Capítulo 16/17
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serena×
A las semanas de la muerte de mi abuela, mi padre cambió.
Desaparecía a las noches y volvía borracho.
Cuando me enteré de lo que pasaba ya era demasiado tarde, estaba entre la espada y la pared.
Bajaba las escaleras cuando la puerta de entrada se abrió dejando ver a papá acompañado de un hombre muy guapo con su traje al cuerpo.
-Hija mía-dijo alegre con una sonrisa-Estas divina para dar una vuelta con mi buen amigo Antón.
Yo le mire mal para posar mi mirada en el hombre junto a él.
- No doy vueltas con nadie-afirme de mala gana, papá me devolvió la mirada de malas.
-Serena te pedí que dieran la vuelta querida-me reta
-Y yo te dije que no..
-Porfavor señor Beckett si no le apetece no la obligue- habla el hombre.
- ¿Le invito un café en mi jardín?- Le pregunté con una sonrisa él asiente antes de seguirme a la cocina.
Fui por los cafés cuando notó que papá desapareció dejándome sola con este hombre.
¿Qué tramaba ahora?
-Tiene que alejarse de él-le digo sería.
-¿De su padre?-pregunta algo obviado.
- No le traerá nada bueno-le afirmó dándole la taza de café él me sonríe antes de mirar mi muñeca donde llevaba la pulsera que me regaló Daniel.
-¿Le gustan los chicos?-pregunta asiento con mi cabeza él sonríe..
- Si-respondió.
-Tengo una hija. Creo que usted le caería bien-afirma y yo le sonrió con algo de emoción.
-Podría conocerla algún día. Es que...aquí estoy muy sola-digo casi con pena.
Mi padre un poco más y me tenía encarcelada.
Me dirán ¿porque no volviste? Fácil, miedo, miedo que le hiciera daño a alguno de los chicos o incluso a mi.
No tenía a nadie y Dylan ni siquiera me amaba para llamarle. Estaba sola en esto.
-Es difícil-dice y yo suspiro pesadamente.
-No tienes idea de cuanto.
Terminamos el café y se retiró, mi padre apareció luego de unas horas como si fuera el hombre más feliz.
-Es un buen hombre. Y ya cuando se casen...
-¿De qué mierda me hablas?, no me casaré con nadie-afirme haciendo que su expresión se tense.
- ¡Te vas a casar con el! No te estoy preguntando, te estoy avisando.
La rabia me sube a mil.
-¡No lo haré!, ¡Ya tienes tu dinero déjame en paz!
Traté de salir de la cocina pero me tomó del brazo.
-Escúchame bien maldita. Harás todo lo que te diga sino iré por tus escuincles-afirma.
Me quejo del dolor por su fuerte agarré el cual termina cuando me suelta con brusquedad al lanzarme hacia un costado antes de salir de la cocina.
Deje salir las lágrimas que contuve de más.
Me quería ir, quería ver a los chicos, quería mi vida en Inglaterra.
Subí a darme un baño antes de sentarme a leer un libro.
No podía casarme otra vez, no quería.
¡Jodida vida!
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+Dylan
Dafne estaba más pesada que nunca, los chicos seguían con resentimiento y yo ya no sabía qué hacer.
La vida no se acabó pero el tiempo se detuvo.
Más por el hecho de que ella ya no hablaba por nada, desde su último mensaje que ya no llamaría los chicos no comían bien y les volvió a ir mal en todo.
Daniel me culpaba y se fue a Londres por eso, los mellizos solo lloraban y hasta Liam se metía en problemas.
Félix investigaba sobre su vida y la de su padre, algo no cuadraba.
Yo sólo me encerré a culparme de todo, de que ella se fuera, que Dafne volviera locos a todos en estos días.
No podíamos con todo y sólo ignoramos el hecho que matarla nos favorecía mucho pero no tengo la mínima idea de porque no lo hacíamos todavía.
Pedí un vuelo para ir a hablar con ella, aclarar las cosas. Confesarle que fui un cobarde, rogarle que vuelva con nosotros si tenía que humillarme lo haría todo con tal que ella regresará.
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