¿Qué había pasado? Todo a su alrededor estaba oscuro y apenas se podía percibir lo que había en ese lugar, lo único que el joven podía escuchar era el graznido de los cuervos que se encontraban en lo alto de un árbol seco y marchito, se puso de pie con cuidado y observó el lugar todavía confundido.
Miró entre sus piernas y no había rastros de sangre, las heridas que le habían causado desaparecieron, todo el dolor en su cuerpo también se había esfumado, aún no entendía qué estaba sucediendo, hasta que vio una hermosa luz delante de él, esta brillaba intensamente provocando en el doncel, el deseo de ir hacia ella, así lo hizo, su cuerpo se sentía ligero y en su interior solo sentía paz, eso era muy raro, pues las situaciones que había vivido hasta ese momento no daban fe de eso.
Mientras atravesaba aquella luz que parecía conducir hacia un túnel, pudo ver lucidamente los recuerdos que había formado hasta ese entonces, buenos y malos, pudo visualizarlos todos, pudo verse a sí mismo de niño viviendo en las calles, siendo perseguido por los perros, cuando Jiang Fengmian lo encontró y llevó con él, se vio jugando por los alrededores de la secta Jiang, además vio a su familia reunida muy feliz para la entrega de su espada espiritual, vio a Lan Zhan supervisándolo y a sí mismo copiando las reglas de la secta Lan en la biblioteca, vio a sus hermanos jugando en el muelle mientras comían semillas de loto, el doncel pudo ver el rostro de su madre Cangse Sanren cantándole, a pesar de que el recuerdo era borroso él pudo reconocerla.
De pronto un pequeño vació comenzó a formarse en su corazón, quiso dar la vuelta y salir de aquel túnel, pero era imposible.
De pronto vio a un pequeño niño delante suyo, el panorama sombrío desapareció y en su lugar un paisaje muy hermoso se presentó, el lugar estaba muy iluminado, Wei Ying podía ver árboles de durazno, orquídeas, peonías e incluso crisantemos muy hermosos a su alrededor, observó con amor a aquel pequeño niño, quien corrió hacia él y se abrazó a su pierna diciendo aquella palabra que no se había imaginado escuchar hasta ese entonces, aquel pequeño y muy hermoso niño le había dicho mamá, esto llenó de amor su corazón.
Wei Ying abrazó al niño con amor y ternura, el pequeño era de tez blanca como la nieve, tenía ojos grises brillantes y el cabello negro como la noche, su nariz era igual a la de su Lan Zhan, el doncel podía jurar que ese adorable niño era una copia de su amado, si no fuera por sus pequeños ojos grises, sería una representación de cómo se veía Lan Wangji cuando niño.
Mientras miraba y acariciaba el rostro de aquel pequeño, cayó en cuenta de que ese niño pudo haber sido su hijo, pero los Wen se lo arrebataron y no pudo protegerlo, gruesas lágrimas cayeron de sus ojos grises, el pequeño acarició su rostro con delicadeza mientras limpiaba aquellas lágrimas, al terminar, con ternura miró a Wei Ying y le dijo;
"Mamá, debes volver, papá te necesita, no podemos dejarlo ahora".
En ese instante el doncel fue jalado hacia atrás, mientras era arrastrado sintió como una gran fuerza lo sostenía fuertemente, esto mientras todo a su alrededor se volvía completamente de color blanco.
De pronto, sintió la sensación de regresar en sí, se sentó lentamente intentando enfocar la mirada, al hacerlo pudo observar que se encontraba sobre una roca larga y plana, con cuidado trató de sostenerse de la roca en la que antes había estado postrado.
Pudo sentir la árida tierra sin vida bajo sus pies, ver que los árboles carecían de hojas y el verde característico en estas, el cielo estaba nublado y el lugar colmado de energía resentida que, a pesar de ser pesada, no generaba ningún malestar en el doncel, aquello era inesperado.
Pero lo que no dejaba de preguntarse era el cómo estaba vivo, aquella herida en su vientre y los golpes en todo su cuerpo pudieron haberlo matado, la cantidad de sangre que perdió fue considerable, buscó en su cuerpo la herida de aquella espada, pero no halló ni siquiera una cicatriz, se sorprendió de aquello, pues para que una herida de tal magnitud sanara debía haber pasado bastante tiempo, ¿Pero cuánto tiempo pasó?
El doncel estaba desconcertado, mientras caminaba por aquel lugar encontró palos de bambú negro, en estos se podía sentir como la energía resentida emanaba de ellos, a pesar de ello no se sintió mal o decaído, al contrario, se sentía normal, e incluso mejor de lo que estaba, eso era definitivamente raro, necesitaba repuestas...
Cogió una rama de este bambú y la cortó, mientras caminaba encontró una roca que tenía la punta afilada, con esta realizó varios huecos en su corteza, talló con delicadeza aquel trozo de bambú, se convirtió en una muy linda y oscura flauta, la energía resentida que emanaba de ella era baja y poco perceptible, pero, una vez el doncel la llevó a su boca y comenzó a tocarla, aquel instrumento pareció volverse más poderoso, pues una fuerza podía sentirse alrededor del joven doncel.
Mientras tocaba la flauta pudo escuchar como algo se acercaba a él con gran velocidad, es por ello que volteó con fuerza y en el momento preciso, pues al hacerlo pudo detener al objeto que por poco choca con él.
¿Qué estaba sucediendo? ¿Dónde estaba Wei Ying? Aquel infiltrado que había sido enviado a Qishan había enviado una carta, en esta decía que el doncel ya no se encontraba allí... ¿Qué había pasado? La revelación provocó un efecto alarmante en el jade, donde su semblante serio se tensó un poco y, por breves instantes, se percibieron expresiones de preocupación en el rostro de este. Sin embargo, estas expresiones también se disolvieron con rapidez.
¿El extraño sentimiento en su pecho, aquella vez, tenía que ver con la desaparición del doncel? No podía ser posible... su Wei Ying, ¿él estaba bien verdad? Ya faltaba solo unas horas de viaje para llegar a la Ciudad sin Noche, estaba tan cerca y a la vez tan lejos...
Se enviaron más personas a buscar información en lugares aledaños y dentro de Ciudad sin Noche, el Jade debía averiguar el paradero de su amado, saber si estaba bien, él quería saber lo sucedido, así avanzaron a Ciudad sin Noche, a metros de la entrada encontraron una posada, en la que pidieron habitaciones privadas, no podían ser descubiertos estando tan cerca.
Al cabo de unas horas aquellos discípulos enviados volvieron con una carta y muchas malas noticias.
— Hanguang-Jun, Sandu Shengshou — se inclinaron, aquellos nombres se los habían dado por las victorias en las batallas contra los Wen — Tenemos noticias del joven maestro Wei Wuxian — revelaron, al instante ingresaron a una de las habitaciones privadas que alquilaron.
— ¿Dónde está mi hermano? — preguntó Jiang Cheng, con un tono entre preocupado y molesto.
— Joven maestro Jiang, joven maestro Lan, el joven maestro Wei fue secuestrado por Wen Chao a pedido de su padre, aquel hombre que sacó al joven Wei de la secta el día del ataque, fue un discípulo de la secta Lan, su nombre es Su She — respondió el discípulo Jiang.
El semblante de Jiang Cheng cambió completamente, su rostro dejó ver la expresión más fría y enojada que cualquiera pudo haber visto hasta ese entonces. Por otro lado, Lan Wangji ensombreció su frío rostro al oír aquel nombre.
— ¡Debí matar a ese maldito en cuanto lo atrapé! — gritó golpeando la mesa, Zidian brillaba intensamente pegando descargas eléctricas, el color era un morado intenso, esto significaba que el enojo de su portador estaba en su límite— En cuanto lo atrape le romperé las piernas yo mismo, Lan Wangji, espero que esta vez tu secta no se interponga — lanzó fríamente.
— Tenlo por seguro — respondió, el jade también quería venganza él más que nadie quería tener a aquel hombre entre sus manos. — Continúa — ordenó.
— El joven maestro Wei... — pausó, aquella noticia no debía ser dicha a la ligera, pero al ver que el muy conocido anillo de Jiang Cheng se encendió, es que decidió continuar — Fue llevado ante Wen Ruohan, él lo asesinó, el cuerpo de nuestro joven maestro fue tirado en los Túmulos Funerarios por el mismo Wen Chao y un personaje del cual no estamos seguros, pero averiguaremos su identidad pronto — respondió temeroso.
No podía ser verdad, ¿él no podía estar muerto, verdad? Estaban equivocados, aquella información era errónea...
Lan Wangji sintió como su corazón se quebraba en varios pedazos, su amado, su Wei Ying, él estaba muerto. No podía ser verdad, claro que no, de inmediato salió de la habitación, pero fue detenido por Jiang Cheng y otro informante Lan, Jiang Cheng al igual que el Lan estaba perplejo.
Pero el Jiang conocía a su hermano, sabía que él era fuerte, era imposible que alguien lo asesinara sin que él diera pelea, en su mente repetía múltiples veces tales pensamientos, quizá solo buscaba convencerse de que aquella noticia era falsa, negándose a creer lo que habían dicho. ¿Pero acaso no vio a su hermano inconsciente cuando fue secuestrado por el ser despreciable de Su She? Se quedó prendado en sus pensamientos aun sosteniendo al jade, este se apartó despacio, no es que aquel toque le molestase o lo odiara, claro que no, solo que él estaba acostumbrado a mantener su distancia de la gente y evitar que lo toquen personas que no son cercanos suyos.
El Jiang volvió en sí y pidió que le dieran la carta que envió Yang Jinxi, el discípulo Jiang se había ofrecido como espía, estuvo decidido a encontrar a Wei Ying, no pensaba volver a su secta sin él.
Jiang Cheng abrió la carta sin demoras, dentro había dos hojas, abrió primero una, en esta explicaba lo mismo que los informantes, esto solo lo frustró, el jade al ver el rostro enojado del doncel se imaginó que no había más información de la que ya conocían, le pidió abrir la otra carta, en ella explicaba todo acerca de la nueva secta que se formaría, quien sería el líder de esta y la cantidad de discípulos que tendría, además informaba sobre el ataque a Gusu Lan, esto se llevaría a cabo en aproximadamente en tres días, aquella noticia preocupó aún más al segundo jade.
En ese momento no sabía qué decisión tomar, si ir a Gusu o ir a Yiling para buscar a Wei Ying, por una parte, estaban sus padres, su hermano, su tío y los ancianos a los que no estimaba, pero de todas formas ellos al ser ya mayores significaban mucho para su secta, los discípulos aún niños y los jóvenes, todos serían víctimas de los Wen, así como su amado, no podía permitirlo, pero tampoco quería dejar de buscar a su doncel.
Jiang Cheng al verlo en tales circunstancias, se ofreció viajar a Gusu y llevar a varios de sus discípulos para apoyarlos, le preocupaba la situación de su hermano, le desesperaba no saber más noticias de él, pero a pesar de eso decidió viajar a Gusu, sabía que su futuro cuñado encontraría y traería de vuelta a su hermano, sabía que, así como él estaba desesperado por hallarlo, de igual manera lo estaba el jade, pues había visto el profundo amor que profesaba a su a veces idiota hermano.
Sin esperar más alistó sus pertenencias y con algunos de sus discípulos salió de Qishan, no sin antes despedirse de Lan Wangji y dejarle a cargo de los otros discípulos Jiang, a estos les ordenó encontrar a su hermano y obedecer al Lan, esto último ya lo hacían, pero no hacía falta reiterar aquello, pues no faltaba uno que otro discípulo celoso del Lan.
Pues Wei Wuxian había cautivado a varios en su secta y en muchas otras, y como no, si era muy hermoso, además de talentoso en la esgrima y otras artes, un doncel muy agraciado, sin duda, pero también era muy molesto y bromista, a pesar de eso era el motivo de los suspiros de muchos.
Al darse cuenta de lo que estaba perdido en sus pensamientos mientras volaba en su espada, sacudió la cabeza buscando quitar aquellas ideas, quizá llegando a Gusu podría aliviar sus preocupaciones con un poco de Sonrisa del Emperador, la bebida que su hermano adoraba.
— Líder Jiang — reverenció — Contabilizamos los daños y discípulos fallecidos a causa del ataque de los Wen — pausó esperando la aprobación de su líder.
— Continúa — ordenó
Al recibir aquella aprobación, el discípulo siguió informando.
— Líder, en total hay 35 discípulos fallecidos, entre discípulos Lan y los nuestros — a pesar de que la barrera fue cerrada, muchos de los discípulos que quedaron fuera habían muerto, al atacar, los Wen lo hicieron sin pena ni remordimiento, Wen Chao sonreía complacido mientras discípulos Jiang y Lan caían muertos al suelo o a los fríos lagos del muelle de Yunmeng.
Aunque era de esperarse, aquella noticia afectó a Jiang Fengmian, varios de sus discípulos habían muerto a manos de los Wen, incluso discípulos Lan que fueron en su ayuda habían caído bajo aquellos perros despreciables y hambrientos de poder.
Su tristeza se convirtió en enojo, sus hijos, su Wei Ying había sido secuestrado por ellos, no tenía noticias de él, su Jiang Cheng había ido en su búsqueda, pero tampoco tenía noticias de él, de ninguno, su corazón se achicó por la preocupación, sus dos lotos estaban a merced de los Wen.
No podía esperar más, su preocupación estaba en su límite más alto, buscaría a sus hijos y los llevaría allí con él. Su hija mayor había viajado a Lanling Jin a pedido Madame Jin y Jin Guangyao, la joven no quería ir, pues no quería tener contacto con Jin Zixuan, pero el deseo y preocupación por su hermano había sido más fuerte, quizá allí podría conseguir información por más pequeña que fuera, ella volvería en unos días, no esperaba quedarse allí más de lo debido.
Jiang Fengmian comenzó a organizar todo para partir, dejaría todo a cargo de su esposa como siempre lo había hecho, aunque ella quisiera acompañarlo, no podía permitirlo, había demasiados riesgos, él no estaba dispuesto a poner en peligro a nadie más de su familia.
Yu Ziyuan al enterarse de los deseos y acciones de su esposo, ella se apresuró en llegar a la oficina de este ¿Acaso pensaba dejarla allí preocupada por toda su familia? No, claro que no.
Al llegar a la oficina entró rápidamente sin importarle la etiqueta o modales, no pensaba quedarse allí sin decir nada, eso no sería posible. Jiang Fengmian volteó asustado al escuchar la puerta, azotarse tras él, era su esposa quien había entrado, la forma en la que ingresó daba a entender que estaba en problemas, serios, serios problemas.
— ¡Jiang Fengmian! ¡¿Cómo te atreves a tomar decisiones sin tener en cuenta mi opinión al respecto?! — gritó muy enojada — ¿Acaso no significo nada para ti? — bajó la voz con tristeza. A pesar de ser muy conocida por ser una mujer de carácter fuerte y poco sentimental, ella era sensible, muy dentro de su corazón y su esposo lo sabía perfectamente.
— Mi señora, solo quiero protegerte, protegerlos, a todos ustedes — respondió calmado, a pesar de estar sudando frío si su esposa no habría pasado a Zidian a su hijo menor, de seguro este hubiese estado echando chispas de color morado intenso, él sabía que debía mantener la calma para así tranquilizar a su esposa.
— ¿Protegerme? Puedo hacerlo yo sola — respondió frunciendo el entrecejo.
— Lo sé, eres lo suficientemente capaz, me dejaste claro el día en que nos conocimos — respondió, sonriendo dulcemente y jalando a su esposa hacia él, con sumo cuidado la sentó sobre sus piernas para tranquilizarla, el líder del clan Jiang debía usar las palabras correctas para salir de aquel embrollo que sin querer había desencadenado.
Era cierto, el día en que ambos se conocieron no fue de sus mejores experiencias. De hecho, no fue tan malo, pero aquel suceso quedaría como lección para el Jiang.
— Fengmian, quiero acompañarte, son nuestros hijos quienes están en sus manos debo ir contigo y hacerle pagar a ese maldito perro Wen que con mi familia nadie se mete — tan solo pensar en esos desgraciados la sacaban de sus casillas, es por ello que al mencionarlos recalco la palabra Wen con asco y desprecio.
— Ziyuan, sé que los harías pagar por cada cabello que les haga falta a nuestros hijos, pero ahora te necesito aquí, protegiendo nuestro hogar — dijo suavemente para generar confianza y convencer a su esposa.
— Pero — quiso protestar, pero fue callada por un beso, su esposo la agarró desprevenida, sus mejillas se tornaron rosadas y los dedos de sus manos no dejaban de jugar entre ellos, esto como si de una joven doncella se tratara. Solo él, el líder de la secta Yunmeng Jiang, Jiang Fengmian había tenido el privilegio de ver esa tierna faceta de su querida su esposa.
— A-Miang, esto — sonrió provocativa — ¡Lo haces solo para que acepte esta injusticia! — gritó indignada.
Jiang Fengmian sonrió nervioso, estaba muerto en verdad.
— Mi señora tranquila, es por tu seguridad, por favor entiéndelo — pidió, sintiendo su vida correr en segundos.
— Fengmian, te quiero aquí con mis hijos, sanos y salvos — ordenó.
— ¡Líder Jiang! — un discípulo ingresó muy ajetreado y alterado. Jiang Fengmian cambió su semblante a uno serio, Yu Ziyuan hizo lo mismo, siendo ella quien generaba mayor temor. Ambos líderes miraron al joven esperando que este brindara la información, este al ver a sus amos callados y con la mirada interrogante, continuó con el informe.
— Mi señor, el tercer joven amo, se dirige a Gusu Lan, los espías que enviamos a Qishan nos alertaron del ataque al Receso de las Nubes, el joven maestro Jiang decidió ir allí, mientras que el segundo jade se dirige a Yiling en busca del joven maestro Wei, según los recientes informes, él fue arrojado allí luego de ser asesinado por Wen Ruohan — todo lo dijo de manera rápida, aquella noticia era demasiado fuerte y por la cara que ambos líderes se podía deducir que no estaban preparados para recibir una noticia de tal magnitud, sus rostros estaban blancos por la sorpresa e inminente preocupación, el discípulo comenzó a arrepentirse de todo lo que había pasado en su vida y principalmente por la forma en la que había dado la noticia, él no era capaz de dar una noticia de tal magnitud ¿Por qué lo mandaron a él hacer eso primeramente? No fue su culpa o eso pensaba él, aquel joven e imprudente discípulo aprovechó la conmoción para dejar la carta confidencial que Jiang Cheng le había entregado para dárselo a su padre y salió de allí rápidamente.
Yu Ziyuan casi cae desmayada de la impresión, Jiang Fengmian la sostuvo con cuidado y la tranquilizó afirmando que no era posible que su A-Ying esté muerto, sabía de la capacidad de este para salir de los problemas, su poder espiritual era muy alto, no podía siquiera creer aquello, simplemente no podía.
Ambos más calmados abrieron la carta que ese discípulo dejó antes de salir huyendo.
Madame Yu le enseñaría luego la forma correcta de dar una noticia y entregar una carta de suma importancia, como era debido.
En aquella carta, Jiang Cheng explicaba todo correctamente, por qué iría a Gusu y no en busca de su hermano, ambos padres no creían que su hijo estaba muerto, Yu Ziyuan podía sentir que este estaba vivo, a pesar de que ella no lo había dado a luz, sentía una conexión especial con su hijo adoptivo.
En la carta, Jiang Cheng pedía que estén alerta y aseguren la secta, también solicitó que enviaran algunos discípulos a Gusu. Ambos líderes así lo hicieron, protegieron su secta para evitar situaciones que pudiesen lamentar, además enviaron discípulos a la secta Jin, para que estos puedan escoltar a su hija de vuelta a Yunmeng. Ambos líderes al estar ocupados organizando todo, no pudieron ir en busca de Wei Ying ellos mismos, es por eso que enviaron algunos discípulos a Yiling, estos estarían encubiertos para evitar sospechas mientras buscaban a su joven amo.
Wei Ying volteó a tiempo, aquel pedazo de hierro pudo haber chocado con él si se hubiese demorado siquiera un momento más. ¿Pero qué era exactamente aquel objeto?
El doncel observó aquel objeto en el piso, ¿Cómo había llegado allí? ¿Qué era exactamente? Con cuidado tomó el hierro con su mano izquierda y con la derecha siguió sosteniendo su flauta a la cual había puesto por nombre "Chenqing", en ese momento, una especie de energía comenzó a llenar su cuerpo, la mano que sostenía aquel artilugio se envolvió en la energía espiritual del doncel y lo que parecía ser, energía demoniaca, ambas convivían sin problema alguno, mezclándose entre sí formando el tono rojo que variaba entre el rojo escarlata y el rojo óxido.
Todo se iba poniendo más extraño, pues la espada negra que había encontrado al interior del Xuan Wu estaba allí frente a él, flotando en el aire y emanando la misma energía que aquel hierro en su mano.
Wei Wuxian se preguntaba que estaba sucediendo hasta que al observar con cuidado aquella pieza, pudo concluir que era una de las partes del famoso y temido "Hierro Yin" ¿Pero por qué casi se estrella contra él? ¿Qué relación tenía con aquel objeto? Quiso respuestas, pero nadie se las daría, es por ello que volvió al lugar en que despertó y colocó a Chenqing y a los otros dos objetos sobre la piedra y en cuanto lo hizo, estos últimos dejaron de emanar energía al mismo tiempo.
Al probar una y otra vez, Wei Ying cayó en cuenta de que, tanto la espada como el Hierro Yin, estaban aparentemente conectados, a no ser que aquella espada en realidad era una pieza del Hierro Yin forjada con aquella figura, esto quizá para despistar a los codiciosos líderes y miserables ladrones que buscaban las piezas para beneficio propio.
La persona que había decidido hacer el cambio de dicho pedazo de hierro, había logrado lo que sea que haya querido, pues pasaron años y esta espada no fue sino encontrada por Wei Wuxian de casualidad.
Aunque el doncel había descubierto la posible procedencia y cambio de aquel pedazo del artilugio corrompido, no entendía la relación que tenía con aquel artilugio, ¿Por qué emanaba energía solo cuando él lo tocaba? Muchas preguntas y ninguna respuesta.
Por varios días practicó inedia y se mantuvo meditando, en el pasado él jamás se hubiera permitido dormir con el estómago vacío, su madre lo regañaba para que este comiese o su hermana con el fin de consentirlo cocinaba casi siempre la sopa favorita de este, algo que extrañaba en esos momentos.
¿Cuánto tiempo pasó? El doncel no estaba seguro de los días o semanas que estuvo allí, los días no se diferenciaban mucho de las noches, pues había oscuridad de todas formas y en lo que parecía ser de día, solo pocas veces la luz del sol podía ingresar entre las capas de energía resentida de aquel tormentoso sitio.
A pesar de sentir e intuir que habían pasado muchos días desde que fue tirado allí, el doncel no sentía hambre o sed, pues al meditar lo había hecho con ambas energías, la energía resentida representaba al Yin debido a que esta era oscura y fría, mientras que su energía espiritual representaba el Yang, pues esta era positiva y regeneradora, ambas coexistían perfectamente, pues las dos son fuerzas fundamentales opuestas y complementarias. Es por ellas y su perfecta armonía que el joven doncel estaba vivo todavía, ya que, gracias a ambas, pudo recuperarse rápidamente, y estar vivo sin haber probado algún bocado desde que había legado allí.
Sin la intervención de estas dos fuerzas, Wei Ying hubiera muerto hace mucho por inanición y la gravedad de sus heridas. Aquello era agradecido profundamente por el doncel, pues podía sentir que su bebé estaba allí con él todavía.
El doncel estaba meditando y entrenando su energía cuando vio un pequeño rayo de luz iluminar hacia su lado izquierdo, quizá no se había dado cuenta o simplemente no lo vio, pero cerca de donde se encontraba en ese instante, había un túnel del cual escapaba un poco de luz que parecía ser del mundo exterior, sin perder más el tiempo, Wei Ying agarró su flauta, la espada y el hierro Yin entre sus manos y se encaminó hacia el túnel, consiguiendo ver una brillante y cegadora luz blanca mientras más se adentraba.
Lan Wangji había recorrido varios de los pueblos y ciudades aledañas a Ciudad sin Noche, los rumores de que Wei Wuxian había sido asesinado y tirado a los túmulos funerarios se había esparcido por todo Qishan e incluso todo el mundo de la cultivación, noticias de esa índole volaban como el viento, cada persona tenía una versión distinta de lo sucedido.
Al escuchar muchas de estas versiones coincidir en cierto punto, "Fue tirado en los túmulos funerarios", el jade se preparó y se dirigió hacia ese lugar junto a sus discípulos y los que Jiang Cheng había dejado.
En el camino tuvieron muchas interferencias e inconvenientes, pues la noticia de qué jóvenes extraños estaban buscando a alguien se había esparcido por todos lados, llegando a sí a oídos de Wen Ruohan, quien envió discípulos Wen con el fin de capturar a los intrusos.
Los discípulos Wen los emboscaron y atacaron, pero no sufrieron demasiadas pérdidas, a pesar de que los enviados de Wen Ruohan los superaban en número, Lan y Jiang pudieron vencerlos y así avanzar finalmente.
El segundo jade, sin descansar siquiera a beber agua, se dirigió al muy temido lugar al que habían tirado a su doncel. Las historias que contaban sobre tal sitio no eran muy alentadoras, sin demoras dio todo de sí para llegar a aquel lugar.
Al llegar finalmente, buscó alguna entrada que le permitiera ingresar o siquiera ver allí abajo, pero no encontraron alguna, la zona era rocosa y bastante empinada, sin contar que la densa niebla y resentimiento abundaba por todo el lugar.
Lan Wangji podía usar su espada y descender, pero la niebla era muy espesa, lo que impedía el ingreso a este lugar y posiblemente la salida también. El jade iba a lanzarse de donde se encontraba, pero fue detenido por sus discípulos, él estaba desesperado, cada minuto contaba, cada segundo que pasaba afligía más a su corazón, la desesperación de no saber qué fue lo que pasó con su amado y lo que sucedía en su secta con su familia lo torturaba y carcomía por dentro.
Junto a los discípulos se dividieron y buscaron algún posible lugar que sirviese como entrada a aquellos tan peligrosos túmulos funerarios.
Lo que parecía ir mal, cada vez se tornaba peor, hace un día había llegado una carta a Gusu, advirtiendo del peligro que pasaban, según la información en esta, los Wen tenían planeado atacarlos, aunque esta no estaba firmada, decidieron hacerle caso y proteger la secta.
Reforzaron la protección en las entradas y la barrera que cubría la secta, los libros fueron escondidos y protegidos, los discípulos menores, menores y donceles más pequeños fueron evacuados y puestos a buen recaudo, aquellos más jóvenes, en cambio, entrenaron más para quedarse y ayudar a proteger la secta.
Madame Lan estaba preocupada por su hijo, por quien sería su yerno y por su secta, su angustia se veía reflejada en su bello rostro, es por ello que su esposo la consoló y brindó fuerzas para poder enfrentar lo que llegase y brindarle confianza y fuerza a su secta.
La familia principal Lan tuvo una reunión y en ella informaron muchas de las noticias que estaban circulando últimamente, Lan Xichen fue quien dio la noticia de que Wei Wuxian había sido asesinado por Wen Ruohan y después había sido tirado en los túmulos funerarios.
Dicha noticia congeló a todos, no podían siquiera imaginarse el dolor de Lan Zhan al conocer la noticia, Madame Lan se encogió de hombros y entriisteció de inmediato, quería darle fuerzas a su hijo y consolarlo como cualquier madre haría, pero su corazón le decía que aquel risueño, extrovertido, hermoso y divertido doncel estaba vivo, eso esperaba, pues no soportaría ver a uno de sus hijos vivir aquella situación.
Lan Qiren dejó caer su taza de té, algo que asombró a todos, la noticia de la muerte del desastroso doncel de Yunmeng lo había impactado verdaderamente. Al principio aborrecía a este por su mal comportamiento y poca etiqueta, pero debía admitir que le sorprendía su inteligencia y capacidad para crear talismanes, de hecho, él fue quien había fabricado aquellos que usaron para proteger la secta, fue aquel doncel quien lo salvó arriesgando su propia vida así aquel acto lo ponía al borde de la muerte.
El líder Lan fue a lado suyo e intentó hablar con él, pero Lan Qiren en ese momento se sentía culpable, no podía evitarlo. Poco a poco volvió en sí, no debía perder la compostura por más que se vea afectado, o eso creía él, es así como rápidamente se recompuso, agradeció a su hermano y pidiendo otra taza, se sirvió el té con elegancia y pulcritud que representa a los Lan.
Mientras hablaban sobre otras noticias y avances en la guerra, un discípulo llegó e informó que el joven amo Jiang Wanyin estaba allí, en ese instante a pesar del entorno Lan Xichen pareció sonreír, esto fue notado por Madame Lan, pues aquella chispa en los ojos de su hijo cuando mencionaron al joven amo de Yunmeng no era poca cosa.
Se dirigieron a la sala de reuniones, pues los discípulos ya los habían conducido allí. Jiang Cheng saludó formalmente a la familia principal Lan y explicó el motivo de su presencia, ambos líderes le agradecieron sinceramente y hablaron sobre los sucesos que estaban ocurriendo, el Jiang explicó por qué estaba en Gusu y dónde se encontraba Lan Wangji.
De vez en cuando Lan Xichen y el loto cruzaban miradas por momentos, pero era el segundo quien la quitaba. Hablaron de los avances en la guerra y los territorios ganados en ciertos puntos, pero de otros también perdidos.
La hora pasó muy rápido, por lo cual decidieron seguir con aquella plática al día siguiente y la mayoría se fue a descansar, meditar, hacer vigilancia como Lan Xichen o pensar como Jiang Cheng.
Cuando Jiang Cheng se dirigía al dormitorio que le asignaron chocó con Zewu Jun, aquel suceso provocó que se sonrojara rápidamente, aquel gesto le pareció muy tierno al primer jade, quien sonrió levemente.
— Joven maestro Jiang — saludó el Lan.
— Ze –Zewu Jun — respondió nervioso, en ese momento se odió por ser tan débil ante el Lan y no poder controlarse.
— Se dirige a su habitación —
— Así es Zewu Jun — respondió más calmado, la presencia del jade lo hacía tartamudear y ponerse nervioso, algo que odiaba profundamente.
— ¿Me permite acompañarlo? —
— No quiero molestarlo — sonrió nervioso.
— Para nada, usted vino aquí a ayudarnos, no puedo tratarlo mal —
— Está bi-bien — aceptó.
Ambos caminaron hacia el dormitorio del doncel, las miradas no faltaron, ambos estaban impresionados uno del otro, pero el Jiang muy difícilmente lo admitiría.
La noche era fría, es por ello que el jade se quitó la capa y la puso sobre el doncel quien no llevaba más que el uniforme de la secta Jiang, aquel acto sorprendió al doncel, pero no se quejó y mucho menos se enojó, esa era una buena señal.
Al llegar al dormitorio asignado para el doncel, este abrió la puerta y se dio vuelta queriendo devolver aquella capa, pero terminó besando al jade, abrió sus ojos en sorpresa, al igual que el jade, quien puedo observar que el Jiang estaba rojo como un tomate, este se apartó rápidamente y se disculpó reiteradas veces, luego ingresó a la habitación apresurado y cerró la puerta con fuerza dejando al heredero Lan con la palabra en boca.
***º***º***º****º***º***º***º****º