dejarlo fuera.
—No te preocupes Gallego, no tengo nada contra Christopher.
—Perfecto.
—¡ERIK NIKOLA GALLEGO MEZA ABRE LA MALDITA PUERTA, HANNAH ME DIJO QUE ESTABAS CON UNA MUJERZUELA! —Gritó Andrea desde afuera, y al llegar y abrir la puerta después de ese escándalo solo dijo — Casi me da un infarto ¡Eres tú Nath!
Andrea me abrazó y yo la abracé a ella
—No se por que estás Tan paranoica con que te voy a engañar Andrea...
—No lo sé, he estado híper sensible últimamente. Lo lamento cariño
—Si, si. Como sea. —Dijo gallego sin interés.
¿A caso no estaba enamorado?, ¿O por qué el desinterés?
Hablé con Andrea por media hora hasta que debía irme.
Me fui, pero quedaba con dudas del comportamiento de Erik.