Mi nombre es Isabella Castrioti, provengo de una familia adinerada, que tienen un conglomerado, fui prometida a casarme desde el día en que nací, es lo normal en nuestras familias de clase alta así aseguran sus tratos comerciales y se fortalecen los lazos entre las familias del mismo estatus.
Mi vida fue prácticamente en el internado donde estudie, donde mi padre decidió ponerme después de la muerte de mi madre, solo visitaba a mi padre y a mi hermano cuando estaba de vacaciones y en festividades siempre estaban ocupados con suerte los veía una vez a la semana durante los meses de vacaciones y en festividad siempre estaba sola con las empleadas ya que por lo general ellos tenían algún compromiso en teoría no me faltaba nada, no tenía carencias podrán decir que seguramente era una niña mimada y malcriada pero no fue así, debido a mi capacidad intelectual me salte varios grados mis compañeras no eran de mi edad además de que yo era bastante introvertida mientras ellas salían de fiesta y bebían yo no podía hacer lo mismo ya que era menor de edad por lo que nunca me tomaban en cuenta para nada.
A los 15 años entre a la universidad decidí estudiar algo que no tuviera nada que ver con negocios, mi hermano me odiaba porqué tendría que compartir la herencia de nuestro padre conmigo y al tener yo una mente superdotada él se sentía amenazado por mí, así que elegí medicina, a papá al inicio no le pareció la idea e intento obligarme a estudiar negocios, pero después dijo que de igual manera yo era mujer y mi esposo se encargaría de mí.
Fui a una universidad prestigiosa, a los 15 años comencé a vivir sola ya que mi papá me compró un departamento lujoso cerca de la universidad, pero al seguir siendo una niña tenía empleadas a mi disposición entre ellas mi Nana Carmen quien se encargaba de todas mis necesidades.
Mi vida no era la gran cosa era una estudiante normal, pero sin amigos ya que como en el internado todos mis compañeros eran mucho mayores que yo, me veían como a una niña, y lo era, así que solo me dedique a mis estudios me sentía cómoda con eso, era feliz solo con eso.
Al cumplir los 18 años mi vida dio un vuelco, papá vino a visitarme, él nunca lo hacía así que sabía que algo iba a suceder. Al llegar a casa después de la universidad él estaba ahí y dijo que teníamos que hablar.
--Isabella en unos meses será tu boda.
No puedo decir que no me consterno la noticia, yo sabía que tarde o temprano iba a llegar, pero jamás pensé que tan pronto, aunque era un destino que ya conocía así que solo lo acepte.
--Eien
Sin más que decir papá se fue.
Mi vida no cambió mucho a partir del anuncio y el día de la boda llegó sin darme cuenta.
Fue una boda sencilla mi prometido y ahora esposo se llama Fernando Thompson es hijo de un empresario que está al mismo nivel que nuestra familia, la boda solamente aumentaría la fortuna y el estatus que ambas familias poseían.
Al terminar la ceremonia hubo fiesta, pero solamente era para complacer a los socios comerciales de ambas familias la verdad yo no conocía a nadie más que a mi papá, mi hermano y su esposa.
Después de la fiesta tuve que ir a la casa de mi esposo ya que la boda se celebró en la cada de mi familia. La mansión de su familia era muy similar a la nuestra grande imponente desbordaba elegancia por donde uno viera, pero al igual que la nuestra faltaba ese calor a hogar que yo miraba en las películas.
Fernando no me dirigió la palabra desde la boda, así que al llegar a casa yo fui la que rompió el silencio
--espero que el matrimonio sea grato para ambos.
Dije de una manera entusiasta cría que podría formar una familia con él, me parecía atractivo y quería agradarle, pero al parecer él no pensaba lo mismo.
̶ No te hagas ilusiones, solo acepte casarme con una niña porque mi papá me obligó, yo ya amo a alguien y por tu culpa no puedo casarme con ella.
Yo era una niña entusiasta y positiva pensé que podría quererme con el tiempo así que le propuse justamente eso
̶ Puedes quererme con el tiempo no te preocupes, porque no lo intentamos, por cierto, donde dormiremos me siento cansada.
̶ Niña, nunca voy a quererte, entiende eso porque te lo voy a decir una sola vez, no te atravieses en mi camino, no pienses que puedo quererte porque jamás sucederá, no pienses que esto es un cuento de hadas y que yo soy tu príncipe azul, no dormiremos juntos nunca no sueñes siquiera en compartir habitación conmigo porque eso no sucederá no se me antoja siquiera ponerte una mano encima, comparada con mi novia no eres nada atractiva así que es mejor que no intentes seducirme, evita hacer el ridículo.
Terminó de decir eso y me dejó ahí en la sala sola mientras él subió a su habitación, más tarde una de las empleadas me indicó donde sería mi habitación.
Durante algunos mese me esforcé para que él me notará, intente ser una buena sin mucho éxito ya que yo realmente no era buena en las tareas del hogar, nunca aprendí y terminaba haciendo un desastre lo que causaba que Fernando se enojara y me gritara.
Un día mientras iba a la cocina por agua note la luz de la puerta del estudio de Fernando abierta y una luz estaba encendida así que me acerqué a ver si estaba ahí ya que ya era pasada la media noche al entrenar él estaba sentado tomando parecía estar muy borracho me acerque cuando me vio el parecía estar muy borracho me acerque cuando me vio él parecía examinar mi rostro.
̶ Definitivamente eres linda
Tomo mi mano y me jalo mi rostro y el suyo estaba bastante cerca, con su otra mano acarició mi rostro y juntó sus labios con los míos, yo jamás había besado a alguien antes así que al inicio me asuste, pero después me relaje y seguí su ritmo cunado nos separamos sabía que mi cara estaba roja pues me sentía avergonzada, él se puso de pie paso junto a mí y se dirigió al sofá que estaba en el estudio y se acostó no tardó en quedarse dormido, yo en cambio me sentía emocionada me había dicho que era bonita y me había besado sentía que por fin se había fijado en mí.
Después del beso lo cubrí con una manta y me quede cuidando sus sueños cuando salió el sol yo estaba sentada en un sofá cerca de donde él estaba, no se cuando me quede dormida me desperté al escuchar que Fernando me grito.
̶ Que diablos haces aquí
Abrí los ojos de golpe
̶ De que hablas, después de lo anoche yo
̶ Largo, largo de mi oficina.
̶ Fernando yo
̶ ¡Qué te largues maldita sea!
̶ Oye el beso
̶ ¿Cuál beso? Yo jamás besaría a alguien como tú, ¡fuera!
Me tomo del brazo y me saco de su despacho. Los días seguían pasando y yo estaba ilusionada pensé que el arranque de esa mañana era porque estaba nervioso y no sabía como reaccionar, pensé que yo comenzaba a gustarle, yo creía estar enamorada de él, era mi primer amor y estaba ilusionada, quería que me quisiera yo creía que él era perfecto hasta que una mañana llegó a casa una mujer.
Ella tenía como unos 25 años, era alta, delgada, rubia, con una mirada seductora ojos azules y un cuerpo de infarto, pechos y caderas amplios, cintura pequeña; parecía salida de una revista o una miss universo. Yo iba pasando por la sala cuando la vi de pronto vi a Fernando iba caminando hacia ella al verla sonrió y lo que le dijo rompió un poco mi corazón.
̶ Fernando mi amor, no sabes como te extrañe.
Él al estar cerca la abrazó por la cintura y la beso, ella lo abrazo por el cuello al romperse el beso que parecía escena de película romántica el dijo:
̶ Paola mi amor, ya estás aquí.
De repente ella me mira y él voltea a ver que es lo que Paola veía, ella preguntó:
̶ ¿Es ella?
̶ Si, esa mocosa, Isabella te informo que a partir de hoy Paola va a vivir conmigo aquí.
̶ Pero yo soy tu esposa ̶ dije con lágrimas en mis ojos
̶ Lo eres porque mi padre me amenazó con desheredarme si no me casaba contigo, de lo contrario mi esposa hoy sería Paola no tú, no quiero que la molestes ella a partir de hoy es la señora de esta casa.
Miró a Paola y le regaló una hermosa sonrisa, ella también sonreía.
̶ Niña ve a jugar con tus muñecas o algo deja que los adultos déjame ocuparme de mi hombre a mí ̶ dijo Paola
Dicho esto, tomó a Fernando de la mano y subieron a su habitación mientras yo me quedaba ahí con el corazón roto.
Había veces en las que al pasar por la habitación de Fernando se escuchaba lo que hacían dentro, además al día siguiente Paola se encargaba de darme un informe detallado al respecto.
La razón por la que Fernando no pudo casarse con Paola en ligar de mí era simple, nuestro compromiso se pacto desde que yo nací y aunque Paola era hermosa y elegante no provenía de una familia poderosa como las nuestras, si tenía dinero, pero nada en comparación a nosotros por lo que el papá de Fernando jamás le permitiría casarse con ella en lugar de mí.