El día que la luna dejó de br...

By marvzcc

533K 20.7K 3.7K

«El día que te lances por el precipicio sin miedo a caer con tanta fuerza va a ser el día en el que en verdad... More

PRESENTACIÓN
BOOK TRÁILER
DEDICATORIA
• PRÓLOGO •
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Cartas que nunca llegaron.
Capítulo 9.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Cartas que nunca llegaron.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Cartas que nunca llegaron.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Carta I y II.
Cartas que nunca llegaron.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Epílogo.
Especial | Amor Cristalino

Capítulo 10.

11.5K 542 96
By marvzcc

Antes de pasar a leer quisiera aclarar que este capítulo contiene ciertas escenas que podrían no ser de tu agrado (tales como el acoso). Si no te sientes cómodo/a leyendo este tipo de escenas puedes simplemente no leer el capítulo.

Aclarado esto, ahora sí, a leer.

**

Shawn Mendes - Treat you better

«I know I can treat you

better than he can
And any girl like you
deserves a gentleman»

Capítulo 10.
Butaca en una nevería.

Quedan aproximadamente 20 minutos cuando Jaden y yo nos encaminamos a la nevería.

Le insistí a cierto chico pelingero que no viniera, pero aquí está. El primer día, cuando traté de convencerlo simplemente me dedicó una mirada que me hacía entender que no iba a cambiar de decisión.

Y ahora, aquí está, cada día acompañándome a dejarme en el trabajo. CADA DÍA.

Y NO estoy ilusionada por ver que él no le ha dirigido la palabra a Daisy y está cumpliendo su promesa.

PARA NADA.

En otras cosas, ya había pasado una semana desde que comencé a trabajar ahí. Nada había mejorado. De hecho, cada noche me planteaba comer litros de nieve de fresa para que me diera un paro cardíaco o algo así. Después se me pasaba el berrinche y admitía mi realidad.

En el camino le echo varias miradas de reojo a Jaden, y no paso por alto que lo veo muy pensativo. Quizá demasiado.

Por cierto, aún no le comentaba nada a mi madre sobre que empezaría a trabajar.

Últimamente no le aviso nada de lo que hago. Y no es como que ella dé señales de que le importe mucho, así que...

Lo había intentado. Había tratado de comentárselo en la mañana un día antes de ir a trabajar en mi nuevo puesto de butaca de una nevería, pero ella se había ido a trabajar tan temprano que no me dio tiempo. Y esa noche cuando llegué ella ya estaba dormida. Así iba nuestra relación de madre e hija.

Genial. Perfecta. Envidiable.

El pelinegro voltea a verme y su expresión cambia a una de cautela.

—Ashley, ¿tu madre sabe que estás trabajando?

Me lo preguntas una semana después, guapo. ¿En qué mundo vives?

Yo sigo con la mirada enfrente tratando de no alterarme.

—Ella aún no lo sabe. No he tenido tiempo de decírselo. -Muerdo mis mejillas por dentro en un intento de distraerme por la pregunta que me ha hecho.

Jaden permanece en silencio unos segundos todavía observándome, después suelta un suspiro que parece frustrado.

-¿Crees que es el mejor momento para decirte que tenemos visita en mi casa?

-¿Cómo?

El pelinegro duda un momento antes de por fin hablar.

-Un primo mío viene a instalarse en nuestra casa por aproximadamente un mes. Sus padres tienen mucho dinero, así que supusieron que sería un castigo mandarlo acá por suspender una materia. Pero créeme, parece que el castigo es para mí. Tenerlo en mi casa va ser una tragedia. Estoy seguro de que el mundo dejará de girar, el sol explotará, Melanie va a ser mejor amiga de Daisy...

Volteo a verlo de brazos cruzados.

-Entonces sí que es grave -frunzo el ceño?-. ¿Y qué tiene de malo? ¿por qué sería un mal momento para que me comentaras que viene a la ciudad?

Jaden me mira con una mirada de miedo y temor, como si se tratara de un asesino en serie.

La verdad no creo que sea para tanto.

-Físicamente parece un angelito caído del mismísimo cielo, y claro, el muy listillo se aprovecha de ello para atraer a muchas chicas, pero mentalmente...
ese chico es un jodido desastre. Está loco. En todo el sentido de la palabra.

Pues como yo... a excepción de lo de los chicos. Ni a un mosquito le parezco visible.

-¿Loco? ¿A qué te refieres? -pregunto, confusa.

-No lo sé... solo tengo miedo a que nos intente matar mientras dormimos juntos.

Había estado tranquila todo el camino. Hasta que oigo mencionar a Jaden esas 3 palabritas mágicas.

"Mientras dormimos juntos"

Mi cara cambia de inmediato cuando lo veo fijamente a los ojos y repentinamente él pone una sonrisa tierna.

-Ah... me faltó ese pequeño detalle, vamos a dormir juntos por su llegada. Él dormirá en el sillón y yo... pues yo dormiré contigo -en eso me dedica una sonrisa de lado y levanta y baja las cejas-. A menos que quieras hacer algo más que dormir, ¿eh?

Me sonrojo inevitablemente y le doy un manotazo en el hombro para adelantarme a una callejón en el que no hay gente.

Menudo idiota, ¿Quién le hizo creer que haríamos algo más?

Es decir, yo jamas querría hacer algo más con él que dormir. JAMÁS.

Veo por encima del hombro que él intenta alcanzarme, por lo que me apresuro a correr, no pasan unos segundos cuando él me agarra por la cintura divertido y me pega a él de espaldas evitando que siga avanzando.

Estamos a poco de llegar a la nevería -cosa la cual no me importaba en lo más mínimo en esta situación- pero Jaden no parece llevar mucha prisa. El pelinegro me da la vuelta para quedar cara a cara y me recoloca un mechón de cabello. Con esa misma mano me acaricia la mandíbula mientras me sonríe.

-La verdad es que esperaba una reacción más positiva y directa, ¿eh?, ¿dónde quedó mi señorita Miller que es valiente?

Yo entrecierro los ojos a su dirección, y lo analizo por unos segundos.

¿Quiere jugar?, pues vamos a jugar.

-¿Quieres que sea directa, Wilston?

-Lo más que puedas.

Esto va a ser divertido...

Me acerco a él lo más que puedo observando sus labios. Sonrío todavía manteniendo mi vista ahí, pero ahora siento su mirada en los míos.

Me relamo los labios antes de hablar y muevo mi mano al cuello de su camiseta para dar breves palmadas ahí.

-Me propones hacer algo más que dormir, ¿qué pasa si yo accediera? ¿Qué harías si yo acepto no dormir? -doy un paso a él-. ¿Qué es lo que piensas hacer?

Jaden me observa sorprendido, pero puedo ver en sus ojos una pizca de encanto en sus ojos, le gusta que sea así.
Da un paso probándome, ancla sus ojos en mis labios por un momento y empiezo a sentir un calor recorriendome en cada parte de mí cuerpo. La distancia que hay entre nosotros es casi nula. Sube los ojos un momento a los míos.

-Todo lo que tú me pidas. Estoy a tus pies, Ashley. Lo que sea, podría ofrecerte el mundo entero y aún así sentiría que me falta mucho por darte.

Yo intento agarrarme de las mangas de su chaqueta mientras el aprieta sus manos en mi cintura anclando su vista en mis labios observando mis reacciones. Abro los labios involuntariamente y siento su respiración más pesada.

Suelto mi agarre de su chaqueta y llevo mis manos a su pecho -parte de su anatomía que he descubierto lo mucho que me gusta- pasando lentamente mi mano por este y viendo como Jaden me observa. Él me apoya en la pared y baja su cabeza hasta que sus labios tocan mi cuello y me deposita un beso debajo de la oreja. Baja a mi mandíbula y luego baja de nuevo a mi cuello dejando pequeños besos que me hacen estremecer.

Subo mis manos a su cabello y enredo mis dedos en sus mechones atrayéndolo a mí. Jaden suelta un gruñido cuando lo atraigo más.

Joder, lo necesito. No me importa dónde o cuándo. Lo necesito ya.

El mundo alrededor mío ha dejado de existir. Sólo puedo sentir sus labios sobre la piel de mi cuello. Jaden se separa unos segundos mirándome fijamente y después baja su vista a mis labios. Veo cómo observa mis reacciones cuando poco a poco se va acercando a mí. Su mano en mi cintura baja y desciende por mi columna vertebral. Puedo sentir su respiración acelerada. Puedo sentir sus dedos en mi espalda y estoy demasiado frenética, él puede notarlo, por lo que se acerca más a mí, un paso más por uno de los dos y...

... y justo tiene que sonar su jodido celular de mier...

Jaden parpadea varias veces hasta que parece que vuelve al mundo real y suelta una maldición por lo bajo. Puedo Veo como está acelerado mientras contesta el teléfono de mala gana.

-¿No podías llamar en otro momento? -contesta Jaden, tenso.

-Uhhh -escucho una voz burlona y totalmente desconocida para mí-. ¿Mi rey, papasito, hermoso, precioso, príncipe está ocupado?

-No estoy para tus bromas ahorita.

-Ni mañana, ni pasado, y nunca. Eres muy amargado, justo como me gustas, primito.

-¿Puedes ir al grano o me vas a dar tu discurso de chistes que ya me sé de memoria?

-Solo permíteme contarte uno y juro que iré al grano.

Jaden pone los ojos en blanco mientras oigo una risita al otro lado de la línea.

-Me va a dar cólera recién termines de decirlo, créeme -dice el pelinegro poco convencido.

-¿Qué es lo peor de comerse un reloj?

El pelinegro cierra los ojos un momento y respira hondo antes de contestar.

-¿Qué?

-Que consumes tiempo, ¿entiendes? Porque...

No puedo evitarlo y me suelto riendo a carcajadas a pesar de la situación de hace unos segundos. Jaden me mira irritado mientras se pasa las manos por el cabello y voltea a ver que nadie nos haya visto.

-Cada vez tus chistes empeoran más.

-Como tu humor, primito. Por cierto, Quién está contigo, ¿eh?, escuché una risita de una chica, quizá si me la present...

Ah, así que él era su primo. O sea que no sólo llegaría a hacer que Jaden durmiera conmigo, sino que también acabaría con mi humor.

Ya está roto, no me preocupa demasiado, la verdad.

-No te voy a presentar a nadie, cierra la boca.

-Ahh, ya veo... es tu novia, ¿eh?

-No. -En eso Jaden voltea a verme y enarca una ceja-. Aún.

Yo lo observo con los labios entreabiertos y él baja la vista a ellos unos segundos antes de voltearse a la carretera frustrado.

Pero bueeenooo, ¿qué fue eso?

-¿Ya me puedes decir qué quieres o te cuelgo?

-Depende de a qué te refieras con colgarme, porque si te refieres a colgarme a un árbol pues la verdad es que te lo agradece...

-Isair, al grano, joder.

-Así dijo un dermatólogo, ¿entiendes?, o sea, "al grano", pues porque...

Jaden aleja su teléfono y dice en voz baja:

-Juro que lo voy a matar con una sierra cuando lo vea.

-Hasta acá te escucho, ¿eh?, primito -hace una pausa y suelta un suspiro-. Bueeeno... ya te digo. Necesito que me pases a recoger, ya estoy en el aeropuerto, y no me quiero morir de hambre y calor aquí, así que... ¡OH GRAN ROMEO!, ¿PUEDES VENIR A RESCATAR A TU PRINCESA?

Jaden se aleja el teléfono de la oreja por el gran grito que acababa de pegar su primo y frunce el ceño.

-Tú tienes dinero, ¿no tienes chófer privado o algo así?

-¿Me pasas a recoger o no?

-¿Me queda de otra?

-No.

Jaden me mira mientras aprieta los labios.

-Bien.

Cuelga sin esperar respuesta y empezamos a caminar rápidamente para llegar a la nevería.

Me quedo algo confusa por su reacción, ¿no va a decir nada después de lo que acaba de pasar?

¿Vamos a seguir fingiendo que somos amigos que se tienen unas ganas innegables?

Joder, me estoy volviendo loca con este chico.

No dudo que me termine usando para su propia satisfacción. No sería algo nuevo, la verdad.

Cuando estamos frente a las puertas de la nevería Jaden pone una mueca pero no menciona nada. Observa un poco más el lugar como si le interesará a pesar de que ya hemos venido aquí anteriormente.

Mmm... sospechoso...

El pelinegro voltea a verme por unos segundos más antes de acercarse a mí y agarrar mi mano mientras me dedica una sonrisa de lado algo desanimada.

-Sabes que no tienes que hacer nada de lo que no quieras hacer. Si en cualquier momento de sientes incómoda solo llámame y vendré enseguida. Aquí estaré, contigo para afrontar este tipo de situaciones siempre que me permitas hacerlo, Ashley. Tómame en cuenta, háblame. Estoy aquí.

Asiento con la cabeza mientras lo miro con una pequeña sonrisa... No sé si es por el impulso del momento o es porque realmente lo necesitaba cuando me adelanto y lo rodeo con los brazos para darle un abrazo mientras hundo mi cara en su pecho. Puedo sentirlo de cerca, puedo sentir como su corazón late con fuerza y puedo sentir sus brazos rodeándome atrayéndome hacia él para devolverme el abrazo con la misma intensidad. Cuando me separo de él me agarra de la barbilla y me observa fijamente.

-No vas a estar tanto tiempo aquí, sé que no te gusta. Voy a solucionarlo, dame por lo menos unos días más de margen. He estado trabajando en ello -me dice en un tono de voz bajo y despues su mirada cambia a una triste-. Siento mucho no poder hacer nada al instante, Ashley. Créeme, si pudiera nunca permitiría ver tus ojos tristes por este tipo de situaciones. Pero te prometo que siempre que estén en mi control, jamás dejaré que estés mal, porque me importas. Más de lo que crees.

Y sin más se acerca y me da un beso en la frente y acaricia mi nuca. Se separa de mí para observarme unos segundos y después darse la vuelta para salir corriendo y desaparecer por la puerta.

Intento entender todo esto que él está haciendo. Intento entender por qué me coquetea y no da ningún paso de decirme algo. Y sé que no tengo derecho de decir algo, pero me desespera que haga estas cosas y luego haga como si nada pasara.

Quizá necesite tiempo, ¿pero cuánto más?

Creo que le he dado la confianza necesaria para hablar conmigo. Sé que estoy sintiendo cosas por él que quizá estén mal. Pero me siento aún peor porque no sé si solo es imaginación mía y él me está utilizando. No sé a qué va todo esto. Solo sé que cada vez que lo tengo cerca quiero ir más allá de un abrazo, más allá de una caricia en los labios, más allá de su mano en mi cintura. Quiero que me toque y yo quiero tocarlo a él, pero, ¿qué se supone que tengo que hacer para llegar a ese punto?

Decido adentrarme a la nevería más irritada de lo que pretendía y me encuentro de frente con Ethan sonriéndome al ver que pongo los ojos en blanco cuando lo veo.

Una hora después estoy afuera en la nevería con una butaca enorme de un helado. Ponen variedad de música que se supone que tengo que bailar y a la vez promocionar la nevería.

Veo a varios niños pasar y mirándome de reojo como loca, a lo que yo respondo bailando más exageradamente. Incluso a unos les doy miedo.

Los niños definitivamente no son para mí.

Una hora después me encuentro en el cuarto que me asignaron para poder cambiarme. Me alegra que el día de hoy el padre de Ethan no haya venido, no me gustaría soportar a dos idiotas a la vez.

Hablando del rey de Roma, lo veo entrando al cuarto en donde me cambio y dejo mis cosas PRIVADAS, lo cual me parece extraño. Quedamos que el tocaría la puerta cada que quisiera entrar, ¿qué está haciendo?

Me pongo de pie irritada por todo el día tan cansado de hoy. Veo como Ethan le pone seguro a la puerta y mi corazón empieza a latir rápidamente.

-¿Qué...?

Ethan se acerca a mí y me acorrala junto a unos muebles que están detrás mío tapándome la boca. Yo intento alejarme de él gritando como puedo, pero poco a poco me quedo sin aire.
Observo a mi alrededor y busco de algo que me pueda ayudar a escapar.

El pelirrojo me pone una mano en la nuca y me la aprieta con tanta fuerza que duele.

Cuando empiezo a gimotear intentando quitar su mano de mi boca el sonríe.

-Shh... no querrás que nos escuchen, guapa -en eso su mano baja a mi cintura acariciándola sin un ápice de suavidad-. Ay, Ashley... si hubiera sabido que te verías tan sexy en esa butaca te hubiera contratado antes de abrir la nevería.

Esto último lo dijo oliendo mi cabello y agarrándome más bruscamente. Mi reacción es rápida cuando quito su mano de mi boca y lo empujo por el pecho con las últimas fuerzas que me quedaban. Tengo muchas ganas de vomitar, el estómago me duele, la cabeza me da vueltas.

Solo quiero salir de aquí y no volver.

-¡¿Qué carajos te pasa, idiota?! -espeto mientras aprieto los puños con fuerza. Mi sangre hierve del coraje-. ¡¿Quién te crees para poder estar entrando cuando te dé la gana a mi lugar de trabajo?!

El pelirrojo se me acerca todavía más enojado tapándome la boca con demasiada fuerza, haciendo que yo pierda el aire mientras lo miro sorprendida e intento quitarme de su agarre. Pero es en vano, su fuerza es mucho mayor a la mía. Su mano se cierra en mi cuello con demasiada fuerza, poco a poco el aire deja de llegar a mis pulmones y es cuando pierdo las fuerzas.

Ethan me mira enojado mientras esboza una sonrisa metiendo su mano debajo de mi camiseta poniendo esta en mi cintura.

Voy a vomitar. Siento que el aire se me acaba. Necesito que quite su mano de mi cuerpo. Necesito salir corriendo y llorar. Necesito respirar.

-¿Y tú quién te crees, Ashley? ¿crees que puedes venir al negocio de mi padre a hacer lo que quieras?, yo mando aquí, así que yo que tú iba pensando mejor en lo que hago y desistiría. Me da igual si quieres hacerlo o no. No tienes opción, Ashley, no tienes a nadie. Estás SOLA.

Mis ganas de llorar aumentan por cada palabra que Ethan menciona. Siento como mis manos tiemblan y mi mente comienza a quedarse entumecida, como si no pudiera moverme.

Lo miro con los ojos casi llorosos rogando que me suelte.

Respiro tratando de encontrar una salida y dentro de toda esa neblina viene a mi mente la única luz que me queda dentro de todo esto. Recuerdo las palabras de Jaden.

«No te merecen, Ashley»

Recuerdo que él confía en mí y en lo fuerte y valiente que soy. Entonces cierro los ojos tratando de que la mínima brisa entre por mis pulmones y reúno todas las fuerzas que tengo en ese momento para después empujar a Ethan hasta dejarlo tirado encima de unas cajas. Lo miro aterrada y asqueada mientras intento no llorar. Mis manos me tiemblan. Intento que el aire entre en mis pulmones y doy un respingo cuando escucho al otro lado de la puerta una voz.

-¿Todo bien jef...?

La voz del chico que nos atendió el otro día resuena al otro lado de la habitación. Ethan me mira muy enfadado poniéndose de pie. Yo me apresuro a quitar el seguro aterrada.

Antes de que pueda salir el pelirrojo me agarra del brazo sin mucha fuerza y me mira molesto.

-Llegas a mencionar algo al respecto o a quejarte con tu amiguito Jaden y te juro que le haré daño a toda esa familia. No sabes lo que le puede pasar a Jaden si decides abrir la boca. Mi padre tiene mucho poder, Ashley. Cierra la puta boca si no quieres que lo use en su contra.

Ethan me suelta saliendo de la habitación. Yo lo imito agarrando rápidamente mis cosas y saliendo del lugar abruptamente.

Cuando estoy afuera puedo respirar y entonces las lágrimas salen sin que pueda contenerlas. La rabia y la impotencia me invaden. Me dejo caer en la pared del callejón hasta que quedo sentada en el suelo y comienzo a llorar con fuerza. Agarro mi cabello lo más fuerte que puedo mientras suelto un sollozo e intento controlarme.

Me siento como si estuvieran a punto de matarme. La amenaza de Ethan resuena una y otra vez en mi cabeza dejándome aterrada.

A lo largo de la calle logró escuchar tres voces conocidas, y es cuando mi mundo se detiene.

-¿A qué venimos a una nevería? -pregunta la voz del chico que escuché unas horas antes por el celular.

-A recoger al gran amor de Jaden -oigo la voz sarcástica de la pequeña Melanie.

-¿Te gusta esa chica? -pregunta la voz, de quien supongo es su primo.

-Esa palabra queda muy corta para describir lo que siento por ella. Ni yo tengo idea de la magnitud de lo que siento por Ashley. Y eso me da miedo.

Mi corazón da un brinco y casi sufro un infarto cuando los veo pasar de largo la calle. Jaden tiene una pequeña sonrisa en la boca y quien supongo es su primo lo observa atentamente.

Ruego con todo mi ser que no volteen a ver la calle en donde me encuentro yo.

Pero eso no sucede. Unos ojos verdes que brillan mientras voltean a verme. Y es cuando todo se viene abajo.

Puedo ver como su sonrisa se esfuma rápidamente y frunce el ceño mientras me observa ahí, tirada en el suelo con los ojos rojos. Y yo tengo tanta vergüenza de seguir viéndolo porque sé que ya lo sabe. Sabe lo que ha pasado.

Y yo, yo soy una tonta que no entiende las advertencias de los demás.

Soy simplemente una chica rota que no sabe cuidarse. Porque no le importa en lo más mínimo hacerlo.

Y lo más probable es que nunca me importará hacerlo

Un capítulo un tanto triste ;(

¡Gracias a los que votan y comentan!

Pequeño recordatorio de que hay que tener paciencia con Ashley, poco a poco iremos entendiendo porque no busca la manera de defenderse a sí misma, y que no siempre es fácil.

También recuerden que lo más importante que tenemos es a nosotros mismos, ¡nunca lo olviden!

Un abrazo y un apapacho 🫶

Ig: marvzcc

Continue Reading

You'll Also Like

802K 89.2K 53
Libro 2 de la Bilogía "Te Amaré" Libro 1: Hasta el último de mis días. 4 años después del suceso, ya nada es como antes, hay amores nuevos, proble...
24.3M 1.9M 156
En el libro de Anneliese, decía que la palabra «Ambrosía» podía referirse a tres cosas: 1.- Un postre dulce. ...
1.5M 246K 160
4 volúmenes + 30 extras (+19) Autor: 상승대대 Fui poseído por el villano que muere mientras atormenta al protagonista en la novela Omegaverse. ¡Y eso jus...
343K 36.4K 31
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aqu...