1923
_Flash forwards, enero 1946_
Machu Pichu, Cusco, Perú:
Estefano: (Con las manos detrás y pensando mentalmente) Con las manos detrás, sintiendo todo el viento andino que pasa a mi lado, viendo en el horizonte al cóndor, Rey de estas montañas elevándose cada vez más alto, escuchando tronar las aguas turbulentas del cañón del río Urubamba que bañan la base semicircular de la montaña y mirando ese gran pico y el cañón que rodea todas las ruinas de lo que fue alguna vez la ciudad del poderoso inca Pachacútec es que me doy cuenta de que lo que cargo en mis venas jamás fue un defecto ni una maldición, sino un plan de Dios. Por ello me pregunto ¿Seré un hijo directo del señor? ¿Seré su instrumento? ¿Será que soy un nuevo Jesús que vino a salvar a la humanidad? ¿O un Moisés que debe guiar a su pueblo a la tierra prometida?... Mis pies pisan este suelo rocoso de Machu Pichu una vez más y en mi larga capa se impregna todo el polvo sagrado del lugar... Como siempre, cada vez que vengo, recorro todos estos lugares llenos de enormes bloques hechos sin el uso de un mortero los cuales combinan sofisticadas paredes de piedra seca, de edificios fascinantes que se relacionan con las alineaciones astronómicas y sus vistas panorámicas. Sin embargo, mis sitios favoritos son el Intihuatana porque ahí se amarra el sol, la Residencia Real cuyo diseño, tamaño, distribución y su fino labrado el cual usé como referencia y respeto hacia el antiguo Imperio para reconstruir mi Palacio, y finalmente cubierta por la fría neblina la majestuosa montaña Huayna Picchu, la cual veo desde aquí, la Plaza Sagrada... Estas maravillas demuestran todo lo que un hombre con ingenio y la capacidad de pensar que el señor le dio puede hacer... Que gran honor ser el protector de estas tierras, del legado que dejó el antiguo Imperio Incaico... Ahora el que vela por el mantenimiento y la continuidad de esta gran nación, es mi propio Imperio, uno que nació sin intención gracias a lo que yo creí correcto según las leyes religiosas... Sé que Dios me escogió a mí para guiar a la humanidad y aunque muchos dicen que soy perfecto siento que no lo soy... Me encuentro aquí buscando inspiración para saber qué voy a hacer a continuación... ¿Expando mi dominio para poder tocar los corazones de toda la gente que aún no ha tenido el placer de conocer la magia del Arroz con Aire?...
Alberto y Emilio se acercaron despacio a Estefano mientras él estaba de espalda a ellos mirando a la gran montaña:
Emilio: (Con las manos en frente y sintiendo temor de interrumpir) Mi señor..
Estefano: (Con las manos detrás, mirando al horizonte y oliendo la presencia de las dos personas que se encontraban detrás de él) ¿Ya está todo listo?...
Emilio: (Evitando mirar hacia arriba) Afirmativo... Todo está arreglado... Hasta el momento tenemos 11 000... Se puede obtener más, pero en mi humilde opinión eso es suficiente como para intimidar al mismo diablo...
Estefano: (Hablando con mucha seguridad y manteniendo las manos detrás) Créeme que eso pasará... Puedes retirarte...
Emilio: (Manteniendo las manos en frente, inclinando la cabeza hacia abajo y dando marcha atrás sin voltearse por un solo momento) Con su permiso...
Estefano siguió mirando el gran pico sin percatarse que Alberto aún seguía parado detrás de él, sonriendo al verlo meditar y aparentar una duda en su mente, lo que casi nunca tenía:
Alberto: (Colocándose las manos detrás, sonriendo y caminando hasta pararse al lado de Estefano) ¿Meditando?...
Estefano: (Con las manos detrás y sin quitar la vista del pico) Buscando propósito en estas montañas...
Alberto: (Con las manos detrás y mirando hacia arriba al rostro de Estefano) ¿Propósito? ¿Vienes a buscar propósito aquí? ¿Ese sendero que ves ahí no te dice algo?...
Estefano: (Dirigiendo su mirada al sendero) Me dice mucho...
Alberto: (Sonriendo y mirando al sendero) Ese puente tiene solo las tablas seguras gracias a ti...
Estefano: (Con curiosidad y duda en su rostro y volteando su cabeza hacia Alberto) ......
Alberto: (Sonriendo sabiamente) Mira... Yo encuentro mucho propósito en la existencia de un hombre como tú que posee ciertos dones y más que dueño, señor, amo y patrón de toda la tierra que en estos momentos ven mis ojos e incluso más allá de la que no veo detrás del cañón, le proporciona a los que la habitan un mineral, una sustancia, un alimento que les da valor y los defiende de uno de los mayores enemigos del hombre, el miedo... Entonces, como te dije una vez la idea de la innovación y el cambio es nunca dejar de hacerlo...
Estefano: (Pensativo, sintiendo olores y sonriendo) Es muy inteligente y sin dudas los años le han dado una gran sabiduría... Sin embargo, no puede esquivar mis sentidos avanzados...
Alberto: (Entre nervios y sonriendo) Jajaja siempre se me olvida...
Estefano: (Teniendo presentimientos que erizaban su cuerpo) ¿Cuándo acabará con eso?...
Alberto: (Con una avergonzada) Muy pronto, te lo prometo...
Estefano: (Sonriendo con inquietud y colocándole la mano en el hombro) Asegúrese de cumplirlo, porque usted me acompañará a más lugares a seguir expandiendo el Arroz con Aire...
Alberto: (Mirando a Estefano con orgullo) ......
Flash forwards, 1923:
Era el 29 de abril del 1923 y por el cumpleaños 2 del pequeño Estefano la familia Guillén había viajado a Cusco, también para limar asperezas y olvidar los sucesos ocurridos el año pasado. Los padres de Estefano, Elia de 21 años y Alberto de 32, especialmente este último, le fueron dando poco a poco más atención a él, cosa recomendada por el psicólogo de confianza que les recomendó el gran amigo de la familia Felipe Valdizán de 33 años para ir registrando todos los avances del pequeño niño prodigio. Entonces lo planificado fue llevado a cabo, Alberto y Elia le compraron más juguetes para probar su inteligencia, lo sacaban a diario a caminar por toda la zona de la hacienda para que interactuara con el medio ambiente, cuando lo dejaban jugando con sus tres hermanos mayores vigilaban lo que hacían y le empezaron a crear un orden y varias rutinas en su día para que se acostumbrara y desde esa edad le empezaron a enseñar los valores y modales más esenciales. Primeramente, como personas decentes dieron el ejemplo, le enseñaron a cómo comportarse en la mesa puesto que él ya quería comer por sí mismo, Elia le comenzó a enseñar como las sirvientas hacían las tareas de la casa y como ella tejía, y Alberto comenzó a leerle cuentos fantásticos en la noche y le hizo obras de teatro con muñecos para hacerle entender de manera graciosa como se deben tratar las personas. Él ya tenía registrado todo un cuaderno donde estaban anotados todos los avances del niño, como su gran fuerza al jugar con sus hermanos y dejarles moretones en las manos, su velocidad, el querer comer solo, su falta de miedo a cosas a las que casi siempre los niños temían tales como payasos, muñecos grandes, caballos o la oscuridad, su exceso de palabras con tan solo dos años, su rechazo a la comida con mucha sal o con ingredientes que al parecer evitaba por una intuición de peligro y lo más importante, su curiosidad al abrir y ver por dentro los juguetes cosa que Alberto entendía que era su necesidad de entender de qué estaban hechas las cosas y cómo funcionaba la vida.
Regresando a Machu Pichu, la familia estaba recorriendo el gran sitio arqueológico inca lleno de diseños y bellas arquitecturas rodeados de más visitantes que también recorrían las ruinas del antiguo Imperio Incaico. Elia y Alberto dirigían la caminata de la familia e iban vestidos con los tradicionales ponchos peruanos, las sirvientas se encontraban detrás, Martha de la mano con Joel de 4 años y Diana con Erick de 3 quien lloraba porque quería estar en los brazos de su madre. Estefano tenía un gracioso sombrero de paja y caminaba delante entre sus padres mientras miraban con curiosidad como podía seguir a la perfección el paso de ellos, y Paolo de 12 años se quedaba atrás dirigiendo su mirada enojada hacia su hermano menor que últimamente recibía toda la atención:
Machu Pichu, Cusco, Perú:
Plaza Central:
Alberto: (Mirando al horizonte y cerrando los ojos por el intenso sol) ¿Sabías Paolo? Aquí me trajo mi padre cuando tenía tu edad...
Paolo: (Enojado y manteniendo su mirada fija en Estefano) ...
Elia: (Estresada y sintiendo calor) Alberto, yo solo quiero regresar al hotel... No me estoy sintiendo bien... El calor me está asfixiando...
Alberto: (Sin dejar de ver el horizonte) Despreocúpate Elia...
Solo veremos algunos lugares más y regresamos... Recorrieron la Plaza Central y Estefano preguntó:
Estefano: (Sonriendo asombrado) ¡¡Papi!! ¿¡Qué es eso?!
Alberto: (Mirando hacia arriba sonriendo) Ese... Ese Estefano, es la Residencia Real, refinada con una fina mampostería y hecha para el mentor del complejo, el soberano inca Pachacútec Inca Yupanqui... Es un sitio sagrado...
Estefano: (Hipnotizado y con dudas) ¿Qué es sagrado?
Alberto: (Dejando de mirar hacia el sitio y bajando la vista hacia su pequeño hijo) Sagrado es todo aquello que tiene un gran valor sentimental, cultural y tradicional... Y se lo merece, pues siempre por una increíble razón es digno de admirar, respetar y cuidar... Quien atente contra eso se convertiría automáticamente en una persona que le interesa muy poco la autenticidad de su propia existencia y lo que la naturaleza o Dios, como le quieras decir, creó...
Estefano: (Confundido y curioso) ¿Quién es Dios?...
Alberto: (Impresionado) Mmm, creo que eso lo veremos otro día...
Paolo: (Susurrando) Tonto, no se calla jamás... Todos estaban parados ya y al estar tan cerca pudieron escuchar lo que susurró Paolo. Elia, era quien se encargó de la crianza de Paolo desde que él tenía 7 años y desde ese momento cada vez que se portaba mal era ella quien le proporcionaba sus manotazos, bofetadas, correazos, nalgadas y como él tenía desde que nació el gran inconveniente de defecar involuntariamente en su propia ropa, quizás por una encopresis, recibía por parte de ella azotes con la manguera con la cual se regaban las plantas del jardín. Entonces, como era de esperarse abofeteó al chico. Por su parte Alberto no hizo nada, como jamás lo hizo antes ya que tenía la idea de que las mujeres eran las que educaban a sus hijos en el hogar, tal como su madre Génesis de 63 años que era profesora de educación inicial y primaria lo educó a él y a su hermano mayor Pedro de 37, a punta de cocotazos y gritos, razón por la que él a pesar de ser un hombre amable fuera de casa, dentro gritaba por cualquier cosa que le molestara. En cuanto a Paola, la madre de Paolo, él sí intervino en el pasado puesto que ella era mala influencia y despreocupaba al niño, pero Elia era responsable con todos, por lo que, aunque se encargara de educar también a sus hijos no intervendría en las decisiones que tomara Elia ya que estaba seguro que como madre tendría la razón en cuanto a eso.
Justo así, luego de que Paolo recibiera la bofetada, Alberto dijo:
Alberto: (Decepcionado, enojado y con las manos en la cintura) Vayan avanzando ustedes... Debo hablar con Paolo...
Elia: (Enojada y estirando cada punta de sus labios hacia cada mejilla) ¡¡Me tienes harta!! Segundos después:
Alberto: (Sorprendido y resoplando mientras se quitaba sus lentes) Dime Paolo ¿Qué tienes contra tu hermano?...
Paolo: (Frustrado, sintiendo la mejilla hinchada y con los ojos aguados) Dígame padre ¿A quién de sus cuatro hijos quiere más?...
Alberto: (Enojado y asombrado) Pero ¿¡Qué pregunta es esa Paolo?! ¡¡¡Mira!!! ¡¡Estamos en el gran Machu Pichu!! ¡¡Si solo hicieras preguntas productivas y que te ayuden a aprender!! ¡¡Pero no!! ¡¡Preguntas tal tontería!!
Paolo: (Dejando caer lágrimas) Pero respóndame...
Alberto: (Enojado y alzando más la voz) ¡¡¡Yo los quiero a todos ustedes por igual!!! Sin embargo, debes entender que tu hermano menor tiene un don especial y debemos tener un cuidado mucho mayor con él... ¡¡No significa que tú también no seas especial y tengas tu lugar en el mundo de los grandes y exitosos!!... ¿Sabes qué creo? Que tú sí que no me quieres...
Paolo: (Dejando caer lágrimas) ¿Por qué dice eso?...
Alberto: (Disminuyendo el metal de voz) Porque si nos quisieras a mí y a Elia te esforzarías por cambiar y sorprendernos, pero _ (Alzando la voz) ¡¡Solo quieres ser el mismo asno!!
Paolo: (Secándose lágrimas e inhalando fuerte con la nariz) Yo, yo le prometo padre, que usted estará orgulloso de mí... No voy a causar más problemas y dejaré de hacer lo que no debo en mis pantalones...
Alberto: (Sonriendo sarcásticamente) Mmm muy bien... Veremos si lo cumples...
Martha: (Corriendo, agitada y gritando) ¡¡Señor Guillén!! ¡¡Señor Guillén!! ¡¡Venga!! ¡¡De prisa!!
Alberto: (Asustado, preocupado y alzando la voz) ¿¡Qué pasó Martha?! ¡¡Dime!!
Paolo: (Secándose lágrimas y preocupado) ......
Martha: (Sin poder pronunciar palabras y agitada) Es... Es... ¡¡Es el pequeño Estefano!! ¡¡Salió corriendo y la señora Elia no puede alcanzarlo!!
Alberto: (Abriendo los ojos y empezando a correr) ......
Minutos antes, Residencia Real:
Estefano: (En su mente) ¡¡Que lindo!! ¡¡Que lindo!! _ (Escuchando el llanto de alguna criatura a varios metros) ¡¡Oh!! ¡¡Pobrecito!! _ (Sintiendo el miedo proveniente de los latidos del animal) ¿¡Dónde estás?! ¿¡Dónde estás?!
Elia: (Preocupada) Estefano, no te alejes...
Joel: (Jalando de la mano a Estefano) ¡Estefano! ¡Ven!
Estefano: (Hipnotizado) ... ¡¡No!! ¡¡Déjame!! _ (En su mente) ¿¡Dónde estás amigo?! _ (Sintiendo pisadas en madera seca y tronante, un llanto constante, un corazón latiendo muy acelerado y finalmente lo que parecía ser el olor de un perro) ¡¡Un perrito!!...
Estefano no lo pensó dos veces y sin tener que hacer mucho esfuerzo se soltó de la mano de Joel y empezó a correr a una increíble velocidad, quizás a casi 3 metros por segundo.
Elia: (Entre nervios y gritando) ¡¡¡Estefano!!! ¡¡¡Estefano ven aquí!!!... ¡¡¡Oh Dios mío!!! ¡¡Ese niño se las verá conmigo!! ¡¡Esta vez no lo perdonaré solo por la excusa de que es un superhumano!!... ¡¡Martha!! ¡¡Busca a Alberto!! ¡¡¡Estefano!!!......
Martha: (Sin saber que hacer) Eh... ¡Sí señora!! Estefano se dirigió al Templo del Sol, luego comenzó a subir toda la ciudadela inca de la montaña por toda la Zona Agrícola, pasó por la Roca Funeraria, la Casa del Guardián, se introdujo en el bosque y finalmente siguiendo sus sentidos es que llegó hasta el Puente Levadizo.
De vuelta a la actualidad:
Alberto: (Entre nervios, alzando la voz y las manos y agarrando por los hombros a Diana) ¿¡Dónde está Estefano?! ¿¡Y Elia?!
Diana: (Asustada y temblando) ¡¡La señora se fue detrás del pequeño Estefano!!
Martha: (Con las manos en la boca y aspirando fuerte) ¡¡¡Oh Dios!!!
Alberto: (Corriendo) ¡¡¡Ah!!! (Deteniéndose) ¿¡Por dónde?!...
Diana: (Señalando) ¡¡Subieron por la colina!!
Alberto: (Corriendo) ¡¡Quédense con los chicos!!
Algunas de las personas presentes en el lugar vieron al niño correr y se alarmaron, por lo que se apresuraron a alcanzarlo para evitar que se lastimara o se perdiera. Sin dudas Estefano había llegado a lo que era conocido como el Puente Levadizo, un sitio donde no iba nadie debido al peligro que había. Era ese lugar luego de llegar al fin del último árbol del bosque, un sendero angosto hecho deliberadamente en el flanco de una montaña de roca, y en la curva más cercana el puente se interrumpía dando lugar a un gran precipicio, donde los incas decidieron construir un puente levadizo a base de troncos de árboles, y justo ahí se encontraba el perro inmóvil con miedo de moverse en dicha tabla inestable y seca. El niño de tan solo dos años, le bastó solo con tener sus cinco sentidos agudos y ese valor tan imponente para no detenerse a pesar de que el camino fuese estrecho y correr hasta donde estaba el animal. En ese momento llegaron las personas, incluyendo los dueños del perro, el cual era un pastor alemán negro, y los padres de Estefano:
Puente Levadizo:
Elia: (Gritando estéricamente, llena de ira y conteniendo lágrimas) ¡¡¡Estefano Guillén Flores!!! ¡¡¡Ven aquí inmediatamente!!!
Alberto: (Preocupado, frustrado y gritando) ¡¡¡Estefano hazle caso a tu madre!!!
Personas: (Murmurando) Pero ¿¡Qué piensa que hace?! ¡¡¡Se va matar!!! ¡¡¡Va a morir junto con el perro!!!
Mujer j: (Intentando soltarse de las manos de su esposo y entre llantos) ¡¡Es ella!! ¡¡¡Estrella!!! ¡¡¡Estrella ven!!!
Hombre o: (Abrazando fuerte a su esposa para que no intentara ni siquiera acercarse al peligroso sendero) ¡¡No!! ¡¡Es peligroso mujer!! ¡¡Ya la perdimos!!
Mujer j: (Entre llantos y gritando) ¿¡Cómo que la perdimos?! ¡¡No!! ¿¡Y ese niño?!... ¡¡Oh no!! ¡¡Ven niño!! ¡¡Regresa!!
Hombre x: (Colocando su mano en la frente por el sol) Pero ¿cómo llegaron ahí el niño y el perro?
Hombre b: (Limpiando sus lentes para ver mejor) ¡Me parece que ellos son los padres!
Elia: (Entre llantos) ¡¡¡Estefano!!!
Alberto: (Sin palabras, levantando las mejillas y abriendo sus ojos como platos por el impacto de lo que veía) ...
Estefano caminó por el estrecho sendero sin miedo alguno. Nada de pasos vagos de niño de 2 años, él no gateaba, sino que caminaba como un muchacho de 4. Llegó hasta el inicio de la gran tabla de madera que cubría el hoyo que había en la ruta y ahí estaba el pastor, asustado, temblando, chillando y con la cola entre las patas ya que sentía como tronaban los troncos del puente, por eso y por la presencia amenazante que sentía es que comenzó a inclinar el cuerpo hacia adelante al igual que las orejas que ya estaban erectas y con sus pupilas dilatadas miró fijo a la persona que se le acercaba.
Estaban entonces frente a frente Estefano y el gran animal que a su lado sin dudas era enorme, pues por los 88 centímetros suyos de estatura y la altura de 61 centímetros del pastor, parecía la misma pelea de Sansón contra el león. Todos se preguntaban qué planeaba hacer ese pequeño niño en ese peligroso sendero al intentar acercarse a un perro que indudablemente no se iba a mover por el miedo, pero no sabían que ese mismo chico podía sentir lo que ellos no.
Dicho eso, Estefano se puso en cuatro patas sin pegar sus rodillas al suelo y entonces sus sentidos comenzaron a trabajar:
Estefano: (Pensando mentalmente, olfateando, observando, sintiendo, saboreando y escuchando) Ven perrita, ven... Ven conmigo...
Estrella: (Gruñendo, chillando, con la cola entre las patas y mirando fijo a Estefano) ......
Las ondas sonoras que transmitía el perro al pisar y gruñir llegaron hasta su oído y recorrieron todo su conducto auditivo como rayos de luz, tocando con sus manos y pies el suelo sus corpúsculos táctiles empezaron a recibir la presión, el calor y el frío del animal, todos los movimientos de este le llegaron hasta la retina y se transformaron en señales eléctricas que lo golpearon como disparos a través del nervio óptico de su cerebro, el olor del sudor que corría por las patas y la panza del pastor fue captado por sus neuronas sensoriales olfativas por lo que supo que estaba sintiendo miedo, y las papilas gustativas de su lengua empezaron a detectar el sabor de cada tabla. Juntando entonces sus cinco avanzados sentidos armó uno sexto y con la ayuda de su hipotálamo mejorado dedujo de manera casi adivina y fantástica cómo haría todo y de qué foma saldría bien. Vio como las diferentes tablas tronaban, escuchó como cada una sonaba diferente, percibió todos los olores, y con eso los sabores a la vez que sentía a través de la tierra que pisaba como temblaba la madera. Para sumarle a eso vio como el perro tenía su cuerpo en alerta por su presencia, escuchó sus gruñidos y su corazón acelerado, olfateó la adrenalina que le provocaba el miedo en su sangre, el sabor de esta última y por último al conectarse a una misma superficie con el can sintió como su mandíbula temblaba, suficiente para darse cuenta de que la perra Estrella lo atacaría si él daba otro paso.
Alberto y Elia seguían desesperados viendo a su hijo en ese sendero, pero tanto ellos como la gente y Paolo que llegó justo en ese momento temieron más aun por él cuando vieron lo inimaginable:
Alberto: (Desesperado, impactado, gritando y con venas en su frente) ¡¡¡Estefano!!! ¡¡¡No!!!
Elia: (Entre llantos, gritando y con las manos en la cabeza) ¡¡¡Estefano!!!
Paolo: (Sin palabras y con la boca abierta) ......
Personas: (Murmurando preocupados) ......
El pequeño Estefano puso en práctica todo lo que creó en su mágica mente y dio un increíble salto de dos metros hacia adelante, luego pisó en la tabla correcta y siguió saltando prácticamente en zigzag sobre cada pedazo de madera que reconocía seguro dejando caer al vacío con el impacto de sus pies las tablas que no eran seguras. Estrella no se quedó atrás y cuando el niño se acercó a ella dio un gran salto, pero Estefano que tenía todo calculado a perfecta medida en su mente, la agarró de la oreja en el mismo aire para con su peso jalarla hasta una tabla segura y a continuación, sin soltarla, se subió a su lomo y ella tan asustada solo pudo avanzar por los pedazos de madera que quedaban ya que el pequeño había dejado caer las tablas secas.
De esa forma, el niño Estefano cabalgó encima del perro como si fuese un jinete encima de su caballo, y así ambos lograron salir del peligroso sendero y llegar hasta tierra segura donde los esperaban las casi 30 personas que estaban de espectadoras. Estrella fue en seguida hacia donde estaban sus dueños y Estefano saltó de su espalda hasta el suelo para correr hasta donde estaban sus padres:
Mujer j: (Entre llantos, risas y acariciando al pastor) ¡¡Oh Estrella!! ¡¡Mi amor!!
Hombre o: (Enojado) ¡¡Perra mala!! ¿¡Cómo te vas así?! ¿¡No que eras un perro guía?! ¡¡Mira todo lo que has provocado!!
Estrella: (Chillando y moviendo la cola de felicidad) ...
Mujer j: (Secándose lágrimas y abrazando) ¡¡Javier!! ¡¡Lo importante es que está aquí con nosotros!!
Estefano también recibió su regaño por parte de Elia:
Elia: (Agachada, dejando caer lágrimas, apretando sus dientes y agarrando a Estefano de los hombros) ¡¡Estefano!! ¿¡Cómo pudiste desobedecerme?! ¡¡Tú tienes que hacerme caso!! ¿¡Acaso yo te dije que te alejaras y fueras hasta donde estaba ese perro?!
Alberto: (Sin palabras y mirando fijo a Estefano) ......
Paolo: (Sin palabra y mirando al sendero para intentar entender qué pasó) ......
Estefano: (Viendo como el pastor ya estaba junto a sus dueños) ...
Elia le dio una nalgada a su hijo y seguido Alberto le gritó:
Alberto: (Tragando saliva y alzando la voz) ¡Ya déjalo en paz Elia!...
Elia: (Dejando caer lágrimas, frustrada y enojada) ¿¡Qué?!...
Alberto: (Mirando con orgullo a Estefano) Nuestro hijo salvó al perro... Es un héroe... Sí, nuestro hijo es un héroe...
En cuanto ella se levantó para cuestionar a su esposo todas las personas presentes se acercaron murmurando, casi ni entendiéndose lo que hablaban e inmediatamente pidieron a gritos tocar a Estefano:
Personas: (Murmurando) ¡¡Acércate niño!! ¿¡Cómo lo hizo?! ¿¡Viste el salto que dio?! ¿¡Cómo sabía que tablas eran las que debía pisar?! ¿¡Qué edad tiene ese niño?! ¡¡Quiero verlo!! ¡¡Tiene poderes!! ¡¡Es un enano!! ¡¡No es un niño!! ¡¡Esto es una farsa!! ¡¡Es milagroso!! ¿¡Cómo supo que el perro estaba ahí?! ¡¡Le inyectan algo!! ¡¡Déjenme verlo!!...
Alberto: (Enojado y alzando las manos para detener al montón de personas) ¡¡¡Señores!!! ¡¡¡Señores!!! ¡¡Mi hijo solo es un niño travieso como cualquier otro que se adentró en ese sendero por pura travesura!!
Hombre t: (Gritando) ¡¡Es una bestia!! ¡¡Caminó en cuatro patas!! ¡¡Yo lo vi!!
Paolo: (Sin palabras) ......
Estefano: (Observando detenidamente su entorno) ......
Hombre d: (Hablando con asco) Todo está claro... Eso es una aberración... ¿¡Qué mascota es esa que tienen?! ¿¡Un enano?! ¿¡Un hombre con retraso mental haciéndose pasar por niño?! ¡¡Eso es ilegal señores!!
Elia: (Agarrando a Estefano en brazos) Por favor, ¡¡obsérvenlo bien!! ¿¡No se dan cuenta?! ¡¡Es un niño común como otro cualquiera!! ¡¡Hoy casi lo perdemos!! ¡¡Dejen de molestar por favor!!
Entonces la familia se fue marchando del sitio mientras todos se le quedaban mirando con curiosidad y sensación de que muchas dudas quedaron en el aire. No antes de irse, la dueña del pastor alemán se acercó a Elia y le dijo:
Mujer j: (Dejando caer lágrimas) Señora...
Elia: (Volteándose enojada, pero con curiosidad) ...
Mujer j: (Sonriendo con lágrimas en los ojos) No vengo a repetir lo mismo que estas personas... Su hijo o sea lo que sea de usted fue muy valiente y se arriesgó para salvar a mi Estrella... Por eso, quiero darle su collar...
Javier: (Con la mano en la cabeza y gritando) ¡¡Oh Dios!! ¡¡Lana!! ¿¡Qué crees que haces?! ¡¡Vámonos de aquí!!...
Lana: (Volteándose) ¡¡Espera Óscar!!
Sorpresa fue para la chica lo que sucedió. El mismo Estefano tomó el collar del pastor y mirando a los ojos a ella le dijo:
Estefano: (Sonriendo) Gracias...
Lana: (Abriendo los ojos como platos y dejando hacer lágrimas de sorpresa) ¡¡¡Oh!!!...... Cuídenlo bien... Él vale oro...
Alberto: (Sorprendido y sonriendo) ...
Elia: (Enojada y mirando a la chica con desconfianza) ...
Paolo: (Sin palabras) ......
Mientras tanto, en Lima el amigo de Alberto, Felipe Valdizán de 33 años se encontraba en la cantina clandestina Encantadora junto a Julio Rodriguez platicando de los nuevos planes que tenían contra el gobierno, pero Julio confesó algo inimaginable:
Cantina "Encantadora", Lima:
Felipe: (Volteando para asegurarse que nadie los escuche) ¿Entonces Julio? ¿Has conseguido la información que necesitamos?
Julio: (Entre nervios) Eh... ¿Ustedes sí están seguros de hacer esto? La Casa de la Moneda...
Felipe: (Alzando la voz) ¡¡¡Cierra la boca Julio!!! ¡¡No podrían escuchar!!... _ (Mirando nuevamente a su alrededor) ... Alberto está en Machu Pichu tomándose unas vacaciones con su familia, pero sabe que acá ya estamos organizando las cosas... Ya discutimos esto antes y tú estuviste presente en todas las reuniones... ¿Me estás diciendo por casualidad que te acobardaste?
Julio: (Entre nervios y tomando valor) ¡Lo que te quiero decir es que me cansé Felipe!
Felipe: (Asombrado y ofendido) ¿¡Qué dices?!...
Julio: (Entre nervios y tomando aun más valor) ¡¡Sí!! ¡¡No me someteré más a ti!! ¡¡Ya no te temo Felipe!! ¡¡No permitiré que ustedes cometan una locura!! Por eso ¡¡Retráctense de sus planes!!
Felipe: (Levantado una ceja) ¿Me estás amenazando tonto?...
Julio: (Entre nervios y tragando saliva) Solo los estoy advirtiendo...
Felipe se levantó muy enojado y se dirigió a la silla de Julio, lo miró fijo a los ojos y este no pudo hacer más nada que recordarle su amistad:
Julio: (Entre nervios y temblando) Eh... Felipe, somos amigos ¿No? Debes entender colega...
Felipe: (Mirando fijo a los ojos de Julio) ......
Julio: (Gritando de susto) ¡¡¡Ah!!!... Todos los presentes en la cantina: (Preocupados por el grito de Julio) ...
Felipe: (Riendo) Jeje era una mosca señores...
Julio: (Con el corazón acelerado y aliviado) Ay... Felipe: (Riendo y regresando a su silla) Jajaja lamento mucho el susto amigo... La verdad es que odio a los insectos... Esos eran de los más sucios...... _ (Bebiendo de la copa) Mmm bueno hablaré con Alberto del tema... Si dices que no es seguro hacer esto, entonces te haré caso...
Julio: (Aliviado y sudando) Oh gracias Felipe... Felipe: (Riendo misteriosamente) ...
Minutos después Julio salió por la parte trasera de la cantina donde había grandes tanques de basura y sintió un ruido, aunque lo ignoró cuando vio a un gato pasar. Entonces siguió caminando por ese callejón y al escuchar más sonidos miró hacia atrás, pero justo en ese momento por al frente alguien lo apuñaló en el estómago:
Julio: (Ahogándose y muriendo de dolor) ¡Ah! ¡Ah! Fe... ¿Felipe?
Era ni nada más ni nada menos que el mismo Felipe:
Julio: (Ahogándose y sujetando la mano con la que Felipe sujetaba el cuchillo) ¿Qué te sucede viejo? No hay que... _(Gritando) ¡¡¡¡Ay!!!!
Le encajó más el cuchillo entonces para que confesara:
Felipe: (Enojado, respirando agitado y con la lengua afuera) Veamos Julito, tienes un minuto para decirme a quién le contaste de los planes de nuestra organización... Solo un minuto antes de que te desangre justo ahorita...
Julio: (Lleno de dolor y escupiendo sangre) Es... Espera Felipe... No me mates por favor... Ten... Tengo un hijo...
Felipe: (Gritando y enterrando más el cuchillo en el vientre de Julio) ¡¡¡Habla!!!
Julio: (Escupiendo sangre y entre llantos) Eh... Eh... Le conté todo al coronel Arriola... Le conté del plan del ataque a la Casa de la Moneda... ¡Es una locura en la cual no me pienso involucrar! ¡No pienso morir por una causa perdida!...
Felipe: (Mirando sorprendido al suelo y seguido riéndose) Jajaja no sé por qué me sorprendo... Ay... Bien, ¡ahora morirás por traidor!
Julio: (Gritando de dolor) ¡¡¡Ah!!!...... _ (Dando su último aliento) Ay...
Felipe: (Desenterrando el cuchillo y gritando al cielo) ¡¡¡Demonios!!!
Felipe dejó el cuerpo de Julio en el basurero que había allí y en seguida se fue a su casa para llamar a Alberto por teléfono:
Residencia Valdizán:
En llamada telefónica:
Felipe: (Sentado en su cama moviendo los pies de los nervios y prendiendo un tabaco) ...... ¡¡Alberto!!
Alberto: (Rascando sus ojos debido al sueño) ¿¡Felipe?! ¿¡Qué haces llamando a esta hora de la noche?!
Felipe: (Moviendo los pies y fumando) Es urgente que sepas esto... Creo que todos estamos perdidos ...
Alberto: (Preocupado y desesperado) ¡¡Dime ya Felipe!! ¿¡Qué pasó?!
Dos minutos después:
Alberto: (Horrorizado y alzando la voz) Pero ¡¡Felipe!! _ (Intentando bajar la voz para no despertar a nadie) Felipe, además de que mataste a un hombre y miembro de nuestro grupo ¿¡cómo pudiste dejar su cuerpo en ese basurero?! ¡¡Ahí está la cantina donde siempre el grupo se reúne!! ¡Cuando encuentren ese cadáver nos asociarán a todos y saldrán a la luz absolutamente todos nuestros planes!
Felipe: (Fumando desquiciadamente) ¡¡¡Ya lo sé!!! ¡¡¡Ya lo sé!!! ¡¡Por eso!! ¡¡No vengas a la capital amigo!! ¡¡Quédate más tiempo por allá!!
Alberto: (Poniéndose la mano en la frente y con los ojos aguados) Demonios Felipe... Mi familia... No quiero que salgan lastimados en todo esto, menos Estefano... Felipe: (Dejando el tabaco en el cenicero) Justo por eso te lo digo...
Guillermo: (Tocando a la puerta de Felipe) ¡¡Felipe hijo!! ¿¡Qué sucede?!
Felipe: (Alzando la voz) ¡¡No sucede nada padre!!! ¡¡Vuelva a dormir!!
Felipe: (Moviendo las piernas) ¿¡Entendiste Alberto?!...
Alberto: (Enojado) ¡¡Entendí!! ¡¡Entendí que ahora por tu culpa mi futuro y el de mi familia es incierto!! ¡¡Demonios!!...
Alberto colgó el teléfono y de inmediato fue a ver a su esposa y sus cuatro hijos quienes estaban durmiendo, aunque como siempre se detuvo a ver a su hijo Estefano y se juró a sí mismo que no permitiría que lo alejaran de su diamante más preciado.
Mucho tiempo pasó y a Alberto le llegó una pésima noticia. La sirvienta Martha estaba cocinando y Estefano la observaba mientras se comía una mandarina, Paolo estaba leyendo comics, Joel y Erick jugaban con sus juguetes y Elia que recién había revisado el buzón le entregó una carta a Alberto la cual era dirigida para él:
Carta para Alberto Guillén de Pedro Guillén:
Florida, 29 de julio de 1923
Querido Albe:
No tengo idea de cómo podré repetir tan dolorosas palabras
en esta hoja de papel, pero tampoco sé cómo podría callar para siempre sin sentir remordimiento y un gran peso
en la conciencia. No deseo
romper la calma y tranquilidad
que hay en tu vida, mas si creo
que es necesario hacerte saber acerca de la situación de tu
familia en la lejanía.
Con mucho pesar te digo que el papá que nos crio y nos enseñó todo lo que sabemos hoy, aquel
que jamás se enfermaba y
parecía inmortal falleció el
anterior martes 25 de julio.
Llevaba mucho tiempo con esa nueva enfermedad que surgió
hace unos años, esa que
llaman tuberculosis. Sabes que
él era un hombre y no pudo soportar que la vejez y su padecimiento lo
hicieran débil y vulnerable, por
eso es que lamentablemente terminó incendiándose a sí
mismo en el taller. Yo me
enteré por la vecina Azucena
que viajó acá a Estados Unidos. Madre es fuerte, sin embargo,
sé que está sufriendo.
El señor Jeremy Guillén no era
solo un ingeniero mecánico,
sino un genio e increíble ser humano. Que en paz descanse,
y sé que lo está haciendo,
aunque no pienso lo mismo de nuestra madre. El propósito de este mensaje es en parte para tomar una decisión de quién irá
a quedarse con ella y brindarle todo el apoyo necesario. Espero
tu respuesta Albe y deseo que podamos llegar a un acuerdo
que sea por el bien de nuestra madre Génesis, aunque eso perjudique nuestra vida privada. Muchos saludos y abrazos a ti
y a tu familia de parte de tu hermano:
Pedro Guillén
De vuelta a la actualidad:
Alberto había leído todo en la cama de su habitación y ahí se quedó sentado sin palabras. Luego Elia fue a buscarlo y cuando vio su rostro le preguntó:
Elia: (Secándose las manos con un pañuelo e impresionándose) Alberto ¿Qué pasó?...
Alberto: (Con la carta en la mano y mirando a la ventana) Mi padre... Mi padre falleció Elia...
Elia: (Con la boca abierta e impactada) ¿Estás seguro? _ (Caminando hacia Alberto) Déjame ver esa carta...
Alberto nunca lloraba, pero en esa ocasión sin tener los ojos rojos ni lagrimosos sí dejó caer una vaga lágrima. Estefano se acercó a la puerta ya que siempre perseguía a sus padres por la curiosidad que ambos le daban, y Alberto se percató de su presencia. Es por ello que se secó rápidamente su mejilla izquierda y con la mano le hizo seña a su hijo para que se marchara, por lo que como no era un niño normal y sin dudas era uno prodigio entendió y se marchó:
Elia: (Con la carta en la mano y la boca abierta) Alberto...
Alberto: (Sin palabras y recordando mirando a la ventana) ......
Recuerdo de 1903, Arequipa:
Alberto: (Pensando mentalmente) Hoy es fin de semana y mi hermano y yo hemos estado sentados toda la mañana en esta mesa estudiando, a pesar de que no hay tareas pendientes del colegio. El sol está entrando por la ventana y está alumbrando mi rostro... Que bien se siente... Mi padre insiste en que debemos estudiar para ser alguien en la vida y representar a nuestro país. Él ha viajado gracias a su trabajo y con eso nos muestra lo que podemos conseguir estudiando y trabajando duro. Yo tengo 12 años, pero mi hermano Pedro que está al otro lado de esta mesa redonda, tiene 17 y quizás en dos años ingresará en la universidad para estudiar derecho, por eso es que mi padre nos prepara juntos, para que aprendamos algo del otro. Llevo aquí sentado quizás más de cuatro horas y me duele mucho la cabeza, pero no diré nada ya que eso es de niños que no les gusta estudiar y solo serán unos "don nadie" en la vida. Mi madre dijo que la comida ya estaba lista por lo que mi papá viene a ver qué tal hicimos las actividades que nos ordenó hacer:
Jeremy: (Tomando una taza de té y revisando el cuaderno de Pedro) ... Mmm muy bien Pedro... Déjame ver el tuyo Alberto...
Pedro: (Apoyando los brazos en la mesa y riendo) Padre, Albe es muy lento...
Jeremy: (Luego de sorber un poco de café) Eso se puede arreglar... Lo importante es que esté bien...
Alberto: (Nervioso, con el lápiz en la mano y esta última apoyada en la cabeza) ......
Jeremy: (Sonriendo) Eso está muy bien Alberto... Te felicito...
Escuchen chicos, jamás crean que lo que ambos van a estudiar y de lo que van a vivir no tiene que ver entre sí... La ingeniería mecánica o la industrial y la carrera de derecho tienen una similitud, la cual es que ambos toman en cuenta aspectos económicos, sociales y ecológicos en beneficio de la sociedad y el medioambiente, respondiendo al desarrollo sostenible... Significa que uno sabrá ayudar al otro y darle entendimiento cuando no lo tenga... ¿Entendido?...
Pedro: (Estirando su cuerpo y bostezando) Entendido señor...
Alberto: (Mareado y con sueño) Entendido padre...
Génesis: (Trayendo cazuelas a la mesa) La comida está lista...
De vuelta a la actualidad Alberto le respondió a su hermano Pedro, cuya respuesta tenía que ver con lo peligroso que era para él salir de la ciudad, por lo que días después muy deprimido y atormentado por lo que le estaba sucediendo se dirigió a una cantina de esa misma ciudad, Cusco:
Cantina x, Cusco:
Alberto: (Sentado en la barra bebiendo) Uno más por favor...
Mujer h: (Sonriendo de manera pícara) Alberto...
Alberto: (Volteando confundido) ...... _ (Reconociendo a la chica y sonriendo) Fátima...