Aún recuerdo con nostalgia todas las veces que jugamos juntos.
Compartir dos años puede ser un tiempo muy corto o muy largo.
Para mí fue suficiente. Fueron suficientes risas y alegrías.
Porque fuiste un amigo muy bueno.
Encontré el amigo que yo necesitaba en esos momentos.
Despedirme de ti me hizo sentir mucha tristeza.
Pero también me permitió encontrar adversidades y alegrías.
Fuiste el magenta de mi vida.