Cuando Pablo llegó a la empresa se sorprendió por lo que estaba aconteciendo; había una pelea entre Pedri y uno de los “socios” de Robert, él lo pudo reconocer porque lo había visto en el restaurante al lado de su jefe.
El hombre era alto, casi igual de alto que su jefe, tenía el pelo negro y rapado lo que lo hacía ver intimidante, además de tener unos ojos negros como una noche completamente oscura que lo hacían ver muy intimidante.
Pablo no podía escuchar tan claro lo que se estaban discutiendo, ya que estos no estaban gritando pero se notaban que se estaban alzando la voz entre ambos.
—¿Entonces no me vas a decir que estabas haciendo con ese mesero, Gonzales? —pregunta el de pelo rapado.
—No es de tu incumbencia, Torres. — Pedri miraba con fastidio a su contrincante —. Te recuerdo que tu actitud de imbécil hizo que lo nuestro finalizara.
—Con que esas tenemos González.
El hombre, que al parecer se apellidaba Torres, intentó brindarle una fuerte paliza al recepcionista pero al parecer el menor lo pueo esquivar. Entonces el mayor se aleja de Pedri, al parecer ya harto del conflicto que tenía con el canario.
—Vas a volver a ser mío, Pedri — Sonríe malvadamente —. No importa a quién deba eliminar.
El hombre se va del edificio, afortunadamente no había nadie cerca, aparte de Pablo, que pudiera haber presenciado la pelea entre ambos hombres. Pedro empieza a soltar lágrimas y estaba temblando.
—Pedri, ¿quién es ese hombre y por qué estaban peleando?
Pablo se acerca hacia Pedri, le da un fuerte abrazo el cual el último mencionado corresponde; el mayor deja su cabeza en el hombro del sevillano y empieza a llorar de manera desconsolada. Esto duró así por unos minutos hasta que el canario pudo hablar.
—El hombre con el cual estaba peleando se llama Ferran. — Pedri tiembla un poco más al mencionar su nombre —. Ese hombre y yo salimos por unos dos meses, pero no terminamos bien.
—¿Por qué mencionaba a un mesero? — Pablo seguía aún desconcertado por todo lo que estaba sucediendo.
—Estaba mencionando a Frenkie. Él y yo también fuimos pareja por un tiempo y Ferran sabía sobre eso, entonces cuando me vio con él ayer me reclamó hoy.
—¿Por qué se enojó contigo si no son nada?
—Ese hombre sigue enamorado de mí —dice Pedri —, peor, está obsesionado conmigo y por eso no me suelta.
Pedri siguió llorando un rato más hasta que soltó a Pablo.
—Vamos, te acompañaré a tu oficina, tengo que hablar con Lewandowski.
Pablo asiente un poco preocupado por lo que pueda llegar a suceder. Ambos siguieron hablando de ese tema hasta llegar a la oficina de Pablo, ahí estaba Robert con una cara extremadamente seria.
—¡Gavira! —gritó el hombre —. Debía suponer que al ser un artista eras un vago. Llegaste 5 minutos tarde.
Pablo baja la mirada y contesta —disculpe, señor, no era mi intención... Es que Pedri-
Pablo no pudo continuar porque fue interrumpido por su jefe.
—Sin excusas, Gavira. — Robert mueve su mirada hacia Gonzáles — Gonzáles, ¿qué haces acá? ¿Cuál es la necesidad de andar de perrita faldera del señor Gavira? ¡Váyase a trabajar y aléjese de mi secretario!
Ambos chicos se dieron una mirada, sorprendidos por lo que estaba diciendo Robert.
—Vine a hablar de eso señor, necesito hablar de eso con usted pero en privado.
—de acuerdo.
Los dos hombres mayores se fueron hacia la oficina del CEO, Pablo se quedó allí empezando a hacer el trabajo del día. La charla entre el recepcionista y el CEO durante media hora, durante ese tiempo Pablo pudo escuchar diferentes tonalidades de voz, desde susurros hasta gritos.
Entonces, Pedri salió con una cara seria, se fue sin más y sin despedirse de Pablo. El menor procuro de tratar de hablar con él después de su turno. Sin embargo, Pablo tuvo que volver a la realidad del trabajo y contestar al teléfono.
—Buenos dí-
—Gavira, ven a mi oficina. AHORA.
Pablo tragó saliva, estaba asustado porque Robert lo llamó, ¿para qué lo necesitaría?
Notas del autor
¡Hola a todos! Quería pedir disculpas por mi ausencia y falta, ya que había prometido ser más consistente con las actualizaciones, pero desafortunadamente he tenido problemas con eso.
¡Pero aquí estamos, con un nuevo capítulo del secretario! Espero les haya gustado, sin nada más que decir, muchas gracias por leer y espero tengan un bonito día. <3