Aruna se encontraba preocupada después de ver las noticias en la televisión de su casa. Se había ordenado que nadie se acercara a donde había sido el aterrizaje de aquella nave. La mayor de las Knowlton se encontraba preocupada por su hermana. Cada intento que la llamaba terminaban en el buzón de voz.
- Hola, soy Yani. Si estas escuchando esto es porque estoy ocupada, o algo así. Deja tu mensaje después del tono y te llamaré cuando me encuentre disponible. Si eres Strange, ahórrate tu mensaje de voz hasta que regrese.
- Kelyani Meredith Knowlton. ¿Donde demonios te encuentras?- Aruna trataba de calmarse-. Solo llámame para saber que estes bien y espero no tengas nada que ver con la desaparición de Tony Stark- ese último comentario como una especie de mala broma.
Su esposo llegó con la pequeña Clara en sus manos mientras esta tenía la mano metida en su boca. Ryan vio la preocupación de su esposa, dejando a la pequeña en la mecedora, viendo los juguetes que la adornaban tratando de agarrarla con sus pequeñas manitas haciendo que riera.
- Estoy preocupada por Kelyani- comentó al borde de la desesperada-. Hubo un ataque cerca de donde vive y ella...
- ¿No crees que si algo malo hubiera sucedido ya te hubiera llamado? Conociéndola, ya te hubiera llamado.
Aruna iba a responder cuando escuchó a la gente gritar en la calle. Los dos esposos se acercaron para ver aquel escenario. Gente corriendo de un lado al otro alejándose de un lado al otro. Coches chocando unos contra otros. Ninguno de los dos entendía lo que pasaba. Otros gritos daban afuera de su departamento para encontrar una explicación de lo que estaba sucediendo en esos instantes.
- Aruna- la llamó Ryan.
La chica dio media vuelta y ahogó un grito en cuento vio que su esposo se empezaba a desvanecer enfrente de ella. La mujer se acercaba al lugar donde se encontraba tratando de buscar una respuesta lógica y coherente. No sabía que hacer o que decir.
Lo primero que pensó fue en su hermana. Empezó a marcar a su numero celular cuando sintió una sensación extraña en su mano. La chica vio como sus manos se empezaban a disipar, haciendo que gritara de terror en el momento. Solo esperaba a que su hermana se encontrara cerca para que se hiciera cargo de su hija, que esperaba que la criar como ella lo estaba haciendo.
El teléfono se estrelló en el piso anunciando que entraba un mensaje de voz en ese instante.
- Hola, soy Yani. Si estás escuchando esto es porque estoy ocupada, o algo así. Deja tu mensaje después del tono y yo te llamaré cuando me encuentre disponible. Si eres Strange, ahórrate tu mensaje de voz hasta que regrese.
Un llanto se empezó a escuchar por la habitación mientras que la vecina entraba con su llave de repuesto. Se quería asegurar que la joven familia se encontrara a salvo, pero su única respuesta fue el llanto de Clara. La mujer se acercó a la mecedora para tratar de tranquilizar a la niña.
- ¿Aruna? ¿Ryan?- los llamó la mujer.
Empezó a buscar por todo el departamento, pero no encontró respuesta alguna. Todo cambio cuando piso el teléfono en el piso, viendo como aparecía los Segundos pasar del buzón de voz. Se sorprendió al encontrarse con la foto de una joven parecida a la madre de la niña.
La mujer decidió colgar y marcar nuevamente al número, con la esperanza de que la dueña del número se contactara con ella. Escuchó los pitidos cuando escuchó que entraba nuevamente el buzo de voz.
- Hola, soy Yani. Si estas escuchando esto es porque estoy ocupada, o algo así. Deja tu mensaje después del tono y yo te llamaré cuando me encuentre disponible. Si eres Strange, ahórrate tu mensaje de voz hasta que regrese.
- Señorita Yani, soy Beatrice Benjamin. Espero que se pueda comunicar al teléfono de Aruna para poder hablar con usted el destino de Clara. Creo que los padres de la niña se desvanecieron. Espero que me pueda llamar a este número para estar en contacto.
Laseñora Benjamin bajo la mirada hacia donde se encontraba la niña jugando con sucollar. Le daría una semana a la tal Yani para ocuparse de la niña o tenernoticias sobre ella. De otra manera, tendría ella misma que encontrar algúnpariente cercano, cosa que le desagradaba por completo.