𝗠𝗔𝗗𝗥𝗜𝗗𝗜𝗦𝗧𝗔 | pabl...

By girlofmyidols

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˗ˏˋ 𝐌 ┃ ❝Fiorella Fernández es mejor amiga del mediocampista del club blaugrana Pedri González desde que so... More

━━━ ♡ ꒱ 𝐌𝐀𝐃𝐑𝐈𝐃𝐈𝐒𝐓𝐀!
O1 ⌇ MY BESTFRIEND.
O2 ⌇ SHUT UP ALREADY.
O3 ⌇ YES...
O4 ⌇ DO YOU LIKE IT?
O5 ⌇ SPEECHLESS.
O6 ⌇ BUT WHAT?
O7 ⌇ A INTENSE MOMENT.
O8 ⌇ NERVOUS?
O9 ⌇ I DON'T KNOW.
1O ⌇ PRETTY, TOO.
11 ⌇ DON'T TOUCH ME.
12 ⌇ WHAT?
13 ⌇ YES, I LIKE PEDRI.
14 ⌇ SINCE WHEN?
15 ⌇ ON MY.
16 ⌇ OH, YES?
17 ⌇ AN IDIOT.
19 ⌇ THE CLASSIC.
2O ⌇ LOVE.
21 ⌇ I LOVE YOU.
22 ⌇ JUST HUG ME.
23 ⌇ DO YOU STILL LIKE PEDRI?
24 ⌇ I LIKE YOU.
25 ⌇ YOU LOOK BEAUTIFUL.
26 ⌇ ABSOLUTELY.
27 ⌇ DUMB.
28 ⌇ FRENKIE'S TIPS.
29 ⌇ PEDRI...
3O ⌇ BEST FRIENDS AGAIN.
31 ⌇ SISTER IN LAW.
32 ⌇ ME TOO.
33 ⌇ YOU'RE A LIAR.
34 ⌇ THE MEMORIES.
35 ⌇ WOULD YOU LIKE TO BE THE MADRIDISTA OF THIS CULÉ?
36 ⌇ CAN WE TALK?
37 ⌇ AND I WANT TO KISS YOU.
38 ⌇ SO HOW?
39 ⌇ I LOVE YOU.
4O ⌇ LIKE YOU.
41 ⌇ MY CRUSH.
42 ⌇ HEY LOVE...
43 ⌇ THE LOVE OF MY LIFE.
44 ⌇ MADRIDISTA.

18 ⌇ PRINCESS.

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By girlofmyidols

━━━━━ 𝐌𝐀𝐃𝐑𝐈𝐃𝐈𝐒𝐓𝐀;
❛PRINCESA.❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
-tommybae














     DESPUÉS DE CENAR HAMBURGUESAS, FIORELLA DEJÓ A ISABELLA EN SU CASA; Pablo se había quedado con ella y luego la castaña condujo hasta la casa del sevillano, que por cierto, no estaba tan lejos de dónde ella y Pedri vivían. Así que después de llegar a su hogar, estacionó el auto en frente para luego apagar el mismo y ver a Pablo con una sonrisa de lado.

—Llegamos.

—Gracias por traerme, Fiore —el castaño agradeció, mientras que despeinaba su cabello y le devolvía la sonrisa con sinceridad.

—¿Cuál gracias? Son cien euros —estiró su mano haciendo un ademán de que le diese el dinero, Pablo soltó una carcajada, alzó una ceja.

—Yo si te los doy —metió la mano en el bolsillo de su pantalón, Fiorella abrió los ojos.

—¡Hey no, es broma! —los dos rieron— pero ya, seriamente, no es nada Pablito. Gracias a ti por aceptar que hagamos la entrevista contigo.

Pablo bajó la mirada, mientras que relamía sus labios y subía lentamente la mirada de vuelta, haciendo contacto visual con Fiorella.

—A tu te ayudo en lo que quieras, princesa —le guiñó un ojo, mientras que Fiorella soltaba una risita sintiendo sus mejillas arder, cambió la mirada hacia la casa del centrocampista, en dónde la mamá de él le había abierto la puerta.

—¿A dónde tan coqueto, Pablo Martín? —le preguntó, mientras que el sevillano soltaba una carcajada y se giró a verlo, arrepintiéndose ya que los dos habían quedado bastante cerca.

La cercanía entre ambos era demasiada, de hecho, no era común entre los dos, Fiorella empezó a sentir un cosquilleo en su estómago, Pablo la veía fijamente, sus ojos brillaban. Tenía unos ojos miel tan lindos, los mismos estaban ligeramente achinados debido a la sonrisa que tenía provocando que algunas líneas se hicieran al costado de sus ojos, Fiorella pestañeó repetidas veces, estaban tan cerca que las respiraciones de ambos eran audibles y la de Pablo estaba algo agitada.

Su cabello estaba algo despeinado, Fiorella detalló su rostro con curiosidad, él era tan atractivo... y su ritmo cardíaco se incrementó cuando el castaño posicionó una mano sobre su mejilla izquierda con delicadeza, acariciando la misma con la yema de sus dedos y agregando:

—Coqueto, pero sólo contigo —le confesó en un susurro, sin despegar la mirada de sí.

La mirada del sevillano se desvió de los ojos de Fiorella a sus labios, siendo ineludible y ella sintió su corazón acelerarse más, poniéndose nerviosa cuando Pablo se inclinó otro toque ligeramente hacía ella, entrando en pánico, echándose hacia atrás y tocando la bocina sin querer y provocando que los dos dieran un salto del susto, para luego Fiorella sonrojarse más de lo que ya estaba y el sevillano soltar una risita divertida ante su reacción.

—¡Ya bájate, idiota! —se quejó Fiorella, tapándose la cara con ambas manos mientras que Pablo soltaba una carcajada.

—¿Por qué tan apurada en que me baje? ¿Te pusiste nerviosa acaso?

Fiorella se rió, apoyando sus manos sobre el volante para verlo.

—Ya quisieras tú ponerme nerviosa, Martín.

—Si quiero y ya lo hice, y ni siquiera puedes decir que no ¿sabes por qué? Porque el sonrojo en tus mejillas te delata —se acercó, poniendo una mano en su mejilla de vuelta y besando la misma, algo cerca de sus labios pero no tanto. Abrió la puerta del auto, mientras que sonreía y agitaba su mano en señal de despedida—. Bonita noche, princesa. Avísame cuando llegues a casa ¿vale?

Fiorella tragó grueso, asintió embobada, mientras que subía el vidrio del auto y Pablo entraba hasta su casa, dándole un abrazo a su mamá.

¡Avanza, tonta!

Reaccionó, dándose cuenta de que se había quedado allí como una idiota, mientras que tocaba la bocina en señal de despedida y empezaba a manejar hasta su casa, pensando en... ¿qué le pasaba a Pablo?

Oh por Dios.

No tardó mucho en llegar hasta su casa y la de su mejor amigo, estacionó el auto en el respectivo garage, apenas se bajó del auto recordó la cercanía de Pablo y ella en el auto recientemente, y sonrió. Se recargó del auto, mordiendo su labio inferior para después ponerse seria. ¿¡Qué rayos le pasaba que reaccionaba así?!

Estúpido Pablo. Respondió rápidamente a secas algunos mensajes, para guardarse el celular en el bolsillo del pantalón y sacar sus llaves, abriendo la puerta de la casa.

Esperaba que Pedri estuviese en su habitación porque lo que menos quería era encontrárselo.

Pero parecía que no iba a ser así, el canario estaba sentado en las escaleras con su celular, despegó la mirada del mismo al ver a Fiorella entrar a la casa, quién chocó su mirada con la de él. Sintió como su corazón empezaba a acelerarse de a poco, y fue incrementando el ritmo cuando Pedri se puso de pie y empezó a caminar hacia ella lentamente, pero con firmeza.

—Hasta que al fin llegas.

¿Qué?

Fiorella lo miró sin entender a qué se refería. ¿De verdad le estaba hablando? Frunció el ceño, Pedri se acercó a ella dejando un par de centímetros considerables de distancia, se cruzó de brazos

Su ceño estaba fruncido, la escaneo con la mirada para alzar una ceja.

—¿Dónde estabas? —preguntó autoritario, dejando más confundida a la castaña que seguía con cara de no entender nada de lo que estaba pasando.

La ignoraba por semanas pero de repente ¿Preguntaba en dónde estaba?

—¿Cómo?

—Lo que haz escuchado Fiorella. ¿Dónde estabas y con quién? ¿Ya haz visto la hora que es? —le mostró la pantalla de su celular que marcaba casi las once con treinta de la noche, ella soltó una risita irónica.

—¿De verdad te importa en donde estaba? No seas ridículo Pedri, por favor.

Pasó a su lado, intentando subir las escaleras y siendo su primer error, porque Pedri la tomó de la mano con delicadeza, evitando el escape de la castaña.

—Obviamente me importa en dónde estabas Fiorella, me preocupo por ti, me importas. ¿Por qué haz llegado tan tarde?

—¿Te preocupas por mí? —ella repitió el comentario dicho mientras que se soltaba de su agarre y se cruzaba de brazos—. ¿Estás bien? ¿O se te ha olvidado que desde hace semanas qué me estás ignorando? ¿Por qué de pronto te interesa saber con quién y en dónde estaba?

Pedri soltó un resoplido.

—Ya sé que no te había hablado ¿vale? Pero es que...—el celular de Fiorella empezó a sonar interrumpiendo la conversación, y un «Pablo Gavi» con una foto de él sonriendo apareció en la pantalla, Pedri alzó ambas cejas— ah, ahora lo veo. ¿Estabas con Gavi?

—No creo que sea de tú incumbencia de todas maneras.

Iba a volver a subir las escaleras, Pedri la volvió a detener.

—Me dices que no me entiendes, pero quién no te entiende soy yo a ti. ¿Te la pasas con Gavi todo el tiempo? ¿Qué es, tú mejor amigo o qué?

—Pues no, pero mejor amigo que tú sí es.

Uh, eso había dolido, y Pedri sintió como la incomodidad se había instalado en su estómago, tragó grueso al escuchar aquel comentario que le cayó como un balde de agua fría con hielo, detuvo el paso de Fiorella en las escaleras, tomándole de la mano para que ella lo mirase.

—¿De verdad me lo estás diciendo Fiorella?

Subió a su mismo escalón, y se acercó a ella, demasiado. Sus narices casi se rozaban y otra vez Fiorella empezó a sentirse nerviosa, pero no le iba a demostrar que le seguía gustando. Pedri le había dejado de hablar porque ella se le había declarado públicamente y él no le correspondía y ahora ¿Decía que no sabía qué le pasaba y empezaba a reclamarle? ¿¡Quién rayos lo entendía?!

—¿No escuchas bien o hay alguna mentira en mi comentario? Eres un idiota, eres tú quien me deja de hablar —se separó de él—, eres tú quién ni siquiera tuvo el valor de rechazarme a la cara cuando dije lo que sentía por ti, me dejas de hablar por semanas ¿¡Y me vienes a reclamar porque estaba con Pablo?! ¿¡Quién te entiende Pedri González?!

—¡Pero es que yo tengo mis razones!

—¿¡Cuáles razones?! ¿¡Qué eres un idiota?! ¡Porque es lo única razón que se me ocurre en estos momentos!

—¡No lo entenderías! —Pedri exclamó, Fiorella soltó una risita irónica.

—¡Oh vamos, Pedro por favor! ¡Ya basta! ¡Me tienes harta! Harta de que creas que porque dije que me gustabas puedes venir a hablarme de la nada ¡Como si no llevases tiempo ignorandome!

—¿¡Por qué te pones así cuando solamente estoy preguntándote si estabas con Gavi?! ¿¡Qué te traes con él?! ¿¡No se supone que ustedes dos se caían mal?!

—¡Me caía mal, ya no me cae! Y en lo que llevo conociendo a Pablo, al menos me ha demostrado que él si es un buen amigo y estoy bastante segura de que si me le hubiese declarado públicamente a él, él no hubiese sido un cobarde que me ignora, no como tú —le contestó completamente molesta, mientras que sentía sus ojos cristalizarse.

Le dió la espalda para terminar de subir la escalera, Pedri se rió irónico mientras que la veía, su voz la detuvo.

—¿¡Pero qué es lo que pretendías Fiorella?! ¡Me haz agarrado completamente desprevenido! ¡No me lo esperaba! ¡Si la situación no hubiese sido contigo y no conmigo, dime! ¿¡Cómo hubieses reaccionado tú?! ¡Porque estoy segura de que actúas de la misma manera que yo!

—¡Ah, claro! ¡Si! Yo te hubiese dejado con la palabra en la boca como una mismísima imbécil en vez de aclarar la situación. ¡Claro que sí! ¡Se nota que me conoces!

—¡Claro que no aceptas que pudiste haber reaccionado igual que yo porque la situación no fue contigo y respondes a tu favor! —se quejó, completamente frustrado.

—¿¡Respondo a mi favor?! Pedro, no voy a perder tiempo discutiendo contigo de verdad, solo te diré una cosa, eres un imbécil.

—¿¡Soy un imbécil por estar diciendo la verdad?!

—¡Esa no es la verdad! —el teléfono volvió a sonar, Pablo seguía llamando, Pedri resopló.

—¡No entiendo por qué Pablo te llama tanto! ¿¡Ustedes dos están saliendo a caso?! ¡Porque no te le despegas de encima!

Fiorella rió, el cinismo de Pedri le sorprendía, de verdad, se cruzó de brazos, aguantándose las ganas que tenía de llorar en esos momentos.

—Eso no es tú problema —le repitió— ¿Y qué si estuviese saliendo con Pablo? ¿Tienes algún problema con eso? ¿Te molesta?

Alzó una ceja, Pedri se rió cambiando la mirada para luego verla fijamente, serio. Fiorella estaba nerviosa, claro que sí, no iba a mentir, y cuando Pedri se acercó a ella pero demasiado, sintió sus piernas temblar,  terminó de subir las escaleras para llegar al pasillo de la segunda planta, Pedri hizo lo mismo, siguiéndole el paso y acercándose a ella.

Fiorella retrocedió en el pasillo, chocando con la pared, tragando grueso cuando Pedri se inclinó hacía sí, agregando serio:

—Sí, me molesta. Demasiado.

No caigas en sus redes, Fiore. Pensó, sentía ese montón de cosquillas en su estómago pero no quería volver a ser una tonta con Pedri, le sonrió a labios pegados.

—¿Sí? —Pedri relamió sus labios, bajando la mirada a los de ella y eso fue el causante de que los nerviosismos de Fiorella incrementaran, pero decidió ignorar el sentimiento, inclinándose a él y sonriéndole divertida— ya mismo lo anoto en las cosas que no me importan, campeón.

Cuando Pedri se inclinó más, ella se hizo a un lado, dejándolo estático y aprovechando esa situación para salir del pasillo casi corriendo y encerrarse en su habitación, recargandose de la puerta y deslizándose por la misma hasta quedar sentada en el suelo, mientras que sollozaba, soltando las lágrimas que se venía aguantando desde que ella y Pedri empezaron a pelear.

Primero la ignoraba y ¿ahora le reclamaba porque estaba con Pablo? ¿¡Quién lo entendía?!

💌

     Pablo cerró la puerta de su casa para subir hasta su habitación y darse una ducha, el día había sido bastante genial, y no iba a mentir, Fiorella le estaba gustando cada vez más. Sacudió su cabello mojado para verse en el espejo y sonreír como un idiota, al recordar lo que había pasado entre los dos hacía un par de minutos en el auto de ella. Se había sonrojado.

Él la había hecho sonrojar, y eso le daba la esperanza de que quizá Fiorella se podía fijar en él. Ya sabía que ella gustaba de Pedri y lo sabía mejor que nadie pero...

¿Cómo no iba a ilusionarse si había hecho sonrojar a la madridista odiosa a quién desde un principio le había caído bastante mal?

Salió del baño, secándose el cabello mojado mientras que sonreía como un tonto enamorado, marcándole a la castaña para saber si había llegado a casa, dos tonos: nada.

Frunció el ceño, su casa no quedaba tan lejos de la de él así que en menos de veinte minutos —habiendo tráfico o no— podía llegar rápido, otra llamada, no atendió. La puerta de su habitación se abrió y Aurora entró por la misma acercándose con una sonrisa.

—Mamá me ha dicho que Fiorella te ha traído a casa. ¡Te ha traído a casa! ¿¡Qué ha pasado?!

Él despegó la mirada de su celular para ver a su hermana con una sonrisa divertida.

—¿Qué ha pasado de qué?

—¿¡Están saliendo juntos ya?!

Pablo negó: —Nah, sólo fuimos a comer y estábamos con Isa también —le explicó—. Ha dejado primero a la británica en casa y luego me ha dejado a mí.

No pudo evitar sonreír al recordar la cercanía de los dos en el auto, y a Fiorella sonrojada por lo que él le había dicho, Aurora se dio cuenta, lo empezó a a zarandear.

—¿¡Y por qué sonríes así?! ¡Oh Pablo, ha pasado algo más y no me quieres contar!

Se quejó, el sevillano soltó una carcajada, se sentó en la cama mientras que dejaba su celular de lado y pasaba ambas manos por su cara, Aurora se sentó al lado de él.

—Pablo...

—Es que... le he dicho que solo soy coqueto con ella en plan, antes obviamente estaba diciéndole cosas bonitas —Aurora empezó a chillar de la emoción y eso lo hizo sonreír—. Y cuando me ha dejado acá en casa nos hemos despedido con un beso en la mejilla y he notado que se ha sonrojado y yo—

Aurora soltó un grito que provocó que Pablo diese un salto del susto.

—¡Vivan los novios!

—¡Que no, que no! —él soltó una carcajada—. No hagas que me ilusione Aurora, se que a ella todavía le gusta Pedri... no voy a mentir diciendo que sí, me ilusione un poco con el sonrojo que ha tenido recién pero... sé que no hay oportunidad.

—Ay vamos, Pablo —ella le dio un golpe en el hombro, los dos se vieron fijamente— estoy segura de que ella también siente algo por ti.

—No me la creo, es que... sé que ella todavía siente algo por Pedri, así que es bastante difícil de conquistar —soltó un resoplido, lanzándose en la cama mientras que extendía sus brazos y apoyaba los mismos tras su cabeza, Aurora lo miró alzando una ceja.

—Venga Pablo, yo estoy de tú lado, conquistar a Fiore es bien fácil, tú solamente dile: "hola guapa ¿a caso tú eres el Bayern Múnich y yo el Barcelona? Es que cada vez que te veo, me pongo a temblar" y ya la conquistas.

Pablo soltó una carcajada ante las ocurrencias de su hermana mayor.

—¡Pero Aurora! ¿¡Cómo crees que voy a decirle eso?!

—No me vas a mentir diciendo que no es una frase cool, me la acabo de inventar. ¿Qué te parece?

—No le diré eso.

Los dos rieron, Aurora se encogió de hombros.

—Vale, tú te lo pierdes —el celular de Pablo se encendió, marcando una llamada de Fiorella, el corazón del sevillano se aceleró y su hermana empezó a darle golpecitos mientras que empezaba a gritar de emoción— ¡Te está llamando! ¡Le gustas, le gustas, le gus...!

—Me está devolviendo la llamada porq—

—¡Cállate y deja de ser un necio! Atiende la llamada. ¡Atiende! —le ordenó al ver que Pablo no atendía, el sevillano se rió.

—No voy a atender si tú estás aquí.

Alzó una ceja.

—Ay perdón —Aurora se puso de pie—. ¿Vas a darle besitos virtuales que no quieres que escuche la llamada...? ¡Se va a terminar!

—Ya, ya —Pablo atendió— ¿Sí, princesa?

Aurora soltó un grito de emoción que lo hizo a él aguantarse la risa, él le hizo una seña de que saliese de su habitación y Aurora así lo hizo pero bajando las escaleras para ir a informarle a su mamá lo emocionada que estaba por su hermano menor, mientras que el castaño sonreía al escuchar la voz de la castaña a través de la línea.

Le encantaba.

Sí, y demasiado.
























━━━━━ Pedri habla, ustedes

Para que no cancelen a las lectoras de Neighbors, aquí tienen cap JKSJAJAJA ESPERO QUE LO APRECIEN, voten y comenten no les de pena.

Si quieren un cap dedicado no duden en pedirlo, y ya saben, 125 comentarios y cap nuevo pero calmense que tampoco soy Verstappen escribiendo

btw si no quieren perder con las lectoras de Neighbors cada que subo encuesta de cuál actualizo, pueden seguirme en Instagram, mi user es el mismo que acá (girlofmyidols).

💌
—girlofmyidols.

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