Ya estoy despierta y he terminado mis Pop Tarts cuando llama Morgan.
—¡Vaya, Lauren... Los reclusos se han apoderado del manicomio!
—¿Qué quieres decir?— Morgan necesita mejorar en esto del teléfono. Ella sigue asustándome.
—Llamo para saber si sabías sobre el levantamiento de artistas en el trabajo hoy.
Pienso en mi conversación con Dani y Nick. Oh, no. ¿Qué diablos hicieron?
—¿Levantamiento?— Pregunto, el miedo evidente en mi voz. —No, ¿qué está pasando?
Morgan suena completamente alegre.
—Acabo de recibir una llamada de mi amigo en contabilidad. Llegó un poco temprano porque se vencían los fines de mes y dijo que hay carteles de Arnauld como un mono por todo el edificio. Es una especie de declaración de propaganda procreativa. Mantenimiento estaba tratando de sacar uno del elevador mientras subía las escaleras a su piso, pero estaba completamente pegado.
¿Arnauld como un mono? Recuerdo la caricatura que había hecho de él hace un tiempo, balanceándose a través de la selva tropical sosteniendo un plátano muy pequeño. Ese dibujo estaba en la pila que Nick y Dani rescataron para mí. Joder... No lo hicieron...
—Mierda—, jadeo.
—No sabes ni la mitad—, dice emocionada. —Ve a encender tu computadora y ve a la página de inicio de Sketch Republic.
—¿La página de inicio pública?— Pregunto, lleno de una retorcida combinación de emoción y terror.
—Uh huh—, dice con aire de suficiencia. Lo tengo abierto en mi teléfono. Debo decir que es un tributo digno a nuestro noble líder.
Corro a mi estudio y abro mi computadora portátil.
—Está bien, está encendido y calentando—. Puedo sentir su impaciencia por teléfono.
—Entonces, ¿Ya está abierta la página de inicio?
—No, espera un segundo—. Mis dedos vuelan sobre el teclado mientras escribo la dirección web en mi navegador. Siento que la sangre abandona mi rostro cuando aparece la imagen. Es mi dibujo, está bien, y han agregado fragmentos de colores de acento. El punto más brillante es el amarillo intenso del diminuto plátano del Hombre Mono.
Pero es la copia que acompaña al dibujo lo que me deja sin aliento.
Bienvenido a Sketch Republic. Dónde ellos roban ideas de sus artistas para su placer visual. Disfrute de su estadía, pero cuídate la espalda al salir.
Muevo el cursor por la pantalla, pero ninguno de los enlaces a programas o promociones funciona. Los perpetradores han congelado el mundo por cualquier cosa menos por su mensaje premonitorio.
—Oh, Dios mío, Morgan—, exclamo. —No puedo creer que hayan hecho esto.
—Oh, claro que pueden. Podía sentir la energía enojada en el edificio desde el lunes. Y no es solo porque eras tan querida y él está tratando de joderte. Es que todo el mundo lo odia y lo que representa. El Hombre Mono no va a estar muy feliz hoy.
Estoy horrorizada, pero completamente asombrada con su brillantez. También me siento increíblemente honrado e inspirado de que mis amigos y quienquiera que los haya ayudado hayan hecho esto como reacción a mi caída.
Dani... Inteligente, inteligente Dani. ¿Quién sabía que tenía piratas informáticos y tales habilidades ninja con una sincronización perfecta bajo la manga? Debió haber sido una mente astutamente calculadora para colocar todos esos carteles con cámaras de seguridad aparentemente en todas partes.
—Solo estoy entrando en la estructura de estacionamiento—, dice Morgan. —Te enviaré una foto de uno de los carteles tan pronto como pueda.
Durante las próximas horas, mi teléfono está en llamas. Las imágenes vienen de todos.
Incluso hay una caricatura de C-Girl estrangulando al hombre mono con su lazo. Ese me hace reír a carcajadas.
Pero Morgan logra obtener mi foto favorita: Una de la oficina de Arnauld antes de su llegada. Plátanos diminutos, de verdad... Cientos de ellos, yacen en todas las superficies posibles de su gran oficina. También hay un papel adherido a la parte superior de su silla que dice, el hombre mono se sienta aquí, con una flecha apuntando hacia abajo.
Lindo. Muy agradable.
Antes del almuerzo escucho más evidencia de lo bien planeado que estuvo esto. Evidentemente, el auto de la pobre y pequeña Demon Spawn-Alana fue bloqueado de alguna manera en su edificio de apartamentos por un chatarrero abandonado. Así que el pobre llegó tarde al trabajo... Demasiado tarde para advertir al mono y evitar que se resbale en esa cáscara perdida mientras ingresa a su dominio revestido de plátanos. Me dijeron que su aullido se podía escuchar hasta el siguiente piso.
El karma es una perra, idiota. Y el karma cómico, nunca termina; simplemente se vuelve más animado.
Estoy mareado. Durante todo el camino a la oficina del abogado, sonrío mientras mi teléfono vibra una y otra vez con nuevos mensajes y jpegs.
Sin embargo, mi tono se vuelve más serio cuando entro en el elegante edificio de oficinas y me dirijo al piso que está completamente ocupado por el bufete de abogados de Walter. Mamá y papá me están esperando en el área de recepción, y rápidamente nos escoltan a su intimidante suite de oficina.
Walter es todo negocio cuando nos sentamos y comenzamos nuestra discusión. Mira la carpeta que he puesto sobre la mesa.
—¿Cómo te fue en tu búsqueda de arte, Lauren?
—Bueno, encontré algunas cosas buenas que podrían ayudar—. Abro la carpeta de mi cartera y saco dibujos que he hecho de superheroínas a lo largo de los años. Incluso hay bocetos de la escuela secundaria y antes. Supongo que siempre me ha obsesionado la idea de mujeres heroicas con poderes especiales.
Pero, con mucho, los trabajos más convincentes son los dibujos que hice después de ver a mujeres jóvenes vestidas como Wonder Woman en Comic Con hace años. En la serie de bocetos, empiezo a
jugar con su atuendo que muestra claramente el comienzo de mis ideas C-Girl.
Los guardé hace tanto tiempo; No me di cuenta de lo relevantes que podrían ser para este caso hasta que los desenterré.
Mamá y papá examinan los bocetos cuidadosamente y luego se los pasan a Walter. Estudio su expresión mientras recorre la pila y elige lo mejor de los dibujos posteriores a la Comic Con para esparcirlos por la superficie de madera pulida de la mesa.
—Siempre fuiste tan talentosa—, me dice mamá con orgullo mientras vemos a Walter tomar uno de los bocetos y compararlo con la portada de un cómic de C-Girl.
—Buen trabajo, Lauren—, dice Walter y papá asiente. —Esto definitivamente ayudará—. Estudia la obra detenidamente. —Qué interesante que siempre hayas fechado tu trabajo.
—Leí una vez que debería hacer eso. El escritor dijo que era una señal de genialidad cuando las personas archivaban y documentaban sus primeros trabajos como si supieran que algún día serían considerados significativos. Sé que no soy una genia ni nada, pero eso me sonó inteligente.
—Eres extremadamente inteligente, hija—, dice papá con orgullo.
—Bueno, cualquiera que sea la razón, eso definitivamente nos ayudará.— Dice Walter. Se vuelve hacia mis padres.
—Con esta y otras investigaciones de casos, las cosas se ven bien.
—Vas a golpearlos fuerte, ¿Correcto Walter?— Mamá pregunta con voz firme. —Quiero que entiendan que no estamos jugando. Ese pequeño Arnauld se arrepentirá de meterse con nuestra hija.
Sonrío por dentro, siendo testigo del poder de Clara Jauregui. No te metas con la familia de Clara. Ella te derribará.
La gente a veces comete el error de suponer que es un ama de casa de Pasadena de buenos modales, cuando en realidad supervisa el aspecto comercial del trabajo de papá. Escuché a través de un amigo de la familia que son un equipo increíble. Ella se mantiene al tanto del final del negocio para que papá pueda concentrarse en lo que mejor sabe hacer. Evidentemente es una leona cuando la gente no trata a papá o a su trabajo con respeto.
—Absolutamente, Clara—, responde Walter. —Vamos a llevar al equipo a la reunión con fuerza, y le vamos a meter el miedo a una contrademanda. Sospecho que el holding de Sketch Republic no conoce sus planes, y me aseguraré de que entienda cuánto apreciarán esta demanda mal dirigida y autoindulgente. Fui a la facultad de derecho con David Stern, uno de los miembros de su junta. Lo veo en el campo de golf de vez en cuando. Pertenecemos al mismo Country Club.
Mamá se recuesta en su silla sonriendo y papá también sonríe, luego se vuelve hacia mí.
—Mira hija, hay razones más que suficientes para esperar lo mejor.
Tomo una respiración profunda y dejo que un poco de tensión se filtre fuera de mí.
—Así que Lauren, tenemos nuestra primera reunión con ellos el lunes. ¿Elli ya te dio los detalles?
—Sí—, respondo. —Está aquí, ¿verdad?
—Insistí—, confirma. —No deberías estar sujeto a regresar al edificio Sketch Republic después de lo que te hicieron.
Estoy feliz de tener a Walter y mi familia de mi lado.
***
Decido seguir a mamá y papá a casa para poder pasar un rato con ellos. Mamá me ha prometido una comida casera y me vendría bien pasar más tiempo lejos de mi casa vacía.
Una vez en casa, papá insiste en que demos un paseo rápido y decido no oponerme. Probablemente tenga razón en que necesito empezar a hacer ejercicio de nuevo... Algo sobre las endorfinas que reducen los niveles de estrés.
Mientras carga hacia adelante, lo sigo en silencio. Disminuye la velocidad por un momento y se vuelve hacia mí.
—¿Estás bien, hija?
—Sí, estoy alentada por la demanda, pero solo desearía tener noticias de Camila. Sé que dijiste que le diera tiempo, pero me está volviendo loca. ¿Y si ella ya no me quiere?
—Entonces tendrás que esforzarte para convencerla de que lo hace.
—No creo que cortejar sea suficiente esta vez, papá.
—Con las preocupaciones de tu relación actual, estás más allá del cortejo básico ahora, Lauren. No me malinterpretes, debe hacer un mantenimiento continuo en una relación. Pero una crisis como esta requiere algo más sustancial y dramático... Montar a caballo, derribar su puerta, trepar al borde de un acantilado para atraparla antes de que se caiga... Entiendes la idea.
—Los caballos me asustan un poco, pero montaría uno hacia Camila si supiera dónde está. Nadie sabe.
—Pero ella va a contactar a su asistente. ¿No lo dijiste ayer? Podrías dejarle un mensaje a Camila. Ese sería un paso principal.
—Podría intentar eso. ¿Pero sabes lo que es raro? Yo también estoy enojada con ella. Estoy enojada porque ella decidió por su cuenta que no es buena para mí. ¿Qué demonios? La necesito ahora mismo.
—Yo también estoy decepcionado con ella, Lauren. Pero lo que esto te ha confirmado es que ella no es perfecta. En el fondo, tiene inseguridades que no ha resuelto. Siempre le diste demasiado poder, así que ahora ella asume subrepticiamente toda la culpa. Me temo que nunca superará la culpa de hacerte vulnerable a las intrigas sin escrúpulos de Arnauld a menos que realmente enfrente sus inseguridades y problemas y trabaje en ellos.
—Sí, ella debe haber estado chiflada en la cabeza para enamorarse de mí en primer lugar.
—Lauren,— papá me corrige con una voz severa. —No quiero oírte hablar así. Sabes que eres una pareja amorosa y devota. De lo contrario, no se habría enamorado de ti.
—Está bien, lo siento—. Miro hacia abajo y pateo unas hojas acumuladas en la acera. —Supongo que tienes razón, soy una buena compañera.
—Eso me gusta más—, está de acuerdo. —Sabes, mientras la esperas, ¿Por qué no le escribes una carta explicándole cómo te sientes? Podría ser catártico. Y una vez que hayas terminado, puedes considerar si quieres que su asistente se lo dé o no.
Asiento con la cabeza y escucho mientras continúa.
—Creo que debes comenzar por el principio y explicarle a Camila no solo por qué te inspiró, sino tus miedos todo el tiempo al decirle la verdad.
Su consejo tiene sentido y asiento con la cabeza. Es hora de decirle a Camila toda la verdad. Incluso si es demasiado tarde... Aún debe decirse.
Mientras seguimos caminando, papá cambia de tema y hablamos sobre los casos que Walter ya ha descubierto que respaldan nuestra posición. Todo el mundo parece optimista, y eso me da esperanza. Walter también contactó a Sharper Edge y estableció una relación con su abogado.
Últimamente, algunas compañías de cómics han comenzado a otorgar más derechos y reconocimiento a los artistas que crean sus personajes, al mismo tiempo que les dan libertad para desarrollar sus propias propiedades. Eso es un buen augurio para mi caso, considerando que cualquier trabajo que hice en C-Girl siempre fue en casa y no tenía nada que ver con los programas en los que trabajé.
—¿Realmente tienes esperanzas, papá, o solo estoy desperdiciando dinero luchando contra esto?
—No voy a endulzar esto, Lauren. Esta podría ser una batalla fea y prolongada en la corte. Pero lo apoyaremos a lo largo del caso, no solo emocionalmente, sino financieramente como lo necesite, porque sabemos que debe hacerse.
—Pero papá, no quiero tomar tu dinero...
—Queremos ayudar. Creo que sabes que mamá y yo hemos lidiado con varias demandas a lo largo de los años con respecto a mis inventos. Si no luchas por tus creaciones, créeme, la gente te pasará por encima... Pero peor aún, matará tu espíritu creativo.
Asiento con la cabeza. Papá tiene razón. Dudo que vuelva a tener el corazón para volver a crear si no recupero a C-Girl y Arnauld hace lo que quiere con ella.
Más tarde en casa, reviso las llamadas que he perdido y me maravillo con cada nueva ronda de información del día dramático en Sketch Republic. El mensaje de Nick me informa que en la tarde los cuatrocientos diecisiete secuaces de Sketch Republic fueron conducidos al auditorio para que les gritaran. A pesar de las amenazas de la gerencia, nadie fue llamado, ni nadie dio un paso al frente.
Toda la ejecución fue tan impecable que ni una sola persona es identificada como autor intelectual, instigador, cómplice o ejecutor del mayor gesto en la historia de los estudios de animación. Concluyo que es un día que vivirá en la infamia; una historia que se transmitirá de madres y padres caricaturistas a hijas e hijos geeks, en las generaciones venideras.
***
A pesar de las cosas alentadoras que sucedieron antes, esa noche mientras me acuesto en la cama, la melancolía vuelve cuando recuerdo lo diferente que era mi vida hace solo un par de semanas cuando todavía trabajaba en Sketch Republic y pude ver a Camila y mis amigos. cada día. Me siento tan aislada ahora.
También recuerdo con añoranza cómo me sentí todas las veces que Camila estuvo aquí conmigo. A veces, simplemente pasaba la mano por sus costados y sobre sus caderas, lleno de incredulidad de que ella realmente estaba aquí en mis brazos. Codiciaba esos momentos, cada uno de ellos.
Doy vueltas y vueltas, me quedo dormida y luego me despierto con un sobresalto, respirando con dificultad el aire inmóvil de mi habitación a oscuras. Los sueños que me atormentan son fragmentos, fotogramas de animación parpadeantes intercalados con imágenes de Camila que pasan del blanco y negro al color y viceversa. Después de que la tercera pesadilla me saca del sueño, me rindo y finalmente me levanto de la cama.
Continúo con mi ritual enfermizo de revisar mi teléfono celular cada hora en busca de mensajes, y la decepción aplastante cuando no hay ninguno. Sea lo que sea por lo que esté pasando, deseo desesperadamente que me llame.
Después de encender la televisión, preparo un poco de café y enciendo el control remoto, pasando de un canal a otro y tratando de encontrar el programa que me distrae más. A pesar de la magia del satélite, todavía no hay mucho atractivo para ver a las cuatro y media de la mañana.
Mientras me tumbo en el sofá, miro un cuaderno de bocetos que se ha dejado en la mesa de café hasta que encuentro una página vacía. Recordando el consejo de papá, saco la tapa de un bolígrafo y considero la pizarra en blanco. Hay tanto que decir que no sé por dónde empezar.
Querida Camila...
Me siento con mi bolígrafo suspendido en el aire hasta que finalmente me doy por vencido y lo dejo.
¿Cómo le explico que me duele respirar sin ella aquí? Que por mucho que la había admirado y deseado inicialmente, no tenía idea de lo verdaderamente espectacular que era, y es, hasta que la sostuve en mis brazos.
Mientras mis pensamientos dan vueltas, agarro el lápiz que está junto al bolígrafo y empiezo a moverlo por la página mientras pienso en ella. Las líneas están sueltas, pero sigo dando vueltas hasta que un boceto de Camila y yo en el Hollywood Bowl cobra vida. Sonrío ante el feliz recuerdo.
Lo sostengo frente a mí, estudiando la imagen. Inspirado, sigo adelante, ajustando el dibujo y agregando algunos detalles de fondo. Cuando se trata de un lugar en el que estoy satisfecho, escribo debajo:
Aunque siempre tuve un sueño para nosotras... Esta fue la noche en que me di cuenta de que un futuro contigo era realmente posible... Que se estaba desarrollando ante mis ojos.
Siento una oleada de emoción mientras lo estudio de nuevo y de repente me viene a la mente. No hay mejor manera de mostrarle a Camila lo que hay en mi corazón.
Tomo mi café y me dirijo a mi estudio. El remolino del sacapuntas me enciende cuando paso a la página inicial de un nuevo cuaderno de bocetos. Primero escribo las palabras.
Había una vez una chica que deseaba conocer a una chica especial.
Deseaba encontrar a su verdadero amor, pero no podía encontrarla...
... Esa chica era yo.
Mientras paso mi lápiz por la página, se forma una representación de una yo más joven sentada en mi mesa de dibujo. En el boceto, mi mano ahueca mi mejilla mientras me inclino hacia adelante y sueño despierto por la ventana.
Paso a la página siguiente.
Todas las chicas que conocí eran demasiado modernas, malas o poco atractivas... O simplemente no para mí.
Empecé a preguntarme: ¿Alguna vez encontraría a mi chica?
Este boceto es más animado. Miro nerviosa en el dibujo donde estoy en el medio de la página con un signo de interrogación sobre mi cabeza, mientras estoy rodeada de pequeñas caricaturas de diferentes tipos de chicas. A juzgar por mi expresión y lenguaje corporal, ninguna de las chicas es de mi agrado.
Pero un día, mientras estaba sentada entre el público en una presentación de una gran empresa, la chica más hermosa cruzó el escenario.
El dibujo es de un escenario con Camila acercándose al podio. La audiencia en primer plano es oscura, con líneas simples que indican a las personas en sus asientos, a excepción de un asiento donde hay más detalles. Es como si un rayo de luz brillara sobre mí, y por mi expresión mientras la observo, es obvio que estoy embelesado.
Era inteligente, divertida, cálida y encantadora... Y tan, tan hermosa.
Felizmente esbozo un primer plano de Camila en el podio, sonriendo como solo Camila puede hacerlo.
Y en ese solo momento, me enamoré... De ahí en adelante, todo eras tú, Camila.
La página presenta un primer plano mío, mis ojos más abiertos que mis anteojos mientras la observo. Hay una burbuja de pensamiento sobre mi cabeza donde ella está en mis brazos y pequeños corazones flotan a nuestro alrededor.
Así que todos los días después te observaba desde lejos, tratando de reunir el coraje para acercarme a ti. Pero lo que vi fue cómo otros hombres te admiraban. Tu encanto era innegable. ¿Qué diría si alguna vez tuviera que hablar contigo? No podía imaginar que alguna vez quisieras salir con un tipo como yo.
Sonrío mientras dibujo a Camila hablando por su teléfono celular, mientras estoy de pie junto a un letrero que dice: ''Todos los admiradores de Camila esperen aquí''. Una colección de hombres en línea llega hasta el borde de la página.
Cuando finalmente acepté que nunca tendría una oportunidad contigo, tomé toda mi pasión y sueños y puse mi energía en crear un personaje a tu semejanza. Finalmente, eras parte de mi mundo...
Y nació C-Girl.
C-Girl se encuentra majestuosamente en el medio de la página, con ojos brillantes y cabello suelto, tal como siempre la había imaginado.
Me dediqué a la C-Girl, haciéndola fuerte, valiente y hermosa... Como tú, Camila.
La representación es mía en mi mesa de dibujo, pero ahora trabajando con entusiasmo, con un cómic de C-Girl terminado a mi lado.
Y luego, un día, cuando menos lo esperaba... Entraste en mi mundo, y fue como si una puerta se hubiera abierto... Te haré recordar ese día por el resto de mi vida.
Sonriendo con mi polo anudado con moño y el protector de bolsillo, le muestro a Camila su compra de Geek World. Ella también me está sonriendo.
Y supe que finalmente tenía mi oportunidad. Decidí que nunca más me rendiría hasta que fueras mía.
A continuación, se muestra un excelente dibujo de mí presentándole a Camila su primer dibujo de una taza macchiato de Starbucks.
Página tras página, mi lápiz me sigue mientras revivo nuestro viaje en un guión gráfico. Están los altibajos, las visitas al café, la farsa de Dani, los cómics escondidos y un molesto mono acechando en el fondo. A medida que avanza la historia, agrego cada vez más toques de color a los bocetos hasta el dibujo donde Camila me entrega la tarjeta de notas la noche en que nos profesamos nuestro amor.
Los recuerdos de ese momento que cambió mi vida me abruman. ¿Cómo le hago entender que ella me ha hecho un mejor hombre? Ella me ha enseñado a amar con todo mi corazón, tan intensamente que hay un profundo anhelo cada vez que estamos separados. No puedo rogar, pero no sé cómo seguir sin ella. Nada significa tanto para mí sin ella en mi vida.
El dibujo final del grupo es de mí sola en mi estudio sosteniendo un dibujo de C-Girl y pensando en Camila. Mi desesperación y anhelo son tangibles en mi expresión dibujada. Mientras lo estudio, sé que este no puede ser el último cuadro de nuestra historia... Simplemente no puede.
La próxima vez que miro hacia arriba, es mediodía y el estudio está inundado de luz. Cuando termino y cierro el cuaderno de bocetos, siento una oleada de promesas. En algún lugar profundo de mi corazón, sé que cuando Camila vea esto, la ayudará a encontrar el camino de regreso a mí.
Por primera vez desde que mi mundo con ella se derrumbó... Siento esperanza de nuevo.
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