ᴸᵒ ⁱⁿᵉᵛⁱᵗᵃᵇˡᵉ - [ChenWei]

De Inestablementalmente

7.8K 1K 285

[ChenWei] [Yizhan] Chen Yu y Gu Wei solo se vieron una vez, y fue cuando el oficial de policía Chen Yu lo vio... Mai multe

Descripción
前言 - Prólogo
一 : Una bella voz
二 : ¿Qué hice ahora?
四 : Contrólate Gu Wei
五 : Sospecha
六 : Que hombre extraño
七 : ¿Beso de disculpa?
八 : Farsa
九 : Tonto
十 : Caos
十一 : Adiós, Chen Yu.
十二 : Olvidarlo
十三 : No te detengas
十四 : Siempre tan oportuno.
十五 : Testarudo
十五 : Una amiga
十七 : Si quiero
十八 : Deseoso de repetir
十九 : Soy fuerte
二十 : No soportaría perderte.
二十一 : Culpable
二十二 : Lo inevitable
结语 - Epilogo

三 : ¿Yo celoso?

289 50 21
De Inestablementalmente



Estando en mi auto, mire el volante sin moverme.

Tal vez Yang Yi tenía razón en algo, ese doctor era un rompecorazones. Un Casanova. Esa mujer claramente tenia sentimientos por él, pero el doctor Gu Wei parece no corresponderle, o eso quiso aparentar. Tal vez ese era su juego, tal vez tenía a otras mujeres por ahí.

Fruncí levemente el ceño, regañándome a mí mismo por pensar eso. Arranque finalmente, alejándome de aquel sitio. Necesitaba volver al trabajo y concentrarme en cosas importantes. Poco debía importarme lo que ese doctor hiciera de su vida privada. Yo tenía mi propia vida, problemas de que ocuparme, asuntos sin resolver y una novia a la que quería.

Aproveche el rato libre para ir por un peluche de los que le gustaban, para ir a verla y pasar aunque sea un rato con ella. Hacía días que no nos veíamos y la extrañaba un poco. Aunque vivía en el piso de arriba de su cafetería, apenas la veía estas semanas. En el camino me detuve para comprar unas cosas, entre ellas el peluche.

Seguí camino hasta que llegue a la cafetería, al estacionarme ya veía a Ling moviéndose de un lado al otro detrás de la barra. Tome las bolsas y salí, al entrar su empleada me vio primero. Yang Ling estaba cobrándole a un cliente, tardo algunos segundos en notar que me acercaba a ella. Le entrego su cambio al cliente y volteo a verme, sonrió notando el peluche.

Ella me abrazo, diciéndome cuanto me había extrañado, yo también a ella, mucho. La abrace por unos minutos, apartándome para darle un corto beso y su peluche. Ella me agradeció, diciéndome que subiera al departamento, que ella prepararía mi comida favorita. Asentí con una leve sonrisa, caminando hacia las escaleras. Estando en mi departamento ordene un poco, hacia días que no estaba aquí.

Veinte minutos después Ling subió, con un pequeño almuerzo para los dos, ya tenía la mesa de la terraza lista. Nos sentamos juntos, ella comenzó a hablarme de todo lo que había ocurrido mientras yo estaba trabajando y durmiendo en la estación. Me regaño por no dormir correctamente, y por no venir a verla; era un mal novio, lo admitía.

Hemos pasado tantos años juntos, que aun no entiendo como no me dejo. No entiendo como ella aun sigue conmigo. Apenas podía verla últimamente, o tener tiempo como para tan siquiera escribirle o llamarla. Estaba muy metido en este caso, quería atrapar a todos esos malditos para que las calles queden seguras y libres de drogas.

Le prometí que en cuanto resolviera todo pasaría más tiempo con ella.

Ella sonrió dándome un corto beso, el cual se vio interrumpido por una notificación en mi teléfono. Me disculpe con ella, revisando el mensaje entrante: Era Yang Yi, su hermano, quien me envió un supuesto video. Lo abrí pensando que se trataba de alguna pista, pero no, solo era un video del doctor Gu cuando se presento en el club.

Me puse serio.

Este idiota.

La voz del doctor Gu fue escuchada por Ling, quien se acercó para saber de quién era aquella bonita voz. Le explique lo que paso: Gu Wei era un sospechoso, ya que se había presentado en el club, donde habíamos investigado se vendían muchas de las capsulas amarillas y otras drogas, y que él justamente se presento en ese lugar a cantar.

También le dije que el capitán había descubierto que era un doctor, y por eso lo investigamos, aunque no se encontraran antecedentes ni nada extraño en su expediente, seguía estando bajo sospecha. – Oh... –dijo. – Tiene una hermosa voz.

– Sí, todos los que lo oyen lo dicen, –dije. –Pero sigue siendo un sospechoso.

– ¿Por qué Yi te envió un video de él, si es un sospechoso? – preguntó sin entender. Quise rodar los ojos, ya que estos eran los problemas en los que Yang Yi me metía. Porque es un idiota, pensé. – ¿Ha encontrado algo más sobre él?

–No lo sé –dije. – Una broma de mal gusto, supongo. Ya sabes como es.

Ling asintió, mirando más del video. Podía escuchar claramente los gritos y aplausos de todas las que estuvieron allí, cuando finalizo simplemente elimine el video. – Es muy guapo –dijo Ling. La mire sin decir nada. ¿Ella también lo piensa? – ¿Han encontrado algo malo sobre él?

– No, no hay nada –dije. –Su expediente no dice nada, pero tal vez sea una mentira. Tengo mis sospechas sobre él. Tal vez sepa moverse, evitar a la policía. Es inteligente, fue el mejor en su universidad. Tal vez es un cómplice, uno que no sabemos. Lo estoy investigando.

Tengo un presentimiento sobre ese doctor, y no descansaría hasta saber que oculta. Se puso muy nervioso cuando lo detuvimos, aunque luego pareció relajado, y cuando fui a llevarle su mochila. Actuó un poco sospechoso. ¿Qué escondía en su casa que se puso así al caer de sorpresa?

Debía investigarlo.

Ling asintió, levantando lo que quedaba del almuerzo. La ayude, pensando en la manera de meterme en la casa del doctor Gu Wei y saber que esconde. Pase el resto de la tarde con Ling, luego volví a la estación. Fui hacia Yang Yi, empujándolo a una habitación para preguntarle porque me había enviado el video del doctor Gu.

Él solo alzo sus hombros, sonriendo. – No es para tanto, quería que lo escucharas de nuevo –dijo. – Admite que tiene una bonita voz, y no es lo único, el dueño de dicha voz tampoco esta tan mal.

Fruncí levemente el ceño. –Estaba con tu hermana – dije. – Ella también lo escucho.

Me miro sin entender mi actitud. – Eso está bien, solo era un video inofensivo –dijo. Me pare derecho, desviando la mirada. –Ella podía verlo si quería, es más, puede decirme y también se lo enviaba. Seguramente le encanto, el doctor Gu tiene una hermosa voz.

– Ella dijo que era guapo –dije.

Me arrepentí de mis palabras al ver la expresión de Yang Yi. – ¿No huele un poco a agrio? ¿Cómo a vinagre? – dijo, olfateando mí alrededor. Lo golpee, para que dejara de actuar como un idiota. Él rio: – No tienes que ponerte celoso. Dudo que el doctor vaya tras mi hermana, y dudo que mi hermana te engañe con el doctor. Todos sabemos que ella te ama y esta locamente enamorada de ti. Eso es obvio, por eso te soporta.

Mi ceño se frunció mas, mirando a mi amigo y colega con mis ojos entornados. – No estoy celoso. Deja de decir tonterías y ve a trabajar, –dije. Yang Yi rio más alto mientras me alejaba. Chasque mi lengua mientras me dirigía a mi escritorio. ¿Yo celoso? Eso sí que era una tontería. No tenía motivos para estar celoso, mucho menos del doctor Gu.

Él era un sospechoso de un caso.

Que tuviera buena voz, muchas mujeres detrás, y que Ling dijera que era guapo, no lo hacía volverse el motivo de mis celos. No estaba celoso de eso, yo no era un hombre celoso. No estaba celoso punto; todo esto eran tonterías de Yang Yi.

Tecle rápidamente en mi computadora, comenzando con los informes pendientes que tenía, olvidándome del tonto tema de los celos. A la distancia veía a Yang Yi, con su teléfono en la mano, mostrándole vaya uno a saber que a nuestras colegas.

Presione las teclas más fuertes, ya que escuchaba la voz del doctor Gu de nuevo. Intentaba no prestarle atención, continuando con mi trabajo. Al parecer llame la atención de muchos, porque volteaban a verme con una ceja alzada por el molesto sonido. Carraspeando incomodo, seguí tecleando con calma.

Ignoraría esa voz.

El director Lin apareció, regañando a Yang Yi para que se pusiera a trabajar y dejara de reproducir el video del sospechoso. Yang Yi se disculpó con él, caminando hasta ubicarse en su escritorio cercano al mío. Poco después otro colega apareció acercándose a mí, para entregarme el informe completo que pedí sobre el doctor Gu Wei. Yang Yi nos miró con una ceja alzada.

Pasando saliva rápidamente, le pedí a nuestro colega hablar en otro lado, ambos caminamos alejándonos de la vista. Fuimos a una oficina vacía, donde él comenzó a relatarme todo lo que había encontrado, era la misma información que yo había escuchado antes, sin nada extraño o que nos diera motivos para sospechar del doctor.

Luego de agradecerle me quede solo, pensando que otra opción tenia, no me conformaba con esa respuesta. Solo me quedaban dos lugares para investigar: su casa y su oficina en el hospital. Haría mi propia investigación esa misma noche, no me quedaría conforme hasta saber que era lo que ese doctor ocultaba.



Detuve el auto a mitad de cuadra, mirando los alrededores antes de bajar.

Mire todo con extremo cuidado, no había absolutamente nadie en las calles. Mire hacia los edificios, muchos tenían sus luces apagadas. Al llegar al edificio correspondiente me camufle como pude, aunque eran las dos de la madrugada. Me había cerciorado de que el doctor Gu estuviera en el hospital para ingresar a su casa.

Entre al edificio atrás de una joven pareja algo ebria, ellos apenas me notaron.

Elegí ir por las escaleras, para que no quedara registro de que había estado allí. Note la cámara antes de salir de las escaleras, como pude la desconecte, sin que se dieran cuenta. Ya con la cámara cubierta fui hacia la puerta, evite hacer el menor ruido mientras abría la puerta. Entre rápidamente, mirando cuidadosamente por si había cámaras o una alarma aquí adentro.

No había al parecer.

Camine sigilosamente, por si había alguien más aquí. No quería alertar a nadie. Revise cuidadosamente todo, desde la habitación al baño, la cocina, la estancia, el balcón y la oficina, buscando a alguna persona pero no había nadie. Ya en la oficina comencé a buscar entre los cajones, la biblioteca, en viejos expedientes y en los papeles del escritorio; hasta ahora no había nada extraño.

Cuando termine con la oficina fui a la habitación, la cama estaba intacta y pulcra, como si nadie hubiera dormido en ella en varios días. Revise cada cajón que encontré, bajo la cama, entre los colchones, cuando no encontré nada fui hacia sus muebles. En el armario, revisando cada prenda de ropa y entre ellas, buscando algo que lo vinculara.

No había nada.

Vi unas cajas bien escondidas, la saque con cuidado abriéndola. Dentro había cientos de cartas, notas y recortes de diarios, todas dirigidas al doctor Gu Wei. Sin entender leí un poco, algunas notas y cartas tenían la misma letra, otras diferentes pero casi todas decían lo mismo: eran cartas y notas románticas.

Al parecer el doctor Gu tenía hasta admiradores hombres.

No encontrando nada sospechoso deje todo como estaba, revisando más a fondo, pero no encontré nada relevante. Sentí algo acariciarme la pierna, me sobresalte, notando a un gato de patas cortas gris con blanco mirándome curioso. Tocándome el pecho, trate de calmar los latidos de mi corazón; solo era un gato. Realmente me había asustado. El gato maulló, refregándose más en mi pierna. Lo aparte un poco, acomodando todo, me aleje del armario para buscar en otro lado.

Luego de media hora, habiendo revisado todo hasta tres veces y sin haber encontrado nada, me dirigí a la puerta. Escuchaba el maullido del gato detrás de mí, mire por sobre mi hombro, notando que me seguía. Voltee, diciéndole con mis manos que no me siguiera y volviera a su cama, la cual note después estaba cerca del sillón. El gato se sentó, mirándome con la cabeza inclinada a un lado.

Exhalando lentamente me acerque, cargándolo para llevarlo a su cama.

Lo senté sobre su cama, él me miro curioso, acercándose para volver a refregarse en mi pierna. Acerque mi mano a su cabeza, rascándole detrás de las orejas. Él comenzó a ronronear de gusto, tirándose al suelo para que lo acaricie más. Note un collar en su peludo cuello, lo tome notando una placa con su nombre, se llamaba Jianguo (nuez), era hembra.

Detuve mis caricias, ella me miro, moviendo su pata para que siguiera acariciándola. –Debo irme –dije en voz muy baja. – Se supone que no debo estar aquí, no puedo seguir acariciándote.

La gata maulló de nuevo, moviendo su pata de nuevo. Negué con la cabeza, pero volví a acariciarle el pelaje, el ronroneo volvió. Seguramente pasaron algunos días desde que alguien la acaricio. Deje a la gata sobre su cama, caminando rápidamente a la puerta, salí lo más rápido que pude siendo seguido por ella.

Logre salir sin que ella lo hiciera.

Cerré como pude, ya que no traía la llave original. En mi camino a las escaleras, conecte y quite lo que cubría la cámara, y salí como si nada. Estando en mi auto me fui directamente a casa, investigaría más pistas de ese doctor en su hospital, cuando pudiera.



Yang Yi me avisó que Ling no se sentía bien y que quería ir al hospital, aunque era algo que sabía, porque después de llamarlo a él me llamo a mí. Cómo él estaba muy ocupado, porque el capitán lo necesitaba, ella me pidió a mí si podía acompañarla y yo no le vi el problema. Además de que es mi novia y me preocupaba por ella. Me cambié de ropa y fui a buscarla, trato de sonreírme al verme pero se agarró fuerte el estómago.

La ayude a subir, conduciendo lo más rápido que pudiera. Al llegar a emergencias pedí un doctor rápidamente. Ling me dijo que no me asustara, que seguramente no era nada grave. Una enfermera se la llevó a una habitación, allí ambos esperamos a que un doctor la atendiera. Un hombre joven llegó, junto a otros doctores, me pidieron que salga. Estando afuera solo pude esperar, sentándome en la sala de espera.

Pasados algunos minutos, vi al doctor Gu Wei caminando hacia la habitación donde estaba Ling, entro sin siquiera mirarme. Pasó más de quince minutos y yo aún seguía allí, caminando de un lado al otro del pasillo. Finalmente la puerta de abrió, dejando ver al doctor Gu, salió cerrando a su espalda. Se quedó muy quieto al ver que me acercaba a él. – ¿Cómo está? – pregunté.

– La paciente presenta una leve intoxicación, asegura haber comido algo en mal estado sin saberlo, en uno de esos sitios con puestos callejeros – dijo con calma. – No es grave, pero debe permanecer internada para una revisión.

Sentí alivio, ya que no era nada grave. – ¿Puedo verla? – pregunté.

–Aun la están revisando, para descartar otros síntomas – dijo. – Podrá verla en un rato.

Asentí e iba a agradecerle, pero no me salían las palabras. Estábamos frente a frente, serios. El doctor Gu Wei tenía sus manos dentro de los bolsillos de su bata y yo a los lados de mi cuerpo, convirtiendo mis manos en puños. Aunque no había descubierto nada en su casa, aún tenía el presentimiento de que algo ocultaba.

No sabía porque, pero tenía el impulso de descubrirlo.

Un grupo de personas pasó por nuestro lado algo apresurados, un familiar de un paciente empujó al doctor Gu con fuerza, sin querer espero, dando como resultado que su cuerpo terminará contra el mío. Mis manos lograron moverse rápido, instalándose a los costados de su torso casi llegando a su espalda. Sus manos se habían movido rápido, ahora estaban en mi pecho.

Al levantar la cabeza, y la mirada, ambas estaban muy cerca, podíamos sentir el aliento del otro a escasos centímetros de los labios. Viéndolo más de cerca note algunos lunares que adornaban su rostro. Tenía unos apenas visibles cerca de su nariz, en la barbilla y en su mejilla izquierda, además del conocido, y al parecer muy deseable que llevaba bajo los labios.

¿Deseable?, pensé.

Yang Yi me había dicho que ese lunar, que el doctor Gu tenía bajo el labio, era el irresistible, el que siempre quieres saborear al verlo, por muy hetero que fueras. El inevitable de ver. No le entendí en ese momento, trataba de no verlo ahora, ya que logré entender lo que me quiso decir en realidad.

El tiempo se detuvo.

Mi corazón latía acelerado, mis manos se enterraron en su bata, podía sentir un leve estremecimiento de su parte. Casi sentí el raro impulso de atraerlo más contra mí, pero una voz en mi cabeza me grito que lo alejara; se supone que yo tenía una novia al otro lado de la puerta. Su mirada bajo a mis labios, seguramente notando que había pasado mi lengua rápidamente, repentinamente los sentí resecos, pasado saliva por su cercanía.

El doctor Gu reaccionó primero, acomodándose los lentes se alejo de mí. Pude llegar a ver su rostro sonrosado, antes de girar su rostro a un lado. Mis manos cosquilleaban, las apreté rápidamente, bajando los puños para volver a acomodarlos contra mi cuerpo. – Lo siento –dijo, sin mirarme. – Gracias por evitar que me caiga.

Asentí, ya que al parecer me había quedado sin palabras.

Quiso pasar por mi lado y alejarse, pero mi mano involuntariamente tomo su muñeca. Nos miramos sin decir nada por unos segundos. Pude ver cómo el doctor Gu presionaba sus labios juntos. Con un leve tirón de su brazo reaccione, soltándolo finalmente. Él se alejó sin mirar atrás, yo trataba de entender que carajos ocurría conmigo.

Me quede parado, en shock, apenas escuchando los sonidos de mi alrededor.




*Si ven algún error, avísenme.

-Gracias por leer ♥.*

Continuă lectura

O să-ți placă și

66.1K 8.2K 11
Yibo ha tenido problemas para poder tener relaciones, sin importar que tan atractiva era su pareja no lo lograba. Durante una fiesta, de reencuentra...
8.6K 1K 20
Xiao Zhan es un famoso Idol, de edad de 25 años, a pesar de su gran fama se siente un poco estresado, pero es feliz. Mientras esconde su oscuro pasad...
19.4K 2.7K 11
Zhan es un lindo chico con mejillas abultadas que estaba enamorado de Yibo su lindo compañero de clase. Yibo ya sabía sobre esto y sólo quería que el...
200K 17K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...