Meteor Shower

By ness7601

24.2K 1K 2.2K

Raine recientemente ha regresado a su pueblo natal y se ha reencontrado con su amigo de la infancia, cooperan... More

-En busca de estrellas perdidas-
-Viejos y nuevos amigos-
-Removiendo el pasado-
-Susurros del corazón-
-Arrítmica-
WEBTOON INFO
LIBRO FÍSICO INFO

-Salvad nuestras almas-

1.4K 101 278
By ness7601

2 DIAS RESTANTES
-Sábado-

Desperté a la mañana siguiente emocionada porque hoy quizás descubriríamos la verdad sobre Amelié, y aunque me tenía totalmente intrigada, también significaría despedirnos de ella... Por si fuera poco, ¡mañana sería la esperada lluvia de estrellas! ¡Fue la base por la que empezamos esta investigación! Y al mismo tiempo, el motivo por el que finalizaría, uhm.

Miré mi móvil, tenía un mensaje de Evan para que quedáramos la semana que viene para tomar algo. Realmente ayer fue un día importante, sentía después de años que por fin había logrado arreglar mi amistad con mi mejor amigo, o al menos que estaba en proceso, a diferencia de hasta ahora que solo iba en decadencia... Recordar esto me hacía sentirme aliviada, incluso el respirar se sentía más ligero.

Bajé a desayunar y como de costumbre, hoy era sábado así que no tenia clase, pero si tenia dos horas de refuerzo de inglés junto a otros alumnos que llevaban mal la asignatura. Afortunadamente el instituto quedaba cerca de mi casa así que no me era demasiada molestia. Tenía un grupito de amigas, aunque éramos amigas solo durante estas clases ya que el resto del curso no nos dirigíamos la palabra, ni si quiera intercambiábamos algún mensaje de texto. Me fijé en que el chico del otro día estaba en el fondo de la clase, si no fuese por lo que sucedió hoy tampoco me habría dado cuenta de su presencia.

—Esperadme un momento.

Me acerqué a la mesa y me senté encima.

—¿Qué te pasa?

"¿Uhm...? Ah, eres tú, Raine."

—Yep.

"Perdón por lo del otro día..."

—Tu comportamiento es muy distinto a entonces, ¿ha... pasado algo?

"Evan me rechazó ayer."

—Oh, lo siento, no se que decir...

"Ya, ya, no te preocupes, ya me han consolado lo suficiente con lo típico de "No te merecía" aunque eso me parece una estupidez."

—Opino lo mismo, habrá casos en los que así sea, pero muchas veces solo por el hecho de que no sea correspondido ya dicen que es porque la persona no le merecía, incluso si esta lo rechazó con todo el respeto del mundo.

"Ya, no tiene sentido, pero supongo que es la única manera que se le ocurre a la gente de consolar en estas circunstancias."

—Supongo. No creo que Evan te dijese nada desagradable, ¿o si?

"No... ¡Y eso es aún peor! ¡No me deja odiarlo!"

—¿Acaso os conocíais de algo?

"Puede sonar un poco a acosador pero yo si lo conocía a él, aunque él no a mi. No me malinterpretes, fuimos durante un curso a clase y aunque nunca me atreví a hablarle por la vergüenza, lo veía en el recreo y en el aula y simplemente me pareció alguien genial."

—Entiendo, quizás hubiese sido mejor idea hacerte su amigo antes que declararte...

"Ya, pero llevaba demasiado tiempo aguantándome esto, solo quería quitármelo de encima. Además, me explicó que no cree que sea capaz de enamorarse... no hasta dentro de mucho. No lo entendí demasiado, quizás solo lo dijo para hacerme sentir mejor."

—Uhm, no se, ya conocerás a más gente de aquí en adelante, te quedan muchos años de vida por delante.

"Ya pero me da mucha impotencia ni siquiera haber tenido el valor para hacerme su amigo."

—Ya... ¡Aún estás a tiempo! No creo que le moleste.

"¿De verdad?"

—Sip.

"Bueno, gracias Raine, y perdón por estar tan alterado la última vez."

—No te preocupes, pareces un buen tipo.

Y de este modo regresé a mi pupitre al escuchar como los que estaban siempre en el pasillo entraban a clase, era el indicador de que la profesora venía. Nuestra profesora de refuerzo era una señora de edad bastante avanzada la cual con cada clase se mostraba como soportaba cada día menos a los niños, pero entonces, ¿por qué seguía ejerciendo de ello? En sus clases se dedicaba a fijar un alumno el cual sería objeto de burlas y humillaciones, lo más curioso es que ella era la única que se reía. Normalmente las víctimas solían ser las mismas, o el "listo de la clase", el cual siempre estaba ahí para saltar a la mínima que la profesora hacía algo cuestionable, o los "tontos de la clase" (según sus propias palabras) que se dedicaban a no hacer nada nunca y a pasar de la profesora.

No importaba que fueses la persona que escogía como la víctima, el favorito o solo un alumno más del montón, los tres roles eran incómodos y lo único que podías desear era que terminara ya la hora.

En mi caso, por lo general no llamaba mi atención especialmente, pero había temporadas donde yo era la víctima y esos sábados eran horribles. Si mi compañera de al lado me hablaba, yo era la que debía callarse a pesar de no estar hablando. Si de diez actividades seguidas que me hacía corregir tenía una mal, ya significaba que había hecho toda la tarea sin prestar atención y que estaba siempre "en las nubes". Porque, si, a esta señora le encantaba asumir cosas de la vida personal de sus alumnos o si se enteraba de algún dato, utilizarlo en su contra por el resto de la eternidad.

En pocas palabras, se dedicaba a imponer temor y no respeto, y si me estuviese equivocando al afirmar esto, ¿por qué entonces por dentro todos estabamos conteniendo nuestras ganas de insultarla o matarla?

Pero bueno, mirando por la ventana y fingiendo prestar atención, porque otro tema tema a tratar sería la dudosa habilidad de enseñar de esta mujer, la clase se pasó rápido. Alen, el nombre del pretendiente de Evan, me acompañó a la salida, al parecer vivíamos bastante cerca.

—Oye, si quieres puedes venir con nosotros por las mañanas a partir de ahora.

"¿En serio?"

—Claro, es una buena forma de que puedas hacerte amigo de Evan, no creo que a él le importe.

"Gracias, Raine, y otra vez perdón por lo del otro día, estaba muy nervioso y actué impulsivamente."

—No te preocupes, yo también fui muy brusca.

De este modo nos despedimos y entré a mi casa. Comí con la tia Colette y reorganicé mis apuntes.

Algo estaba claro y era que la muerte de Amelié estaba involucrada con alguien importante del instituto, ¿sino por qué todo este esfuerzo en ocultar las pruebas? Quizás les preocupaba la reputación de la institución, si no me equivoco, en los 90 o por ahí cerraron una escuela primaria por la mala fama que tenía después de un caso de bullying extremo. También cerraron un hospital psiquiátrico en el que experimentaban con los pacientes a su conveniencia.

Al ser un pueblo pequeño, a la mínima que dejase de acudir gente se quedaban sin personal y sin alumnado.

Al mismo tiempo, su reducido tamaño permitiría manipular de algún modo a la policía o algo por el estilo...

En otras palabras, era un lugar propenso a la corrupción.

Sobre las 5 de la tarde Amelié y Evan llegaron, bajé y les cedí el paso al interior de la casa, para no molestar a la tia Colette en su siesta subimos en silencio hasta mi habitación. De debajo de mi cama saqué la caja, estaba intacta, ni si quiera el polvo acumulado en su superficie había sido movido de sitio.

—¿Creéis que encontremos algo clave?

"Eso espero, sino fuera el caso me quedaría bastante decepcionado..."

"Yo igual."

Nos miramos todos y al sentir su aprobación apoyé mis manos sobre la tapa de la caja con intención de abrirla. Comencé a deslizarla hacia arriba mientras poco a poco se desvelaba el interior, yo preferí mantener los ojos cerrados con fuerza hasta terminar esta acción. Tragué saliva y despegué mis párpados para contemplar el objeto que se hallaba envuelto de polvo.

—¿Un... código?

"No es un código cualquiera, fíjate bien."

—¿A qué te refieres?

Evan cogió el papel y comenzó a examinarlo.

"Tiene la misma cantidad de cifras que las taquillas de nuestro instituto, es idéntico a los papeles en los que se nos entrega el código para abrirlas."

—Quieres decir que...

"Es la clave de la taquilla de Amelié."

Todos nos quedamos perplejos sin entender del todo.

"Quizás sea una prueba crucial que la que no consiguieron deshacerse, o a la que no le tomaron importancia... Si la madre de Amelié la guardó por tantos años es porque tiene la confianza de que puede significar algo importante."

—¿Y por qué no ha ido ella misma a abrir la taquilla?

"Probablemente le denegarían el acceso o directamente no sabría que pertenece a un casillero, pero nosotros tenemos la suerte de ser estudiantes del centro."

—¡Hoy te has levantado listo, eh, Evan!

Evan se avergonzó un poco, le pasaba siempre que cualquier persona lo halagaba y su reacción era divertida de ver.

"Cof, cof, como sea, tenemos que encontrar la taquilla de Amelié, lo más probable es que esté en la misma aula de donde la encontramos."

—Pues guay, la última clase de repaso termina a las 19 si no me equivoco, tocará ir un poco tarde.

Ambos asintieron, a Amelié se la notaba confusa por no saber nada sobre su propio pasado.

—No te preocupes, te juro que sabremos que pasó contigo y te haremos justicia.

"Gracias Raine."

Sentí el impulso de abrazarla pero rápidamente recordé que no era posible así que simplemente intenté mostrarle la sonrisa más cálida que pudiera hacer.

—Bueno, vamos a prepararnos.

"¿Qué?"

—Necesitaremos traer linternas, las del móvil sirven. De pasó rellenaré mi botella de agua y traeré algo de comer.

"También nos vendría bien algo con lo que defendernos."

—... Me asustas.

"No era mi intención, pero es que no sabemos que puede pasar."

—Tenemos a un fantasma cool de nuestro lado, que más hace falta para defendernos.

Aunque estaba bromeando, Amelié pareció ponerse nerviosa y eso provocó que yo también lo estuviera.

"Bueno, por si acaso pillaré una escoba o algo."

Cuando lo tuvimos todo listo salimos de mi habitación.

—Si todo sale bien, hoy será el último día que estemos con Amelié.

Todos nos apenamos después de que dijese eso, no obstante, a pesar de lo que dije, en mi cabeza había una idea completamente contraria, no se por qué pero algo en mi me decía que esto terminaría con un final feliz. Le dije a la tía Colette que me quedaría en casa de Evan a dormir, por si acaso volvíamos tarde, y Evan le dijo a su madre que vendría a la mía.

Llegamos y... la valla estaba convenientemente abierta.

"Demasiado conveniente."

Dijo Amelié.

—Estoy de acuerdo.

"¿Y si hay alguien aún dentro?

—Eh, recemos para que no sea así.

"Buen plan."

Entramos como si nada al instituto, a oscuras y sin gente era mucho más tenebroso. Pasamos por la habitación del conserje para pillar la aclamada escoba de Evan.

"Sin mi escoba yo no me siento seguro aquí."

—Pues a ver cómo abrimos la puerta.

"¡Ja! Me he vuelto mucho más fuerte de lo que crees en estos 2 años."

Evan intentó tirar la puerta abajo sin mucho éxito.

—Ajá. ¿Sabes que al estar en la planta baja podemos simplemente entrar por la ventana o romperla...?

"... Supongo que eso también es una opción viable."

Me gustaba la sensación de después de años estar haciendo cosas de adolescentes, quiero decir, no me refiero a vandalismo- Bueno, dejadlo.

Dimos la vuelta hasta llegar al patio del otro lado y tiramos un ladrillo para romper la ventana, varios de hecho.

—No se por qué no ponen barrotes en las ventanas, en muchos institutos los hay.

"Pues porque por lo general los alumnos no son criminales y tal."

—Ah, ya. Aún así, no finjas que no te gusta esto, Evan, ja, ja. En fin, entrar será difícil con una ventana tan llena de crista-

Evan y yo nos dimos cuenta de que Amelié ya estaba dentro.

—...Espera- Podrías haber atravesado la pared desde un principio.

"¡AH, LO SIENTO! Es que os veía tan convencidos de la idea de la ventana que me daba lástima arruinar el momento."

—(Me es totalmente imposible enfadarme con ella.)

"En fin, ¿puedes pasarnos alguna escoba, porfa?"

"¡Claro!"

En un abrir y cerrar de ojos Evan tenia su querida escoba entre sus manos.

"Bueno, ¿vamos?"

—Sip.

Regresamos nuevamente al pasillo, en esta ocasión armados.

—No puedo evitar sentirme inquieta por lo de la puerta abierta...

"Tranquila, seguro que esto pasa más frecuentemente de lo que crees."

Intentó calmarme Amelié.

—Hmm, no se que tan probable es que eso suceda justamente cuando necesitamos colarnos, pero bueno.

Me fijé también en que los bichos viscosos ya no estaban rondando por ahí.

—(¿Quizás duermen en algún sitio por las noches?)

Por otro lado, notaba como si alguien nos observara constantemente. Cada mínimo ruido yo pensaba que era algo que nos quería atacar.

—En serio tengo mie-

De repente noté a alguien agarrándome del cuello de mi uniforme y sentí que el corazón se me paraba por el susto.

"¿Que hacéis por aquí granujas?"

"¡AHHHHHHHH!"

Gritamos Evan y yo al mismo tiempo.

"¡Alex!"

Exclamó Amelié.

—QUE SUSTO, CASI SE ME SALE EL CORAZÓN POR LA BOCA.

"A MI POR EL CULO, O QUIZÁS ES QUE CASI ME MEO ENCIMA"

—¿QUÉ? JAJAJ

"JAJAJAJ"

Cuando nos soltó la iluminé directamente a la cara con mi linterna.

—¿Así que tú eres la misteriosa persona que dejó la puerta abierta? ¡Menudo susto!

"¿Qué? Nada Que ver, yo llegué después de vosotros."

—Venga Alex, no bromees, ja, ja, ja.

"No estoy bromeando, Raine. He llegado hará 5 minutos como mucho, tenia que recoger algunas cosas que me dejé cuando estaba dando repaso."

—Espera, ¿eres profe?

"... Claro, ¿No lo sabíais aún?"

—...

"Ser bibliotecaria lo hago por afición, mi sueldo viene por trabajar como profesora..."

—Claro, claro, ya lo sabía.

"En fin, ¿que hacéis a estas horas por aquí? Queda poco para que anochezca, deberías estar en vuestras casas, y aún más importante... ¿CON QUÉ DERECHO OS HABÉIS COLADO AQUÍ?"

—Estaba abierto así que...

"Si te encuentras en la calle una casa con la puerta abierta sigues sin tener el derecho a colarte."

-Es que... Evan...

"¿YO QUÉ?"

"Bueno, supongo que estaréis aquí por algo de Amelié así que por esta vez os lo dejaré pasar, pero no la liéis. Yo recojo algunas cosas y me voy."

—¡Gracias Aleeeex!

Los tres la abrazamos (Amelié lo simuló) y nos despedimos de ella.

—En fin, con tanta falta de luz será difícil encontrar el aula.

"Ya... El problema de que la escuela esté al lado de montañas tan altas es que el atardecer es antes."

Contestó Evan. Seguimos avanzando, yo seguía sintiendo que alguien nos observaba, hasta llegar al pasillo que los tres recordábamos que era donde estaba la clase. Sin embargo, en la puerta había algo diferente, habían tapado la ventana con cinta y no se podía ver el interior.

—Que raro, la última vez pudimos entrar sin problemas.

"Esperad."

Amelié atravesó la puerta y en unos minutos nos abrió.

—¿Cómo lo has conseguido?

"He entrado y he buscado entre los cajones atravesando mi mano hasta encontrar alguna copia de la llave, y para nuestra fortuna había una."

—¡Eres un genio!

Otra vez intenté abrazarla pero no hubo resultado, seguía desacostumbrada a no poder tocarla. Los tres entramos y Amelié con la clave en mano buscó en cuál de los casilleros encajaba el código. Nosotros hicimos lo mismo por diferentes zonas de la clase.

—Te lo juro que estoy muy inquieta por lo de la puerta abierta.

"No creo que sea nada, tampoco le des tantas vueltas."

—Es que... Ten en cuenta que se esforzaron mucho en esconder las pruebas de lo ocurrido, ¿dejarían tan fácilmente que un par de adolescentes lo averigüen todo así por las buenas?

"Ten en cuenta que han pasado TREINTA AÑOS desde entonces, creo que lo último que se esperan es que algo así ocurra, no se habrán dado ni cuenta o no nos deben considerar una amenaza."

—Supongo que tienes razón.

Finalmente Amelié pareció haber conseguido abrir una de las taquillas, todos nos quedamos en silencio al escucharlo. Quería averiguar el pasado de Amelié para que ella se sintiera mejor consigo misma, pero por otro lado, aunque fuera un pensamiento egoísta, muy, muy en el fondo deseaba no encontrar nada y poder seguir pasando mis días a su lado.

Y estúpidamente también tenía una pequeña esperanza de poder encontrar un final feliz para las dos.

En serio, no quería aceptar que tendría que irse, como si fuera una estrella fugaz apareció en mi vida súbitamente y la alumbró durante unos instantes solo pasa volver a desaparecer. ¿Que impedía que se quedara más tiempo? Aunque fuera sólo el úrico ente para encontrar una solución...

Volví a la realidad al ver a Amelié sacando unas libretas y fotografías de la taquilla.

—¿Qué son...?

Evan y yo nos acercamos al poco rato con curiosidad pero Amelié se alejó hacia otro lado de la habitación en silencio con la mirada escondida entre las libretas y fotografías.

—¿Qué... ocurre? ¿Está todo bien, Amelié?

Traté de agarrarla del brazo pero me apartó con violencia, debido a su brusquedad mantuve cierta distancia de seguridad. Espera, ¿acababa de tocarme? No había sentido su tacto pero fue como si una fuerza me alejara de ella. Nada de esto me daba buena espina, ¿qué había visto en esas libretas que la perturbará tanto? De repente, entre el incómodo silencio de la sala, dejó caer todo lo que portaba entre sus brazos. Se dio la vuelta dejando ver su rostro, estaba lleno de frustración y algunas lágrimas caían por sus mejillas. Comenzó a elevarse más que de normal, sus trenzas se deshicieron y se le cayeron las gafas mientras las luces parpadeaban.

De todas sus extremidades y piel en general comenzaron a salir manchas negras adoptando una forma parecida a la que tenia cuando nos la encontramos por primera vez. Entre el miedo y confusión de no saber que estaba pasando, y sobretodo, ¿POR QUÉ TAN DE REPENTE? ¿QUE HABÍA EN ESA TAQUILLA?

No tenía fuerzas para levantarme, todo a nuestro alrededor comenzó a moverse y Amelié no parecía tener control sobre su cuerpo.

—¡EVAN, TENEMOS QUE HACER ALGO!

"¡NO ME DIGAS!"

Dijo el desde otro lado de la habitación tirando también en el suelo sin ser capaz de moverse mientras todo temblaba. Armé el valor para intentar acercarme un poco pero parecía un torbellino de caos que crecía exponencialmente.

—¡Amelié, no se que habría ahí pero estoy segura de que podemos encontrar una solución!

Me miró fijamente y con un gesto me mandó a volar hasta la pared de la sala, haciéndome sangrar la nariz. Me dolía todo hasta el punto de dejar de sentir.

—¡No estás sola!

Comencé a toser y mi nariz goteaba sangre.

—¡Por favor cálmate y explícanos que has visto o recordado!

Sin embargo no parecía poder escucharnos en lo absoluto. La piedra de mi colgante comenzó a parpadear con intensidad y objetos ligeros como el papel comenzaron a flotar. Empecé a llorar por no entender nada y de sentir miedo frente a una situación tan extraña. De repente Amelié se acercó a mi, cerré mis ojos con fuerza asumiendo que sería un ataque igual o más fuerte que el anterior sin embargo noté su mano por primera vez pallándome la cara y como apoyaba su frente en la mía.

Cuando abrí los ojos ya no había nada.

Solo oscuridad y soledad.

—¿DÓNDE ESTOY? ¿HAY ALGUIEN AHÍ?

No recibí ninguna respuesta. Me levanté totalmente desubicada buscando que hacer.

—¿EVAAAAN? ¿AMELIÉEEEEE?

Lloraba mientras intentaba llegar a algún lado, en caso de que estuviese avanzado no era capaz de notarlo. Con el pasar de los minutos mi agobio desapareció un poco debido al silencio que reinaba en el sitio, pero por otro lado era un silencio desesperante y desolador. Ni si quiera mis pasos se escuchaban al andar y cuando trataba de tocar el suelo con mis manos no había absolutamente nada.

Entre tanta paz se pudo apreciar el sonido de un llanto, no podía distinguir de quien era. Pestañeé y al volver a abrir los ojos había alguien enfrente de mi tratando de esconderse en una mesa.

—¿Estás bien?

Me acerqué pero no tenía rostro, cuando nuevamente pestañeé era idéntica a Amelié... No obstante, aunque físicamente fuese igual, su expresión, su voz, todo se sentía distinto a la Amelié que nosotros conocíamos. Cuando intenté aproximarme un poco más se desvaneció como si fuera polvo y otra vez me encontré con la absoluta nada. ¿Por qué Amelié lloraba escondida? ¿Quizás había sufrido de acoso escolar? Volví a escuchar ruidos detrás de mi, esta vez estaba Amelié de nuevo de espaldas. Se escuchaba un ruido extraño y era como si estuviese sentada encima de algo o alguien, pero no se podía apreciar el qué. La rodeé hasta verla de frente, estaba... apuñalando una y otra vez ese algo invisible con unas tijeras escolares, aquel ruido extraño era provocado por el impacto del afilado objeto al ser clavado en lo que posiblemente era un cuerpo humano. Su expresión era totalmente vacía, a diferencia de la otra Amelié que estaba llena de miedo. Siguió repitiendo ese movimiento como una máquina, era asqueroso pero por lo menos no podía verse su cuerpo.

—¿Mató a su bully...? Estoy bastante perdida.

Volvió a desaparecer y en esta ocasión apareció detrás de mi una puerta con el contorno blanco como si fuera un dibujo, en su interior estaba el aula de antes. Me acerqué poco a poco, sin entrar, para ver que pasaba esta vez. Al fondo del aula se veía una ventana, el exterior era de un rojo intenso, como si lo único en lo que fuese necesario fijarse fuera el interior. Amelié apareció, se acercó al marco, subió una pierna en la ventana, luego la otra...

—¿ESPERA QUÉ? ¡AMELIÉ, NO!

Traté de correr pero por mucho que lo hiciese no me acercaba. Amelié se dejó caer hacia delante y la puerta se cerró frente a mis narices. Desesperada por poder hacer algo forcejeé el pomo hasta que al final se abrió y caí adentro.

Esta vez no estaba el aula, todo se volvió blanco durante unos instantes hasta que mis ojos lograron acostumbrarse a la luz. Este sitio... ¿nuestro instituto? Cualquier tipo de aura extraña se había desvanecido a completo, y estaban simplemente los alumnos por la mañana rondando por los pasillos. Observé por la ventana intentando entender algo. Todo parecía estar bien... ni rastro de Amelié y todo estaba normal. Algo que me llamó la atención fue que no fui capaz de reconocer a NINGUNO de los alumnos ni profesores.

—(A todo esto, ¿y Evan?)

El timbre sonó y el pasillo se llenó en pocos segundos de gente, entre la multitud me fijé en alguien con el cabello idéntico a Amelié.

—¡AMELIÉ!

La chica se dio la vuelta y... era idéntica, mismas gafas, mismo pelo largo y suelto, mismo uniforme con el jersey, pero algo en su expresión era diferente a la Amelié que yo conocía.

"¿Quién eres?"

NOTA DEL AUTOR

HOLAAAAAA, YEAHHH NUEVO CAP!!! Espero que os haya parecido interesante, a mi me ha divertido mucho escribirlo.

Como ya sabréis de sobra, creé la semana pasada un server para tener todo junto al mini mini fandom de Meteor Shower, por ahí pasaré a partir de ahora todos los datos extra y avisos de nuevos caps. Además también podéis compartir vuestros fanarts y teorías con los demás.

Sin más dilación, FANARTS QUE @wtf.cotta (Instagram) HA HECHO!!

En fin, se vienen cositas NYEJEJRJEJ

Recordatorio de que cualquier tipo de apoyo (darle favorito al cap, comentar o compartirlo en historias de IG, etc) es siempre bienvenido y agradecido ya que hacer la historia conlleva muchas muchas horas de trabajo y dedicación, así que gracias a todos 🫶🫶

Nos vemos la semana que viene o dentro de dos, depende de si me da la vida chikibeibis

Continue Reading

You'll Also Like

18.9K 270 6
¿Quieres conocer las criaturas mitológicas de la antigüedad? Pues entonces acompañame en este libro lleno de fantasía. Descubrirás por ti mismo los d...
6.6K 1K 10
"A veces quisiera entender esta fría calidez que viene a mí una y otra vez. Me da miedo ¿Sabes Jungkook? Que tus labios estén fríos y aún en ellos, e...
2M 125K 56
Solo es un grupo de chicos tontos que hacen lo que mejor hacen los chicos tontos: jugar con las fuerzas que mejor se dejan manifestar, ¡por supuesto...
1.5K 134 9
𝙴𝚜𝚝𝚊 𝚑𝚒𝚜𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊 𝚜𝚎 𝚌𝚎𝚗𝚝𝚛𝚊 𝚎𝚗 𝚘𝚝𝚛𝚘 𝚞𝚗𝚒𝚟𝚎𝚛𝚜𝚘 𝚍𝚘𝚗𝚍𝚎:𝚔𝚊𝚗𝚊𝚎 𝚜𝚒𝚐𝚞𝚎 𝚟𝚒𝚟𝚊,𝚜𝚊𝚋𝚒𝚝𝚘 𝚢 𝚖𝚊𝚔𝚘𝚖𝚘 𝚜�...