3 años después
Aquella pequeña había pasado a la edad de 10 años, dentro de ese tiempo habían ocurrido demasiadas situaciones que terminan convirtiéndose parte de sus recuerdos al igual que para Tadashi y Kei. En ocasiones suscitaban ciertos momentos donde las risas y diversión no lo eran todo, como por ejemplo:
–¡Yo no quiero comer eso, no me gusta!–
–Vamos Kyomi debes comerlo o no crecerás sana y fuerte ¿hazlo por papi si?–
–¡No!–alejó aquel plato de su vista para después cruzar sus brazos.
–Ah~ kyo, ese fue el trato que hicimos, comiste la tarta de fresa antes de la comida, ahora debes com...–
–Tadashi ya no insistas, déjala.–
–Pero...–
–Ya no habrá más galletas, dulces ni mucho menos tarta de fresa de ahora en adelante, punto–
La menor continuó en huelga con los brazos bien cruzados pero atenta a lo que decía su padre. Tadashi entendía cuando Kei hablaba de esa forma tan firme así que no dijo más y comenzó a comer, esto llevó a que Kyomi mirara a los dos con cierta inquietud en especial a Kei.
–Pero a mi me gusta la tarta de fresa...y los dulces–
–Es una lastima– dijo Kei
–Papá...–
–Dije que no, no hasta que comas los trozos de zanahoria, por lo menos algunas–
–No las comeré–
–Bien no lo hagas, pero no pienses dárselas a Taro, te estoy viendo– el can ladró al oír su nombre mientras que Kyomi hizo un ligero puchero al ver que su plan había fallado.
–¿Si me como tres podre comer de nuevo la tarta de fresa?–
–Cuatro ni más ni menos y discúlpate con tu papá, no debes ser grosera cuando él se preocupa por ti y por darte de comer–
La menor miró su plato y después a Tadashi, cumpliría con su parte misma que logró después de cuatro grandes bocados así como disculparse adecuadamente. Yamaguchi claro que aplaudió su logro y aceptó sus disculpas como fue de esperar, por otro lado Kei se mantuvo recto pero al poco tiempo su mirada feroz se vio relajada cuando también escuchó y acepto las disculpas de la pelinegra. Ese tipo de cosas eran las que se vivían dentro de casa, las cuales no resultaban tan graves, pero en otras ocasiones también ocurrían situaciones mas intensas.
Kyomi había entrado a quinto grado de primaria, estaba en su segunda semana se clases cuando se mencionó sobre una actividad en la cual consistía llevar a sus padres para presentarlos y mencionar a que se dedicaban. Esto fue fascinante para Kyomi quien se entusiasmo por presentar a sus padres.
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Eran las 10 am cuando todos los padres se encontraban dentro del aula al rededor de los pupitres mientras los más pequeños esperaban en sus lugares para ser llamados al frente. Unos cuantos niños pasaron haciendo la debida presentación, llegando finalmente el turno de Kyomi quien volteó emocionada hacia sus padres.
–Bien la siguiente es Kyomi, por favor cariño pasa con tus padres– La pelinegra asintió y abandonó su lugar con elegancia.
Caminó entre los pupitres hasta llegar al frente junto a sus padres, uno a cada lado suyo, como era de esperar Yamaguchi tenía una sonrisa amplia y un tanto nerviosa mientras Tsukishima solo mantenía su neutralidad. Ante la indicación Kyomi comenzó.
–¡Quiero presentarles a mis papás!– habló eufórica mientras abría sus brazos con emoción, sin embargo su corta presentación se vio interrumpida por uno de los compañeros.
–¿Sus papás?– cuestionó –pero son hombres....que vergonzoso– mencionó con burla y desagrado.
–Makoto...por favor te pido respeto para tu compañera–
–Ella no tuvo respeto cuando trajo a sus "papás" mi papá me dice que eso no esta bien– respondió con un tono engreído.
Ante dicha situación surgió un ambiente pesado, claramente para Yamaguchi se había presentado ese miedo, miedo de que los comentarios fueran problema para su pequeña, que fueran hirientes o llegara a sufrir de burla alguna incluso si antes habían tocado el tema. Su mirada viajo rápidamente hacia ella, misma que se mantuvo en silencio e inerte, por otra parte un sabor amargo se planto en la boca de Tsukishima, realmente estaba luchando por mantener la calma pero resultaba complejo cuando una de las cosas que más odiaba era tener que oír comentarios así y más ahora que Kyomi estaba presente, lo peor es que quien lo había dicho era un mocoso. Pero era Tsukishima Kei y él hablaba cuando quería y decía lo que pensaba aunque esto fuera hiriente o molesto para otros, incluso si su oponente era un simple niño molesto.
–Esta bien maestra Kori– interrumpió y miró a su compañero de manera fulminante –al menos mis padres tomaron la decisión de elegirme, en cambio tus padres seguramente no tuvieron otra opción– sonrió "amablemente" –y tu papá esta equivocado–
Miradas de susto, risas de algunos compañeros y un rostro humillado totalmente evidente en aquel niño fue lo que se presencio. Yamaguchi no supo ni que expresión poner, que hacer o que decir mientras que Tsukishima no oculto su sonrisa, esa sonrisa de burla y padre orgulloso misma que no intento disimular.
–Kyomi...– murmuró Yamaguchi.
–Perdón papá ¡decía que ellos son mis papás! Mi papá Tadashi trabaja en una pastelería, el hace los mejores pasteles del mundo! en especial la tarta de fresa, ese es mi favorito y le queda delicioso– Sonrió –Y mi papá Kei trabaja en un museo, me gusta ir porque me explica todo lo que no entiendo y sabe mucho de dinosaurios! También puso un jardín con mis flores favoritas, aunque no le gusta la tierra –Rio delgadamente–mis papás son muy inteligentes y geniales y...y yo sé que no son mis papás de verdad pero yo los quiero como si lo fueran, porque se que también me quieren.–
Al finalizar la presentación emergieron aplausos incluso después de la situación anterior. Los padres faltantes pasaron junto a sus hijos hasta que la actividad terminó, permitiendo que los padres pudieran llevarse a sus hijos...o algo así.
Desde la distancia Kei y Kyomi observaban a Yamaguchi quien Insistió en ir a disculparse especialmente con la madre del menor, claro Kei también había ido a pedir disculpas sin embargo fue más por compromiso que por gusto, por lo que no tardo en regresar junto Kyomi mientras Yamaguchi aún continuaba aun con aquella mujer la cual parecía ser más accesible.
–Papá ¿hice mal?– preguntó ya un poco angustiada al ver toda aquella lluvia de disculpas.
–Mmm– Kei reflexionó –Kyomi, mírame– La menor hizo caso al instante mientras el mayor se colocaba de rodillas para quedar casi a la altura de su hija –Como padre debería reprenderte porque si, estuvo mal....pero– su mano acaricio con sutileza la suave mejilla de Kyomi–En ocasiones las personas deben entender por las "malas" yo prefiero hacerlo así aunque a tu papá Tadashi no le agrade tanto eso– rio sin evitarlo –pero no estoy molesto y no hiciste nada malo, solo nos defendiste–
Kyomi mostró de nueva cuenta una sonrisa más tranquila mientras se abalanzaba sobre su padre, sin embargo esperaba que Yamaguchi no estuviera enojado ese mismo que regresaba a paso rápido en cuanto ella se soltó del abrazo. La menor esperaba una llamada de atención sin embargo lo único que recibió fue otro abrazo demasiado apretado, dejándola un tanto desconcertada y sin aire.
–Papá, perdón...–
–Esta bien ya no hay que disculparse por nada...es decir no estuvo bien eso pero ¿Dónde aprendiste a responder así?–
El pecoso miró de reojo a su esposo.
–Lo mismo le pregunte....creo que ve mucha televisión–
–Ah~ – suspiró resignado, la respuesta era demasiado clara por lo que no era necesario obtener una respuesta directa del causante –esta bien que aprendas a defenderte, eso me gusto, pero tal vez deberíamos trabajar en la forma de responder–
–Yo creo que esta bien como ella lo hizo, ese niño ni siquiera lloro.–
–Tsukishima–
–Bien–
–Se llama Daiki...siempre molesta a todos, él no me cae bien– interrumpió a sus padres.
–Bueno eso lo entiendo, por eso si él te vuelve a molestar se lo debes decir a la maestra o a nosotros ¿si? no importa que sea, nos lo dirás. Pero tampoco te obligare a disculparte con él...–
–¿Por qué no señor justo?– pregunto el rubio
–Mmm...porque no lo merece–
–Ves, eres igual a nosotros– rio sutilmente
–Bien ya, suficiente...Kyo solo dinos lo que suceda ¿bien?–
–¡Si papá lo haré! ¿Pero no estás enojado conmigo?–
La mirada firme de Yamaguchi se doblegó ante aquella pequeña niña de dulce mirada, no, no lo estaba no podría, era su niña, realmente era su debilidad además de su sarcástico esposo.
–No cariño, no lo estoy...al contrario estoy muy feliz, estoy feliz de que nos quieras tanto y nos presumas– sus manos sujetaron ambas mejillas –¡y también estoy orgulloso de tener una hija muy lista!– al final dejó un blando beso en su frente.
–Yo también estoy muy orgulloso de ti Kyomi– Kei entregó una de sus sonrisas, de aquellas que eran puras y sinceras y que solo Tadashi y ella podían tener.
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Era un fin de semana y la familia completa se encontraba fuera casa, Kyomi fue la más desesperada y ansiosa por lo que no hubieron motivos para esperar, incluso Taro les acompañaba. Ese día habían planeado tener un picnic en aquel parque que solían visitar con frecuencia de bajo de un frondoso árbol.
El mantel fue colocado por los tres así como las cosas, una vez listo la menor salió corriendo junto a su mascota con toda la energía del mundo, por otro lado Tadashi y Kei observaban desde la distancia.
–No se alejen tanto– mencionó Yamaguchi con voz alta, teniendo como respuesta un "sí" y un ladrido –Puedes creer que ya tenga 10 años...– mustió –desearía que no creciera más–
–Bueno son cosas que están fuera de nuestro alcance– él tenía el mismo pensar, incluso cada año que pasaba era mortificante el pensar que aquella niña crecería más –Sabes Tadashi me siento bien con lo que hemos formado–
Yamaguchi le miró expectante, deseando saber más sobre lo que decía
–Nos volvimos novios en preparatoria, después nos juntamos mientras estudiábamos la universidad, te pedí matrimonio en cuanto terminamos y conseguimos un trabajo y al final logramos adoptar a Kyomi...a este punto de vida puedo decir que estoy completo–
En cuanto volteo solo se encontró con un Yamaguchi con ojos llorosos, lo conocía perfectamente así que imaginó que eso sucedería. Se dispuso a reír y besar la mejilla pecosa.
–Mi vida también esta co-completa contigo y Kyo– respondió con voz entrecortada.
–¿Papá por que lloras?– sin esperarla, la menor había aparecido y presenciado a su padre en medio de lagrimas provocando al instante una risa por parte del peliverde.
–No sucede nada, solo estoy feliz ¿no lloras cuando estas feliz?–
–Mmmm no, papá eres muy llorón– respondió con cierta gracia
–¿Eh? ¡claro que no! Tsukki no opines por favor–
El rubio había estado a punto de confirmar las palabras de su hija sin embargo había quedado sentenciado a no decir nada más. Durante aquella tarde se vio invadida por risas, regaños falsos y comentarios burlescos así como agradables actividades realizadas por los tres junto a Taro, incluso si en alguna de esas actividades debían llevar casi a rastras al más alto. Por ese día se había disfrutado demasiado guardando un recuerdo más en la memoria de la pequeña Kyomi quien con cada día que pasaba agradecía de tener a un par de padres que le amaran tanto como ella a ellos.
♡♡nota♡♡
FINALMENTE el ultimo capitulo, pido una enorme disculpa ante la tardanza pero aquí tenemos un bonito final de los papis :3 espero les haya gustado.
Si llega a tener buena aceptación tal vez haga una continuación con Kyomi más grande, sería también corto pero solo para imaginar lo que pudo haber pasado más adelante jsjs
Besitosss☆