| • ° † Sᴏ́ʟᴏ Eʀᴇs Aʟɢᴏ Dᴇ Uɴᴀ Nᴏᴄʜᴇ † ° • |
| • † 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐕 † • |
Siempre pensó que Ramazzotti era inteligente, y así era, pero con lo ilusionada que estaba no podía pensar muy bien, Naoto finalmente la tenía bajo sus pies, finalmente había ganado, la había convencido de ir a la fiesta escapándose por la ventana de su habitación, lo había dicho de broma pero al parecer ella se lo había tomado muy enserio que le había mandado un mensaje diciéndole que fuera por ella pues estaba por salir de su habitación ahora que su madre se había quedado dormida al fin, y él por supuesto que no perdió tiempo, terminando de vestirse se fue directo a su casa por ella.
Ramazzotti puso en marcha su plan para escapar y verse con Naoto en la esquina como se lo había pedido, pero se sorprendió al verlo afuera de su casa esperándola y dándole ánimos para poder saltar de ahí o al menos de bajar con lo que pudiera. Ahí se dió cuenta de que no era tan mensa como pensó, pues había pensado muy bien en cómo bajar de ahí para no hacerse daño, además de que la ropa que llevaba la hacía ver aún más atractiva, realmente había pensado que se pondría algo que no fuera para nada lindo, pero se equivocó, se veía realmente como una Diosa haciendo sus ganas de tenerla para él sólo más grandes
—Creí que no vendrías —dijo Naoto mirándola de arriba para abajo
—Tenía pensado en no hacerlo, pero decidí venir porque vendrías tú —se sonrojó
—Entonces, vamos —tomó su mano
Si le decía algún cumplido o si se acercaba más a ella creía que iba a morir de la emoción por escuchar a su Crush decirle algo lindo o tenerlo tan cerca, parecía que estaba soñando y agradecía demasiado tenerlo de ese modo, tanto que estaba deseando quedarse así para siempre con él, pero sabía que en cuanto llegarán a la fiesta la iba a dejar sola y él se iba a ir con otras chicas a pasarla genial, ya que ella no se consideraba para nada divertida y quizás Naoto sólo la haya invitado para que no se sintiera sola, o que estuviera en casa
Pero no sabía que las intenciones de Naoto eran otras que quizás después la dejen más deprimida que su prima cuando se había enterado de que había quedado embarazada de su mejor amigo. Durante el camino iban hablando de varios gustos, aunque Ramazzotti se quedó callada en cuanto llegaron a la preparatoria observando a todos los chicos y chicas que estaban afuera pasándola bien, no faltó un par de chicos que se quedaron mirándolos como los chismosos que son, e intento soltarse de su agarre para que no pensaran cosas de ellos dos, pero Naoto se lo impidió tomándola con más fuerza y mirándola con una leve sonrisa
—No les prestes atención, deja que hablen lo que quieran, estás conmigo y sólo conmigo ¿Okay?
Ella asintió agachando un poco la cabeza sintiéndose algo intimidada por las miradas de todos los chicos que ahora estaban murmurando que quizás y le hizo algún tipo de brujería a Naoto para que pudiera interesarse en ella, y al no querer escuchar eso, le pidió a Naoto irse adentro y quizás irse cada uno por un lado para que no pensaran más cosas, pero a Naoto no le agrado la idea de tener que alejarse de ella, pues quizás y en un descuido termine yéndose a casa sin avisarle y quería estar a solas con ella en un par de horas más
—No debe de intimidarte lo que digan los demás, eres demasiado hermosa y si están hablando de tí es porque te tienen envidia, así que vamos adentro o a dónde quieras, pero no me pidas alejarme de tí porque no podría estar lejos de tí —acarició su mejilla
Sus mejillas se pusieron aún más rojitas de lo que ya estaban, y los comentarios de los demás se quedaron en el olvido al igual que todos los que estaban ahí observando toda la escena que Naoto y Ramazzotti estaban haciendo, en ese momento sólo estaban ellos dos.