Despierta.
Despierta.
Despierta, Taehyung.
El fuerte sol del medio día estaba golpeando el rostro del moreno, quién parecía buscar algo entre las sábanas o a alguien, no obstante, se rindió al no encontrar lo que buscaba y continuó con su rostro plasmado en la almohada, sus ojos medio abiertos viendo la cortina corta que apenas tapaba la pequeña ventana de su habitación, ante su atención puesta en la pared se le hizo extraña la presencia del sol, así que se levantó y observó a través de ella lo soleado que se veía acompañado del cielo completamente despejado.
Juraba que era invierno, o quizás se trataba de un sueño más, una de sus tantas fantasías.
ㅡCreo que trabajé demasiado ayer, estoy alucinando.
Taehyung bostezó con fuerza antes de dejarse caer nuevamente en la cama, detallando con la mirada la mancha negra en el techo que se había formado por la humedad del vecino de arriba, ahora era mucho más grande y no entendía por qué razón, pero sentía una especie de nostalgia como si faltara algo, pero no sabía que podía ser porque todo estaba completo. Llevó su vista hacia el calendario sobre la mesa de noche, era sábado y seguramente medio día y no tenía pendientes, se bajó de la cama en dirección a la cocina por algún jugo para despertarse mejor, extrañado de encontrar todo vacío.
ㅡTendré que ir a comprar algunas cosas estos días, solo esperaré a que me paguen.
Tomó el jugo de naranja y lo destapó, bebiendo un largo trago antes de tirar la botella porque era lo último que quedaba en ella, pronto sintió un dolor de cabeza y no hizo más que sentarse en una de las sillas, apoyando su cabeza contra su mano.
ㅡPor Dios, ¿Qué me está pasando hoy? Es como si tuviera alguna resaca. No he bebido tan fuerte desde la adolescencia.
No existía un solo ruido en el departamento, la ciudad seguía activa afuera y podía escuchar las voces de algunos vecinos, programas de televisión y canciones de grupos populares. Tomó la decisión de ir a la farmacia por alguna pastilla porque el dolor realmente lo estaba molestando, con cuidado fue hasta el baño y luego a su habitación para cambiarse, solo una playera y zapatos cómodos junto a su accesorio más confiable: una gorra.
El camino que tomó fue más que conocido, se dirigió a las escaleras para bajar hasta la recepción, todo a pasos sumamente lentos y sosteniéndose de las barandillas, encontrando a uno que otro residente y saludando como de costumbre, la gorra que llevaba consigo seguía en su mano así que se la colocó cuando llegó finalmente, viendo al anciano y a la adolescente con un cigarrillo, lo de siempre y el hombre observando por fuera en su silla.
ㅡBuen díaㅡ saludó el anciano, sin voltearlo a ver siquiera.
ㅡBuen díaㅡ regresó el saludo, caminando hasta la puerta donde una segunda persona se presentaba con un par de bolsas llenas de latas y comida instantánea. Taehyung chocó el hombro con él y se disculpó de inmediato ㅡ¡Lo siento!
ㅡ¡Oh! No te preocupesㅡ respondió el chico, apenas volteando hasta él.
Taehyung se tomó unos segundos para reconocerlo, porque la voz del chico había causado que se detuviera, como si una pared invisible estuviera frente a él evitando que diera un paso más, segundos que parecían eternos que incluso el pelirrojo se quedó un momento de pie porque le había parecido extraño.
Por supuesto, como olvidarlo.
Era su vecino de enfrente, el universitario Jeon JungKook, sin más importancia salió del edificio para buscar una farmacia dejando al menor desconcertado por el acontecimiento, de esa forma y olvidando lo que pasó se dirigió a alguna tienda de convivencia para preparar algunos fideos o encontrar un puesto de las amables señoras.
Llegó a una tienda a unas cuadras del edificio y pidió unas pastillas para la jaqueca que le dieron sin problema, un poco más lejos entró a una tienda que era atendida por un adolescente, el cuál vestía completamente de negro, el único color brillante era el chaleco naranja y su piel extremadamente blanca.
ㅡ¿Qué va a llevar señor?
Ofendido, Taehyung leyó su apellido en el gafete de identificación ㅡ"Min" solo tengo veinte años.
ㅡNo lo pareceㅡ contestó sin mucha emoción, aunque divertido por la mueca del moreno.
Taehyung entrecerró los ojos, creyendo haber visto al adolescente en alguna parte antes, aunque este lo viera como si fuera algún loco demacrado con medicina en las manos, decidió informar lo que comería y fue hasta los microondas, esperando pacientemente y buscando el lugar perfecto afuera, donde apenas llegara el sol. Cuando la comida estuvo lista, dejó al adolescente de expresión fría y comenzó a comer, preguntándose realmente si le había ocurrido algo.
Se sentía demasiado extraño, demasiado incómodo.
Si no logras recordar nada al terminar el tercer día, no volverás.
Solo tú puedes manejarlo ahora.
Despierta, Taehyung.
ㅡ¿Que estoy diciendo?ㅡ murmuró para sí mismo, restregando una vez más su rostro contra sus manos, podía sentir el crecimiento de su barba y bigote, debía darse una mirada al espejo al regresar a casa.
Casa. Realmente el edificio no se sentía como un hogar, una era más un techo y paredes a donde ir para pasar el frío, aunque fuera suyo, era únicamente él y la soledad, no sabía cómo convertirlo en su refugio, solo se trataba de Taehyung dentro de un trabajo mediocre con una casa vacía y silenciosa, una muy profunda, únicamente el exterior llenaba ese curioso lugar, entretenido en conversaciones de otras familias, en las luces de grandes construcciones y edificios, en el frío de la madrugada. En eso se basaba su vida desde que había llegado a la ciudad.
Sin embargo, algo le decía que las cosas habían tomado otro rumbo, pero no sabía en qué momento o en qué porque todo se veía exactamente igual. Frustrado con la confusión en su cabeza, comenzó a comer para llenar al menos su estómago y concentrarse en el aceite del recipiente.
Una tenue luz emergió del vacío completamente oscuro, ahora solo parecía ser una habitación enorme con dos sofás en el centro, uno frente al otro, no había ni texturas llamativas, JungKook permanecía estático en uno mientras jugaba con la pulsera en la caja que había llevado de último momento, sumergido en cada uno de sus pensamientos que variaban, chocando unos contra otros.
Vante estaba recuperando energías, recordando la movilidad de su cuerpo, abrió los ojos con dificultad debido a la luz, notó a JungKook de inmediato, observándolo unos instantes percatándose del cambio en él, mismo que permanecía con la mirada fija en el objeto en sus manos. Al incorporarse cruzó ambos brazos, llevando una de sus piernas sobre la otra, chasqueando la lengua ante el nuevo cabello de Jeon.
ㅡEl negro es elegante, pero también muy básico ¿Cómo pudiste cambiarlo?
Inclinado hacia el frente y con los brazos apoyados en sus piernas, ladeó la cabeza al escucharlo ㅡ. Me gusta y eso es suficiente para usarlo, además, a alguien más también le parece que me queda bienㅡ dijo, satisfecho con su respuesta.
ㅡ¿Qué dices? ¿Te refieres a la imitación de mi imagen? Ese idiota solo puede fingir ser yoㅡ comentó con gracia ㅡ. Ni siquiera me llega a los talones, además, solo estás con él porque es idéntico a mí ¿No, JungKookie?
Vante volvió a reír cuando el mencionado se quedó en silencio, por supuesto que tenía razón, Jeon no era nadie sin él. Sin embargo, en cuestión de segundos el susodicho ya había levantado la mirada y se había sentado correctamente, adoptando una postura intimidante.
ㅡAdelante, no tienes por qué avergonzarte, lo entiendo perfectamente...
ㅡAl principioㅡ interrumpió, llamando la atención del moreno ㅡNo podía dejar de verte en él porque su personalidad era similar a cuando te conocí en aquellos años, sentía mucha nostalgia, pero estaba muy equivocado.
JungKook sonrío de lado, a su mente llegando algunos momentos junto a el peliazul.
ㅡEra un desconocido buscando respuestas, desorientado y con miedo, confío plenamente en mí, aunque no había suficientes pruebas, me quedé a su lado, nos hicimos cercanos y comencé a conocerlo, él hizo lo mismo y me mostró muchas cosas. Conocí el amor a través de él, uno que no buscaba ahogarme ni herirme. Comprendí que él no eras tú y nunca lo será, que te quede claro.
JungKook no mentía. Estaba siendo completamente sincero y firme con sus declaraciones, algo que molestaba al castaño.
ㅡEstás hablando como el estúpido enamoradizo que eres, parece que estás necesitado de atención y usaste un reemplazo.
ㅡNo, comencé a ver a Kim Taehyung por quién era, él también me veía a mí. ¿No es maravilloso? Estar juntos era suficiente para sentir olas inmensas de tranquilidad, el hogar perfecto. Simplemente, estamos enamorados de quién somos.
Vante se quedó en silencio, estupefacto con lo que estaba escuchando, su mano se cerró en un puño y luego, simplemente suspiró porque todo sonaba ridículo.
ㅡEl amor es una pérdida de tiempo, se aburrirá de ti, te dejará y seguirás atado a una imagen del pasado.
ㅡ¿Será así? No lo creo, estoy seguro de que no. Él sí tiene decencia humana.
Vante se puso de pie, a punto de abofetear su mejilla y JungKook estaba dispuesto a defenderse y evitarlo, aunque no se moviera de su lugar, pero la muñeca del castaño comenzó a doler, impidiendo que realizara cualquier acción brusca.
ㅡ¡No sabes por lo que he pasado para llegar a donde estoy, Jeon JungKook!
ㅡ¡Claro que sí! Siempre estuve para ti, te escuchaba con atención cuando hablabas de tus sueños y no podía esperar a verte cumplirlos, te abrazaba durante horas cuando no podías más, yo te puse en la cima, tan arriba que yo me quedé abajo, sin esperar nada y aun así eso no fue suficiente, nunca significó nada para ti.
El moreno apretó su propia mano contra su pecho, desviando la mirada, pero regresando a su postura para observar al pelinegro que ahora sostenía la cabeza contra el respaldo del sillón, se mostraba relajado, mientras que por dentro estaba teniendo una batalla interna al enfrentar a Vante.
ㅡTe doy la oportunidad de ser sincero, para que no dejes nada sin resolver al menos conmigo, por qué no sé a cuantas personas más has lastimado. Di todo lo que pasó hasta llegar a esa nocheㅡ dijo, con voz firme, llevando su vista hasta el hombre de cabello castaño que volvía a sentarse.
Vante, acomodando su cabello hizo un par de muecas mientras a su mente llegaban recuerdos, momentos y decisiones. Finalmente, un bufido escapó de sus labios ㅡ. El día que dejé de fingir que te amaba, fue hace mucho tiempo. No te confundas, en algún momento llegué a sentir algo por ti, algo que fue pasajero.
Recuerda los inicios de su relación y el cómo creyó que sería una buena idea tener un pasatiempo, en un principio sus sentimientos fueron claros y sinceros, en el pasado Vante apreciaba a JungKook de forma sentimental hasta el momento en que sus carreras desplegaron, puesto que había descubierto un nuevo sentimiento que lo completaba más que nada.
Kim Vante amaba sentirse aclamado por todos, la admiración de tantas personas que hablaban maravillas de él en revistas y tener devoción hasta sus pies, eso lo llenaba de satisfacción, se volvía aún más divertido y curioso cuando un hombre de cabello rubio desbordaba todo eso solo para él por el simple hecho de existir, aún con un puesto importante en una empresa prestigiosa del país, no había nada más grande que él mismo.
En algún punto cuando se dio cuenta de que no veía a JungKook de la misma forma, sino como un mortal más que lo admiraba, realmente quería saber cuál era su límite, hasta donde podría soportar por amor y verdaderamente se divertía, claro que existieron momentos en los que no soportaba más su presencia y se alejaba o lo rechazaba directamente.
ㅡEra demasiado, me ahogaba entre tanto "amor" no podía y escapaba de ti, prefería que te quedaras en esa sala mientras me tomaba un respiro, recuerdo que había conocido a alguien en ese entonces, lo comenté con mis amigos más cercanos y me dieron una de esas charlas morales, pero no era lo mismo y era tan aburrido porque buscaba un romance y yo estaba harto de eso, así que en una tarde mientras tenías una de tus tantas reuniones un mensaje inesperado llegó a mí, tu hermano se contactó conmigo.
Una sonrisa altiva se asomó por los labios del moreno ante la reacción del pelinegro.
ㅡ¿Te enamoraste de él?
JungKook esperaba una respuesta afirmativa, no obstante, lo que sucedió fue que el castaño comenzó a reír con verdadera gracia.
ㅡPor Dios, claro que no. Nunca, ya te dije que te amo a tiㅡ una nueva risa emergió desde su pecho por la seriedad en Jeon ㅡ. Tuvimos un encuentro cercano, era un sentimiento bastante fuerte, me atraía la amenaza y realmente no creo que se tratara de una infidelidad, después de todo no sentía nada por ti y la noche que nos encontraste... no estaba en mis planes, bebí tanto, las horas pasaron y simplemente quería un poco más de diversión, cuando estaba por irse recuerdo que escuché la puerta.
Los ojos color jade del moreno se cerraron, su expresión tan relajada asustó al pelinegro.
ㅡEscuché tus pasos, el encuentro y cada palabra, pero estaba tan exhausto que no quería levantarme, luego escuché el desgarrador llanto de Jeon JungKook, me levanté un momento y te vi contra el suelo como si estuvieras muriendo, agonizando, pensé que habías llegado tu limite después de todo.
ㅡRealmente creí que estaba muriendo y no te importó.
Alzando los hombros con desinterés, continúo ㅡ. Pero me pediste matrimonio después de todo, cuando acepté fue más que nada porque sentí lastima y algo de culpa, verte de rodillas ante mí me recordó porque seguía a tu lado, esa devoción tan ciega era tan maravillosa, te tenía bailando en la palma de mi mano, JungKook ¿Entiendes lo que quiero decir?
Las manos de JungKook cubrieron su rostro, no sabía que más hacer o cómo reaccionar, quería reír a carcajadas porque lo que estaba escuchando parecía una broma de mal gusto, todo este tiempo solo había sido un mono de circo, el espectáculo principal era él y sus sentimientos para divertir al hombre frente a él.
ㅡJeon Joohyuk se volvió un pasatiempo muy corto, estuvo tan de acuerdo todo el tiempo, él realmente quería verte en lo más profundo, creo que también comenzó a tener sentimientos por mí porque era muy insistente, demasiado, tuve que rechazarlo tantas veces porque le perdí el interés.
ㅡParece que las personas son únicamente un juguete que puedes tirar cuando quieras, incluso siento pena por el idiota de Joohyuk.
ㅡLas personas son desechables Jeon.
ㅡIncluyéndote.
Atacado era la forma correcta de describir el cómo se sentía Vante, era hasta gracioso, realmente JungKook había cambiado durante todo ese tiempo. No tenía idea de cuánto tiempo había pasado desde entonces porque todo su ser se encontraba encerrado y ni siquiera tenía una forma física, porque su cuerpo era utilizado por alguien más.
De alguna forma JungKook agradecía que la conversación entre ambos existiera, necesitaba saberlo después de todo, darle fin a todo con Vante, si realmente quería avanzar y continuar con su vida como deseaba tenía que enfrentarlo en algún momento.
ㅡEstabamos destinados a conocernos, pero no a estar juntos y mi error fue amar demasiado aun cuando no debía y lo entiendo, tuve culpa, pero también has demostrado que fui un pilar importante para ti, después de todo era yo quién sostenía tu altar y ahora que no lo hago, me pregunto qué será de ti. Que harán de ti, Kim Vante.
ㅡVoy a recuperar mi vida Jeon, todo mi esfuerzo y mi arduo trabajo me sostienen, no puedes quitarme ese mérito, sin ti seguiré siendo quién soy porque a diferencia tuya, yo no necesito de nadie para vivir.
JungKook llevó su mirada hasta Seong Jin, la Deidad de la vida que había apoyado en algún momento al castaño despreocupado, misma que lo veía fijamente como si ya tuviera en mente lo que haría con él. No pasó desapercibida la expresión del moreno, por un momento se había mostrado asustado, aunque volviendo a la expresión relajada y altiva de siempre, jugando con la pulsera en su muñeca.
El silencio regresó a la inmensa habitación, siendo las mujeres las únicas que podían ver a través de aquellos espejos enormes y brillantes, parecían murmurar entre ellas, el sonido de sus voces ni siquiera era percibido, aunque agudizara sus sentidos era imposible.
ㅡ¿Nunca te preguntaste dónde estaba?ㅡ inquirió Vante.
ㅡMuchas veces, por un tiempo.
ㅡNo podía escuchar nada, ni a mis pensamientos pues parecía dormido, tampoco veía, pero era capaz de sentir y descubrí que podía intentar volver cuando la imitación se debilitaba, eran pocas oportunidades, pero esta fue mucho más fuerte. Espero que él también esté agonizando.
El pelinegro se colocó de pie para dar un par de vueltas en el espacio entre ambos sofás, entrando en desesperación por no saber qué hacer.
ㅡJungKookㅡ llamó Seong Uju ㅡÉl está bien, está despierto.
ㅡ¿En dónde? ¿Puedo ir a buscarlo?ㅡ respondió de inmediatdo.
La mujer negó lentamente ㅡ. Está en su universo original, se encuentra muy confundido y es como si hubiese dormido por todo el tiempo que estuvo aquí, como si todo fuera un sueño.
ㅡPero no ha sido un sueño, cómo puede ser eso ¿Por qué está ahí? ¿No pueden ir por él ahora?
ㅡVerás, hablé con Taehyung hace un tiempo e hicimos un trato, aunque la llegada del cuerpo original no estaba prevista sigue funcionando, sigue intacto, Taehyung pasará viviendo su vida cotidiana durante tres días, al estar ahí sabrá realmente lo que quiere, si quedarse aquí o regresar. Esas son las condiciones y no pueden cambiarse porque aceptó, por eso mismo es que ahora él es su propia tinta y papel.
ㅡ¿Y qué pasa si decide quedarse allí?
Demasiadas preguntas golpeaban la mente del pelinegro que estaba desesperado por las respuestas, por una explicación clara, pero los rostros de ambas hermanas mostraban cierta preocupación y buscaban la manera de explicarlo correctamente, no queriendo aumentar la desesperación en él, pero no había más forma correcta que la clara, sin rodeos.
ㅡTe olvidará, también lo harás. Habrán conseguido lo que querían entonces, pero el otro ya no formará parte de su vida, quizás se haga más cercano al JungKook de ese universo y termine, como toda relación, porque sabes que tiene que coincidir de una u otra forma. Son los riesgos a tomar.
Con esto dicho el pelinegro se desplomó en el sofá, intentando creer lo que escuchaba porque no podía ser cierto, no podía y no quería creerlo. No podía asimilar que las palabras podrían convertirse en un hecho, enfrentaría el futuro sin la persona que se había convertido en su mayor impulso, pero debía afrontarlo, el mismo Taehyung no le había dado une respuesta porque no sabía cómo terminaría todo, por ello habían tenido ese día juntos.
Debía ser fuerte, por ambos.
JungKook amaba con el alma y el corazón, tanto que estaba dispuesto a soltarlo si eso era lo que quería, porque nunca sería capaz de amarrarlo para ser obligado a quedarse por insistencia ajena, nunca sería capaz de hacerlo.
ㅡEntonces esperaré, te esperaré lo que sea necesario Kim Taehyung y si regresas estaré aquí para ti.
Les regalo dos actualizaciones, ahora sáquenme del sótano por favor.
Realmente quería que la conversación entre Vante y JungKook surgiera para darle un final a lo que fue su relación, ahora esperen los siguientes capítulos porque estamos llegando al final, gracias por leer, comentar y votar mis estrellitas, los amo 💕