Yoongi entro saltando al salón de clases. Amaba ir a la escuela.
En la escuela estaba Seokjin, sus amigos, jugos, la stra. Young. Pero definitivamente Seokjin era lo que lo hacia saltar en las mañanas.
A veces no entendía porque su corazoncito se aceleraba tanto cuando estaba cerca. Su lobo se emocionaba y movía felizmente su cola. Con Seokjin todo estaba bien.
Tomó su lugar en la mesa de color amarillo y esperó a que Seokjin llegara, poco a poco el aula se lleno de sus amigos pero Seokjin nunca llegó.
Esa era raro porque el papá de Seokjin era muy puntual. No sabía exactamente lo que puntual significaba pero papi Tae siempre decía eso mientras manejaba a gran velocidad para llevarlo a sus citas con Seokjin.
Cuando la stra. Young entró al aula, Yoongi supo que Seokjin no llegaría el día de hoy. Tal vez se había enfermado como el día que se bañaron en la lluvia. Le llevaría chocolates despues de clases.
El día era largo y aburrido, cuando Ken lo invitó a jugar a la pelota con ellos le dijo que no. No tenia ánimos para nada, su lobo no estaba moviendo la cola y de verdad extrañaba a Seokjin.
Caminó hasta el jardín de la escuela, cortaría un a flor para llevársela a Seokjin después de clases. Al llegar al otro extremo vio a los niños de otra clase jugar en su área del patio. Nunca los dejaban jugar con ellos porque eran niños más grandes y podían lastimarlos.
La clase avanzada los llamaba la stra. Young, Yoongi los observo un momento abriendo los ojos sorprendido cuando vio a Seokjin sentado comiendo sólo en una d las bancas.
"Jin!" Gritó pegado a la reja que los dividia.
Jin movió su cabeza de un lado a otro buscándolo.
Yoongi comenzó a saltar intentando llamar su atención. "Jin! Aquí"
Cuando Seokjin lo vio una sonrisa iluminó su rostro y corrió hacia él abandonando su almuerzo en la mesa. Jin nunca dejaba comida, el corazón de Yoongi saltó al sentirse más importante que las uvas y el sandwich de Seokjin.
"Yoobie! Te extrañé" Lloriqueó Seokjin acercándose a la reja, sus barriguitas estaban juntas pegadas una contra la otra.
"Yo también! Qué haces en la clase de la stra. Kim]?" Preguntó.
"No lo sé, papi dijo que sólo sería por un día" Y su papi nunca mentía.
"Ya quiero que sea mañana" Dijo un poco desanimado. Yoongi miró con desconfianza a los niños de la clase avanzada. Eran al menos una cabeza más grande que él y tenían jugos de niños grandes. "Si alguno de ellos te molesta le voy a gruñir"
Jun rió divertido. " Son buenos, pero no quieren jugar conmigo" Se quejo.
"Yo voy a jugar contigo todo el día de mañana."
Jin le sonrió feliz y asomo sus labios fruncidos por un espacio de la reja. Yoongi junto los suyos contra los de Jin felizmente, en un beso inocente y rápido.
"Te traje una flor" Dijo recordando la flor que había cortado del jardín. La pasó por uno de los orificios y Seokjin la tomó desde el otro lado.
"Gracias! mañana te voy a traer una de mi jardín"
Yoongi no podía esperar a que fuera otro día.
"Pero dijiste que era solo un día" Puchereó su bebé jugando con la flor en su mano.
Cuando insistio en llevar una para Yoongi Jungkook no pudo decirle que no se la podría dar.
"Eso dije?" Dijo Jungkook fingiendo demencia "Debo haberme equivocado, en realidad son dos días, príncipe" Odiaba mentirle a su bebé y vero triste. Pero no tenía el corazón para decirle que nunca volvería a la clase de la stra. Young.
"Pero mañana puedo ir con Yoongi?" Preguntó haciendo sus mejores ojos de cachorro. Ese niño sabía como manejarlo.
"El sábado será ti fiesta, recuerdas? Y Yoongi estará ahí" Dijo en lugar de responder la pregunta.
"El pequeño está dando problemas?" Preguntó la stra. Kim.
"Nunca" Respondio Jungkook. Seokjin era un ángel que nunca hacía nada mal. Era Yoongi, ese alfa precoz y listo el que era una pequeña amenaza.
"Usted es un gran padre, y un gran hombre, Seokjun es pequeño y no se da cuanta de las cosas, pronto estará feliz en su nueva clase."
"Se llama Seokjin" Dijo Jungkook simplemente.. Tenía que irse antes de que la stra. Kim revelara más de lo debido. "Adiós, Jinnie. Se un niño bueno, si" Dijo besando su frente y dejando que su maestra lo guiara dentro.
"Adiós señor Jeon" Se despidió la mestra.
Jungkook levantó la mano a modo de saludo y deaparesió. No quería girarse porque sabía que Seokjin estaba aún haciendo ojos de cachorro.
"Qué pasa, pequeño? No te gusta tu nueva clase?" Preguntó la stra. Kim hincandose frente al niño para estar a su altura.
"Mi nueva clase?"
"Si! Puedes hacer muchos amiguitos nuevos y yo seré extra buena contigo! Eres un niño muy lindo, no es así?"
"Pero yo quiero ir con Yoongi!" Lloriqueó Seokjin.
"Seokjin, eres un niño malo?"
"No!" Se defendió
"Entonces aceptaq ue esta es tu nueva clase y no vas a regresar con Yoongi! Tu padre hace todo por ti, lo quieres molestar? Quieres que te deje de querer?"
"No!" Gritó finalmente reventando en llanto.
"Entonces se féliz en tu jueva clase, no vamos a divertir mucho" Dijo tratando de no perder la paciencia. Tomó la flor de la mano del niño y la tiró en el bote de basura cerca de ellos. "Yoongi es un niño que se porta muy mal, por eso tu papi te cambio de aula. Se preocupa por ti"
No sabía como el sr. Jeon podía manejar más de una empresa y a un niño mimado de 5 años. Era tan joven y guapo, no se merecía una carga tan grande. Pero ello lo iba a ayudar, ella pondría a Seokjin en su lugar.
En una semana, sería un niño ejemplar, sin rabietas ni juegos de novio.
A pesar de las palabras de la stra. Kim, Seokjin había orbitado a esa parte de la reja donde había visto a Yoongi el día anterior.
No quería hacer enojar a su papi y que lado eje de querer, pero su lobo había llorado toda la mañana buscando al de Yoongi. Su cabecita se sentía como si fuese a explotar.
Cuando llegó Yoongi ya estaba esperándolo ahí.
"Jin ! Lloraste! Mi lobo tenía razón" Yoongi parecía preocupado. "Por qué estas de nuevo en la clase de la stra. Kim?"
Jin comenzó a llorar nuevamente. No quería estar lejos de Yoongi. Cuando no estaba con él se sentía solo, aunque estuviera rodeado de otros niños. Cuando estba en casa era diferente, su padre llenaba ese vacío y lo hacia sentir protegido, pero en la escuela era otra historia. "La stra. Kim dijo que ya nunca más volveré a estar contigo!" Sollozó
Yoongi jadeó y sus ojos se llenaron de lagrimas "Por qué?!"
"No lo sé" Dijo tallando las lágrimas de su rostro. "Dijo que si estaba contigo papá me dejaría de querer y que eras un niño malo, pero eso no es cierto" Yoongi era bueno. Seokjin lo sabía.
Yoongi miró desolado las lágrimas que bañaban las mejillas de JIn "Los adultos son tan malos!" Rugió.
Seokjin asintió cabizbajo.
"Desearía ser grande para poder estar juntos y que nadie nos mandara"
"Yo también!"Murmuro Jin limpiando sus lagrimas "Pero somos pequeños"
"Pues tenemos que ser grandes!" Dijo Yoongi como si fuera obvio.
"Cómo?" Preguntó Seokjin ladeando la cabeza.
"Pues haciendo cosas de grandes como... manejar, cocinar, comer picante, casarse... Jin! Hay que casarnos! Los esposos viven juntos, así coo mis papis"
Jin soltó una risita, no entendía muy bien sobre eso. Su papi no estaba casado, solo eran ello dos. "Como se hace eso?"
"En un aiglesia" Dijo Yoongi recordando a la mujer con el vestido enorme y blanco que había visto salir de la iglesia, sus padres le habían dicho que se estaba casando, así como ellos lo habían hecho alguna vez. Cuando Yoongi había preguntado si se podía casar con Jin sus padres habían dicho que eso era cosa de adultos.
"Pero como vamos a ir a la iglesia y casarnos is no podemos estar juntos?"
"Hay que escaparnos! Como en Rugrats" Tommy era el mejor escapando.
"Como los ratones de Pinky y el Dr. Cerebro!" Jin se rió
"Después de casarnos vamos a poder vivir juntos" Exclamo Yoongi emocionado. Vivir con Jin seria lo mejor. Jugarían todo el día y nadie los iba a separar.
"Cuándo lo hacemos?"
"Mañana" Dijo decidido. No podía esperar.