*Notificación*
Freen amaba despertar con el sonido de una notificación en su celular. La chica miró su celular encontrándose con solo su alarma, está apagándola rápidamente.
—Buenos días a la chica más hermosa del mundo.
Hablo su novia rubia, besándola en el hombro desnudo para después darle un beso en los labios. Freen no dudando a corresponder a los dulces y adictivos besos de Becky, la rubia mordiendo levemente el labio de la más baja.
—¿Estás hablando contigo misma, otra vez Bec?
Pregunto Freen cuando ambas se separaron, Becky dando una pequeña risa, dándole un rápido beso a Freen.
Ya habían pasado dos años desde que Becky había vuelto a Bangkok por Freen. Ahora ambas estudiaban la Universidad de Westminsteren en Londres. Becky estudiando diseño de modas, ya que le apasionaba el arte, al fin pudo librarse del sucio negocio de sus padres, estudiando algo que le apasionaba. La compañía quedó en manos de Jirakit que la manejaba bien y sin nada malo o sucio, como lo hicieron sus padres.
Freen es la musa de Becky...
Freen estudiaba fotografía, pues siempre le apasionó, ambas llevaban cuatro años de relación desde comenzaron a salir a los diecisiete años, ahora ambas tenían veintiuno. Ambas chicas les fue muy bien, pues Becky trabaja como modelo, pues está tuvo la suerte de presentar uno de sus diseños para una compañía de moda. A los dueños les gusto el diseño y también les agrado la hermosa apariencia de la chica, a lo que la contrataron como modelo. Y Freen corrió con la misma suerte, Becky presentando a Freen como una gran fotógrafa y que le gustaría que tomara sus fotos para ella y las demás modelos para su revista.
Los dueños al ver el trabajo de Freen quedaron impresionados al ver el increíble talento de la chica, contratándola, así que a ambas les iba bien. Eran felices, con el amor de su vida, tenían dinero, una linda mansión heredada por Becky en Londres, estaban felices con sus vidas.
—¿Estas lista para pasar nuestro día especial hoy?
Hablo la rubia acariciando el brazo de su novia con delicadeza. Perdiéndose en esos ojos hermosos que tenía Freen, Becky aún sentía las mariposas en sus estómago cada vez que veía a su novia, siempre las sentiría.
Becky pensaba que hoy era el día...
Hoy era su aniversario de cuatro años de relación y Becky se le ocurrió la mejor idea. Después de pensarlo mucho y hablarlo con sus amigos y familiares. La rubia llegó a una conclusión.
Le pediría matrimonio a Freen.
Tenía todo planeado, hoy era el gran día.
Con la ayuda de Sawaros y Irin sus mejores amigas, junto con Saint, Jirakit, Pongkorn y Non. Los cuales estaban de "visita" en Inglaterra, para ayudar a la chica para que todo estuviera perfecto.
—Más que lista, babe. Cuatro años, vaya creo que ya llevamos bastante tiempo.
Bromeó la chica de mechas rosadas, porque aún se las teñía, Becky sonrió acariciando las mejillas de Freen con delicadeza. Freen acercando a la rubia acercando a la rubia por su cintura.
—Cuatro años y te sigo amando, Nerd.
Bromeó Becky, mientras Freen soltaba una pequeña risa, está besando los dulces labios con sabor a cereza de Becky. ¿Quién diría que la Nerd y la animadora se enamorarían?
—¿¡Ya!?
Pregunto Freen mientras caminaban cerca junto al río Támesis Becky tapando los ojos de su novia mientras la guiaba por el lugar.
—¿Lista?
Pregunto ahora la rubia, mientras llegaban a su destino- Un candado para ellas en la mano de Becky, mitad negro y rosado, los colores favoritos de ambas.
—Nací lista, Armstrong. No sé qué es, pero a tu lado, estoy segura de que es algo bueno.
Hablo Freen, mientras Becky reía y quitaba sus manos de los ojos de Freen. La más baja sorprendiéndose cuando vio donde estaban, habían venido varías veces, pero nunca habían puesto un candado. Su sonrisa aumentó más cuando vio que la rubia sacó un candado en forma de corazón negro y rosado, un corazón más pequeño de oro en medio, para sellarlo con su llave.
—Cuatro años y no me arrepiento de usar esa app de citas, cuatro años y creo que es tiempo de que al fin pongamos nuestro candado, Freen.
Hablo la rubia acercándose a su novia a Freen sintiendo sus mejillas arder y comenzando a formarse un sonrojo en su rostro, besando los labios de su novia con delicadeza, está quitando el candado de las manos de la chica.
—Estuve esperando cuando lo haríamos, Armstrong. Pensé que nunca querías poner un candado, porque según tú, es muy cursi.
Bromeó Freen, recordando cómo fue la primera vez que llegaron a Inglaterra y Freen quiso hacerlo, sin embargo, Becky se negó, diciendo que era pura cursilería.
—Bueno, por ti atravesaría cualquier cursilería, conejita. Te recuerdo que recibí un balazo en el estómago por nuestro amor, así que no me juzgues, Sarocha.
Hablo la rubia, poniendo su mano donde todavía tenía una pequeña herida donde Pranpriya alguna vez le dio un balazo.
Ambas chicas se acercaron a la cerca donde estaban todos los candados, Freen poniéndolo, mientras Becky lo sellaba para que nunca se pudiera abrir, al igual que ellas. Su amor no se iba separar, una pequeñas letras debajo del pequeño corazón del centro.
Becky y Freen.
El corazón de Freen no pudo evitar bailar al ver cada pequeño detalle, pasando su dedo suavemente, una sonrisa formándose en su rostro, para después mirar a la bella chica a su lado, lanzándose desprevenidamente a los brazos de Becky tumbando a la rubia al piso, mientras llenaba de besos su rostro.
—¡Oye, oye tranquila aún falta mucho que ver y ya estás poniéndote cursi! ¡conejita, me estás aplastando!
Freen solo comenzó a reír ante las quejas de las rubia, después de todo todavía seguía siendo un poco de esa animadora egocéntrica de la que se enamoró. Y ella tal vez seguía siendo un poco nerd, sin embargo, algo que nunca podría cambiar era su amor.
***
—¿Estas segura de esto, Cher?
Pregunto Freen a su novia, la cual estaba temblando como el perro de ambas,Bonbon. La rubia asintió con miedo, sintiendo sus rodillas temblar y sus dientes golpeándose rápidamente como si tuviera frío. Miedo en todo su cuerpo, pero tenía que ser fuerte y segura por Freen.
—¿C-Cuando no estado he s-segura de esto, conejita?
Tartamudeo la chica, pegándose cada vez más su novia, sosteniendo con fuerza la barra de metal frente a ella, está cerrando sus ojos con fuerza y tratando lo más que ponía no llorar o salir corriendo.
Así es estaban en una montaña rusa.
El mayor temor de Becky.
Becky odiaba las alturas, le seguía teniendo miedo. Esta vez no era la montaña de la muerte. No, mucho peor, era más grande mucho más grande el London Eye es la cuarta estructura más alta de Londres.
—No te espantes
Freen la llamo, Becky abrió los ojos lentamente, el terror reflejado en sus ojos. Freen se sentía mal al verla así, se sentía tal mal cuando la vio así hace cuatro años en la feria de Tailandia.
— I would never fall in love again until I found her I said I would never fall unless it's you I fall into I was lost within the darkness, but then I found her I found you
Freen canto acercándose al oído de la chica tratando de calmarla, era la canción favorita de ambas Until I Found You de Stephen Sanchez. Freen siempre le cantaba a Becky cuando la rubia tenía miedo o estaba nerviosa, como en pasarelas o cuando se subían a un avión para visitar a Jirakit en Tailandia.
La voz de Freen tenía un efecto en la chica que tranquilizaba a Becky, era dulce y melodiosa, Becky no dudó en tomar la mano de Freen, mientras el juego comenzaba a encenderse. El miedo se fue, solo gritos de adrenalina y no de terror, la sonrisa de Freen valía todo para Becky.
La chica se subiría a millones de montañas rusas solo para verla feliz.
Mientras las chicas bajaban de la gran noria situada en el South Bank del río Támesis, entre risas, sus manos entrelazadas. Freen tomando el hermoso rostro de la rubia, uniéndola en un dulce y tierno beso, felicitándola por superar su miedo.
Disfrutando de su paseo romántico entraron a una feria mientras Becky le compró un algodón de azúcar a Freen, para después jugar un juego de puntería, donde Becky obviamente ganó. Esta escogiendo un peluche como el que le ganó a Freen en la preparatoria. Al final fueron a una gigantesca rueda de la fortuna, donde disfrutaron de las vistas de la ciudad del amor.
Ambas acurrucándose junto a la otra, robándose besos a cada rato, Becky dándole un beso rápido en el cuello a Freen que puso roja a la hermosa Freen al ver que la rubia había dejado marcado su labial rojo.
—Sabes, esto me recordó a la vez que fuimos a la feria de Tailandia.
Hablo Freen finalizando su algodón de azúcar, mientras Becky abrazaba a la chica, el gran peluche en las piernas de ambas, una tierna sonrisa acompañada de un sonrojo se formó en ambas, recordando aquella vez.
Donde la noche cambio...
—Si, recuerdo que me dijiste radiactiva, ¿todavía te lo parezco, Freen?
Bromeó Becky alzando un ceja, mientras Freen rodaba los ojos y una sonrisa se formaba en sus labios. La chica pensó, "¿enserio dije eso?" Fue la peor excusa del mundo.
—Para mí siempre serás la chica más radiactiva del mundo, en realidad era atractiva pero medio muchos nervios, pensé que te irías o que te burlarías de mí.
Becky solo río, mientras abrazaba aún más a su novia. Becky recargándose en el hombro de Freen, antes de susúrrale dulcemente.
—Siempre lo supe y eres una mentirosa, Freen. No me quisiste decir tu nombre completo aquella vez, nos hubiéramos ahorrado mucho tiempo, nerd.
Bromeó la rubia separándose un poco de la chica fingiendo estar enojada, poniendo un lindo puchero en su rostro.
—¿Lo sabias?
Freen parecía genuinamente sorprendida, a lo que Becky solo rio. ¿Enserio Freen pensó que no lo sabía? Ósea si era una animadora, pero no era tonta. Aunque claro Freen no iba saber cuánto causaron esas palabras en Becky.
Como Becky suspiro en su cama, mientras miraba las estrellas por su ventana, recordando que Freen pensaba que era atractiva, desde ese momento estaba enamorada. Claro, la Becky de ese entonces no lo sabía, pero la Becky de ahora claro que lo sabía.
—Claro que sí, Sarocha Chankimha.
—Te amo, Becky Armstrong.
***
—Cereza y fresa, para ambas cubierto de chocolate.
Hablo el heladero dándole a ambas chicas sus helados, Becky pago el helado mientras esperaban su bote privado reservado para hoy.
Ambas recorrerían el río más importante de Londres, el río Támesis, mientras veían el atardecer, rodeadas de velas y pétalos de rosa.
—Gracias.
Se despidieron las chicas, mientras caminaban a donde el barco ya las esperaba. Con su helado de enamoradas, ambas chicas subieron a aquel bote, mientras comenzaba su paseo, sentándose en la terraza del barco, Champán en una mesa elegante con fresas con chocolate, las favoritas de Freen.
—My Lady.
Hablo la rubia dándole una mano a su novia, para ayudarle a sentarse, está dándole un beso en su mano cortésmente. Becky se sentó a lado de la chica, está sacando de la parte de atrás del asiento de la más baja, un ramo de tulipanes gigante, mientras Freen sacaba un collar de oro con las letras "F y B".
—Wow Bec. Estás haciendo quedar mis regalos y todo mis planes como una idiota.
Hablo Freen al ver todo lo que la rubia hizo por ella. Freen solo planeo una reservación en el mejor restaurante y ir a la feria, pero Becky había hecho todo esto por ella, se sentía mal.
—Tú nunca serás una idiota, no te preocupes me lo devolverás más al rato, conejita.
Hablo la rubia guiñándole un ojo a su novia, Freen unió sus labios con los de la rubia en tierno beso, dulce y cálido. Sus labios danzaban juntos, el beso comenzó a hacerse más apasionado, Freen mordiendo el labio de la rubia ligeramente.
—Eres sensacional...
Exclamó Freen, cuando ambas se separaron por falta de aire, de repente empezó a sonar su canción.
—Esto me trae recuerdos.
Hablo Freen escuchando la canción, Becky sonrió recordando su baile de bienvenida, una idea vino a la cabeza de Becky. Está levantándose de su asiento, extendiéndole una mano a su novia y pronto prometida.
—¿Quieres bailar, My Lady? Esta vez no vamos a tener que ocultarnos y tampoco habrá sangre.
Exclamó Becky con una sonrisa cautivadora, Freen no pudo evitar perderse en la apariencia de su novia. Era hermosa, la chica más hermosa que había visto, su cabello que caía como cascadas de cobre era iluminado por los últimos rayos del sol, al igual que su bello rostro, que las obras de arte en los museos de la ciudad no se comparaban a su belleza, sus ojos, su hermoso cuerpo que era tan hermosa con esas curvas perfectas, su hermosa y blanca sonrisa brillante y sus grandes y suaves labios, que Freen sabía que sabían tan bien.
Freen estaba perdidamente enamorada de Becky Armstrong.
—Claro que aceptó, amor.
Hablo la más baja tomando la mano de su novia, mientras Becky posabas su manos en la cintura de Freen con delicadeza. Freen poniendo sus manos en los hombros de la rubia, ambas bailando en el atardecer, perdidas en los ojos de la otra.
Por un momento parecía volver en el tiempo como cuando estaban en International School Bangkok, en el baile de bienvenida y luego mientras bailaban en el trailer de Freen practicando para el baile, Becky en su uniforme de animadora y Freen con sus gafas y sus suéteres.
Becky y Freen...
La Nerd y la animadora...
Ocultando su pequeño secreto...
Su Secreto.
Fue el mejor secreto que pudieron tener, su amor secreto, era amor verdadero.
**
—¿Becky que hacemos aquí? Éste no es el restaurante que reserve.
Hablo Freen, mientras ambas chicas tomadas de la mano estaban en Hampstead Heath un parque con bosques seculares y praderas uno de los más grandes y antiguos de la ciudad donde se puede hacer pícnics y contemplar Londres.
En la noche estrellada, Becky se arrodilló enfrente de Freen, sacando una pequeña caja roja del bolsillo de su suéter. Freen abrió los ojos sorprendida, mientras se quedaba boquiabierta, está poniendo sus manos en su boca, lágrimas de felicidad invadiendo sus ojos.
—Freen, te amo, te amo desde que teníamos diecisiete. Mi abuela me dio este anillo una vez, me pidió que lo cuidara y que se lo diera a esa persona especial que me hiciera sentir mariposas en el estómago, que llenara mi mundo de color, que fuera la estrella en tu cielo, que te hiciera sentir amor verdadero. Aquella persona que fuera sensacional...
Becky tomó una pequeña pausa.
—Tú eres esa persona, eres el amor de mi vida, eres mi verdadero amor, eres la estrella en mi cielo, tú me hiciste querer ser mejor persona, me volviste una mejor persona, me enseñaste que era el amor verdadero, me hiciste sentir nervios y mariposas en el estómago por primera vez, aun cuando no sabía que eras tú, lograste conquistarme. ¿Quién diría que descargarme una App de citas sería lo mejor que me había pasado?
—¿Quién diría que Sarocha Chankimha la nerd más conocida de la escuela, la nerd bulleada por Becky Armstrong, lograría conquistarla? ¿Quién diría que Becky la reina de la escuela, popular, capitana de las animadoras, la chica que tiene lo que quiere siempre, lograría enamorarse de la nerd?
Freen no podía contener las lágrimas que salían por su rostro.
—Freen, quiero estar contigo el resto de mi vida, eres la persona más importante en mi vida, estoy profundamente enamorada de ti y no hay nadie más que quiera formar una vida y familia que contigo. ¿Freen quieres casarte conmigo?
—¡¡¡¡Siiiiiiiii!!!!
—Becky Armstrong, nada me haría más feliz que ser tu esposa, aceptó, si, si un millón de veces sí.
Becky no tardo en pararse y colocar el anillo de diamantes en el dedo de Freen con delicadeza, ambas uniéndose en un tierno beso a la luz de la noche de Londres
Hasta que una notificación llego al teléfono de Freen...
*Notificación*
Ambas chicas se separaron sorprendidas, mirando el teléfono de la más baja, un mensaje de Sawaros.
Sawaros: Miren arriba.
Ambas chicas miraron al cielo estrellado de Londres, fuegos artificiales comenzaron a llenar el cielo.
—Hermoso.
Dijo Irin a su mejor amiga, mientras Sawaros y chocaba los cinco con Non y Saint. Irin, Rosé y Jirakit.
Becky y Freen solo rieron, pegando sus frentes una contra la otra.
—Te amo, Freen.
—Y yo a ti, Becky Armstrong.
La rubia río levemente tomando las manos de su ahora comprometida y su futura esposa.
¿Quién diría que un pequeño secreto se transformará en amor?
¿Un amor secreto a un amor verdadero?
Becky y Freen. La Nerd y la Cheerleader.