La noticia de que Jake estaba en el hospital los impactó a todos, e inmediatamente salieron de la cafetería para ir a verlo, aunque al mismo tiempo comenzaron a pensar en qué era lo que había sucedido. Algunos de ellos pensaron que quizá tuvo un accidente de auto, que tal vez lo habían atropellado, otros pensaron que quizá se lastimó debido a su estado de ebriedad, pero la verdadera razón ni siquiera pasó por su cabeza, y lo mucho menos lo que dicha situación traería para ellos.
Tres horas atrás, Jake se encontraba en un bar, pues a pesar de que Seokjin le había ofrecido ir a la cafetería, él no deseaba importunar, así que prefirió irse solo por ahí, después de todo ya estaba acostumbrado a pasar ese día sin ningún tipo de compañía.
De pronto su celular sonó y pensó que tal vez, alguien se habría desocupado, pero al responder, se dió cuenta de que era Chanyeol.
—Hey, ¿Cómo estás? ¿Pudiste salir con los chicos?
—No— respondió suspirando y frotando su frente un tanto frustrado.
—¿Estás bien? Te escuchas un poco...
—¿Ebrio?— completó mientras reía sin gracia— Pues, sí, porque estuve bebiendo un poco, ya sabes, había un nuevo bar y vine a ver qué tal.
—Me refería más bien a qué te escuchas algo triste, pero ya que lo mencionas, también te escuchas como todo un borracho—hubo una breve pausa— Oye... No te sientas mal, seguro que tenían cosas muy importantes.
—No trates de consolarme, ¿Cuántos años crees que tengo, idiota? Además ya estoy acostumbrado, no estoy triste en lo absoluto, estoy disfrutando este día, como cualquier otro.
Pero aunque siguiera repitiendo eso en su cabeza, lo cierto era que si sentía un pequeño vacío y también sentía la necesidad de beber hasta perder la consciencia.
—Hmm, está bien entonces, idiota. Feliz cumpleaños. Nos vemos.
La llamada se cortó y Jake soltó un largo suspiro antes de pedir otra botella. Y así pasó otra hora, en la que estuvo sentado, solo y bebiendo una botella tras otra, mirando de vez en cuando las puertas, como si esperara que mágicamente alguno de sus amigos entrara por ahí, aunque eso jamás pasó, y de pronto, su celular volvió a sonar, aunque está vez era un mensaje.
"Hola Jake. Oye, salí antes del trabajo, ¿Quieres que te alcance en el bar? Enviame tu ubicación y celebramos un rato"
Pero para ese momento no se sentía con animos de celebrar, lo único que quería era volver a su casa y dormir. Estaba lo suficientemente mareado después de haber bebido tanto. así que solo respondió: "No gracias... No es necesario, en realidad quisiera estar solo"
Chanyeol trató de convencerlo, pero ante las constantes negativas se dió por vencido, así que solo le deseo feliz cumpleaños y así terminó su conversación. Treinta minutos después, Jake salió finalmente del bar, aunque sus pasos eran torpes no llegó al punto de tambalearse y perder el equilibrio, simplemente era más lento que de costumbre, y debido al mareo, su mirada se mantuvo en el suelo, por lo que no miró nunca el camino en el que iba, ni quién o qué estaba delante suyo.
—Vaya, vaya, ¿qué hace una perra como tú, sola a esta hora de la noche?
Aquella voz hizo que se detuviera en seco, pues la reconoció de inmediato, así que finalmente levantó la cabeza y solo pudo sonreir de lado al ver que se trataba del líder de la zona sur, y que no estaba únicamente él, sino un gran grupo de hombres.
—¿Qué quieres Jack? Te di todo tu dinero.
—Si, eso es verdad, me diste mucho dinero, pero no es suficiente, Ghost.
El seño del peli blanco se frunció levemente al escuchar eso, y entonces se arrepintió un poco por no estar en sus cinco sentidos, pues empezó a notar como era rodeado.
—¿Por qué no me dices de una vez qué es lo que quieres?
—Jake, desde siempre solo he querido una cosa... Venganza.
Y tras decir eso, todos los hombres que lo rodeaban se abalanzaron hacia él como si fueran bestias, aunque logró esquivar varios golpes, su cabeza se sentía pesada y no lograba coordinar perfectamente sus movimientos, así que lo único que se le ocurrió, fue golpear a dos tipos que estaban delante suyo, una patada en el abdomen, y un puñetazo en la nariz bastaron para que aquellos dos cayeran de rodillas, por lo que aprovechó ese pequeño espacio y comenzó a correr, tratando de escapar, pero no avanzó ni siquiera dos metros cuando sintió como algo se estrellaba contra la parte derecha de su cabeza.
Un pitido lo abrumó, cayó de rodillas al suelo y se dió cuenta de que su vista se volvió borrosa por unos segundos, hasta que vio como pequeñas gotitas de sangre comenzaban a escurrir. En ese momento llevó sus manos a la zona golpeada y entonces de dió cuenta de que tenía una herida.
—Nunca pensé que el gran Ghost tratara de escapar como una vil rata. Es lamentable verte en ese estado, pero supongo que te lo mereces.
—Cállate— murmuró tratando se ponerse en pie, aunque aquel golpe lo había dejado bastante aturdido, así que miró detrás de si y vio que un tipo traía un palo de madera partido a la mitad, por lo que supuso que eso había sido lo que le había golpeado.
—¿Cómo fue que pasaste de ser el tipo más temido y respetado de las pandillas, a una niñera de un grupo de adolescentes idiotas?
—No te metas con ellos— sentenció mirándolo con furia.
—Oh, parece que me equivoqué, no eres la niñera, eres su madre.
—¿Qué mierda quieres?
—Sabes Jake, jamás pensé que vería un lado sentimental en tí. Aunque parece que Jungkook cambió eso, y también esos otros dos niños, ¿Cuáles son sus nombres? ¿Jimin y Seokjin?
Al escuchar esos nombre siendo pronunciados, sus ojos se abrieron de par en par y quiso lanzarse hacia Jack, pero antes de siquiera tocarlo, se vio detenido por otros dos hombres que le tomaron de los brazos, mientras que un tercero le propinó un fuerte golpe en el abdomen.
—Tranquilo, a esos dos no les haremos daño, a menos que tú nos provoques... Aunque no puedo decir lo mismo de Jungkook.
Jack se acercó y se colocó justo frente a él, tomándolo de la barbilla y sonriendo con cinismo.
—No lo toques— advirtió con esfuerzo, pues había perdido el aire con el golpe anterior— Te pagué... No le hagas nada.
—Ay Jake, ¿Enserio creíste que eso lo arreglaría todo? ¡Ese mocoso se metió con mi mujer!... Y no es todo, tuvo un hijo con ella.
—Era solo un niño... Estaba herido, no sabía lo que hacía.
—Es raro escucharte hablar así. No recuerdo que dijeras lo mismo de ese muchacho de mi zona que tenía casi la misma edad de Jungkook. Te robó un poco de droga, y tu gente lo golpeó hasta dejarlo inconsciente, casi lo mataron, y bueno, yo también tuve que darle una lección, porque te respetaba, Ghost, pero veo que ya no eres el mismo de antes.
—Si quieres mátame a mi, pero a ellos déjalos en paz.
—¿Sabes? Sé perfectamente que aún tienes gente de tu lado. Enviaste a tus cuervos a cuidar a esos niños, mi gente ni siquiera ha podido acercarse a ellos, pero se te olvidó cuidarte a ti mismo, y ahora vas a pagar ese error.
Miró a los hombres que lo tenían sujeto y estos inmediatamente lo dejaron caer al piso, aunque lo peor fue cuando se vio rodeado por todos ellos, observando sus sonrisas y aquellos ojos que parecían sedientos de sangre.
—Ah, y por cierto Jake, encontramos la manera de vengarnos de Jungkook sin si quiera acercarnos a él... Espero que siga siendo un muchacho muy fuerte, porque ni siquiera se imagina lo que le espera.
Después de eso, no vio más a Jack, pero si pudo ver como puños cerrados se aproximaban a él, y lo único que pudo hacer fue cubrirse la cara. Patadas, golpes con puños y objetos que no supo identificar, eso era lo que sintió, pero sobre todo sentía dolor, mucho dolor, hasta que perdió la consciencia.
Para cuándo sus ojos lograron abrirse, se dió cuenta de que estaba siendo arrastrado a algún lugar. Su cuerpo dolía terriblemente y estaba seguro de que tenía varios huesos rotos, pero eso no fue lo que más le alarmó, sino que entendió que estaban sobre un puente en una avenida. Sabía perfectamente cuáles eran sus intenciones.
—Oh, que bueno que despertaste— dijo un hombre, al cual identificó como Tiago, el mismo que iba sin falta a cobrar a Namjoon, YoonGi y Jungkook, el mismo hombre que lo traicionó y cambió de zona.
—Maldito idiota— balbuceó, sintiendo la sangre mezclada con su saliva.
—Lo que digas, aunque siempre estaré del lado ganador— sonrió y con ayuda de otros tres tipos lo pusieron de pie y empujaron su cabeza y la mitad de su cuerpo hacia el vacío— Si la caída no te mata, seguro que los autos lo harán, aunque eres muy resistente, debo reconocerlo.
Entonces sintió como lo tomaban de las piernas, pero con la poca fuerza que aún tenía, logró patear a uno de los tipos y ya que solamente eran cinco, pudo sorprenderlos y se liberó, empezando a correr por el puente, pero sus piernas no resistían más, así que cayó y rodó escaleras abajo. Los otros tipos trataron de agarrarlo nuevamente, sin embargo los autos comenzaban a pasar y Jake logró arrastrarse hasta que llegó a la orilla de la banqueta, ahí se puso de pie como pudo y fue entonces que no solo un hombre lo vio, sino que varios carros se detuvieron al verlo prácticamente bañado en sangre.
Los otros al ver aquello, simplemente maldijeron y huyeron de ahí.
Un conductor fue quien lo llevó hasta el hospital, pues la ambulancia podría tardar más de lo esperado, y en tan solo quince minutos llegaron ahí. Cuando lo recibieron, el personal médico se sorprendió de que aún hubiera estado consciente a pesar del estado de su cuerpo.
Y luego de casi una hora, finalmente un grupo de chicos llegó corriendo al hospital, preguntando por él, con rostros angustiados y un tono de voz lleno de preocupación.
—El médico aún no ha salido, me temo que no tenemos noticias acerca de su estado, pero pueden esperar y en cuanto sepa algo se los informaré de inmediato— dijo la enfermera amablemente.
—¡¿Quién mierda puede decirnos lo que pasó?!— gritó Seokjin totalmente alterado y con lágrimas en los ojos.
—Cálmate Jin— lo sujetó Hoseok y prácticamente lo obligó a sentarse en la sala de espera— poniéndote así no vas a lograr nada.
—Si, Hoseok tiene razón, además sabemos que Jake es súper fuerte, seguramente está bien— dijo Chanyeol con la voz algo quebrada, convenciendose más a si mismo.
—¿Jungkook? ¿Estás bien?— preguntó Jimin al notar que su novio estaba completamente serio y que su mandíbula estaba totalmente apretada.
—Yo sé quién le hizo eso.
Ante la respuesta, todos voltearon a verlo.
—¿Qué dices?
—Fueron esos imbéciles... Seguramente fue Jack... Ese cabrón...
—Cálmate— habló Chanyeol con seriedad poniendo su mano en el hombro de Jungkook—y ni quiera lo pienses.
Los demás no sabían qué estaba pasando, no sabían a qué se refería Chanyeol, hasta que finalmente vieron a Jungkook ponerse en pie.
—Suéltame.
—No. Si vas, vas a ir solo, y créeme, no queremos más hospitalizados.
—Suéltame. Es la última vez que te lo pido por las buenas.
—Jungkook, ¿Qué estás pensando hacer?— preguntó Namjoon comprendiendo finalmente a su amigo.
—Lo que debí hacer hace mucho... Voy a ir a buscar a ese imbécil.
—El imbécil serás tú si lo buscas. ¿No estás viendo la situación? Sé que estás enojado, pero por favor Jungkook, piensa bien las cosas.
El azabache pareció calmarse por un instante, incluso volvió a sentarse sin decir nada y tomó la mano de Jimin, quién lo miraba preocupado, aunque el hecho de hacerlo entender ya les quitaba un peso de encima a todos.
El reloj seguía avanzando, y así pasó un largo rato, hasta que finalmente un médico se acercó a ellos, y al notar sus expresiones, se sintió mal de tener que decirles la situación.
—¿Ustedes son amigos de Jacob Moore?
Todo el grupo levantó la cabeza e inmediatamente se pusieron de pie para acercarse al médico, especialmente Seokjin, que llegó hasta el frente, mientras que Jungkook decidió escuchar desde su asiento.
—¿Él está bien?
El hombre suspiró y eso les dió una señal de que las noticias no eran muy alentadoras.
—No les voy a mentir, el joven Moore llegó en un estado bastante crítico. Tiene huesos rotos en todo el cuerpo, y heridas de gravedad que necesitaron varios puntos, además de que perdió mucha sangre y durante la operación tuvimos que inducirlo a un coma. Al principio se creyó que había sido arrollado por un vehículo, pero después se llegó a la conclusión de que fue golpeado por diferentes objetos, debido a las marcas en el cuerpo. En este momento está en terapia intensiva, hemos hecho todo lo que estuvo en nuestras manos, pero honestamente su estado actual no es bueno, y si no mejora en estos días, temo que ya no lo hará.
Dicho eso, el médico se retiró y los chicos se quedaron prácticamente en shock, mirándose los unos a los otros, algunos con lágrimas y otros con ojos llorosos, hasta que finalmente Jimin se giró para abrazar su novio y fue entonces que se dió cuenta.
—¿Dónde está Jungkook?
En ese instante, todos voltearon y nuevamente la preocupación creció.
—Maldita sea, no creo que siga en el hospital— habló Chanyeol tomando su celular para marcarle, pero tal como esperó, Jungkook no respondió a sus llamadas — ¡Me lleva!
—Iremos a buscarlo— habló esta vez Namjoon tomando su chamarra. Por favor dile a Jessie que llegaremos más tarde— pidió a Jimin, quién aún con sus ojos llorosos asintió, pues Jessie se había ido con Jukka al departamento.
Chanyeol junto con Namjoon, YoonGi y Taehyung salieron del hospital para buscarlo, mientras que Jimin, Seokjin y Hoseok se quedaron en el hospital.
—Esto va de mal en peor— murmuró Hoseok apretándose el cabello.
—Avisaré a Jessie y luego iré a buscar a Jungkook por el hospital.
—¿Enserio crees que está aquí?
—Pues, hay que agotar todas las posibilidades, ¿No crees?
—Bueno, entonces te ayudamos.
Jimin asintió y tomó su celular para avisar a Jessie, pero como si fuera arte de magia, el celular comenzó a sonar y era precisamente la peli negra.
—¿Jessie?
—Jimin, ¿Qué carajos está pasando? Ni Namjoon ni YoonGi me respondieron.
—Lo siento, es que...
—No importa— le interrumpió— ¿Jungkook está contigo?
—No, es que se fue y justamente....
—Carajo— volvió a interrumpir— Jimin, no te alarmes, pero vinieron oficiales a buscarlo.
—¿Qué? ¿Por qué?
—No dijeron exactamente, pero al parecer lo están buscando por la desaparición de una chica.
—¡¿Qué?! ¡¿Y por qué a él?!
—No sé Jimin, pero creo que piensan que él le hizo algo.
—Eso es imposible. Él jamás le haría daño a otra persona.
—Bueno, al parecer Jungkook si tiene... Algunos antecedentes, por delitos menores. Estamos hablando de detención por días o semanas en su adolescencia. También dijeron que tenían testimonios de compañeros y...
—¿Y qué?
—Pues muchos dijeron cosas negativas... Al parecer esos malditos rumores que siempre estaban rodeándolo, finalmente van a hacerle daño.
—Voy a ir para allá.
—No. Mejor intenta contactar a Jungkook si no está contigo y dile lo que pasó, pues al parecer ya saben que ustedes están en el hospital y no me sorprendería que pronto estuviera ahí la policía.
—Bien, gracias Jessie.
La llamada finalizó y Jimin no pudo seguir conteniendo las lágrimas, pues finalmente cayó sobre el asiento y comenzó a llorar, preocupando a los otros dos chicos que le acompañaban.
—¿Qué pasa Jimin?
—No sé si podemos aguantar tanto.
—¿De qué hablas?
—La policía está buscando a Jungkook.
—¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!
—Creen que tiene algo que ver con la desaparición de una chica.
Y mientras ellos trataban de contactarlo, Namjoon, YoonGi y Chanyeol lograron divisar a lo lejos un cúmulo de gente que veían algo mientras murmuraban cosas, y al mismo tiempo se escuchaban los gritos de una persona.
—¿No será...?
Empezaron a correr ante aquella multitud, pasando entre la gente, solo para que sus ojos finalmente se encontrarán con los de Jungkook, siendo metido en una patrulla.