Darien
¡No podía creerlo! ya me encontraba en Tokyo preparado para hacer realidad mi meta, fundar mi propia empresa. No ha sido nada sencillo llegar hasta acá, Dios y mi madre han sido mis testigos fieles del recorrido en este camino lleno de espinas. Hoy me siento lleno de energía, emocionado por lo vendrá en la formación de mi propia empresa, solo pensarlo ensancha mi sonrisa. Desde que tengo uso de razón mi eduación se enfocó para que tomara control de las empresas Moon-Shields, mi destino era ser el sucesor del gran Armando Shields y aunque estaba decidido a cumplir con lo que se me imponía, la verdad es que siempre anhelé comenzar desde cero, crear mi propio negocio de importaciones. Tengo tantas ideas represeadas en mí cabeza, y quiero cumpliras todas. Recuerdo que algún tiempo atrás se las presenté muy emocionado a mi padre y el solo se burló en mi cara <<la empresa ya está formada hijo, tu misión es mantenerla a flote>> fue lo único que pronunció ante toda la información que le dí. Nunca he podido entender el por qué de la dureza del trato de Armando hacia mí. La sociedad siempre nos dice que los padres aman a sus hijos por sobre todas las cosas y siempre procuran hacerlos felices, entonces... ¿por qué mi padre no es así? ¿por qué esa dureza? Sacudo mi cabeza para liberarme de esos pensamientos, no quiero que me agobien en este momento tan importante
– Te despertaste muy temprano – escucho a mi madre que ingresa a nuestro departamento. Mi madre, Luna Moon es una mujer muy activa, todos los días hace ejercicio muy temprano. La verdad no sé cómo madruga tanto para eso, pero ella dice que es su medicina, que la ayuda a relajarse y estar preparada para el día a día. Mamá es una mujer muy trabajadora y aunque prácticamente nació en cuna de oro, nunca ha dado por sentado su riqueza, siempre ha trabajado, bueno excepto cuando me tuvo, estuvo a mi lado 5 años y luego volvió a las empresas Moon-Shields donde se repartía funciones con mi padre. Ahora ha decidido darme su voto de confianza y apoyarme en la creación de mi propio negocio. Alejarnos de Armando y comenzar una nueva vida no es sencillo, pero era lo mejor que podíamos hacer, mi padre nos lastimó profundamente, no merece nuestra compañía y mucho menos nuestro perdón ni él, ni tampoco ella... – ¿hoy te ves con Haruka? – pregunta mi madre para sacarme de mis pensamientos
– Sí – respondo besando su mejilla. Mi madre posa su mano en mi rostro, me conoce demasiado bien y sabe lo que está en mi mente
– Pensando en ellos – yo intento mover mi mirada, pero mamá toma mi barbilla y me obliga a verla – el rencor y odio no te va a traer nada bueno querido hijo. Estamos en Tokyo para comenzar una nueva vida, una en la que el dolor no sea protagonista
– ¿Cómo haces? – pregunté – a tí también te engañaron, mintieron – mamá sonríe y puedo divisar el brillo en sus ojos por la posible presencia de lágrimas. Me odié por hacerla sentir mal – lo lamento mamá, no quería ser cruel
– No lo eres – dice dulcemente – me duele mucho lo que tu padre y esa mujer nos hicieron. Era un matrimonio de más de 25 años Darien, y para mi pesar, aún lo amo así me creas una tonta, pero hijo no puedo fundirme en el dolor y el rencor. Mi vida no puede girar en torno a sentimientos tan ruines, quiero estar en paz y tranquilidad, al fin y al cabo yo no hice nada malo. Cumplí como esposa y amiga, los que deben sentirse mal son ellos, no nosotros. Tú y yo valemos oro hijo mío – tomé las manos de mi madre y las besé con devoción, es una mujer sabia y siempre tenía las palabras correctas
– Tienes razón mamá, tengo que comenzar a sanar y sobre todo a perdonar, pero es muy difícil
– Todo a su tiempo mi querido hijo – dice sonriendo – ¿desayunas? – cambia de tema rápidamente, ella sabe que hoy es un día muy importante para mí
– Me encantaría, pero no puedo. Quiero llegar temprano a la oficina de Haruka – Haruka Tsukino es un gran amigo, estudiamos juntos la universidad y a pesar de no estar en contacto por mucho tiempo, sabía que podía contar incondicionalmente con él. Fue el primero de mi círculo de amigos en decirle que quería establecer mi propia empresa de importaciones y el no dudó ni un segundo en brindarme su apoyo y asesoramiento. Su familia tiene una gran empresa de inversiones, creo que es la mas grande e importante en Japón, asi que me siento profundamente honrado en recibir su ayuda
– Por favor le das mis saludos, dile que me encantaría que saliéramos a cenar
– ¿Qué tal hoy?
– Totalmente de acuerdo, merecemos una deliciosa comida y tiempo de descanso – beso la mejilla de mi madre para despedirme y ella me da su bendición. Hoy los dos comenzaremos un nuevo camino laboralmente. Mi madre es mi principal inversionista, ella me dió todos sus ahorros para que yo iniciara mi primer negocio y no solo me brindó su dinero, también es mi social principal. Luna Moon además de ser una gran madre, es una excelente abogada, ella era la que se encargaba de toda la parte legal de las empresas Moon-Shields y su trabajo siempre fue impecable, estoy seguro que junto a ella las contrataciones, inversiones y demás serán totalmente transparentes. Mamá estaba a punto de retirarse, dedicarse a cursos de lectura, pintura, viajar, pero por todos los cambios que ha tenido nuestras vidas, decidió seguir trabajando para apoyarme, eso sí por un tiempo limitado porque su descanso lo merece. Entro en mi auto y ajusto el GPS, aunque he venido varias veces a Tokyo aún no conozco todas sus calles. El día está precioso y siento un buen augurio, mi corazón está totalmente acelerado, podría decirse que es por la emoción de este nuevo comienzo, pero siento que hay algo más ¿que será ese algo más? Llego a mi destino, al impresionante edificio de la familia Tsukino, el lugar que iniciará mi nuevo destino. Antes de ingresar, compro un café bien fuerte y caliente, aunque tengo todas las energías del mundo, no puedo vivir sin mi café de la mañana. Me atienden relativamente rápido, pero cuando veo mi reloj me doy cuenta que voy justo sobre el tiempo, acelero el paso al ingresar al edificio y para mi mala suerte choco con alguien derramando todo el café en su cuerpo, rápidamente me disculpo
– ¡Oh por Dios! Lo lamento tanto – y en ese momento puedo observar con más detalle a quien le he arruinado su vestimenta y no solo eso, he quemado sin culpa porque el café estaba caliente. Tenía en frente a la mujer más hemosa que mis ojos alguna vez hayan visto <<¿eres real?>> pregunté para mis adentros, sin embargo de mi boca para ellá salió un – ¿estás bien? – quería que me hablara, así sea para insultarme
– ¡No! No estoy bien, me acabas de quemar además dañaste mi blusa ¿que no ves por dónde vas? – yo estaba idiotizado con el celeste de sus ojos, sus labios rosas, perfume... con todo, pero tenía que hablar, mis nervios por verla empapada de café me consumían también
– Lo lamento mucho, por favor déjame compensarte – dije con toda mi sinceridad – estoy tan apenado, es que no he dormido mucho – y era totalmente cierto, el viaje hacia acá, la nueva empresa, dejar a mi padre todo me había quitado el sueño. La diosa que tenía en frente mostró un poco de misericordia, pero solo por unos segundos, porque su celular nos interrumpió y después de verlo su hermoso rostro mostró enfado
– Tengo que irme – dijo muy molesta y aún así se veía preciosa, yo no podía dejar que se fuera por lo menos necesitaba su nombre
– ¿Te vas llena de café? – pregunté, parece que se había olvidado que su hermosa blusa estaba estropeada y todo por mí culpa. Cuando le recordé la situación, sus ojitos me miraron con odio – dime que hacer y con gusto haré todo lo posible para ayudarte – no quería que me odiara, no sé el por qué, pero me interesaba mucho lo que esa mujer pensara sobre mí <<¿me habré vuelto loco?>> me pregunté <<por ella, sí>> contestó algo en mí
– Quítate la camisa – dijo la bella rubia con una sonrisa malvada, una que me encataría ver en otro contexto
– ¿Perdón? – pregunté ruborizado
– Lo que escuchaste – contestó sonriendo – tengo una reunión muy importante en tan sólo unos minutos y por tu culpa estoy empapada de café. Necesito tu camisa
– ¿Es en serio? – yo no salía de mi asombro – pero, yo también tengo una reunión, no puedo llegar sin camisa
– Sí, es en serio, tienes una preciosa Louis Vuitton que puedo usar – yo estaba en shock, y pude ver un atisbo de compasión en su rostro – solo será por una hora, tengo que presentar algo en lo que he estado trabajando por mucho tiempo ¿podrías ayudarme? – dijo en forma de súplica y yo no podía negarme. Asentí con mi cabeza y ella sin mediar palabra tomó mi mano y me dirigió rápidamente al elevador, no me dijo nada mientras subíamos a lo que pienso era su oficina, creo que debe tener un puesto importante porque llegamos al último piso del edificio
– Serena – escuchamos la voz de una mujer antes de ingresar a lo que me imagino era el lugar de trabajo de la diosa. La chica que iba conmigo paró en seco y miró hacía donde provenía la voz <<así que te llamas Serena>> pensé
– Amy – contestó la rubia
– Los representantes de Kou Enterprise llegarán hoy – habló de nuevo la chica de cabello azul, quien tengo que decirlo no me quitaba la mirada de encima
– Lo sé, por eso voy a mi oficina, tengo que organizar todo
– Entiendo – contestó la peli azul, ahora mirando nuestras manos, desde que Serena tomó mi mano no la había soltado. Serena se sonrojó e inmediatamente rompió nuestra unión
– Luego te explico todo – se dirigió hacia la chica, y luego me miró de nuevo a forma de súplica – sígueme por favor – sin replicar nada, la seguí. Era obvio que Serena tenía un día complicado igual que yo, pero por lo menos yo me reuniría con un gran amigo, uno que se reirá con mi historia y comprenderá que tenía que ayudar a una dama en aprietos. Entramos a su oficina y quedé impresionado por el orden que reinaba el lugar, a diferencia de otros lugares de trabajo que he visitado, éste no tenía cuadros costosos, muebles de diseñador ni nada por el estilo, era sencillo, pero imponente – quítate la camisa – su voz me trajo de nuevo a la realidad, alcé mi ceja por su comentario y ella al entender lo que acababa de decir se ruborizó por completo – sabes a lo que me refiero
– De acuerdo – dije sonriendo – la próxima vez, invítame primero a un café
– Creo que ya lo hice – dijo Serena quitándose su blazer y mostrándome la gran mancha de café que tenía en su blusa por mi culpa. Los dos reímos espontáneamente, por fin pude ver la sonrisa en la dama que me había cautivado y así como ella, es preciosa. Me quité la camisa y la dejé encima de la silla todo ante la atenta mirada de Serena, sin que ella me dijera nada me dí vuelta para darle privacidad, no escuché movimientos por un tiempo, pero luego sentí como tomaba la camisa y se vestía – estoy lista – dijo, me dí vuelta para verla – ¿cómo me veo? – por dentro respondí <<como un ángel>>
– Te ves bien – contesté cortésmente, pero sentí que mi respuesta la decepcionó
– Yo tengo que organizar unas carpetas y organizar la sala de reuniones – dijo tomando varios documentos de su escritorio, todo sin mirarme – ¿a qué horas es tu reunión? – preguntó – espero terminar la mía antes que la tuya – estaba nerviosa ¿será porque seguía con mi torso desnudo? Así que tomé mi chaqueta y me la puse
– En 5 minutos, tengo que verme con Haruka Tsukino ¿conoces su oficina? – al escuchar el nombre de mí amigo se quedó quieta y por fin me brindó de nuevo su mirada
– ¿Eres el amigo de Haru? – preguntó sorprendida. Parece que se conoce con mi amigo, sentí un atisbo de celos por cómo lo llamó "Haru"
– Sí, soy yo. Darien Shields – le dije acercándome y brindando mi mano, ella la tomó tímidamente, de nuevo nuestras manos estaban entrelazadas, por un instante el mundo desapareció, éramos solo Serena y yo
– Cabeza de bombón – dijo alguien entrando a la oficina, rompiendo nuestro contacto. Serena rápidamente quitó su mano y miró hacia donde venía esa voz – ¡Darien! – gritó mi amigo emocionado. Cortó la distancia que nos separaba y me dió un gran abrazo, pero obviamente al tocarme se dió cuenta de mi situación – ¿estás sin camisa? – dijo rompiendo el abrazo – ¿eres gigolo ahora?
– ¡Claro que no! Soy acompañante – contesté. La amistad con Haruka siempre estuvo llena de bromas, parecía que el tiempo no había pasado
– Sere, no sabía que necesitabas compañía – dijo Haruka hacia la mujer rubia que me había dejado hipnotizado. Serena se sonrojó aún más
– ¡No! – contestó nerviosa – ¿cómo se te ocurre? T0nt0 – yo alcé mi ceja por la forma en que se trataban – el caballero derramó café en mi blusa y me está haciendo el favor de prestármela. La reunión con los Kou se adelantó y no tenía tiempo de ir a casa a cambiarme – habló prácticamente sin respirar
– Claro – contestó Haruka – no tenías tiempo de ir a casa, ni recurrir a mí. Preferiste desvestirlo en tú oficina – dijo guiñándole un ojo – esto se lo tengo que contar a Beryl
– ¡T0nt0! – gritó de nuevo Serena y Haruka soltó una carcajada
– Lamento mucho la actitud de mí hermanita – me dijo mí amigo
– ¿Hermanita? – pregunté asombrado – ¿eres la pequeña Serena? – claro que sabía que Haruka tenía una hermana, una que adoraba con todo su corazón, pero recuerdo que era un niña que se peinaba con dos coletas y hacía travesuras ¿cuánto tiempo ha pasado?
– Ya no tan pequeña – contestó Serena sonriendo
– No, ya no tan pequeña – apoyé, de nuevo conectando mi mirada con la diosa Serena