Capítulo 5
Narra Karim:
Al día siguiente tenía un desayuno importante con unos posibles socios, por lo que debía llevar a 'mi esposa' conmigo para causar una buena impresión ante ellos.
-Apúrate, que no puedo llegar tarde y me haces perder el tiempo con tus tonterías.
-¿Y por qué me llevas entonces?.
Preguntó Zelene con esa voz irritante mientras se colocaba el cinturón de seguridad.
-Porque no tengo otra esposa para llevar, así que cierra la boca.
La reunión sería en un lujoso restaurante en el centro de la ciudad. A diez minutos en auto.
Al bajar del auto Zelene extendió su brazo para entrelazarlo con el mío, pero no iba a tocarla, así que empecé a caminar y luego de unos segundos ella corrió detrás de mí.
-¡Eres un maleducado! ¿No te han enseñado que a tu esposa la llevas de la mano?.
Me detuve y la miré con cara de fastidio.
-Sí, me lo enseñaron, pero como no te comportas como una esposa no puedo tratarte como tal.
Me acerqué a ella de forma amenazante y la miré a los ojos.
-Esta reunión es muy importante, así que ni se te ocurra avergonzarme porque si lo haces, estarás en serios problemas.
Seguí caminando dejándola con cara de terror. Antes creía que podríamos llevarnos bien. Quería conquistarla y tener un matrimonio como el de mis padres.
Pero a partir de ahora todo será diferente. Nunca debiste jugar conmigo, Zelene Lauper.
Narra Zelene:
Aquella reunión fue lo más aburrido del mundo. Tuve que escuchar los comentarios superficiales de las esposas de los socios de Karim.
Las escuché mientras juzgaban mi apariencia y mi forma de vestir.
Además, hablaban sin parar, ¿no tenían un botón de pausa?.
Y Karim me destrozó los nervios con su mirada amenazante.
Por suerte ya estábamos en casa, era de noche y me encontraba acostada hablando por teléfono con Asher.
-Te extraño, cariño.
Me dijo, nostálgico.
-Yo también te extraño, Ash.
Me lleve un susto cuando terminé de hablar por teléfono.
Karim estaba parado en la puerta mirándome con desprecio.
-¿Necesitas algo?.
Pregunté nerviosa.
Él se adentró en la habitación y cerró la puerta.
-A partir de mañana te mudarás a mi habitación.
¡Ahora sí que lo mato!.
-Ni loca entraré en ese nido de ratas y mucho menos contigo.
-Escucha, niña. Esta es mi casa y aquí se hace lo que yo digo. Mañana te mudas y punto.
Karim salió de la habitación dando un portazo.
Bueno, era su casa así que él podía romperla si quería.
Ahora decidí aprovechar mi soledad para llorar, mi vida se había convertido en un desastre y cada día empeoraba.
No quería cambiar de habitación y siendo sincera, Karim me asustaba demasiado.
Al día siguiente Masami decidió mostrarme algunos lugares de la casa donde pueda relajarme, como los jardines y luego fuimos a la playa.
Todo esto para distraerme y dejar de pensar que en estos momentos estaban trasladando mis cosas de habitación.
Ahora sería un buen momento para llorar.
-Zelene, ¿por qué no te gusta el señor Karim?.
Preguntó Masami, confusa.
-Porque no lo conozco y no tengo interés en conocerlo. Además, él es muy extraño y yo ya tengo novio.
Masami me miró sorprendida, preocupada y luego con curiosidad, así que me senté en la arena y empecé a contarle todo y ella me escuchó atentamente.
***
-¿Puedes soltar mi brazo?.
Le grité a Karim.
-Sería más fácil si dejas de hacer tanto escándalo y caminas.
-Sería más fácil si dejas de ser un idiota.
Rebatí tratando de soltarme de su agarre.
-Sería mejor para ti si dejas de complicar mi vida, niña.
¡Claro que no! El no iba a gritarme y luego decirme que yo estaba arruinando su vida, así que me solté de su agarre y lo empujé.
Karim me miró sorprendido y enfadado. Me empujó con fuerza hacia la habitación y cerró la puerta, se veía furioso.
-Que nunca más se te ocurra hacer eso de nuevo, ¿entendido? Estoy cansado de ti, así que más te vale comportarte.
Karim me dejó aquí sola sin nada que hacer después de gritarme durante una hora.
Sabía que estaba en serios problemas, además mi brazo me dolía por culpa de Karim, por traerme a la fuerza hasta aquí y mi cabeza parece que fuera a estallar.
Así que tome un baño relajante y me coloqué mi pijama y me acosté; no dormiría incómoda por su culpa.
-¿Te puedes mover?.
Preguntó el idiota empujándome para hacerse un espacio.
-No querías dormir solo, así que aguanta las consecuencias.
-Bueno, no quería llegar a esto, pero no me das otra opción.
Karim me miró divertido mientras yo me daba la vuelta para dormir.
-¿Qué estás haciendo? Kar...
No pude completar mi pregunta cuando Karim saltó sobre la cama cayendo sobre mí en ropa interior.
-¡Sal de encima de mí, idiota!.
Reclame indignada.
-No quisiste compartir conmigo, así que no te quejes. Además, me gusta esto, eres tan suave y pequeña.
Mi corazón latía acelerado ante el contacto.
-Y tú eres un animal, ¡quítate ahora!.
Esta cercanía me estaba poniendo nerviosa, pero él parecía disfrutarlo.
-Eres mi esposa, Zelene. No sé cuánto tiempo podré controlarme.
¿Que piensan del matrimonio de Karim y Zelene?.