El día que la luna dejó de br...

By marvzcc

533K 20.7K 3.7K

«El día que te lances por el precipicio sin miedo a caer con tanta fuerza va a ser el día en el que en verdad... More

PRESENTACIÓN
BOOK TRÁILER
DEDICATORIA
• PRÓLOGO •
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Cartas que nunca llegaron.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Cartas que nunca llegaron.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Cartas que nunca llegaron.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Carta I y II.
Cartas que nunca llegaron.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Epílogo.
Especial | Amor Cristalino

Capítulo 12.

10.9K 525 116
By marvzcc

Holaa!

Nada más para aclarar que actualizo hoy porque el sábado no podré.

También para dar gracias a las personas que leen y votan por la historia, muchas gracias por tomarse el tiempo y darle una oportunidad, se los agradezco mucho :)

Dicho esto, ahora sí, pasamos a leer.

Capítulo 12.
En un intento de huir de mi realidad.

—¡¿POR QUÉ NO ME HABÍAS DICHO NADA?!

Me tapo los oídos por el gran grito que acaba de echar Hannah. Dios mío, prometo no volver a contarle nada "importante" en lugares públicos.

Acababa de contarle lo de mi gran y nuevo trabajo el cual adoraba con mi alma.

Hoy amanecí con ganas de mejorar mi relación con Hannah y hacer las cosas bien. Tal vez dormir en la guarida de Dani me ayudó a reflexionar.

Ya veo que tenía con razón en eso de que es bastante sabia.

Y en cuando al tema de Jaden, no hemos cruzado ni una sola palabra, sonido, ni mirada entre nosotros. Y lo agradezco, quiero olvidarme de él completamente.

Sí, eso es lo que haré.

—Perdóname por no comentarte nada mientras habías estado de viaje, querida amiga—.le digo enarcando una ceja.

Ambas caminamos por las mesas que se encuentran fuera de la facultad.

¡Incluso el clima es hermoso!

Todo es una señal para olvidar al chico de ojos verdes, pelinegro que parece que mide de la tierra hasta cielo.

Y sí, mi querida amiga había estado de vacaciones en una playa. No sé si esperaba que me comunicara con ella por sonidos de ballenas o yo qué sé.

—Pues sí, tiene lógica—dice asintiendo con la cabeza—.¡Pero eso no quita que hayas hecho lo que hiciste!, ¡estás trabajando con ese...!

Se interrumpe a sí misma al darse cuenta que algunas personas nos observan curiosamente.

Hannah y yo nos sentamos en una mesita donde la sombra nos cubre del cálido sol.

Yo me abanico con la mano mientras mi amiga se concentra en sacar el mismo lonche de siempre: ensaladas que tienen pinta de saber demasiado bien acompañada de un jugo o un agua.

—No pienses que quiero meterme en tus decisiones, pero me preocupa que él te intente hacer algo, Ashley—.dice Hannah mientras agarra uno de sus tenedores y empieza a comer.

Yo desvío inmediatamente la mirada a cualquier otro punto de la facultad. Siento que aún no es tiempo de decírselo. Probablemente agarre uno de sus tenedores e inmediatamente querría ir a clavarlo en uno de los ojos de Ethan.

O quizá en ambos.

Cuando devuelvo mi mirada a la suya ella me mira con una gran sonrisa.

—Tengo que decirte algo mega, pero mega importante...—dice Hannah gesticulando con los brazos de una manera un "poco" exagerada.

Yo la miro intentando fingir un poco de emoción y dejar de lado mi sarcasmo de siempre.

—Te escucho.

O no.

¡Que sí!, ¡vamos a ser una mejor amiga y mejor persona!, ¿no quedamos en eso?

No.

¡Shh!

Ella deja un momento sus cubiertos para entrelazar sus manos y respirar hondo todavía sonriendo.

Cuando abre los ojos me mira atentamente.

—¡HAY UNA FIESTA DENTRO DE UNA SEMANA EN MI CASA!—.dice alzando su voz 1000 decibeles.

Yo la miro con mala cara. Algún día me va a dejar sorda, ya me veo...

Incluso sorda se seguirían escuchando sus gritos...

—¿Y por qué una fiesta en...?—digo todavía cubriendome los oídos. No vaya a ser que ponga una bocina a lado de mis oídos o algo así.

—¡ES TU CUMPLEAÑOS, ASHLEY!

Ahhhh. Eso. Ya hasta se me había olvidado.

¡Yujuu!, qué emoción.

No. Aquí no queda el positivismo.

—Ah... sí. Mi cumpleaños.—digo no muy convencida.

Jamás me ha gustado mi cumpleaños. De hecho, desde que tengo memoria no me ha gustado ninguno de los que he tenido.

Solo uno que recuerdo hasta el día de hoy. Cuando tenía 4 años y me hicieron una fiesta de Miraculous. El pastel era demasiado perfecto para ser arruinado...

¿Y adivinen quienes decidieron arruinarlo?

¡Pues claro!, ¡Los invitados!

Me llenaron mi pobre carita de betún y seguramente la cara de LadyBug estaba deforme en mi cara por tremenda aventada que me dieron en el pastel.

Pobre niña...

—Tienes que ir, Ashley. ¡Es tu fiesta!—me dice Hannah entusiasmada sacándome de mis pensamientos.

Si te dijera lo que pasó en la última...

—Ahí estaré, supongo...

Hannah suelta un chillido de emoción y empieza a parlotear sobre la planeación de la fiesta. Creo que necesita ayuda con la decoración, o eso estaba escuchando hasta que mi vista se desvía a lo lejos, donde veo a un chico pelirrojo que me observa atentamente. Está rodeado de su grupo de amigos y les dice algo para después comenzar a caminar a nuestra mesa.

Yo he dejado de escuchar a Hannah, todas mis alarmas se disparan inmediatamente y me pongo de pie casi cayéndome de cara al suelo.

No le doy tiempo a Hannah para asimilar la situación.

—Tengo que irme—.le digo precipitadamente recogiendo mis cosas.

Salgo corriendo rápidamente a los pasillos de la facultad hasta encontrar mi casillero. Cuando llego estoy tan cansada que me tomo un momento para respirar.

Qué condición física tan buena, ¿eh?

Los pasillos están casi vacíos porque la mayoría del alumnado se encuentra fuera de la facultad.

A lo largo del pasillo logro ver a Ethan volteando a ver a todos lados. No quiero creer que me está buscando, así que me apresuro en abrir mi casillero y prácticamente aviento libros dentro de este.

Solo espero que no me vea...

Cuando cierro el casillero con lentitud y me asomo por el con cuidado doy un respingo cuando veo a Ethan avanzando hacia acá.

Me quedo helada por un momento al verlo y me confunde más ver su expresión al caminar hacia acá.

A simple vista no parece enojado...

Recordar todo lo que pasó el día de ayer hace que mis ganas de vomitar aumenten. Y ni hablar del hecho de la amenza, que es el que más me preocupa. Sé que decidí dejar de lado a Jaden, pero eso no implica que me dé igual. No podría ver como le hacen daño a él ni a nadie de su familia.

Cierro el casillero en un golpe algo fuerte y salgo corriendo de espaldas a él, sino es hasta que escucho su voz en un fuerte grito.

—¡ASHLEY!

Freno en seco todavía de espaldas.

Entro en un debate conmigo misma entre si voltear o no voltear. Ethan aprovecha esos segundos para alcanzarme, cuando me estoy dando la vuelta, él ya está frente a mí.

Se agacha un poco sosteniendo sus manos en sus rodillas y tratando de recuperar aire. Yo doy un paso atrás mientras lo observo con desdén.

—Necesito hablar contigo—.dice recomponiendose.

Retrocedo unos pasos más cuando él intenta acercarse a mí.

—No tengo nada de qué hablar contigo, tú intentaste...—Mi voz sale entrecortada mientras intento mantenerme firme.

—Vengo a disculparme contigo, Ashley. Soy un idiota, lo sé, joder. Nunca debí ponerte una mano encima, de verdad lo lamento mucho, no sabes lo arrepentido que estoy, yo...

Suelto una risa sin una pizca de gracia y niego con la cabeza. Mis ojos empiezan a arder cuando me amenzan con llorar.

—¿Y de qué me sirve tu disculpa, Ethan? Él daño ya está hecho, tú intentaste...

No puedo terminar la frase, siento que mi respiración se corta antes de poder hacerlo. Solo recuerdo sus manos dejándome sin aire en esa habitación. Recuerdo estar desesperada por no encontrar una salida y que eso solo le sacara una sonrisa a él.

Necesito irme de aquí. Ya.

—Nada de lo que me digas va a hacer que cambie de opinión. Cuando alguien dice "no", es no. No tienes el más mínimo derecho de hacer lo que te venga en gana con los limites de los demás.—cuando ya estoy a unos cuantos pasos de él no puedo evitarlo y suelto una lágrima—.No quiero volverte a ver...—exhalo con fuerza en un intento de que el aire entre en mis pulmones—No quiero volver a ver que te acercas a mí o a cualquier otra chica con esas intenciones. Porque no sabes de lo que soy capaz, Ethan.

Él tensa la mandíbula y esboza una sonrisa bastante descarada.

—Solo venía a pedirte perdón. Las cosas siguen igual en el negocio, seguiremos siendo compañeros de...

Yo niego con la cabeza mientras frunzo el ceño.

—No, claro que no seguiremos siendo nada de compañeros en tu negocio de mierda.—él por fin da señales de que mis palabras le molestan—.Porque claramente lo dijiste, lo sientes, pero no te arrepientes. Y a mí me da igual lo que sientas.

Cuando estoy por darme la vuelta él levanta la barbilla y me vuelve a llamar.

—No creo que esta vez estés en lo correcto, pelirroja.—cuando volteo a verlo con el ceño fruncido él da un paso hacia mí—. Firmaste un acuerdo, ¿lo recuerdas?

Abro los ojos ligeramente y entre abro los labios. Volteo a ver cualquier otro lado que no sea él.

El acuerdo... el jodido acuerdo de mierda.

No recuerdo que me dejaran mucho tiempo de leerlo, pero sé que en ese acuerdo no se me permitía renunciar hasta que hubieran pasado, por lo menos, dos semanas de haber estado trabajando en la nevería.

Cuando Ethan ve que me quedo quitecita en mi lugar, esboza una sonrisa.

—Sí, ya veo que te acuerdas.—él suelta un suspiro y da un paso hacia atrás todavía observándome—.Te espero hoy en la tarde, espero seas puntual.

Y sin más, se va caminando tranquilamente por el pasillo.

—¿Puedes dejar el maldito pastel en paz Isair?, me estás poniendo de los nervios.

Lo primero que escucho al entrar a la casa después de ir a presentarme en la nevería muy a mí pesar (en la que curiosamente, Ethan no se acercó a mí ni una sola vez, cosa de la cual sospecho mucho) es la queridísima voz de Jaden en un tono bastante irritado.

Esbozo una sonrisita negando con la cabeza. ¿Jaden de malas? Ay no, ¿pero qué habrá pasado?

Si él SIEMPRE está de buenas.

Me dirijo a la cocina que es de donde proviene la voz de estos dos chicos.

Cuando me asomo por esta me encuentro con una escena bastante... cómica.

Melanie está sentada en la barra viendo todo el drama que se están montando esos dos mientras come arándanos sin preocupación alguna. En su mano tiene un Nintendo switch y después de estarlos observando por unos segundos entrecierra los ojos a su dirección y continúa jugando.

Isair... pues Isair tiene un gorro de chef grandisimo junto con un mandil que tiene estampado de cup cakes. Levanto las cejas al ver que no tiene ni una mancha de harina. Está impecable.

Comparado con el desastre de persona que suele ser, me sorprende.

En cambio, Jaden... tiene por igual un mandil, solo que el de él tiene estampados de pollitos tiernos que no tienen nada que ver con su cara de irritación, enojo, y desesperación que tiene justo ahora.

Y la cocina... la cocina está hecha un verdadero desastre.

Harina por todos lados, un frasco de cerezas en el suelo, nueces esparcidas en la barra, cuchillos tirados como si hubieran intentado matarse unos a los otros y por si no fuera poco, el pastel ya olía a quemado.

Yo me encuentro todavía en el marco de la puerta de brazos cruzados observando la escena con gracia.

¿Para qué querrían hacer un pastel?

—Oye primito, no es por ofender y nada, pero si quieres pedirle disculpas a Ashley con un pastel quemado, dudo mucho que quiera aceptarlas, ¿eh?—Mi corazón se detiene por un segundo por la impresión y me escondo un poco mejor para escuchar la conversación.

Él pelinegro, el cual está cortando fresas le dedica una mirada de pocos amigos a Isair. Después sigue con su labor y le contesta de mala gana a su primo.

—El pastel no es para ella, idiota. Mi madre dijo que tenemos una cena importante hoy. Quiere anunciarnos algo. Aparte, yo jamás le pediría disculpas a Ashley así. Si sé que la lastime, dudo mucho que un pastel solucione el daño.—hace una pausa en la que mi corazón late con mucha más fuerza—.Primero, me aseguraría de comprar todas las chucherías posibles que a ella le gusten. Le compraría la cantidad de libros que quisiera, e incluso si me lo pide, le compraría una librería entera. Entonces, solo entonces, me sentiría un poco más preparado para pedirle disculpas.

—¡¿TANTO?!, Dios mío, ya tengamos una pelea así, por favor...

—A ti te parece mucho y a mí me sigue pareciendo poco por darle a esa chica.
Aunque si te soy sincero, es la primera vez que no sé qué hacer en estas situaciones...

—¿A qué te refieres con "estas situaciones"?

Por unos segundos nadie dice nada, por lo que supongo que hasta ahí quedará la conversación, sino es hasta que Melanie habla.

—Tú sabes a que se refiere, Isair. Es tan lógico que hasta yo me di cuenta el primer día.

Escucho un suspiro de quien supongo es de Jaden.

—No sé qué hacer. De verdad, ¿cómo se supone que tengo que pedirle disculpas?, ¿qué tengo que hacer?, o más bien, ¿por qué está enojada?, o sea, no lo entiendo...

Isair suelta una carcajada y Melanie le sigue riéndose con él. Yo frunzo el ceño confusa. ¿De qué se ríen?

—Dios mío dime que es una broma...—escucho la voz de la pequeña Melanie.

—Jamás creí ver a Jaden tan desesperado por una chica. No creí que viviría para ver esto. Es divertido verte frustrado por no saber qué hacer o cómo actuar...

Yo sonrío un poco ante la situación.
Me vuelvo a asomar en el marco de la puerta y veo a Jaden poner los ojos en blanco. Dejo de sonreír cuando Jaden desvía su mirada a la mía. Cuando nuestros ojos se encuentran, él entreabre los labios y ahora soy yo la que desvía la mirada rápidamente.

Este chico es el único que tiene la capacidad de ponerme nerviosa solo con mirarme.

Para suerte o desgracia, Jaden no es el primero en hablar, sino que es su primo, el cual esboza una gran sonrisa cuando me ve.

—Pero si es la pelirroja más querida de aquí, ¿cómo estás, guapa?.—esto último lo dice extendiendo sus brazos para que le dé un abrazo. Yo lo acepto un poco confusa y casi me deja sin oxígeno cuando me rodea en un fuerte abrazo. Veo por encima del hombro de Isair que Jaden tensa la mandíbula y desvía su mirada a cualquier otro lugar.

Cuando me separo del primo de los Wilston me cruzo de brazos.

—Estoy bien, gracias.

—Me alegra muchísimo—me guiña un ojo y desvía su mirada unos segundos para mirar a Melanie que se ríe todavía para después regresar su mirada a la mía—.Oye, Ashley, quería ver si mañana no querrías ir a pasear conmigo en las montañas de pasto que están en la carretera. Esas que tanto te gustan.

Yo entreabro los labios ligeramente y abro los ojos con emoción. ¡Hace tiempo que ya quería ir, es una gran idea!

Antes de poder contestar Jaden tira otro frasco de cerezas intencionalmente. Yo frunzo el ceño y veo que Melanie se ríe por lo bajo tratando de contenerse.

Isair da un paso a mí y esboza una sonrisa.

¿Debería ir a ayudarlo? Es decir, se supone que iba a olvidarme de él, pero, ¿y si se corta?, ¿y si se lastima? Oh Dios, no podría vivir con la culpa de...

Creo que estoy exagerando un poco. Y como dije, voy a olvidarme de él. Sí. Ya no me importa en lo más mínimo.

Me centro en el chico que tengo frente a mí el cual pasa su mano con delicadeza por mi cuello para después quitar un mechón mío de pelo suelto y acomodarlo.

Escucho un grito ahogado de Jaden y entro en alarma rápidamente. Melanie suelta una carcajada muy impropia de ella y casi se ahoga con los arándanos mientras todavía ríe.

Resulta que Jaden se ha cortado un dedo con un vidrio. Se ha hecho una herida algo pequeña, pero no puedo evitar correr hacia él alarmada.

—¡AY NO!, ¿ESTÁS BIEN?

Cuando ve que me acerco a él se pone de pie rápidamente y da un paso hacia atrás.

—¡No te acerques a mí!, ¡sigue la platica con tu noviecito!, ¡no te detengas por mí, muy considerada has de ser!

Escucho las risas de ellos dos pero las ignoro acercándome a él, a lo que Jaden responde retrocediendo.

—¡Solo quiero ayudarte!

—¡No necesito que una niñita me ayude!

—¡La única niñita aquí eres tú, que estás actuando como una!, ¡déjame ayudarte!—doy un paso hacia él a lo que él retrocede otro.

—¡¿No me escuchas o qué?!, ¡NO QUIERO QUE ME AYUDES!

—¡ERES UN MALDITO TERCO!, ¡DÉJAME AYUDARTE!

—¡¿YO PARA QUÉ QUIERO LA AYUDA DE UNA MENTIROSA?!

—¡¿QUE YO SOY MENTIROSA?!, ¡PUES TÚ ERES UN IDIOTA!

—¡NO TANTO COMO TÚ!

—¡¿POR QUÉ SIMPLEMENTE NO PUEDES ACEPTAR MI AYUDA?!, ¡NO SEAS TAN ODIOSO Y DÉJATE AYUDAR!—de tanto grito que he dado en este lapso ya me duele la garganta. Aprieto los puños con fuerza.

—¡SI TAN ODIOSO SOY NO ENTIENDO POR QUÉ VENISTE A AYUDARME SIN SIQUIERA PENSARTELO DOS VECES!.—me lo pienso unos segundos en los que parece que su enojo aumenta.

—¡PORQUE SOY BUENA PERSONA, NO IBA A DEJAR QUE TE DESANGRARAS!

—¡PUES POR MÍ MEJOR, SIRVE QUE NO VEÍA DICHA ESCENA!, PORQUE ES EN SERIO ASHLEY, ¿CON MI PRIMO?!, ¡¿CON MI JODIDO PRIMO?!

Las risas de Melanie e Isair aumentan conforme la discusión sube de nivel. Estoy tan enojada que no me pongo a pensar en nada a mi alrededor más que en Jaden.

—¡¿Y A TI QUÉ TE IMPORTA?!, CÉNTRATE EN TU VIDA Y EN NO ILUSIONAR A LOS DEMÁS.

—¡OH SÍ, CLARO!, ¡QUE SEGURO TE ILUSIONE MUCHO, TANTO QUE AL SIGUIENTE DÍA YA ESTÁS QUEDANDO CON MI PRIMO!—aprieto los dientes con fuerza y doy un paso hacia él. Esta vez no retrocede.

—¡QUE TE VALGA LO QUE HAGO O NO HAGO!, ¡YO NO ESTOY AL PENDIENTE DE SI QUEDAS CON DAISY O NO!

—¡PUES TIENES RAZÓN, ME VA A EMPEZAR A DAR IGUAL LO QUE HAGAS O NO Y ME VOY A IR CON DAISY, MÍNIMO ELLA NO ME DA TANTOS DOLORES DE CABEZA COMO TÚ!

Debido a el enojo del momento no se me ocurre ninguna otra respuesta que nada más y nada menos que:

—¡VETE A LA MIERDA, JADEN!

—¡Y DURO Y DALE CON QUE ME VAYA A LA MIERDA!

Agarro aire antes de decir el siguiente insulto, pero nos vemos interrumpidos por una señora de cabello castaño-rojizo que nos observa curiosamente. Levanta las cejas cuando ve la cortada en el dedo de Jaden. Dentro de toda la discusión hasta se me había olvidado el dichoso dedo.

—¿Qué está pasando aquí?, Hasta arriba se escuchan sus gritos. Parece que están matando a alguien...

Yo me aparto para dejar pasar a la madre de Jaden y que lo ayude a curarse. Me cruzo de brazos todavía alterada. Cuando volteo a ver nuevamente al pelinegro él me dedica una mirada de pocos amigos, y como una chica madura que soy, le saco la lengua. Él frunce el ceño y yo me siento en la barra todavía bastante enojada.

Melanie está roja después de su ronda de carcajadas. Isair mientras tanto, se abanica con las manos para secar sus lágrimas de la risa.

Entrecierro los ojos a su dirección cuando veo que me miran con curiosidad.

—Una intensa ronda de "amigos", ¿eh?—dice Isair.

Yo aprieto los labios.

—Cállate.

Sueltan otra risa bastante descarada y la mamá de Jaden sonríe mientras niega con la cabeza.

Logro ver a Jaden viéndome atentamente. Cuando ve que lo observo desvía la mirada.

Maldito hijo de...

Pasadas unas horas, en eso de las diez de la noche todos estamos reunidos en la mesa principal. La verdad no sé qué tiene de especial esta cena, pero eso sí, la mamá de Jaden se ha asegurado de que todos estemos felices y contentos. Ha comprado tanta comida que podría durarnos toda una semana.

Veo de reojo como Melanie come tranquila de la vida mientras observa los tenedores con una mueca de aburrimiento. De hecho, ahora que observo bien, todos están muy tranquilos cenando. O muy aburridos.

No es hasta que la mamá de Jaden y Melanie carraspea ruidosamente.

—Bueno...—todos le prestan atención a ella, por lo que se le nota más nerviosa—. Esta cena es para anunciarles algo muy importante que tengo que decirles. Es algo importante para mí...

Melanie frunce el ceño y Jaden observa a su madre con una expresión neutra.

—Yo...—agarra aire y después mira a sus hijos—. Solo espero que lo tomen de la mejor manera y no lo tomen a...

—Al grano, mamá.—le dice Jaden en un tono bastante tenso.

Ella lo observa unos segundos y después cierra los ojos. Cuando los abre suelta un suspiro y decide hablar.

—Estoy saliendo oficialmente con mi jefe...—hace una pausa en la que yo no pueda hacer nada más que observarla atentamente—. Trabajo con el hace ya bastante tiempo, y al principio no era más que una conexión que yo pensaba que era tonta... pero después adquirió sentido. No quería mentirme más a mí misma y lo acepté. Él me pidió que lo intentaramos, y no puedo estar más contenta de haber aceptado.

Isair, que estaba comiendo un pedazo de carne bastante grande se atraganta y mí madre que está a lado suyo se apresura en ayudarlo.

Mi mirada se dirije a Melanie, que se ha quedado helada. No expresa absolutamente nada ante las palabras que acababa de decir su madre.

Volteo a ver a Jaden, y en cambio, él tiene una expresión un poco más visible. Puedo ver como mira fijamente a su madre mientras frunce el ceño y parece algo... molesto.

La tensión que se ha acumulado en la cena es tanta hasta el punto en el que mi madre tiene que intervenir.

—¡Muchas felicidades, Margott!, es bonito saber que encontraste alguien con quien seas feliz, me alegra mucho amiga... —dice mi madre al cabo de unos segundos.

Isair, que ya se había recompuesto, se apresura en felicitar a su tía.

—Usted si que es impredecible, tía.—dice Isair limpiándose la boca con una servilleta algo apenado.—Aún así, ¡muchas felicidades!, que sean felices y estén juntos para siem...

—¿Desde cuándo sales con él?

Esta última frase ha salido de la boquita de Jaden. Isair parece algo molesto por ser interrumpido en su momento motivacional, pero yo decido centrarme en Jaden, que suena bastante molesto.

—Hace ya unas seman...

—¿Y por qué no nos habías dicho nada?

—B-bueno... yo no sabía como hacerlo, ¿vale?, estaba nerviosa por su reacción y...

—Y decidiste ocultarlo—.el tono de desdén que está usando Jaden hace que su mamá se ponga de los nervios.

—¡No, Jaden!, claro que no, solo que no sentía que fuera el momento para...

—¿Acaso quieres otro idiota en casa?, ¿quieres volver a lo mismo?—Todos guardamos silencio absoluto en los que Jaden y su madre se observan con desdén.

Jaden está tan tenso que aprieta su tenedor con mucha fuerza. Su madre adquiere una postura más seria y lo es mucho más cuando le contesta.

—Él no es ningún idiota. No quieras comprar a todos los hombres con tu padre, Jaden. Porque él no es tu padre.

Veo de reojo que Melanie por fin reacciona. Parpadea unas cuantas veces con la mirada baja y puedo notar cada fibra de su cuerpo tenso.

—Claro que no, él se fue por unas cuantas razones muy específicas, ¿o no recuerdas cuando...?

Jaden no termina de hablar porque inmediatamente Melanie se pone de pie mientras se cubre la boca. Está vomitando.

Me pongo de pie torpemente y me apresuro en ayudarla llevandola al baño mientras la ayudo a mantenerse de pie. Lo último que veo es a Jaden irse de la cocina al piso de arriba.

La madre de Jaden se apresura en ayudar a su hija y después de quedarme unos minutos con ellas, decido dejarlas a solas.

Cuando ya es bastante tarde, termino tumbada en en suelo de la recámara de Melanie, como en estos últimos días que me he estado quedando aquí.

Miro el techo sin mucha atención y decido voltear a ver su cama, cuando me asomo por esta, veo a una chica muy abatida. Sin expresión alguna.

Yo aprieto los labios y le dedico una mirada triste.

No entiendo el por qué de su reacción, y sé que lo más probable es que no decida contarme lo que siente o piensa sobre la relación de su madre.

Anteriormente ya me había comentado algo así, pero siendo sincera, no esperaba esta reacción... aunque la verdad, no sé qué reacción esperaba.

Al final, Melanie se da la vuelta, dándome la espalda sin mediar palabra alguna. Suelto un suspiro haciendo lo mismo.

Solo espero que ella esté bien.





Yo también espero que ella esté bien...

La cantidad de peleas que tuvo Ashley hoy no son normales.

En fin.

Que vivan los novios!!!
Cómo se nota que se aman.

Gracias por leer ;)

Continue Reading

You'll Also Like

11.7K 662 13
Lalisa Manoban, una estudiante que siempre sufría de bullying por ser una nerd pero cuando cumpla su sueño de ser diseñadora gráfica se llevará una g...
321K 37.9K 51
Blair es un alfa que juega con los corazones de los omegas tratándolos como simples juguetes, sin embargo, cuando decide convertir al omega y CEO de...
619K 72.5K 20
La locura que siento por ti crece a medida que lees estas páginas, ha llegado un momento en el que no puedo distinguir al personaje del lector, ¿será...
1.7M 87.2K 44
Melody Roberts es una chica muy sencilla, no es muy sociable y solo tiene una mejor amiga. Vive sola en un pequeño departamento, el cual debe de paga...