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Otro charco de sangre había sido formado por aquellas grietas que se extendían conforme Ink lo tocara y tocara, solo que el charco dejo de hacerse por que se derramaba en un frasco que sirvió para ser vertido en una licuadora junto a algunas fresas y con un poco de azúcar, Error estaba aturdido por un golpe en su cuello ademas de que su entrada había sido abierta de manera brusca y abrupta. El interior estaba tan rojo como un fruto, el "jugo" salia lentamente al igual que el liquido viscoso que había sido vertido.
Aquel liquido salia a montones como si tan solo no se hubiera conformado con eso si no que también lo hubiera vertido en su boca que mostraba una sonrisa agonizante hecha por un cuchillo afilado que fue clavado continuamente para perforar esos huesos hasta formas esa sonrisa tan horrible que lo hacia ahogarse con su propia sangre.
Su cuerpo era un espectaculo tan sangriento y sadico, no ayudaba que aun rompiera sus grietas y siguiera tomando su sangre para aquel extraño té. Que desprendía un aroma adictivo y dulce, podía empalagarte solo con su olor, un olor que solo hacia a Error estremecerse al volver en sus cinco sentidos y ser obligado a beber de aquella bebida con aspecto disgustante, pero aun así la bebió...
Tenia un ligero sabor metálico, pero tenia una consistencia suave y un sabor tan empalagoso que hizo su boca secarse y buscar un poco de agua.
Ink le entrego el vaso de agua y tomo el resto de aquella mezcla tan peculiar, que en lugar de secarlo, solo deleito sus papilas gustativas y a la serpiente seguía viéndolo sobre la aquellas telas del guardián, lista para atacarlo, hacerlo gritar y obtener un poco mas de su dulce favorito.
Aquella sonrisa y su cuerpo destrozado solo lo exitaban cada vez mas, quería devorarlo y hacerlo suyo una y otra vez hasta el cansancio o hasta que su cuerpo no respondiera mas a sus ordenes por la falta de aliento.
Pero quien lo iba a detener de hacerlo?. Después de todo se había asegurado de que todos vivieran con aquel imagen de pareja perfecta que transmitían.
Nadie se enteraría de lo que pasaba jamas!..
Hasta que Ink se dio cuenta de un entrometido que los miraba atravez de una ventana.
Vaya pobre alma que tubo que observar ese espectáculo.. que lamentable de que ya nunca podrá soltar una palabra o hacer ningún sonido.. ya que sabia demasiado..
Debía ser silenciado..
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