CAPÍTULO 227. ¿CÓMO DEVOLVER A
LA VIRTUD EL RESENTIMIENTO? (1)
A medida que la noche se hacía más profunda y el tiempo pasaba tranquilamente, la suegra y las dos nueras en el jardín Haitang estaban tan excitadas que no podían conciliar el sueño. Ni siquiera se dieron cuenta de que su hija había desaparecido, y la pasión del Jardín Dongmei se hizo más fuerte. Shen Hui y Alteza Jian estaban como medicados, uno de ellos era lo suficientemente duro como para hacerlo con dos mujeres, mientras que el otro podía satisfacerlo para follárselo un día entero, y Shen Liang, que había cumplido su deseo tan esperado y no se había dormido, estaba sentado tranquilamente en la habitación de al lado bebiendo té, por mucho ruido que hicieran, actuaba como si no sintiera nada.
"¿Qué hora es?"
Nadie sabía cuánto tiempo había pasado, después de beber una barriga llena de té, Shen Liang finalmente abrió la boca para romper el silencio.
"Las once y dos cuartos".
De pie detrás de él, Lei Zhen miró al cielo exterior y adivinó que pronto darían las doce.
"Hmm. Ya casi es por ese lado. Vamos, es hora de poner las cartas sobre la mesa."
Mientras hablaba, Shen Liang se puso de pie. Bajo la luz de la luna, los tres se dirigieron al lugar donde estaba Shen Hui sin molestar a los de al lado.
"No, no... cómo podría... cómo podría..."
En la habitación, Shen Hui finalmente recuperó sus sentidos. Cuando vio a Shen Jing y Shen Qiang, que se habían desmayado después de ser folladas por él, se asustó tanto que cayó al suelo. Sin tiempo para preocuparse por la secreción que tenía encima, se agarró la cabeza con incredulidad y murmuró, ¿cómo podía ser esto? ¿Cómo podían estar Shen Qiang y Shen Jing en su habitación? ¿Cómo podía haber insultado a ambas?
"Al ayudar a la anciana calculadora, deberías haber previsto las consecuencias después de que se expone. Shen Hui, ¿de verdad crees que no sabía que habías encendido el incienso afrodisíaco en mi habitación?"
La puerta se abrió de un empujón y Shen Liang entró con Lei Zhen y Yaoguang. Miró débilmente a las dos mujeres que yacían cubiertas de rastros de "pasión", y luego se sentó a la mesa en el centro de la habitación, pero Shen Qiang y Shen Jing se despertaron a mitad de camino. Después de recibir la pista de los ojos de Shen Liang, en caso de que Shen Jing y Shen Qiang se despertaran, Yaogang golpeó su punto de acupuntura para dormir.
"¡Eres tú! ¡Todo fue diseñado por ti, Shen Liang! Tienes un corazón despiadado. Sabes que son mis primas..."
"Bang..."
Al ver su aspecto y pensar en lo que había dicho, aunque Shen Hui fuera tan soso como un cerdo, casi comprendió que su situación actual tenía algo que ver con él. Por eso, Shen Hui se enfadó tanto y le golpeó como un loco. Lei Zhen dio una pequeña zancada para colocarse delante de Shen Liang y le lanzó una patada. Shen Hui, que no tenía artes marciales y había pasado la mayor parte de la noche con dos mujeres y ya se había ahuecado, estaba acurrucado en el suelo temblando de dolor, pero sus ojos, entrelazados de locura y resentimiento, seguían mirando fijamente a Shen Liang. Si no fuera por él, ¿cómo habría podido tener sexo con sus propias primas? No sólo había destruido su plan, sino también toda su vida.
No es que Shen Liang no sintiera su fuerte resentimiento, pero sólo se ajustó lentamente las mangas antes de mirar hacia arriba: "¿No tengo corazón? ¿No lo sabes? Shen Hui, te he dado la oportunidad y te lo he recordado. Si hubieras dudado un poco, no habría hecho esto. ¿Pero lo has hecho? Para ganarte el reconocimiento de la anciana, renunciaste a tu propia madre y te registraste con el nombre de Zhao Lan, sustituyendo al ya desaprovechado Shen Yang como legítimo hijo mayor de la segunda señora. Seguiste presionando e incluso encendiste el incienso afrodisíaco en mi habitación, y luego trajiste personalmente a dos mendigos a mi habitación. Comparado contigo, siento que soy mucho más amable, al menos, te dejé disfrutar de dos famosas bellezas de la ciudad imperial, ¿verdad? Shen Hui, quieres subir, no tengo nada que objetar, pero no deberías ponerle la vela al diablo e intentar pisar mi cuerpo para subir. ¿Crees que la anciana realmente te valoraría de esta manera? No seas tonto. Una vez que esto salga a la luz, el primer desafortunado serás tú. Incluso si tienes éxito, no conseguirás lo que quieres, porque Zhao Lan no lo permitirá, y Shen Ruiqing tampoco estará de acuerdo. Todavía tienen otro hijo legítimo, y nunca será tu turno. Si alguien quiere probarse a sí mismo, sólo puede mejorarse continuamente. Sólo cuando tengas suficientes habilidades, seas hijo legítimo o ilegítimo, todos te mostrarán respeto. Pero por el contrario, eres tan estúpido de creer las palabras de una anciana, que nunca se ha preocupado por ti en veinte años. Shen Hui, no es a mí a quien debes culpar, sino a la anciana y a ti mismo."
Como hijo ilegítimo, especialmente un hijo ilegítimo que había sido completamente pasado por alto, Shen Liang podía entender su ambición de ascender, pero realmente no podía estar de acuerdo con su enfoque. Alguien que incluso podía renunciar a su propia madre y tratar de calcular a su primo que no tenía ninguna enemistad con él con el fin de escalar, e incluso lo daba todo por sentado, aunque algún día escalara, algún día acabaría miserablemente. Hoy, lo tomaría como una lección gratis para él.
"Tú... Shen Liang..."
Al ser menospreciado hasta tal punto por alguien, el cuerpo desnudo de Shen Hui acurrucado en el suelo no pudo evitar temblar violentamente. Sus ojos inyectados en sangre miraron a Shen Liang con odio, y la ira abrumadora llenó cada célula de su cuerpo. ¡Era él quien lo había destruido todo!
"Si Liu Shuhan y Lv Yang se enteran de que has arrebatado la virginidad a Shen Qiang y Shen Jing, ¿qué crees que te harían?"
Su ira y resentimiento le dijeron a Shen Liang que había dicho esas palabras para nada. Sonrió débilmente, con un atisbo de interés por ver el espectáculo. Shen Hui, que estaba acurrucado en el suelo sin poder moverse, se puso rígido y levantó la cabeza con fiereza: "¿Qué, qué quieres decir?"
La ira fue sustituida al instante por el miedo, y sólo entonces Shen Hui se dio cuenta de la aterradora tormenta que le esperaba.
"¿Qué quiero decir? Shen Hui, ¿crees que tendría tan buen corazón para ayudarte a ocultar el hecho de que violaste a tus primas?"
CAPÍTULO 228. ¿CÓMO DEVOLVER A
LA VIRTUD EL RESENTIMIENTO? (2)
Shen Liang puso cara de "piensas demasiado las cosas" y continuó con una sonrisa burlona: "Déjame pensarlo. Teniendo en cuenta de lo que son capaces Liu Shuhan y Lv Yang, no te dejarían morir tan fácilmente. En primer lugar, te castrarán sin duda. Después, ¿te cortarán la carne con un cuchillo o te amputarán los cuatro miembros para hacerte sufrir? Tal vez puedas esperar que tu abuela y tu padre salgan a salvarte, aunque esa posibilidad es bastante escasa."
Debería sentirse afortunado si no trabajaran juntos contra él. ¿Salvarlo? ¿Cómo es eso posible?
Shen Liang sabía esta verdad, pero ¿cómo Shen Hui no lo sabía?
"No, no, no..."
Pensando en las formas de hacer las cosas de Liu Shuhan y Lv Yang, Shen Hui siguió negando con la cabeza, y finalmente se agarró su propia cabeza con ambas manos rugiendo, como una bestia herida aullando profundamente.
Detrás de cada hombre lastimoso deben estar sus actos odiosos. La apariencia de Shen Hui en este momento podría decirse que era lamentable. Sin embargo, tanto Shen Liang como Lei Zhen y Yaoguang presentes, no podían realmente generar ninguna simpatía por él.
"No, Shen Liang, tienes que salvarme... por favor... ayúdame... Sé que debes saber cómo..."
"¡Bang!"
Después de un momento, Shen Hui de repente se arrodilló y se arrastró, tratando de sujetar la pierna de Shen Liang mientras lloraba. Justo cuando estaba a punto de conseguirlo, Yaoguang le apartó de nuevo de una patada. Esta vez, no fue lanzado por los aires, sino que recibió una patada hacia un lado, y el fuerte miedo se apoderó del dolor, Shen Hui se arrastró y miró a Shen Liang llorando histéricamente y gritando: "Tú me has metido en esto. Tienes que salvarme o le contaré la verdad a la abuela. Tampoco te dejarán ir. ¡Shen Liang, moriremos todos juntos! Jaja..."
"¿Quieres morir? Yo te obligaré."
Shen Liang parecía no querer perder más tiempo con él. Mientras hablaba, se levantó de un salto y dijo: "Lei Zhen, manéjalo con pulcritud."
"Entendido."
"No..."
Viendo que estaban a punto de silenciarle, Shen Hui soltó un grito y se arrastró con lágrimas cayendo por su cara: "No, Shen Liang, estaba equivocado. Por favor, perdóname. No quiero morir, no quiero morir..."
Cuanto más egoísta era una persona, más miedo le daba la muerte. A pesar de su arrogancia anterior, era sólo un loco luchando. Mientras hubiera un trozo de lúpulo, no se rendiría, aunque tuviera que renunciar a su autoestima.
"¿Te perdono?"
Alzando las cejas, Shen Liang se puso en cuclillas para mirarle y dijo: "Shen Hui, ven y ayúdame a pensar en una razón para perdonarte. Devolver bien por mal es una virtud, pero, por desgracia, nunca estoy de acuerdo. Tú y yo no solíamos guardar rencor. Sólo para complacer a la anciana, intentaste destruirme. ¿Devolver bien por mal? ¿Cómo?
¿Devolver la virtud devolviendo el resentimiento con virtud?
En su vida anterior, se puede decir que Shen Liang era una persona bondadosa, pero en esta vida, era un demonio que se había arrastrado desde el infierno. ¿Amable? ¡Que le den! ¡Aunque tuviera que ser amable, no lo sería con alguien como él!
"Yo, yo puedo testificar por ti para probar que fue la gran... la anciana, Zhao Lan y Lv Yang quienes intentaron tenderte una trampa. En el futuro, puedo hacer cualquier cosa que me pidas. Te lo ruego. Perdóname la vida. Por favor..."
Shen Hui se atragantó y sólo pudo pensar en una cosa. Después de decir eso, inmediatamente se inclinó ante él, con la esperanza de que pudiera perdonarle.
"¿Exponer su complot? ¿Es necesario? Algún día se descubrirán. No tengo prisa, tengo mucha paciencia. En cuanto a que harías cualquier cosa por mí, no soy tan estúpido como para tener cerca a alguien que podría traicionarme en cualquier momento."
Shen Liang se levantó mientras hablaba, como si estuviera a punto de marcharse de nuevo. Shen Hui estaba muy asustado. Justo cuando estaba a punto de abalanzarse sobre él de nuevo, Shen Liang dijo de repente con condescendencia: "Sin embargo, no eres totalmente inútil. Shen Hui, puedo perdonarte la vida e incluso ayudarte a esconder esto de Liu Shuhan y Lv Yang..."
"¿En serio?"
Antes de que pudiera terminar de hablar, Shen Hui exclamó con los ojos muy abiertos. Shen Liang bajó los ojos para mirarle y volvió a ponerse en cuclillas: "No te alegres demasiado pronto. Aún no he dicho mis palabras. Puedo prescindir de ti, pero tienes que aceptar esto..."
Mientras hablaba, Shen Liang extendió la mano y una píldora oscura yacía tranquilamente en su palma.
"¿Qué es esto?"
Shen Hui, que era consciente de algo, encogió el cuello con expresión temerosa, y su voz interrogante tembló como un colador.
"Veneno".
Shen Liang escupió suavemente una palabra, casi asustando a Shen Hui hasta desmayarse. Sacudió la cabeza y se llevó las manos a la espalda, encogiéndose constantemente. "No, has dicho que puedes prescindir de mí, no me lo comeré, no me lo comeré."
"¡Hum!"
Shen Liang soltó un bufido, "No te preocupes, este veneno no atacará inmediatamente después de que lo tomes. En el futuro, mientras tomes el antídoto que te daré cada siete días, no habrá peligro de ataque. Mientras escuches obedientemente mis palabras y no intentes hacer nada a mis espaldas, te daré el antídoto completo en un año."
Si no usara veneno para controlarle, no se atrevería con una persona tan ruin.
"Sólo tienes dos caminos por delante, o la muerte inmediata o tomar el veneno. Shen Hui, puedes elegir por ti mismo."
Shen Liang se levantó y entregó la píldora a Lei Zhen, pareciendo que se marchaba de nuevo. Al ver esto, Shen Hui gritó rápidamente: "De acuerdo, la tomaré."
Sólo viviendo puede haber una oportunidad de venganza. Aunque tuviera que ser un perro ladrador junto a Shen Liang todo el año, la tomaría y conseguiría el antídoto un año después
"Dáselo"
En silencio, al notar la fiereza que había brillado en sus ojos, Shen Liang curvó los labios y no dijo nada.
"Um..."
Lei Zhen chasqueó el dedo y la píldora salió disparada directamente hacia su boca y rodó por su garganta hasta su estómago.
"¿Qué estás haciendo ... ah ..."
Después de recibir la indirecta de los ojos de Shen Liang, Shaguang se dirigió hacia Shen Hui, que casi se asustó. Pero obviamente pensó demasiado. Shaguang simplemente lo noqueó con una palma.
"Tianshu, ahora es tu trabajo. Hazlo ordenadamente."
"Entendido. Por favor, vuelve y descansa. Déjanos esto a nosotros."
Tianshu salió de la nada, y los dos guardias vestidos de hierro caminaron hacia la cama con él, cogieron la manta y la enrollaron. Envolvieron los cuerpos de las dos mujeres, sin olvidarse de recoger sus ropas esparcidas por el suelo.
"Hmm."
Asintiendo, Shen Liang susurró unas palabras más a Yaoguang antes de marcharse con Lei Zhen. Había estado ocupado la mayor parte de la noche y no había dormido la siesta desde la tarde. En este momento, cuando terminó el trabajo, tenía tanto sueño que apenas podía abrir los ojos. Si no dormía bien esta noche, ¿cómo iba a levantarse temprano para ver el espectáculo mañana por la mañana?
CAPÍTULO 229. QUEDÓ ATRAPADO
EN LA CAMA; MÁS ALLÁ DEL ARGUMENTO (1)
Esta noche estaba destinada a ser una noche de insomnio para mucha gente. Justo al amanecer, el sol naciente se alzó por el este, y la campana matutina del Templo Xiangguo sonó. El sordo sonido de la campana duró un buen rato, lenta y continuamente, al tiempo que despertaba a muchas personas que aún dormían.
"¿Qué hora es?"
En el Jardín Haitang, la anciana que seguía sentada junto a la cama abrió de repente los ojos, y Zhao Lan y Lv Yang, que dormitaban con una mano sujetándoles la cabeza por un lado, se despertaron del sueño. Anoche, estaban tan excitados que ni siquiera volvieron a su habitación en toda la noche. No hace mucho, no pudieron evitar echarse una siesta. Ahora, tras despertarse de repente, tenían una fina capa de sudor en la frente.
"Mi vieja señora, sólo son las seis."
Chunxiang bajó los ojos y se adelantó. Le entregó un pañuelo caliente escurrido y dijo: "Por favor."
"Hmm. ¿Algún ruido en el Jardín Dongmei?"
Tomando el pañuelo, la anciana se limpió la cara mientras preguntaba. El piar de los pájaros fuera de la ventana era como su incontrolable estado de ánimo alegre, pero no podía mostrarlo todavía. Tenía que ver la miserable situación de ese pequeño bastardo con sus propios ojos antes de poder reírse de verdad.
"No."
"Sírveme para cambiarme. Quítate ese vestido rojo brillante."
Generalmente, para alguien de edad avanzada y cuyo marido había fallecido hacía mucho tiempo, aunque fuera la primera esposa, sólo debía elegir alguna ropa oscura o blanca lisa. Llevar la ropa roja brillante, que simbolizaba el estatus de la primera esposa, sólo haría reír a la gente sin motivo. Sin embargo, hoy estaba de buen humor, como si la opresión de muchos días hubiera desaparecido en un instante, así que no le importaría lo que dijeran los demás.
Zhao Lan y Lv Yang, que olían la diversión, se miraron y vieron en sus ojos una excitación incontrolable. Las cuñadas, que ayer sólo se habían peleado, se despidieron y volvieron a cambiarse. Hoy, todas planeaban presentarse ante todos de forma deslumbrante.
A eso de las seis y media, ya era pleno día, y en el vestíbulo del Jardín Haitang, todas las hijas ilegítimas de la segunda señora esperaban allí respetuosamente.
"Madre, tercera tía política."
Cuando Zhao Lan y Lv Yang salieron, las hijas ilegítimas se levantaron juntas, y raramente no les hicieron ascos. Zhao Lan incluso tenía una sonrisa en la cara, diciendo: "Ya viste la situación cuando vinimos ayer. Podemos volver pronto después de terminar de ofrecer el incienso hoy."
"Sí, madre."
Las hijas ilegítimas, naturalmente, no se atreven a poner objeciones.
"¡Abuela!"
"¡Madre!"
Un momento después, la anciana señora apareció en el vestíbulo con la ayuda de su vieja mamita. El grupo de gente volvió a levantarse uno tras otro. La anciana señora no se acercó y se sentó, sino que miró a su alrededor y luego dijo con cierto disgusto: "¿Por qué no veo a Qiao'er y a los demás? ¿Y a Hui y Liang? ¿Por qué no han venido?"
"Madre, hace frío en la colina. Qiao'er y Jing'er se han resfriado. Les pedí que se tomaran unas medicinas y se quedaran en su habitación a descansar. Qiang'er probablemente se quedó dormida. En cuanto a Hui y Liang..."
Zhao Lan y Lv Yang se adelantaron y la apoyaron una a la izquierda y otra a la derecha. Las palabras inacabadas de la primera daban que pensar, mientras que la segunda curvó los labios y dijo con sarcasmo: "Liang nunca nos ha tenido en su punto de mira. ¿Cómo iba a venir a saludarnos?"
"¿Cómo se atreve?"
Dejándose llevar por la ausencia de Shen Qiao y los demás, la anciana señora soltó un chasquido, con sus viejos ojos fijos como campanas de cobre: "¡Me gustaría ver cómo no me mete a mí en sus ojos!"
Tras la terrible actuación, la suegra y las dos nueras intercambiaron un contacto visual en voz baja y salieron directamente a la calle. Las hijas ilegítimas, que no sabían nada de lo que estaba pasando, sólo pudieron seguirlas obedientemente, y un grupo de personas se dirigió al Jardín Dongmei. Al mismo tiempo, el drama en el ala este era mucho más sofisticado, y nadie sabía cómo lo había conseguido Pei Yuanlie. A eso de las siete y cuarto, llegó de repente el decreto imperial, y la persona que vino a anunciarlo fue Yang An, el jefe general del palacio imperial.
"¿Por qué no veo al cuarto príncipe?"
Después de esperar casi media hora, Qin Yunshen aún no había aparecido. Yang An, con el decreto imperial en la mano, preguntó. Todos los príncipes parecían desconcertados. Aunque estaban en guardia unos contra otros, también se conocían bien. Qin Yunshen era conocido por su benevolencia y tenía un buen sentido de la corrección en sus actos, por lo que no debía llegar tarde.
"¿No es posible que esté enfermo?"
El príncipe mayor especuló sin dudar nada, pero el quinto príncipe curvó los labios y dijo directamente: "¿Enfermo? Creo que es mal de amores, ¿no? Ayer pasó toda la tarde con las dos hijas legítimas de la mansión del duque. Quizá las echaba de menos y no pudo conciliar el sueño por la noche, así que ahora no puede levantarse."
Al oír esto, uno podía darse cuenta de que se trataba de una especulación maliciosa. Los príncipes no eran estúpidos, ¿cómo iban a creérselo? Sin embargo, puede que no esperaran que la especulación maliciosa de Qin Yuntian realmente dijera parte de la verdad.
"Quizás esté realmente enfermo. Eunuco Yang, ¿por qué no vamos a su habitación a anunciar el decreto imperial?"
El segundo príncipe se levantó y propuso. Tenía buenas intenciones, pero no tenía ni idea de que todo esto estaba dentro de los cálculos de Pei Yuanli.
"De acuerdo."
Por muy noble que fuera el estatus de Yang An, nunca podría ser tan noble como esos príncipes, por supuesto, no tendría ninguna objeción. Los otros príncipes se miraron entre sí, luego se levantaron sin decir nada. Cuando estaban a punto de marcharse, sólo se dieron cuenta de que Pei Yuanlie no se movía, así que todos no pudieron evitar detenerse y mirar hacia allí.
"Yuanlie, ¿qué te pasa?".
"¿No es sólo el edicto imperial? Anúncialo y ya está. ¿Por qué tanto alboroto?"
Pei Yuanlie continuó con su habitual estilo anárquico, atreviéndose a faltar al respeto al decreto imperial delante de todos los príncipes presentes. En cuanto a los demás príncipes, algunos se sentían malhumorados por dentro mientras que otros lo aprobaban, pero ninguno de ellos expresó su opinión. Al fin y al cabo, no tenían guardias de hierro en sus manos. Su padre le temía, pero ellos no.
"Oh, mi querido príncipe, por favor, hazme un favor y ten piedad. Todavía tengo que volver e informar de la finalización de la tarea."
En este momento, nadie era más adecuado que Yang An para decir algo ahora. Pei Yuanlie levantó perezosamente los ojos, y después de un rato, sólo se levantó lentamente y dijo: "De acuerdo, te mostraré algo de cara."
"Gracias, mi príncipe."
CAPÍTULO 230. QUEDÓ ATRAPADO
EN LA CAMA; MÁS ALLÁ DEL ARGUMENTO (2)
Yang Anzhi respiró aliviado. Como nadie causaba más problemas, el grupo se dirigió rápidamente al patio donde estaba el cuarto príncipe. Sorprendentemente, todo el patio estaba en completo silencio, sin guardias. Cuanto más se acercaban a la sala principal, más desconcertados estaban todos. Ayer, aunque salieron vestidos de paisano, y no trajeron a ningún sirviente, sino a sus guardias y guardias en la sombra, después de todo, eran grandes príncipes, y si se encontraban con algún peligro, eso sería un gran problema. Pero, ¿por qué el patio de Qin Yunshen estaba tan extrañamente tranquilo?
"¿Qué está haciendo Yunshen?"
El príncipe mayor murmuró para sí mismo, y un grupo de personas ya había llegado fuera de la habitación principal, "Llama a la puerta."
"Entendido."
Bajo su orden, un guardia respondió y se adelantó, se oyó el sonido de los golpes. Dentro de la habitación, el suelo estaba lleno de jirones de ropa, de hombres y mujeres. Sobre la mesa había varias jarras de vino vacías y unos cuantos platos. Y sobre la cama, había un hombre desnudo y dos mujeres desnudas cubiertas de rastros de pasión. Un hombre delgado estaba intercalado entre dos mujeres; si uno no estaba ciego, podía imaginarse lo intensa que fue la "pelea" de anoche.
"Um..."
Los golpes en la puerta sobresaltaron a las tres personas, y Qin Yunshen, que estaba emparedado en medio, sintió que le pesaba la cabeza y quiso levantar la mano antes de darse cuenta de que su mano parecía estar debajo de algo.
"¿Hmm?"
"Ah...ah..."
Los tres abrieron los ojos casi simultáneamente, aturdidos. Al segundo siguiente, los ojos de Qin Yunshen se abrieron de par en par, y las dos mujeres gritaron sorprendidas. Casualmente, agarraron la manta y se envolvieron fuertemente en una esquina.
"¡Yunshen!"
"¡Yunshen!"
"¿Qué... qué ha pasado?"
Al oír el ruido en el interior, los príncipes rompieron la puerta y por casualidad vieron esta absurda escena. Todos los que al principio estaban preocupados tenían los ojos muy abiertos. Todos los miraban asombrados. Las dos mujeres estaban tan asustadas que gritaban y temblaban, intentando envolverse con los finos edredones.
"¡Cállate!"
Qin Yunshen, que siempre había tenido muy buen genio, soltó un rugido grave y agarró la almohada para bloquear su parte clave. Se volvió hacia la multitud, presa del pánico: "No es como lo que han visto. Yo..."
"Tsk tsk... Realmente no puedo decir que mi cuarto hermano mayor pudiera acostarse con dos mujeres a la vez. A juzgar por la situación actual, fue bastante intenso anoche..."
¿Cómo pudieron los príncipes que reaccionaron perder una oportunidad tan grande? El quinto príncipe hizo tsk sonido de su boca, y su mirada echó un vistazo a las jarras de vino sobre la mesa y la ropa esparcida en el suelo significativamente.
"Esto es..."
El príncipe mayor fingió estar avergonzado y suspiró impotente: "Yunshen, ¿qué quieres que te diga? Si de verdad te gustan las dos, díselo a padre y no te rechazará. Pero ahora tú... ¿cómo debería explicárselo nuestro padre al duque Shen? Ay..."
Cuando las dos mujeres gritaron antes, ya habían visto su aspecto, aunque no tan claramente, fue suficiente para que reconocieran su identidad.
"No, no es así. Tampoco sé cómo ha ocurrido. Anoche bebí un poco de vino, pero..."
Qin Yunshen estaba ansioso por explicarlo, pero en este momento su mente estaba hecha un lío, y ni siquiera podía explicar cuál era la situación ahora. Las dos mujeres se acurrucaron bajo los edredones, temblando con la cabeza gacha. En un ángulo que los demás no podían ver, sus lágrimas también titilaban de confusión. Al principio de la noche anterior, no perdieron completamente el conocimiento. Recordaban claramente que la persona que les ultrajaba era Shen Hui ese hijo de puta. ¿Por qué se convirtió en el cuarto príncipe después de que se despertaran? ¿Era una ilusión?
De todos modos, las dos no eran estúpidas. El dolor en todo ellas les dijo que podrían haber perdido su virginidad. Puesto que estaban en la cama del cuarto príncipe en ese momento, ¡la persona que las insultaba debía ser el cuarto príncipe!
"Está bien, no hay necesidad de explicar. Ya sabes, los hombres, a veces es normal que sean incapaces de controlar la parte inferior de su cuerpo. Sin embargo, me temo que no podrás explicar esto a padre y al Duque Shen entonces."
Interrumpiendo de nuevo su aturdida explicación, el segundo príncipe señaló significativamente a las dos mujeres, con un aspecto tan impotente como el del príncipe mayor.
"Tú..."
En cuanto el tercer príncipe Qin Yunyi quiso abrir la boca y decir algo, Ling Yulin le pellizcó en la cintura lateral, haciendo que se callara por reflejo y girara la cabeza. Ésta le negó en silencio con la cabeza, con cara de pesadez. Aunque Qin Yunyi no estaba muy interesado en estas cosas, no era estúpido. Así que, de inmediato, cerró la boca obedientemente. Sin embargo, al ver a sus hermanos tan feroces como lobos y tigres ahora, completamente diferentes de su inocente infancia, su corazón estaba inevitablemente un poco triste.
Sabiendo que era una persona sentimental, Ling Yulin extendió la mano y le cogió de la suya, consolándole en silencio. La familia imperial nunca había tenido lazos familiares de los que hablar, y todos habían nacido en la familia equivocada. ¿Qué bien les vendría haber nacido en una familia normal?
"¿Qué tal si... te vistes primero?"
Yang An, que vino a anunciar el decreto imperial, también estaba bastante avergonzado. Los príncipes no mostraron ninguna objeción, pero Pei Yuanlie se dio la vuelta y se marchó primero. Nadie hubiera pensado que todo aquello había sido diseñado por él, y ni siquiera desperdició una palabra suya. La exclusión mutua de los príncipes era suficiente para hacer caer a Qin Yunshen en un abismo, e incluso ellos lo harían mejor que él personalmente.
"Ve e informa personalmente a la anciana señora. ¿Ni siquiera se dieron cuenta de que faltaban dos nietas? ¡Qué gran corazón!"
Las palabras del príncipe mayor daban mucho que pensar, tanto dando a entender intencionadamente que Qin Yunshen había robado en secreto a esas dos mujeres, como indicando intencionadamente que la mansión del duque deliberaba ofrecer a sus hijas al príncipe por estatus.
"¿Qué están haciendo aquí?"
Después de que sólo quedaran los tres en la habitación, la caótica mente de Qin Yunshen finalmente se aclaró un poco. Podía estar seguro de que había sido calculado. Anoche, cuando pensó en lo diferente que Shen Liang le trataba a él y a Pei Yuanlie, se sintió bastante frustrado. De hecho, hizo que alguien fuera a traerle unas jarras de vino, pero ese poco vino no era suficiente para emborracharlo hasta un punto tan absurdo, pero... ¿y esas dos mujeres? ¿Y los rastros en sus cuerpos y la sangre en la cama? ¿De verdad...
No, Qin Yunshen negó enérgicamente con la cabeza. Aunque estuviera borracho, no le habrían interesado ese tipo de mujeres.
"Mi... Waaaaaa..."
"Waaaaaaa..."
Las dos mujeres rompieron a llorar en cuanto abrieron la boca, incapaces de proporcionarle ninguna pista. Qin Yunshen, profundamente agitado, se sujetó la frente y se levantó, dejándolas allí desnudas. Las dos mujeres de la habitación seguían gimoteando, cada sonido como mezclado con un gran pesar.
CAPÍTULO 231. EL KARMA
ES UNA PERRA (1)
En este momento, la anciana señora, Zhao Lan y Lv Yang estaban llenos de pensamientos sobre llevar gente para atrapar el "adulterio" de Shen Liang. Nunca habían esperado que Shen Qiang y Shen Jing ya habían sido pilladas en la cama por los príncipes y el eunuco más favorecido junto a Su Majestad. Con el pretexto de la falta de respeto de Shen Liang hacia sus mayores, los tres se dirigieron al Jardín Dongmei con su gente, fueron directos a la sala principal.
Frente a la sala principal, reinaba un silencio sepulcral, los sirvientes de Shen Liang no se veían por ninguna parte. La suegra y las dos nueras tenían un brillo de satisfacción en los ojos, pensando que Shen Hui debería haber echado a Lei Zhen y a Yaoguang con alguna excusa. Si no fuera porque les preocupaba que las hijas ilegítimas y los guardias de detrás hubieran adivinado algo, ¡se habrían adelantado personalmente y habrían abierto la puerta de una patada para pillar a Shen Liang en la cama!
"Chunxiang, llama a la puerta."
La anciana puso una expresión de enfado, con excitación y disgusto en el fondo de sus ojos. Un Shuang'er siendo insultado por dos mendigos, ¡meh! ¡Qué asco!
Parecía que se había olvidado de que todo estaba arreglado por ella.
"Sí."
Con la orden, Chunxiang dio un paso adelante y levantó la mano para llamar a la puerta, pero seguía sin oírse ningún ruido en el interior. No pudo evitar llamar de nuevo, con un ligero aumento de fuerza. El resultado seguía siendo el mismo. Al ver aquello, la mayoría de la gente se quedó perpleja. Aunque Shen Liang durmiera como un tronco o no tomara en serio en absoluto a la anciana, ¿no debería al menos venir a abrir la puerta?
Al conocer la historia desde dentro, Zhao Lan y Lv Yang apenas pudieron reprimir su excitación. Cuanto más tranquilo estuviera por dentro, más "exhausto" debería estar Shen Liang, y más "hermosa" sería la escena más tarde.
"¡Esto es escandaloso! ¡Ábrelo!"
La anciana fingió enfadarse, y los dos guardias se adelantaron en respuesta.
"Bang..."
"¿Ah?"
En el momento en que la puerta se abrió de golpe, un sonido de sorpresa sonó al mismo tiempo. La suegra y las dos nueras que estaban al frente se quedaron paralizadas, pensando que procedía de la habitación. Sin embargo, al segundo siguiente, Shen Liang ya había llegado frente a ellas con Lei Zhen y Yaoguang. Las tres los miraron con los ojos muy abiertos, ¡como si vieran fantasmas!
"Abuela, tía política segunda, tía política tercera, ¿qué hacen aquí?"
Como si no se diera cuenta de su extrañeza, Shen Liang les sonrió débilmente, como el loto de la mañana, pacífico y hermoso.
"Tú... ¿por qué estás aquí?"
La anciana señora se sintió un poco mareada, y no olvidó lanzar una ojeada a su cuello expuesto, que seguía tan justo y terso como antes, sin rastro de haber sido insultado.
"Acabo de terminar de desayunar y voy a escuchar al maestro en el templo predicando sutras matutinos. Al verlos a todos caminando por aquí, los he seguido."
No es que no tuviera claro por qué estaban tan sorprendidos. Shen Liang deliberadamente fingió no saber nada. Lv Yang, que era incapaz de soportarlo, dijo con voz chillona: "¿Quién te ha preguntado esto? ¿Por qué no estás en tu propia habitación?"
"¿Eh?"
Levantando las cejas, Shen Liang giró la cabeza para mirar la puerta que había sido abierta de un golpe. Sus ojos se deslizaron rápidamente con un toque de frialdad, y fingiendo sorpresa dijo: "¿Cómo sabías que me quedo en esta habitación? ¿Has enviado a alguien a espiarme?"
"Yo..."
Lv Yang lo inventó después de un momento de silencio, "Me enteré por Hui. Nos faltas al respeto a los ancianos, y no nos atrevemos a hacer eso. Además, eres un Shuang'er, ¡y no podremos explicarle a nuestro hermano mayor si algún villano entró en tu habitación para insultarte por la noche!"
Aunque Lv Yang era como la menos estúpida normalmente, era particularmente mala en estas cosas, dando a entender que Shen Liang no se estaba comportando correctamente.
"¿En serio?"
Shen Liang le dio una mirada significativa y reanudó su risita, "Lo siento por estar tan preocupada por mí. Anoche mojé accidentalmente la cama y ya era demasiado tarde para molestar a los monjes del templo. Así que me cambié a la casa del otro lado."
"¡¿Qué?!"
La suegra y las dos nueras jadearon al mismo tiempo, y todos los presentes no pudieron evitar sobresaltarse, sin tener ni idea de lo que estaba pasando, y el único que lo sabía todo era Shen Liang, que se hacía el ignorante. Por un momento, el ambiente cayó en una extraña atmósfera mortal. Nadie sabía por qué estaban tan tensos, pero todos sentían claramente la tensión.
"Joven Maestro Liang, parece que hay alguien en la habitación."
Yaoguang rompió de repente el silencio, y la suegra y las nueras se sintieron todas mareadas y apenas podían contenerse, especialmente Zhao Lan y Lv Yang. Por alguna razón, recordaron casualmente que cuando volvieron a su propia habitación para cambiarse de ropa por la mañana, la criada les dijo que no se oía nada en la habitación de su hija. En aquel momento, estaban ansiosos por venir a "pillar el adulterio de Shen Liang" y no pensaron mucho en ello. Ahora, oyeron que había alguien en la habitación de Shen Liang, mientras Shen Liang estaba de pie frente a ellos. Un fuerte mal presentimiento surgió de repente en sus corazones.
"¿Cómo puede haber alguien dentro?"
"¡No entres!"
Hablando de eso, Shen Liang tenía la intención de entrar, pero Zhao Lan y Lv Yang gritaron al mismo tiempo. El cuerpo de la anciana se estremeció mientras tenía que confiar en el apoyo de la vieja mamita para mantenerse firme. "Ya que estáis aquí, vamos a quemar incienso."
No importaba quién estuviera dentro, no debían permitirles entrar ahora, de lo contrario su truco podría quedar al descubierto, y entonces... Maldita sea, ¿se había dado cuenta el pequeño bastardo desde hacía tiempo por lo que cambió de habitación?
Las cosas sucedieron tan de repente, y ella no pudo pensarlo detenidamente. Ahora sólo quería sacarlo de aquí lo antes posible.
"¿Cómo puede haber alguien en esta habitación? Anoche cambié de habitación temporalmente, así que nadie debería saberlo. ¿Es algún estúpido sirviente o qué?"
¿Intentas retirarte ahora? ¿No es demasiado tarde?
Shen Liang curvó los labios de forma casi indescriptible y dijo: "¿Qué hacen los guardias? ¡Entren y arrastrenla fuera!"
"¡Entendido!"
CAPÍTULO 232. EL KARMA
ES UNA PERRA (2)
Después de todo, Shen Liang era el amo aquí, y sólo ayer volvió a intimidarlos. Los guardias no se atrevieron a desobedecer y entraron corriendo en la habitación.
"Esperen..."
"Esto es..."
Era demasiado tarde para que la anciana devota se detuviera, pero el guardia de la parte delantera se detuvo más repentinamente. Después de un momento, se retiró con un rubor en la cara. Los guardias que entraron después también reaccionaron de la misma manera, haciendo que todos se quedaran aún más perplejos y curiosos.
"¿Qué está pasando?"
"Bueno..."
Los guardias dudaron y no sabían qué responder. Los ojos de Shen Liang se oscurecieron mientras miraba a Yaoguang: "Entra y echa un vistazo."
"Entendido."
Shaguang respondió y entró. Después de un momento, salió y contestó con las manos ahuecadas: "Joven amo, hay una mujer en la cama que parece haber sido insultada por alguien. He comprobado especialmente su rostro. Parece ser la señorita Ocho."
"¿Qué?"
Al oír eso, Zhao Lan se apresuró a entrar, y la vieja señora también luchó para resistir el intenso mareo. Con la ayuda de la vieja mammy, ella siguió adentro. Con ellos a la cabeza, el resto de la gente les siguió con fuertes dudas y curiosidad. Las salas de las alas del templo carecían básicamente de decoración y eran bastante grandes, pareciendo especialmente espaciosas. En cuanto todos entraron en la sala, sintieron un olor acre.
La gran cama no tenía cubierta alguna, sobre la que yacía una mujer desnuda, como muerta. Su piel expuesta estaba cubierta de trazos azules y rojos, y las marcas de látigo entrecruzadas en su espalda resultaban chocantes a la vista. A su lado, una fusta manchada de sangre se había partido en dos.
Mirando a las otras partes de la habitación, había trozos de ropa desgarrados por el suelo, las colchas de un rincón, arrugadas, y todos los cuencos de té de la mesa estaban rotos en pedazos. Toda la escena parecía haber sido saqueada por bandidos.
"Ah ah..."
"Ah..."
La mayoría de los presentes eran algunas señoras solteras, y al ver aquello, no pudieron evitar gritar en voz alta. Zhao Lan, que estaba al frente, pareció murmurar algo, y tropezó y volteó a la mujer que yacía allí con su mano temblorosa.
"¿Qiao'er?"
La cara de la mujer obviamente había sido abofeteada repetidamente, hinchada como la cabeza de un cerdo, y uno ya no podía distinguir su apariencia original, pero ¿cómo podía Zhao Lan no reconocer a su propia hija? Inmediatamente, haciendo caso omiso de su imagen, abrazó a la inconsciente Shen Qiao y lloró.
"¿De verdad? ¿Es realmente Qiao'er?"
La anciana temblaba incontrolablemente, y Lv Yang sintió un escalofrío por todo el cuerpo , "Sí, es ella."
"Puff..."
"Vieja señora..."
"¡Madre!"
Al segundo siguiente, la anciana señora soltó un chorro de sangre por la boca, y su anciano cuerpo cayó hacia delante. La anciana mamá que la sostenía no pudo contenerla. Lv Yang y las criadas se sobresaltaron y se apresuraron a intentar sostenerla.
"Busca un médico, busca un médico ahora..."
Sujetando a la anciana que ya se había desmayado, Lv Yang gritó hasta quedarse ronca. Por desgracia, todos los presentes estaban demasiado asustados para reaccionar. Shen Liang miró desde lejos a la anciana, cuyos labios manchados de sangre temblaban y se movían débilmente. Los miembros de la anciana estaban rígidos. Sus ojos no pudieron evitar volverse aún más fríos, sin intención de ir a ayudar.
"Qiao'er, mi Qiao'er, ve a buscar al doctor, ve..."
En la desordenada cama grande, Zhao Lan, que había estado llorando abrazada a Shen Qiao durante un rato, también gritó enloquecida. Su criada personal recobró entonces el sentido y salió corriendo en busca de un médico.
"¿Qué está pasando?"
En ese momento, Shen Hui entró y no pudo evitar que sus ojos parpadearan al ver la situación. Sin embargo, después de notar la presencia de Shen Liang, inconscientemente bajó la cabeza.
"¿Estás muerto? Ven y lleva a tu abuela a su propia habitación!"
Lv Yang estaba muy enfadada. Lo habían organizado todo bien. ¿Cómo pudo terminar así?
"Oh..."
Shen Hui lanzó reflexivamente una mirada a Shen Liang y vio que no le miraba en absoluto. Entonces se acercó tembloroso a recoger a la anciana. Al darse la vuelta, entraron varios guardias y preguntaron: "¿Quién es la anciana señora de la mansión del duque?"
"¿Quién es usted?"
Como los otros dijeron en un tono tan arrogante, Lv Yang les contestó sin vacilar.
"Soy el asistente de guardia del gran príncipe. Vengo a informarle de que la señorita Shen Qiang y la señorita Shen Jing se subieron anoche a la cama del cuarto príncipe. Por favor, envíen a alguien para traerlas de vuelta."
¿Cómo podría alguien cercano a los príncipes no tener un poco de arrogancia?
Los guardias casualmente miraron la situación en el interior con arrogancia y al instante supieron lo que había pasado.
"¿Qué?"
Al oír el nombre de su propia hija, Lv Yang soltó un grito y exclamó: "No, es imposible. Mi Jing'er es la hija legítima de la Mansión del Duque Dongling. ¿Cómo podría ella...?"
Por tonta que fuera, Lv Yang sabía que aunque su hija se hubiera subido a la cama del príncipe antes de casarse, aunque en el futuro se casara con el príncipe como ella quisiera, sería mal vista en secreto. No creía que su inteligente hija hubiera hecho semejante estupidez.
"¿Imposible? Señora, ¿por qué no va usted misma a echar un vistazo? Los príncipes y el Eunuco Yang lo vieron con sus propios ojos."
Debido a su mala actitud anterior, la guardia también fue bastante descortés, y después de terminar de hablar, se dieron la vuelta y se fueron.
"No..."
Lv Yang soltó un rugido grave. Ignorando a todos en el acto, salió de inmediato dando tumbos, sin siquiera volver atrás para comprobar si su hija realmente no estaba en su propia habitación.
"Tercer hermano, lleva a la anciana de vuelta. Tráele un médico si es necesario. El resto de la gente debería ir a servir a la vieja señora aparte."
Mientras Lv Yang se marchaba, Zhao Lan seguía llorando abrazando a Shen Qiao, y la anciana señora estaba inconsciente ahora, ahora, todos parecían haber perdido su espina dorsal. Todos se quedaron allí sin saber qué hacer hasta que sonó la voz de Shen Liang. Shen Hui sostuvo entonces a la anciana en sus brazos y se marchó. Mirando a Zhao Lan, que lloraba enloquecida, todas las hijas ilegítimas encogieron el cuello y se marcharon juntas.
"Esto es..."
¡El Karma es una perra!
Shen Liang no dijo la última parte de la frase, pero la sonrisa de su cara bastaba para explicarlo todo. Zhao Lan, que estaba llorando allí, levantó bruscamente la cabeza y dijo: "¡Eres tú! Eres tú, ¿verdad? Tú se lo hiciste a mi Qiao'er, ¡pequeño bastardo! No morirás en tus botas!"
¿Cómo apareció Qiao'er en su habitación sin motivo? ¿Quién más podría ser? ¡Zhao Lan realmente deseaba despellejarlo en el acto, y quemarlo hasta convertirlo en cenizas!