𝘊𝘢𝘱𝘪́𝘵𝘶𝘭𝘰 9
𝑼𝒏 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒐́
𓆡𓆝𓆞𓆟𓆜𓆛
Nikola desde hace unas se había estado sintiendo raro, tenía varios mareos, vomito y una obsesión por el picante.
Normalmente también tenía dolor de cuerpo todo el día.
—Beel... ¡No quiero ir al doctor! Ya se me pasó el vómito pero no me lleves. -rogaba Nikola quien estaba luchando por no ir al doctor.
Porque sí, por muy tonto que parezca nunca le gustaron los doctores, un miedo poco común pero aun así estaba presente en Nikola.
Beelzebub por otro lado solo podía tratar de convencer a Nikola de ir, ya sea desde mimos y abrazo hasta chantaje, cosa que era rara en el Alfa.
—Nikola ya te dije que es por tu bien, ya llevas dos semanas con el maldito dolor de cuerpo y vomito. -Beelzebub estaba perdiendo la paciencia, ya tenía dos horas persiguiendo a Nikola y en esas dos horas, se había llevado media hora tratando de sacarlo de debajo de la cama.
—¡Pero ya se me pasó!
Beelzebub suspiro.
—Mira mi vida, es por tu bien, voy a estar contigo en todo momento y si algo no te gusta nos vamos en seguida pero por favor, vamos, que tengas ese dolor de cuerpo y que tengas vomito no es normal, después te cumplo todo lo que quieras, ¿si Niko? -el alfa solo trataba de hablar lo más tranquilo y dulce que podía, la salud de su omega le preocupaba y más si ya llevaba dos semanas con esos síntomas.
Y por puro milagro Nikola fue convencido ya sea o no por gusto, pero al menos ya era un avance.
Después de platicar un poco más tranquilos fueron a un hospital, para más seguro, en donde Beelzebub ya tenía cita.
Y como Beelzebub ya sabía como se iba a poner Nikola todo lo había echo con anticipación y llegaron justo a tiempo, aunque para su mala suerte tendría que lidiar con la mirada molesta de su omega por mínimo dos días.
Solo pudo suspirar y pasaron a una habitación, misma en donde se encontraba un doctor.
—Buenas tardes, vinimos a la consulta.
—¿De? -pregunto un joven, parecía ser omega, pues tenía una apariencia delicada, sus cabellos eran dorados como el sol, de piel palida y ojos del mismo color que su cabello.
—Nikola Tesla. -Beelzebub respondió mientras Nikola se encontraba detrás del mismo.
—Oh, entiendo, un gusto, soy Apolo, por favor tomen asiento. -decía de forma amable mientras los dos acataban la órden y tomaban asiento. -Y bien ¿Qué presenta?
Apolo miro a quienes tenía en frente mientras que en su mano poseía un lápiz, mismo que estaba sobre una hoja.
Nikola miro a Beelzebub y este solo acarició la mano entrelazándola con la suya mientras le mostraba una leve sonrisa.
—Bueno, las últimas dos semanas tuve vomito, mareos y un dolor de cuerpo. -respondió Nikola asiento que el doctor escribiera lo que presentaba.
—Bien, puede ser una simple gripe o infección así que haremos un chequeo y si es solo eso te indicare lo que tienes que tomar ¿Bien?
Nikola solo asintió para que después empezar con lo dicho por Apolo y después de unos cortos minutos terminar.
—Al parecer no hay rastro de alguna gripe... -el doctor sostenía su mentón con una mano e iba hacía su escritorio. -Hare unos exámenes así que necesito que me acompañe, en el caso de su acompañante es opcional. -Decía mientras agarraba algunos papeles y se dirigía a la puerta.
Nikola y Beelzebub lo siguieron y fueron a donde tenía que hacerse los exámenes Nikola.
En cuanto entraron a dicha sala Nikola se tenso y empezaba a soltar feromonas, cosa que Beelzebub no paso desapercibido y abrazó por detrás a su pareja.
—Tranquilo mi vida, todo va a estar bien. -Beelzebub acariciaba el cabello de Nikola con delicadeza para tranquilizarlo, cosa que funcionó.
Nikola solo le sonrió y se hizo los exámenes más tranquilo, los exámenes por suerte no fueron tardados así que terminó rápido.
—Los resultados estarán en dos horas, por lo mientras pueden decidir si quedarse, dar un paseó o ir a casa. -Apolo quien hasta ahora era el doctor que los atendía los miro en lo que les dijo y esperaba su respuesta pacientemente.
Beelzebub miro a su pareja y dirigió la mirada al doctor.
—Mejor regresamos en ese tiempo, gracias.
—No hay problema, los esperó con los resultados. -sin más se fue.
Beelzebub solo saco a su pareja, mismo que al salir de ese lugar solo pareció estar mucho más tranquilo.
En ese tiempo solo fueron a un parque cerca observando de lejos a los niños que jugaban, de pronto a Nikola se le vino a la mente la posible idea de niños.
—Oye Beel...
—¿Dime? ¿Te sientes mal? -Beelzebub dirigió la mirada a su omega quien tenía su vista en los niños que jugaban.
Nikola nego.
—La verdad es que me preguntaba si algún día quisieras formar una... -Nikola hizo una breve pausa.
Sabía que Beelzebub odiaba a los niños y más la sola idea de hablar sobre familia, para él, esos temas eran algo traumáticos.
—Una familia... -decía casi en un susurró mientras dirigía su mirada a Beelzebub, quien parecía algo sorprendido.
—La verdad no había pensado en eso... -se sinceró mirando al cielo tratando de hacerse una imágen de una familia junto a Nikola, solo que no lo podía imaginar.
No es que no quisiera formar una familia con Nikola, de alguna manera, pero su infancia y familia no habían sido el mejor ejemplo, incluso ahora, todavía mantenía aquellos momentos que lo traumaron más de una vez y manera.
—Creo que todo puede llegar a su tiempo, pero no me desagrada la idea si es contigo. -Beelzebub por fin dijo para poco después besar la mejilla de su pareja, quien solo sonrió y asintió.
Al menos podía decir que puede que en un futuro tengan o formen una familia.
Aunque vaya futuro que a veces es tan rápido que lo tenemos en frente.
Después de pocos minutos ya se estaban marchando del parque para ir hacía el hospital nuevamente a recibir los exámenes.
Mismos que al tocar y entrar hacia el consultorio/sala del doctor ya tenían listos.
—Me da gusto verlos nuevamente... Bueno, por favor tomen asiento ya que puede que las noticias sean algo... Sorprendentes.
Ambos tomaron asiento un tanto confundidos.
—Bueno, al parecer el joven Nikola tiene tres semanas de gestación. -decía mientras le entregaba los resultados al nombrado.
Después de que el doctor les dijera todo lo necesario salieron del Hospital con un Beelzebub captando la información y un Nikola un tanto preocupado y nervioso.
Jamás estuvo en sus planes tener bebés, al menos en la mente de Beelzebub.
—¿Cómo que tres semanas de gestación? -pregunto Beelzebub sin respuesta de su pareja.
Ya no sabían ni quien estaba peor...
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Cuando ambos llegaron a su hogar simplemente Nikola subió su habitación y Beelzebub se quedó procesando todo.
—¿Y ahora cómo carajos voy a criar a un cachorro? -susurro para si mismo mientras pensaba como paso todo esto.
De pronto se le vino a la mente la razón, había tenido su celo y no usaron condón.
Ahora mismo no sabía que hacer. Claro que en algun futuro quería tener una familia, pero no ahora, no en nueve meses, todavía no estaba tan listo, apenas se estaba librando de su familia como para hacer otra y no sabía como empezar a criar a un bebé.
Ni siquiera le caían bien los niños.
Tomó un suspiro muy largo y se fue a preparar un café.
—No quiero deshacerme del bebé pero no quiero que crezca con algún trauma o incluso dañarlo. -se decía a si mismo, su infancia no era la mejor y menos sabiendo que el fue torturado tanto psicológica como mentalmente.
No sabía como dar un afecto, educar o si quiera tener un poco de paciencia.
Mientras tomaba su café empezó a investigar al menos lo necesario en un embarazo y como cuidar un bebé recién nacido.
Tal vez no supiera como pero si se preparaba al menos esperaba ser útil en el embarazo, después vería él como arreglárselas para darle emocionalmente lo mejor al bebé.
Porque de económico nunca le haría falta nada, tenía algunas empresas a su cargó y Nikola igual entonces por eso no sería un problema.
Al terminar su café se puso a pensar en lo que les había dicho el Doctor y veía a Nikola un tanto nervioso.
Como se le pudo olvidar ese detalle, Nikola también se había enterado hace nada y sus acciones no demostraban algo de bueno.
Rápido fue hacia la habitación de ambos y al llegar a la puerta las feromonas de Nikola habían incrementado pero no eran las mismas, a kilómetros podía distinguirse preocupación y terror.
Abrió la puerta y la habitación estaba oscura junto a un desastre en la misma, cuando pudo ver la cama estaba en forma de un nido... Al menos Beelzebub nunca había visto hacer eso a Nikola por lo que se preocupó y se acercó lentamente tratando de no asustarlo o algo parecido.
Beelzebub tomó asiento en la cama miro el nido en donde Nikola estaba.
—Mi vida, ¿qué tienes? ¿Es por el bebé?
—... -Nikola no respondió pero su rostro empezaba a tener lágrimas.
Beelzebub con delicadeza acercó su mano al rostro de Nikola para limpiar sus lágrimas con sumo cuidado y dulzura.
—No llores niko... Mira respecto al bebé...
—Ya se que no estaba en tus planes pero no se como pasó... -esta vez trató de hablar Nikola mientras su llanto se hacía cada vez más grande.
Beelzebub saco del nido a Nikola y lo abrazó empezando a soltar feromonas para que se tranquilizara.
—Tranquilo, fue mi culpa, tú no tienes porque sentirte culpable. -Beelzebub decía tranquilo.
—Pero tú no querías tener bebés. -decía Nikola sin que el llanto cesará.
—Jamás dije que no quisiera tener alguno, solo que tengo miedo, tal vez igual que tú, no sabemos como educar a un bebé, mucho menos que necesita, pero te aseguró que vamos a esforzarnos para que este bebé crezca con todo lo que necesité. -Beelzebub habló acariciando la panza de Nikola con dulzura.
—Pero, ¿y si después de que lo tenga ya no me quieres? -Nikola miro a Beelzebub quien estaba notablemente sorprendido.
—¿Por qué te dejaría? Claro que no Niko, tú eres la persona que más amo en este mundo y pese a todo siempre voy a estar a tu lado... El bebé fue algo que los dos hicimos y ambos lo vamos a educar y dar el cariño que se merece. -Beelzebub le dio un beso en la frente a Nikola quien solo se abrazó a él.
—Si lo que te preocupa es que no lo quiera o en algún punto te dejé, será algo que no va a pasar, si es contigo y ahora con el nuevo nene o nena, siempre estaré a su lado dándoles el amor que merecen y más.
Tal vez no estaban preparados para la noticia o la llegada de alguien más a sus vidas pero siempre lo recibirían de la mejor manera.
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Y así fue, en el embarazo siempre estuvo atentó a lo que necesitaba Nikola y si se sentía mal.
Cada vez que estaba triste o enojado, Beelzebub solo lo abrazaba y consentía para que Nikola y el bebé no tuvieran mayor complicación.
Nikola al segundo més dejo de trabajar o administrar las empresas por petición de Beelzebub quien quería que estuviera en casa. Cosa que también orilló a Beelzebub a hacer lo mismo ya que Nikola no quería separarse de el ni dos minutos, una vez por semana iba a las empresas que ambos tenían y administraba las cosas y trabajos.
Los mareos al igual que el vomito dejaron de estar presentes y ahora fueron los antojos.
Seh, ahí tenían a Beelzebub a las dos de la mañana haciéndole una malteada a Nikola.
Sinceramente ambos estaban cómodos, Beelzebub siempre acariciaba la panza de Nikola que el tercer mes ya había empezado a notarse.
Hablaba con el bebé cada que podía y a Nikola siempre lo tenía en un cuento de hadas.
Así fueron los nueve meses de embarazó y cuando el tan esperado día llego no sabían ni quien estaba más nervioso, si Nikola o Beelzebub.
Por suerte no hubo complicaciones en el parto y todo salió de maravilla.
El 11/08/2024 habían nacido sus pequeños bebés tan esperados. Si, habían sido gemelos.
Ese día Beelzebub y Nikola fueron los más felices del mundo, cuando ambos los vieron solo podían decir que parecían angeles.
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Habían pasado ya cinco años desde que esos dos pequeños gemelos habían nacido y en ese tiempo fueron criados con amor, incluso más del que una vez pudieron imaginarse.
Beelzebub trabajaba junto a Nikola solo que Nikola trabajaba desde casa y algunas veces al mes iba a ver que todo estuviera bien.
Beelzebub no, pero siempre regresaba para la comida en donde veía a sus pequeños.
Justo como ahora.
—¡Papá! -un pequeño de cabellos tan oscuros como la noche y algo ondulados grito con alegría.
—Dean ¿Cómo estás cachorro? -Beelzebub cargó a su pequeño hijo de apenas cinco años de edad mientras le sonreía.
De pronto sintió como lo agarraron de su pierna y bajo su mirada para encontrarse con su otro pequeño.
El pequeño poseía aquellos ojos rojos y cabellos castaños al igual que una piel palida, casi igual a quien cargaba, pero este solo tenía un puchero en su rostro.
—Mira a quien tenemos, mi otro pequeño cachorro. -decía sonriendo mientras cargaba a su otro hijo. -Y a ti mi pequeño Edel, ¿cómo estás?
Ambos le respondieron que bien mientras le contaban su día en el Kínder. Al parecer convivir con el hijo de Hércules y con la Hija de Poseidón les hacía muy bien, eran casi inseparables.
—Que bueno mis niños. -les sonrió para después dejar de cargarlos. -Oigan peques, ¿donde esta mamá?
—Oh, se nos olvidó, mamá esta haciendo la comida. -Dijo Dean con una sonrisa.
—¿Y qué está haciendo de comer? ¿Necesita ayuda? -les preguntó.
—Creo que no...
Beelzebub solo les sonrió y les dijo que mejor iba a ver, que por lo mientras vieran la televisión.
Los niños hicieron caso y Beelzebub fue a ver a Nikola quien terminaba de hacer la comida.
—Hola mi vida. -saludo Beelzebub mientras se acerco a Nikola.
El último solo volteo a verlo y sonrió.
—Beel, ¿cómo te fue?
—Normal, los niños ya me contaron como les fue y al parecer como siempre les fue bien. -sonrió. -Pero ¿Y a ti como te fue?
—Excelente, los niños se portaron como si fueran angeles y todo estuvo muy bien.
Beelzebub se acercó a Nikola y lo abrazó por la cintura.
—Me alegra bastante, por cierto, en dos semanas es el cumpleaños de los cachorros entonces quería ver que podemos regalarles, pensaba en un piano o violín para Edel y Dean pero no se si pueda ser lo mejor.
Nikola río levemente.
—Mejor primero llevamos a los niños a escoger su regalo para que cuando sea su cumpleaños les regalemos lo que les gusta y no decepcionarlos. -sonrió mientras también abrazaba a Beelzebub.
—Si, va a ser lo mejor.
¿Quién lo diría? Jamás pensaron tener un bebé y ahora pensaban en regalarle lo mejor a sus hijos con semanas de antelación para que escojan y les den todo lo que quieran.
Nikola y Beelzebub se separaron de aquel abrazó y fueron a acomodar la mesa y servir la comida.
Cuando ambos terminaron llamaron a sus hijos quienes vinieron en seguida.
Tal vez no estaba en sus planes pero ahora sus hijos siempre serán la casualidad y sorpresa más linda que pudieron tener.
༄⃝𝐅𝐢𝐧
¡Hasta aquí el capítulo! Muchas gracias por tomarse el tiempo de leerlo y como siempre esperó esten bien 💖
La verdad yo tengo algo con los nombres poco comunes, pero sinceramente son los que siempre les quedan a la familia de Beelzebub y Nikola 👀
La verdad planeaba hacer el capítulo mucho más de ficción como el típico "No lo esperaba pero lo quiero como si lo quisiera de toda la vida" sinceramente no lo hice de esa manera porque no los veía así.
Beelzebub no tenía planes de formar una familia en ese tiempo y Nikola tal vez si pero no sabía cuando.
Aparte de que Beelzebub como se había dicho en el capítulo, no tuvo una infancia como tal y no sabía como criar o mínimo darse una idea de como hacerlo. Nadie sabe pero a Beelzebub no educarlo como se merece le daba terror.
Y es lo que en la actualidad la mayoría piensa. "No voy a tener hijos porque no quiero que vivan lo que yo" pero no recurrió al "No lo voy a tener" u obligar a su pareja a abortar.
Ninguno tenía idea pero aun así tomaron la responsabilidad para que después se prepararán y educaran a sus hijos lo mejor que podían.
Una clara prueba (que no se menciona en el capítulo) es el trabajo de ambos, ambos tienen un trabajo muy pesado ya que dirigen empresas que son muy populares y siempre tratan de estar con sus hijos y escucharlos.
Pero bueno, eso sería todo, nuevamente muchas gracias por leer el capítulo y nos vemos pronto! 🤍🙃