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Ale
Me levanto de la cama y miro la hora en el móvil.
Lunes, 6:45 de la mañana. No he dormido en toda la noche. Llevo sin dormir bien desde el viernes.
Subo las persianas de mi habitación y abro la ventana, sin hacer mucho ruido, para no despertar a mi madre. Anoche volvió tarde del trabajo.
Me meto al baño no sin antes revisar mi móvil, y me encuentro con varios mensajes de Dani, y uno de ellos en el que me dice que pasará a recogerme con la moto para irnos juntas al instituto.
Me ducho, después me visto y me maquillo un poco, para no parecer un zombie andante.
Sigo pensando en Lucía y en lo que pasó en la fiesta.
Seguramente no se acordará, porque iba muy borracha, y eso que es menor, y supuestamente no puede beber. Al día siguiente tenía una resaca gigante.
Tendré que hablar con ella, porque no quiero seguir así si ella solo está jugando conmigo, o me está usando.
Me tomo un café y cojo la mochila y el maletín de voley, y salgo a la calle, a esperar a Dani, que aparece minutos después.
- Buenos días - dice, y viene a darme un abrazo rápido - ¿Subes? - me pregunta, y le hago caso.
Subo a la moto, y Dani nos conduce hacia el instituto, que está a unos 15 minutos en moto.
Me estoy replanteando sacarme el carnet de la moto, me sería muy útil, pero como tengo a mi chófer personal, no me hace falta.
Llegamos al instituto, y voy sola a mi taquilla, para después irme al aula que me toca.
Entro, y esta vacía, excepto por una persona.
Ella.
Nuestras miradas se encuentran, y siento un cosquilleo en el estómago, que se vuelve más intenso cuando ella sonríe y el brillo característico aparece en sus ojos.
- Buenos días - la saludo, y me siento a su lado.
- Buenos días guapa, ¿que tal has dormido? - me pregunta.
- Bien, gracias - le contesto.
De verdad que lo intento, pero no puedo evitar en pensar en la fiesta cuando Lucía me habla. Quiero que todo vuelva a ser igual, pero me pongo a la defensiva a la mínima.
Ella me sigue mirando, y noto en su mirada un brillo de preocupación.
- ¿Qué te pasa? - me pregunta.
- Nada
- Alejandra, no me mientas.
- Lucía, no me pasa nada.
- ¿Entonces porque casi que me evitas?, Alejandra, ya no me sonríes, ya apenas me hablas, ¿que he hecho? - me pregunta, casi desesperada.
Viéndolo así me he comportado como una auténtica imbécil.
- ¿Estás jugando conmigo? - le pregunto, mirándola a sus ojos color café.
Re directa la tía.
Cállate, ahora no.
- No, ¿porque lo iba a hacer?
- Lucía, duermes contigo, me tiras la caña, el otro día casi me besas - le digo - y el otro día nada más entrar a la fiesta te pierdo, desapareces, por magia, me dejas tirada, ¿no me dijiste que estábamos juntas en eso? Pues nada, yo sola en la fiest, y después resulta que estabas bailando con tu novio, no quiero que me hagas daño Lucía, aclárate porfavor - termino, las palabras se atropellan en mi boca.
Se me queda mirando, seria, tensa. Frunce las cejas.
- Yo no bailé con mi novio - es lo único que dice.
- Vi a una tía rubia bailar con él. Te juro que era él - le digo.
- Estuve todo el rato con Carlos, el del equipo de voley.
Me callo, en mi sitio. Mi mirada sigue clavada en ella.
- ¿Cómo dices que era la chica que estaba bailando con Alec? - me pregunta.
- Rubia, alta.
- Mierda
- ¿Que pasa?
- ¿Conoces a Paulina?, Va al conservatorio
- Sí, ¿que tiene que ver ella en todo esto?
- Es amiga de Alec, y siempre están muy pegados, se liaron una vez cuando él estaba conmigo, pero me prometió no hacerlo otra vez - me aclara, y noto su mandíbula tensa. Se levanta de golpe y sale del aula.
La sigo, corriendo, y la cojo de la mano, parándola.
- ¿Qué pasa? - le digo
- Pasa que me ha puesto los cuernos, el subnormal - dice, y empieza a caminar.
Ya te lo dije, yo te podría tratar mejor.
Veo que se dirige al parking, y la sigo. Camina rápido. Nunca la había visto así de... cabreada, de diabla.
Sale al exterior, y me choco con Dani, que está hablando con Isa, aún al lado de la moto.
- ¿Que pasa? - me mira.
- Esta tía la va a líar - le digo a las dos, que me miran sorprendidas - Su novio le ha puesto los cuernos. Seguidme, vamos con ella.
Corremos hasta alcanzarla. Ella ya está a nada de llegar a Alec, y él ya la ha visto.
- ¡Hola amor! - dice el asqueroso y repugnante novio (o ex-novio) de Lucía.
- Eres un puto gilipollas de mierda - suelta Lucía, a la primera. Alec tiene cara confusa - Me has puesto los cuernos. ¿También te la tiraste?
- ¿Que?
- ¡En la fiesta!¡Paulina! - grita al borde de los nervios.
- Lucía... - empieza a decir Alec, y da un paso a hacia ella, mientras le pone la mano en la cintura, ella se aparta, echando hacia atrás.
Quita las manos de mi chica, a ella no la tocas.
- Lucía, iba borracho - dice, como si eso fuera una disculpa.
- ¡Me suda todo el coño que fueras borracho, prometiste no hacerlo, eres un traidor, UN ASQUEROSO TRAIDOR! - grita Lucía, al borde de los nervios - ¡VETE A LA MIERDA!
- ¡NO ME CHILLES! - chilla Alec, acercándose más a Lucía.
Isa, Dani y yo nos acercamos. Nos ponemos al lado de Lucía, y yo le paso una mano por la cintura.
- Aléjate de ella, no te queiro ver a su lado, ¿te queda claro? - le digo a Alec.
- ¿Y quien me lo va a impedir, tú? - dice, acercándose entonces a mí.
- Sí, y no me tientes.
- Ella es mi novia, y voy a hacer lo que quiera
- ¿Tu novia? - digo, riéndome, mientras me separó de Lucia y me acerco más a Alec - eres un infiel, gilipollas, subnormal y estúpido, le ha puesto los cuernos, ¿y sigue siendo tu novia?
- Alec, vete a la mierda - añade Lucía.
- ¡¿Me vas a dejar para ser lesbiana?! - le dice a ella, mientras me señala a mí - ¡Os he visto, abrazaros!
- ¡MEJOR ESTAR CON ELLA QUE ESTAR CONTIGO! - grita Lucía - ¡POR LO MENOS ALEJANDRA ME HACE FELIZ, NO COMO TU, QUE ERS UN AMARGADO!
- Yo la puedo tratar mejor de lo que tu lo has hecho, desgraciado - añado yo, y entonces Alec me mira a mí.
Ocurre muy rápido todo. De un momento para otro tengo la nariz reventada, sangrando, y las gafas que llevo para dar clases están en el suelo.
Sujeto el puente de mi nariz para cortar la hemorragia, mientras giro la cabeza para mirarlo.
Tiene el puño lleno de sangre. De mi sangre.
Todos están en silencio, paralizados. Lucía me toca el hombro, pero la ignoro. La rabia y el rencor me ciega.
Camino hacia Alec, y le meto un puñetazo en la barriga. Antes de que pueda recuperarse, pum, patada en los huevos. Se tambalea para atrás, y lo remato con una patada baja en la espinilla, que termina con tirarlo al suelo.
Lo observo tirado en el suelo, agarrándose los huevos.
- Tienes suerte de que no lo haya visto ningún profesor - murmura.
- El que va a perder vas a ser tú - le respondo, con los dientes apretados - Yo he ganado. Siempre lo hago. - digo, con la nariz aún sangrando a chorro. Saco un pañuelo de mi bolsillo y me tapo la nariz.
Me giro, y veo a Lucía mirándome preocupada. Dani e Isa se están riendo.
- Mira que meterse con Ale - murmura Dani.
- ¿Sabe pelear? - le pregunta Lucía en voz baja.
- Fue a kickboxing hasta los 14, ganó muchos torneos, era muy buena - le responde Dani, sonriendo, y Lucía también sonríe, orgullosa.
- Esa es mi chica - la escucho decir.
Entro al instituto medio corriendo hacia un baño, con las tres siguiendome por detrás.
Entro a un aseo, que está vacío, y cuando las otras tres entran, atrancan la puerta.
Me situo en un lavabo y me lavo la cara, cortando un poco la hemorragia.
- ¿Estás bien? - me pregunta Lucía, poniéndose a mi lado, y me pasa una mano por la espalda bajo. Me giro y le sonrío.
- Sí, gracias.
- Gracias a vosotras por defenderme - nos mira Lucía.
- ¿Entonces no bailaste con Alec en la fiesta? - le pregunta Dani, y Lucía niega.
- Fue Paulina, me ha puesto los cuernos con ella- contesta ella.
- ¿Pau violín, con la que tocas? - me pregunta Dani, mirándome, y asiento.
Lucía me mira con cara de "después hablamos".
- ¿Celosa? - le digo a Lucía, riendo.
- Celosa tu de Alec - contesta ella.
- Pues sí, nunca me cayó bien tu noviecito - le digo, de espaldas suya, y veo a Dani e Isa reír.
- Porque será... - me contesta Lucía.
Me giro, para verla a los ojos. Ella me devuelve la sonrisa.
- Bueno, nosotras nos vamos - escucho decir a Dani, que sale con Isa por la puerta.
Lucía da un paso, acercándose a mí.
- ¿Entonces estás bien? - me pregunta otra vez.
- Sí... - balbuceo, nerviosa por su presencia tan cercana.
Da un paso más, y me coje las manos, entrelazando nuestros dedos.
- Respecto lo que me has dicho antes... - empieza a decir - No, no estoy jugando contigo, porque no te lo mereces. ¿Como lo haría, si te has convertido en la persona más importante de mi vida? No sería justo, me odiaría a mi misma entonces - dice, mientras me mira fijamente a los ojos - Y claro que dormimos juntas, me encanta cuando me abrazas, cuando, bueno, me hablas. Alejandra, desde el primer momento que te ví, sabía que iba a caer por ti.
Termina de decir su discurso. ¿Se me ha declarado con lo último que ha dicho?
- Y me da la sensación de que a lo mejor tu también has caído por mí - dice, abriendo la puerta del baño, pero antes de salir, se gira - y creo que tu me podrías tratar mejor que Alec, y que quieres que te diga, me encantaría, Ale - sale por la puerta, pero a los cinco segundos vuelve a aparecer - mejor dicho, me encantas, Ale - termina de decir, y ahora sí, finalmente sale.
Me encuentro paralizada. No sé cómo procesar todo esto. Salgo del baño corriendo hacia la clase, y llego a tiempo.
Me siento al lado de Lucía, como antes, y veo como Dani se gira y me mira, guiñandome el ojo.
Salgo del instituto corriendo hacia el pabellón, ya que llego tarde al entreno.
Entro al gimnasio y me encuentro que ya están todas, menos yo, claro.
- Vamos, Alejandra - dice Andrea, y me reúno con ellas después de dejar mi maletín en el vestuario - Lo hicisteis muy bien en el partido, pero nos falta pulir algunos conceptos - dice Andrea mientras se dirige hacia la pared del gimnasio, y baja una pantalla digital - Sentaos - dice.
- Vamos a ver, empezamos con las rematadoras - dice, mientras mira con cara de burla a Annie, Charlie y Carla, y ellas se ríen - Os faltó potencia al rematar, yo sé lo que sois capaz de rematar, así que a la próxima quiero que deis todo de vosotras
Se gira hacia mí y me mira.
- Ale. Lo hiciste muy bien, y tengo que decir que me sorprendiste con tus reflejos y tu velocidad - me explica - pero la recepción de los saques flotantes hay que mejorarla un poco.
Termina diciéndonos todo lo que hicimos mal y lo que podríamos mejorar.
- Y... tengo una noticia - confiesa.
La emoción se huele en el ambiente, todas estamos con caras expectantes.
- Bueno... dos - dice, sonriendo al vernos.
Pero dilas ya coño.
- ¿Las vas a decir o te vas a hacer de rogar? - exclama Carla.
- Bueno, la primera... Es que he conseguido una entrenadora - dice, y las sonrisas de las chicas delatan sus reacciones - Es más, que pase - dice, señalando la puerta, y entra una señora de... ¿50 años?. Es alta, muy alta. Tiene el pelo rubio, por no decir blanco. Su semblante es serio, y las arrugas se empiezan a ver - Preséntese usted - le indica Andrea.
Ella camina hacia su lado y nos mira, a todas, una por una. Parece que nos esté analizando con tan solo la mirada. Me da miedo.
- Buenos días, soy Cristina, vuestra nueva entrenadora. Os he visto el varios partidos y me habéis llamado la atención, sois muy buenas. Me gustaría mejoraros y que podáis convertiros en un equipo excelente - dice, y todas asentimos en forma de aprobamiento.
- Y la otra noticia... - empieza a decir Andrea otra vez, y dirigimos nuestra atención hacia ella - Los equipos de los institutos de "valli" y "acadia" nos han invitado a una concentración de entrenamiento con más equipos de los mejores de la liga femenina y masculina - dice - Tambien va el equipo de los chicos, por cierto.
Nos miramos entre todas con sonrisas emocionadas.
- ¿Cuándo es? - pregunto.
- La semana que viene - contesta Andrea - La concentración duraría una semana, el instituto nos deja, ya que los exámenes ya han pasado - dice, y mira a Charlie y Annie, quienes han suspendido dos. Ellas se ríen nerviosamente.
- Que guapo... - escucho murmurar a Lucía a mi lado. La miro con una sonrisa y ella me devuelve la mirada. Su sonrisa brilla entre todas.
- Solo necesito que vuestros padres me firmen esta autorización... - va diciendo Andrea mientras nos la reparte.
Termina de contarnos todo lo referente con la concentración. Después entrenamos un poco con la nueva, que termina gustándome. Su manera de explicar es muy clara y siento que nos puede llegar a ayudar.
- Vamos a hacer un partido de posiciones cambiadas - suelta, de repente, y se ríe al ver nuestras caras de confusión - solo os teneis que cambiar las posiciones.
Se pasea delante de nosotras mientras nos mira, analizandonos.
- Lucía, Marta, os vais a quedar en vuestras posiciones - dice Cristina, y se dirigen a la cancha. Empieza a decir las posiciones a las demas chicas hasta que llega a mí - Mi chica más pequeña, ¿donde te meto? - me pregunta, y me río con el apodo.
- En verdad soy la mayor - le digo, y ella sonríe.
- ¡PERO ERES LA BAJA! - oigo chillar a Lucía y la fulmino con la mirada mientras todas nos miran, divertidas.
- Vuelve a decirlo y te quedas sin líbero - le amenazo, y ella se descojona.
- Vas a ser central - dice Cristina, y me quedo paralizada.
Todas me miran, riéndose de la elección.
- Con Lucía - dice, mientras la mira, y ella me guiña el ojo.
- Pero si ni llego a la red - le digo a Cristina.
- Tu prueba - me dice, y me dirijo al lado de la cancha de Lucía.
- Porfin juntas, amor de mi vida - dice con una sonrisa burlona mientras me coje del hombro.
Me coloco en mi zona correspondiente y el partido da comienzo.
Todo transcurre con normalidad hasta que llega mi momento de atacar.
Carla saca en el equipo contrario y el servicio llega a Annie, quien recibe limpiamente.
Lucía se dirige a la bola para colocarla, pero antes me mira, indicando que la bola va para mi.
Me preparo para hacer la carrera, doy los tres pasos y Lucía la manda hacia mí. Es una bola rápida.
Apoyo el pie en el ultimo paso de la carrera, concentrando toda la fuerza en el y salto. Salto mucho, muy alto. Le doy a la bola, que sale cruzada, desviando el bloqueo.
Ganamos el punto.
Espera. ¿He saltado hasta los dos metros?
¿¡HE SALTADO HASTA LOS DOS METROS!?
Lucía se me queda mirando con una sonrisa de oreja a oreja. Noto el brillo en sus ojos.
Volvemos al partido, que termina normal. Remato todas las que me pone Lucía y bloqueo algunas.
Terminamos y me dirijo hacia los vestuarios, donde me quedo sola cuando todas se despiden. Mientras me pongo los pantalones y el sujetador, escucho como Andrea y Noa está hablando fuera con la nueva entrenadora.
Me cae muy bien, pensaba que iba a ser una vieja verde y quejica, pero es muy amable, y sabe lo que hace.
Mientras me coloco el sujetador deportivo y la camiseta noto a alguien entrar, y antes de girarme para ver quien es, la reconozco por su perfume de vainilla. Lucía. Se acerca y posa sus manos en mi cintura, enviando ondas de electricidad por todo mi cuerpo.
- Has jugado muy bien hoy - susurra al lado de mi oído, poniéndome nerviosa - No sabía que podías saltar tan alto.
Me giro para quedar enfrente de ella, pero no me doy cuenta de lo cerca que estamos hasta que nuestras narices se rozan. Una sonrisa aparece en su rostro.
- Hay muchas cosas que no sabes de mí - le digo, sin separarme.
- ¿Cómo cuáles? - susurra, y sus manos viajan desde mis hombros a mi espalda baja, terminando en mis caderas.
¿Estábamos hablando de que?
No entiendo como esta chica me pone así.
Se acerca más, y mi vista baja a sus labios, que están entreabiertos. La necesidad crece cada día más.
Mi mano derecha se posa en su cintura, y sube por su espalda lentamente hasta su cuello. Una sonrisa aparece en mi rostro cuando su mano sube hacia mi cara y coloca su pulgar en mi labio inferior, entreabriendo, mientras ella se acerca más. Sube su otra mano haci mi cuello, y deja las dos ahí.
Sonrío, nuestros labios están a nada de rozarse.
No se cuando un halago de "has jugado muy bien" se ha convertido en esto.
Mis manos viajan desde su cuello hasta su cintura, y se posan ahí. La atraigo hacia mí, hasta que nuestras caderas chocan.
Me mira fijamente y se acerca, ladeando la cabeza.
- ME DICE QUE ME VEO CARA, BABY ESO E LA PERCHA LO LLEVO CON ARTE - empieza a sonar, y Lucía se separa de golpe, sacando su móvil. Veo que es su tono de llamada lo que suena.
JAJAJA.
¡¿TIENE FLOW2000 DE BAD GYAL?!
JAJAJA.
- Mamá vamos ya sí, salimos ya - dice Lucía, mientras yo me descojono de su tono.
Lucía cuelga y me mira.
- ¿Y tu de que te ries tanto enana? - me pregunta.
- De tu tono de llamada - le digo mientras me sigo descojonando. Me agarra la cabeza y la mete en su sobaco - ¡BURRA, PARA! - digo, pero me sigo riendo.
Me suelta y cojo mi bolsa para salir corriendo. Corro mientras salgo del gimnasio, y escucho a Lucía correr detrás de mí, gritándome. Le he quitado el móvil mientras no se daba cuenta.
Corro y distingo el coche de su madre en el aparcamiento exterior del insituto.
Me paro cuando llego, y su madre me ve, me saludo y me indica que suba.
- Buenas tardes Antonia, gracias por venir a recogernos - le agradezco.
- ¡Ay, nena, que formalidades! - dice - ¿Dónde se ha metido la niña? - pregunta, y me río.
- Viene por allá le digo, mientras señalo el camino principal, donde está Lucía corriendo hacia nosotras. Le he sacado buena ventaja ahora que me doy cuenta.
- Y viene corriendo, ¡esta chica...! - dice, y Lucía se sube al coche.
- Hija de puta... - susurra, y me arrebata su móvil de mis manos, mientras yo me río. Le cuesta respirar - Parece que no hayas corrido nada, no te cansad.
- No - respondo, riendome, y me mete una colleja.
- ¡Burra! - le digo, mientras le meto yo otra, lo que provoca que nos riamos.
Mientras su madre conduce, nos dice que va a parar en el supermercado a comprar la cena, que nos esperemos en el coche.
Cuando su madre aparca y baja, nos sumimos en un silencio en el que únicamente se escucha la radio.
- La artista americana Taylor Swift, una genio del pop, ha estrenado álbum hoy, 7 de Julio - alcanzo a escuchar que dice el de la radio, y subo el volumen, aunque ya me he escuchado el album entero. Lucía me mira sonreir mientras escucho al interlocutor - Se trata de una regrabación de su tercer album "Speak now". Les dejamos con un tema de su album, "Better than revenge" - termina de decir el locutor, y empieza a sonar la intro de dicha cancion. Abro los ojos de sorpresa, mientras Lucía me mira, divertida.
Nunca pensé que en la radio pusieran a Taylor.
- Now go stand in the corner and think about what you - digo en voz baja, y señalo a Lucía en el "you" - did
Dejo que suene la intro mientras Lucía se confunde cada vez más.
- ¡Va, canta! - le grito - THE STORY STARTS WHEN IT WAS HOT AND IT WAS SUMMER AND -
- Pero - dice Lucía, y se le escapa una carcajada.
- I HAD IT ALL I HAD HIM RIGTH WHERE I WANTED HIM
- She came along got him along and let's hear the applause - susurra Lucía, y sonrío mientras le cojo de la mano y la muevo al ritmo de la música.
- SHE TOOK HIM FASTER THAN YOU CAN SAY... - dejo la frase abierta para que la termine ella.
- Sabotage.
- I NEVER SAW IT COMING WOULDN'T HAVE SUSPECTED IT
- i underestimated just who i was dealing with
- SHE HAD TO KNOW THE PAIN WAS BEATING ME LIKE A DRUM.
- SHE UNDERESTIMATED JUST WHO SHE WAS STEALING FROM - cantamos a la vez
Empieza a sonar el estribillo pero entonces la musica para, y su madre sube al coche, sentandose en su asiento.
- ¡Pero bueno, que fiesta es esta! - dice, mientras arranca el coche.
Miro a Lucía y la pillo mirándome. Me sonríe y se acerca a mi oreja.
- La canción estaba guapa - me dice.
- Es una reinota Taylor - le digo, riendo.
- Pero tú estabas más guapa cantándola
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Hola beibis
que tal el cap?
Litt estoy promocionando mi historia por tt pero nadie me lee 🥵🥵🥵🥵
en fin, nos vemos la semana q viene lokas del mundo
xhauuuuuu 🫶🏻🫶🏻
x
<3