-Dime, Ailén. Cómo vas con Oscar-. La psicóloga abre su carpeta y se acomoda su pluma para escribir en ella
-Voy bien, Oscar está tomando sus medicamentos y Marc casi no aparece entre nosotros-. Marc la otra personalidad de Oscar, el malo en esta historia
-Está yendo a terapia?-.
-Si-. Miente
La psicóloga la voltea a ver seria, algo que le molesta de Ailén es que mienta para defender a su esposo
-Ailén, necesito que me digas la verdad-.
Ailén suspira, Oscar odia las terapias
-Oscar está muy ocupado siendo profesor-. Miente, aunque no es mentira del todo
-Solo da tres clases a la semana, tan ocupado es siendo profesor?-.
-Oscar odia las terapias, solo hacen que salga con ansiedad y depresión-. Dice con sinceridad
-Gracias por decirme la verdad, y aunque Oscar odie eso, si no va a terapia, no podrá controlarse y cuando Marc aparezca...
-Podré controlarlo, ya lo he hecho antes-. La interrumpe
...
-Mi vida, me duele la cabeza-. Oscar se acuesta a lado de Ailén
-Quieres pastillas?-. Ailén le toca la frente a Oscar para verificar que no tenga calentura
-Solo dormiré, gracias-. Oscar le da un beso a Ailén para después dormir
Ailén no puede dormir, por más vueltas y vueltas que dé, sus ojos no logran cerrarse. En la madrugada, apunto de cerrar los ojos, siente las manos de Oscar recorrer su cadera y poco a poco suben por espalda
-Oscar, ya no te duele la cabeza?-. Ailén cierra sus ojos por la excitación que le genera Oscar
-No-. Contesta y sigue tocando a Ailén, ahora sus manos subiendo a sus pechos
-Tienes hambre? Llegaste a casa y no comiste nada-. Se voltea para ver a Oscar en la oscuridad, su mirada no es la misma
-No-. Hunde su cabeza en el cuello de Ailén y lo llena de besos
-Solo sabes decir no?-. Pasa su mano izquierda por la barba de Oscar y acaricia suavemente
-No-. Jala a Ailén y la pega más a él
-No qué, Oscar?-. Ailén se molesta, al parecer Oscar se despertó con solo saber decir que no
-No soy Oscar-. Muerde el cuello de Ailén
Ailén aleja a Marc despacio, muy despacio, no quiere problemas con él
-Voy por agua-. Sale de la cama y a paso rápido llega a la cocina
Prende la luz del pasillo y se sirve agua, se lo toma y deja el vaso en la isla
-Mi vida-. Marc aparece de la nada y abraza a Ailén por detrás- Te quiero-. Besa su cuello
-Marc debo dormir, mañana tengo que llevar a la niña a su escuela-. Ailén lo aleja despacio
-Yo la llevo-. Ahora su voz cambia, se está enojando y es algo que Ailén quiere evitar
-Te parece si vamos a la cama, dormimos y en la mañana me haces lo que quieras?-. Ailén trata de sonar dulce
A Marc le es difícil controlar su ira, algo que le daba miedo a Ailén, no por ella, si no por Layla, tenía miedo que le hiciera daño a su hija. Al no recibir respuesta de Marc, sabe que está enojado o está luchando con Oscar, sea lo que sea, Ailén debe tranquilizarlo
-Amor, ven-. Ailén extiende sus brazos para que Marc la abrace
-Perdón-. Dice Marc abrazando a Ailén
-No pasa nada-. Acaricia el cabello de Marc
-Perdón por matar a toda esa gente, Oscar me hizo ver que no era necesario hacerlo y que tu eras feliz solo conmigo-. Confiesa con su voz entrecortada
Ailén se queda en silencio, no esperaba esa confesión
-Perdón por alejarte de tu familia, perdón por no ser bueno en ese momento-. Marc apreta más el abrazo, no tanto para no lastimarla
-Marc, está bien. Ya pasó todo eso, debes olvidar el pasado-. Con sus manos agarra la cabeza de Marc y la saca de su cuello
-Soy un asesino, Ailén. Cómo es que sigues enamorada de mi?-. Frunce el ceño y se aleja de ella
-Ya no lo eres, Os...Marc debes olvidar el pasado-. Ailén se pone nerviosa, sabe que Marc odia que le diga Oscar
-Os...-. Susurra pensativo
Se queda en silencio viendo el suelo
-Hay que ir a dormir-. Rompe el silencio Ailén
-Ve, ahora voy-. Se recarga en la isla y cruza sus brazos
Ailén se acerca a Marc para darle un beso en la boca, pero él desvía la cara
-Buenas noches-. Dice triste
Marc ve a Ailén irse y cuando escucha la puerta de la habitación cerrarse, trata de golpear la mesa pero no puede, porque Oscar toma el control y el golpe que iba directo a la mesa lo desvía logrando golpearse solo el nudillo del dedo meñique
-Auch!-. Se queja de dolor
Cuando el dolor disminuye, camina a paso rápido para llegar con Ailén. Se acuesta en la cama y la abraza por detrás
-Mi vida, perdóname. Traté de tomar el control desde antes pero no podía-. Susurra en el oído de ella esperando que no esté dormida
-No te preocupes, Oscar-.
Está mal y Oscar lo sabe porque solo le dice Oscar cuando está enojada o triste
-Mi vida, prometo ir a terapia-. Le da un beso en su cabeza
Ailén no podía responder, no esa noche, no después de la pregunta que le hizo Marc
"Cómo es que sigues enamorada de mi?"
...
-Gracias por venir, Ailén y espero que Oscar vaya a terapia-. Levanta un dedo regañando a Ailén
-Voy a hablar con él, gracias-. Ailén sale de la oficina
Todos estos meses que ha pasado con Oscar y su hija han sido increíbles, quitando a Marc, que solo aparece en las noches para arruinar el sueño de Ailén
Cuando La familia Hernández se mudó a Guatemala, Oscar consiguió un trabajo como profesor en una secundaria, al principio fue difícil (culpa de Marc) pero poco a poco Oscar pudo con eso y puede controlarse bien. Ailén renunció a ser detective y decidió dar clases particulares para chicos que quieren ser detectives. Ailén con el paso de los días se dió cuenta que Marc toma el control cuando Oscar está muy cansado
Oscar cada vez que su depresión aumenta, siempre le recuerda a Ailén que está muy arrepentido de haber dejado que Marc hiciera todo eso, siempre le dice que el tuvo la oportunidad de detenerlo, pero Marc siempre lo convencía de que si mataban a alguien, Ailén sería feliz resolviendo eso, al final se dió cuenta que ella no necesitaba de eso, si no de él y si Oscar no tomaba el control en el último asesinato, sabía que Marc iba a seguir
Marc por su parte se aprovecha de Oscar cuando está cansado, toma el control y él piensa que Ailén necesita atención, por eso siempre quiere tener sexo con ella. Antes, Marc tenía mucha más ira y sabía controlar el cuerpo mejor, pero después de que vió como Daniel le quitaba a Ailén, sus ganas de tener el control se esfumaron y ahora solo salen cuando cree que es necesario pedir perdón
Ailén estaba feliz con Layla, su única hija la hacía feliz, tiene los ojos de Oscar, es hermosa la niña. La familia todos los días recibían cartas desde Estados Unidos, la mayoría de cartas era para decirle a Ailén que regrese y que Oscar estaría perdonado, ella sabía que no es cierto. Extraña a sus padres, a Dylan, incluso a Pedro, pero si regresaba dejaría solo a Oscar y Oscar no está listo para estar solo
Ahora que Ailén decidió ir con una psicóloga, las cosas han cambiado para mejor, Ailén sabía controlar mejor a Marc, lo conoció mejor y su miedo cada vez es menor
...
-Voy yo a abrir-. Dice Layla cuando la familia escucha el timbre
Corre hacia la puerta y la abre, del otro lado estaba un hombre alto, con poca barba desordenada
-Hola, Layla. Papá está en casa?-. Pregunta dulcemente
Layla se queda en silencio, la cara del hombre se le hacía conocida pero no lograba recordar de quién se trataba
-Quién es pequeña?-. Se asoma Ailén y se queda sorprendida al ver al hombre
-Ailén, cuánto tiempo-. Dice el hombre sonriendo, lo que menos quería es que pensaran que iba de malas
-Pedro...
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Pedrito Pascal jijiji
Estaría bien que Pedro esté enamorado de Ailén? Y pase algo mínimo? Esa desición depende de uds