Después de tu partida,
aprendí a dormir sin compañía.
Deseando que fuera una mentira,
y aparecieras debajo de esas sábanas mías;
Proclamándome tuya,
como antes lo hacías.
-G. Espíndola
Aquí quedan mis pensamientos, esas palabras que no dije en el momento adecuado y calle para siempre. Sin emba... More
Después de tu partida,
aprendí a dormir sin compañía.
Deseando que fuera una mentira,
y aparecieras debajo de esas sábanas mías;
Proclamándome tuya,
como antes lo hacías.
-G. Espíndola