Capítulo 1: Obvios sentimientos
Subtítulo: Esto que me pasa desde hace tiempo
Como es costumbre, nuestro querido héroe estaba despierto a unas tempranas horas, sentado bajo su árbol favorito y observando atento el amanecer.
El sol apenas se levantaba, él también lo hacía sólo para admirar su belleza.
-... la cual no se compara a la tuya -pensó de brazos cruzados y una sonrisa irónica.
El sol se levantó en su totalidad y, luego, el erizo se echó a correr rumbo a su hogar dejando una estela azul por su camino (sin ser consciente de la penetrante mirada de cierto azabache tras su mismo árbol).
Sonic siguió corriendo, pero se tomaba el tiempo para divertirse por la Green Hill Zone por unos minutos hasta que creyó que era momento de regresar ó Tails se preocuparía, y así lo hizo...
En el taller de Tais:
-
¡Hola, Tails! -saludó Sonic.
Gritó sorprendido el susodicho levantándose y dando un rápido giro sobre sí mismo. Y tratando de ocultar algo que se encontraba bajo su avioneta, la empujó con sus pies.
-Ho-Hola... Sonic... Creí que estarías afuera haciendo "quién sabe qué" por ahí -comentó algo nervioso.
-¿Tiene algo de malo llegar a la misma hora de siempre? -preguntó con los brazos en jarra y una mirada curiosa.
El zorro observó el reloj colgado en la pared que marcaba las seis cincuenta horas y, luego, susurró lo siguiente: "Debo ser más cuidadoso o sospechará" (afilando el entrecejo).
-¿Qué dijiste?
-Eh, ¿yo? -dijo regresando la vista hacia su mejor amigo-. Nada... nada -continuó cerrando los ojos en gesto de inocencia-. Sólo que tengo que hacer unas llamadas y... emm... -Levantó los párpados-. ¡Comeré todos los chillidogs que están en la cocina si no me dejas traba-! -dijo pero, al parecer, apenas había pronunciado la palabra "chilidogs", fue como decir "desaparece" porque Sonic ya no estaba. Razón por la cual, el rubio sonrió triunfante y prosiguió con su trabajo.
Con Sonic:
Éste ya había comenzado a comer sus amados chilidogs, de hecho, estaba por acabárselos con lo glotón que es. Y, justo después de acabar con su "extravagante" desayuno, oyó cómo sonaba el teléfono. Así que se levantó de la mesa y se dirigió hacia el origen del sonido.
-¿Aloh? -preguntó Sonic desde la línea telefónica.
-Ya tengo casi todo lo que me pediste... -decía una voz en modo misterioso y susurrante-. No olvides que...
-¿Rouge?
-Oh, ¡Sonic! Perdón, creí que eras... alguien más, jeje.
-¿Como Knuckles, tal vez? -preguntó con un tono y sonrisa pícaros.
-¡Claro que no! Si él es gaaaa...
-¿Gaaaa-qué?
-¡Es gamer!
-¿Eh? Pero si todos nosotros...
-Byee, ¡que te vaya bien! -se despidió y cortó la llamada.
-¿Okay? Eso fue raro proviniendo de Rouge -se dijo a sí mismo colocando el aparato de comunicación en su lugar y, luego, decidió salir afuera otra vez.
Con Tails:
(Llamada.)
-
¡¿Por qué no me contestaste a la primera!? ¡Por poco me descubre! -reclamó enojada la murciélago.
-¡No es para tanto! -contradijo el genio en mecánica, alejando el teléfono de sus pobres orejas.
-Grr... está bien. Sólo te tengo una pregunta: ¿por qué planeas todo tan... "así"?
-Pues porque todo tiene que ser perfecto y tenemos que darle una gran sorpresa, la mejor de su vida si es posible.
-Wow, tranquilízate, ¿eh, zorrito? Que faltan dos meses para ello.
-Lo sé, pero presiento que si hago todo de manera adelantada, "algo" va a suceder.
-"Algo" va a suceder -pensó para sí misma.
-¿Rouge?
No contestó.
-¿Rouge, estás ahí?
No contestó.
-¡¿ROUGE?!
-Esto se va a poner bueno -susurró y rió entre dientes.
-¿Eh?
-Adiós, zorrito. Tengo planes que favorecerán a "Sonikku".
-Espera... ¡¿qué?! -preguntó desconcertado pero ya era tarde: se cortó la comunicación-. Ojalá esté en lo cierto, porque sus planes siempre son bastante... "peculiares" -murmuró.
De vuelta con Sonic:
Éste se hallaba caminando (lo cual era muy raro, poco usual). Él sentía que algo le faltaba, por eso apenas correspondía al saludo de los habitantes de la zona, hasta que...
-¡Sonikku! -canturreó.
-Oh, no, es... ¡AMY! -exclamó espantado y de allí al fin se echó a correr como siempre.
-¡Sonic! ¡Amor! ¡Esta vez no escaparás! -dijo persiguiéndolo y lanzándole unos martillos que casi dan en el blanco que es su cabeza.
-Uyy -pronunció con la cara pálida y apresuró el paso, perdiéndola de vista-. Al fin -exhaló aliviado, cerrando los ojos y secando el escaso sudor de su frente. Sin embargo, volvió la vista atrás para cerciorarse de que enserio ya perdió a la rosada.
Entonces decidió frenar para ponerse a vagar por el bosque, hasta que...
-¿Algún día dejarás de ser tan cobarde?
-¿Uh? -murmuró Sonic y volteó la mirada hacia... -. ¡Shadow! Espera... ¡¿qué?! ¿Me llamaste cobarde?
-¿Qué crees? Desde que te conocí, Rose se la pasa detrás tuyo y ni caso le haces -recordó, distante.
-Y TÚ, ¿qué esperabas? No es mi tipo.
-Como sea; olvídalo -ordenó en seco. Luego dijo: -Solo pierdo el tiempo contigo... impostor -con una media sonrisa y se marchó patinando a toda velocidad.
-Un momento... me sonrió... ¡¿a MÍ?! -pensó . Luego gritó: -¡SHADOW, ESPÉRAME! -y se puso a correr hasta lograr alcanzarlo-. No sé porqué algo me dice que has cambiado (aunque sea un poco) últimamente.
-Y yo no sé porqué algo me dice que eres CASI el mismo siempre -argumentó con la misma sonrisa de hace unos momentos.
-¡Oye!: ¡no es cierto! -contradijo en son alegre.
-Mmm... ¿a qué se debe que me persigues? -cambió de tema.
-¡Eso tampoco es cierto! -negó dando un codazo, en forma de juego, al veteado.
-Oh, me las pagarás caro, mentiroso -amenazó con un tono divertido, lanzándose encima del cobalto para comenzar una "guerra" de cosquillas.
-Jajajajaja n-no Sha-Shadow jajajajaja para jajajaja -pedía el de pelaje azul pero, en un movimiento accidental, colocó ambas de sus manos en el pecho del bicolor, provocando que éste parara y se sonrojara levemente.
Para la mala o buena suerte de Shadow, Sonic se dio por enterado de aquello y, en un abrir y cerrar de ojos, retiró sus manos de allí. En cambio...
-¡Ahh! -gimió el erizo de piel oscura, ya que Sonic se había cambiado bruscamente de posición sentándose y, logrando así, que Shadow estuviese sentado sobre su regazo y que sus respectivas intimidades hicieran un contacto "indecente". En seguido, ambos "rivales" se observaron mutuamente por unos segundos, semi sonrojados, hasta que el mayor se levantó audaz y súbitamente dando cinco pasos hacia atrás.
-Nada de "esto" ha... pasado... ¡¿me oíste?! -gritó con furia y se marchó a gran velocidad de allí, dejando solo a Sonic.
-Y yo que me ilusioné -pensó decaído en medio de un suspiro-. Creí que habías cambiado Shad, pero... me equivoqué -pensó con más pena aun-. ¡Pero eso no será obstáculo para mí! -se dijo con su voz interna, y levantándose, energético- o sino... ¡dejaré de llamarme Sonic the Hedgehog!
Pasadas las horas:
(En casa de Sonic y Tails.)
Ya había caído la noche, y todos los habitantes de la zona estaban bajo el cobijo que les resguarda sus respectivos hogares.
Una feroz tempestad se avecinaba.
-Tails... ¿qué crees que sucederá con Shadow?
-No lo sé, Sonic. ¿A qué se debe la pregunta?
-Es que Shadow apenas regresó hace una semana y no creo que haya encontrado tan rápido un lugar dónde refugiarse. Sabes que no tiene hogar -respondió algo apagado, mirando las gotas de lluvia deslizarse por la ventana.
Tails dudó. Era extraño que su mejor amigo hablara de aquélla forma y más si se trataba de su eterno rival. Por lo que dijo: -No tengo problema en darle hospedaje a Shadow, sólo que... bueno... tú...
-¡Ey! ¡Soy YO quien te lo pide, no un clon!
-¡Okay! Pero enserio, según recuerdo...
-¡Por Chaos! Otro que me quiere hacer recordar -bufó con fastidio.
-Está bien, "señor perfecto". Sólo se me hace DEMASIADO raro que quieras acoger a Shadow sin que YO o alguien MÁS te lo pida, para luego poner excusas como de que es la forma de vida suprema o "lo que sea que sea, pero que no me importa" y que se joda por...
-Ya, ya, ¡ya entendí! (Además, Shadow es "señor perfecto", no yo.) Y a pesar de que siga siendo el mismo de antes, con el tiempo, algunas cosas cambian.
-Como que prefieres pelear conmigo -ejemplificó molesto, viendo a Sonic por el rabillo del ojo.
-Ahí es cuando te equivocas, Tails -dijo con una sonrisa altanera, aún manteniendo la vista sobre la ventana.
-Está bien, tienes razón -respondió a sabiendas de lo contrario, rodando los ojos ojos en gesto de renegado porque en verdad no quería ganarse otra discusión-. ¿Entonces?
-Entonces... ¿qué? -preguntó dirigiendo la vista hacia el oji-azul.
-¿Irás a por Shadow o voy-?
-¡Adiós, Tails! -se despidió de su amigo gritando ya desde afuera de la casa, interrumpiendo la oración del susodicho.
-¿...yo? -completó con retraso su frase, con sudor recorriendo su nuca-. Ay, Sonic, parece que serás el mismo "niño" de siempre -dijo con nostalgia, cerrando la puerta principal para que el frío no acapare el interior de su hogar.
Con Sonic:
Aunque la fuerte ventisca y la llovizna que cada vez se volvía más poderosa, nada era obstáculo para el joven erizo, quien seguía corriendo hasta encontrar al que con tanto afán buscaba.
-¡Shadow! -exclamó alegre y sorprendido al ver dónde, con exactitud, estaba su platónico.
-¿Sonic? -pronunció dando media vuelta su cabeza.
-No sabía que te gustaba tanto estar encima de MI árbol -comentó divertido.
-¿Y qué te hace pensar que es TÚ árbol si no tiene escrito tu nombre?
-De hecho... sí lo tiene -argumentó con un tono de "ésta la voy a ganar".
-¿Y dónde se supone que está, genio?
-Pues... bajo tu trasero -contestó agraciado al ver la reacción del azabache al oír eso: se levantó con brusquedad de la gruesa rama y se dio por enterado de que sólo era... una broma.
-La última la tomé a como un juego... -dijo cabreado y luego: -¡Pero de ésta ya no te salvas! -gritó con furia saltando de lo alto de las ramas, pero al aterrizar, la lluvia había empeorado. Motivo por el cual, "olvidó" por el momento lo que tenía planeado hacer y elevó la vista hacia el triste cielo, calmando un tanto sus duras facciones. Sonic hizo lo mismo.
Ambos se encontraban con la vista elevada en el mismo área del opaco y enojado firmamento, escuchando... Hasta que uno de ellos recordó el porqué estaba allí.
-Emm... Shadow...
-¿Qué quieres? -preguntó tajante en su misma posición.
-¿Te gustaría...?
-¿Qué? -Por su timbre no parecía que le interesase.
-¿... vivir en mi casa?
Shadow no dijo nada (estaba más que sorprendido). Posó su mirada en Sonic, incrédulo.
-¿Qué me dices?
Silencio... ésa era su respuesta, además de sus facciones que denotaban lo perplejo que estaba. Debía ser otra de las bromas de Sonic, pero no... Pudo ver que no.
-¿Lo tomas o lo dejas?
El bicolor se recuperó un poco de su reciente estado de shock y bajó levemente sus orejas. Se estaba replanteando en si aceptar o no, pues obvio le costaba aceptar la ayuda de los demás y más si se trataba de Sonic. Pero para el azulado se tardaba una eternidad con sólo éso.
-Creo que es un no -interpretó el silencio ajeno con las orejas caídas y fatigado, dispuesto a marcharse.