Las cosas van mucho mejor entre nosotras, a las pocas semanas ya podía decir que estaba felizmente casada con la mujer que siempre he amado, la madre de Eric lo ha aceptado con gusto y fue ella quien nos casó en privado ya que, por obvias razones no tenemos muchas amistades que digamos. Pasan los años y tras planteárnoslo mucho hemos llegado a ponernos de acuerdo que la casa es muy grande para las dos solas y he encontrado la manera de tener una criatura que tenga los rasgos de ambas al igual que pertenezca a ambos mundos, decidimos que yo era la que se quedaba en cinta y los meses en los que he estado en cinta han sido algunas veces difíciles para las dos aunque hemos sabido llevarlo lo mejor posible al igual que yo sigo trabajando como arquitecta y artista real de este reino, nombrada por la Reina y Úrsula pues usa sus dotes de bruja para ser la curandera del pueblo, bueno, ambas lo somos pero ella es más conocida y es muy respetada por todos. Por el estado de mi embarazo y por pedido de la monarca nos estamos quedando en el castillo para que sea más cómodo y se me pueda atender con mayor rapidez.
Ya he roto aguas y esto es realmente doloroso pero vale la pena todo el esfuerzo.
-Venga Luz, tú puedes, ya queda poco- me anima mi esposa que me tiene tomada la mano, empujo con fuerza hasta que por fin escucho un llanto, miro a la matrona con una criatura envuelta en toallas
-Es una niña- nos anuncia y ambas sonreímos pero vuelvo a sentir otro fuerte dolor y empujo otra vez- viene otra criatura más, empuje, ya veo su cabeza- vuelvo a empujar con fuerza hasta que escucho de nuevo otro llanto- es otra niña- anuncia con felicidad
-Por favor, dígame que no quedan más criaturas ahí dentro- le pido agotada
-Tranquila, sólo ha tenido dos criaturas, ya puede descansar, la limpiaré para que pueda descansar, en cuanto sus hijas estén limpias se las entregarán- nos informa con una gran sonrisa
-Deje que les ayude- mi mujer besa mi frente para ir a ayudar a la joven que acompaña a la matrona mientras esta se encarga de que no se quede nada dentro de mí y esté limpia, cuando termina me ayuda a recostarme de manera que esté un poco sentada con unas almohadas en la espalda para mayor comodidad, veo a Úrsula acercarse con dos criaturas en sus brazos y yo tomo a una de ellas, no puedo evitar llorar de la emoción- has hecho un gran trabajo, mi amor, has traído al mundo a dos hermosas niñas- besa mis labios- ¿cómo las llamaremos?-
-Neira- miro a la que tengo en brazos mientras saco uno de mis pechos para darle de mamar y así alimentarse, cuando encuentra el punto empieza a beber ansiosa- ¿tú cómo quieres llamar a la otra?- le miro y se lo piensa
-Alice -le veo con sorpresa- sé que la querías mucho y creo que le viene bien- sonrío ampliamente
-Pues te presento a Neira y a Alice, tus hijas- ambas sonreímos ampliamente y ahora le doy de mamar a la otra- habrá que hacerles algo para de momento diferenciarlas- voy a hacer un movimiento con la mano pero ella me detiene
-Ni te atrevas a usar tu magia, estás demasiado débil tras haber traído a estas dos criaturitas y estás agotada, ahora debes descansar y no quiero que me rechistes- me mira con seriedad y yo sólo me doy por vencida
-Tú ganas- ella sonríe de satisfacción
-Nosotras nos retiramos, si necesitan cualquier cosa no duden en avisarnos- las dos asentimos antes de que nos dejen completamente solas con nuestras hijas
-Son preciosas, tienen tu nariz- me da un toque en esa parte y me río mientras hago que suelte los gases al igual que su hermana con ayuda de Úrsula- venga, voy a pedir que vengan a ayudarme para poder llevarte a otra habitación para que estés más cómoda para descansar- recuesta a la niña a mi lado con cuidado y cuando abre la puerta veo que tras esta se encuentra nada más y nada menos que nuestra anfitriona
-Veo que al fin han terminado, ¿qué ha sido?, ¿un niño o una niña?-
-Han sido dos preciosas niñas, sanas y fuertes- la mujer de color le mira con asombro antes de sonreír ampliamente
-Felicidades a las dos, se merecen esta felicidad-
-Me disponía a pedir a alguien del servicio para que nos ayudara a desplazarnos a otros aposentos para mayor comodidad- le informa para que no se preocupe
-Pues en ese caso dejad que os ayude, claro, si me permiten- mi esposa me mira y asiento, se hace a un lado y le deja pasar para cerrar la puerta- primero hay que cambiarle de camisón, este está muy sucio y no es nada cómodo-
-Tiene razón, esto es realmente incómodo- admito con una leve sonrisa, dejo a Neira al lado de su hermana y entre las dos me ayudan a cambiarme ya que estoy bastante cansada, una vez lista la monarca se dispone a ver a nuestras hijas
-Son preciosas las dos, felicidades- nos mira emocionada
-Le presento a Neira y a Alice-
-Son muy afortunadas de haber sido bendecidas con este maravilloso milagro- nos mira mientras coge con mucho cuidado a las gemelas, mi mujer me ayuda a caminar hasta la que fue en su momento nuestra habitación y una vez allí me acuesto en la cama, nos deja a nuestras hijas y se despide antes de cerrar la puerta, mi pareja también se acomoda y se acuesta al otro extremo de la cama para dejar en medio a las pequeñas que están durmiendo plácidamente, no puedo apartar la mirada de las dos, son perfectas
-¿Tú crees que podrán cambiar cuando estén en el mar?- pregunta en voz baja para no despertarlas
-No lo sé, pero habrá que descubrirlo pero no ahora, deja que las niñas cojan fuerza y estén seguras para poder comprobarlo- acaricio su mano que está justo enmedio de ellas a modo de protección
-Tengo miedo- le miro confusa- miedo a que hereden nuestra magia y puedan ir por el mismo camino que nosotras tomamos, está claro de que no van a ser muy aceptadas en ambos mundos y eso pueda afectarlas- alzo la mirada y acaricio su mejilla
-Mi amor, es normal tener miedo, si acaban heredando nuestra magia estaremos ahí para enseñarles a ir por el buen camino, como tú hiciste conmigo, les enseñaremos a usar bien su magia para un buen propósito y sé que no serán muy bien aceptadas pero les enseñaremos que no hace falta que todos les quieran y les acepten, con que se quieran a sí mismas y con una o dos personas incluídas nosotras que las quieran es más que suficiente, va a costar esta aventura pero juntas lo afrontaremos como hemos hecho siempre desde el momento que me adentré en nuestra gruta en busca de refugio- ella cierra los ojos ante mis caricias y sonríe
-Tienes razón, juntas podremos con esto-
Al poco tiempo yo acabo quedándome dormida debido a todo el cansancio del parto y demás. Va pasando el tiempo bastante rápido y parece que fue hace poco cuando nacieron mis princesas, Ariel ha venido junto a Eric a vernos y prácticamente se ha enamorado de las niñas, creo que no tardará mucho en querer ser madre, su relación con Úrsula va más o menos bien, no es que se traten como si fueran familia aunque literalmente lo son, pero sí como de cierta manera amigas. Han pasado unos seis meses más o menos y hoy es cuando decidimos poner a prueba el hecho de ver si las niñas han heredado mi cualidad de cambiar. Cada vez están más grandes y más espabiladas, ambas han heredado mis ojos aunque Alice tiene el ojo derecho azul y el izquierdo verde y Neira al contrario, de cierta manera me recuerdan un poco a ciertas morenas. Ambas han crecido con una pequeña mata de pelo azabache con mechones blancos como los míos pero ondulados como los de su otra madre, Neira tiene la piel más morena pero Alice la tiene más pálida, así que así podemos diferenciarlas a parte de por los ojos, desde el primer momento no he dejado de hacer dibujos de ellas de diferentes maneras y estilos junto a su madre, las tres son mi debilidad.
-Mocosa, ¿estás lista?- se asoma por la puerta de mi estudio de arte
-Voy, estaba haciendo una cosa- tapo con una lona el lienzo para que no lo vea
-¿Qué me ocultas?- me mira con diversión
-Nada, es un proyecto nuevo que no está listo- prácticamente la echo del cuarto antes de cerrar la puerta, yo cargo con Alice y ella a su hermana, aún las nenas no han dicho sus primeras palabras pero creo que no tardarán en hacerlo, nos acercamos a la playa y para no estropear mucho nuestra ropa sólo llevamos un camisón y las niñas con un pañal ya que está haciendo calor
-Vamos pequeñaja, di ma-má- le anima a la que tiene en brazos
-No la presiones, ya hablarán cuando quieran-
-Ma….ma…mamá- dice la que yo tengo en brazos mientras mira a mi esposa
-¿Cómo has dicho cariño?, ¿quién es ella?- le animo mientras le señalo
-Mamá- dice con emoción y sonriendo, veo su rostro emocionado
-Sí mi amor, soy tu mamá-
-Ma…ma…mi…mami- ahora es turno de hacerlo pero mirándome
-¿Quién soy yo?-me acerco a Neira aguantando las lágrimas
-Mami- anuncia muy feliz
-Somos sus primeras palabras- junto nuestras frentes llena de emoción
-Estamos muy orgullosas de las dos- beso a cada una que se ríen
-Venga, vamos al agua mis pececitas- digo más animada, tomo la mano de mi esposa y caminamos hasta el agua y nos adentramos hasta que siento cómo mi cuerpo cambia y vuelvo a tener mi cola de sirena al igual que Úrsula, nos miramos y asentimos a la vez antes de con mucho cuidado hacer que los piececitos toquen el agua y veo que también les pasa lo mismo que a nosotras, sólo que sus colas por la parte de la cintura son de color violeta claro que poco a poco se va oscureciendo hasta ser de color completamente negro y las aletas son una mezcla de violeta de diferentes tonos
-Son preciosas- ambas no podemos dejar de sonreír
-¿Vamos a ver cómo está la gruta?, hace mucho que no nadamos y lo echaba de menos- le propongo
-Está bien, aprovechamos que es de día- nos sumergimos y nadamos con tranquilidad y sin tener que estar pendientes de ser descubiertas ya que ya no somos perseguidas por lo que hemos hecho, algunas personas nos reconocen y nos saludan ya que también ayudamos a los de este mundo aunque hay algunas personas aún que nos juzgan, pero esa es la minoría, llegamos a las grutas y he quitado las plantas aquellas extrañas y las he sustituído por otras más bonitas y la cueva sigue más o menos igual que antes- veo que todo sigue igual de siempre-
-Sí, hicimos bien al crear también una manera de que quien lo necesite contacte con nosotras para así poder ayudarle mediante la caldera-
-Tuviste una buena idea- seguimos revisando todo y cambiando alguna que otra cosa hasta que decidimos volver, vamos tranquilas hasta que siento una presencia conocida y por eso me detengo llamando su atención-¿qué ocurre?- me ve preocupada
-No estamos solas- me giro y efectivamente, ante nosotras está nada más y nada menos que el mismísimo Rey Tritón- vaya, vaya, menuda sorpresa encontrarte aquí, ¿buscabas algo?- le miro seriamente mientras protejo con mis brazos a mi hija
-He oído rumores de que habían regresado y quería verificarlo-
-¿Para qué?, ¿para buscar una manera de molestar?- le acusa su hermana y yo le tomo de la mano para calmarla
-Simplemente para saber de las dos, ya que ambas tienen relación con mi hija pues simplemente para saber, ¿y esas niñas?-
-Son nuestras hijas- nos mira con asombro- sí, de las dos, tiene la sangre de ambas-
-Me alegro que sean felices, y no les haré nada, ambas niñas son bienvenidas en mi reino- asiento aún con desconfianza
-Gracias-
-Ya no os molesto más, nos veremos en otra ocasión, hermana- le mira antes de irse
-Hermano- suspira y le abrazo
-Parece que va cambiando la cosa con él, mientras que no nos toque las narices vamos bien- sonríe brevemente- volvamos a casa-
Sigue pasando el tiempo y las niñas crecen cada vez más rápido y se van relacionando bastante bien con los niños de ambos mundos, es cierto que como lo supuse han habido ciertos problemas de adaptación y aceptación pero han sabido cómo llevarse bien con el resto, también han empezado a desarrollar su magia y nosotras les enseñamos a controlarla y a usarla en su beneficio pero para un bien mayor y común. Ahora tienen unos 8 años y son una mezcla de su madre y yo, pero no se separan ni por justicia, yo me siento en la terraza junto a mi esposa mientras veo a nuestras hijas jugar hasta que ellas se acercan y cada una se sienta en el regazo de nosotras.
-Mamá, mami, ¿podemos hacerles una pregunta?- empieza Neira jugando con sus manos
-Hemos oído que antes se os conocía como las Brujas del Mar y queríamos saber si es verdad- continúa su hermana, miro a mi esposa y esta asiente estando de acuerdo con mi idea
-Creo que ya son suficientemente mayores para saber nuestra historia-
-Nuestra historia comienza con un amor bajo el mar…..-
Nuestra historia lo que muestra es que los malos no son tan malos como todos piensan, ni todos los buenos son tan buenos, y siempre hay un motivo para que uno sea bueno o malo y que todos nos merecemos una segunda oportunidad de cambiar, de ser felices con aquellas personas que ayudan a que esa felicidad sea constante a pesar de todas las adversidades. Hasta el peor de los villanos puede ser merecedor de una segunda oportunidad sobre todo cuando encuentra el amor y es capaz de sentirlo en su totalidad, esa segunda oportunidad que se le ha otorgado puede usarla para dejar el pasado atrás y dedicarse al futuro y su completa felicidad si se encuentra a la persona adecuada para ello.
-FIN-