La vida del joven Pablo Martín Páez Gavira no ha sido fácil; él proviene de una familia extremadamente importante de médicos, sus padres querían que su hijo estudiara medicina lo cual iba en contra del interés real de Pablo, la música.
Todo empezó en la escuela con las actividades extracurriculares, después de ver uno de los ensayos de la banda marcial de su escuela eso era lo que quería Pablo para su futuro, ya que nunca estuvo de acuerdo con ser médico. Le había costado convencer a sus padres para tomar esa actividad escolar, pero se lo permitieron a regañadientes esperando que solamente fuera un simple hobby y no dañara su futuro brillante como médico.
Ya cuando era adolescente y estaba en su último año de instituto quería convencer a sus padres de que ser músico era su sueño y su vocación, lo cual hizo que tuviera una gran pelea con sus padres hasta su graduación. Después de eso Pablo se fue de su ciudad natal y se fue a Barcelona, él creía que era una fantástica ciudad para empezar su carrera musical.
Desde su llegada a la metrópoli, no ha tenido más que problemas, ya que desafortunadamente le robaron su saxofón tan pronto como llegó a Barcelona. Ahí en fuera, tuvo problemas para conseguir la habitación en la que actualmente estaba y poder pagarle al casero del lugar sin caer en abusos por parte de este.
Ahora mismo Pablo se está quedando sin sus ahorros y ha estado intentado conseguir un empleo, siendo rechazado por varios de estos por la falta de experiencia del joven; su casero le amenazó con echarlo a la calle el día que no le pudiera llegar a pagar completa la renta, entonces para evitar este fatídico evento ha intentado conseguir empleo. Él ya intentó ver todos los anuncios físicos y virtuales, usó aplicaciones también pero sin ningún resultado.
Las esperanzas de Pablo iban disminuyendo hasta que vio un anuncio que le llamó la atención, estaban buscando un empleado para trabajar como secretario del CEO de la empresa más importante de toda España y Europa, Lewandowski Industries. No perdió ningún segundo y mandó su solicitud para poder que le hicieran esta entrevista; por lo mientras haría el quehacer del hogar mientras esperaba la respuesta de la empresa. Ya que, aunque estuviera cansado a Pablo no le gustaba vivir en un lugar sucio y desorganizado.
Pablo utilizaba el quehacer para hacerle frente a uno de sus grandes problemas, la ansiedad. Desde joven ha sufrido este problema y sus padres nunca hacían nada por ayudarlo, hasta llegaban a minimizar sus problemas a tal grado de hacerlos menos importantes que el de los demás. Haciendo que fueran a peor sus problemas desde entonces. Después de tender su cama, barrer y meter la ropa sucia al cesto de la lavadora para llevarlo al cuarto de lavado del edificio, le había llegado una notificación al teléfono que se había llevado a Barcelona con él, ya que sabía que iba a ser una parte vital para su supervivencia en la metrópoli.
Abrió el correo con los dedos temblorosos, estaba asustado de lo que le podrían llegar a decir. El correo decía los siguiente:
Buen día, señor Pablo Martín Páez Gavira.
La empresa "Lewandowski Industries" ha leído su solicitud de empleo para ser secretario del CEO y fundador de la empresa, Robert Lewandowski.
Nos complace informar que usted ha sido aceptado para tomar la entrevista en la sede principal de la empresa ubicada en Barcelona.
La entrevista de trabajo será hecha en el último piso del edificio, el día de mañana a las 11 horas. Recuerde llevar su hoja de vida, estar puntual y presentable en la entrevista.
La entrevista será hecha por el señor Marc-André ter Stegen, vicepresidente de Lewandowski Industries.
Estamos abiertos a cualquier duda que le haya llegado a surgir a consecuencia de este correo. Esperamos que tenga un buen día.
Atentamente: Anna Maria Stachurska, directora de recursos humanos.
Pablo no sabía como reaccionar, estaba muy emocionado por esta sorpresa. Realmente no se podía creer esta dicha, obviamente no podría dormir y tenía que prepararse para la entrevista de trabajo más importante que tenía de momento. De las cosas que se había traído de Barcelona era un par de trajes y ropa formal que utilizaba en las galas de sus padres, afortunadamente y eso le serviría para su entrevista.
Pablo tuvo que revisar que tenía todo lo que necesitaba unas 1000 veces para ver que no estaba olvidando algo que necesitaba, gracias a esa revisión exhaustiva podía finalmente descansar para uno de los días más importantes desde su llegada a Barcelona.
Los rayos de sol estaban tocando la ventana de Pablo, lo cual hizo que se despertara y frotara sus ojos para poder reaccionar de mejor manera a este nuevo día. Revisó su teléfono para ver la hora, eran las ocho de la mañana, tenía que apurarse para poder llegar a tiempo a la sede principal de Lewandowski Industries, ya que desafortunadamente la distancia entre su hogar y el gran edificio era extremadamente larga. Tendría que tomar la red de metro de la ciudad para poder llegar a tiempo, se levantó y se fue a bañar rápidamente teniendo extremo cuidado en no excederse para que la factura del agua tuviera un costo altísimo.
Después de la ducha que tuvo, tenía que vestirse con su traje elegante compuesto por una chaqueta y pantalón de color negro y una camisa lila con una corbata de color azul oscuro, sabía que no era la mejor combinación pero esperaba que no lo rechazaran por verse así, como un payaso según Pablo. Ahora tenía que comer, un gran problema para él ya que no tenía mucho que comer por el tema de ahorrar, así que solamente tenía un pedazo de pan y una botella de agua, aunque así eso era suficiente durante todo el día.
Se cepillo los dientes y se hizo unos cuantos arreglos más para poderse ir directamente al metro, tardaría unos 10 minutos para llegar a la estación de metro y unos 30 minutos para llegar a la sede de Lewandowski Industries. Cuando prendió su teléfono para ver la hora, eran las 8:45 lo cual aprovechó Pablo para hacer una revisión de todo lo que necesitaba para la entrevista y dar una buena impresión de él como trabajador.
Revisó una vez más su teléfono móvil, vio que eran las 9:00, aún tenía tiempo para descansar. Así que decidió tomar una siesta, igualmente no estaba tan interesado en seguir buscando un trabajo el día de hoy aparte de este, ya que tenía un buen presentimiento y también quería mantenerse positivo para este momento. Entonces decidió acostarse un rato para poder descansar un momento.
Cuando se despertó una vez más vio que horas eran, ¡eran las 10:00! Era mejor irse ya mismo para no perder la entrevista, arregló el traje el cual estaba algo arrugado por haberse dormido con este. Tomó su bolso y se fue directo a la estación. Fue caminando rápidamente para poder llegar lo más pronto posible al metro que salía a las 10:15 para la zona de oficinas de Barcelona donde se encontraba Lewandowski Industries, al momento de llegar se había dado cuenta de algo ¡había olvidado su cartera con el dinero y la tarjeta para poder acceder al metro! Si iba caminando llegaría más tarde de la hora acordada y también llegaría sudado por todo el camino recorrido.
Entonces sintió que alguien estaba detrás suyo, cuando volteó pudo ver al hombre; era alto al rededor de 1.84, se veía que tenía un cuerpo atlético a causa del ejercicio que hacía el hombre y también tenía un pelo de color negro con un poco de canas que lo hacía ver perfecto según los ojos de Pablo y tenía unos hermosos ojos color azul claro, que hicieron que Pablo se sonrojara por lo atractivo que era este hombre.
-¡Buenos días, jovencito! Veo que tiene problemas -habló el hombre. Se notaba que era extranjero por el acento marcado que tenía -; ¿necesitas ayuda?
-S-s-í, Sí, señor. Necesito su ayuda ¡Se me olvidó mi cartera en mi habitación y ahorita tengo una entrevista de trabajo importante y no tengo tiempo para volver! -respondió un Pablo alterado.
-No se preocupe, yo pagaré por usted el viaje de ida -ofreció el hombre.
-¿Está seguro, señor? ¡Siento que me estoy aprovechando de su bondad!
-Estoy completamente seguro -respondió el hombre -. Además el dinero no es un problema para mí.
-¿Enserio, señor? ¡Muchas gracias! - Gavi saltó a abrazar al hombre, totalmente feliz porque podría ir a la entrevista.
Cuando se dio cuenta de lo que había hecho, se sonrojó y decidió apartarse apenado del amable y guapo señor que decidió ayudarlo.
-Lo siento mucho, señor. No era mi intención comportarme de esta manera tan infantil -habló Pablo.
-¡No se disculpe! Pero creo yo que su tren ya llegará pronto, si no me equivoco.
-¡Sí, señor!
Dicho y hecho, el hombre pagó el pasaje de Pablo y bajaron las escaleras eléctricas del metro, quedándose con un silencio que los hacía sentir cómodos. Antes de que Pablo pudiera preguntarle el nombre al señor que le ayudó a pagar la entrada, él se había ido porque el tren de él ya había llegado, igualmente con él y se tenía que subir rápidamente para no perder el metro de esta hora.
El metro ya había parado en el lugar donde Pablo debería estar, fue uno de los lugares más apretados e incómodos en los que ha estado. Ya que a estas horas el metro hacia esa parte de la ciudad está lleno de gente que necesita ir a sus trabajos; de cualquier manera Pablo ya no tenía que preocuparse por eso.
Cuando llegó al edificio después de un poco de caminata, Pablo se sorprendió por la gloria que emanaba la sede de Lewandowski Industries; su arquitectura era algo de admirar, pero Pablo se maldijo mentalmente por distraerse de esta manera. Ya eran las 10:50, sí se tardo un poco porque por lo general no pasa por esta zona de la ciudad.
Cuando entró al edificio pudo ver la decoración del edificio seguía siendo igualmente gloriosa. Pero sabiendo Pablo que eso era su debilidad por el edificio, prefiere ignorar para no distraerse y después insultarse mentalmente porque fuera a tener una mala pasada.
Él pudo ver al recepcionista, pelo negro y una cara de niño que lo hacía ver atractivo, tenía una barba que estaba creciente pero controlada y tenían una estatura casi igual, pero el recepcionista era un poco más alto. Se acercó a él para pedir un poco de indicaciones.
-Um, ¿buenos días? -pregunta Gavi un poco avergonzado.
-¡Buenos días a Lewandowski Industries! Mi nombre es Pedro González López, ¡pero puedes llamarme Pedri! -respondió el recepcionista -. ¿Necesitas ayuda en algo?
-Sí, vengo a la entrevista para ser secretario del CEO de la empresa.
-Sí, por supuesto. ¡Usted ha sido el único que ha venido por indicaciones y me ha tratado bien! Los demás venían con un humor y una cara que me quería morir de risa, no sé cómo pueden ser jóvenes y amargados.
-Ja, ja, ja. Yo tampoco sé cómo pueden llegar a ser amargados -respondió Pablo.
-¡Ay, sí es cierto! Lo de tu entrevista. - Pedri había empezado a escribir en su computadora -en el piso 30, caminas hasta la puerta donde dice "vicepresidente" ahí es el lugar de la entrevista.
-¡Muchas gracias, Pedri!
-Fue un placer ayudarte y conocerte, ¡buena suerte en la entrevista! - Pedri se despidió con la mano.
-¡Muchas gracias, Pedri, ten un bonito día! - Pablo respondió el despido del amable recepcionista.
Pablo siguió las indicaciones y llegó al lugar de la entrevista. "¡qué bien que llegué a tiempo!". Pensó Pablo, también él pudo ver a los demás aspirantes y lo que dijo Pedri era razón, tenían unas caras que denotaban que no querían estar allí. La espera de ahí no duró mucho más, ya que el entrevistador.
El entrevistador era un hombre alto, un poco más alto que el hombre que había conocido en el metro ya que este parecía medir 1.87m, pelo rubio y unos ojos azules claros pero no tan fríos como el hombre del metro.
-Buenos días a todos, ustedes son los aspirantes para ser secretarios del CEO de la empresa Lewandowski Industries -habló el hombre -. Como ya saben mi nombre, el cual es Marc-André ter Stegen, no me voy a extender mucho más y vamos a hacer las entrevistas en órden de llegada.
Todos al parecer estaban de acuerdo, aunque Pablo sabía que iba a ser el último y por eso trataría de matar el tiempo hablando con alguien. Se acercó a un hombre de tez morena y que tenía una estatura similar a la suya; cuando le intentó saludar, el otro hombre lo miró muy mal lo que hizo que Pablo se sintiera incómodo.
El penúltimo hombre, que al parecer se llamaba Vinicius, ya había salido de la oficina del vicepresidente y tenía una sonrisa arrogante. "ni que ya se hubiera conseguido el puesto de trabajo". Pensó Pablo, entonces escuchó su nombre y sabía que era su momento de ir.
Cuando entró a la oficina se sorprendió por las hermosas vistas panorámicas de la zona, pero Marc le dijo que las de la oficina del CEO estaban mucho mejor, Pablo no se lo podía imaginar cómo sería eso. La entrevista consistió básicamente en una serie de preguntas, también había una parte práctica que consistía en la organización de información, agendas, etc. También de otras cosas necesarias para ser secretario.
Pablo tal vez no era el mejor en todo eso, pero ya tenía experiencia en la ayuda del consultorio privado que tenían sus padres. Entonces eso le ayudó mucho al momento de la parte práctica.
Cuando finalizó, el señor Marc le dijo:
-Muchas gracias por presentarse a esta entrevista, tan pronto como tomemos una desición se lo informaremos por el correo, ¿de acuerdo? Puede retirarse
-Sí, señor. Tenga usted un bonito día -respondió Pablo, levantándose de su asiento para poderse retirar.
-Muchas gracias, tenga usted también un bonito día. - Marc le dio una sonrisa sincera.
Cuando volvió a recepción Pablo quería despedirse de Pedri, pero vio que estaba muy ocupado con unos señores que estaban hablando con él y entonces decidió retirarse sin molestar al recepcionista.
"¿Ahora que haré para el viaje devuelta?" pensó Pablo, maldiciéndose por esta vergonzosa situación. No tuvo más opción que irse caminando, aunque tardara horas en llegar.
Después de una extensa caminata, la cual duró años para el joven Pablo, finalmente ya había llegado a su pequeño cuarto. Rendido, cayó sobre la cama sin importarle nada más, realmente estaba muy cansado para seguir levantado.
"realmente hoy fue un día agotador" pensó Pablo antes de que el sueño le ganara y cerrara sus ojos para dormir y descansar finalmente.