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El dormitorio del joven Metawin era muy acogedor, así le parecía al señor Chiva-aree. Cuando llegaron a casa, luego de su paso por la prisión y de aquel horrendo juicio, ambos jóvenes no habían tenido un momento de descanso. Por esta razón, los padres del joven menor insistieron en que ambos se fueran a asear y cambiar antes de bajar a comer.
Al cerrar la puerta de la habitación, las piernas del joven cedieron, cayendo casi al piso, siendo sujetado en ese momento en brazos del señor Chiva-aree. Algo que fue un impacto profundo a su ya dolido corazón, pues pudo palpar con sus manos la perversa realidad, la delgadez del joven Metawin era evidente.
- ¿Está usted bien il mío luce? – preguntó triste.
- Si, disculpe usted, lo estoy preocupando y no debería...
- No, esto ha sido demasiado para ambos, pero veo que para usted ha sido todo un desastre, permítame expresarle mis sinceras disculpas por todo esto... - unos brazos lo rodearon.
- No, no se atreva a disculparse por culpa de unos hipócritas, por la maldad en las personas, ni usted ni yo somos culpables, no se lo permito il mío Paradiso – se aferró suavemente al cuerpo del señor Chiva-aree.
El abrazo se prolongó por más tiempo, esa necesidad de sentir el cuerpo del otro era imperativa, las semanas que pasaron separados habían sido una tortura. Por un lado, el señor Chiva-aree se mantuvo firme buscando cualquier posible salida para esa escandalosa y siniestra situación, pero, por otro lado, el joven se dejó estar, era tan profunda su pena ante la evidente separación que pasaría que, al no creer que hubiese alguna salida, se dejó estar, dejó de comer y pidió en silencio al cielo que, de no haber solución, se llevaran su cuerpo y alma para evitar tal fatal destino.
Las firmes manos de Bright se posaron en su cadera, apegó el débil cuerpo al suyo y yo besó, al fin, suavemente.
- Lo amo, lo amo tanto, le agradezco al cielo que aún esté a mi lado. Por favor, júreme que se repondrá y que permanecerá a mi lado – dijo el señor Chiva-aree para luego besar su fría frente.
Las lágrimas comenzaron a recorrer las pálidas mejillas del joven, quien se apoyó en el pecho del mayor hasta sacar toda la tristeza depositada por tantos días de confinamiento.
- No sé si podré jurar algo así. Si nos vuelven a separar yo moriré de pena y añoranza, no podría resistir esto otra vez, siento ser tan débil, pero mi corazón no pudo aguantar el vacío de no tenerlo.
Caminaron hasta donde debían asearse, el señor Chiva-aree ayudó primero al joven, le cambió sus ropajes para luego asearse y hacer lo mismo.
Mientras, el joven lo esperaba acostado en su cama, la debilidad y fragilidad de su cuerpo era inminente, tanto como el cansancio acumulado ante tal situación.
Una vez listos, el señor Chiva-aree se acercó y lo tomó suavemente, para llevarlo hasta el comedor donde todos los aguardaban.
Corrió la silla para que el joven tomase asiento, luego se sentó a su lado. Lo miraba muy inquieto, la tristeza asomaba en su rostro y toda la familia se percató de esto.
- ¿Qué sucederá ahora? – fue le joven quien interrumpió el silencio que permanecía inalterable hasta ese entonces.
Todos dejaron de tomar la sopa para mirar a la pareja.
- Si me permiten explicarlo- dijo finalmente aquella jovencita que los había rescatado de tal fatal desenlace.
- Por favor – prosiguió el joven Perawat.
- Lamento esta situación, en serio lo lamento, pero... primero quiero que me conozcan ustedes porque los señores Opas y los señores Perawat ya lo hacen. Mi nombre es Susan Phillips, hija de aristócrata y prometida supuestamente de usted señor Chiva-aree.
Los ojos de la pareja se abrieron de la impresión, pero guardaron silencio. Bajo la mesa, ambas manos estaban tomadas, ya no querían separarse más.
- Es mejor que les explique todo detalladamente - insistió Lord Perawat.
- Mi padre y su madre, la señora Mai, arreglaron nuestro compromiso hace tiempo, he ahí el por qué en el baile de la familia Brown nos presentaron. Mi destino es tan cruel como el de ustedes – dijo avergonzada, esa no era una conversación que se tenga tan ligeramente, era incorrecto – yo... estoy enamorada, pero mi padre no lo permitirá. Primero encarcelada que, con ella, dijo mi padre.
Los ojos de la pareja se abrieron impresionados, saber que no eran los únicos sentenciados y apuntados como delincuentes por la sociedad les trajo cierta calma.
- ¿Y cuál es el plan? – intervino Bright.
- Si ustedes quieren, haremos lo mismo que hace nuestra "distinguida clase social" – respondió con soberbia, aquella que había aprendido de manera cruel – vamos a mentir, a aparentar y así vamos a encajar en sus cánones y estándares.
Hubo un silencio, la familia Opas, los Perawat y Susan había planeado todo ya, pero faltaba que la joven pareja estuviese de acuerdo.
- Me parece bien – dijo el joven Metawin – vamos a darle a esta podrida sociedad lo que merece, seremos como ellos quieren.
El señor Chiva-aree suspiró, su amado de bondadoso corazón se estaba volviendo una persona dura y no era eso lo que él quería.
- Si nos permiten, me gustaría hablarlo primero con el joven Metawin y luego volveremos a reunirnos con vosotros – respondió el señor Chiva-aree, porque estaba preocupado por el joven.
Ambos fueron al escritorio del señor Wanchai, ahí hablaron de manera calmada. Una vez allí se sentaron en el sofá de tres cuerpos. Mirándose frente a frente.
- Mi cielo, ¿está usted de acuerdo con este plan? – preguntó el joven Metawin.
- Lo estoy. Si ese es el precio que debo pagar para pasar el resto de mi vida con el hombre que amo, lo pago. Porque no estoy dispuesto a pasar esta vida sin usted, se me aprieta el corazón de solo recordar por todo lo que usted acaba de pasar – sus ojos se llenaron de lágrimas.
- Entonces, usted quiere mentirles a todos, hacerlos creer que está comprometido con una mujer...- bajó su vista a sus manos temblorosas.
Manos que fueron tomadas por el señor Chiva-aree y besadas con dulzura, luego las llevó a su corazón y mirándolo a los ojos le habló.
- Quiero mentirles y hacerles creer lo que ellos esperan. Que sea mujer es problema del resto. Yo vivo y respiro por usted, la luz de mis ojos, mi amado. El que trajo la felicidad a esta vida tan vacía que llevaba, con usted conocí lo que era respirar, amar y ser amado. Espero que entienda que es por nosotros, no quiero que quepa duda en su corazón acerca de lo que siento por usted y que, si hacemos esto, es para tener una vida feliz juntos y, de paso, darles esa libertad a Susan y a la mujer que ama – terminó.
Ambos se miraron con amor un momento, el tiempo voló y en un suspiro el joven respondió.
- No me queda duda de lo que usted siente por mí, me lo ha demostrado todo este tiempo, pero debe entender que no es fácil para mí aceptar este "compromiso" aunque sea por los dos – respiró profundo y lo pensó por un momento - ¿qué tiene en mente? – dijo finalmente.
- Creo que primero... – lo tomó de la cintura y lo alzó suavemente hasta sentarlo en sus piernas, se aferró a su diminuta – debo recordarle cuánto lo amo – y lo besó de manera profunda, invadiendo la boca del menor con su lengua, como hace tanto no hacía.
Le acarició la mejilla, para profundizar aquel beso. Uno que hiciera perder la cabeza a cualquiera. Cuando por fin no quedó duda alguna se separaron. Las pupilas del joven estaban completamente dilatadas, el fuego encendido en sus entrañas y la lujuria dibujada en su rostro.
- Debemos esperar un poco para eso, por ahora, quiero saber si usted ha entendido -Tratando de recomponerse de dicho beso y aquellas caricias, respondió.
- Entendí, sólo quiero estar a su lado y que nos dejen en paz – dijo hundiendo su rostro en el cuello de su amado sintiendo un abrazo tranquilizador.
- Entonces, debemos volver para que armemos todos un plan de vida. Si queremos que esto funcione debemos cuidar hasta el mínimo detalle, recuerde, la vida de cuatro personas, nuestra libertad y la de ellas, depende de lo que hagamos y digamos de aquí en más – ambos se levantaron y dirigieron hasta el comedor donde aguardaban todos.
Todos estaban a la espera de lo que ambos decidieran, debían mantener la historia tal cual lo relataron en el juicio o volverían a la cárcel acusados por sodomía, sabían que Mai no se quedaría tranquila.
- ¿Qué han decidido? – preguntó Susan al darse cuenta de la llegada de ambos.
- Hemos decidido seguir adelante, por nuestro bienestar y el de ustedes – contestó el señor Chiva-aree.
- Por otra parte – avanzó el joven Metawin hasta Susan parándose frente a ella – quisiera agradecerle tamaña valentía, sé que esta situación no debió ser fácil para usted tampoco y le pido disculpas por mi comportamiento – dijo agachando la cabeza.
- No se disculpe, yo, en su situación no habría sabido reaccionar tampoco y, a decir verdad, usted me inspira – tomó dulcemente las manos del joven ante la atenta mirada de un celoso Bright- el día que los conocí a ambos – se giró para mirar al señor Chiva-aree – estaba asustada y angustiada, mi padre es un hombre severo y estricto conmigo y debo cumplir sus decisiones impositivas, pero cuando los vi juntos, supe enseguida que yo no era la única, que mi historia es la de muchas personas. Verlos a ustedes luchar por tener un espacio en esta sociedad me dio la fortaleza y valentía que necesito también para luchar por mi amada.
Todos observaban la escena con tristeza, ¿cómo podía ser así la sociedad? ¿qué valores entregaba? Mentir para poder "vivir en paz" lejos del escrutinio de todos, pagar por un pecado que no es tal. Ciertamente las personas aman vivir de apariencias solo con la finalidad de encajar bajo ciertos cánones que, ellos mismos, han impuesto.
Al ver tanto amor en la joven pareja, ver cómo estaban dispuestos de sacrificar ciertas cosas de sus vidas para poder ser felices bajo "cierta libertad", les impulsaba a seguir apoyándolos.
Los Opas estaban orgullosos de sus hijos, vivir libres, amar y ser amados, pero por, sobre todo, respetar a las personas era algo que siempre les habían inculcado desde pequeños. Ser libres de decidir y vivir de manera correcta sin dañar a nadie ¿tiene algo esto que ver con amar a alguien de su mismo sexo? Sin duda, nada.
Así como tampoco, sus hijas debían crecer y casarse solo por el hecho de ser mujeres, estudiar, cultivar la mente, desarrollarse en artes, música, letras, matemáticas, etc. debía ser lo principal. La clave de la felicidad no yace en dar el gusto a la sociedad, la clave está en ser felices siendo ellos mismos.
El joven Metawin se conmovió con sus palabras y no pudo resistirse. Simplemente la abrazó.
- Gracias, de verdad, gracias, por salvarnos a todos – dijo soltándola con los ojos llenos de lágrimas.
- En verdad, Susan, es usted una gran mujer – dijo una conmovida Ole – le agradezco lo que está haciendo por ellos y por ustedes. Cuenten con todos nosotros para lograrlo.
¿En verdad, podrán lograrlo? ¿Podrán engañar y vivir felices bajo el atento escrutinio de la gente?
~Miss Winita 🐰
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Hola a todxs!!!
¿Les dije que amo escribir esta historia? Que no pertenezco a la comunidad, pero soy consciente de lo difícil que es y lo mal que lo pasan por no ser libres o sentirse libres ¿Que soy mamá y me duele ver este mundo tan cruel, que enjuicia y habla de todos dando clases de moral cuando son lo más inmoral que hay?
En mi investigación para escribir esta historia, me encontré con años de violaciones a los derechos de las personas, a las prácticas abusivas y repulsivas a las que han sometido a tantas personas por "no ser normales" 😤
Me avergüenzo de esta sociedad y repudio con mi ser la abominación que lleva siglos instaurada.
Es el mes del orgullo y soy feliz de ver que cada vez las personas se atreven a no dar explicaciones y son felices... love is love 🌈
Ya queda poquito de esta historia.
¿Qué les pareció? ¿Creen que esto funcionará?
En la vida real soy un Opas 😂
Recuerden dar su ⭐️ y dejen sus comentarios, me encanta leerlos!
Cuídense y sean felices siendo ustedes siempre!! 😘
PD: nuestro fandom está de aniversario!!!!
Felices 3 años a todas y todos lxs BWs ☀️🐰🌈🖤🤍